Universidad Nacional de Cuyo- Facultad de Educación Elemental y Especial Asignatura: Trastornos del Desarrollo del Lenguaje Profesora María Gabriela Herrera –
Unidad 1 El estudio del desarrollo del lenguaje. INTRODUCCIÓN El lenguaje es, probablemente una de las funciones psicológicas cuya realidad nos resulta más cercana y familiar. Aparece de forma natural alrededor del primer año de nuestra vida y, a partir de entonces acompaña e interviene en, la mayoría de nuestras actividades sin que su adquisición o uso necesiten algún esfuerzo especial (Belinchón, Rivière, Igoa, 1992) Sin embargo, a veces requiere de cierta atención, por ejemplo cuando no sabemos cómo decir las cosas en una situación social comprometida, o cuando tratamos de aprender otro idioma, o cuando no podemos recordar alguna palabra y la tenemos en la punta de la lengua, o cuando un mensaje nos resulta difícil de comprender o ambiguo o cuando escuchamos o conocemos a laguna persona que tiene “dificultades o problemas del lenguaje, es en estas situaciones, cuando nos asombra la complejidad efectiva de la actividad lingüística. El resto del tiempo usamos el lenguaje en forma eficaz sin necesidad de tomar conciencia real en él. El término lenguaje es un término ambiguo y polisémico y los límites de su definición son borrosos e imprecisos. El término lenguaje es una función que puede ser analizada desde muy diversas perspectivas, en relación con distintos tipos de organismos y en distintas dimensiones. Por lo tanto el lenguaje puede ser estudiado, como cuerpo de datos en la lingüística descriptiva, como sistema abstracto de conocimiento en la lingüística teórica, como fenómeno social en la sociolingüística, etc. Asimismo el estudio del lenguaje se ha convertido en un objetivo de la psicología científica, ya que el lenguaje forma parte del diseño genético de nuestra especie y que tiene rasgos y propiedades que nos acercan y diferencias a la vez de otras especies y organismos. Sin embargo el estudio del lenguaje no sólo compete a estas ciencias: El descubrimiento de su naturaleza, la forma que adopta en las distintas especies, las funciones que le sirven de soporte, las bases neurofisiológicas, sus implicaciones sociales, sus procesos de adquisición y uso, y sus posibles patrones de alteración, constituye una tarea compleja que interesa a diversas ciencias como: la Lingüística, la sociología, la informática, la semiótica, la medicina y la psicolingüística. La Psicolingüística, como su nombre indica, se ocupa del lenguaje como fenómeno psicológico, y más concretamente, del lenguaje del individuo. Por ello es que aborda temáticas sobre: reconocimiento de palabras, la comprensión de los enunciados, la producción del lenguaje, por ejemplo. Pero ¿Cómo define e interpreta su objeto de estudio la psicología del lenguaje? En el presente documento se intentará dar respuesta a este interrogante planteado, asimismo se establecerán las dimensiones necesarias para determinar ¿Qué es el lenguaje, dese la perspectiva psicológica?
Conceptualización científica del lenguaje: dimensiones de análisis El término “lenguaje” presenta una indudable polisemia. Algunas definiciones son el claro ejemplo de la dificultad y disparidad que se plantea a la hora de definirlo. Por ejemplo Hierro Pescador (1986), considera que el término “lenguaje” puede ser usado: para designar un sistema de símbolos o de signos (naturales o artificiales), que operen como códigos de representación y o comunicación para algún sistema 8vivo o máquina) o para designar una facultad
específica humana de comunicarse por medio de sonidos articulados, o para designar un producto “particular” de la facultad lingüística (lengua concreta), o producto común. Por su parte, Luria (1977) “Por lenguaje se entiende un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los objetos del mundo exterior, sus acciones, sus cualidades y relaciones entre los mismos”. Para Watson (1924) “Lenguaje es un hábito manipulatorio”. Según Chomsky (1957) “Un lenguaje es un código finito o infinito de oraciones, cada una de ellas de longitud finita y construida a partir de un conjunto finito de elementos”. Y para Paivio, Begg (1981) “El lenguaje es un sistema de comunicación biológico especializado en la transmisión de información significativa inter e intraindividualmente a través de signos lingüísticos”. Como se puede observar todos los investigadores intentan describir el mismo objeto de estudio y cada uno lo hace de distinta forma. Sin embargo, pese a la disparidad en las definiciones se pueden observar algunas regularidades: 1° Todas las definiciones recogen o dan cuenta de los siguientes hechos: a- El lenguaje puede interpretarse como un SISTEMA compuesto por unidades los SIGNOS LINGÜÍSTICOS, cuya organización interna puede ser objeto de una descripción ESTRUCTURAL o FORMAL. b- La adquisición y el uso de un lenguaje por parte de los organismos posibilitan en estas formas particulares y específicas de relación y de acción sobre el medio social. c- El lenguaje se materializa y da lugar a formas concretas de CONDUCTA, lo que permite interpretarlo como una modalidad o tipo de COMPORTAMIENTO. A partir de estas regularidades, se puede considerar que para definir LENGUAJE es necesario considerar tres dimensiones: a- LA DIMENSIÓN FORMAL (¿Cómo es el sistema Lingüístico?) b- LA DIMENSIÓN FUNCIONAL (¿Para qué lo usan?) c- LA DIMENSIÓN COMPORTAMENTAL (¿Cómo lo usan?)
