Un Sabio Sin Traza 672268

Un sabio sin traza

Un sabio sin traza Osmara Nanely Landeros Miramontes

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© Osmara Nanely Landeros Miramontes, 2019

Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com

www.universodeletras.com

Primera edición: 2019

ISBN: 9788418036125 ISBN eBook: 9788418034626

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Introducción

Llego el momento de ver el mundo, no por medio de ojos modificados a esta era, sino por medio de los ojos de un pequeño joven, aquel que particularmente dotado de un estilo singular para decir la verdad, se aferra a la inconformidad; a la resignación que tienen las personas de hoy; demostrando el porqué de nuestra caída, señalando nuestros errores y dándonos las respuestas que nos negábamos a aceptar. Este pequeño sabio, es marcado como alguien no apto para enseñar, debido a que lo acompañan pocos años, más sin aferramiento a tal limitación, el rompe la traza del sabio de este siglo y quizá el de hace bastante tiempo, mostrándonos que no por tener canas y años encima realmente maduramos o más bien dicho, alcanzamos sabiduría. Él nos relatara su percepción, acerca de lo que nos rodea y lo que nos forma, haciendo relucir que el ser humano se equivocó al creerse sabio, cuando la ignorancia y ego lo acompañan. La travesía de un sabio, la travesía de uno sin traza, es esta la que nos conduce a el entendimiento y a la confrontación con lo que somos y con lo que hemos hecho. Un día la tierra, fue una obra hecha con amor y belleza,… Un día la humanidad también lo fue; debido a esto, casi por ende debíamos haber entendido que era el amor y que debía permanecer en nosotros. ¿Las personas aman?, parece más que siempre estuviesen dudado; que siempre hubiera más posibilidad de fallar; el miedo que consume al mundo, de ser: aceptado; amado; comprendido,… acaba sin duda con los inocentes sueños, aplastados por lo que llaman «madurez» consumidos por el ridículo y despedazados por opiniones de aquellos, que perdieron tal capacidad. Entonces, ¿Vale algo levantarse de nuevo? Muchos de nosotros confirman que no, toman la decisión de arrebatarse la vida; provocando que todos veamos la vida como algo sin sentido; algo demasiado difícil para ser bello; algo que hasta hoy únicamente trae dificultades… aunque son estas, quien nos vuelven más fuertes; son estas que nos hacen ver, que tan fuertes somos; no es alentador, abrir los ojos y mirar un mundo en el que se acabó, toda clase de belleza y ahora solo le queda aferrarse, a una escasa, esperanza. Mucha culpa llevan aquellos llamados…

Terceros

Mientras escuchaba a mi amigo, hablar de su mujer, el que habían discutido por un tercero, que si no me equivoco no sabía perder y había creado con toda la intención: una trampa, para afectar el amor de dos personas que se aman; me llene indudablemente de impotencia y no llegaba a comprender. ¿Qué nos sucede? Si decimos amar tanto ¿Por qué caemos al menor error? El, desesperado; desconsolado, menciono: «La confianza es como la virginidad, una vez que la pierdes… nunca regresa». ¿Y por qué lo permitimos? Siempre hemos de dejar que el mundo nos confirme que no existe el amor; que equivoca es la confianza; mientras ellos sufren este gran problema, el tercero se encuentra indudablemente feliz, de haber logrado su cometido… ¿Por qué lo permitimos? «Una vez existió un hombre, aquel era bueno; se esforzaba día a día por sacar adelante sus sueños y este hombre tenía un amigo, el cual le ayuda en sus ratos más duros y aplaudía sus sueños; un tercero vino y sin tentarse el corazón, critico dura y bruscamente, la visión de aquel hombre; se burló de aquellos sueños que le acompañaron años y que con cariño y esmero forjo dentro de sí; el tercero termino humillándolo diciendo: «¿Y creías que eso valía algo? Que equivocado estabas». El hombre lo creyó, a tal grado que comenzó a despreciar aquellos sueños y por más palabras del buen amigo, el hombre estaba convencido que el tercero tenía razón… que él estaba rotundamente equivocado.» Somos en gran suma, semejantes a él; permitimos que terceros que sin duda alguna, viven tristes; resentidos; molestos; por no poder soñar a nuestra par, terminen por hacernos sentir igual. Los terceros viven en todas partes; se distinguen mayormente por buscar que una persona pierda lo que ellos perdieron. Son esas voces, «No puedes hacerlo» «Esta mal» «Te equivocaste» «Estas equivocado» «Fallaste» que se escuchan cuando intentamos alcanzar un sueño; cuando amamos; cuando confiamos…

cuando tratamos de demostrar, que somos felices. Mi amigo, triste expreso: «¿Por qué cuando busque el amor nadie me quiso y ahora que lo tengo, se hace una fila?» «Sobreviviente aquel, que no se ha contaminado de la falacia hoy dicha amor; sobreviviente, aquel que encontró el verdadero amor… debido a esto, el sobreviviente debe tener en cuenta que será perseguido; porque su existencia y su triunfo, demuestran… lo que todos niegan, lo que todos dicen que no existió jamás…» Tan importante es comprender que el mundo cazara todo lo que muestre: belleza, pureza, fuerza, victoria, sueños; como también es importante no dejar que lo logren;… siempre habrá terceros, constantemente buscando nuestra ruina; somos lo que ellos no pudieron ser, nuestra existencia representa peligro en sus vidas; ¡Peligro!… por qué les muestra que no existe excusa. «Somos prueba fehaciente… del sí se puede« Los terceros estarán ahí, siempre; listos para: robar, tomar, humillar, destrozar; todo lo que les permitamos; es cuestión de decidir, si dejaremos que lo hagan. Respecto a la confianza; difiero de la opinión de mi estimado amigo; la confianza quizá sea como la virginidad, aunque ¿Qué pasa si es esta arrebatada por un tercero? Las personas involucradas, no tienen culpa de ello, excepto el tercero; más que nada, una vez que nos es arrebata la virginidad (hablando en ese sentido) no significa que no podamos volver a ser vírgenes, porque la virginidad es mientras esta no sea dada, pero no puede dejar de ser, por haber sido robada. Mi amigo me miraba preocupado, entonces le exprese: «Estas a su lado ¿no?, sea como sea lo que quiso representar ese tercero; tu amas a tu esposa, tienes que recordarle, el hoy, no el ayer; en el ayer quizá a lado del tercero, fue donde estuviste; hoy… ¿Dónde estás?« El amor no es sencillo de fingir, no para alguien que lo conoce bien, cometemos el error de siempre estar pensando en el ayer; ya sea porque ahí fuimos felices o por que el pasado representa un enemigo; lamentablemente el ayer fue, no podemos vivir en el pasado; porque el hoy, trae consigo tanto como sus problemas; como sus bellos momentos; aferrarnos a vivir en lo que sucedió

antes, no es sano… no conozco a nadie de hoy que sea feliz viviendo en el ayer. Aunque también cometemos otro error, vivir en el futuro; nos la pasamos apresurando nuestra vida a acontecimientos que aún no suceden, preocupándonos por cosas que aún no pasan y esto tampoco es sano…

La prisa por vivir

Ciertamente vivimos corriendo, sin disfrutar, sin meditar, buscamos apresuradamente lo siguiente, cosa que en cierto modo nos trajo la tecnología; las personas tienen prisa por crecer; tienen prisa por amar; tienen prisa por lograr; tienen prisa, tanta que terminan sin haber comenzado su propia vida. Se puede ver claramente, como hoy en día, todos viven al mañana; olvidamos que todo tiene un proceso y si no pasamos por el hoy, de nada sirve tratar de vivir un futuro. «Había un hombre jardinero, que con gran emoción, planto una semilla; le dio agua, le dio sol y sombra; solo había pasado 1 día y aquel hombre se encontraba, desesperado porque la planta no emergía; el había idealizado en regalarla pronto, apenas se asomara, así conseguiría simpatía de parte de esa persona; pasaron 3 días, la planta aun no hacia su aparición, molesto, decepcionado y triste; el hombre se encerró para no saber jamás de la planta; pasados los días, observo que en su jardín, había el rastro de lo que parecía una rara y bella rosa, ahora marchita y seca, no tenía ni la menor semejanza a lo que hubiese sido; comprendiendo lo sucedido el hombre, entendió que su ansiedad por el futuro, le hizo no disfrutar su hoy, arruinando ambas cosas.» No sabemos esperar, pedimos y deseamos en el acto, síntoma de que la tecnología ha borrado nuestra paciencia y tolerancia, ¿Qué disfrutamos si solo pensamos en lo que sigue? Nos olvidamos en esperar, en disfrutar, en… vivir nuestro presente. Pasa lo mismo en el amor, apenas si vislumbran edad tienen deseo de una pareja y no es porque la necesitemos en realidad, es por que anhelamos vivirlo; antes solían esperar, siendo una época aun rescatable, sin embargo ¿Hoy? Toman al primero o a la primera, sin si quiera sentir algo más que atracción; el problema que también vive en nosotros, es que nos sentimos solos y lo que idealizábamos termina, por decepcionarnos grandemente o volvernos dependientes. «Cuídate de una decepción, principalmente de ser tú el autor»

