“AÑO DEL DIÁLOGO Y RECONCILIACIÓN NACIONAL”
HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA Y MODERNIDAD
HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA EN GRECIA
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA | UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GONZAGA” DE ICA
DEDICATORIA A mis padres que son el apoyo y aliento que permiten mi vida de estudiante
y
profesional un día.
sueñan
verme
INTRODUCCION Nos corresponde analizar los antecedentes históricos acerca de la Cirugía Bucal y Máxilofacial, esta debe ser analizada en su desarrollo, acompañada de los factores histórico-culturales y sociales de cada época. El enfoque histórico de la reconstrucción del pasado se basa en tratados, folletos, artículos y otros documentos, así como de la arqueología y el arte. En principio parece que lo único que interesa en una ciencia es su estado actual y que el pasado es mera curiosidad, sin valor positivo. Nada tan lejos de la verdad, pues los conocimientos sólo adquieren un valor exacto dentro de la dimensión histórica. La historia como ciencia es un abordaje racional; lo cual quiere decir que debe ser la explicación de los hechos para establecer las relaciones entre sus causas y efectos, o sea, las leyes geno-estructurales que los determinan. El principio básico de este estudio lo constituye el análisis histórico de las interacciones de la sociedad y los aspectos de la salud con el propósito de poner de manifiesto sus avances y retrocesos como reflejo de la lucha ideológica entre las clases, las formas y medios utilizados para llevar a cabo la práctica médica y determinar los elementos del progreso entre el conocimiento científico y las tendencias místicoreligiosas que se oponían a su desarrollo. La cirugía es una rama de la medicina y estomatología como ciencias de la salud que trata de las enfermedades y accidentes con intervenciones manuales, en general cruentas y realizadas con un instrumental determinado. Los estudios arqueológicos y antropológicos indican que fue quirúrgica la primera ciencia médica del hombre, practicada de modo espontáneo al extraer cuerpos extraños de heridas de caza o de guerra y al taponar las hemorragias por medio de vegetales apretados. Al escribir acerca de la historia de la Odontología, resalta la existencia de características generales, como son la evolución del instrumental y los tratamientos utilizados, el trabajo empírico, los cirujanos barberos y otros oficios del arte de curar, así como la formación de los profesionales y las legislaciones establecidas para el control del ejercicio profesional, entre otras. El propósito de este trabajo es hacer un recuento general de la historia de la Odontología a través de las diferentes épocas y civilizaciones.
MARCO TEORICO HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA EN GRECIA Los orígenes de la cultura griega clásica se sitúan en el desplazamiento de los aqueos, primeros habitantes de Grecia, que habían desarrollado una importante civilización durante la Edad de Bronce en Creta. Hacia principios del siglo VI a.C., los griegos habían desarrollado un extenso sistema filosófico de pensamiento, del cual nacieron las Ciencias Naturales y la Medicina. El buen estado de la dentadura ha sido siempre un indicio de salud, sobre todo en la antigüedad cuando era la única manera de ver el interior del cuerpo sin abrirlo. Una piel limpia y con aspecto jugoso, un pelo abundante y unos ojos cristalinos tenían que acompañarse de una buena dentadura en cualquier mercado de esclavos, en una época en la que en Grecia se comerciaba con las gentes igual que con el ganado. Pero si se hacía, está clarísimo que era porque esos esclavos vivían más y mejor, y rendían adecuadamente. Aunque los términos que usamos hoy en día para nombrar las distintas especialidades y trabajos dentales proceden del latín y del griego en realidad en aquellos tiempos no parece que existiera una rama separada sino que estaba englobada dentro de la cirugía, es más, la propia medicina estaba mezclada con la magia y la filosofía hasta la llegada de Hipócrates. En Cos y Cnido se formaron escuelas médicas que a mediados del siglo V a.C. alcanzaron su mayor apogeo. El escrito hipocrático más antiguo se remonta a este mismo siglo, pero la Medicina griega, tal como la propugnaba la escuela hipocrática, está íntimamente unida a la Medicina sacerdotal, basada en el culto de Asclepio. Este culto tenía numerosos centros llamados “asklepions”, siendo el más importante, el de Epidauro. El método terapéutico general en los asklepions era bastante ceremonioso. El paciente primero se relajaba en los recintos sagrados, se impregnaba de la belleza de sus alrededores y enriquecía su espíritu asistiendo a representaciones teatrales; a continuación, se ingería un somnífero y caía en un profundo sueño. El sacerdote aconsejaba las curaciones. Según el
