1. Breve biografía de Max Weber Maximilian Carl Emil Weber nació el 21 de Abril de 1864 en Erfurt - Alemania, fue hijo de un jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck. Debido a la vida pública de su padre, creció en un ambiente familiar inmerso en la política, que recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Demostró ser intelectualmente precoz, ya que cuando contaba con trece años el regalo de Navidad que les hizo a sus padres resultó ser un par de ensayos históricos, parecía ya claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. A la edad de catorce años escribió cartas llenas de referencias a Homero, Virgilio, Cicerón y Tito Livio, y antes de ingresar a la universidad ya poseía un extenso conocimiento sobre Goethe, Spinoza, Kant y Schopenhauer. Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el Derecho, la Historia y la Economía. En 1886 aprobó los exámenes de que le permitían ejercer como abogado, a finales de la década de 1880, profundizó sus estudios de historia; obtuvo el doctorado en leyes en 1889, con una tesis sobre historia legal titulada: La historia de las organizaciones medievales de negocios. Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas, fundamentalmente en Heidelberg, sin embargo fuertes depresiones lo alejó de la enseñanza para dedicarse a viajar y a investigar. En 1904, visitó los Estados Unidos y participó en el Congreso de las Artes y las Ciencias, que se realizó junto a la Exposición Universal de San Luis. En 1905 publica su ensayo: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, el cual se convirtió en su trabajo más popular y sentó las bases para su trabajo futuro sobre el impacto de la cultura y la religión en el desarrollo de los sistemas económicos. La importancia del ensayo fue tal, que resultó ser el único de sus escritos que fue publicado como un libro mientras él vivió. En 1912, intentó organizar un partido político de izquierda que combinase social-demócratas y liberales, pero su intento fracasó debido al miedo que muchos liberales sentían hacia los ideales de los social-demócratas. A partir de 1918, retomó la docencia, primero en la Universidad de Viena y luego, en 1919, en la Universidad de Múnich, en donde fue director del primer instituto de sociología creado en una universidad alemana, aun cuando jamás ejerció una cátedra de sociología a lo largo de su vida. Max Weber murió de neumonía en Múnich el 14 de junio de 1920. 2. Aportes de Max Weber a la Sociología 2.1 Visión Sociológica de Weber Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos, incluyendo la metodología; a diferencia de los precursores de la sociología, comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender. Propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que describen la intencionalidad de los agentes sociales mediante casos extremos, puros y exentos de ambigüedad, aunque tales casos no se hayan dado nunca en la realidad; Weber puso así los fundamentos del método de
trabajo de la sociología moderna, a base de construir modelos teóricos que centren el análisis y la discusión sobre conceptos rigurosos. 2.2 Sociología de la Religión La obra de Weber sobre sociología de la religión se abre con el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo y continúa con La religión en China: confucianismo y taoísmo, La religión de India: la sociología del hinduismo y budismo y Judaísmo antiguo. Sus tres ideas principales eran: el efecto de las ideas religiosas en las actividades económicas, la relación entre estratificación social e ideas religiosas, y las características singulares de la civilización occidental. Por último, su objetivo era encontrar razones que justificaran la diferencia entre el proceso de desarrollo de las culturas Occidental y Oriental 2.3 El protestantismo y el confucionismo Según Weber, el confucianismo y el puritanismo representan dos tipos de racionalización exhaustivos pero mutuamente excluyentes, que tratan de ordenar la existencia humana de acuerdo a éticas religiosas con acentos que favorecen o entorpecen la aceptación de la actitud básica del capitalismo. Ambos favorecían la sobriedad y el autocontrol, siendo compatibles con la acumulación de riquezas. Sin embargo, el objetivo del confucianismo era lograr y preservar una posición de estatus, empleándolo como medio: adaptación al mundo, educación, etc. El puritanismo utilizaba otros medios para conocer --por medio del éxito en las actividades-- cual es la voluntad de Dios sobre la predestinación. Cuando se obtiene riqueza como producto del trabajo es porque Dios así lo quiere. El éxito de los trabajos humanos es indicio de la bendición divina: se estará del lado de los salvados. Si el trabajo genera pobreza o los resultados son malos es porque Dios no lo desea: y se estará del lado de los condenados. Esta creencia y entusiasmo en los resultados de la acción humana para conocer la voluntad de Dios eran ajenas a los valores estéticos del confucianismo. Así, Weber afirma que fue la diferencia en la mentalidad religiosa lo que contribuyó al desarrollo del capitalismo en Occidente y su ausencia en China. 2.4 Religión en India Weber destaca que las creencias tienden a interpretar el sentido de la vida como una experiencia mística, que los intelectuales suelen ser apolíticos, y que el mundo social estaba fundamentalmente dividido entre los educados, cuyas vidas se orientaban hacia la conducta ejemplar de un profeta o sabio, y las masas no educadas, cautivas de su rutina y creencias mágicas. No hubo ninguna profecía mesiánica que pudiera haber dotado de un plan y sentido a la vida cotidiana comunes a educados y no educados. Argumenta que fueron precisamente estas profecías mesiánicas en Oriente Próximo los que evitaron que los países occidentales siguieran los caminos de desarrollo chinos e indios. 2.5 Judaísmo antiguo Según Weber, para los judíos, el mundo es un producto histórico diseñado para dar lugar al orden verdadero de Dios. Si bien el judaísmo legó al Cristianismo su hostilidad hacia la magia, Weber define el comportamiento económico judío como «capitalismo paria» e irracional (en referencia al capitalismo «racional» cristiano). Además, Weber analiza la historia de los judíos, así como su particular relación con Yahvé, la influencia de cultos foráneos, los tipos de éxtasis religioso, y la lucha de los
sacerdotes contra el éxtasis y la adoración de ídolos. Además, estudia los aspectos sociales de la profecía bíblica, la orientación social de los profetas y su ética y teodicidad. 2.6 Política y Gobierno Max Weber fue uno de los grandes forjadores de la Ciencia Política contemporánea, este aportó interesantes trabajos con relación a la evolución Capitalista y la burocracia. Una de sus principales aportes a la política fue su análisis de los diversos “Tipos de autoridad”, cada una de las cuales constituyo su propio principio legitimador (A. Carismática, A. Legal, A. Tradicional). Algo muy recalcable en Max Weber, fue su análisis del Estado. Para Weber el Estado es una agrupación o comunidad política, que usa la fuerza o la violencia legítima para imponer su autoridad. De esta manera, el Estado se define siempre como una relación de dominación, una relación de poder entre los hombres, en donde unos mandan y otros obedecen. A partir de ello, la política es definida como una lucha por el poder, para participar en él o para influir en su distribución. 3. Algunas obras de Max Weber relacionadas con la Sociología
La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1903) Pertenece al género Sociología económica. Trata temas sobre la sociología y la religión, y constituye una serie de ensayos que no son sino una introducción a sus trabajos posteriores, sobre todo a sus estudios de otras religiones.
Estudios sobre la sociología de la religión (1921) Es una obra clave en la historia de la sociología. Analiza el importante papel que la religión ha tenido en los cambios sociales a lo largo de la historia. El papel de la religión es uno de los temas más discutidos de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Este libro es un hito fundante de la sociología como ciencia y se ha convertido en uno de los clásicos de las ciencias sociales, cita necesaria para todos sus estudiosos.
Economía y sociedad El libro comprende diversos temas sobre religión, economía, política, istración pública y sociología. Es también uno de los textos con mayor penetración en el pensamiento del siglo veinte, y su influencia permanece en nuestros días.