ENSAYO: RETOS Y DESAFÍOS DEL TRABAJO SOCIAL DESDE LAS PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO HUMANO
2014 UNIVERSIDAD DEL VALLE Desarrollo Humano y Trabajo Social. Docente: Martha Beatriz Farfán Orozco Olga Liliana Cano Agudelo
[EL TRABAJADOR SOCIAL EN LA CAUSA DEL DESARROLLO HUMANO] Ensayo con base a los retos y desafíos del trabajador social desde las perspectivas del desarrollo humano.
INTRODUCCIÓN
Dentro de la asignatura de Desarrollo Humano y Trabajo social, vista en el marco de la formación del futuro trabajador social, se aprecian las distintas teorías que han contribuido a consolidar desde las ciencias sociales y humanas esta nueva mirada o enfoque acerca del desarrollo, como es el desarrollo humano. Y es entonces a partir de una serie de autores y de las distintas corrientes representativas actuales que se propone pensar el desarrollo humano a la vez de presentar su
particular relación
existente entre éste y el trabajo social. De acuerdo a lo anterior, el
trabajo aquí expuesto pretende dar cuenta del
posicionamiento que como estudiante de trabajo social -
en aras de coordinar
procesos de intervención -, se aprecia frente al significado propio que se dilucida del desarrollo humano, basado en distintos autores; así como exponer la elección de la dimensión y los enfoques con los que se vislumbraría trabajar en el futuro como profesional en ejercicio y que se aprecian como los más opcionales, de acuerdo a los intereses, aptitudes e inclinación de la presente estudiante, terminando este trabajo con lo que a manera de ver un programa o proyecto de desarrollo humano, éste debe privilegiar, así como anotaciones finales en cuanto a ese rol del trabajador social en la promoción del desarrollo humano.
El trabajador social en la causa del desarrollo humano
Según el Psicólogo, Magíster en Desarrollo Educativo Social, Universidad Pedagógica Nacional CINDE, y Doctor en Ciencias Sociales Niñez y Juventud, Ricardo Delgado S.; que en su texto “El Desarrollo Humano: un panorama en permanente transformación” cita lo siguiente: “Los informes mundiales de Desarrollo Humano del PNUD desde 1990 hasta nuestros días, han hecho hincapié en temas diferentes y han presentado nuevos conceptos y criterios desde los cuales formular y fortalecer un paradigma alternativo y sostenible de Desarrollo Humano; lo anterior demuestra que el panorama del desarrollo está en plena transformación”. (Delgado, 2006; 98).
Se empieza por apreciar el desarrollo humano como un proceso complejo en continua transformación, ésta, asistida por las teorías de distintos autores y de diversas disciplinas que enriquecen aún más el concepto, y todo lo que éste abarca e implica incluso para posicionarse en tal importancia de hacer parte del sustento y formulación de las políticas públicas, esto es corroborado y enriquecido entonces con el significado y los componentes de dicho desarrollo tal como lo comenta: “Primero se reconoce que “la estabilidad macroeconómica es una condición imprescindible para alcanzar el crecimiento y por tanto el desarrollo; segundo se cuestiona la existencia de un vínculo automático entre crecimiento económico y Desarrollo Humano, que conlleva a abordar directamente las necesidades humanas a través del proceso de desarrollo; tercero hay conciencia que no hay una política capaz por si sola, de impulsar el desarrollo, para lo cual se propone un enfoque integral y focalizado; y finalmente se destaca el papel de las instituciones como instancias que favorezcan la integración y la cooperación social” (Banco Mundial, 2000). Sobre la base de estos componentes constitutivos del desarrollo, se ha definido lo que conocemos como el Índice de Desarrollo Humano (IDH) sobre el cual se han diseñado los sistemas de información, evaluación y por lo tanto diferentes indicadores que sustentan la formulación de las políticas públicas.”( Delgado, 2006; 98)