Y mi estimado amigo, que hasta ahora escuchaba paciente, concordaba grandemente conmigo. Nuestra prisa por vivir acaba por matarnos, el problema principal es: que estamos llenos de soledad y vació y como solución buscamos llenarnos de emociones, de comodidades, de vivencias, menos de lo que realmente necesitamos. «¿Y qué es lo que necesitamos?» pregunto mi amigo. Buena pregunta pensé; esta generación, vive sola, porque así lo ha querido; algunos para no sentirse de ese modo, se llenan de trabajo; de presiones; hasta de tristezas; todo lo que distraiga, esa ausencia dentro de ellos; otros más, irónicamente dicho, callan el silencio con fiestas; risas provocadas; vino; amistades falsas… con todo lo que no les recuerde que existe ese silencio. Y estamos así por una razón tan tajante y al mismo tiempo, tan sencilla de saber: Nos olvidamos de DIOS. Claramente quien escuchara esto, dará una gran carcajada; se mostrara escéptico o hasta considerara que estoy riñendo con él. Aun así, es verdad, se ha perdido el respeto hacia DIOS y todo también lo perdió: los padres, los hermanos, los mayores, los peligros, el amor, hasta la muerte; hoy en día los jóvenes se creen de hule, van y hacen, sin temor a las consecuencias, aunque estas terminan la mayoría de las veces arrebatándoles la vida. Al paso que vamos, llegara el día que no tengamos idea de quienes somos, espera… eso ya está sucediendo. «A veces, el conocimiento humano se resume a la sabiduría de aprender lo único que te será necesario, de este modo, es casi una cuestión innegable, decir que en otras palabras, tienes que aprender de todo un poco» Es sencillo comprender que estamos equivocados, solo cuando aceptamos que podemos estarlo, pero eso también ata nuestra vida…

Amar el error

Habiéndome despedido de mi estimado amigo y habiendo ambos terminado lo que teníamos que decir; tome curso a mi hogar; a mi paso me encontré a una pareja, la cual discutía sin tregua; hasta palabras realmente insultantes salían de sus bocas, el volumen de sus voces era inevitable de ignorar y más cuando las demás personas, de algún modo debían permanecer ahí por algún motivo; el mío era esperar el transporte; a mi lado se encontraba una ancianita, quien me sonrió amablemente mientras la miraba; parecía que ella también se encontraba un tanto hastiada, de la discusión de aquella pareja; quienes no se preocupaban si su alegata, molestaba a los presentes. Entonces, en cierto modo consciente comencé a dar mi propia opinión: «Había un herrero, quien hacía una espada, la golpeaba de un solo lado, mas no como debería, cuando la metió al agua esta se desfiguro, siendo completamente inservible; entonces el herrero comenzó a hacer otra y cuando llego a la etapa de forjar el acero de la espada, lo hizo exactamente igual a la última vez y sucedió exactamente lo mismo, al meterla al agua se desfiguro… Nuestro error, es hacer exactamente lo mismo a cuando nos equivocamos, si no cambiamos nuestro modo de actuar, seguiremos desfigurando la espada; del sabio el cambio, del conformista el caos» La pareja me miro molesta, aunque fuese indirectamente, supieron que se los decía a ellos y por un instante olvidaron escuchar sus gritos y escucharon una lección; en de alguna manera, obligados tras los hechos, ambos se retiraron. La ancianita me miro y asintió. «El ser humano, dice estar dispuesto para aprender, sin embargo es más que difícil aprender que para empezar lo que hacemos está mal» La ancianita, asentía una y otra vez; afirmo aconsejar del mismo modo a sus nietos, también comento que no les era sencillo entender los errores que cometían. Y es verdad, para el ser humano es difícil afrontar haberse equivocado y más cuando ha pasado suficiente tiempo considerando que estaba en lo correcto; es un defecto que nos acompaña a todos, también defecto que somos capaces de no permitir que obre.

Llegó mi transporte y me dirigí a casa; en el trayecto, observe mi camino y a mis semejantes; sin duda todos carecemos de comprensión, irónicamente, somos también nosotros quienes no la damos. La vida en su momento es solitaria, esos momentos tienen dos usos: usarlos para hundirnos, o usarlos para encontrar el modo de emerger. Pasadas las horas, me encontraba en la tranquilidad de mi hogar, en la paz de mi vida y en la presencia del silencio. Aconteció que sonó el teléfono; era una amiga muy querida, quien también tenía problemas, su situación era complicada y al mismo tiempo era fácil darse cuenta, que lo que necesitaba no era una pareja; sino tiempo para entender que necesitaba sanar, buscar su propósito; aprender; amar; identificar que era el amor y todo esto se resumía en: encontrar a DIOS. «Un viajero que se proponía a encontrar su ´´Motivo´´ se dispuso a dar un viaje y aun considerando la posibilidad de que este fuera duro, se animaba diciéndose: ´´Quiero ser feliz´´ en el momento crítico de su viaje, se encontró con una división de camino, un camino indicaba ´´El camino rápido para ser feliz´´ el otro ´´El camino largo para ser feliz´´, el viajero cansado y dudoso, quería prontamente ser feliz, se había cansado de llorar y no quería seguir haciéndolo, entonces tomo ´´El camino rápido para ser feliz´´ y sí, era realmente hermoso; a la mitad de este, todo comenzó a desplomarse; el viajero asustado, busco refugiarse en algún sitio encontrándose con un gran árbol; el cual tenía inscrito un proverbio viejo: el cuál decía: La mayoría de las veces lo que es sencillo, fácil, rápido, es edificado con materiales débiles y engañosos, quien confía en esta manera de hacer, cae en devastación muy rápidamente, las cosas que más valen la pena son las que se construyen con sabiduría y esfuerzo, no existen atajos en la vida; como tampoco existen caminos rápidos para nada; solo existen las decisiones sabias y las equivocadas, solo existe la confianza en DIOS y la confianza en uno mismo; el camino largo y el camino rápido» Mi amiga escuchaba; cuando termine de hablar, ella no se atrevió a decir palabra, creó que discernía; de pronto hizo una pregunta: ¿Y cómo era el camino largo? «El camino largo para ser feliz, fue duro, había ocasiones que parecía que el sol no volvería a salir; a la siguiente mañana ahí estaba en los cielos, AQUEL, Que Daba esperanza a los afligidos, pobres, tristes y solos viajeros; a la mitad de aquel camino, había otros viajeros, que mostraban su apoyo entre sí, entre todos

se animaban y hacían sonreír; las pruebas que se afrontaban eran sumamente difíciles y dolorosas, aunque, cada una tenía una enseñanza, cada una aumentaba la capacidad de fortaleza que llevaba cada viajero; cuando los ratos duros asolaban a los viajeros en la distancia, había escrito en cada cierta prueba: No temas, Porque YO Estoy contigo¹; Nunca te Dejaré, ni te Desamparare²; He aquí, YO Estoy contigo, y te Guardaré por dondequiera que vayas³; Mi Presencia Irá contigo, y YO te Daré descanso⁴; Cuando pases por las aguas, YO Estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará⁵. Los viajeros que tenían miedo eran aún más fortalecidos cuando leían el último: En aquel día YO te Libraré, Dice JEHOVÁ, y no serás entregado en mano de aquellos de quienes tú temes …. ese último mensaje, tenía escrito, el NOMBRE de Su Autor. Los viajeros se daban cuenta entonces, que al final del camino, habían encontrado la verdadera felicidad, la cual hacia cada prueba pasada, una victoria y a pesar que pasaban nuevamente dificultades, ellos se alegraban, porque la verdadera felicidad, no radicaba en nunca sufrir, sino en saber que nunca estas solo… Que el Autor, te Acompañaba, Siendo ÉL el Único que Sabía que era la felicidad, secreto el cual, Daba solo al viajero que se atrevía a ir por el camino largo.» Mi querida amiga, aguardó en silencio bastante tiempo, al final le escuche decir: «gracias» enseguida colgó, quizá en ocasiones lo que queremos escuchar es: «Lo hiciste bien»; ¿En que ayudaría decirles tal cosa? Solo por un momento sentirán estar haciendo lo correcto, negándose en discernir que entre líneas dice esto: «Sigue así y seguirás siendo completamente infeliz» el amor que le tenemos a nuestros errores, es nuestra principal atadura al cambio. ¿Quién es sabio? Curiosamente, amamos lo que no se debe amar ¿Y qué sucede con aquellos que si deberíamos amar?... ¹ [Isaías 41:10] ² [Josué 1:5] ³ [Génesis 28:15] ⁴ [Éxodo 33:14]

