Seis cualidades de una buena familia pastor Henry Milanes 26 octubre, 2012 Bosquejos Biblicos 10 Comentarios 107,459 Vistas
Sermones Cristianos | Predicas Cristianas JOSUÉ 24:12-18 Introducción: 12
Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a
los dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco. 13Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. La familia es importante para Dios. Y Dios siempre ha querido usar la familia, por eso la instituyó en su plan perfecto, antes que la Iglesia. Sin embargo, la familia en nuestro país está en franco deterioro, lamentablemente la situación es sumamente grave; hemos aprendido en la escuela que la familia es el núcleo de la sociedad, y si la sociedad no está conformada por familias sólida, no está estable, la sociedad tiene problemas serios. Hace cientos de años, el imperio romano, un imperio que gobernaba grandes territorios, se vino abajo…y desapareció completamente. ¿Y por qué desapareció? Los historiadores dicen que una de las causas fue la destrucción de la familia. El problema de la familia, no solamente le incumbe al gobierno y a la sociedad venezolana en un situación que afecta la iglesia Directamente. ¿Cuántos pueden decir que su familia está estable o es exitosa? Miremos la actitud de Jesús en la cruz. Aún estando ahí tenía una actitud, una conducta, un compromiso bien claro con respecto a su familia. Dice la Palabra en Juan 19:26-27, que Jesús vio a María le dijo “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre”. Para Jesús la familia es importante, para el Reino de Dios la familia es importante, para los propósitos de Dios la familia es importante. Tan importante es que en Efesio 5:22-25, se habla de los deberes del esposo, de la esposa, pero el versículo 32 dice: “Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”; muchas veces este versículo no se entiende que significa que el modelo de la familia no es la iglesia, sino todo lo contrario. El modelo y ejemplo para la iglesia es la familia, de la vinculación de Cristo con su iglesia. ¿Cuántas familias reflejan en su vida a Cristo? La Palabradice en 1 Timoteo 5:8: “El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”, niega el evangelio de Jesucristo.
Y Tito 1:16 dice que algunas personas “profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan”. Una pregunta importante: ¿su familia niega su fe?, o ¿su familia es un reflejo de Cristo? Si nuestra familia refleja a Cristo, démosle la gloria a Dios. Dios. Hay 6 cualidades de una familia que glorifica a Dios: 1. Compromiso con la vida familiar. (1 Cor 13:4-7) Es muy difícil encontrar a una familia con dos o tres décadas de vida familiar que no hayan tenido problemas, o una familia de un año de vida que no hayan tenido problemas. Muchas parejas, a los pocos años de casados, se divorcian porque no son capaces de resistir a los problemas. Toda familia desde que comienza hasta que se encuentre con el Señor, tendrá problemas, enfermedades, problemas económicos, conflictos, problemas interpersonales…y paremos de contar. Y todos, todos siempre tendremos problemas como individuos. La diferencia entre una familia que fracasa y una que tiene éxito es el compromiso, eso hace que pueda resistir. El compromiso significa esa responsabilidad, que se tiene de salir adelante con la familia tanto en las buenas como en las malas. No son sólo palabras, se demuestra con hechos completos y específicos; cuando hay compromiso las metas de la familia son más importantes que las metas personales, que todos los de mi familia tengan éxito es más valioso que mi éxito personal. Ejemplo: si yo llego a mi casa y les digo a mis hijos que no me moleste porque estoy cansado de trabajar todo el día para lograr mi éxito…yo no puedo decir eso. Debo sacrificarme por mis hijos, y aún cansado debo ayudarles, compartir, amarles, proveerles para sus necesidades, no pensar solamente en lo mío, sino en el bien de toda la familia, porque tengo compromiso con mi familia. 2. Aprecio de unos por otros. (1 Pedro 1:22) El aprecio hay de demostrarlo, hay que decirlo, debemos decir a nuestra pareja que le amamos, a nuestros hijos expresarles nuestro afecto. Si hay algo que hace mucho daño es la falta de estimación personal, la falta de valoración. Una de las debilidades más fuerte de la familia es el maltrato, muchas veces no hay comprensión, sino gritos. ¿Cuánto vale su esposo, su esposa? ¿Cuánto valen sus hijos? El valor de cada uno de ellos es tan grande, que Cristo dio su vida por ellos. Y si Dios mismo fue capaz de dar la vida por mi, ¿cuánto valgo yo? Lo que vale Dios. Yo no puedo maltratar a la persona que es imagen y semejanza de Dios. Ahora bien, si mi esposa, esposo, mis hijos valen, ¿qué significa apreciar? En el mundo mercantil es colocarle es precio, el valor que le corresponde; para Dios todos somos importante.
Nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos son un tesoro; la familia es una herencia, un regalo que Dios nos ha dado. Pero con que frecuencia se nos olvida que lo que Dios nos ha dado es muy valioso. 3. Comunicación. (Col 3:12-17) Hace algunos años atrás, la familia comía junta, se divertía junta, la sociedad de antes tenía tiempo para compartir, para comunicarse; la sociedad moderna atente contra la comunicación, todo el tiempo está evitando que nos comuniquemos, lo que tenemos es una malísima comunicación. Es importante aprender a escuchar, a captar lo que la otra persona nos dice. De la misma manera, debemos aprender a hablar. Hay una gran diferencia en como se comunican los hombre, de cómo se comunican las mujeres. La Biblia le dice en 1 Pedro 3:7 al hombre se recomienda que trate a su esposa sabiamente, eso significa que la trate conforme al conocimiento, como esposos debemos aprender a conocer a nuestra esposa, conocer a cada uno de mis hijos y eso pasa cuando; a. Pasan tiempo junto. Es una tremenda necesidad en este tiempo. Todos los de una familia tienen necesidades, de conversar, de descansar, de jugar, afectivas y emocionales, es una larga lista de necesidades que deben ser suplidas en la casa, de lo contrario la buscarán en otro lado. Si se cultiva el pasar tiempo juntos, esto perdurará con los años y los hijos se lo enseñarán a sus hijos. b. Pueden resolver los problemas. (Lucas 17:1-2) Todas las familias tienen problemas. No olvidemos que los problemas siempre van a existir y algunos conflictos; por muy maduro que podamos ser, siempre van aparecer. Con el tiempo las situaciones cambian en una familia, no es lo mismo como somos recién casados, que al pasar 6 años, nacen los hijos, en el trabajo también hay cambios, todo a nuestro alrededor cambia, los cambios producen crisis. El punto es que los cambios y las crisis requieren ajustes, no debemos dejar ahí los problemas que sigan, debemos enfrentarlos, para ello se requiere de sabiduría, de madurez, se requiere de Dios. Al enfrentar los conflictos en la vida familiar con la sabiduría de Dios, somos modelos a nuestros hijos, para que cuando tengan su matrimonio aprenderán a enfrentar sus conflictos; dejando a un lado los modelos del mundo. Las dificultades que tenemos en el hogar son permitidos por Dios con un propósito, y el esposo, la esposa los hijos, cada uno con sus debilidades y fortalezas, son instrumento de Dios para fortalecer nuestra fe, carácter y para hacernos modelos para la gloria del Señor. 4. Cultivar la vida espiritual.(Josué 24:14-15) Para desarrollar la familia debemos tener nuestra confianza en el carácter santo de Dios. Él es soberano, a veces lo cantamos, lo danzamos, lo decimos de muchas maneras, pero no lo vivimos. Él quiso que tuviésemos a esa esposa, ese esposo. En su soberanía perfecta, el éxito que tengamos con nuestra familia se va a deber a la confianza que podamos tener en ese Dios que es perfecto, que es eterno, que sabe hacer las cosas bien. ¿Cuál es el Dios que reina en tu familia? ¿Cuánto le conoces? ¿De qué tamaño es ese Dios? Muchas veces las cosas no van bien porque no confiamos en ese Dios soberano, todopoderoso, sanador, sustentador, restaurador, que hace milagros y que puede cambiar a su conyugue o a sus hijos; y además puede hacer que la familia cumpla sus propósitos. Cuando ponemos nuestra confianza en Dios, cuando lo colocamos en el lugar que le corresponde en el hogar pasan grandes cosas.
