LEYENDA DE LA NOVIA DE TILTEPEC, CHIAPAS
Cuenta la leyenda de la novia de Tiltepec Chiapas que se encontraba una pareja de enamorados con mucho renombre, ella lo amaba con locura y por eso aceptó casarse con este hombre que también tenía para ese entonces un nombre importante entre la sociedad, pero cuando las cosas parecían estar de maravilla, un día antes de la boda ocurrió algo que habría cambiado todo para un lado que nadie se hubiese imaginado, se trató de que llegó como todos los días la novia a visitar al novio como todos los días en su casa, según le había dicho, ese día no podría verla por una cuestión de creencias estando solamente un día del gran casamiento, allí es que desafortunadamente entró en su hogar y vio cómo su pareja que tanto amaba se encontraba durmiendo con su mejor amiga, entonces no pudo soportar la antigua y el dolor. La novia de Chiapas con el corazón destrozado habría tomado un palo que se encontraba en la casa y como su única arma de ataque habría matado a los dos solamente con ese palo de la cantidad de golpes que les proporcionó a cada uno de ellos, nadie sabe cómo no pudieron defenderse, pero así es como sucedió exactamente, luego lloró sin parar con lágrimas que no calmaban su angustia.
El siguiente día todos la esperaban en la iglesia para poder celebrar su casamiento ya que no contó a nadie de lo sucedido, pero entonces cuando apareció sin novio, todos se rieron de ella sin parar por estar sola en el altar, les pareció cómico que no tuviera con quien casarse una vez allí, por eso es que al salir del lugar ella se suicidó, pero antes mandó una fuerte y poderosa maldición en la iglesia y todos los que asistieron a la boda rápidamente perdieron la vida. Se dice que algunos días desde las 9 de la noche hasta la 3 de la mañana puede oírse en el templo un casamiento y que todos gritan ¡Vivan los novios! El que salga a la calle cuando suenen las campanadas se convertirá en un espectro más
LA PRINCESA Y EL VIENTO Un cacique muy respetado tuvo una hija que era la más hermosa de toda la tribu, ella podía deslumbrar con su belleza y todos los hombres la pretendían. Sin embargo, el viento también la quería tener y por eso mandó un tornado que se la llevó para ocultarla en un bosque. Intentó varias veces salir del bosque donde estaba siendo secuestrada y luego de mucha pena lo consiguió. Cuando al fin volvió con su familia y su gente, su padre dijo que no podía decir a nadie sobre la pena que había pasado.
Así fue como la princesa se calló durante años y la pena fue cada vez más grande, tanto así que su rostro se tornó feo de tanta tristeza, nadie más la volvió a pretender con tanta fealdad. Sin embargo, un día llegó a la tribu un cacique de otra parte y venía con su hijo, quien se enamoró a primera vista de la callada, tierna e inteligente princesa. Todos sus amigos le decían que era muy fea para casarse con ella, pero él respondía que su amor era semejante. Se casó finalmente la princesa y a su boda asistió una bruja, todos temieron y quisieron que se vaya del luego, pero ella la abrazó diciéndole que sea su madrina durante la fiesta. La bruja se quedó y cuando salió la princesa de la catedral en donde se casaron, todos pudieron notar que volvió a ser la chica más hermosa del mundo. Mientras tanto, el viento sopló tan fuerte que esta vez se quedó con la bruja y la transformó en una paloma
LAS OREJAS DEL CONEJO Todos los animales del bosque vivían su vida como siempre, pero el conejito se encontraba muy triste porque él era chiquito y no podía defenderse de los demás, le hubiera encantado ser un león con sus garras, su cabello y su fuerza o un tigre con su rapidez y destreza; en vez de eso era un conejo indefenso al que cualquiera podría lastimar. Un ave que pasó cerca del conejo lo vio llorando y preguntó por qué tanta tristeza en su alma. Cuando escuchó el problema notó que nadie lo podría ayudar, pero le aconsejó visitar la cima de la montaña en donde se encontraba un Dios que tal vez tendría una respuesta para darle o una ayuda con su problema. Si a una persona le cuesta subir una montaña, imagínense cuanto le cuesta a un conejito pequeño, aun así se animó y lo logró, pero al llegar encontró al Dios durmiendo y lo despertó rápido para hacerle su pedido. Luego de escuchar al conejo largo rato, el Dios le dijo que lo convertiría en alguien más grande si a cambio le presentaba una piel de cocodrilo, de serpiente y de mono. Esto pensó el Dios que le llevaría tal vez toda la vida de conseguir o simplemente que no lo lograría, por ello volvió a dormir. El conejo valiente e inteligente le pidió a sus amigos del bosque que se quiten la piel por un rato hasta que se las presente al Dios y luego se las devolvería, por eso las tuvo en cuestión de horas solamente.
