“Tesoro en Vasos de Barro ” 7 de Abril del 2013, Tema Especial para la Iglesia Tabernáculo Apostólico. Cuenca - Ecuador
Texto: 2 Corintios 4 7-10: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, par 7
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a que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribula 9 dos en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, 10 mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo sie mpre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se m anifieste en nuestros cuerpos.
INTRODUCCIÓN. Los que tienen diamantes, perlas, oro, lo ocultan en lugares seg uros, cajas fuertes que son hasta contra incendios, porque allí no los roban ni les causan daño; pero Dios parte de sus tesoros los ha dep ositado en vasos de barro para que el poder sea de Dios y no del ho mbre. DESARROLLO: Pablo enfatiza lo siguiente. 1. EL TESORO El Tesoro es la REVELACIÓN del mensaje salvador de Jesús 25
Mateo 11. 25-27: En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e i 26 nstruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque 27 esa fue tu buena voluntad. »Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aq uel a quien el Hijo quiera revelarlo. NVI
El Tesoro es conocer la VERDAD de la UNICIDAD de Dios 11
Hechos 4. 11-12: Jesucristo es “la piedra que desecharon ustedes los con 12 structores, y que ha llegado a ser la piedra angular”. De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hom bres mediante el cual podamos ser salvos. NVI
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El Tesoro es la NUEVA VIDA que Dios nos vino a dar 2 Corintios 5. 17: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; l as cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 22
1 Pedro 1. 22-23: Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos u 23 nos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de si miente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Gálatas 2. 20: He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Di os, quien me amó y dio su vida por mí. NVI
2. VASOS DE BARRO El mensaje invalorable de salvación en Jesucristo ha sido confiado por Dios a hombres frágiles y falibles ¿Dónde se encuentra este tesoro? En vasos de barro, o sea, nuestro cuerpo humano. ¡Qué cosa más frágil! Todos estamos, familiarizados con las ollas, tinajas y cazuelas de barro; tienen poco valor y se rompen con cualquier golpe. Cuando esto sucede, no vale la pena repararlas. Mejor compramos una nueva porque son muy baratas. Nosotros sabemos lo que Pablo quiere decir cuando él usa la frase “vasos de barro” pues nos damos cuenta de nuestras flaquezas, de nuestras debilidades y de nuestras tendencias hacia el pecado. Cuando debemos ser fuertes, somos débiles; cuando debemos tener valor, tenemos temor; cuando debemos tener paciencia, tenemos impaciencia, de modo que el ser humano es un “vaso de barro”. El ministerio se realiza partiendo de la verdad que el cuerpo humano es débil y frágil. Hemos de cuidarlo y aprender a vivir con las limitaciones que él nos impone. Un vaso de barro no es útil por su belleza. No brilla por sí mismo. Ni por su durabilidad. Es frágil, y no se puede reparar. El valor del vaso de barro reside únicamente en su utilidad. “Tesoro en Vasos de Barro”
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Y Pablo no se enfocó en el envase perecedero sino en su valioso contenido: el poder de Dios obrando en nosotros. Aun siendo débiles, Dios nos usa para difundir las buenas nuevas y nos da poder para cumplir con la obra. Si sabemos que el poder es suyo, no nuestro, podemos evitar que el orgullo se apodere de nosotros y esto nos motiva a mantener un o diario con Dios, nuestra fuente de poder. Nuestra responsabilidad es dejar que la gente vea a Dios por medio nuestro. LA VIDA CRISTIANA EN VASOS DE BARRO 1) “Atribulados… pero no angustiados” (v. 8a). Las circunstancias que nos rodean pueden llegar a oprimirnos o apurarnos; dicha presión ha llegado a ser parte de la vida moderna, pero siempre ha sido parte de la vida cristiana, del servicio y del ministerio. No podemos evitar ocasiones cuando parece ser que todo se nos viene encima de repente y nos sentimos incapaces de saber cómo responder. Pero aquí Pablo nos asegura que aunque estemos atribulados, no hay necesidad de angustiarnos. En otras palabras, tenemos una salida, una que el mismo Dios proveerá. “Atribulado… pero no angustiado” es un lema alentador para el verdadero siervo de Dios. 2)
“Perplejos (apuros), pero no desesperados” (v. 8b). Algunos han traducido esta frase de la siguiente manera: “Confusos, pero no confundidos”. Cuando estamos en apuros y sin saber qué hacer, tenemos que depender de Dios para que nos dé la dirección necesaria para salir adelante En Hechos 16:6–10 vemos a Pablo cuando intenta ir a las provincias de Asia y Bitinia para predicar el evangelio y establecer la obra, pero, después de dos intentos,