⁵ [Isaías 43:2] [Isaías 43:2]

Las personas a nuestro lado

Habitamos un mundo frio; egoísta; necio y muy solo. Un mundo que fácil olvida y que muy difícilmente perdona. Un mundo que le es sencillo recibir, más, no dar; un mundo… que nos refleja. En este tipo de espejo, podemos notar, lo que hemos descuidado; solemos buscar constantemente, la atención, de las personas, que solo están acostumbradas a tenerla; buscamos ser amados por aquellos que no aprecian tal cosa; buscamos darle todo a quienes nunca nos han dado nada; ¿Y qué hay de aquel que si nos ha escuchado, de aquellos que si han amado, de aquellos que todo nos lo han dado? Se me olvidaba, que ellos no son populares, ellos no son «Divertidos», ellos a quienes si les importamos, no nos importan: las personas a nuestro lado. Tienen mil rostros y mil nombres, un solo verdadero corazón. Gastamos nuestra energía en servir a las personas a quienes menos les interesamos, ¿Y ellos? Si, lo que se quedan en casa, los que suelen decir: «Dulces sueños» con los que quizá discutimos más; lo que son más sinceros; esos que vez todos los días sin que te interese hacerlo. Perdonamos con toda rapidez a quienes nunca nos van a pedir perdón, pero ¿Qué pasa con los que siempre nos perdonan? A esos les recordamos con exactitud donde y cuando se equivocaron, siendo el día de hoy sus faltas incapaces de comprensión y por ende, indignas de perdón. «Esos, a quienes le atribuyen el raro nombre de ´´Familia´´ ¿Te suena?, curiosamente ellos que están más cerca, son los que más queremos lejos; quienes tenemos una, solemos olvidar o acostumbrarnos a que siempre den; amen; sonrían; esperen y estén ahí… ¿Hemos pensando en el día que ya no lo estén? Ese día cuando no le importemos a nadie a volver a casa, por la ausencia de aquellos a quienes le importábamos; ese día cuando no exista una caricia ´´cura —todo´´, el consejo más sincero; el abrazo más honesto; el ´´te amo´´ más

cierto; ese día, cuando la raíz de nuestro ser, este cortada; ese día en el que no podamos, llamar ningún sitio: hogar; el día que entendamos que teníamos… eso que no volveremos a tener; ¿Lo has pensado?» Tal meditación, abrumo a ese amigo que tenía enfrente esa mañana; el cual había olvidado el cumpleaños de su madre y no era la primera vez; el mismo que me había llenado la mañana de sus excusas (que según él) lo justifican de haberlo hecho; ese mismo, se encontraba paralizado, con el semblante serio y con los ojos vidriosos. «Muchas veces el ser humano necesita perder lo que tiene, para comprender lo que tuvo» Y esas últimas palabras lo cimbraron; pregunto ¿Qué que podría hacer? Y le respondí: «En ocasiones, (como esta); las palabras deben venir acompañadas de hechos, no de mentiras; de humildad, no de soberbia; de amor… no de lo que le habías estado, dando, a tu madre». En el acto se marchó. Nuestros tiempos son como el oxígeno intoxicado; por más que muchos resistan inhalar, tarde o temprano lo hacen; solo dos pulmones fuertes, pueden librarse del envenenamiento y tristemente, no todos los poseemos, estos tiempos han dado luz a…

La desfiguración del mortal

En algún punto de nuestra historia, éramos más capaces de resistirnos, hoy, no es así; todos están envenados por la «era moderna» la cual ha consumido lo que era bueno en nosotros; volviendo al ser humano, frágilmente aplastable; somos igual de vulnerables que la hoja que cae recién desprendida del gran árbol hacía el suelo; donde nadie tendrá compasión de ella y será una y otra vez, aplastada, hasta que no pueda más. Es así, como un mortal puede desfigurarse hasta que sea irreconocible. Lo veo así… «Un tiempo existió una hoja, deseosa de saber que era ser por ella misma, El árbol, creador suyo, padre suyo; le protegía y le limitaba ser por ella misma; porque El árbol sabía que una vez sola, no sería diferente del suelo; El árbol la fortalecía y le Decía: que el mundo, ese mundo que ella anhelaba no guardaba nada bueno, no sabrían apreciar quien era y sería similar a las hormigas que se juegan la vida en medio de su existencia y su fin; la hoja era necia y testaruda, replicaba una y otra vez, que El árbol estaba equivocado; que ese mundo era libre y hermoso, que ellos no tenían limitaciones y que ahí no tenían que obedecer a ningún árbol; «la vida del suelo es la más miserable y engañosa de todas, parece ser la mejor, sin embargo es fría, solitaria y humillante» menciona El árbol. Una ocasión la hoja necia, convenció a una oruga de que le cortara la unión entre su padre y ella, la oruga acepto y a pesar de que El árbol tenía conocimiento de esto, se limitó a callar, pues ahora solo la verdad le abriría los ojos a su pequeña hoja; en cuanto esta cayó suave y lentamente, grito en triunfo diciendo que su padre se había equivocado, al llegar abajo comprendió que la equivocada era ella; le pisaron mil veces; ya le dolía el cuerpo, el cual se estaba rasgando a punto de romperse; la hoja se llenó de miedo, hambre y angustia; grito a su padre, pero era muy tarde ahora; por la mañana las hormigas hicieron uso de la hoja muerta y seca que había en suelo, esa hoja que tenía el sueño de pertenecer al suelo, ahora… era parte de este»

En nuestro tiempo, hay muchas hojas aplastadas en todos lados, las cuales un día, deseosas de conocer mundos que a su idea eran «maravillosos» ahora son parte del suelo. Hojas marchitas y secas, eso observo al verlos a «ellos» que deseosos de amor, creen haberlo encontrado en ese mundo del suelo; muchos los desprecian, en su totalidad son hasta cierto punto discriminados por los demás; la realidad es que esos «ellos» son hojas, enfermas, secas y solas, que idealizaron, que el mundo del suelo, era mejor para amar, que el mundo en el que estaban; en algunos casos estas hojas marchitas, fueron bien animadas a ir a ese mundo, ya sea por sufrimiento y estupidez o porque una hoja marchita los engaño; las hojas marchitas tienen su código «Si yo caí, te haré caer» de este modo, engañando a las ingenuas hojitas del árbol, hacen que sufran a su par. Suelen fingir amor, felicidad, libertad, plenitud y todo eso no lo han conocido; el árbol se deshoja, todas iguales; tontas e ingenuas hojas. Mire por mi ventana, ahí mi vecino, otro de los «ellos» con su máscara de «soy feliz» irreconocible, antes era diferente, hasta podría apostar que si no fuese por su ingenuidad y necedad, él hubiese sido feliz; pero prefirió «el mundo del suelo»… «Me preocupan ellos, mis hermanos y hermanas, al menos un día los fueron; son despreciados y desechados por los demás; aunque yo no estoy de acuerdo con ´´ellos´´; me dan tristeza, como heridos van y vienen; aunque quisiera hacer algo, no es tan sencillo como obligarlos a beber un jarabe o una pastilla para curarlos… su enfermedad no se cura con las medicinas del mundo, verlos me traía un dolor y una angustia grande… son el claro ejemplo que el mundo se olvidó de DIOS» En cierto modo me encontraba abrumado, así que salí a caminar y termine en un parque; a mi lado un letrero «Internet libre» no pude evitar expresar mi molestia; no estoy en contra de la tecnología; como tampoco estoy en contra de las compras o el vino, sino que siempre estaré en contra del «exceso»; esta generación vive tras eso, de exceso, porque dentro de ellos no llevan nada…