LA DIMENSIÓN FORMAL O ESTRUCTURAL Esta dimensión se ocupa de explicar ¿cómo es el sistema lingüístico en sí mismo? Desde esta dimensión se considera que el lenguaje es un sistema de elementos (señales, signos o símbolos), que les sirven a los organismos porque remiten o nombran aspectos de la realidad física o mental. Desde esta dimensión se parte del supuesto de la existencia de SIGNOS, independientemente de la modalidad perceptiva concreta (lenguaje de las abejas, lenguaje de los abanicos). En el lenguaje humano los SIGNOS se identifican dependiendo de la modalidad, con configuraciones perceptivas de tipo acústico (lenguaje oral) o de tipo visual (lenguaje escrito) o de los lenguajes no verbales (lengua de señas). Los signos individuales que constituyen la esencia de cualquier lenguaje, pueden existir y ser funcionales para un organismo sin que ello implique necesariamente la existencia de un “conjunto de signos”. Este conjunto de signos puede ser descripto de dos formas, por un lado, los signos se pueden describir individualmente: es decir se puede describir su significado, su origen: natural o convencional, o su naturaleza: icónico o arbitraria. Y por otro lado, los signos pueden ser descriptos como forma de un “sistema”, que tiene una cierta ORGANIZACIÓN interna, es decir pueden o combinarse sin perder su capacidad de significar. El lenguaje como SISTEMA FORMADO POR UN CONJUNTO DE SIGNOS, puede ser objeto de descripciones: semánticas, sintácticas o pragmáticas.
Desde la perspectiva lingüística, el lenguaje se interpreta como un CÓDIGO conjunto estructurado de signos y de condiciones formales de los signos, gracias a cuya aplicación se hace efectiva la capacidad de los signos de representar distintas cosas, a sí mismos y de servir de instrumento eficaz de comunicación. La ausencia en un sistema de comunicación de un CÓDIGO FORMAL, que se pueda describir en UNIDADES, REGLAS O ESTRICCCIONES, impide que ese sistema sea considerado un LENGUAJE. El lenguaje por el hecho de estar compuesto por signos presupone una cierta capacidad para establecer correspondencia entre SIGNIFICANTES y SIGNIFICADOS. El lenguaje se debe interpretar como un OBJETO TEÓRICO, que opera como MEDIADOR entre dos clases de fenómenos lógica y conceptualmente distintos: las señales físicas de los signos lingüísticos (forma visual, acústica o motora) y los significados a los que se refieren los signos. El lenguaje no es la suma de signos individuales que lo componen, no es algo observable. Por el contrario, el concepto de lenguaje es una noción abstracta que permite dar cuenta de las relaciones y correspondencias que regularmente se observan entre ciertas clases de fenómenos. En este sentido el lenguaje debe ser interpretado como un objeto derivado de la observación de ciertos tipos de fenómenos, pero nunca como un fenómeno físicamente real. En la medida en que el lenguaje se considera como formado por un “sistema de signos”, el lenguaje puede ser objeto de una caracterización estructural o formal que incluiría: -La definición de sus unidades constituyentes básicas (diccionario) -Condiciones en que tales signos pueden ser combinados (gramática)
LA DIMENSIÓN FUNCIONAL En esta dimensión se intenta explicar ¿Para qué les sirve el lenguaje a los s? Desde la dimensión funcional se interpreta el lenguaje y los signos individuales que lo componen como un “instrumento” que está funcionalmente ligado a distintas esferas de la actividad de los sujetos (afectiva, cognitiva, social, etc.) y que pone en relación al emisor tanto con uno o varios receptores como con aquel aspecto de la realidad al que se refieren los signos. Desde esta dimensión se intenta explicar al lenguaje como medio de comunicación. Por ello se desplaza la atención de estudio al del lenguaje, que conoce y usa el lenguaje en sus intercambios comunicativos o en sus relaciones generales con el medio. El lenguaje es ahora visto desde la perspectiva de los sujetos o los organismos que lo usan. Es considerado como mediador simbólico en la medida en que está compuesto por signos que representan algo, es un mediador con el que se pueden hacer cosas, especialmente en la interacción con nuestros pares. Los signos lingüísticos según Bühler, son SÍMBOLOS en su relación con los objetos y los estados de cosas que representan, son SÍNTOMAS ya que expresan estados de los emisores, y son SEÑALES porque se dirigen a un receptor con la finalidad de modificar su comportamiento.