Temed
Servidle
Integridad
Verdad 1 Timoteo 3:1-13 5. Tomar decisiones. (Josué 24:14-15) Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. 6. Practicar o poner en práctica nuestra fe. (Josué 24:16) 16 Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; Conclusión: Recordemos su misericordia y su favor Josué 24:17-18 17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios. Dios tiene para nuestra familia una vida gloriosa, victoriosa, poderosa, una vida óptima. Si Cristo es el Señor de su vida, está permitiendo que controle su vida y a su familia para gloria de su nombre. Como creyentes, no seamos familias que negamos la fe al no proveer para nuestra casa. Ese proveer es hacer todo lo necesario para que nuestra familia cumpla la voluntad de Dios; nuestra familia debe ser el más hermoso testimonio de que Cristo reina en nuestra vida 15
Principios bíblicos para fortalecer la familia A. Adrián Olivas D. 25 julio, 2012 Estudios Biblicos Deje un comentario 22,859 Vistas
Predicas Cristianas | Estudios Bíblicos Introducción: En los estudios bíblicos encontramos que 2° Samuel 13:24-31, nos relata de una de las familias más “enfermizas” de la Biblia. Consideremos a esta familia: El esposo comete adulterio. Su hijo, Amnón, viola a su hermana, Tamar, la hermana de Absalón. El padre no sabe disciplinar. El hermano de Tamar, Absalón, mata a Amnón. El padre, tiempo atrás, había cometido homicidio y lo encubrió. La familia fracasó porque un hombre no supo enlazar su relación con Dios con la relación con su familia. La ironía es que el que encabezaba a esta familia era un hombre temeroso de Dios, el que tenía corazón según el corazón de Dios — David. Lo que quiero decir es esto, que aún las personas temerosas de Dios tienen problemas de familia pero hay gran esperanza en Dios aun en la situación más terrible. I. COMO RESOLVER EL CONFLICTO El conflicto puede ser constructivo si se usa de forma correcta. Algunas guías sobre cómo P. E. L. E. A. R. P. ONTE cara a cara con la otra persona, aunque no te quieran ver. No trates de evitar el conflicto con el silencio. E. NFRENTA la tentación de evadir – no evites tomar responsabilidad. ite tu falta rápida y completamente.
L. ENGUA guarda tu lengua – no maltrates o ataques a la persona, trata el asunto, no la persona. E. NTIERRA el pasado – no lo saques a la superficie. Dios nunca se acuerda de tu pasado, por lo tanto, no lo eches en cara a la otra persona. Olvida y PERDONA A. BRAZA esto muestra que estás de su lado, que le amas a pesar de las circunstancias y que quieres poner las cosas bien. R. ESUELVE el problema en ese momento – termina la pelea – no dejes que el sol se ponga sobre tu enojo (Efe. 4:26). Resiste la tentación de: 1) Culpar – Toma responsabilidad por tus propias acciones. 2) Alzar la voz – Prov. 15:1 La blanda respuesta (con voz serena) quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. 3) Ser egoísta – más bien sé generoso aunque la otra persona no lo sea. La gente de madurez espiritual no es egoísta, no piensan en sí mismo, sino en otros. 4) Tratar de cambiar a la otra persona – no funciona. El único que puede forjar cambios es el Espíritu Santo. Pero antes de pedir que Dios cambie a la otra persona, hay que pedir que Dios te cambie a ti. II. COMO MEJORAR LAS RELACIONES DE FAMILIA POR MEDIO DE LA COMUNICACIÓN Esta es una porción de una carta que se le envió a un consejero: “Juan y yo estábamos tan enamorados cuando nos casamos; pero luego algo comenzó a cambiar. Recibió un ascenso hace 5 años y esto le requiere que trabaje más horas. No nos molestó que tuviera que poner más tiempo en el trabajo. Pero parece que no tiene fin. Ahora llega a casa tarde y está tan cansado. Yo espero con ansia su llegada porque tengo tanto que contarle, pero él no tiene humor de platicar. Le preparo su cena y la come a solas. (Por lo general yo como con los niños). Después de cenar mira un poco la televisión y luego se va a cama. Los sábados por las mañanas se va a jugar golf con tres de sus amigos. Luego el domingo estamos en el templo casi todo el día. Hay veces que pasamos uno o dos meses sin una plática. Yo me siento tan sola en una casa con 3 pequeños activos. No hay mujeres en la vecindad con las que pueda tener amistad, la mayoría trabajan fuera de sus hogares. No hay cercanía ni calor entre mi esposo y yo. Estamos en la cama los dos, no habiéndonos comunicado algo en semanas. No ha sido tierno, comprensivo ni cariñoso conmigo, pero sí espera que yo sea apasionada y responda a su necesidad. Ya no puedo. Claro que cumplo mi deber como esposa, pero no me beneficio nada. Después del arrebato de 2 minutos, el se da la vuelta y se duerme y yo me quedo despierta sintiéndome como una
mujerzuela. Me siento como si nadie me ama, que no soy una buena madre ni esposa. A veces pienso que ni Dios me ama”. El problema primordial en las familias no es el sexo, dinero, niños… es la falta de comunicación. La comunicación es más que meramente hablar. Es el compartir eficazmente sus sentimientos, pensamientos y emociones en una forma constructiva que une a la familia. A) RAZONES POR LA FALTA DE COMUNICACIÓN: Nunca se aprendió (no tuvo ejemplo). Hay temor de ser vulnerable y ser rechazado. Piensa que la comunicación es algo imposible, entonces ¿para qué perder el tiempo? Piensa que no tiene nada que ofrecer, que sus opiniones no son interesantes. B) ¿CÓMO PUEDO COMUNICARME MEJOR? a) Cuidado de cómo criticas Si debe ofrecer crítica, que sea constructiva y siga los siguientes consejos: Diga 5 cosas buenas acerca de la persona ANTES de criticar 1 cosa. No critique sin ofrecer una situación donde todos ganen. Critique el problema, no la persona. – Quédese en el presente, no se desvíe del asunto, no se agite. Trate con el asunto que realmente le molesta. Esté dispuesto a aceptar crítica constructiva también. (Prov. 23:12). b) Muestre perdón inmediatamente. Pida perdón y perdone. c) Exprese su preocupación, temor, y ansiedad sabiamente. Estos son algunos consejos bíblicos de cómo expresar estas emociones correctamente: Dilo a Dios primeramente (1ª Pedro 5:7). La forma en que puedes dejar de preocuparte es de orar por todo. Dilo a tu familia, si ellos no escuchan, habla con un amigo (del mismo sexo) que sí te escuche. Date cuenta que el preocuparte es una opción que no necesitas aceptar. Los problemas en la vida son ciertos, pero el preocuparte es opcional.
