TELEVISIÓN Y PODER POLITICO: EL CASO DE CANAL 10 DE TUCUMÁN Diego Esteban Toscano Universidad Nacional de Tucumán Director: Dra. Matilde Murga
[email protected] Entre 2005 y 2008 se sucedió en Tucumán una disputa judicial y política por el control de Canal 10, el canal de televisión de la Universidad Nacional de Tucumán y el estado provincial. El socio privado que istraba el canal, Newline S.A., fue desplazado de la dirección del mismo por conflictos políticos crecientes con el gobierno provincial. Este desplazamiento había intentado producir cambios en la programación y en la línea editorial. El presente trabajo rastrea la secuencia de he chos acontecidos en esta disputa, tanto política como judicialmente, indaga sus motivaciones a partir del análisis de publicaciones y entrevistas y aborda un inte nto de caracterización de los cambios de programación producidos, desde la socio-semiótica. Las conclusiones pretenden ayudar a considerar este caso a la luz de un marco más amplio, para explicar el complejo proceso de relaciones entre medios de comunica ción y poder político a nivel nacional en el último lustro Un canal en los avatares de las crisis argentinas. Cuando nace Canal 10, la televisión argentina ya tenía más de una década de desarrollo. Desde 1951, el avance de este medio no había cesado. Se había multiplicado la cantidad de canales y también la cantidad de aparatos receptores e n todo el país. La primera transmisión televisiva había sido impulsada desde el estado. Ya a fines de la década del 50 y en los primeros años de la década del 60, emergerán los canales privados de televisión, tanto en el interior como en Buenos Aires. Estado y operadores privados, se constituirán desde entonces, como los sujetos principales en el desarrollo de esta rama. Incluso, un debate no cerrado sobre si el primer can al de 1
televisión fue estatal o privado, puede detectarse en la historiografía de este medi o1. Paralelamente, un importante desarrollo del negocio publicitario televisivo lo v a convirtiendo en el motor económico de esta industria. En 1957, comienza a legislar se sobre licencias televisivas en nuestro país. Es en este impulso donde surge el proyecto de desarrollar un canal de televisión e n la provincia de Tucumán, a partir de la Universidad Nacional de Tucumán. Algunas universidades argentinas habían experimentado ya con trasmisiones televisivas, incluso con anterioridad a las primeras trasmisiones regulares de LR3 radio Belg rano en 1951 (Canal 7). En Tucumán, la televisión era aún un campo sin explorar. En 1964 la U.N.T. es autorizada para poner al aire un canal de televisión y se pon e en marcha el ambicioso proyecto de montarlo. Las trasmisiones de canal 10 comenzaron dos años más tarde, en 1966. La licencia original, no contemplaba la posibilidad de que el canal pudiera trasmitir publicidad comercial, estaba desti nada sólo a fines culturales. Traducía de esa manera un importante debate que se daba en la época sobre el modelo de televisión a adoptar: si el norteamericano, de fuerte impronta comercial y motorizado por los canales privados y la publicidad, o el e uropeo, de mayor peso estatal, financiado con un fondo impositivo. Los primeros años de ca nal 10 transcurrirán sin publicidad comercial, costeada en su sostenimiento por el presupuesto universitario. Pero en el cuadro de crisis económica y política en la que se encontraba Argentina esa situación era insostenible. En el poder político nacional se había impuesto en 196 6 una fracción militar, de cuyo económico liberal, que propició la mercantilización televisiva en un cuadro de ajustes más generales de la economía del país. Tucumán se vio particularmente afectada por estos ajustes en tanto el cierre de una part e importante de su industria azucarera y su secuela de pobreza. En 1969, y siguien do esta línea liberal, se autorizó a los canales estatales y universitarios a incorpora r publicidad comercial a sus programaciones, como una vía de financiamiento que buscaba compensar los crecientes costos de sostenimiento. En 1972, se sanciona la Ley Nacional de Telecomunicaciones, que crea el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). Esta ley expresaba un intento de reglamentación e intervención estatal sobre el campo, que se profundizará en los años en los que emerge la televisión a color en nuestro país. El crecimiento general de esta industr ia cultural, fundamentalmente de su influencia sobre audiencias cada vez más amplias Véase Nielsen, Jorge: Televisión argentina 1951/1975, La información , Ediciones del Jilguero, Bs.As, 2001 y Sirven, Pablo Perón y los medios de comunicación 19431955 , Back, Bs.As 1984 2
