Integracion De La Ley 3551a

INTEGRACION DE LA LEY Concepto de Integración Integración. Creación y constitución de un derecho, o la tipificación de un delito no establecido en la ley recurriendo a otras normas, a la Analogía, a los Principios Generales del Derecho y a la Doctrina, para aplicarlos al caso particular. En Derecho Procesal la integración se la usa para llenar vacíos legales (lagunas jurídicas). No se permite en Derecho Penal ni en Derecho Procesal Penal.

INSUFICIENCIA DE LA LEY: Las leyes son obra humana, por consiguiente no son perfectas aunque tengan la pretensión de serlo. Siempre existen en ellas imperfecciones o insuficiencias llamadas “LAGUNAS” o ausencias de normas aplicable al caso concreto que el juez tiene bajo su conocimiento. Algunos autores llaman impropiamente “casos nos previstos en la ley”. Decimos impropiamente, porque, en realidad, la laguna no es el caso no previsto, que pertenece a la esfera de la realidad, sino la insuficiencia de la ley, la imperfección normativa de la misma, que sólo se manifiesta cuando se da un caso no contemplado en ella. El hecho corresponde al ámbito de lo físico de los hechos o de los actos jurídicos, mientras que la laguna al ámbito propiamente normativo. Y de aquí que comúnmente se acepte que las lagunas no son del derecho sino de la leyes como lo afirman García Maynez y Kelsen. La doctrina, al plantearse el problema de las lagunas legales, ha tomado dos direcciones. Hay autores que creen que “… si la leyes resultan insuficientes para resolver una cuestión jurídica, debemos colmar la laguna, pues la universalidad es una condición tan

esencial al derecho como su unidad.” Dentro de esta corriente destacan las siguientes teorías: a) La teoría del Realismo Jurídico: La teoría del realismo que afirma la existencia de las lagunas de la ley, originadas en las “limitaciones naturales de la inteligencia humana y riqueza creadora de la vida, de manera tal que por grande que sea la sabiduría y la previsión de la ley, siempre aparecerán en la vida casos imprevistos que hagan patente la insuficiencia de la ley. b) Teoría Pragmática: Que ratifica la existencia de las lagunas en la ley, pero advierte que debe procederse como si no las hubiera, tal lo afirma Nicolás Coviello. c) Teoría Ecléctica: De García Maynez, quien afirma que el Derecho no tiene lagunas, que estas son normales en la ley. Pero, al mismo tiempo, indica que el derecho y la ley no son ´termino sinónimos, porque el primero es más amplio que la segunda, pues incluye los principios generales del derecho, que “no son orden legal como, es por ejemplo, el postulado de que todo lo que no está prohibido está jurídicamente.” La Ley, pues considerada aisladamente, contiene vacios, por “imperfecciones del legislador o variedad de posibilidades que encierra la vida real”. Otros autores estiman que el ordenamiento jurídico es pleno, es decir completo que no contiene lagunas, que todo está regulado en el derecho, y que si no existe norma jurídica aplicable al caso, debe aplicarse la regla de que “lo que no está ordenado, está permitido”. Esta corriente doctrinaria, que niega las lagunas de la ley, se denomina de la “Plenitud del ordenamiento jurídico”. Entre las teorías que sustentan este criterio deben señalarse: a) Teorías del Empirismo: expuesta por Ernesto Zitelmann y perfeccionada por Donato Donati, quienes niegan la existencia de las lagunas de la ley, partiendo del principio de que en derecho todo lo que no está prohibido está jurídicamente permitido. Sin embargo ambos autores difieren

en la consideración de este principio, pues para Zitelmann es “una norma general, fundamental, negativa, que se sobre entiende por sí misma, sin necesidad de expresarla y que no establece consecuencia jurídicas de ninguna especie sobre las acciones a que se refiere;” para Donatti, en cambio es una norma “integrada del ordenamiento jurídico en un pie de igualdad con las otras normas y con la misma positividad, y que es positiva porque su consecuencia jurídica consiste en una obligación de no hacer por parte de los demás ligada a la libertad del sujeto actuante.” Concluye esta teoría sosteniendo que no puede hablarse de lagunas del ordenamiento jurídico y de las leyes, pues uno y otra cosa son los mismo, y que al decir que existen algunas en las leyes, está ya afirmada su existencia en el ordenamiento jurídico. b) Teoría Pura del Derecho: Expuesta por Kelsen, para quien la Laguna “. . no es más que la diferencia entre el derecho positivo y un orden tenido por mejor y más justo”, es decir Solo se puede afirmarse una laguna cuando se compara el derecho existente con el que, en opinión del sujeto, “debía ser”. Kelsen también comenta la llamada lagunas técnicas, que se dan “cuando el legislador ha omitido reglamentar alo que era indispensable para hacer posible la aplicación de un precepto” Y agrega: “Las lagunas técnicas son o bien lagunas en el sentido anteriormente indicado es decir, una diferencia entre el derecho positivo y el deseado, o bien consecuencias del carácter más o menos indeterminado o general de la ley”. Para el autor de la teoría pura del derecho las lagunas no tienen realidad jurídica, y que el legislador puede “ofuscado por una alza teoría, declarar que existen, e incluso indicar cómo deben colmarse. Eso significa que autoriza al juez para apartarse de la ley, cuando estime que no es justo o conveniente aplicar el principio de que todo lo que está prohibido está permitido.” En realidad, examinando cuidadosamente la tesis de Kelsen. Al menos en nuestro concepto, no puede considerársele como autor que niegue la existencia de las lagunas o insuficiencias de la ley, pues el hecho mismo de que nos hable de “lagunas técnicas”, es una confesión de s existencia, aunque tenga de ellas una