Lo anterior en cuanto a su propuesta de proyectar entonces un enfoque integral y focalizado, por el hecho de no haber una política capaz por si sola de promover el desarrollo, además que el crecimiento económico y la satisfacción de las necesidades es un aspecto relevante, pero no suficiente; es donde se puede apreciar la llamada de atención a tres dimensiones constitutivas del desarrollo humano: La relevancia de los ordenamientos sociales, las relaciones entre Cultura y Desarrollo Humano y a ciertos procesos psico- sociales. Es aquí donde se aprecia la pertinencia de las distintas teorías y de los distintos autores que amplían la visión de cada una de estas dimensiones, así en la primera dimensión: los ordenamientos sociales, es sobre ésta que nos dice el autor, que se diseñan y se establecen las formas de organización para la vida colectiva, se definen las normas que regulan las transacciones económicas, políticas y sociales entre los ciudadanos y se formulan las políticas públicas, existen entonces dos teorías normativas que fundamentan un enfoque del desarrollo humano desde los derechos y las libertades,
como es la teoría de la justicia como equidad que la plantea el autor John Rawls y la teoría del desarrollo como libertad de Amartya Sen, con las que se busca identificar unas líneas de acción como retos y desafíos para el desarrollo humano en nuestras sociedades. Respectivamente se valora sus aportes, para esta dimensión, el de Rawls en cuanto a sus dos principios de libertad y oportunidad, enfatizando que todos debemos tener las mismas oportunidades, pero lo que nos diferencia son las decisiones porque somos diferentes, y es que el liberalismo político que proyecta a Rawls está en contra del despotismo y entre sus principios se muestra la libertad y la igualdad y menciona la pluralidad, que a partir de ellas todos debemos tener las mismas oportunidades, planteando entonces 3 principios como son que todos tenemos la libertad – para desarrollar capacidades y mejorar la calidad de vida-, igualdad de oportunidades – que no las hay- y lo que hace la diferencia son las decisiones –porque somos diferentes-. Para Sen el desarrollo puede concebirse como un proceso de expansión de las libertades fundamentales, y que el desarrollo es el medio y es el fin pero a través de las libertades. Para la dimensión que resalta las relaciones entre Cultura y Desarrollo Humano y su importancia, se cita entre otros a Arizaldo Carvajal partiendo de ver: “el desarrollo y la cultura como procesos dinámicos. La cultura no es un factor instrumental para el desarrollo, sino una dimensión que en cierta medida orienta el tipo de desarrollo” (Sabogal, 2007; 70).
Esto se relaciona igualmente con el aporte que realiza Sen que centra el desarrollo humano en la dignidad y la calidad de la vida de los sujetos y sus comunidades lo que se relaciona con el fortalecimiento de determinadas capacidades que al fin de cuentas, nutren las relaciones sociales y las maneras de ser y de hacer como agentes culturales y sociales. Se puede entrever dentro de la importancia de esta relación, cultura –desarrollo humano, que por estas, entre otras aseveraciones, aportes, reflexiones, de grandes pensadores e investigadores de distintas disciplinas, cobra gran valor, relevancia, la cultura en los programas o proyectos de desarrollo de las entidades territoriales certificadas. En la tercera dimensión que plantea el autor, éste alude a los procesos psicosociales que se fundamentan en la constitución de los sujetos como agentes sociales, donde tiene lugar la conformación de la identidad colectiva y personal, así como el desarrollo de habilidades afectivas, comunicativas, cognitivas y sociales, que son vitales según Delgado, para incrementar la capacidad de agencia de las personas y de los colectivos sociales. Aquí lo que se plantea con mayor énfasis en cuanto el aspecto de agencia que propone Sen es de los más importantes a modo de ver en este trabajo, ya que se utiliza este término en el sentido más antiguo y excelso como es:
“de la persona que actúa Y provoca cambios y cuyos logros pueden juzgarse en función de sus propios valores y objetivos, independientemente de que los evaluemos o no también en función de algunos criterios externos. Este estudio se refiere especialmente al papel de agencia del individuo como miembro del público y como participante en actividades económicas, sociales y políticas (que van desde participar en el mercado hasta intervenir directa o indirectamente en actividades individuales o conjuntas en el terreno politico y de otros tipos).( Sen, 2004;35-36).