de público, la transforma en una pieza clave en la construcción de la opinión pública, por lo que los distintos sujetos políticos comenzarán a prestarle una mayor atención y buscarán articular estrategias para posicionarse en la misma. En la vida de canal 10, estas tendencias eclosionan en 1977, cuando el gobierno militar convierte al canal de la Universidad en una sociedad comercial que integ rará desde entonces, también el Estado Provincial. Por medio de la Ley 19.798 se dispon e que las emisoras pertenecientes a las Universidades Nacionales autorizadas a comercializar sus espacios, debían constituirse en sociedades anónimas con mayoría estatal. Las acciones de esta sociedad se repartirán en la siguiente proporción: Universidad Nacional de Tucumán, 70%, Estado de la Provincia de Tucumán, 30%. A esta sociedad será asignada como titular, la licencia de LW83, canal 10 de Tucumán. Hasta mediados de la década del 80, en Tucumán, sólo existirá un canal de televisión, que se irá transformando en un eje cultural e informativo de la provinci a a medida que fue modelando las audiencias locales en base a una programación variada, que combinaba programación local con series nacionales e internacionales. La salida de la dictadura trajo también una apertura relativa de las telecomunicac iones, sin que la ley que se votó en 1980 sobre la materia ni las relaciones dominantes q ue se habían establecido durante este gobierno fueran modificadas. Nuevos actores, en su inmensa mayoría privados, entraran en el mercado televisivo en esta época. En Tucumán, un nuevo canal hará aparición, Televisora Tucumana Color Canal 8, vinculada a sectores empresarios locales. Años después, lo hará la televisión por cable, también de la mano del sector privado. A mediados de la década del 90, la situación financiera de Canal 10 y de la Universidad estaba seriamente comprometida, por un lado, por los malos manejos q ue se habían venido haciendo en el canal, por el otro, por la creciente reducción de la pauta publicitaria como producto de la crisis general que vivía el país. Lo que ingresaba por publicidad, ya no alcanzaba para pagar los sueldos y se producían constante huelgas y manifestaciones. Durante el gobierno menemista, se había promovido una política de privatización de canales televisivos y de otras empresas estatales que había abarcado distintas ramas de la economía. Ese fue el modelo seguido por el gobierno universitario, como un intento de hallar una salida a la crisis del canal. La privatización Uno de los elementos comunes al conjunto de reformas promovidas en la década del 90 era la búsqueda de racionalidad y capacidad istrativa que, se postulaba, 3
las empresas privadas tenían en mejor grado que el estado. Pero, como señaló Oscar Oszlak2, la simple transferencia de empresas o servicios al sector privado no ase gura de manera automática que el mercado ajustará más eficientemente las relaciones entre empresarios, trabajadores y consumidores. Cuestiones tales como la creación de monopolios naturales en manos del sector privado; el debilitamiento de la capaci dad de regulación y contralor del estado sobre las actividades privatizadas; la formación d e grandes conglomerados empresarios y su consecuente impacto sobre la estructura d e producción y las relaciones de poder entre estado y corporaciones; la subordinación del interés social a criterios de rentabilidad empresaria; la situación de la fuerza de trabajo desplazada del empleo público y no absorbida por la empresa privada o incluso el vaciamiento de algunas empresas privatizadas, fueron nutriendo la agenda del est ado precisamente cuando menor era su capacidad para resolverlas . Esta descripción puede aplicarse con increíble fluidez a la situación creada en el canal de la Universidad, a partir del año 98. Los problemas económicos y financieros del canal ponían en peligro de cese de sus emisiones . Con ese argumento, la Universidad puso en marcha un proceso de reconversión del canal que consistía en la privatización de una parte de las acciones que poseía a los fines de que un privado se hiciera cargo de la dire cción del canal y buscara revertir su crisis financiera. La U.N.T. llamó a una suerte de licitación cerrada, por supuestas razones de urgencia, del que sólo podían participar algunas empresas, previamente invitadas. Estableció un anexo con Bases que los interesados debían cumplir para ser considerados y designó una comisión de siete profesionales3 que evaluarían las propuestas para que el Honorable Consejo Superior finalmente decidiera. Entre las bases que se fijaron, se señalaba que uno de los elementos de valoración sería la capacidad e idoneidad de gestión de medios de comunicación, así como la integración de sus cuadros profesionales y técnicos4 . Se evaluaron varias alternativas para esta privatización: el incremento del capita l social, el gerenciamiento, la Unión Transitoria de Empresas. La propuesta de incremento de capital, que fue la que finalmente se impuso, consistía, básicamente, en 2 Oslaz, Oscar, Estado y Sociedad: nuevas fronteras y reglas de juego, Revista Enoikos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBAs, Nº 19,Bs.As, 2001 3 Los integrantes de dicha Comisión fueron: Ing. Juan Carlos Raimundin, Lic. Enrique Valdecantos, Dr. Oscar Flores, Lic. Antonio Mario Fortuna, Dr. Norberto Rodríguez Vaquero, Cont. Luis Victor Gentilini, Cont. Hugo Denett.