llamado “Corpus hipocrático” (los escritos que han llegado a nuestros días), el método hipocrático contrasta con este sistema de practicar la Medicina. Asclepio o Esculapio, ya había construido instrumentos rudimentarios para la exodoncia; también se le atribuyen indicaciones precisas sobre la avulsión dentaria que realizaba con una pinza llamada “odontagogo”. En las valoraciones mitológicas se le considera hijo de Apolo y “dios de la medicina”. Aristóteles de Stagira (445-376 a.C.) fue el más famoso filósofo y médico de su tiempo; se le considera el fundador de la Anatomía y de la Historia Natural. Escribió de la extracción dentaria y describe un instrumento llamado “odontogra” formado por dos palancas que se mueven en sentido contrario. Clasificó los dientes por su forma y función. También nos dejó además los primeros protocolos higiénicos para los cirujanos en los que, por ejemplo, dice que deben llevar las uñas cortas y sentarse con buena luz y extremar la limpieza. Nos dejan también algunos
procedimientos de
esterilización usando alambres calientes para tratar algunas enfermedades de los dientes y tejidos orales. Describen incluso como sustituir dientes perdidos, estabilizar los que se movían o extraerlos como última opción. Timócrates y Adamacio hicieron la distinción entre neuralgia y odontalgia. Del padre de la medicina, Hipócrates, se sabe poco. Nació en Cos hacia el año 460 a.C. y murió entre 377 y 359 a.C. Practicó y enseñó el tratamiento que se basaba en la cuidadosa observación del paciente, en un intento, si bien primitivo, de tratar los problemas observados de forma racional. Fue un grande de la medicina, compiló de manera ordenada todos los conocimientos médicos adquiridos hasta su época, generalmente heredados de la medicina egipcia. Su obra principal fue El libro de los pronósticos, libros relativos a las enfermedades epidémicas. Fue él quien describió la respuesta más generalizada del organismo ante cualquier agresión, es decir la inflamación (rubor, tumor, calor y dolor) y los preceptos éticos con respecto al comportamiento médico. El principio máximo era “Apoyar siempre
la acción curativa de la naturaleza, sin obstaculizarla jamás”. Practicaba el arte de producir inconsciencia oprimiendo las arterias carótidas: el nombre “carótida” proviene del griego karoun, que significa “sueño pesado”. Para explicar los estados de enfermedad y salud, Hipócrates postuló la existencia de cuatro fluídos principales en el cuerpo, los humores cardinales: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. También postuló la existencia de cuatro estados elementales: el frío, el calor, la sequedad y la humedad, y que la salud consistía en el equilibrio entre estos humores y cualidades. El desequilibrio de este balance natural producía como resultado, la enfermedad. Diseminadas entre los escritos hipocráticos se encuentran numerosas referencias a los dientes, su formación y erupción; y a las enfermedades de dientes, boca y los métodos de tratamiento. Estos escritos demuestran que se conocía la forma en la que se desarrollaban los dientes: los primeros dientes se forman de la nutrición que recibe el feto en el claustro materno y, después del nacimiento, lo hacen de la leche materna. Los que salen después de que estos se caigan, se forman de la comida y la bebida. La caída de los dientes temporarios, generalmente, se produce a la edad de siete años. La obra sobre la dentición está escrita en forma de breves sentencias populares o aforismos y contiene abundantes datos en relación con las creencias populares sobre la erupción. En su libro Sobre las afecciones, dice: “En casos de dolor de muelas, si la muela está deteriorada y suelta, pero sigue doliendo, es necesario cauterizarla”. Según él, la masticación también ayuda, ya que el dolor se origina por el mucus que se insinúa bajo las raíces de los dientes. Los dientes se corroen parcialmente por el mucus y también debido a la comida, cuando son de naturaleza débil y están mal sujetos a la boca. Hipócrates creía que los problemas dentarios provenían de una predisposición natural o una debilidad inherente. La extracción se contemplaba sólo cuando un molar estaba flojo, pues la operación era considerada de extrema peligrosidad. Pero en lo que respecta a las pinzas para extraer dientes, dice que “cualquiera puede usarlas ya que la forma en que deben usarse resulta evidente”.