Y es que se suscita aquí relevante en esta reflexión del desarrollo humano la capacidad de agencia en la medida que el sujeto la presente en mayor medida, entonces tendrá mayor libertad y por ende mayor capacidad, traducida en la posibilidad de participar, en la posibilidad de educarse, que las personas sean agentes de su propio desarrollo, esto es de su propia transformación y cambio para vivir en libertad, pero tal como lo señala Sen, para acceder a las distintas libertades (la política, la económica, la social, de transparencia y protectora), lo que concierne es construir con los sujetos su capacidad de agencia; a pesar de ser Colombia un país que es democrático sólo en el papel, no permitirse caer en la desesperanza, porque donde aún existan derechos, hay un asunto también de corresponsabilidades. Es de notar que estas tres dimensiones a que se hace referencia, contemplan precisamente en su haber esas tres dimensiones: Social, Cultural y Personal, en el ámbito de desempeñar la profesión de Trabajo Social, ya que radica su importancia entre otros aspectos es que a partir de estas tres dimensiones que constituyen el Desarrollo Humano que se formulan las políticas públicas, actualmente. Para lo que respecta a la preferencia de dimensión y enfoque a trabajar como futura profesional de Trabajo Social, es de especial importancia indicar que todas las dimensiones a que alude el Desarrollo Humano son fundamentales para permitir que exista un nivel de calidad de vida que pueda asegurar en lo posible el buen desenvolvimiento y desarrollo del hombre en la sociedad; pero si es por preferencia personal dado que se pueden entrever aptitudes, inclinaciones, motivaciones personales entre otros, por el modo de aplicar en una u otra dimensión, resulta más atrayente trabajar, si bien la dimensión social, como la explica Delgado -y se esboza de manera muy general en este trabajo-, es en su enfoque en cuanto al “ Desarrollo Humano como expansión de las libertades y capacidades”, compartiendo la reflexión que propone Sen que reconociendo la importancia de los principios básicos de la teoría de Rawls, contempla: “que lo que debe ser relevante en términos del Desarrollo Humano no son exclusivamente los bienes en si mismos, sino las libertades que generan dichos bienes” (Delgado, 2006; 105).
Es de realmente agrado conocer por este autor – que se aprecia dentro de los distintos proyectos y plan de desarrollo de las entidades territoriales certificadas- que el Desarrollo Humano puede concebirse según dice él. Como una progresión de expansión de las libertades para vivir la clase de vida que tenemos razones para valorar, esto entendido, que además del crecimiento del producto interno bruto, el aumento de las rentas personales, los avances tecnológicos, son otros determinantes
como las oportunidades sociales, económicas y políticas a las que se tiene que depende el ejercicio de las libertades fundamentales. Para este enfoque, la expansión de la libertad, es el fín y el medio esencial del desarrollo, con lo cual es de sentido compartido con el autor en este documento resaltar entonces ese: “tener más libertad que se exprese en capacidades para hacer las cosas que tenemos razones para valorar, es importante por derecho propio, para la libertad total de la persona, como también para aumentar sus oportunidades para obtener resultados valiosos” (Sen, 1999).
Así que es de considerar igualmente para la suscrita de este texto, que la restricción delas libertades políticas y civiles, la pobreza, la intolerancia, la escasez de oportunidades económicas, el exceso de la intervención de los estados represivos las privaciones sociales, son concebidas como fuentes de privación de las libertades. Correspondiente a lo anterior y retomando el concepto de Trabajo Social de Nellia Tello como: una profesión académica, como vocación, como práctica de intervención en las necesidades y en la problemática social y como opción de vida, siendo coherentes frente a esta posición y mirada del Trabajo Social, es lo que se tiene que hacer de acuerdo a la urgencia de los desafíos que se presentaren, con la mirada puesta adelante, en las potencialidades, más que los amarres en mañas, resabios y practicas castrantes y auto limitantes. Según las teorías de la justicia como equidad, y en el desarrollo como libertad, sugeridas por Rawls y Sen respectivamente, en sus principios de justicia y libertades se hayan precisamente una serie de campos claves que desde una perspectiva jurídico-política de las capacidades y los derechos como cita Delgado, deben estar presentes en una agenda para fomentar el desarrollo humano y que como futura trabajadora social conviene apreciar y tener en cuenta dado su importancia, como es La justicia como un sistema social, que entre otros apuntes refiere que “a través de promover mecanismos de participación real y efectiva de las y los ciudadanos en las decisiones políticas o sociales que les afecte; además se hace necesario definir instancias y mecanismos para que puedan agenciar el control social y buscar alternativas para concertar determinados conflictos, a partir de asumir la titularidad de sus derechos y demandas”.( Delgado, 2006;107)