Subió nuevamente la montaña, ahora con las pieles encima y cuando llegó con el Dios este cumplió su petición, pero no hizo exactamente lo que le pidió. Era tan bueno el conejito adorable y pequeño que todos sus amigos lo querían ayudar, por eso es que lo dejaría tal cual estaba, solamente que le pondría unas orejas largas y caídas para escuchar a sus enemigos en la distancia y que nadie lo pueda tomar de improviso
LA PARTERA Y EL TESORO Una leyenda de Chihuahua relata que en un pequeño poblado vivía en una pobre casa una señora que era partera. En toda la región de Papigochi la conocían y la respetaban por sus conocimientos. Un día, acudió a la casa de la mujer un grupo de apaches quienes se la llevaron por la fuerza. Después de cubrirle los ojos con un paliacate, la montaron en un caballo, la llevaron a un lugar que quedaba muy lejos de la casa en que vivía la mujer, y que se encontraba en lo alto de una montaña. Al llegar a la cumbre, los apaches se metieron a una cueva y le quitaron la venda de los ojos a la partera. En seguida, ella vio a una muchacha joven que estaba en dificultades para dar a luz. Era la hija del jefe de la tribu, quien le ordenó a la mujer que la ayudara a parir. Después de un cierto tiempo la mujer dio a luz a un nene. Toda la tribu de apaches estaba muy contenta por el nuevo nacimiento. Entonces, la mujer se dio cuenta que en la cueva –de grandes dimensiones- había un increíble tesoro: joyas, monedas, oro y muchas cosas más de mucho valor. En agradecimiento por haber ayudado a su hija a parir, el jefe le regaló a la mujer mucho oro y muchas monedas. A la partera la regresaron los indios a su casa sana y salva. Nunca supo la mujer a dónde la habían llevado con exactitud, pero maliciaba que se trataba del Cerro de Miñaca que tiene una altura de 2,288 msnm, ya que es la única montaña que se encuentra en la región. Con el dinero que le entregó el jefe indio, la mujer pudo comprarse una buena casa, y además compró algunas cabezas de ganado que le permitieron vivir tranquilamente el resto de su vida. Desde entonces, todos los habitantes de Chihuahua afirman que en el Cerro de Miñaca existe una caverna oculta en donde se encuentra el fabuloso tesoro que guardaban los indios apaches, desde hace muchos siglos. Muchas son las personas que acuden al cerro a buscar el tesoro con la esperanza de volverse ricos de la noche a la mañana. Sin embargo, hasta el día de hoy nadie ha podido dar con él.
NOCHE ESTRELLADA
Una joven pareja decide dar un paseo nocturno por el bosque cercano a su ciudad para ver las estrellas y el firmamento sin la polución de la urbe. En el momento de regresar a casa, el muchacho se da cuenta que el coche no arranca. Tras un rato intentándolo, él le propone a ella esperarle en el coche mientras va a pedir ayuda. Ella, aunque algo asustada, acepta. Nada más partir él, cierra bien todos los seguros.
El tiempo pasa y su novio aún no ha regresado...Siguen pasando los minutos y el miedo en ella cada vez es mayor. De repente, ella empieza a escuchar un ruido en el exterior, más concretamente en el techo del coche. Parecía como si una rama de árbol rozará con el coche por el aire que soplaba fuera. Aunque era extraño, porque no estaban próximos a ningún árbol. Aunque asustada, al final termina durmiéndose. Al amanecer, la muchacha es despertada por la policía. Extrañada, ella abre la ventanilla y le piden que salga del coche, pero que no mira detrás de ella. Evidentemente, se volvió y vio a su novio muerto, colgando de la rama de un árbol mientras sus pies rozaban el techo del coche.
