Gestión Y istración De Obras Pequeñas 5l1m19

Copyright © 2016. Editorial Nobuko. All rights reserved. Wischnivetzky, G. E. J. (2016). Gestión y istración de obras pequeñas. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com Created from upnortesp on 2018-04-24 15:09:55.




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GESTIÓN Y ISTRACIÓN DE OBRAS PEQUEÑAS

Wischnivetzky, G. E. J. (2016). Gestión y istración de obras pequeñas. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com Created from upnortesp on 2018-04-24 15:09:55.


ARQ. EDUARDO W. GORDIN



Con la colaboración de: Arq. Walter Mariano Wischnivetzky


Wischnivetzky Gordin, Eduardo José. Gestión y istración de Obras Pequeñas / Eduardo José Wischnivetzky Gordin; contribuciones de Walter Mariano Wischnivetzky – 1ª ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Diseño, 2016. 116 p.; 24 x 17 cm. ISBN 1. Arquitectura, 2. Gestión, 3. Obra. I. Wischnivetzky, Walter Mariano, colab. II. Título. CDD 720 Arte de Tapa: DG. Romina Wischnivetzky 2016 © by Arq. Eduardo W. Gordin Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina La reproducción total o parcial de este libro, en cualquier forma que sea, idéntica !"# utilización debe ser previamente solicitada. © 2016 SCA/Diseño Editorial ISBN: 978-987-4000-66-8 Agosto de 2016


$%$&'(')*$$'+5 de Voros S. A. Barzana 1263, 1427 Caba. %<$$'5=>???=$$'5= EN VENTA: LIBRERÍA TÉCNICA 67 Florida 683 - Local 18 - C1005AAM Buenos Aires - Argentina KQUXXYX ZY Y [*QYX XYU QZ<Z= ???=Z= FADU - Ciudad Universitaria Pabellón 3 - Planta Baja - C1428BFA Buenos Aires -Argentina Tel: 54 11 4786-7244 CMD - Centro Metropolitano de Diseño Algarrobo 1041 - C1273AEB Buenos Aires - Argentina

Tel: 54 11 4126-2950, int. 3325



En memoria del Arq. Eduardo W. Gordin, “Puky” para los que lo queremos.




ACERCA DEL AUTOR Arquitecto Eduardo W. Gordin. Egresa con el título de bachiller del Colegio Nacional de Buenos Aires en 1963; cursa la carrera de arquitectura en la UBA, graduándose en el año 1972; realiza diversos cursos de especialización como “Patología de la Construcción” en la Cámara de la Vivienda económica de la República Argentina C.A.V.E.R.A en 1975; Instituto Argentino de Cemento Portland en 1987; “Prehorizontalidad y horizontalidad” Sociedad Central de Arquitectos en 1989. En su carrera docente realizó el curso “Perfeccionamiento Docente” en la FADU-UBA en 1993 y se desempeñó como Ayudante de la Cátedra “Materialización de Proyectos” del Arq. Rubén Movia desde 1983 a 1988 UBA-FADU; Profesor Adjunto de la Cátedra Introducción a los Tipos Constructivos del Arq. Carlos H. Levinton, desde 1987 y titular de la misma cátedra por concurso desde el año 2007. Ayudante de la cátedra de “Materialización de Proyectos” del Arq. Miguel Aznar desde 1988 hasta su fallecimiento en el año 2014. También docente del “Centro de actualización Profesional” dependiente del área de posgrado de la FADU-UBA, docente en la “Sociedad Central de Arquitectos” en los cole'%]^_(]^`^'( habituales de la construcción” y “Gestión y istración de obras pequeñas”. Profesor de capacitación en tecnología de la construcción en “TZAVTA” para personal que trabajaría en el exterior del año 2001 al 2003. Profesor en posgrado en “Buenos Aires Design”, Club de profesionales. También participó de innumerables obras de arquitectura actuando como proyectista, director, director de obra y constructor, obras que abarcan los más diversos temas (viviendas uni y multifamiliares, sanidad, educación, comercio, industria, etc.) Ha actuado como perito en la justicia o como consultor técnico en un sinnúmero de casos en todo el país requerido por colegas, instituciones y particulares. Ha escrito y colaboró con publicaciones en revistas de colegios de arquitectos, diario “Clarín” en su suplemento de arquitectura, revistas especializadas como “Hábitat”, “Entre planos”, “Instalar”, etc. Ha participado como conferencista en “Enacon”, “Edma” Centro de Arquitectos de Quilmes, Centro de Arquitectos de Mar de Plata, etc.