4 Resolución 0597/998 4
un incremento del capital de la sociedad y en la incorporación de un socio privado que debía aportar, de piso, $4.000.000, una parte para aumentar el capital de la empre sa y el resto en concepto de prima de emisión, o sea que se integraba al patrimonio net o de la sociedad. Esta propuesta requería, sin embargo, de una modificación de los estatutos. En la propuesta de modificación de los Estatutos de la Televisora, se planteaba un a nueva división del capital. En cuanto a la dirección del canal, la U.N.T. promovía que quede a cargo del socio privado. En la propuesta de modificación de los estatutos se planteaba que las acciones clase C, o sea el socio privado, designarían al Preside nte y al Vicepresidente del directorio del canal. Fueron invitados a participar como oferentes distintos grupos empresarios, entre ellos NewLine S.A., que finalmente ganaría, La Gaceta S.A. el canal de Cable y quien lue go sería gobernador de la provincia y que por ese entonces era legislador provincial, José Alperovich, quien había sido presidente de canal 10, nombrado por la Universidad e n el año 1988. Mediante resolución Nº 704/98, el 27 de Abril de 1998, el Honorable Consejo Superior resuelve ceder el derecho de suscripción de acciones a NewLine S.A. e incorporarlo a la Sociedad con Participación Estatal Mayoritaria que la Universida d Nacional de Tucumán, en tanto ente autárquico del Estado nacional y el Gobierno de la Provincia de Tucumán, poseían. Las SAPEM, Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria, pueden tener hasta un 49% del capital en manos privadas. Esta incorporación, a simple vista, parecía adecuarse a la normativa específica. Paralelamente, se reformó el Estatuto Social de la Televisora. Choques entre los socios, una de indios y cowboys Algunos observadores y protagonistas coinciden en señalar que la propuesta de NewLine S.A. fue dictaminada favorablemente por la Comisión respectiva, en tanto sobresalía de las otras al proponer que la empresa se haría cargo de toda la deuda que el canal pudiera generar, si a los dos años de ejercicio el mismo siguiera generando déficit. Esta propuesta, sin embargo, más allá de ser atractiva, era manifiestamente ilegal, en tanto la Ley de Sociedades Comerciales prescribe que en ningún tipo de sociedad, un solo socio puede hacerse cargo de toda la pérdida o de toda la ganancia. Así, la privatización, desde sus inicios, se desenvolvió en terrenos de choques, maniobras y crisis entre los distintos socios. 5
El aumento del capital de la SAPEM se realizó también de manera crítica. NewLine S.A. pagó su parte del aumento del capital y el de la Universidad, lo que formaba parte del acuerdo, pero no así el Estado Provincial. En 1998 istraba la provincia Domingo Bussi quien se negó a pagar la porción que le correspondía al estado provincial en ese aumento de capital por motivaciones que no han quedado aun establecidas en la investigación. Joaquín Fanjul, quien luego fuera director del can al, recordaba este episodio de la siguiente manera: aparentemente el gobierno (provincial) no estaba dispuesto a privatizar y en consecuencia la Universidad r esolvió desprenderse de una parte de sus acciones A la provincia se le concedió un plazo de doce meses y los terminó pagando como en 30, con intereses por la demora . Quien efectivamente pagó la parte de capital que le correspondía al estado provincia l fue el gobierno que le sucedió al de Bussi, el de Julio Miranda, en 1999. De no ha ber pagado, las acciones se hubieran reabsorbido entre los restantes socios con lo q ue la SAPEM hubiese perdido la participación estatal mayoritaria e ipso iure, según prescribe la Ley de Sociedades Comerciales, se hubiese convertido en una Socieda d Anónima. Sin embargo, por imperio de la Ley de Radiodifusión, no podía ser reconocido como socio ninguno que antes no haya sido