Yahoo 324w3l

En una fría y lluviosa noche una feliz pareja de reyes y un pequeño príncipe muy travieso entraron a refugiarse al fondo de una cueva. Ellos en su desesperación se adentraron más y más en la cueva y se perdieron en medio de una profunda oscuridad. Caminaron un largo tiempo sin hallar la salida de la cueva, de repente la reina tropezó con algo en medio de la oscuridad; ocasionando que los reyes y el travieso príncipe cayeran por unos túneles. La caída los dejos inconscientes por unos instantes, pero al despertar se percataron de que se encontraban cerca de una pequeña luz. El rey sabía lo que esto significaba, la oportunidad anhelada de salvar a su familia. La familia real salió, pero al dar los primeros pasos fuera de la cueva la reina se percató de un pequeño dolor en su vientre; era la piedrita con la que había tropezado, se le había encajado en el vientre. El rey tomo la piedra del vientre de su madre y se percató que era un diamante en bruto. La reina exclamó: ¡debemos conservarla, pues se convertirá en una bellísima joya¡. Así la feliz familia real se retiró hacia su castillo en las montañas, sabiendo que entre sus manos llevaba una futura joya, un diamante en bruto que debía ser pulido y que se convertiría en el más bello diamante de todo el reino. Feliz cumpleaños, bella diamante.