Una generación ensimismada

Entonces mire y vi, a tantas personas que vivían pensando en sí mismas y esto ha trastornado la verdad en sus cabezas; un ejemplo ¿Qué es un amigo? Y para «estos» egoístas, un amigo es únicamente alguien que les dice: sí, a todo; quien suele afirmar que los padres son injustos, malos y en sus ocasiones estúpidos; quien toma riesgos sin importarle las consecuencias guiados solo porque es divertido; quién miente muy bien y quien nunca te negara una cerveza; eso es un amigo para «estos» ciegos. «Un amigo, es una persona que siempre te aconsejara, aunque por esto se arriesgue a que le llamen aburrido; un amigo es aquel que se prueba en la tribulación y no en las fiestas.» Esta generación, ha olvidado tanto, que no es de extrañar que también olvidara saber, que era una verdadera amistad; se basan en lo actual, o como dicen ellos «Lo de hoy» que no es más que una frívola moda. «El día que ser inteligente este de moda, todos se volverán aburridos» Hemos olvidado quienes somos, porque… nunca lo hemos sabido. Y «estos» también sufren, viven engañándose una y otra vez, tanto que creen que esas mentiras son verdad; lo que más tienen es: vacío; una soledad tan ahogante, que los lleva a buscar, lo que sea, que los haga sentir mejor. «En una tienda de males, había una larga, larga fila, un ´´pobre tipo´´ se encontraba hasta el final, la fila avanzaba poco, debido a que esa tienda era muy solicitada; el encargado de la tienda solía preguntar: « ¿Qué mal va llevar? »; y los clientes, solicitaban alguno de los mostrados, tales como: enfermedad, locura, rencor y otros más; sin embargo un ´´pobre tipo´´ podía observar que nadie llevaba un paquete lejos de todos: gris y muy voluminoso. Cuando a un ´´pobre tipo´´ le llego su turno, pregunto el por qué nadie llevaba, ese paquetito; el encargado le respondió que ese paquete se llamaba ´´soledad´´; extrañado el cliente comento: «Se han llevado peores cosas ¿no? ¿Qué tiene de malo la soledad? »; El encargado le mostro el paquete: «Su problema es, que trae

consigo todos los males; además de ser particularmente llamada el mal más desquiciante de todos; conocí a una persona que lo compro, después supe que murió»; «¿De soledad?» Pregunto el cliente; el encargado respondió: «No, dijo que prefería todo a la soledad» Precisamente, preferimos todo a la soledad…y la soledad existe porque la humanidad la pidió a gritos, el mismo día que decidieron no tener DIOS; fue entonces que negando al Dador de la eterna compañía y amor; dieron paso al dador de la desquiciante soledad; curioso, pedimos y tenemos y después preguntamos ¿Por qué tenemos?

Pensando en voz alta

«Sí, se me permite contare algo de mí: “buen amigo”» dije ese día, sentado en la cafetería, con varios desconocidos que me habían pedido un consejo. «Mi buen amigo, era una buena persona, pero quizá nunca fue tan buena como para darse cuenta» Un joven de ahí se río y le mire, entonces seguí hablando: «Sí, mi buen amigo, era gracioso en ese sentido, como quizá esta generación lo es, por que todos ustedes son felices, pero quizá no lo son tanto como para darse cuenta» Aquel joven se puso serio entonces, continúe hablando: «Esta generación lo que no entiende lo aplasta; porque la luz que emanan algunas personas los hace sentirse perdidos, porque son oscuridad; no por querer serlo, sino porque no supieron ser nada más» Entre ellos había un joven, de pinta de ser molestado duramente siempre; se le veía prometedor en espíritu, daba tristeza saber que aquellos que buscan un amigo, mueren sin haber sabido: quien era uno. «Le llaman cobarde al que calla, al que perdona, al que no recurre a la violencia…¿Por qué no me sorprende que quienes lo dijeran fueran los Valientes?» Aquel joven me miro y supe, que dentro de si se moría por decirme «Es verdad». Habitamos una sociedad que siempre nos llevara la contra, si somos valientes nos dirá débiles; si somos buenos nos dirá malos; si somos inocentes… acabara con nosotros. Mire a una jovencita, que me observaba como las personas a un payaso en una calle, con evidente burla. «Dicen: «No hay nada después de la muerte» Yo creo que sí, supongamos que

ellos tienen razón, yo moriré feliz ¿y ellos?» Me seguía retando, entonces le mire, de forma más profunda y seria. «Si te das el lujo de hacerme las preguntas correctas, es más que seguro que mi respuesta te dejara pensando» Me miro y se burló: « ¿Te crees que todo lo sabes? ». Entonces le respondí serio: «Yo nunca dije eso, ¿Acaso tú lo sabes? »; se burló de nuevo: « ¿Quieres que crea que puedes enseñarme?» «Yo no enseño a aquellos que se creen sabios, porque esos mismos son los que caen primero; yo enseño aquellos que saben que no lo son, porque esos mismos se levantaran primero» Cambio su mirada a molestia y yo continúe: «Piensen: Si guardáramos un minuto de silencio por todos los que caen en este mundo, viviríamos mudos; más, si gritáramos por cada sabio a sus ojos, perderíamos la voz. Piensen: La normalidad del ser humano es perdición, ¿Desde cuándo estar equivocado se volvió inteligencia? Piensen: Los nuevos «maestros» son nada más que fatuos de sabiduría enseñándoles a la gente a ser idiotas; posesivos; psicópatas; dementes; mentirosos; crueles; usados y abusadores y que sean considerados los mejores, ah! y todavía cobran por ello. Pensé que ya lo había visto todo, parece que no. Porque para hablar fingiendo sabiduría, hasta a un animal se le enseña; pero para enseñar con sabiduría... solo DIOS da la capacidad. Te diré algo: el día que seas feliz, realmente feliz; el día que yo te lo vea en la cara y que haya sido por seguir con tus absurdas y equivocadas ideas; entonces ese día, yo seré tu alumno. ¿Quién es sabio? Si para ser lo que consideran sabio en estos tiempos; tengo que mentir para caer bien; llevar canas vacías; vivir años tropezando; ser avanzado en años… ser

como nada, fingiendo ser algo; me niego a tener tal traza.» Abandone aquel lugar, había dicho lo que tenía que decir; aunque ¿Algo les es las palabras a esta generación egoísta? Quizá no, aun así, he cumplido con mi parte. Este mundo está acostumbrado a usar y desechar; eso hacen con: la caridad, la paz, el amor, la compañía, la lealtad, ¿Qué podía esperarme? Sí eso tratan de hacer con el amor de DIOS, era obvio que todo lo demás, sería desechado. El problema de nuestro tiempo es: que existen sordos, bocones, ciegos y necios, que no escuchan, no ven, no callan y no entienden sino es la putrefacta idea que les enseñaron. Me niego a dejar que los demás me vuelvan un prototipo popular, solo echan a perder lo que DIOS, Hizo bueno en mí… eso debería pensar esta generación cuando deciden ser como aquel, que proclama tener el mundo a sus pies. En un mundo donde todos se creen ganadores, está repleto de malos perdedores. Pase por el mismo parque de antes, me quede molesto con lo que vi, un inicio, terminando mal muy rápido…

Los errores que nos persiguen

Observe a una madre; en sus manos un celular; mire, sus dedos que se movían con una estremecedora velocidad y su mirada ansiosa; a su lado un pequeño niño, quien le jalaba de la falda, tratando de llamar su atención; una y otra vez, la llamaba «Mamá, mamá», la madre en vez de voltear a verlo, le dio un manotazo y lo regaño, el pequeño molesto se sentó con su mirada vidriosa y con su ceño fruncido. «El ser humano tiene la estupidez de pensar que lo que siempre le es dado y no aprecian, seguirá ofreciéndose siempre; algún día los pequeños crecerán y algún día ese amor se cansara ¿Y entonces habrá alguien en internet que le regrese a su hijo?» Da miedo pensar como algo tan pequeño pudo dominarnos, llamado: «Atención» hoy en día, todos darían, lo que sea, por atención. En teoría, hemos pensando que por que digamos las cosas ya hemos hecho algo muy grande, «Te cuidare», «Te amare», «No te traicionare», «Nunca te abandonare» «Yo siempre estaré para ti» «Yo si lo haré» «Yo siempre lo hago»...es curioso que el ser humano mienta tan fácil y pueda engañarse hasta sí mismo, de que todo eso lo hace, solo por que brota de su boca, fuera de la poesía de las palabras ¿Somos quienes decimos ser?, Somos: ¿Leales, honestos, justos, sabios? Somos: ¿Padres, madres, hermanos, hijos? la única realidad es que mientras el conejo, repita que es liebre; en su interior, en su mente, lo será, más sin embargo esto no afirma, que en verdad lo sea. Se nos olvidó ser hombres, mujeres, padres, madres, era de esperarse que también se nos olvidara ser hijos. Los errores que nos persiguen, se adueñan de nosotros, a tal punto que los hacen reglas de hoy… lemas de vida, cuando son basura disfrazada de evolución. «Todos contra todos»

Todos se matan, todos se acuestan, todos se hieren, todos se venden, todos se persiguen ¿Queda algo sin mancha?, quisiera pensar que sí. «Caza de soñadores» Está prohibido, ser inocente, está prohibido ser bueno, está prohibido ser niño; cualquiera que se atreva a desobedecer, se le confinara la condena de: abuso sexual, de bullying, maltrato familiar y deformación de espíritu. La regla del hoy» Vives hoy; ríes hoy; te crees poderoso hoy; pues entonces también morirás hoy. «Sálvese quien pueda vivimos en paz» Se nos ha acostumbrado tanto al caos, que sin él no sabemos vivir; por eso, para evitar riesgos, si el gobierno coopera con: el caos, el miedo, el mal y la injusticia; vamos contribuyendo también. Creo que eso piensa la gente. «Peter pan y los niños perdidos» Los padres y madres de ahora, tienen tal síndrome: no quieren crecer; viven pensando que todavía tienen 15 años; hablando; vistiendo; actuando y pensando, que así son los mejores…sí hay tantos Peter pan en el mundo, era claro, que sus hijos llegarían a ser: niños perdidos. «¿Y dónde está el meteorito?» Afirman que el meteorito que cayó en la antigüedad, extinguió a los dinosaurios; ahora no me explico, la desaparición aparente o casi absoluta de: los valores, sentimientos dignos, del amor, de la lealtad. En mi transcurso con las personas, un joven me pregunto: ¿Nunca te ríes?; le dije que sí porque yo poseía un chiste muy bueno: «Apocalipsis zombi» Un día considere la idea de por qué los zombis no nos comían y luego al verlos me di cuenta, ah! es cierto, están contestando el whatsapp.»