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PRÓLOGO Cuando mi viejo, el arquitecto Eduardo José Wischnivetzky Gordin me dio los originales de este libro, su salud, que venía de batalla en batalla, ya le empezaba a jugar una mala pasada. Inicié la revisión de los mismos con él, pero lamentablemente, no pudimos terminarla juntos. Hoy, el día en que hubiera cumplido 70 años, junto con mi madre Marta, su compañera inseparable de siempre y para siempre, “la otra rueda del eje” como la llamó en su anterior libro “Patologías habituales de la construcción” y mi hermana y amiga Romina, quien diseñó el arte de tapa del libro mencionado y que diseñará el de éste, queremos retomar el trabajo y editar su segundo libro, fruto de su trabajo en la docencia de grado y posgrado y como él mismo decía, de “muchos años de pisar cascotes”.


El cariño y reconocimiento de sus colegas, alumnos, clientes y, en general de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo, hablan no sólo de su excelencia y seriedad como profesional y docente, sino además de una bonhomía a toda prueba. Va entonces este libro como legado del Arq. Gordin, para colaborar en el mejoramiento del ejercicio de la profesión y sobre todo, como demostración de que el trabajo, la voluntad y el amor son la guía para una vida exitosa y en armonía, como sin duda fue la de mi viejo, “Puky”.

Arq. Walter M. Wischnivetzky






INTRODUCCIÓN GESTION Y ISTRACIÓN DE OBRAS PEQUEÑAS Uno diría que siempre hay motivos para escribir un libro, ya sea por casos excepcionales que nos pueden suceder o bien simples hechos de la vida cotidiana. Cuantas veces '(`€'#$$' diciendo “… es un caso de libro”. En este caso me pasó a mí, después de cuarenta años de profesión que cargo sobre mi &'(‚#„ de un Arquitecto?, ¿por qué no avisar al que va adelante que en breve pisará un campo minado?.


Quizás alguien que no sepa interpretar este pequeño librito pueda llegar a refrendar el pensamiento que dice que el estudio de la arquitectura, con todas las disciplinas que conlleva, es hermoso ¿cuántas veces nos lo dijeron…?; que la profesión de arquitecto es “cautivadora, creativa y fantástica” pero que el ejercicio de la profesión es un “vía crucis” por no decir una porquería… No creo que el ejercicio sea eso, no lo es en ninguna profesión, sólo que trataremos a través de estas páginas de simplemente “manejar” aquellas situaciones que nos complicaron y que pudieron haberse evitado. Soy un enamorado de mi profesión, he pasado por casi todas las instancias posibles, como las de proyectista, director de obra, constructor, propietario de una empresa constructora, jefe de cátedra en grado y posgrado, perito de particulares, colegas o de orden técnico-judicial, escritor y si me olvido de alguna que me perdonen. ‡!(*+€! de errores, también tuve algunos aciertos y todo eso muchas veces nos hace enojar con la profesión, pero ¡bravo!, uno se enoja con lo que quiere. En tantos años de profesión uno piensa que ya pasó por todas, pese a eso, a la vuelta



de un comitente, bajo una artera baldosa mal colocada, o atrás de un cerco de obra siempre aparece algo que nos lleva a decir, ¡esta, la verdad, no me la esperaba! De esto se trata, de revertir aquello de “que la experiencia ajena no nos sirve” y que la nuestra “llega cuando ya es tarde”, pero, bueno, luego de más de diez años de dictar los cursos que llevan el nombre de este libro me sentí con ganas de decir (y hacer) ' # # = ‰! # han hecho reforzar aún más las ganas de escribir, porque lo que más me comentan es “…tal cual Ud. lo decía, me pasó, lástima no haberlo conocido antes…” o bien “… ¡ay Arquitecto! qué bien me vino la charla sobre el cobro de honorarios, ¡no sabe!, ¡logré cobrar un anteproyecto!…”. Puede suceder que algún lector resulte un poco horrorizado o sorprendido por algunos giros o palabras utilizados en estas líneas, suena algo así como chabacano, pero pensemos que la vida también lo es. Para cerrar este pequeño introito quisiera que quede como saldo de la lectura de este volumen sólo un diez por ciento de todo lo escrito, con eso me siento satisfecho y espero que al lector le suceda lo mismo, así que a levantar la vela mayor, alzar la vista al horizonte con una mano tomada al palo mayor y la otra haciendo visera sobre los ojos y salir a navegar las encrespadas olas de ésta, nuestra profesión de Arquitectos.