Resulta alentador lo anterior en la medida de poder llevar a cabo esto, mediante, reuniones, acciones de diagnóstico e intervención en procesos grupales o comunales teniendo en cuenta entre otros, la educación popular de Paulo Freire, en la medida de lo posible. Siguiendo con los campos a tener presente, se nombra, la Justicia, Equidad y Oportunidades del Desarrollo Humano, oportunidades sociales referidas éstas a la oportunidades y capacidades para acceder a servicios de, sanidad que ofrece una sociedad, servicios de educación y que influye en la libertad primordial del sujeto, para su calidad de vida, siendo entonces menester que los objetivos de desarrollo sean multidimensionales, buscando tanto metas macroeconómicas, como metas de desarrollo social, de justicia, de equidad, de preservación del medio ambiente, entre otros. Y el campo de Hacia una ciudadanía emancipada, dejando atrás el concebir una ciudadanía asistida y que se sustenta en el sentido de justicia, sobre la que se
basa la capacidad de ser y hacer de la persona, haciéndolo así un ciudadano protagónico en la construcción de un contrato social. En cuanto a líneas de acción que se opta y aprecia tener en la agenda como Trabajadora Social, dadas las inclinaciones y preferencias, están principalmente dos: Desde lo pedagógico: tal como se plantea por Delgado, tener en cuenta, el elevar la capacidad de solucionar problemas, mediante una acción sistemática e intencional con los sujetos comunitarios, institucionales, colectivos e individuales. Mejorar permanentemente en lo posible el auto concepto de las personas en cuestión, dentro de una concepción positivo y realista, a través de crear ambientes adecuados de desarrollo en la medida de las posibilidades, facilitar procesos de desarrollo comunitario y de desarrollo social a los que asuman roles de agentes educativos y de sujetos educativos. Desde lo investigativo: Ahondar en el conocimiento de las realidades locales -y regionales si es posible-, para así, contar con un mapa de la realidad del contexto, permitiendo focalizar acciones de desarrollo comunitario y social, como trabajadora social. De acuerdo a todo lo anterior, se refiere la complacencia en itir los puntos a privilegiar en un programa o proyecto de desarrollo humano- que plantea Delgado- y desde la perspectiva de los derechos y las capacidades, aunado a los intereses personales que como trabajadora social en ejercicio se persigue con este documento, es: el articular la sociedad civil y el estado, originar niveles crecientes de auto dependencia, cooperación, redes de recursos y programas de formación de acuerdo a las necesidades, la vinculación orgánica del ser humano con la naturaleza y la tecnología, suscitando la búsqueda de tecnologías apropiadas a bajo costo, que respondan a las características, necesidades y recursos propios y particulares de los sujetos a nivel individual y/o colectivo, la vinculación de proyectos globales con proyectos locales, relacionar lo personal con lo social. A modo de conclusión, se plantea que : “El desarrollo humano, definido de la manera más simple, consiste en un permanente ejercicio de libertad” ( Gonzalez,1997;15); así como presenta este mismo autor que distintos profesionales formulan un punto de encuentro que señala, la motivación primaria implícita, en la decisión que un sujeto presenta en formarse como trabajador social es, “contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en: las comunidades, en las instituciones, en las familias y en la sociedad en general”( González, 1997;19). Se esboza luego que de la evolución que hace el programa de
Trabajo Social y que se relaciona con lo expuesto en este documento es que en el momento actual se “favorece la construcción de un hombre solidario, participativo, creativo y autónomo, que no tiene otra significación que la de un ser humano desarrollado, libre y con posibilidades de expresarse y comunicar su propio sí mismo” (Gonzalez, 1997;24) y se finaliza
esta reflexión en que se concuerda en considerar que el desarrollo humano es la razón de ser del trabajador social.
BIBLIOGRAFIA
Carvajal. Arizaldo (2007): Desarrollo y Cultura: elementos para la reflexión y la acción. Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano. Delgado, Ricardo. (2006) El desarrollo humano: “Un panorama en permanente transformación”. Revista tendencias y retos. González, Luís. (1997): Desarrollo Humano y Trabajo Social. CONETS ed: Universidad del Valle ISBN: 958960661X v. pags. 124
Senn, A. (2004). “La perspectiva de la libertad”, en Desarrollo y Libertad, Planeta, Senn. Amarya: (1998). “Capacidad y Bienestar” en Martha C. Nussb aum y A. Sen (comp) La Calidad de Vida, FCE Programa Académico de Trabajo Social (2014).Desarrollo Humano y Trabajo Social. FACULTAD DE HUMANIDADES Código Snies: 19356