El me miro serio y comente «Lo se, no puedes reírte de algo que te incluye» Los errores que nos persiguen, nos alcanzan y no es algo agradable; pero siempre existe alguien que escucha, que busca, que entiende, que ama. Uno de los «pocos», me pidió un consejo, sobre ¿Cómo seguir adelante? Le dije que siempre pensara así: Amemos, por lo que no pueden; sonriamos por aquellos que olvidaron hacerlo; perdonemos, las veces que no lo han hecho; porque si yo te amo, no importa que tu no, si DIOS me Ama ¡Me basta! Si el mundo es gris: píntalo, Si el amor se ha vuelto deshonesto: purifícalo. Si la vida deja de ser sorprendente: sorpréndela. Si estás cansado del miedo: sonríe. Si estás enamorado: sigue soñando. Si no te has enamorado: enamórate de la vida. Palabras que motivaron su espíritu y hasta el día de hoy, me enorgullece que sea mi amigo, digno de ser llamado «Triunfador». Esta era, tan amorfa ha cambiado, hasta aquellos que nos separaban de la oscuridad vacía: Nuestros…

Valores internos

Todo ser humano al nacer, lleva esos valores dentro de sí; valores que no son contados por doctores en la «psicología» ni nada por el estilo; valores que solo pueden entenderse mientras se llevan dentro; de lo contrario al escuchar de estos, nos podemos reír, considerando que es demasiado infantil. El amor, encierra los valores que nos envuelven en el espíritu, alma y cuerpo: El perdón, la sabiduría y la compasión. Todos estos, no son nada sin amor, por que Quien los Creo, Es ÉL amor mismo; Cerró la capacidad de tomar conocimiento, a aquellos que no tienen compasión o no dan perdón; siendo esta humanidad, hoy en día, una multitud careciente de esto, no encontraran, jamás la verdadera sabiduría y seguirán tras aquellos que fingen conocerla. Somos un producto hecho con amor; (apartando por el momento a nuestros padres), principalmente DIOS nos Hizo con amor y Puso en el hombre mortal dones y valores que lo ayudaran a entender, su «porque» y lo llenaran de sueños, fuerza y fe, aun así… muchos de nosotros no sabemos amar. En una ocasión lleno de desesperación, mire el hoy y me invadió la tristeza: «Es triste saber, que por el hecho de no habitar constantemente con el mundo, no estoy actualizado; yo conocía que el amor nunca fue una idea egoísta, mucho menos algo que debería ser dado al soberbio, tal vez la moda cambio también el amor.» Hemos olvidado que era el amor y por ende lo hemos mal enseñado; parece curioso que habitando en un mundo, con tanto conocimiento, no sepamos nada; esta humanidad olvido a DIOS y así dejaron de entender que era amor. Aun a pesar de nuestro cinismo al creernos «amorosos» aun así, hemos recibido mucho amor, ¿Somos dignos de tener? «Un sabio dijo al ver una multitud de personas muertas en espíritu, (al menos la mayoría).

—Si yo doy, merezco recibir, pero si aún no me dieran, privilegiado soy al dar. La gente lo abucheaba. —Porque, hasta el más pobre, de este mundo, es Amado por DIOS. La gente continuaba intentado refutar todo lo que decía. —Yo los perdono, no por esperar que ustedes lo hagan sino porque CRISTO ya me Ha Perdonado a mí; esto basta y sobra para que yo no guarde ofensa alguna de ustedes, escuchen bien: el millonario de este mundo es aquel, que no teme otorgar el perdón y que es humilde al pedirlo; es aquel que ama aun sin ser amado por sus semejantes; es aquel que espera con paciencia la bondad del PADRE; es aquel que reconoce a DIOS como su todo y definiéndose a sí mismo como nada; es aquel que carga su cruz, para seguir a CRISTO; porque este mismo ser, que hace esto, sabe que todo lo que haga de corazón, DIOS se lo Pagará; ustedes ¡No conocen eso!, viven hablando de que fueron heridos y decepcionados y no son capaces de ver sus errores; piden a DIOS que los perdone, más ¿ustedes?...ustedes no conocen el perdón, porque nunca lo han dado; gritan su pesar, pero no hacen nada por ayudar; con la verdad, en mi corazón les hablo: haz, obra, habla, consuela, sana, perdona, ama y no esperes nada a cambio; porque DIOS ya te Dio todo esto; si DIOS, Ve bueno Darte lo Hará; aunque si ÉL Ve que la abundancia te corrompe te Quitara; porque DIOS Es Sabio y ninguno de ustedes, ¡Ninguno! que es imperfecto como nosotros; tiene Derecho de juzgar el Obrar de DIOS» Quien no ha conocido el amor, no ha conocido nada; ni si quiera el dolor, porque éste solo significa algo, cuando sabemos que es el amor. Y no lo conocemos porque no queremos, si fuéramos sabios; sabríamos donde buscar, preferimos mirar el suelo y preguntarle: ¿Qué es amor?; este dándonos su punto de vista; acaba rematando diciéndonos como es; éste mismo que ama a la bota que lo pisa una y otra vez; éste mismo que mantiene a todo lo que pasan sobre él, dominado por la gravedad; éste mismo nos enseña y el resultado es: una generación egoísta, humillada y dominante. Olvidamos el valor más bello de todos: el amor y con esto, todo lo que somos deja de tener un motivo. No vinimos a la tierra a destruir estos valores, sino a recordarlos ¿Quién es sabio? Lejos de la traza del mundo que asegurarla serlo; lejos de la estúpida

ignorancia espiritual; lejos del egoísmo y la idolatría, ¿Sobrevive alguno? Camine algunas cuadras, callado y triste; al darme cuenta que hoy en día todos aman como el suelo; aquí y allá, sedientos de amor, «ellos» y seres que aun buscan aprender de verdad y tú, mi querido lector. Todos son enseñados, pero ¿De qué forma? Claro que la equivocada, la que siguen hoy; seguimos el…

Rastro equivocado

Todos dejamos un rastro, un legado comúnmente dicho; este habla de quienes fuimos y más importante traspasa la enseñanza de «Como ser»; de este modo, cada uno de nosotros es culpable de el tropiezo del que le sigue; porque todos tenemos seguidores, aun cuando menos lo imaginamos, y nuestras acciones les enseñan como obrar; nuestro paso les muestra como caminar, nuestro rastro les enseña: que dejar. ¿Y qué pasa cuando lo hacemos mal? Es cansado sin duda, luchar por ser la excepción y descubrir que el mundo no lo toma en cuenta; aun así, existe alguien que sí; nunca sabremos cuando nuestro ejemplo le sirva a alguien; tanto para bien, como para mal. Lamentablemente nos cansamos y provocamos que se piense que no es importante seguir adelante; además de esto, el mundo nos anima a ser cambiados a su molde, imponiendo «Modas» «Libertades» «Felicidad» siendo estas igual que todo lo que produce un equivocado: mentiras. Fue así como iniciaron los «ellos» y como siguen dejando su engaño, deformando corazones y matando inocencia, así… estamos a punto de acabar. «Dicen que eso es natural, que está bien, que es su elección, que antiguamente se hizo; me pregunto Sí se pone de moda sacarse un ojo, con la idea absurda de que eso es una forma diferente de ver el mundo...¿se sacaran los ojos?» Es justo así como todos hoy en día seguimos un rastro equivocado, a excepción de los «pocos», todos los demás seguimos el rastro de un maestro errante. «Un sabio inexperto, hablo ante la muchedumbre, cosas de valor para el espíritu, cosas agradables que edifican, uno de los más errantes entre ellos quedo maravillado, por tal verdad y cambio su modo de pensar; prometiendo cambiar también su modo de obrar; ese mismo día el errante arrepentido, miro como el sabio inexperto, con la misma boca que hablo cosas maravillosas, hablaba palabras groseras y extravagantes; esto hirió en el espíritu gravemente al errante, volviendo a su camino al mal, aun peor que antes y su pensamiento a la mentira.» ¿Quién es sabio? Nuestras acciones, afectan nuestro alrededor; se nos ha

