TAL FUE JUAREZ Guillermo prieto Nació de la miseria, de su vencida raza Desecho, abandonado, renuevo sin vigor Nació como la yerba que mustia sobrevive Del implacable invierno al pertinaz rigor. S.V.-Nació como atraviesa corriente cristalina Maléfico pantano con bienhechora luz S.M.-Y llevaba esa vida como entre arenas de oro los genes divinos de honor y de virtud. S.V.-Ni pompas ni blasones en el jacal del indio Recuerdos del esclavo por donde quiera vio S.M.-Y al sentir en sus carnes los hierros opresores, Como ave perseguida su vuelo levantó. S.M.-Llevaba dolorido como hondas cicatrices S.M.-Los recuerdos del amo, los golpes del poder S.M.-La ausencia del derecho para el que pobre llora, S.M.-Lo infame del que manda sin trabas y sin ley. S.V.-Sintió en su alma pujanza para luchar constante S.V.-Por la justicia santa, por la amada libertad S.V.-Y entonces un carácter, la augusta providencia S.V.-En aquel indio obscuro, le dio a la humanidad. ¿Sabéis que es un carácter? sabedlo! Es que en un hombre Encarnen como en bronce las leyes del honor, Y entero a todo embate le oponga resistencia Sin vacilar un punto su fe y su valor. Ni rayos de elocuencia, ni refulgante espada S.V.-Ni en su torno la pompa de augusto emperador, Ni atlética figura, ni altiva la mirada S.M.-De aquel que de otros hombres se encuentra superior. Esclavo del derecho, custodio de la idea Que promete a los pueblos los goces y la paz, Debió sus laudos todos a que llevaba en alto Como en un eterno lema: justicia y libertad. ¿Sabéis que es un carácter? ¡Es dar a los principios
Con la existencia, vida; y aliento con el ser. Es que ponga en el olvido el hombre su bien mismo, Mirando con desprecio la pena o el placer! Tal fue Juárez: el pueblo le vio como a esas boyas Que en las olas perdidas se encuentran en el mar Y apartan a las naves del formidable escollo Do airado las empuje la horrenda tempestad. S.M.-Flotaba en los naufragios cual...
TAL FUE JUAREZ Nació de la miseria, de su vencida raza Desecho, abandonado, renuevo sin vigor Nació como la yerba que mustia sobrevive Del implacable invierno al pertinaz rigor. Nació como atraviesa corriente cristalina Maléfico pantano con bienechora luz Y llevaba esa vida como entre arenas de oro los gérmenes divinos de honor y de virtud. Ni pompas ni blasones en el jacal del indio Recuerdos del esclavo por donde quiera vio Y al sentir en sus carnes los hierros opresores, Como ave persegida su vuelo levantó. Llevaba dolorido como hondas cicatrices Los recuerdos del amo, los golpes del poder La ausencia del derecho para el que pobre llora, Lo infame del que manda sin trabas y sin ley. Sintió en su alma pujanza para luchar constante Por la justicia santa, por la alma libertad Y entonces un caracter, la augusta providencia En aquel indio obscuro, le dio a la humanidad. ¿Sabéis que es un caracter?!Sabedlo!Es que en un hombre Encarnen como en bronce las leyes del honor, Y entero a todo embate le oponga resistencia Sin vacilar un punto su fe y su valor. Ni rayos de elocuencia, ni refulgante espada Ni en su torno la pompa de augusto emperador, Ni atlética figura, ni altiva la mirada De aquel que de otros hombres se encuentra superior.
Esclavo del derecho, custodio de la idea Que promete a los pueblos los goces y la paz, Debió sus laudos todos a que llevaba en alto Como en un eterno lema: justicia y libertad. ¿Sabéis que es un caracter? ¡Es dar a los principios Con la existencia,vida; y aliento con el ser. Es que ponga en el olvido el hombre su bien mismo, Mirando con desprecio la pena o el placer! Tal fue Juárez: el pueblo le vio como a esas boyas Que en las olas perdidas se encuentran en el mar Y apartan a las naves del formidable escollo Do airado las empuje la horrenda tempestad. Flotaba en los naufragios cual tabla salvadora Que el naufrago prometer segura protección, Que se hunde unos instantes y airosa sobrenada Que triunfa de los vientos, que burla su furor. Tal lo viste, ¡Oh mi patria!, cuando hondas desventuras Por ti y tú independencia magnanimo arrostró, Y el sol que iluminaba sus ambiciones puras Ni un punto, ni un instante fatal palideció. ¡Oh si!, tales titanes tan sólo se alimentan Con inclitas virtudes, con infinito amor Al pueblo agradecido que ardiente los transforma El labarum sagrado de bien y redención. Juárez la fe en un pueblo representó constante, Sinónimo de patria su nombre resonó Y dejó como timbres de inmarcesible gloria, El culto de los libres y el odio del traidor. ¡Oh patria; oh tumba ilustre! conviértete en oriente De paz inextingible, de bienechora luz, Y difunde en el pueblo que por tu muerte llora Tesoros de progreso, raudales de virtud. Rindámosle homenaje, cubramos de coronas Con reverentes almas, su exelso pedestal, Y muestrelo orgulloso, al mundo, cual modelo Entre efluvios de gloria, de augusta humanidad.
POESIA A DON BENITO JUAREZ GARCIA Saludo, oh Patria mía, la tumba de los Héroes que están en gloria eterna gozando en dulce paz, para ensalzar el nombre de Hidalgo y otros héroes y bendecir la historia que hoy vine a consagrar. Recordando de aquellos nobles ancianos hoy la fecha de mil novecientos once que han libertado a nuestro pueblo mexicano del intento que amaban los españoles. Hoy México en sus glorias secas no vio sus flores la más pura esencia de su cáliz apuró, convertida entretanto en sangre y en ardores al ver que sus promesas ninguna se cumplió. Dios le ha dado un poder tan soberano a otro hidalgo que ha nacido en nuestra patria, estas honras recibió don Emiliano a quien nombramos señor General Zapata. Hoy, si Benito Juárez volviese aquí a la vida, iríamos muy gustosos a dar nuestra ovación, entonces levantara su faz más resentida como serena el alma de los tintes de una flor. Este hombre que ha nacido en nuestro Estado le ha pedido, por su honra, a Dios clemencia, porque se ha visto que con la espada en la mano. Comprendo yo que Juárez le dio desde su gloria su cetro y su corona al bendecir su honor, es fuerza que le demos del lauro la historia y libre de este yugo a toda la Nación. Si el trino que se escucha entre las aves y la flor que da su aroma al suelo santo mil honras te consagro en tus altares y con el trino matinal borren el llanto.