Enfrente los problemas con realidad. Pregúntate “¿Vale la pena preocuparme de esto?” Enfócate en las soluciones en vez de buscar al culpable. Acepta que algunas cosas no podrás cambiar. No permitas que los de tu familia se enfrenten a sus problemas solos. Tu eres el sacerdote de tu hogar primordialmente. d) Expresa la ira correctamente. ¿Puede un cristiano airarse? Sí, pero tu ira debe ser: Dirigida a algo que no está correcto o algo malo. Con dominio propio. Sin maldad, venganza o pecado. La Biblia no nos dice que neguemos la ira, pero sí que la controlemos. Estos son unos consejos sobre cómo expresar tu ira correctamente: Llévalo a Dios en oración antes de descargar en otros. Evita hablar de temas emotivos cuando estés airado. Dirige tu ira hacia cosas, situaciones y circunstancias no hacia la gente. Comparte tu sentimiento con alguien en una forma no amenazante. III. CÓMO ESTABLECER UN FUNDAMENTO SÓLIDO PARA LAS RELACIONES EN TU FAMILIA A) LA BASE PARA RELACIONES FUERTES a) Compromiso Me refiero al compromiso con tu esposa, hijos o inclusive tus padres (aun si no son convertidos). La sociedad dicta – cuida del Número 1, haz lo que mejor te convenga a ti; tu felicidad es lo más importante en la vida. Como cristianos, Dios nos ha llamado a comprometernos en tiempos buenos y malos – o sea, de la misma manera que Dios se ha comprometido con nosotros. Cristo nos advirtió acerca de los tiempos difíciles que vendrían: Juan 16:33 dice Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Hay dos tipos de presiones que atacan a la relación entre la familia: 1) Eventos catastróficos como un ataque al corazón, accidente mayor, el nacimiento de un hijo severamente enfermo, desempleo, banca rota, etc.
2) Eventos menores que irritan – que a la larga son más amenazantes a la relación que los eventos catastróficos, como el papel del baño no puesto correctamente en su estante, etc. ¿Cómo puedo comprometerme a mi familia? Date cuenta que… – El compromiso no se basa en sentimientos, emociones, circunstancias o situaciones. – El compromiso a su familia nace de su compromiso con Cristo. Nosotros podemos comprometernos con Cristo porque Él se ha comprometido con nosotros. b) Madurez cristiana El fundamento básico de cualquier familia es establecer una relación fuerte con Dios. Todas las otras relaciones desprenden de esta. Aunque los otros de la familia no son salvos, usted busque la madurez en su propia vida. Gran parte de la madurez espiritual que he experimentado no ha sido por las metas que establecí, el haber tenido más auto disciplina, o esforzándome más. Estas cosas por lo general solamente terminaron en frustrar y desesperarme. Los pasos más ciertos a la madurez que he experimentado han ocurrido cuando Dios ha obrado en alguna parte de mi vida que no estaba intentando mejorar – Él lo hace – yo solamente habito en Él. Claro que siempre queremos hacer lo mejor para mantener nuestras disciplinas espirituales altas pero nunca pienses que la madurez puede lograrse fuera del obrar Dios en uno. Lo primordial que puedes hacer para fortalecer tu familia no es leer un libro de desarrollo personal, contratando a un consejero, o asistiendo a un seminario, etc. (Aunque todo esto está muy bien, pero no solo). Lo primordial que puede hacer es establecer una relación amorosa con Dios. Algunos pueden preguntar, ¿Cómo? De la misma forma que se establece cualquier relación – pasando tiempo juntos. c) El amor sin condiciones Este es el tipo de amor que Dios nos mostró en Cristo. (amor ágape). Ágape significa: – Acción, no solamente intenciones. Envolverte, no estar de espectador. – Amar sin poner condiciones. El amar a los no deseados, difíciles de amar y los que rechacen el amor. El darse a si mismo basado en el conocimiento exacto de la necesidad de otros. El amor ágape es la mejor manera de bendecir a tu familia. El Dr. Ed Wheat escribe sobre la vida amorosa de toda pareja casada: “No hay substituto para el bienestar emocional que viene del sentirse amado y aceptado, completa y sin condiciones”. Los beneficios del amor ágape:
Que el auto-imagen de otros mejora (lo cual hace más fácil el funcionar en la familia). Sostiene a otros en los tiempos difíciles y de presión. Trae seguridad y estabilidad. Disminuye las emociones defensivas. ¿Cómo sé si estoy mostrando el amor ágape? Pregúntate: ¿Es mi trato con otros basado en su comportamiento o su dignidad? ¿Doy amor solamente como una recompensa porque se ha portado bien alguien conmigo? ¿Requiero que otros cambien antes de amarlos o amarlos más? ¿Pienso que puede mejorar el comportamiento de alguien deteniendo mi amor? Conclusión: ¿Cómo puedo amar a mi familia con amor ágape? Comprenda por experiencia el amor ágape de Dios. Haga una decisión conscientemente de amar sin condiciones. Recuerde el amor de Dios por usted y cómo quiere que usted lo comparta con otros. Puede que estés pensando, “No van a responder a mi amor ágape”. Te pregunto – ¿acaso no fuiste tu sordo de primero al amor de Dios? Pero con el tiempo te ganó y le amaste. Finalmente, te animo a que seas insistente en establecer una fuerte relación con tu familia usando principios bíblicos como los que compartí contigo. Comprométete a Dios y a sus caminos y te maravillarás de lo que Él puede hacer. El emblema del grupo de varones es Comprometidos por honor. Sé un hombre de honor y comprométete a seguir a Cristo y ama a tu esposa y a tu familia como Él te ha amado.