engañado diciendo que si no somos populares, nadie nos prestara atención; en nuestro camino, siempre habrá un viajero atrás de nosotros; quien discretamente y en silencio nos observa; siguiendo el rastro que dejamos; cada paso deja una enseñanza, la pregunta sería ¿Qué queremos enseñar? ¿Queremos ser como el sabio inexperto, que gracias a sus descuidos un errante cayó aún más bajo? O ¿Queremos ser verdaderos sabios, que muestren a esos «pocos» y a «ellos» el rastro correcto? Dentro de nosotros yace una sabiduría, justo en nuestro espíritu; no creada por nosotros; sabiduría, el don implantado en nuestro código divino, porque Quien nos Creó Quiere que entendamos nuestro objetivo aquí; somos siervos, que se les dio el arma de enseñar; el rumbo de esto radica en que sabiduría tomamos para hacerlo: la del hombre o la de DIOS; siendo sabios como los hombres, solo nos convertirá, en uno más de los que se creen saber; en cambio sí somos sabios por instrucción de nuestro CREADOR, seremos uno de los que saben. Aunque suena algo demasiado complicado; normalmente muchos de nosotros se rendirán, antes de lograrlo, como todas las cosas bellas, tiene su porcentaje de cuidado; atención; esfuerzo; las cosas que tienen esto, son las que más valen. En este mundo, vivimos inconscientemente en el «No podre», esto se nos es plasmado cuando nos esforzamos por alcanzar algo, radica en todo lo que amamos hacer, o en todo lo que buscamos, en tal caso…

La verdadera felicidad

Ese día llovía y mientras me refugiaba de la lluvia con la ayuda de un paraguas observe, como con cada gota la gente perdía la sonrisa. ¿Qué tiene de malo la lluvia? Medite una y otra vez; descubrí que la lluvia no era la culpable, en realidad, la lluvia nos demuestra el factor «Tienes—pierdes» cuando ésta se presenta casi en su totalidad de veces, el sol no se deja ver como siempre; ese vigoroso, resplandeciente y hermoso sol, que todos una y otra vez insultan; ese mismo que hace que todo tenga vida; a quien se le atribuyen quejas; insultos; molestia; hasta muestras de que su trabajo es despreciado; ése mismo es anhelado por todos cuando llueve; sí mi buen amigo lector, seguro en alguna ocasión de tu vida se te ha salido, insultar la luz del sol o su calor; es curioso, como esto que tanto odiamos, nos recuerda que hay esperanza, sonrisas, fuerza; sí así es, el sol hace que todos tengan ánimos, aunque parezca lo contrario. ¿Qué pasa? Justo cuando este sale, la gente no para de criticarlo y sin embargo cuando no lo tienen: se deprimen; lloran; se derrotan y pierden la sonrisa; la lluvia, esta misma, nos hace extrañar la luz del sol; cuando nos muestra que sin el muchas cosas, que nos hacen felices desaparecen; solo recordamos al sol cuando llueve, solo apreciamos al sol cuando hace frio, solo pedimos al sol, cuando los cielos nublados, nos aplastan el alma; el ser humano siempre es así, tiene y no lo aprecia, pero justo cuando lo pierde comprende que tenía; porque nos cuesta acostumbrarnos a lo malo, a diferencia de cuando nos pasan puras cosas buenas. Cuando atravesamos momentos duros, aquietamos el espíritu y meditamos, comprendemos nuestros errores y somos capaces de pedir perdón por ellos; cuando todo es demasiado bueno, las carcajadas se vuelven comunes; las sonrisas se vuelven aburridas y nuestra actualidad agradable se vuelve cotidiana y por ende nada sorprendente. Y esto puede atribuirse a muchas cosas y a muchos seres humanos; empezando por las «madres de hoy» quienes embelesadas por la atención de extraños descuidan el amor de sus hijos; el cual también será lluvia después, entonces solo entonces la madre de hoy dirá: «¿Por qué mi hijo no me ama?».

Y en casos de madres buenas o padres buenos sucede al contrario; los hijos engrandecidos de soberbia; acostumbrarlos a pedir y tener todo de sus padres; esos hijos que desprecian el consejo; el amor y el apoyo de sus padres; tendrán lluvia y quizá nunca más pueda salir el sol para ellos; en ese instante donde sus «aburridos» padres dejen de pertenecer a este mundo, solo entonces ahí dirán: «Quisiera volver a verlos» Así puedo continuar por mucho tiempo, sin embargo creo que el ejemplo que destacaría más y explicaría mejor, sería: Como este mundo que tenía a DIOS (sol) se acostumbró a siempre recurrir a ÉL solo cuando había problemas, olvidándose de amarlo como deberían… este mismo mundo egoísta y soberbio, atraviesa una tormenta y es entonces que lloran; sufren y plañen; buscando donde sea un rayo de luz, que les será negado; por cuando olvidaron apreciarlo; es ahora cuando aún montados en ignorancia y soberbia dicen: «DIOS nos ha abandonado, DIOS es malo» Los que no saben apreciar la luz del sol, la perderán, debido a esto cada vez que llueve, la gente se derrota; porque (en su gran mayoría) olvidamos apreciar que era tener un sol. ¿Quién es sabio? Nos pronunciamos felices, solo hasta que se demuestre lo contrario, ¡Que felicidad tan frágil! De este modo absurdo y constante, la gente nunca encontrara la verdadera felicidad; porque aún no saben apreciarla; porque siguen despreciando su sol, aún les falta aprender. «El que quiere estar bien, buscara motivos donde sea; el que no, encontrara pretextos hasta abajo de las piedras» Porque la diferencia no tiene necesidad de ser buscada; porque siempre se encuentra con nosotros; somos incapaces a voltear a mirarla y darle su lugar. Ser felices no es una opción, ni una necesidad, ya ni si quiera una proeza; es un arte; ser felices es liberar los diseños divinos, que DIOS Puso en nuestro corazón; ser felices es sacar el pincel y dibujarle una sonrisa a la vida; ser felices es entonar una dulce canción, cuando se tiene ganas de sollozar; ser felices es ser lo que vinimos a enseñar y aprender; en este mundo, es ser un hijo de DIOS, sobretodos las cosas.

Puestos abandonados

En nuestra actualidad, se ha dejado de lado nuestro «motivo», todos se encuentran muy emocionados de ser completamente, lo contrario a quienes deberían ser; al parecer les agrada la idea de encontrarse equivocados en una cosa más. Las madres han dejado de ser madres; los padres han olvidado como ser; los hombres prefieren no recordar quienes son y las mujeres también niegan serlo; ¿Qué sigue? Si la lluvia olvido que sirve para mojar y el viento para secar ¿De qué sirven ahora? Para nada. Nuevamente me encontraba ese día frente a un «Ese»; una persona acostumbrada a ponerle pretextos a todos para no avanzar; para no crecer; para no madurar; siempre se lamentaba frente las personas, para causar lastima y ser consentido en su «no querer crecer», cosa que lograba siempre, más, cuando la gente no le conocía bien. Después de haber hecho su número teatral, me miro y me pregunto: «Si tú eres tan sabio responde ¿En que radica el motivo del ser humano? » Este tipo de personas, suele formar su grupo de audiencia y poner a prueba a quien considera que sabe, aunque este mismo «ese» no lo quiera reconocer; así, cuando el que responda, se equivoque, podrá hacer escarnio de él, a su antojo. «La razón de la existencia radica en servir, tanto para algo, o para los demás; por eso la calificación de «inútil» es tomada como un insulto; debido a que si el ser humano no sirve, para: dar, brindar, enseñar, comunicar, soñar, vivir, crecer, amar...no es nada» Aquel «ese» se rio de mí: «Tú quieres esclavos ¿verdad?»; me dijo. Y yo le respondí: «¿Esclavos? Desde ahí has mostrado tu ignorancia; en nuestros tiempos, lo que existe tecnológicamente hablando, debe servir, de lo contrario es desechado; en nuestros tiempos, lo que nos rodea debe servir sino es desechado. Un ejemplo: Un vaso, si no sirve para contener el agua, debido a que está roto; simplemente