LA DIMENSION COMPORTAMENTAL Desde esta dimensión, el lenguaje es considerado un tipo de conducta de actividad o de comportamiento. La conducta es aquello que realiza el emisor y el receptor cuando respectivamente codifican y producen o reciben, decodifican o interpretan mensajes lingüísticos, mediante el uso de signos o símbolo común y compartidos por ambos (sea cual sea la modalidad). Como conducta o comportamiento lingüístico, el lenguaje adopta dos modalidades: comprensión y producción, que son simultáneas y se combina durante la conversación.
Estas dos modalidades (comprensión y producción) pueden explicarse desde distintos planos: plano neurofisiológico, plano conductual y plano cognitivo. La interpretación del lenguaje como una forma de conducta nos remite de nuevo al análisis y estudio del sujeto . A partir de esta dimensión nos encontramos frente a un sujeto que conoce un cierto sistema de signos o símbolos como consecuencia de un dispositivo genético particular y /o de un proceso de aprendizaje en la interacción con otros de su especie. Y a partir de estas capacidades el sujeto puede completar y desarrollar un cierto repertorio de acciones y respuestas sobre el medio. Desde esta dimensión se pretende explicar ¿Cómo usa efectivamente el lenguaje este sujeto? ¿Cómo lo recibe? ¿Cómo lo decodifica e interpreta? ¿Cómo organiza las respuestas y finalmente cómo actúa? Desde la dimensión comportamental, se intenta describir el conjunto de procedimientos u operaciones a través de las cuáles el sujeto logra emitir una serie o secuencia lingüística que resulte compatible tanto con las condiciones y restricciones formales impuestas por el código como las capacidades de comprensión de su interlocutor. El uso del lenguaje o la realización de una conducta lingüística debe ser considerado, una forma de conducta que ilustra con claridad el alcance y las limitaciones de las capacidades con que cuenta un organismo para desenvolverse de un modo adaptativo en su medio. La dimensión comportamental del lenguaje: está presente en todos los organismos en los que tal lenguaje existe.
CONCLUSIONES Las dimensiones FORMAL, FUNCIONAL y COMPORTAMENTAL, nos dan un punto de partida útil para una caracterización general del concepto de lenguaje. Tomadas conjuntamente estas tres dimensiones permiten acotar y precisar de forma sustancial el concepto de Lenguaje: restringiendo el uso del término a SISTEMAS DE EXPRESIÓN, REPRESENTACIÓN Y COMUNICACIÓN QUE SE BASAN EN UN SISTEMA DE SIGNOS Y REGLAS FORMALMENTE DEFINIDOS Y CUYA UTILIZACIÓN POR UN ORGANISMO IMPLICA UNA MODALIDAD PARTICULAR DE COMPORTAMIENTO. Aún así el concepto de lenguaje resulta extremadamente amplio ya que en este concepto encajan: -Lenguajes humanos naturales de carácter verbal y no verbal. -Lenguajes artificiales -Sistemas de comunicación animal. Por ello para dar una explicación científica del Lenguaje Natural Humano (que se desarrolla espontáneamente en la infancia, como resultado de las capacidades biológicos y psicológicos del niño y de su interacción con el medio lingüístico y social), la tarea prioritaria a la que debe orientarse la investigación psicológica del lenguaje será la de intentar explicar la génesis y la utilización del lenguaje más universal y genuino de nuestra especie: El lenguaje verbal. Por ello es necesario analizar los rasgos más característicos o definitorios del lenguaje verbal frente a otros sistemas de comunicación en lo relativo a las dimensiones básicas de definición ya mencionadas: Formal, Funcional y Conductual.