Familias sólidas con ayuda de Dios Escrito por Fernando Alexis Jiménez / 3 junio, 2015 / 228
Base Bíblica: Salmos 127:1-5; 1 Corintios 13:1-6 Introducción: Las familias hoy enfrentan crisis que tienen múltiples factores desencadenantes, pero que esencialmente, parte de la ausencia de principios y valores. Algunos expertos coinciden en asegurar que en los países desarrollados y más aún en los que están en vías de desarrollo, hoy se puede afirmar que los hogares están enfermos y sufren un desequilibrio que amenaza la felicidad de todos, la paz social, la seguridad de las personas, y aleja la esperanza de lograr un mundo mejor. ¿Hay salida al laberinto? Sin duda que sí. Volver nuestra familia a Dios. Permitirle que Él ocupe el primer lugar y nos permita edificar hogares sólidos, con pautas de vida que le permitan a todos los componentes de la pareja, alcanzar el pleno desarrollo personal y espiritual. I.- El propósito de Dios es la edificar hogares sólidos a partir de matrimonios imperfectos 1. Desde el comienzo de la creación, un propósito indeclinable de Satanás ha sido la destrucción de la familia 1.1. Satanás incide mediante una cultura plagada de antivalores
1.2. Satanás estimula el orgullo, el resentimiento y la falta de perdón entre los integrantes de la familia a. Los mayores conflictos, irónicamente, los enfrentamos al interior de la familia b. Los mayores grados de falta de perdón e intolerancia se viven al interior de la familia. 1.3. Al interior de la familia hay crisis, que podemos diferenciar en crisis favorables y adversas. a. Las crisis favorables llevan al aumento de la calidad de vida y el bienestar. Se originan en conflictos que tienen un adecuado manejo y nos permiten aprender, para crecer. Podemos mencionar las diferentes etapas en la relación de pareja, las etapas de los hijos (infancia, adolescencia, juventud) así como circunstancias eventuales: una enfermedad o la pérdida de un ser querido. b. Las crisis desfavorables o adversas, se originan en crisis de valores, crisis de pareja o en la relación con los hijos, resquebrajamiento de la relación y el subsecuente divorcio, pérdida del trabajo y dificultades económicas, entre otras. El secreto está en el manejo que le demos a cada situación. Podemos salir adelante o sumirnos en una situación irremediable. 1.4. Las Escrituras nos enseñan que Dios mismo es el Padre de la familia (Efesios 3:14, 15) 2. La familia es el espacio donde Dios quiere afirmar el amor, la tolerancia, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia. 2.1. Quien más se interesa en la fragmentación del núcleo familiar es nuestro Adversario, Satanás. En esa dirección siembra disensión, falta de perdón y un vivo deseo de acudir al divorcio como solución a los problemas. Si fallamos como cabezas del hogar, es necesario reconocerlo delante del Señor y fortalecernos en Él para sobreponernos a las dificultades y salir victoriosos (Cf. 2 Corintios 12:7-10)
El afamado escritor y conferencista Stephen R. Covey, señala que “Las buenas familias, incluso las familias excepcionales, se desvían del camino que deben seguir ¡durante el 90% de su existencia!” (Covey, Stephen R. “Los siete hábitos de las familias altamente efectivas”. EE.UU. 1997. Pg 9, 10) La clave de las familias exitosas radica en permanecer unidas durante y conflictos desarrollan la habilidad de identificar dónde están fallando y reorientarse en el camino correcto. En criterio del autor no se puede perder de vista el significado de la familia y a dónde queremos llegar. No podemos apartarnos de la meta. 2.2. La familia perfecta no existe. En todos los hogares hay situaciones complejas que— con ayuda de Dios— podemos corregir. 2.3. Cuando algún integrante de la familia falla— cónyuge o hijos— es cuando más nos necesita para que los apoyemos y ayudemos a reemprender el camino. ESTRUCTURA DE FAMILIAS SANAS Los padres de “familias perfectas”
Los padres de familias normales
- En su propia opinión nunca fallan. No sirven de ejemplo y arrepentimiento.
- Reconocen que fallan y se disponen a corregir errores.
- iten que en las normas del - Son infalibles. Aunque fallan, hogar, debe primar la concertación y siempre hacen su voluntad. aplicar ajustes si hay lugar sin renunciar a principios esenciales. - Consideran que “reconocer errores” es perder autoridad y así enseñan a sus hijos.
- Enseñan a sus hijos a reconocer sus errores, a perdonarse y reemprender el camino.
- No iten discusiones a sus - Aceptan las sugerencias y las decisiones. inquietudes de la familia. - Viven recordándoles a sus - Inculcan en los hijos que podemos hijos los recuerdos del pasado. cambiar y ser mejores cada día.
- Obligan a sus hijos a ser perfectos
- Les enseñan a sus hijos que podemos fallar, pero que con ayuda de Dios, crecemos.