previamente aprobado por el COMFER. Por eso, el canal como sociedad, inició un expediente que solicitaba que se autorizara el ingreso de NewLine como socio en propiedad. Pero el COMFER nunca terminó de autorizar esta incorporación, primero, ante la falta de pago de la Gabela por part e del canal5, luego por diversos problemas burocráticos. El único documento que podría haberse entendido, habilitaba dicho ingreso, era la Resolución 1047, en la que el COMFER no encontraba impedimento legal alguno para incorporar a NewLine. Más allá de estas fricciones iniciales, la Universidad había acordado una composición del directorio del canal que le otorgaba mayoría al socio privado. La provincia no se opuso. Tres de los cinco del directorio eran nombrados por NewLine S.A, incluidos el Presidente y Vicepresidente, uno de los del directorio era nombrado por la Universidad y el estante por la provincia. Sin embargo, el aspecto más controversial de esta privatización fue el hecho de que quien fuera finalmente titular de NewLine S.A., era al momento de la licitación, d ueño del canal 8 de Tucumán. Por imperio de la Ley Nacional de Radiodifusión no podían El COMFER le retira a Canal 10 la exención de pago de esta Gabela, al constatar que las inversiones que supuestamente se deberían haber hecho a cambio de la exención de la totalidad de ese impuesto, no habían sido realizadas, lo que significó un aumento importante en la deuda financiera del canal. 6
obtener ni participar en otra licencia televisiva en la misma provincia. El grup o empresario liderado por Alberto Llaryora vendió canal 8 en el año 2000 a Telefe y compró NewLine S.A., ya socia de hecho en canal 10, a su entonces titular Spinelli Roca. La universidad no tomó la precaución de hacer que su socio se comprometiera a no vender las acciones. Una medida muy útil si se quería impedir la posibilidad de que actúen testaferros en la operación comercial. Al tomar conocimiento de esta transferencia, la Universidad, por carta documento Nº344904609, advierte a NewLine S.A. que toda transferencia de acciones se encuentra subordinada al inexcusable requisito de la autorización previa del COMFE R. La pretendida transferencia de acciones es asimismo cuestionable en razón de encontrarse a la fecha pendiente de aprobación la modificación estatutaria que posibilitó el ingreso de New Line S.A. a la sociedad, la que no obtuvo convalidación por parte de la autoridad de aplicación. Hágale saber, en consecuencia, que la U.N.T . como socio Clase B desconoce por resultar absolutamente inoponible todo lo actua do por NewLine S.A. en transgresión a las normas legales y estatutarias en vigencia y formula reserva de presentar formal denuncia ante la autoridad de aplicación, responsabilizado en forma exclusiva a New Line por las eventuales consecuencias jurídicas de su irregular accionar 6 En la misma carta documento, con la firma del Dr. Augusto Gonzalez Navarro, se hace saber a NewLine S.A. que habiéndose registrado pérdidas operativas en los ejercicios a partir del 15/05/998 en cumplimiento de los compromisos oportunamen te contraídos deberá esa Empresa hacerse cargo de los déficit aludidos7 Los choques entre los socios amenazan con salirse de cauce este año. Sin embargo, una coexistencia pacífica8 se instala en el directorio del canal y se refuerza especialmente con la asunción del gobierno provincial por parte de José Alperovich. Combate La etapa que denomino coexistencia pacífica concluye, inexorablemente, en Octubre de 2005. Un conjunto de desinteligencias entre el gobierno provincial y NewLine S.A. precipitan un final abrupto. En realidad, se trata de un enfrentami ento 6 Transcripta en el Exp. N 764/00 del Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán, 04 de Septiembre de 2000 7 Idem. 8 Esta etapa es objeto de otro trabajo de investigación que aún se encuentra en preparación.