LA BELLA DURMIENTE símbolo natural de Tingo María y que la leyenda la identifica como la princesa NUNASH, transmitida de generación en generación; la leyenda se refiere también a un joven llamado CUYNAC que atravesando la selva de los Huánucos, se enamoró de la princesa Nunash, los dos llegaron a amarse y Cuynac levantó un palacete en un lugar cercano a Pachas que le puso el nombre de Cuynash en honor de su amada. Vivieron un tiempo felices, rodeados de vasallos, pero su felicidad quedó truncada cuando fueron atacados por el padre de la princesa: Amaru, convertido en un monstruo en forma de culebra. Cuynac se valió de su hechicería y convirtió en mariposa a Cuynash y él se transformó en piedra. Ella en su nuevo estado, voló hacia la selva y retornó con ayuda para combatir al mounstro Amaru. Los enemigos fueron vencidos, Cuynac, entonces trató de recuperar su forma humana sin conseguirlo, pero ella si pudo retornar a su forma humana y buscó inútilmente a Cuynac. Cansada se sentó cerca de la piedra en que Cuynac quedó convertido y ella se quedó dormida. Mientras dormía, escuchó en sus sueños la voz de su amado que decía: "Amada no me busques, mi voluntad fue pedir a los dioses que me convirtiera en piedra y mi pedido fue complacido y ahora soy sólo una piedra, destinada a permanecer en este estado para toda la vida. Si tú en realidad me has querido y me sigues queriendo todavía; deseo que permanezcas a mi lado toda la vida sobre este cerro y que en las noches de luna aparezca ante la mirada de la gente como la mujer en actitud de estar durmiendo". Nunash siempre en sueños, aceptó la propuesta de su amado y quedó convertida en piedra, lo que hoy es la figura de la "Bella Durmiente".
EL PILLCO MOZO, El Eterno Guardian Chupaychu
Manuel Nieves Fabián en su libro "Mitos y Leyendas de Huánuco" relata: "La leyenda dice que el joven Chupaycho Cunyag se enamoró perdidamente de la bella princesa Pillco Huayta, hija del valeroso curaca Achapuri Inquil Tupac. Su amor fue tan profundo que ambos jóvenes terminaron amándose. El padre, al enterarse de la osadía de su hija, se opuso rotundamente, ya que tenía escogido para ella a un valeroso guerrero Panatahua.Los jóvenes enamorados, desoyendo las palabras del curaca, huyeron hacia el lugar denominado Nunash y se instalaron en un pequeño palacete, ahí se atrincheraron. Cunyag, al saber que el padre de su amada se dirigía hacia Nunash con un poderoso ejército, instruyó al Pillco Huayta para que huyera y diera aviso a los Chupaychos, mientras él y los suyos le entablarían resistencia. La princesa concurrió rauda a cumplir la misión mientras el joven lo esperó dispuesto, incluso a sacrificar su vida. Su sorpresa fue tal, al ver al Amaru que guiaba al ejercito del curaca, Atemorizado, Cunyag huyó con dirección al lugar de su origen. El terrible Amaru, al ver que corría el mozo, levantó las alas y sentenció que se convirtiera en piedra. Fue así que cuando contemplaba a su pueblo desde las alturas del Marabamba, sintió que lentamente su cuerpo se transformaba en piedra, entonces, viéndose perdido y antes que su cabeza se petrificara, con un grito que se escuchaba a muchas leguas, ordenó que Pillco Huayta huyera hacia la selva para librarse de la cólera de su padre. El Amaru, volteó el rostro hacia la selva, se levantó en ligero vuelo y al encontrar a la princesa a orillas de un caudaloso río, sentenció que se convirtiera en una enorme montaña para que la desobediencia de mabos jóvenes quedar a manera de una leccion para la posteriedad. Hoy, podemos apreciar a estas dos figuras en eterno reposo: a Pillco Mozo, en Huánuco y a Pillco Huayta (Bella durmiente), en Tingo María