Arq. Eduardo W. Gordin



CURSO DE GESTION Y ISTRACION DE OBRAS PEQUEÑAS

CHARLA 1: Primera aclaración: quisiera que si estamos en un aula, habitación o recinto “cerrable”, lo cerremos para que afuera no se escuche lo que acá adentro hablamos, por lo tanto lo leeremos lejos de un comitente, gremio, o colega, a puertas cerradas y en la más lograda intimidad colectiva. No me gusta la palabra “clase”, me suena a cosa magistral donde un señor subido a un (Š‹#„!Š#„`!la”, entre colegas, a solas, en la intimidad, por lo tanto nos metemos entre las hojas y nos cubrimos con las tapas y ahí largamos todo que tenemos adentro


Hay un tema central que es cómo empezamos a vincularnos con el medio que nos rodea: Cuando salimos del cascarón, nos enfrentamos con una realidad que es bastante crítica. Yo me acuerdo que cuando entré a la facultad en el año 1962 me decían: -“¿vas a estudiar Arquitectura?, entonces, tenés que tener guita, o tener parientes con plata”. Ése era el secreto de la cosa. Esa era la puerta de entrada al ejercicio de la profesión. ¿Por qué se daba esto?, bueno, porque existía el mito de que el arquitecto tenía plata o estaba rodeado por el mundo de la plata. La realidad nos mostró (por lo menos en mi caso) después que nada de eso era cierto. Tuve un tío marplatense que me prometía, que en cuanto me recibiera me mudara para allá (él vivía en Mar del Plata) porque “te voy a llenar de trabajo”, luego que me recibí y con toda la fe, hice en vano mil intentos por ver que cumpliera su promesa, no existió tal cumplimiento y me rendí a la realidad. Entonces, si no tenemos plata, ni parientes con plata, tenemos que comenzar de alguna manera a conectarnos con el medio. Cuáles son los medios que nos permiten ese o, ese “marketing para arquitectos”: revistas, publicaciones, diarios, periódicos de colectividades, etc. Veamos un poco cada uno de ellos.

Revistas: Tienen una secuencia de aparición, semanal, quincenal, mensual, etc. Pero lo que es para nosotros importante, es determinar cuál es el “target” al que apunta, a qué público busca esa publicación. Tomemos como ejemplo la revista “Viva”, del diario “Clarín”. Una publicación allí es cara, porque lo es el diario Clarín en general y la revista en particular es muy cara. No obstante vaya un ejemplo:



Un amigo mío tenía una fábrica de muebles y publicaba en la revista Viva. Un aviso de 2 x 4 (dos columnas por cuatro 0,04 m) cuyo valor era de $10.000.- Para que el aviso le rindiera, esta persona había calculado que tenía que facturar ese día, o en la semana por rebote del aviso, una suma que haga que el aviso sea un 10%, esto es, tenía que facturar $100.000.- Le dije: -¿che, loco, lo hacés eso? -“…de taquito”, fue la respuesta. Aquí aparece una primera diferenciación entre “caro” y “mucha plata”. A esta persona el aviso podía costarle mucha plata, pero, evidentemente no le resultaba caro, dado que su costo estaba previsto en su cálculo de rentabilidad.

Revista Vivienda: ¿Quién lee la revista Vivienda? profesionales del medio. ¿A qué target apuntamos nosotros cuando ponemos un aviso? primero estudiamos el avisito ¿qué ponemos? ¿“arquitecto se ofrece”? Yo creo que con un aviso así no nos vendemos a nadie. “Arquitecto especializado en arquitectura bancaria”, si somos realmente especializados, puede ser, Š(=


Fíjense que la revista Vivienda, solo serviría para posicionarse a nivel profesional en +Š(!=‘===Š#('# hablar a lo largo de todas estas charlas: el arquitecto proyectista y director de obra y/o el arquitecto empresario de la construcción. Si yo publico en “Vivienda” y hablamos en este caso del arquitecto como proyectista y director de obra, sé que voy a tener una vigencia de un mes, que es lo que dura la revista y que van a leer mi aviso colegas, entonces, si yo no ofrezco algo que les interese a ellos, evidentemente en esa revista no voy a tener ninguna repercusión. Es una revista básicamente de productos, de información técnica, de valores de la construcción, todo en un excelente nivel pero no nos sirve. Tiene un target muy acotado.