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por el control de la programación del canal con un claro interés político. El 23 de Octubre de ese año se realizan elecciones a Diputados Nacionales. El oficialismo provincial se juega en ellas, además de la posibilidad de obtener bancas legislati vas nacionales, su posibilidad de reelección con una elección de Convencionales Constituyentes que estaba prevista para el 19 de Febrero de 2006, apenas unos meses después. El gobierno de Alperovich había avanzado audazmente desde 2003 en su influencia sobre los medios de comunicación, incluido canal 10. En los dos años que llevaba de mandato, había intentando viabilizar un proyecto de constitución de un multimedio estatal, denominado Tucuman Nueva Imagen, pero no había prosperado. Por medio de la publicidad oficial, el gobierno influía sobre un conjunto de programas y rad ios. Distintas versiones coinciden en la existencia de una suerte de observatorio de medios que funcionaba en casa de gobierno y que tenía por objetivo realizar un seguimient o diario de todas las radios, publicaciones y canales de la provincia. Canal 10 era una pieza importante del rompecabezas mediático montado por el alperovichismo. Los principales programas eran de marcado tono oficialista. El informativo del canal, TevePrensa, era controlado diariamente por el director nombrado por la provincia, Mauro Castagneri, quien a su vez se desempeñaba como Secretario de Información Pública de la Provincia. Fanjul recuerda que Castagneri mandaba directamente todas las grabaciones oficiales y decidía cuales se iban a emitir y cuales no ; El informativo era un panegírico de la labor gubernamental sin posibilidad de crítica . En ese marco, NewLine pretende retomar el control del canal y de su programación, que había quedado bajo la órbita del poder político. El objetivo de este intento era, según los directivos del canal hacer un canal más equitativo para otras corrientes de pensamiento . En el medio de un proceso electoral queríamos que la gente se formaran una mejor idea de quién es quién . Por entonces ya se hablaba de aprietes mutuos entre los socios9. Desde el oficialismo se hacía circular un rumor que sostenía que un enviado de Alberto Llaryo ra, le había pedido a Alperovich una pauta publicitaria de $600.000 para el canal y fa vores personales, entre ellos, que designe a un abogado cercano a Llaryora como vocal de la Corte Suprema de Justicia. La negativa de Alperovich a estos pedidos habría sid o el desencadenante, siempre según estos rumores, de una campaña mediática contra la candidatura de la esposa del gobernador. NewLine S.A., sostenía que el único apriete Diario Perfil, 27-04-08. Yo respeto a los periodistas y a la libertad de prensa. Pero Llaryora me quiso apretar y eso conmigo no va. Se equivocó (José Alperovich) 8
real era el que ejercía el gobierno sobre el directorio, para evitar que la apertu ra política que se impulsaba se consumase. Con el argumento de una mayor pluralidad informativa, la presidencia del canal había sacado del aire dos programas periodísticos vinculados al gobierno, uno conducido por Raul Armisen (futuro interventor del canal) y otro conducido por O mar Nóblega, ambos periodistas muy cercanos al gobierno. Desde NewLine S.A. se sostuvo que el Sr. Armisen no cobraba sueldo alguno del canal y que desconocía quién costeaba su labor periodística. El investigador Miquel Rodrigo Alsina sostiene que para dar cuenta acabada de lo s procesos comunicacionales en la época de la comunicación de masas, es necesario un modelo sociosemiótico que se adentre en el funcionamiento interno de los medios , sus características políticas, económicas, sociales y hasta istrativas, que incid en sobre la producción de la información: Un elemento importante en las industrias de la comunicación son las estructuras empresariales de poder. Como en cualquier ámbito económico, se producen cambios importantes en el control de los distintos medios d e comunicación10 . Las disputas por el control de la programación y el desplazamiento de estos programas, se inscribían en la estrategia de NewLine S.A. por retomar el control d e la producción periodística y este cambio no podía hacerse sino en contra de los intereses del gobierno provincial, que había ido periodísticos del canal.