concepción lógica o conceptual, al considerarlas como una “diferencia” entre los prescrito por el derecho positivo y el derecho “deseado” LAGUNA DE LA LEY: Pacheco Gómez llama lagunas de la ley a “… las hipótesis no previstas por el legislador, es decir, aquellos espacios vacíos que éste ha dejado en la ley por olvido, impresión, imposibilidad de imaginarles, habiendo debido regularlos”. Cossío indica que las lagunas son “… insuficiencias del derecho positivo (del derecho legal o consuetudinario) que percibimos cono ausencia de regulación jurídica para determinadas situaciones objetivas en que sabía esperarlas y cuya eliminación exige y permite una decisión judicial que complemente el derecho”. Para nosotros la laguna de la ley es la no percepción, por parte del legislador, de uno o varios casos en el texto de la ley, cualquiera que sea la causa, u qe obliga al juez o juzgador a buscarle solución, de acuerdo con el procedimiento que la propia ley le señala, sin omitir los recursos que la lógica y la axiología pone a su alcance poniendo en conocimiento de sus superiores y del propio legislador para que se enmiende esta incorrección o vacío. Pacheco Gómez, al estudiar las lagunas de la ley, señala los siguientes casos: a) Falta de Ley: originado fundamental a que el “legislador no puede prever toda las situaciones y conductas posibles, ya que el progreso social y la tecnología plantean ininterrumpidamente nuevas hipótesis”. Acerca de ese caso no puede hablarse propiamente de una laguna porque la laguna presupone la existencia de la ley, y la falta de leyes la carencia de regulación, para un determinado ámbito de la actividad jurídica de una colectividad, para un determinado

tipo de relaciones jurídicas. En este caso, mejor sería hablar de un océano jurídico legal. b) Leyes en Blanco: son las normas meramente declarativas que no obstante están contemplada en el texto de una ley, no se cumplen o no tienen posibilidad de cumplirse por circunstancias especiales. c) Insuficiencia de la ley: cuando el caso de que el juzgador conoce no está contemplado con exactitud en la norma jurídica, o sea que ésta no se adapta adecuadamente al caso, pero si puede tener semejanza a otro que si esta contemplado. d) Ley injusta: se trata de una omisión de la ley o del legislador, que elabora una ley o una norma que no realiza el valor justicia, que debe inspirar y orientar el ordenamiento jurídico. METODOS DE INTEGRACION DE LA LEY La Analogía: La analogía, examinada desde el punto de vista lógico no es más que una razonamiento, llamado por esta razón razonamiento analógico, que la identidad parcial entre dos o más objetos; es por ello un razonamiento que va de lo “particular a lo particular análogo o de lo singular a lo singular análogo. De aquí que dos cosas sean análogas cuando tienen algunas notas comunes; e idénticas cuando todas sus notas coinciden. La analogía consiste entonces, en opinión de García Maynez, en “… atribuir a situaciones parcialmente idénticas (una prevista y la otra no prevista en la ley), las consecuencias jurídicas que señala la regla al caso previsto.” Advierte este autor que es impropio hablar de “aplicación analógica de un precepto a un caso no previsto, sino de creación o formulación analógica de una norma nueva, cuya disposición es idéntica a la de aquel precepto, pero cuyos supuesto sólo son semejantes.”