no sirve, ¿De qué nos sería útil un vaso a quien se le escapa el agua?, pasa lo mismo con todo lo que es de este mundo; sí el artista no transporta sentimientos, emociones o algo, no sirve de nada sus pinturas; si un ser humano no sirve para: amar, soñar, animar, enseñar, aprender, crecer, buscar, dar, perdonar,… no sirve para nada; pero es claro que muchas personas de hoy en día, han preferido ser vasos rotos; justo como lo dice la Palabra : son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados⁷» «Ese» me miro inquieto, a tal grado creció su ansiedad de no poder refutarme lo que decía, que se marchó. «El egoísta, un día se quedara sin nada; el soberbio un día se quedara sin espectadores; el mentiroso un día se quedara sin lengua y el necio… ¡Espera! creo que él, ya lo perdió todo» Salí a caminar, nuevamente abrumado; este mundo llena a todos de energía; depende de donde se llenan, es lo que emanan y hay ocasiones que tal energía es insoportable; como también es insoportable ver como mi generación cae, sin intención de levantarse de nuevo. Después recordé lo que «Ese» dijo: «Tú quieres esclavos ¿Verdad?» ¿Acaso «Ese» «Ellos» «Estos» son libres? Que idea tan enferma de libertad. «Un día, un enfermo de dependencias fue con un ´´doctor´´, para poder curar su problema, entonces el enfermo le conto: «Doc., tengo un gran problema, uno que me ha acompañado toda la vida, mire, yo son dependiente de fumar, tomar, hasta de consumir pastillas». El doctor lo examino y tomo una pelotita: «Tome, cada vez que tenga ganas de fumar, tomar, o de consumir pastillas, apriétela»; el enfermo agradecido salió del consultorio y cuando tuvo ganas de fumar, apretó la pelotita, cuando tenía ganas de tomar, apretó la pelotita y cuando tuvo ganas de consumir pastillas apretó la pelotita. Pasaron 2 meses y aquel enfermo volvió con el doctor quien le pregunto: « ¿Y ahora que te sucede?»; a lo que el enfermo contesto: «Sufro de un gran problema doctor, uno que me ha acompañado toda la vida, mire yo son dependiente a fumar, tomar, consumir pastillas y a apretar esta pelotita». Las libertades que ofrece este engañoso sistema de «Libres», ha sabido bien aprisionar a sus involucrados. ¿Y me hablan de libertad?

¡Que indignación me absorbe! ¿Acaso la libertad consiste en hacerlo todo? poder hacerlo todo, no significa que no tenga consecuencias; tampoco significa que esto nos vuelva mejores; critican el que DIOS quiera que hagan el bien, limitando tal mandato a «esclavitud»; ignoran que DIOS dio libre albedrió, tener la capacidad de seguir el camino de lo bueno o lo malo; lo que me causa más indignación, es que cuando se equivocan, afirman el que DIOS no los ayudara; libre es el paso del hombre, tan libre que cuando caiga puede decidir entre quedarse en el suelo o levantarse solo; pero ¿Qué pasa? Ah! ya se, ustedes querían que a pesar de todas sus estupideces, DIOS estuviera ahí, protegiéndolos, levantándolos, ayudándolos…¿No que no necesitaban a DIOS? Piden comida porque tienen hambre; piden plato para sostenerla; piden quien se las lleve a sus manos; piden que les den en la boca ¿No quieren también que sea dirigida por ustedes? Un ejemplo mundano e imperfecto para hacerles entender; le pidieron salvación a DIOS, se las dio, les dio un testamento para heredarla; pidieron reglas menos duras, les fueron dadas; pidieron que no vivieran bajo ley; les fue concedido, sin embargo ahora piden que se les perdone el no tener fe ¿No quieren también ser salvados, junto con todos sus pecados, para que ni si quiera tengan que desprenderse de ellos? que generación tan vacía. «Un tiempo, había un Padre y un hijo; al tiempo de ir creciendo, el hijo planeaba visitar ´´El aquí y el allá´´ y en esto su Padre le aconsejo: «Por amor que te tengo, te aconsejo hijo, ten cuidado, observa, medita y actúa; en este orden; lo que brilla en el aquí, no es oro y lo que es grandioso en el allá tampoco es verdad; lo que se dice amigo en el aquí, es el disfraz de un enemigo veraz y lo que parece felicidad en el allá, es perdición bien disimulada; ten cuidado hijo mío». Mas el hijo, miro el Aquí y el Allá y dijo: «Tu eres malo Padre, quieres engañarme, limitarme de vivir lo que el aquí es y lo que allá da y ¿así dices amarme?, no quiero volver a verte». El hijo, se marchó; por el aquí fue engañado y por el allá fue esclavizado; el aquí lo pisoteo y el allá lo vendió; el aquí lo deformo y el allá lo humillo; el hijo noto lo que le había sucedido y grito en llanto atrapado en su pecho, denunciaba el que su Padre no fuera ayudarlo y maldecía ahora su estado; más cuando el hijo marcado por el aquí y destruido por el allá, se dio cuenta de su error, prefirió no volver a lado de su Padre jamás, pues su Padre tenía la culpa de su gran dolor; afirmaba.» ¿Quién es sabio? Presumimos de saber y no sabemos nada; nuestro complejo de ser los más avanzados, nos deja muy atrás.

Somos en gran suma parecidos a ese «hijo» queremos ser libres de decidir; nos parece injusto el tener la consecuencia de esto; más si fuéramos inteligentes y no necios, comprenderíamos el amor que tiene el PADRE, por nosotros, entonces volveríamos y pediríamos perdón, pues el PADRE, a diferencia de lo que esta humanidad declara, es ÉL amor mismo; sí nosotros nos arrepintiéramos y pidiéramos perdón a ÉL, nos Recibiría con amor; con ternura y nos Sanaría… tristemente nos gusta vivir derrotados. Debido a esta epidemia de necedad, el mundo ha dejado abandonados sus puestos: la madre de hoy, ya no es; el padre de hoy, dejo de serlo; el hijo de hoy también se olvidó de ello; el siervo quiere ser AMO; la estupidez de este siglo les precede a esta generación y avanza a tomar la siguiente. «Un vaso de barro no tiene derecho a sentirse más grande que su creador, porque eso sería estúpido; por eso el mal de este siglo, viene de la estupidez de sentirse más grande que DIOS» La realidad es: que la tecnología, los vicios, la falsa libertad y nuestras justificaciones; no detendrán el deterioro que hemos causado en nuestro tiempo; únicamente si dejamos de ser obstinados y creyéndonos todo; encontraremos, que solo aceptando a DIOS dentro de nosotros, lograremos detener el daño que nos estamos haciendo. «Nadie es tonto en este mundo, porque ya sea por repetición o por disciplina se aprende; así que nadie se escude de decir que no entiende lo que le digo, pisemos firmemente nuestro camino, si así queremos que los que nos preceden esos pequeños jueces lo hagan; más si titubeas; te rindes; erras; hieres y nada de esto retiras a tiempo; ten en cuenta que quien está detrás de ti, hará lo mismo ¿Por qué culpamos al que aprende a hacer esto? ¿Qué hay del que enseña?» Como hacer entender al necio que el cielo es azul, si siempre se le alabo por decir que era gris. ⁷ [Judas 1:12]

Lo que creemos

Nuestra absurda e irónica forma de creer que tenemos la razón, ha encapsulado nuestro avance, en únicamente «Seguir a los sabiondos» aquellos que les dicen sabios de este tiempo, una cosa más en la que estamos equivocados. El amor, también es algo que no comprendemos, más afirmamos conocer; creemos tener. Cuando aprendamos a amar, entonces seremos felices, porque amar no consiste en dominar, ni ser dominado; sino que amar, viene a ser una unidad aun siendo individuos; porque cuando el ser humano no sabe amar, o ama algo equivocado; nada de lo que: diga, piense, haga, sueñe o busque, lo hará feliz. Para poder «encontrar el amor» como se suele decir; primero tenemos que saber que es; una vez siendo así, seremos transformados no como los que dicen encontrar el amor y toman cambios dañinos y equivocados; sino que para la transformación del amor que tendremos, no habrá en realidad ni un solo «pero»; el amor cuando es real, no produce daño; no causa conflicto; no vive engañoso; no miente; no piensa en su propio bien; no aspira a ser el único que sea feliz; el amor abandona todo por amar; el amor sueña tan alto como lo que ama; el amor busca hasta encontrar; el amor, nunca en odio se puede transformar. No soy el primero en hablar de amor, anteriormente ya lo había hecho un siervo de DIOS y hasta ahora, ningún ser humano ha demostrado vivir realmente enamorado; vivir amando, como es y cómo debería ser. Hoy en día amar significa «división» o «dominación» que extraño, que a eso le llamen amar; mas sin embargo los que aman, buscando la autenticidad, son perseguidos por los «ellos» y por los terceros; más, aun no siendo suficiente son perseguidos, por: rumores, envidias, trampas, dudas y miedos. Amar hoy en día es un acto de revelación. Creemos que amar consiste en tener intimidad con alguien, o creemos que amar se basa en la atracción desviada y ambas formas, no son nada parecido, a como debe ser el amor.

