EL CUERPO DE CRISTO TEMA: SOMOS UNA VASIJA, NUESTRO CONTENIDO DEBE SER DIOS MISMO. TEXTO: 2ª Corintios 4:7-11 Introducción: Las vasijas eran utensilios muy utilizados en los tiempos antiguos por las personas para diversas utilidades. Su fabricación era de madera, de bronce y generalmente de barro. Eran utilizadas para poder tener diversos elementos. En la palabra de Dios encontramos que eran utilizadas para depositar en ellas: Agua Aceite Leche Vino Mana Vinagre A lo largo de la palabra de Dios encontramos una comparación que Dios hace del hombre como una vasija de barro, considerando la debilidad y fragilidad del ser humano en su condición de haber sido hecho de una naturaleza frágil como el barro, el cual Dios tomo para su creación. La condición de pecado del hombre le ha hecho más y más frágil ya que en esa condición solo puede manifestarse en su vida: (v.8-9) debilidad, tribulación, angustia, apuros, desesperación, persecución, desamparo, destrucción. I.
EL HOMBRE COMO VASIJA DE BARRO. Jeremías 19:10-11
Cuando hacemos esta declaración inmediatamente nos es necesario hacer ciertas consideraciones ya que este hecho tiene algunas implicaciones: A. La soberanía del alfarero sobre el barro. Romanos 9:2021 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? B. La soberanía del alfarero sobre el propósito de su fabricación. El alfarero tiene un futuro y un ideal para nosotros.
EL CUERPO DE CRISTO Isaías 45:9 “Hay del que pleitea con su hacedor; Dirá el barro al que lo labra ¿Qué haces?... C. La soberanía del alfarero en quebrantar al barro hasta que sea lo que quiere. Jeremías 18:4 “Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”.
II.
CUAL ES NUESTRO CONTENIDO. Juan 19:2
A. Hay mucho de nosotros mismos. Intereses personales, deseos, amamos muchas cosas. Más que todas aquellas cosas que son de la carne.
Eclesiastés 1:3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Lucas 12: 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? B. Hay mucho del mundo. Los placeres del mundo, la vida social, todo tipo de actividades mundanas. Tenemos mucha mundanalidad.
Gálatas 4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
1 Corintios 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
III.
NUESTRO CONTENIDO DEBE SER DIOS.
EL CUERPO DE CRISTO
Cada creyente es una vasija, y es nuestro deber asegurarnos tener a Dios como contenido único, Dios está en nosotros como vasijas, pero estas vasijas por momentos están llenas de muchas cosas que no son Dios. Si las vasijas no están llenas de Dios, entonces nuestra alma será poderosa y nos llevará a muchos males de la vida.
A. Seamos vasijas llenas de Dios.
1. Llenémonos de Agua y Leche. Efesios 5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra. 1 Pedro 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 2. Llenos de aceite y vino.
1 Samuel 16:13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá. Efesios 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, CONCLUSIÓN. Uno de los elementos muy importantes tiene que ver con congregarnos ya que en este lugar encontramos el vino, la leche, el agua y el aceite que necesitamos para llenarnos de Dios.
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