Para Monroy Cabra la analogía “… Consiste en aplicar a un caso no previsto en la ley, la norma que rige otro caso semejante o análogo, cuando existe la misma razón para resolverlo de la misma manera”. Este método de integración, según el mismo autor, puede ser: analogía legis cuando la “solución se busca en otra disposición legal o en otro complejo de disposiciones legales”; y analogía juris, cuando la solución se busca en el “conjunto de la legislación vigente, o sea en todo el sistema legal.” Dijimos al principio que la analogía también es una razonamiento axiológico, valorativo, pues supone la relación comparativo de dos casos o situaciones, una prevista en la ley y otra no prevista, de modo que el juez debe recurrir, ante todo, a los argumentos lógicos que implica la formulación de juicios valorativos. Cabe aclarar que ningún juez podría declarar casos análogos, si antes no los ha evaluado o comparado. Si la norma analizada no le ofrece la solución debe ampliar el ámbito de sus comparaciones, hasta encontrar la norma que le ofrezca la solución. La Costumbre como Método de Integración de la Ley: Se refiere a la costumbre praeter legem o costumbre supletoría, que sirva para resolver las situaciones no previstas en la ley, para llenas sus lagunas, por lo tanto, no se opone a ella sino que la complementa, siempre que no sea contraría al orden público, la moral y las buenas costumbres. La Equidad y los Principios Generales del Derecho: Desde la antigüedad greco-latina tratóse de desentrañar la esenia de lo equitativo. Equidad proviene del latín aequitas = atis = igualdad de ánimo.

Para Aritóteles la equidad era la “…prudente adaptación de la ley general, a fin de aplicarla al caso concreto”. En Aristóteles, como puede observarse, la equidad tiene un sentido correctivo, rectificador de la ley, cuando esta se aplica a casos particulaes; pero como bien anota García Maynez no sólo ésta es su función, pues es, además integradora de la ley. La equidad no sólo rectifica la ley, sino que también la integra cuando el caso ha sido previsto en ella, (esta es su función cardinal en nuestro ordenamiento jurídico). En forma semejante opina Recasens Siches, quien indica que el papel de la equidad, no es el de corregidor de la ley, si no el de “interpretarla razonablemente. Ese sentido “rectificador e integrador” de la equidad, en el que en parte priva aun el pensamiento aristotélico, se mantiene en casi todas las legislación, justicia correctora y justicia integradoras. Principios Generales del Derecho: El problema de la naturaleza de los Principios Generales del Derecho es uno de los más controvertidos en la doctrina jurídica, controversia que las siguientes escuelas lo tratan. a)

b)

La escuela positivas: Cree que estos principios son aquellos que históricamente y en forma contingente han inspirado u orientado una legislación determina. Nicolás Coviello, dentro de esta misma escuela, opina que tales principios no pueden ser otros que los que sirven fundamento a toda legislación positiva, que “no se encuentran escritos en ninguna ley pero que constituyen los presupuestos lógicos, necesarios de las distintas normas legislativas, de las cuales deben deducirse mediante la abstracción. Escuela jusnaturalista: adoptando una posición opuesta al positivismo, sostiene la existencias de principios universales, absolutos y alternos, como el derecho natural mismo, que es

c)

ideal y justo, y que debe inspirar al derecho a todo el derecho real o posible. Dentro de la corriente jusnaturalista cabe, por supuesto, la tesis teológica que ve en el derecho natural una manifestación de la voluntad divina, y la racionalista que considera a este derecho como una emanación de la razón humana. Dentro de esta última dirección se Del Vecchio quien afirma que la “fuente inagotable del derecho está constituida por la naturaleza misma de las cosas, la cual puede ser aprehendida por nuestra razón. Teoría romanista: a la que Máximo Pacheco Gómez se refiere con alguna amplitud expresa que en los países cuyos ordenamiento jurídicos tienen influencia del derecho romano, existe “ una tradición fundada en un conjunto de aptitudes profundamente arraigadas y condicionadas históricamente acerca de la función del derecho en la sociedad, la organización y operación apropiadas del sistema jurídico, el modo como el derecho debe crearse, aplicarse y perfeccionarse, todos los cuales se inspiran en el derecho roma y se expresan en reglas, máximas y aforismos jurídicos que son auténticos principios generales del derecho”. Cita Máximo Pacheco, entre estas máximas y aforismo jurídicos, que constituyen verdades principios generales del derecho, los siguientes: “la justicia es la constante y perpetua voluntad de dar siempre a cada uno lo que es suyo”. (Justiniano) “Los preceptos del Derecho son: vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo” (justitniano) “Se dice que se hizo públicamente lo que hizo en presencia de muchos”. (Comentarios al Edicto). “Ningún interesado en acto o contrato puede ser condenado sin ser oído ni vencido en juicio”. (Ulpiano) “Los contratos son ley para los contratantes”.

Convencido pues que algunos principios generales del derecho proceden del derecho natural, “como son los derechos a la vida, a la integridad físicas y corporal, como la libertad de locomoción y de trabajo, la libertad de de asociación, otros como los citados anteriormente proveniente del derecho romano, otros provenientes de la razón humana. Los principios generales del derecho tienen pues distinto origen, más no deben interesarnos tanto su origen cuanto la orientación y el servicio que pueden prestar al juzgador en el momento de interpretar, integrar y aplicar la ley. Sea cual fuere su origen, lo importante es saber que constituyen principios que contienen verdades universales e incuestionables que deben orientas el criterio del juzgador cuando los otros métodos de integrar la ley no le ofrecen la solución adecuada.