2.3. Los pilotos pueden desviarse algunos grados de su plan de vuelo; sin embargo con los instrumentos de aeronavegación vuelven a la ruta apropiada. Igual el cristiano puede reorientar su familia con ayuda de Dios y la guía de los principios bíblicos. 3. Es necesario reconocer que todos tenemos algún grado de imperfección y no pretender que nuestra familia sea perfecta. 3.1. Hay esperanza para las familias imperfectas porque Dios las ama con su carga de defectos en el proceso de ser corregidos. 3.2. Dios sabe lo sólida que puede llegar a ser nuestra familia si le damos primer lugar a Él (Salmos 127:1-5) II. Desde el comienzo de la creación, Dios tiene un propósito con la familia (Génesis 2:18-24) 1. Los seres humanos no fuimos concebidos para vivir en soledad ni “aislados” de todos y de todo. Por naturaleza somos sociables. 1.1. En el cónyuge Dios provee: ayuda, acompañamiento, amor, estímulo en los planos físico y emocional. 1.2. ¿Por qué formó Dios a Eva de la costilla de Adán? …Para enseñarnos: a. Que la mujer está a nuestro nivel, y no por encima o por debajo de los varones. b. Que la mujer sería protegida por el varón. c. Que iba a ser amada por su esposo, y por eso se tomó la costilla, muy cerca del corazón. 1.3. En el hogar la pareja debe tomar sus decisiones al margen de la influencia de sus padres, familiares y amigos cercanos (Génesis 2:24)
Se privilegia: a. La Unidad b. La independencia c. La Identidad à Unasola carne 1.4. Una familia comienza siendo una pareja; dos personas que se aman y que se comprometen a estar juntos, a apoyarse mutuamente y a construir un hogar para ambos y sus futuros hijos. La pareja es la columna vertebral de la familia, a partir de la cual los hijos podrán construir sus vidas con bases sólidas, donde también los padres podrán seguir creciendo y realizándose. Una relación de pareja disfuncional o sometida a la inestabilidad termina afectando a los hijos que reproducirán el mismo modelo en sus etapas posteriores. El reconocido autor y conferencista alemán, Walter Trobisch indica que “En el matrimonio, dos personas comparten todo lo que poseen: no solo sus cuerpos, y sus posesiones materiales, sino también sus pensamientos y sentimientos, su gozo y sufrimientos, sus esperanzas y temores, sus éxitos y fracasos. Llegar a ser una sola carne significa que dos personas llegan a ser complemente una en un cuerpo, alma y espiritual y, sin embargo, permanecen siendo individuos diferentes.” 2. El hombre y la mujer fueron creados por Dios para compartir igual dignidad y valor. Ninguno es superior a otro. 2.1. Por tener especiales atributos del Creador, el varón debe tributar especial trato a su cónyuge. Esto lleva a que no acepte que haya maltrato físico y emocional hacia la pareja o los hijos (Cf. Efesios 5:2125) 2.2 El compromiso matrimonial implica que los cónyuges se ayuden entre sí en el proceso de crecimiento personal y espiritual. III. Así como Dios permanece fiel a su Pacto con nosotros, espera que su pueblo permanezca fiel al Pacto con el hogar (Salmos 89:28, 34) 1. La relación al interior de la pareja encierra el compromiso de permanecer unidos a pesar de las circunstancias.
1.1. Cuando no hay compromiso mutuo, el matrimonio se limita a coexistir, a sobrevivir. 1.2. Cuando hay compromiso los cónyuges aportan de sí mismos para mejorar la relación y profundizarla cada día. El autor y conferencista norteamericano, Lewis Smedes escribe explica que “Un compromiso de pareja para toda la vida significa ‘Incondicional’… Un compromiso para toda la vida es simplemente uno que nos proponemos mantener, pase lo que pasare.” (Smedes, Lewis. “Responsabilidad y compromiso que aprender a vivirel amor prometido”. San Francisco, EE.UU. Edit. Harper Row. 1998. Pg. 64) 1.3. En criterio de expertos en asuntos familiares, como Gary Chapman, el Pacto matrimonial debe permanecer y hacerse sólido en el tiempo. En el libro “Pacto matrimonial” (Pgs.13-24), describe cinco características que deben rodear el Pacto matrimonial: a. El Pacto matrimonial no sólo busca beneficiarnos sino también a nuestro cónyuge. b. Debemos cumplir el Pacto matrimonial indistintamente de la conducta del cónyuge. c. El Pacto matrimonial se fundamenta en el Amor incondicional (Cf. 1 Corintios 13:1-6) d. El Pacto matrimonial se establece partiendo del deseo de que sea sostenible en el tiempo. e. El Pacto matrimonial incluye revisar si hay fallas y asumir correctivos 2. La Palabrade Dios registra varios Pactos o compromisos firmes en los que Dios se ha mantenido a pesar de las circunstancias (Cf. Génesis 9, Deuteronomio 4:23-31; 1 Samuel 18:2-4; Rut 1:16, 17; Salmos 89:28. 34) 2.1. El matrimonio en las Escrituras es mucho más que compromiso legal, es un Pacto. El autor y conferencista, Paúl Palmer, define la diferencia entre Contrato matrimonial y Pacto matrimonial. “Los contratos comprometen los
servicios de le gente mientras que los pactos comprometen a la gente. Los contratos se realizan durante un período de tiempo específico, mientras que los pactos son para siempre. Los contratos se pueden anular…, no ocurre lo mismo con los pactos. Los contratos se suscriben ante testigos, con el Estado como garante; los pactos se realizan ante Dios como testigo, y también como garante.” 2.2. El Pacto matrimonial es voluntario. Es una decisión libre que debemos honrar asegurando compromiso permanente. IV. El Plan de Dios de Dios es que el Pacto Matrimonial crezca, se afirme y permanezca. 1. La relación matrimonial tiene todas las características de un pacto. Es un compromiso total, permanente y creciente. 1.1. Por tratarse de un pacto y no de un simple contrato, el matrimonio debe ser honrado y respetado. 1.2. Así como Dios no pone condicionamientos para amarnos a pesar de los errores, estamos llamados a amar a nuestro cónyuge por encima de los condicionamientos. EL PACTO MATRIMONIAL Principio Características 1. El Pacto Matrimonial no busca sólo la felicidad propio sino la del cónyuge Hoy día prevalece el individualismo. Cada quien procura su bienestar. En la relación debemos ser felices los dos. Amor sin egoísmo es el fundamento esencial del pacto matrimonial (Efesios 5:21). 2. La permanencia del Pacto Matrimonial no debe depender de la conducta del cónyuge