Clubs & Countries: Una revista mensual, de circulación gratuita que está en los vestuarios o al lado de la jaula con el baldecito de pelotitas de golf. Es de lectura, no obligatoria, pero sí de lectura circunstancial y en momentos de ocio. El target es bueno, medio pelo para arriba. Viene mezclado con artículos muy banales, pero hay sectores dedicados a la decoración: Dios nos libre y guarde de tener que hacer alguna decoración, pero, bueno,



alguna vez nos puede pasar y hay que resolverlo. Quizás en un country tomemos, casi con seguridad, alguna decoración, un armado, una pequeña ampliación o aún una vivienda, todo es posible. Ahora, ¿qué características tiene la gente que lee esa revista que se ha hecho una casa en un country? Vamos a hacer un paneo pseudo-sociológico. Generalmente, quien se compró un lote y va a construir su casa, ya viene con un arquitecto. El que está al lado, mirando y tiene un lote pelado, casi seguro no le va a pedir los datos del arquitecto que le está haciendo la casa. Es un ámbito muy competitivo donde también se compite con el arquitecto que cada uno lleva. Se compite en la ropa, el auto, etc.; también el profesional es motivo de competencia como si fuese un artículo más. ¿Cuánto te salió el metro cuadrado con ese arquitecto? ¿$1.000.-?, je.., el mío me la hizo por $900.- No faltará un tercero que diga, -contra los $850.- que me terminó saliendo la mía... Uno puede decir: -bueno, no tomaré diez casas, pero puedo “enganchar” una o dos. Es entonces un target posible.


¿Cuál es el límite de lo que podemos construir en un country?, evidentemente nadie va !^Š=]#!# al “club house”, una piscina etc. Es un target limitado. Hay entonces que balancear cuánta plata me cuesta ese aviso y cuánta repercusión puede tener. Ya que nombramos la palabra aviso, habrán visto en el diario Clarín, unos avisos chiquitos que aparecen siempre en el mismo lugar y con el mismo texto. Yo puedo necesitar o no bolsas para colostomía, pero si el aviso aparece siempre en el mismo lugar, es repetitivo y en el caso de necesitar ese producto el lector ya lo va a buscar en ese sector del diario. Es un aviso barato. Y hablo de barato y a la vez de poca plata. Tuvo que estar precedido por lo que se llama “aviso de lanzamiento”. ¿Qué es el aviso de lanzamiento?: es el aviso institucional, fuerte, no digo que lancemos una página en Clarín, pero si yo puedo largar en el diario un aviso de tres columnas por dos, o de dos por dos, que son avisos caros, ahí se abre un nuevo nodo: ¿qué pongo en ese aviso de lanzamiento? Puedo poner “arquitecto se ofrece” o contar un libro sobre mí.

Ejemplo: Un tipo con un carrito de pescados en una esquina tiene un cartel que dice “se vende pescado fresco”. Una mujer se acerca y le dice: -¿no me regala un pescadito de por allí?



–No señora, yo vendo el pescado. –Claro, sí, eso es lo lógico, está bien, ¿no me vende un pedacito de pollo? -No Sra. no tengo pollo, sino pescado, ¿no ve que es todo pescado? -Sí, lo veo, quiere decir que “pescado” y “se vende”, están de más, (el tipo va y tacha el cartel). -Deme entonces un pedacito de ese pescado medio podrido. -¡Señora no tengo pescado podrido!, acá todo es fresco, va y tacha “fresco” en el aviso.


Quiere decir que todo el cartel de “se vende pescado fresco”, estaba de más. Eso apunta a pensar cómo se arma un aviso. ¿Uds. vieron algo más pregnante que la bandera de Japón? El rojo como color y el círculo como forma son lo más pregnante que hay. Todos conocemos perfectamente esa bandera. Volvamos por un momento al aviso, si yo estoy poniendo un aviso de lanzamiento y no estoy promocionando ninguna especialidad de la construcción con poner “arquitecto” mi número de teléfono y mi correo electrónico, (‚#„’$##$ŠŠmiento público, lo que hace un Arquitecto. ¿Cuándo y con qué elementos estaría cerrada la pauta publicitaria?, en el momento en que empiezan las repeticiones. Si yo quiero comprar un repuesto de autos voy a la calle Warnes, si quiero comprar una campera de cuero voy a la calle Murillo, y así de seguido. Quiere decir que nuestra ciudad, como tantas grandes urbes, va teniendo barrios +=“Š$$' #!Š€Š$”#!(=•!Š comitente interesado en conseguir un arquitecto, difícilmente lo haga buscando en la revista vivienda. Lo que voy a tener que poner en la balanza es a cuánta gente llego publicando en Clarín, cuánto cuesta el aviso, (y menciono este diario por ser “el diario” #‘Š'#” lo dicho hasta ahora ¿cuánto tiempo de permanencia publicitaria tiene? Podría mencionar La Nación, pero, ¿a quién apunta?, evidentemente a un público más sesudo, que quiere un análisis más profundo de las noticias. Si voy a publicar en La Prensa o La Nación, el target es distinto. Clarín tiene una gran difusión que apunta a la clase media y está posicionado en el mercado como el diario clásico en donde se buscan avisos.

Periódicos de colectividades:


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