gradualmente copando
los espacios
Hasta estos enfrentamientos, NewLine había tenido prácticamente una misma política editorial con el gobierno provincial. Se sentía moralmente obligado por la importante entrada por publicidad oficial que el canal tenía. ¿Era hasta entonces ca nal 10 un canal oficialista?: Habíamos sido demasiado condescendientes con nuestro socio, en el ánimo de llevarnos bien , había llegado el momento de poner un límite a esta condescendencia . Los hechos se precipitaron. Mauro Castagneri llamó al presidente del canal para cuestionar porqué se había invitado a un político opositor que había criticado al gobernador al aire. Fanjul respondió que no iba a pedir autorización del gobierno pa ra invitar a nadie. La presidencia retiró del informativo algunas notas preparadas po r el equipo de Castagneri. A su vez, convocó a un debate televisivo en horario central, a todos los candidatos a Diputados Nacionales. La esposa del gobernador, Beatriz Rojkes de Alperovich, en ese momento primera candidata a Diputada Nacional por e l Rodrigo Alsina, M Miquel Rodrigo Alsina. LOS MODELOS DE LA COMUNICACIÓN. Editorial Tecnos, Madrid, 1995 9
oficialismo, no participó del debate y se excusó por problemas de agenda. En la transmisión del debate hizo uso de la palabra el Presidente del Canal lamentando q ue la candidata que se perfilaba como ganadora, no se hubiese hecho presente en el debate. La reacción del gobierno no demoró. Una escribana oficial se constituyó en la sede del Canal para hacer un cuestionario al Presidente sobre sus decisiones. Fanjul se negó a responder y la echó del predio del canal. Posteriormente, el entonces Fiscal de Estado y actual miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Antonio Stofan, se presentó a una reunión de directorio del canal pero los directores de NewLine no lo dejaron participar. Una ¿comedia? de enredos legales El gobierno, a través de la dirección de Personas Jurídicas, pide la intervención del canal con el argumento de que NewLine S.A aun no estaba autorizado como socio y a pesar de ello, estaba ejerciendo la dirección del canal, lo que ponía en peligro cier to de que el COMFER le quitara la licencia a canal 10. La jueza Nilda Graciela dalla Fontana acepta estos argumentos y en un proceso inaudita parte11 , el 24 de Noviembre de 2005, dispone la intervención del canal h asta tanto se regularice la situación12 . NewLine S.A. no logra articular una estrategi a de defensa legal que impida la intervención. Sobre el hecho consumado NewLine apelará, pero la Cámara de Apelaciones demorará tres años en resolver esta apelación. El proceso del despojo duró solamente 6 días. 13 El 9 de Abril de 2008 la Cámara Civil y Comercial Común, con votos favorables de Santiago Gallo Cainzo y Martha de Ponssa, falló dejando sin efecto la medida dicta da por el Juzgado y ordena devolver el canal a NewLine S.A. El gobierno va en casac ión. Se puede encontrar sobre este punto un debate jurídico sobre si correspondía aceptar o no la casación solicitada, en tanto que esta sentencia tenía un efecto devolutivo. Pero lo sucedido es que la Cámara acepta la Casación y en consecuencia el expediente pasa a la Corte Suprema de Justicia para su Resolución. Paralelamente, el expediente del COMFER seguía su curso. El organismo dictaminó que NewLine S.A. no podía ingresar a la sociedad por tratarse de un canal con fine s culturales y que por ende no se podía permitir el ingreso de ningún actor privado. E l 11 Significa sin oir a una de las parte 12 Los interventores designados por la Jueza son Oscar Fiorito, Raul Armisen, Apaze
. 13 El Periódico de Tucumán, 10 de Mayo de 2008 10
COMFER sostiene que con la sanción de Ley de Radiodifusión en 1980, la necesidad de que las Universidades constituyan una SAPEM perdió su razón de ser. El COMFER saca un as de la manga, que nunca había esgrimido en cuatro años , sostiene Fanjul, quien agrega que no tenemos ninguna duda de que se trata de un manejo político . El Procurador del Tesoro de la Nación compartió las conclusiones del COMFER indicando que si a una sociedad privada se le concede el derecho a explot ar una emisora asociándose a una Universidad se transgrediría el espíritu y la letra de l a ley. Por Resolución 1049, el COMFER rechaza la solicitud de ingreso de NewLine a Televisora Tucumán SAPEM. Las presentaciones