El único compromiso se sintetiza en tres pilares: compromiso, amor incondicional y perseverancia. Los votos esenciales son: amor, honra, protección, sin importar las circunstancias. 3. El Pacto Matrimonial se afianza en dar como paso esencial para recibir El compromiso de dar es nuestro en la relación de pareja; sin embargo somos los primeros en dar un paso en esa dirección. “Doy sin el interés de recibir”. (Efesios 5:22-25) 4. El compromiso adquirido con el Pacto Matrimonial es permanente Aunque nuestras emociones son variables, la disposición de amar al cónyuge debe permanecer firme “a pesar de”. Es una decisión antes que una obligación. 5. El Pacto Matrimonial se torna sólido cuando procuramos enamorarnos cada día del cónyuge Empeñamos en descubrir lo mejor de nuestra pareja y no sólo dimensionar sus errores. No negamos las fallas de la pareja pero tampoco permitimos que empañen la relación (Efesios 5:28-30) 6. El Pacto Matrimonial desecha la opción del divorcio como solución a los conflictos El compromiso con nuestro cónyuge no es por unos días, por meses o años sino para siempre. Un paso a la vez. Las dificultades son previsibles pero debemos aprender a superarlos (Mateo 19:6) 7. El Pacto Matrimonial resiste las dificultades cuando privilegia el perdón del cónyuge Cada cónyuge es responsable de sus actos y deben rendir cuenta de ellos. Las ofensas de nuestro cónyuge las personamos cuando hay arrepentimiento sincero y piden perdón (Efesios 5:26, 27)
2. Quien nos ayuda a permanecer firmes en el Pacto Matrimonial es nuestro amoroso Padre celestial que nos ayuda a encontrar soluciones en medio de los conflictos. En opinión del escritor, Willard Harley, autor del éxito de librería “Las necesidades de él o ella”, las causas básicas de los conflictos matrimoniales se reducen a dos: la incapacidad de los cónyuges de hacerse mutuamente felices; o bien, la capacidad de hacerse mutuamente infelices. V. Aprender a manejar los conflictos de pareja asegura solidez a pesar de las circunstancias 1. Uno de los factores desencadenantes de conflictos en el hogar lo constituyen las necesidades insatisfechas de los cónyuges. 1.1. Así como nosotros, el cónyuge enfrenta las necesidades afectivas y emocionales. a. Es imperativo alimentar el sentido de valor de su cónyuge. b. La relación de pareja debe ser alimentada con palabras amorosas y detalles. b.1. La autoestima de nuestra pareja se fortalece con el trato que le prodigamos. b.2. A través de las palabras y gestos edificamos o destruimos la relación con nuestro cónyuge. 1.2. En los cónyuges también deben suplirse las necesidades materiales. 2. Cuando dejamos de satisfacer las necesidades del cónyuge, abrimos las puertas para que la persona se vea sometida a tentaciones como un desliz moral (Cf. Efesios 5:21, 33) 2.1. Las necesidades de la esposa son: a. Afecto
b. Conversación c. Honestidad en la relación d. Apoyo financiero e. Compromiso familiar Toda esposa espera que su compañero le exprese, de palabra y con hechos, lo mucho que la ama; que comparta con ella los detalles del día a día, como también sus sentimientos y anhelos más profundos; que sea veraz y confiable; que provea para sus necesidades de familia; y, finalmente, que sea fiel a sus votos matrimoniales y contribuya al desarrollo de los hijos. 2.2. Las necesidades del esposo son: a. Satisfacción íntima b. Compañerismo c. Atractivo físico d. Apoyo doméstico e. iración El esposo espera que su cónyuge satisfaga sus deseos en la intimidad, lo que obedece a su inclinación biológica. También que lo acompañe; que se mantenga físicamente atractiva; que sea capaz de crear en el hogar un ambiente de paz y orden, donde él desea estar, y que muestre iración y aprecio por sus logros. 3. Cuando las necesidades emocionales básicas de alguno de los cónyuges no se satisface, se desencadena el conflicto. 3.1. Los pequeños desacuerdos se transforman en grandes discusiones. 3.2. Los cónyuges se sienten vulnerados ante la más mínima diferencia, por trivial que parezca.
Un reportaje de Susan Gilbert, publicado por The New York Times, reseña que después de recibir terapia de pareja, el 26% de los matrimonios en crisis estaban en condición peor que al iniciar el tratamiento. Después de 4 años, el 38% terminaban en divorcio. Ante la incapacidad de resolver los conflictos con terapias, escribe la señora Gilbert, muchos consejeros matrimoniales se limitaron a escuchar a los componentes de la pareja, por turnos, semana tras semana, en sesiones interminables. Esta opción de terapia en la mayoría de los casos contribuyó a acelerar la ruptura matrimonial.” (Gilbert, Susan. “¿Matrimonios con problemas La terapia no ayuda.” The New York Times. Edición del 19 de abril de 2005. Sección Ciencia, páginas D1, D5. 4. Ante los eventuales fracasos de muchos consejeros matrimoniales, muchos expertos coinciden en señalar que sólo la recuperación de principios y valores, así como darle a Dios el primer lugar en el hogar, logran solidez y permanencia en la relación (Cf. Salmos 127:1-5) 5. Las parejas felizmente casadas no son las más listas, las que tienen asegurada su economía o aquellas que tienen estabilidad emocional sino las que han adquiridito el hábito de no permitir que los pensamientos o sentimientos negativos hacia su cónyuge, ahoguen o empañen las cosas buenas y altamente positivas que les asisten. 5.1. Permiten que prevalezcan los sentimientos positivos hacia su cónyuge, 5.2. Cultivan una sincera amistad a. Los cónyuges aprenden a conocer profundamente sus gustos, esperanzas y sueños. a.1. Los cónyuges aprenden a aceptarse tal como son, con sus fortalezas y debilidades. a.2. Los cónyuges entienden que su relación matrimonial está por encima de las circunstancias adversas. b. Demuestran con pequeños detalles cómo aman a su pareja. c. Cuando llegan los conflictos no los derrumban porque cada uno de los cónyuges está seguro que es amado y aceptado por el otro.
