BASÍLICA MENOR JESÚS NAZARENO DE ATALAYA - VERAGUAS
El 15 de febrero de 1964, el templo de Atalaya fue declarado Basílica Menor, siendo la primera en la geografía nacional.
EL TERMINO ATALAYA Atalaya significa semánticamente lugar alto, que sirve para divisar. Así fue bautizado el poblado por los españoles al considerarse un lugar un poco alto, como una especie de promontorio. Parece que nuestros conquistadores hubieran tenido la intuición y adivinaron que esta población sería con el andar del tiempo una verdadera Atalaya, que iluminaría a todos, los pueblos del Istmo con la luz del Salvador. Dentro de la geo grafía de Veraguas, encontramos al Distrito de Atalaya, uno de los distritos con menor extensión territorial de la Provincia. Fue fundado este caserío como reserva indígena, pues sus poblaciones originarias eran diezmadas cada vez más. Atalaya aparece como resultado de los intentos de repoblación que se hicieron a partir de 1569 por ordenanzas del virrey Francisco de Toledo con el fin de preservar lo poco que quedaba de las comunidades indígenas. Las acciones poblacionales las lleva a cabo el Licenciado Álvaro Carvajal durante la primera visita al interior del país, en la cual funda la población de San Miguel de Atalaya, conjuntamente con el canónigo Martin Delgado, según consta en el libro Conquista Evangelización y Resistencia de Alfredo Castillero Calvo, entre los años 1570 y 1575. En el año 1604 se realiza la primera repoblación en Atalaya, posteriormente se dieron otras en los años 1614 y 1620, pues el número de la población ex1srt'ente decaía debido a las enfermedades (jue padecían, el trabajo excesivo y el mal trato, que recibían. Según los registros del obispo Monseñor Antonio Calderón, en visitas efectuadas a la tierra de Veraguas en el año 1605 y en cartas fechadas de aquella época, se hacía referencia a los
misioneros que residían en este lugar y de que solo había dieciséis parejas de indios debidamente En esos tiempos, en varias cédulas reales, se disponía que los indígenas fuesen instruidos en los misterios de la Santa F e Católica, que se les defendiese en su libertad y que llevaran una vida cristiana para su salvación, mejorando sus vidas y sus costumbres. Naturalmente la preocupación principal de los misioneros era adoctrinarlos e irlos agrupando en forma de pequeños pueblos. Nuestro Reverendo Padre Juan José Cánovas, toma posesión del cargo de párroco de Atalaya, en el año 1912. La parroquia no contaba con casa cural en ese momento por lo que tuvo que alojarse en la sacristía del templo. Encuentra baúles con documentos parroquiales, muchos de ellos raídos y maltratados por el paso del tiempo; aunque gran parte de ellos en buen estado. Los organiza y envía a su gran amigo, Monseñor Pedro Mega, el cual prepara y redacta un pequeño libro titulado Iglesia Parroquial de Atalaya y nuestro Padre Jesús Nazareno , donde se recoge información valiosísima y de gran significado para la población atalayera y otros panameños. A través de este citado libro podemos informar que el primer sacerdote que firme los libros parroquiales fue el presbítero Manuel de Armendía el 4 de mayo de 1608. Después de esta información, queda un vacío en la historia, pues los documentos encontrados no son lo suficientemente legibles para una adecuada interpretación y es hasta el año 1707 cuando se continúa la secuencia de información.
ORIGEN DE LA BASILICA Se desconoce con exactitud la fecha del inicio de las celebraciones del Nazareno, nombre con el que popularmente se llama al Jesús Nazareno, en la comunidad de Atalaya, ubicada en el más pequeño de los distritos de la provincia de Veraguas, en la República de Panamá. A pesar de no manejar la cronología precisa de esta multitudinaria devoción, se tiene datos de que en 1730 el poblado era frecuentado por peregrinos de diferentes áreas, como La Villa de los Santos, Las Palmas, Montijo, Santiago, La Mesa y San Francisco. Para aquel entonces, la imagen del Nazareno era venerada en una pequeña capilla construida con maderas y pencas, que con el paso de los años se convirtió en un centro religioso y un refugio de paz para todos los feligreses católicos de Panamá. En 1912, llegó al pueblo, Monseñor Juan José Cánovas, quien a falta de una casa cural, ocupó lo que hoy es la sacristía de la iglesia, encontrando en ese lugar, documentos llenos de información, la cual recopiló y envió al reverendo Pedro Mega, quien escribió el libro La Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Atalaya, del cual tomamos este relato. El 15 de febrero de 1964, el templo de Atalaya fue declarado Basílica Menor, siendo la primera en la geografía nacional. Hoy día, ubicada a pocos kilómetros de la carretera Interamericana, esta población, también conocida como "San Miguel de la Atalaya", tiene como atractivo principal la Basílica Menor Jesús Nazareno de Atalaya, el santuario del Cristo. Más de 200 mil peregrinos acuden todos los años a visitar la imagen del Jesús de Nazareno, desde el miércoles de ceniza hasta el Domingo de Ramos, fecha en la que culmina una de las procesiones más grandes del país.
En el año 2013, más de 350 mil personas asistieron a las actividades del Jesús Nazareno de Atalaya, desde las novenas, hasta las romerías.
ANALISIS CONSTRUCTIVO DE LA EDFICICACION
Estructura maciza construida conjuntamente con mamposterías y fábricas de ladrillos unidas entre sí con argamasa de cal, con muros revestidos con revocos de
cal y morteros de cemento. Tiene dos cuerpos de plantas rectangulares, diferenciadas y rematadas por un
pináculo. El primer cuerpo es más ancho que el segundo. El arranque del segundo cuerpo está circundado por una baranda con balaustres
decorativos de concreto. Las esquinas entre los encuentros de los muros están escalonadas y remetidas a lo largo de todo su desarrollo vertical y las caras de los mismos estas están flaqueadas por dos columnas combinadas por lado. Cada una de estas columnas exteriores tiene dos desarrollos: el inicio de su primer tramo está apoyado sobre un plinto de planta cuadrada, con un fuste liso de sección circular y rematada con un capitel sencillo, del cual parte otra columna de sección rectangular rematada con un capitel que se desarrolla de forma continua a lo largo de las caras de los muros. Las columnas del segundo cuerpo terminan rematadas en sendos pináculos en forma de obelisco. Todos los tramos de la sección cuadrada de las columnas están intersectados por una moldura corrida antes de llegar a sus capiteles de coronación. Los vanos exteriores de la torre poseen arcos ojivales, a excepción del vano de entrada principal que tiene un arco de medio punto.
Al interior de la torre se accede a través de una escalera empinada de madera que parte del nivel del Coro. Desde el primer nivel alto se puede acceder a dos niveles superiores más. La losa de piso de cada nivel es de concreto reforzado con una parrilla de barras de acero torchadas y vigas de soporte de perfiles de acero empotradas en los muros. Del primer nivel alto al segundo hay una escalera de peldaños de concreto en forma de “L”, y del segundo nivel al tercero una escalera de caracol metálica.
SENTIMIENTO
ARQUITECTONICO
DE
LA BASILICA MENOR
JESUS
NAZARENO DE ATALAYA La arquitectura colonial de las iglesias panameñas y la belleza de sus altares han formado parte del turismo en Panamá el cual ha contado con un circuito religioso que se ha denominado “La Ruta del Alma”.