Hipócrates describe en los libros de la Colección Hipocrática o Corpus Hippocraticum un inmenso caudal de sus saberes médicos entre los que se encuentran muchos referidos a la patología y terapéutica bucal y máxilofacial. Fue el creador del término “muela del juicio” para designar el tercer molar; conocía el tratamiento de las perforaciones palatinas y la consolidación de los dientes vacilantes, trataba las fracturas mandibulares ligando unos dientes con otros por medio de alambres de oro. Reservaba la extracción dentaria como último recurso. Hablaba de la reimplantación dentaria, considerando que en las fracturas de los maxilares los dientes luxados debían volverse a su sitio y ser mantenidos con ligaduras. Recomendó aparatos complejos, pero prácticos para la reducción de fracturas maxilares; realizaba los vendajes hipocráticos cuando la fractura era de mandíbula y la sostenía con pequeñas tablillas. Tiene el mérito de haber sostenido la unidad indisoluble de la cirugía y la medicina. En algunas lozas sepulcrales figuran esculpidos algunos de los instrumentos utilizados por los dentistas y cirujanos griegos de aquellos tiempos, la especialidad se revela en algunos mitos helénicos. Los etruscos realizaban diversas actividades odontológicas, como extracciones dentarias, que se considera que lo aprendieron de los fenicios Los fórceps dentales a los que se refiere, hechos de hierro y conocidos como “odontagra”, han sido encontrados en varios emplazamientos excavados en Grecia. En los escritos hipocráticos también se encuentran abundantes referencias a los dientes, maxilares y otras estructuras bucales. Aparentemente, el médico general era quien realizaba toda la práctica dental. Este aspecto es expuesto con más claridad por Aristóteles, el filósofo, considerado el padre de la Anatomía comparada. En los libros que constituyen su Historia de los animales trata exhaustivamente acerca de las denticiones de diferentes clases de animales. También escribió sobre los dientes humanos y sus afecciones. La cultura griega se extendió por gran parte del mundo conocido en la época de Alejandro Magno, y la ciudad de Alejandría se convirtió en uno de los primeros
centros de estudio. Allí florecieron las ciencias y las artes, y durante el siglo III a.C. vivieron médicos tan famosos como Erasistrato y Herófilo. Fueron los primeros en disecar cadáveres y probablemente también, los cuerpos de los criminales condenados. La práctica de la higiene bucal tardó en implantarse en Grecia. Un discípulo de Aristóteles, Teofrasto, escribió que se consideraba una virtud afeitarse con frecuencia y tener los dientes blancos; sin embargo, no se conoció el cuidado de los dientes de forma regular hasta que Grecia pasó a ser provincia romana. Bajo la influencia romana, los griegos aprendieron a usar muchas sustancias para limpiar los dientes, entre ellas, el talco de pómez, esmeril, alabastro molido, coral en polvo y óxido de hierro. Diocles de Caristo, un médico ateniense aconsejaba: “Cada mañana debéis frotar vuestras encías y dientes con los dedos desnudos y con menta finamente pulverizada, por dentro y por fuera, y a continuación sacar todas las partículas de comida adherida”. A pesar de que los griegos consideraban que los dientes fuertes eran signo de buena salud, también creían que los dientes largos eran símbolo de ferocidad. Las górgonas, criaturas míticas descritas por Homero como “horribles fantasmas del infierno” tenían dientes de bronce y tan largos como los colmillos de un oso salvaje.
CONCLUSION La historia del surgimiento y evolución de la cirugía data desde la antigüedad, a través de los siglos las ciencias médicas se han especializado; inicialmente todo era cirugía, derivándose luego de esta la cirugía dental con una evolución particular del instrumental, los tratamientos utilizados y los ejercicios profesionales; característicos comunes a las principales civilizaciones. Han estado vinculados al desarrollo de la profesión los aspectos socioeconómicos, culturales y las concepciones ideológicas, que han influido en sus períodos de inicio, estancamiento y florecimiento.
ANEXOS
HIPOCRATES
ODONTAGRA U ODONTAGOGO
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