Hoy en día se anteponen «Moldes» de lo que viene siendo el amor de moda; antes existía una forma de amor que era armoniosa y poética: las personas se enamoraban por cartas, por sonrisas; por muestras de un corazón puro; siendo esta una delicada y suave forma de amar; aun no siendo suficientemente fuerte para nuestra realidad; ¿Porque si nos creemos avanzados no puede avanzar el amor con nosotros? Preferimos convertirlo, en algo aborrecible, ajeno a lo que es, porque es más sencillo eso, a aprender a amar. «En estos tiempos, el romanticismo se ha disfrazado, de besos...besos, y besos y al final un encuentro sexual, yo que sepa, el romanticismo es aquello, que destilan los ojos más que la boca; el corazón más que el cuerpo; ahora veo el porqué de la ignorancia de nuestra generación. Un solo beso, es más romántico que un baile de lenguas sin control» El ser humano ha llegado a la decadencia. Ha estado cayendo desde tiempos inmemorables. Ha aprendido a: dominar, reprimir, aprisionar, todo por cuanto ha tenido en su camino; pero no ha sido capaz de dominarse a sí mismo. Ha aprendido a: gritar, reír, gruñir, mentir; más aún no ha sabido decir la verdad. Ha aprendido a; odiar, a castigar, a obligar; parece increíble que aún no sepa amar y perdonar Ha aprendido a: inventar nuevas reglas, como eso de que el amor no tiene sexo; a que uno es su propio dios; a que el amor es solo un cuento y que las sensaciones dominan la razón; lo increíble de esto, es que aún, no han aprendido a ser humanos. Antes la mujer era pura, no se permitía tuviera amorío con varón sin haberse casado, eran apedreadas de ser así; entiendo que la regla de DIOS era perfectamente dura; suelen no cansarse de decir que DIOS es malo; DIOS es perfecto, ahora les pregunto ¿Es acaso menos duro, que se maten a los bebes, solo porque la madre se niega a dejar sus placeres?, según ustedes todo lo tienen bajo control. Nuestro mundo ya ni si quiera, es la promesa de lo que podía ser, porque nos hemos encargado de suprimir, a todo aquel que intenta redirigir la luz; nos afanamos de decir que somos buenos amigos, más por el contrario, somos

nosotros nuestro propio enemigo. El aquí y el allá, les ha hecho como ha querido: jóvenes aquí, heridos y humillados; parejas allá desubicadas y dominadas ¿Queda alguien exento? Aun así, a pesar de sus grandes errores esta humanidad, quiere amar; aunque sea de un modo equivocado. Buscamos un reflejo dentro de los ojos de otra persona y cuando no es la persona correcta, nuestra visión de nosotros, nos engaña ¿Estamos mirando a los ojos indicados? somos engañados por nuestra idea de amor; cayendo en situaciones donde la otra persona no sabe amar. En este mundo ha acabado la unión, por que unos a otros han preferido la división; de ahí, el origen de todas las familias rotas por todas partes; son prueba indudable, de que no sabemos amar. «Muchas de las cosas en la vida incluyen una participación fuera de ti: La amistad, el noviazgo, el matrimonio, bueno hasta el divorcio... la cuestión es cuando en estas cosas no existe la contribución de la otra persona; viene a ser entonces que no era una amistad, no era un noviazgo, no era un matrimonio, solo un divorcio coexiste con estos términos que implican la participación de 1 y aun en ocasiones no es así; porque hasta para dejarse de amar, se necesita primero haber amado y para llegar a tal punto, se atravesó una: amistad, un noviazgo y un matrimonio, en ocasiones creemos amar y al final nos damos cuenta que lo que dábamos no era amor, o lo que recibíamos no era amor; parte de exigir o necesitar amor, surge de saber darlo y por ende: conocerlo»Y aun se consideran aptos…

Falsos maestros

¿Te has topado con alguno? Ese que presume de conocer el origen del universo, aunque es incapaz de entender su existencia; el que se presume de ser el innovador de tradiciones viejas y huecas y propone reglas escazas de concepto, más las llama «Evolución»; el que se cree sabio de este tiempo, hablando palabras falsas; ególatra de lo que sabe y lo que desconoce… ¿Quién es sabio? el sabio no se ensalza sobre AQUEL que Engendró la sabiduría, ¡Atended oh ustedes maestros de ciencia!, nada vale y nada es, sino tiene sabiduría, sabio es el amor como QUIEN lo Creó; ¡Escuchad oh entendidos financiados!, nada es y nada avanza sino hay sabiduría, sabio es el tiempo que permanece y avanza, sabio por QUIEN lo Creó; ¡Prestad oído inteligentes ególatras!, nada avanza y nada permanece sino existe sabiduría, sabio es el universo y permanece para siempre, por QUIEN lo Creó; Oh ustedes sabios a su modo, prueben su falsa sabiduría, recordad una cosa, nada de lo que consideran suyo de su autoría lo es, la sabiduría viene del ALTISIMO y solo ÉL puede Ensalzarse; es un don de DIOS, que solo se le es dado aquel que obra así :El temor de JEHOVÁ es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia⁸. ¿Quién es sabio?... ⁸ [Proverbios 9:10]

Entendidos entre nosotros

Mi esperanza es: que un día la humanidad sea capaz, de darle su lugar, a las cosas que lo merecen y no poner en pedestales cada error; no aplaudir falacias; no aprender ignorancia; no buscar desviaciones; no amar el suelo. Me dirigí a un encuentro de personas que me apreciaban; ahí pidieron que hablara y comencé a decir todo lo que me acompañaba; cosas que ya te he contado; anteponiéndose a la expresión de impacto de muchos; un adulto se levantó y se acercó a mí. Interesado en mi forma de hablar, pregunto más y más; una de las preguntas que más me sorprendió fue: «¿Qué le dirías a un amigo que ha perdido todas las esperanzas?» «Llora, pero nunca digas que eres débil; grita aunque nunca dejes de decir la verdad; ten miedo, más nunca pienses que estas solo; te lo digo, porque yo he sentido eso y más y cuando más derrotado me sentí, DIOS me levanto y me Hizo sentirme triunfador; porque de los fuertes viene la fuerza, más, del valiente la fe» Aquel adulto bajo el rostro, contristado; entonces le tome del hombro y le dije: «Tu camino ha sido duro ¿verdad?, esos caminos son los más prometedores; de esos caminos salen los vencedores; es verdad, te queda mucho por recorrer; no tengas miedo, DIOS te Acompaña El asentía; de pronto se le vidrio la mirada; es verdad que este mundo ha hecho mucho daño, aunque eso no los excusa de necesitar amor. Aquel es de los «Pocos» que a pesar de haber caído, quiere volver a levantarse. Evidentemente sorprendido de mi edad, guardaba respeto a mi instrucción. No me limite entonces a instruirlo, como tampoco me limito de enseñarte a ti. A donde quiera que vayas, sigue una regla: Perdona y cuando no puedas, ama, porqué este mundo carece de eso, no lo entiende, también por ello es débil; la vida te bateara y a pesar de Eso ÉL no te Soltará, el día que necesites fuerza recuerda algo: Ninguno de los «pocos» está solo, el mundo siempre dirá que sí, porque no le conviene que sepas la verdad. Este mundo es así, Si alguien

inventara un método para sonreír fuese patentado por los amargados; siempre querrán destrozar todo lo que es luz, no todos comprenden que hacer eso es imposible; sigue adelante, no te rindas, nunca es tarde para querer ser sabio, únicamente es necesario que quites de ti todo lo que el mundo un día puso; lo que llaman: traza; lo que nos ata a un futuro predeterminado al caos y el miedo. Aquel adulto, mostro deseos de aprender; ¿Y tú?, no se ahora que creas que soy, quizá creas que estoy loco; créeme, ser cuerda hoy en día es la peor locura de todas. Quiero algo mejor para ti, pero ¿Qué hay de ti?, mi último consejo es mi amigo, no te conformes con lo que el mundo ha hecho en tu persona; todos llevamos un héroe por dentro, un sabio; sin embargo para eso debemos librarnos de lo que nos ata a ser títeres, ¿Estás listo para eso? ¿Quién es sabio? Con cariño, tu amigo, un sabio sin traza.

Índice

Introducción: 9

Terceros 11

La prisa por vivir 15

Amar el error 19

Las personas a nuestro lado 25

La desfiguración del mortal 29

Una generación ensimismada 33

Pensando en voz alta 37

Los errores que nos persiguen 41

Valores internos 45

Rastro equivocado 49

La verdadera felicidad 53

Puestos abandonados 57

Lo que creemos 63

Falsos maestros 67

Entendidos entre nosotros 69