EL CHULLACHAQUI (ESPÍRITU DE LOS PIES DESIGUALES) La selva peruana con su exuberante vegetación, encierra un sin número de misterios y peligros en la profundidad de los bosques. Para los habitantes de este ¡menso manto de verdor no hay secretos ocultos. En este mundo además de gran variedad de animales pasivos y salvajes, existen también mitos y leyendas de seres mitológicos y fatídicos como EL TUNCHE Y EL CHULLACHAQUI, llamado también espíritu de los pies desiguales. Según los habitantes de la selva, el chullachaqui, siempre adopta la figura o la forma de una persona amiga conocida del pueblo, para engañar a la que va a ser su víctima y hacerle perder en la espesura de la enmarañada selva. Muchos pobladores aseguran que en muchas oportunidades han visto las huellas o pisadas desiguales del que dicen Chullachaqui, impresos en el barro, otros dicen que es un demonio que cuida la selva para que no penetren en ella. Cuentan así mismo los pobladores, que en Aymayarí, un bello pueblo enclavado en la selva del Departamento de San Martín a un Km. aproximadamente de la población, se encuentra la guarida o casa de los Chullachaquis. Relatan que un día a horas de la tarde un vecino del lugar llamado Juan Nicolás, después de haber bebido una gran cantidad de masato (licor a base del fermento de la yuca), decidió ir a al chacra para ayudar a su padre quien se encontraba realizando las labores agrícolas. Al pasar por el referido lugar, improvisadamente se le presentó una persona igualita a su padre y sin dejarlo avanzar le dijo; "He venido a esperarle, sígueme vamos a la chacra". Juan Nicolás un poco sorprendido obedeció sin decir una sola palabra siguió caminando junto con su inesperado acompañante por un camino bastante ancho pero a medida que iban avanzando el camino se hacia cada vez más angosto. En ese trayecto sorpresivamente se detuvo y le dijo: "Hasta aquí te he acompañado, tu te quedas y yo me voy, y desapareció del lugar, riendo burlonamente. Recién Juan Nicolás se dio cuenta que se encontraba perdido en un enorme bosque y por más que busco el camino para regresar a su casa no lo encontró. Desesperado ando por el monte llamando con voz en cuello a alguien que pudiera encontrarse cerca para que lo saque del lugar pero nadie respondió. Al darse cuenta los familiares que Juan Nicolás no se encontraba ni en su casa ni en la chacra, de inmediato salieron a buscarlo, logrando localizarlo después de cuatro días de intenso trajín. Pero Juan Nicolás había perdido la razón. Ya en su casa comenzaron a curarlo pero no conseguían volverlo a su estado normal. En vista de que no recobraba el conocimiento decidieron llevarlo a un curandero para que lo tratara. El curandero les pidió que llamaran al sacristán y al cantor de la iglesia y conjuntamente con los familiares del enfermo caminaron hasta el sitio en donde habían encontrado a Juan Nicolás. Al llegar al lugar prendieron las velas que habían llevado y comenzaron en voz alta a llamar al alma de Juan Nicolás. A continuación emprendieron el camino de regreso haciendo sonar la campanilla, cantando y sin mirar hacia atrás, cuando llegaron encontraron que Juan Nicolás se encontraba profundamente dormido y entonces comenzaron a llamarlo diciéndole: "Juan Nicolás, Juan Nicolás..." y después de un largo suspiro Juan Nicolás despertó ya completamente sano y salvo del hechizo del
LA DAMA DE LA VELA Cuentan los habitantes de la ciudad de Corrientes que en el edificio de la Escuela Normal “Juan Pujol”, suele verse por las noches a una bella joven, hermosamente vestida con un largo traje de encaje blanco y una capa roja, recorriendo los pisos y escaleras de mármol con una vela encendida en la mano. Ante las primeras luces del alba, la misteriosa criatura se desvanece. En una familia adinerada tenia una hermosa niña, misma que muy joven fue engañada por un militar. Este militar la engaño prometiendo amor eterno y matrimonio, por tal engaño la hermosa joven quedo embarazada y, poco después, dio a luz una hermosa, poco después de esto el militar dejo de ir donde su amada puesto que se caso con una importante dama, ante todo esto y convertida en madre soltera fue castigada por sus hermanos. Se cuenta que la encerraron en un cuarto secreto de su gran casa y que en ese encierro la pobre niña envejeció y enfermo por la melancolía y abandono pues casi a nadie se le permitía visitarla; también se dice que para iluminarse en las penumbras de los espacios que habitaba, sus hermanos solo le daban tres velas por semana, mismas que no siempre le alcanzaban.