VI. Quienes viven atados por el pasado, jamás disfrutan una vida plena en el presente 1. Muchas familias no pueden crecer y avanzar hacia niveles de solidez como pareja y menos en el esquema padres-hijos, debido a que viven anclados en le pasado, en el daño mutuo que se produjeron. Los recuerdos se convierten en fuente de heridas emocionales abiertas (Isaías 43:18) 2. Como cristianos debemos aprender a manejar los recuerdos para no quedarnos atados en el pasado (Filipenses 3:12-14) 2.1. La Memoria de Corto Alcance (MCA). Registra e interpreta la información que llega al cerebro relacionadas con las experiencias recién vividas. Es limitada. Los científicos explican que sólo puede almacenar entre cinco y nueve eventos. Se olvidarán fácilmente a menos que voluntariamente recordemos los incidentes. 2.2. La Memoria de Largo Alcance (MLA). La capacidad de almacenamiento de la información es casi ilimitada. Se asemeja a una enorme biblioteca donde se guardan los recuerdos significativos, bien por lo traumáticos o por lo placenteros. Hay un alto componente de decisión personal para almacenar o desechar la información que nos causa dolor (Cf. Mateo 18:21-35) 3. Dios los dio la capacidad de perdonar (Cf. 1 Corintios 13:4-7) 3.1. José es un ejemplo de la capacidad de perdón y no vivir atados al pasado. Aun cuando sus hermanos le tenían envidia, e incluso, lo vendieron como esclavo, no permitió que los recuerdos le dañaran el corazón (Cf. Génesis 37: 3, 4, 23-28) La actriz surafricana, Charlize Theron, tenía 15 años cuando perdió a su padre, Charles, un alcohólico maltratador que ese día amenazaba con quitar la vida de su esposa. Su madre, Gerda, despojó al hombre que las intimidaba con una escopeta y que, sin duda, estaba decidido a cegarles la vida. Fue una escena que quedó grabada en sus recuerdos para siempre. Aunque ese incidente y otros muchos amenazaban su estabilidad emocional, la hoy actriz decidió sobreponerse a los recuerdos traumáticos. “No vivo del pasado. Desde la trágica muerte de mi padre,
aprendí que no podía negarme a vivir. Si hubiese vivido en el pasado, atada a esa dolorosa escena, mi vida se habría transformado en un desperdicio, sin esperanza. Pasados muchos años he descubierto que era mucho más lo agradable que me restaba por vivir, que esa dolorosa experiencia del ayer”, asegura. (Periódico El País, Colombia. Edición del 24 de Julio de 2011. Página B6) 3.2. En el momento en que José pudo tomar venganza, puso de manifiesto que no guardaba rencor en su corazón (Cf. Génesis 45:1-9) a. Dios sana nuestro corazón de recuerdos que causan profundas heridas emocionales (Isaías 35:3,4) b. No es en nuestras fuerzas sino en la fortaleza que proviene de Dios que podemos perdonar el daño que nos causan otras personas, incluso el cónyuge y los hijos (Cf. Hebreos 12:12-14) VII. Instruir a los hijos con principios y valores asegura familias sólidas (Proverbios 22:6) 1. Es esencial que al interior de la pareja se formulen dos interrogantes: ¿Estamos instruyendo a los hijos con principios y valores?, o por el contrario, ¿delegamos en los maestros la responsabilidad de educar a nuestros hijos con principios y valores? Es una tarea sólo nuestra y de carácter indelegable. 1.1. Sembramos en nuestros hijos principios espirituales para que desarrollen una buena relación con Dios. 1.2. Sembramos en nuestros hijos principios seculares para que tengan buenas relaciones con los demás (Proverbios 22:6) Instruye: Encierra la idea de padres que dedican sus energías a dotar a un niño de sabiduría y amor, a alimentarlo y disciplinarlo para que se convierta en alguien completamente dedicado a Dios. Esto presupone madurez espiritual y emocional por parte de los padres. En su camino: Significa que se le instruye para que sea capaz de refrenar cualquier inclinación que lo aparte de Dios. De esta manera, la promesa consiste en que un desarrollo apropiado del niño asegura que se mantenga en
los caminos de Dios.” (Biblia de Estudio Plenitud. Grupo Nelson. Comentario a Proverbios 22:6. Página 786) 2. Una sana espiritualidad está asociada a una buena relación de nuestros hijos con Dios, consigo mismo y con las personas que interactúan permanentemente (Cf. Efesios 6:4 b) 2.1. Los hijos aprenden a partir del ejemplo de los padres. 2.2. Durante el proceso de crecimiento, los hijos deben recibir el reforzamiento de principios y valores. 3. Nuestra responsabilidad como padres se orienta a impartir en los hijos sólidas pautas bíblicas que les permitan alcanzar solidez personal y espiritual (Deuteronomio 6:5-9) 3.1. Las enseñanzas impartidas aseguran en los hijos cimientos de respeto, obediencia, reverencia y dominio propio, entre otros. 3.2. Si ni impartimos enseñanzas a nuestros hijos, Satanás se encargará de hacerlo a través de los antivalores que prevalecen en la sociedad hoy. La experta en temas de familia, Kay Kusman, asegura que los padres son para los hijos la principal fuente de influencia y de información por medio de los preceptos. (Kusman, Kay. “Construyendo el carácter de nuestros hujos”. Elgin, Illinois. Publicaciones David Cook. 1988) Cuando los padres cumplimos la doble labor de enseñar con los preceptos y el ejemplo, lo más probable es que nuestros hijos hagan suyos los principios y valores. 3.3. Una forma eficaz de asegurar que nuestros hijos busquen a Dios y sean fieles a Él, es que como padres estemos comprometidos en vivir a Cristo. 4. Los principios y valores cristianos siempre están sólo a una generación de su extinción. Jamás olvide que los ideales no sobreviven solamente por ser grandes o verdaderos. Sólo se asegura su permanencia en el tiempo, cuando los implantamos en la vida y carácter de los hijos desde su más tierna infancia.
VIII. Los hijos de familias disfuncionales tienden a replicar el mismo modelo en su propio hogar 1.- Lo más probable es que los hijos de familias disfuncionales tiendan a replicar en sus hogares las experiencias traumáticas de las que fueron testigos. “Las llamadas familias disfuncionales son familias a las que les cuesta trabajo nutrir emocionalmente y ejercer la paternidad con responsabilidad. Son incapaces de proveer solución a las necesidades básicas y emocionales” (Periódico El País, Colombia. Edición del 24 de Julio de 2011. Página B7) 1.1. Los hijos de una familias disfuncionales donde hay permanentes enfrentamientos de los padres y separación, guardan en su ser particulares que los tornan proclives a la agresividad, la intolerancia y la inclinación al divorciocomo la única salida para los problemas1.2. Crecer al interior de una familia con conflictos, genera desgaste emocional y sufrimiento. A menos que los hijos tuvieran capacidad de adaptación, tolerancia con la indiferencia, apertura mental y capacidad de mirar hacia adentro y perdonar, enfrentarán traumas que los acompañarán toda la vida. Dios es quien transforma el dolor en paz interior (Isaías 37: 7 a) 2. Las familias disfuncionales se caracterizan porque no está presente la noción del amor, prima el individualismo y se deja de lado el esfuerzo por proporcionar el bienestar de todos. 3. Es sumamente importante revisar cómo anda nuestro hogar y, en el caso de haber crecido al interior de una familia con muchos conflictos, optar y asumir pautas para no repetir la misma historia. 3.1. Ser conscientes del daño que sufrimos para no replicarlo en nuestro hogar. 3.2. Es necesario identificar cuáles son las actitudes y acciones negativas que apreciamos en la familia donde nos educamos, y corroborar que no estemos repitiéndolas en nuestra forma de actuar con el cónyuge o los hijos (mal trato, reacciones incontroladas, palabras ofensivas etc.)