legales de NewLine S.A. contra esta resolución del COMFER hicieron eje en que la incorporación de la empresa privada estaba permitida dentro del régimen previsto por el tipo de sociedad. El COMFER puede analizar el cumplimiento de determinadas condiciones pero no su calidad de privado, porque, justamente esa calidad se encuentra tipificada en la sociedad q ue obligatoriamente debía formarse conforme a la ley 19.79814 , sostiene la estrategia jurídica de la empresa. Por otro lado, afirma que la Resolución 1049 altera el carácter de la Resolución 1047 (2000) de ese mismo organismo, que sostenía que No habría impedimentos de orden legal para itir el ingreso de capitales privados a la firma autorizada, siemp re y cuando se mantenga la mayoría estatal y que se podía Proseguir con el trámite de autorización del ingreso del nuevo socio". En resumen, sostiene que lo que está en juego es su derecho de propiedad sobre las acciones del canal. La Universidad Nacional de Tucumán, viendo que esa Resolución del COMFER podía volverse en su contra en tanto ella había propiciado la venta de acciones a NewLine, interpone un Recurso de Reconsideración ante el COMFER, pidiendo se autorice el ingreso de NEWLINE como socio de Televisora de Tucumán SAPEM: la UNT resaltó que cualquier consecuencia o reclamo que pudiera derivarse será de exclusiva responsabilidad del comfer 15 . Conclusión La nueva resolución del COMFER trae aparejada una vuelta de tuerca en la cuestión, pues impugna de plano la incorporación de NewLine a la SAPEM y con ello tira abajo lo actuado por la U.N.T. desde 1998. ¿No se cercioró fehacientemente la 14 El Periódico de Tucumán, 10 de Mayo de 2008 15 La Gaceta, 21 de Mayo de 2008. 11
Universidad de que podía vender las acciones a un privado al momento de hacerlo? ¿Fue correcto impulsar esta privatización? ¿Es pasible esta Casa de Estudios de juicios de resarcimiento y de devolución del dinero aportado por NewLine S.A, además de los consiguientes daños morales y costas? ¿Quién será responsable de estos costos, la Universidad, el COMFER o puede hacerse civilmente responsables al Rector que promovió la privatización y a los del Honorable Consejo Superior que la adoptaron? Algunas de estas preguntas quedarán planteadas y sólo podrán ser resueltas con el devenir de los hechos, ya que las instancias istrativas aún no están concluidas. Pero sí cabe, mientras tanto, una consideración política de orden general sobre toda esta disputa y sobre la propia privatización. Las autoridades universitarias, tanto bajo el rectorado de César Catalán (1998), como el de Mario Marigliano (1998-2006) y el de Juan Cerisola (2006-2010), consintieron el abandono del ejercicio pleno de los derechos de la Universidad s obre el canal de televisión que era de su propiedad. El primero, en tanto propició la privatización y con ella la enajenación de un invalorable recurso cultural y político de la Universidad a favor de un grupo privado. Marigliano en tanto propició el mantenimi ento de la privatización y no buscó revertirla. Cerisola, en tanto permitió que el socio minoritario estatal, la provincia de Tucumán, hegemonizara la línea editorial del ca nal. ¿Se ha producido una re-estatización del canal? Para comprender el proceso que va de la privatización a esta suerte de re-estatización, es necesario ponerlo en un mar co más amplio, en la compleja red de relaciones entre los medios de comunicación y el poder político y a éste, en el marco de la crisis latinoamericana. Durante la década d el 90, los gobiernos latinoamericanos propiciaron políticas de privatización de un conjunto de empresas estatales en la promesa de que la reducción del estado y la apertura al capital privado traerían un desarrollo económico a esos países. Pero el resultado de estas políticas fue el derrumbe completo de los estados y sus economías y la emergencia de importantes rebeliones populares, que se sucedieron principalmente entre 1999 y 2003. De ese ciclo, emergió un conjunto de gobiernos d e características nacionalistas, que propiciaron cambios en esas políticas y buscaron un rol más activo del estado en las economías. En distintos países de América Latina, se sucedieron y suceden aún nacionalizaciones y estatizaciones de empresas que apuntan en esa dirección. Entre ellas, las de algunos medios de comunicación. El cas o más relevante ha sido el cese de la licencia a Radio Caracas Televisón (RCTV) por parte del gobierno de Chavez, en el año 2007. Este canal había jugado un activo pape l golpista en el intento de Golpe de Estado en Venezuela en el año 2002. Sin embargo , y a manera de generalización, puede decirse que las nacionalizaciones propiciadas 12