Dicen que un día frío y húmedo ella murió acompañada solamente por una vela encendida y desde entonces su alma vaga con esa vela encendida esperando que alguien sople la flama para poder descansar en paz después de sus sufrimientos en el mundo. Han pasado muchos años y quienes en diferentes épocas han jurado haber visto ese fantasma con la vela, no han tenido el valor para soplar la flama; no han tenido valor pues la figura sufrida y transparente de la doliente mujer, que viste largo camisón y muestra un rostro ojeroso entre desordenado peinado, les paraliza el cuerpo y les desencaja las facciones.¿Quién pondrá fin a esta historia? ¿Qué valiente soplará la vela?
EL MITO DEL CÓNDOR Se dice que en un pueblo, un hombre vivía con su hija. La hija cuidaba obejas y otros animales y cada día un joven vestido con elegancia iba a visitarla, el joven tenía un traje negro hermoso, chalina blanca y un gran sombrero. Cada día el joven iba a visitar a la jovencita, y se hicieron buenos amigos. Un día comenzaron a jugar así: “Álzame tú y yo te alzaré”. Comenzaron el juego, y el joven alzo a la joven. Recién cuando la había alzado en alto, la joven se dio cuenta de que estaba volando. El joven puso a la niña dentro de un nido en un barranco. Allí el joven se convirtió en cóndor. Por varios meses el cóndor cuido a la joven, le daba toda clase de carnes para comer y bebidas para tomar. Cuando habían estado unos años juntos, ella llego a ser mujer y dio a luz un niño, pero, la ya ahora mujer, lloraba día y noche por su padre, a quien había dejado en su pueblo. “¿Cómo puede estar solo mi padre? ¿Quién está cuidando a mi padre? ¿Quién está cuidando a mis ovejas? Devuélveme a mi casa”, le rogaba la mujer al cóndor pero él hacia caso omiso a sus peticiones. Un día un picaflor apareció. La mujer le dijo: “¡Ay, picaflor! no tengo ninguna manera de bajar de aquí, Hace más de un año, un cóndor, convirtiéndose en joven, me trajo aquí. Ahora soy mujer. Y he dado a luz a su hijo”. El picaflor le contestó: “Escúchame, no llores. Te voy a ayudar.Iré a contarle a tu papá dónde estás, y tu papá vendrá a buscarte”. La joven le dijo: “Escúchame, picaflor. ¿Conoces mi casa, no? En mi casa hay muchas flores, te aseguro que si tú me ayudas, todas las flores que hay en mi casa serán para ti”. Cuando dijo eso, el picaflor voló contento al pueblo, y fue a decir al padre de la mujer: “He descubierto dónde está tu hija. Está en un nido en el barranco. Es la mujer de un cóndor, va a ser difícil bajarla. Tenemos que llevar un burro muerto”, dijo el picaflor, y explico su plan al viejo. Dejaron el burro muerto en el suelo. Y mientras el cóndor estaba comiendo el burro, el picaflor y el viejo ayudaron a la jovencita a bajar del barranco. Después llevaron dos sapos: uno pequeño y otro grande, dejaron los sapos en el nido del barranco. Bajaron el viejo y su hija y fueron hacia el pueblo. El picaflor fue donde estaba el cóndor, y le contó: “Oye, cóndor. Tú no sabes que desgracia hay en tu casa”. “¿Que ha pasado?” el cóndor le preguntó. “Tu mujer y tu hijo se han convertido en sapos”. El cóndor sorprendido se fue volando a ver. Ni la joven, ni su hijo estaban dentro del nicho, solamente dos sapos. El cóndor se asustó, pero no pudo hacer nada; y el picaflor está todos los días entre las flores en la casa de la jovencita. Mientras ella, su hijo y su padre viven felices en la comunidad.