3.3. Reconocer que las escenas de dolor que nos marcaron en la niñez, marcarán las vidas de nuestros hijos si las repetimos. 3.4. Pedir a Dios que sane las heridas emocionales de nuestra niñez. Somos sanados hoy pasa sanar a nuestra familia. Conclusión: Las familias están amenazadas por una sociedad que siembra antivalores a través de los medios de comunicación y que valida el rencor, la venganza y la falta de perdón como algo “normal” por el hecho que millares de personas obran así diariamente. En esa espiral sin fondo los hogares se encuentran enfrentando la peor parte, como lo evidencian los altos índices de divorcios, el incremento de la violencia intrafamiliar, el distanciamiento entre padres e hijos, y el inusitado incremento de la drogadicción y la promiscuidad sexual entre adolescentes y jóvenes. Sin embargo, hay esperanza. Está en Dios. Abrirle las puertas de nuestros hogares y permitirle que obre los cambios que considere necesarios. ¡Él sabe cómo hacerlo! Hoy es el día para rescatar nuestra familia con ayuda del Señor. La vida será distinta. ¡Hay una nueva oportunidad!
COMO VENCER A LOS ENEMIGOS DE LA FAMILIA
Introducción: No podemos negar las dificultades familiares, tampoco podemos hacer a un lado las tristes estadísticas de la realidad familiar de hoy, se multiplican los divorcios, adolescentes lideran pandillas, niñas de once y doce años son madres, son impresionantes los altos niveles de violencia intrafamiliar, etc, y esta realidad contrasta con la voluntad de Dios para las familias ya que el Señor dio su vida por todos. “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa” lucha por tu familia Dios está contigo…
¿CÓMO VENCER A LOS ENEMIGOS DE LA FAMILIA? 1) LAS CRISIS O PRUEBAS LLEGAN A TODAS LAS FAMILIAS: a) El hogar de José y María enfrentó dificultades (Mateo 1:18-19). Nota: Aunque éste matrimonio fue diseñado en el cielo, tuvo crisis que superar. Tanto que José pensó abandonar secretamente a María (fue influenciado por los celos, y creyó que había sido engañado, luego Dios le
enseña que el embarazo de María era una obra del Espíritu Santo). En la presencia de Dios conocemos el consejo de Dios ante la crisis familiar.
b) El hogar de Nabal y Abigail era un matrimonio difícil (1 Samuel 25:23,17). Nota 1: Nabal era un hombre soberbio y terco, altivo y obstinado, y seguramente maltrataba a sus trabajadores y esposa. Era un matrimonio con unas relaciones ásperas y muy difíciles. Buen número de hogares se disuelven por el orgullo que no permite aceptar los errores y tampoco permite pedir ayuda. Te invito a leer: "Cuídate de las malas actitudes del corazón".
Nota 2: También vemos por ejemplo que la crisis llegó un día a la familia de Adán y Eva cuando el hermano mayor se llenó de odio hacia el menor hasta matarlo. Cuando las diferencias no son atendidas pueden crecer de tal manera que traen destrucción familiar.
Nota 3: También un día a la tierra donde habitaba Abraham con Sara llegó la sequía y por ende la escasez, hablamos entonces de una crisis económica. Ante ésta el hogar puede verse tentado a cometer graves errores por decisiones apresuradas poniendo en riesgo todo el patrimonio y futuro familiar. No te apresures, ora, medita las Escrituras y sigue el consejo de Dios.
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2) ENEMIGOS DE LA FAMILIA: a) El egoísmo.
Nota 1: ¿Qué es el egoísmo? Es buscar lo propio. Es buscar la satisfacción personal. Es aquella actitud que sólo espera recibir todo el tiempo. Es la indiferencia ante la crisis del otro.
Nota 2: El amor de Dios en el corazón del hombre es la solución, porque el amor cubre multitud de faltas. El amor nos hace pensar más en el otro que en nosotros mismos. Por amor Dios dio a su precioso Hijo. Con el amor de Dios es que podemos vencer nuestro ego.
b) El exceso de compromisos y agotamiento físico. Nota: Ante el activismo no hay tiempo para la familia (ni tiempo de calidad). El stress generado por las altas velocidades de la sociedad actual produce mucha presión y relaciones ásperas en casa. Ponemos el hacer por encima del ser. Se presenta descuido en la relación de pareja. Por eso debemos reorganizar la agenda y darle tiempo de calidad a la familia.
c) El mal uso del dinero. Nota: La ausencia de un presupuesto familiar. La ausencia de una correcta planificación financiera. Darle más valor a los tesoros materiales que al tesoro familiar (tu cónyuge y tus hijos son un tesoro que Dios te ha encomendado). La mala istración ante el fracaso provoca iras y caos en el hogar, o el éxito en los negocios puede producir descuido familiar y conyugal. Dios nos quiere bendecir en todo, pero es necesario istrar bien lo que el Señor nos da. Te invitamos a leer: "EL PAPEL DEL HOMBRE EN LA FAMILIA". Te invitamos a leer: "EL PAPEL DE LA MUJER EN LA FAMILIA".
d) La falta de comunicación.
Nota: Es uno de los más grandes enemigos de la familia, es la mayor causa de consulta a psicólogos y consejeros, la pregunta es ¿por qué no hay comunicación en el hogar? ¿O por qué se pierde? Por falta de respeto y valoración al otro. Por el maltrato físico y verbal. Por la soberbia y orgullo (como el caso de Nabal). Por el desorden en las prioridades de vida. Es vital sentarse, escuchar y valorar lo que el otro quiere decirnos.
e) La inmadurez emocional y financiera. Nota: El matrimonio es un compromiso serio, pero ante éste, podemos ver muchas personas con una estructura mental inconstante, insegura, infantil y variable (con una ausencia casi total de instrucción respecto al matrimonio). También personas sin una responsabilidad financiera, sea una profesión u oficio, es decir personas que no les preocupa el sostenimiento de su casa ni el avance de ésta.
Conclusión: La familia es un diseño celestial, nació en el corazón de Dios, algunas veces enfrenta crisis, pero es allí donde debemos acercarnos a Dios, escuchar su consejo y seguir su dirección con un corazón manso ante Su voz, confiando en Su poder y amor. Podemos derrotar estos enemigos de la familia, Jesús está con nosotros. Esto requiere humildad para reconocer nuestros errores y pedir perdón, diligencia y compromiso para poner por obra los mandamientos del Señor en el interior de nuestra casa. Veremos entonces el diseño de Dios fluir en casa y por tanto Sus bendiciones. Con la ayuda de Dios podemos vencer los enemigos de la familia y los obstáculos y dificultades en el hogar.