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reconoció que no era la voluntad de Dios que con sus colegas fuera a esa región. Seguramente quedaron perplejos y confusos en su comprensión de la voluntad de Dios. Sin embargo, cuando llegaron a Troas, pronto descubrieron la respuesta por la visión que Pablo tuvo durante la noche; en dicha visión el hombre macedonio los invitó a cruzar el mar Egeo para que fueran a evangelizar Europa. Las Escrituras dicen que desde el momento en que recibieron la visión, intentaron entrar a Macedonia y así fue establecida la iglesia en Filipos. 3) “Perseguidos, pero no desamparados” (v. 9a). Es bien conocido que el Apóstol pasó muchos peligros; se hicieron muchos intentos en contra de su vida, fue acechado por sus enemigos, perseguido por Satanás y abrumado por muchos problemas. Pero Dios tenía un plan para él y, a pesar de lo que Pablo sufría, Dios lo tenía en su mano y no permitió que lo silenciaran hasta que cumplió con el plan que Dios le había trazado (2 Tim. 4:8 ss.). En una ocasión cuando él se encontraba en Corinto, hubo un alboroto y su vida estaba en peligro. Pero Dios se le apareció en visión y le dijo: 9
Hechos 18. 9-10: … «No tengas miedo; sigue hablando y no te calles, 10 pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad.» NVI
Con esta garantía, no es de sorprenderse que Pablo seguía luchando sin cesar para vigilar por el bienestar de la iglesia de Corinto. (2 Corintios 11:23–29) 4)
“Abatidos, pero no destruidos” (v. 9b). Aquí se puede emplear la figura del boxeo cuando un peleador recibe tantos golpes que cae a la lona, pero no quedando inconsciente, se levanta y vuelve a pelear. Así es el hijo de Dios; puede caer en el desánimo, pero con su ayuda, vuelve a levantarse para continuar con la misión que se le confió.
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Es posible que sea derrotado una y otra vez, pero nunca irrevocablemente. Puede ser que pierda una contienda, pero sabe que la batalla sigue y, al final, vencerá y la victoria llegará. Podemos ver el contraste entre EL VASO DE BARRO y el PODER DE DIOS “Atribulados… pero no angustiados” El primero tiene que ver con la presión aplicada por el enemigo. La i dea es que somos oprimidos pero no aplastados. “Perplejos (apuros), pero no desesperados” El segundo, el enemigo nos tiene acorralados y no sabemos cómo salir del apuro, pero esa condición no nos deja paralizados por la de sesperación ya que el poder de Dios señala la salida. “Perseguidos, pero no desamparados” El tercero viene de la esfera de la cacería. Somos perseguidos (ac osados como animales), pero no nos sentimos desamparados (ca pturados por el cazador). “Abatidos, pero no destruidos” La última imagen viene de la lucha libre. El cuerpo débil es derribad o en la lucha, pero el contrincante no logra la victoria. 5) “Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús” (v. 10a). Pablo usa aquí la palabra nekrosis, un vocablo poco usado El morir del que Pablo habla aquí, usando esta palabra nekrosis, hace referencia al proceso de la muerte y no al momento en que la muerte llega para el individuo. De modo que Pablo estaba hablando de un proceso extendido en su vida en cuanto a esa muerte continua “Tesoro en Vasos de Barro”
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CONCLUSIÓN: Para concluir encontramos dos verdades generales en estos versos. La primera verdad es que nuestro cuerpo físico está muriendo pe ro que honor tenemos de compartir ese tesoro. Participamos de las mismas aflicciones que causaron la muerte de Cristo (10a), padece mos estas tribulaciones por causa de Jesús (11a), y la muerte opera constantemente en nosotros (12a). Pero la segunda verdad es que nuestro cuerpo físico tiene un futuro glorioso y eso siempre tenemos que considerarlo si queremos tene r un ministerio eficaz ahora. Sabemos que algo va a pasar a nuestro cuerpo y por eso tenemos que hablar del tesoro y mirar la vida a la l uz de lo eterno. No todo termina acá, hay un lugar mejor. 2 Corintios 4. 16-18: 16 Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunqu e por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día t ras día. 17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos pr oducen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 1 8 Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. NVI Filipenses 1. 12-14: 12 Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio. 13 Es más, se ha hec ho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy enc adenado por causa de Cristo. 14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunc a la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anu nciar sin temor la palabra de Dios. NVI
Barro con Tesoro Preparado y Presentado por el
Pastor Christian Chicaiza
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