por estos gobiernos han sido muy limitadas, muy especialmente cuando incurren es tas en el campo de la cultura y las comunicaciones. El objetivo que persiguen es monopolizar la ideología y manipular las conciencias de los explotados. El caso de canal 10 ha seguido un camino singular, que incluso podría situarse más allá de la voluntad efectiva de sus participantes. El estado provincial, en su búsqu eda de control de los medios y de mejores herramientas para manipular las conciencia s, entró en colisión con quien era, hasta el año 2005, un socio privado condescendiente con esa política. A partir de esa colisión, el estado puso en marcha un conjunto de mecanismos que dieron fin a la privatización. Sin embargo, esta vuelta al estado n o significó que el canal fuera un instrumento de independencia política ni que sus contenidos apunten en su sentido cultural emancipador, o de pluralidad sino todo lo contrario. Se ha reforzado el poder del gobierno provincial sobre la producción periodística del canal e incluso, sus programas, han sido utilizados para atacar y contrarrestar las luchas de estudiantes y trabajadores en los últimos años. A nivel nacional, el periodo Kirchnerista 2003-2009, encuentra uno de sus tópicos en los enfrentamientos entre el partido gobernante y grupos dueños de medios de comunicación; enfrentamientos que en modo alguno resultan terminantes o absolutos y en los que prima, mayoritariamente, una lógica de conflicto-consenso. Cabe recor dar las disputas con el diario La Nación, apenas asumida la presidencia en el año 2003, y los choques, denuncias y ataques con el grupo Clarín, a raíz del enfrentamiento gobierno-campo durante el 2008 y la campaña electoral 2009, que devino en la propuesta de modificación de la Ley de Radiodifusión que actualmente se está debatiendo. No hubo reacción social a esta re-estatización del canal. Durante mucho tiempo la gente decía que era el canal de Alperovich y la gente lo entendió como una rencilla entre propietarios , sostiene Fanjul. No hubo reacción de otros sectores empresarios e incluso la respuesta de otras empresas de medios fue apenas tibia. La vuelta de canal 10 a sus dueños originarios ha pasado por ahora como un hecho político menor en la escena provincial y nacional, a pesar de su enorme trascendencia y derivaciones. Con este trabajo se ha intentado sacar a la luz algunos de los aspectos centrale s del este proceso y dejar planteadas algunas conclusiones y preguntas que deberán resolver los propios interesados, principalmente docentes y estudiantes de la ca rrera de comunicación de la U.N.T. pero también los trabajadores del canal y el resto de l os trabajadores de la universidad. A manera de cierre, dejamos planteado un esbozo de medidas a tomar en el camino a recuperar canal diez como una verdadera herramienta cultural y emancipadora de la Universidad: Que los directores sean elegidos y revocables por medio de congreso s
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de docentes y estudiantes, que sus contenidos sean debatidos, producidos y refrendados por organizaciones de la cultura, de la educación, del arte y por los sindicatos y centros de estudiantes. Estos son medidas claves para combatir la manipulación ideológica y espiritual y para conquistar la autonomía y la libertad políti ca de este poderoso medio de comunicación. 14
Bibliografía Nielsen, Jorge. TELEVISIÓN ARGENTINA 1951/1975, La información, Ediciones del Jilguero, Bs.As, 2001 Sirven, Pablo. PERÓN Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN 1943-1955, Back, Bs.As 1984 Oslaz, Oscar, Estado y Sociedad: nuevas fronteras y reglas de juego, Revista Eno ikos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBAs, Nº 19,Bs.As, 2001 Rodrigo Alsina, M LOS MODELOS DE LA COMUNICACIÓN. Editorial Tecnos, Madrid, 1995 Varela, Mirta. LA TELEVISIÓN CRIOLLA, Edhasa, Bs.As, 2005 Publicaciones de los diarios La Gaceta, El Periódico de Tucumán, Perfil Resoluciones de la U.N.T. y el COMFER Entrevistas realizadas 15