Ppt Cuento, Mito Y Leyenda r3z4v

Mito, leyenda y cuento.

El cochero sin cabeza

Cuento

Mito

Leyenda

Relato breve que se Relato más extenso y ocupa de un complejo. acontecimiento básico.

Relato de tradición oral y de origen popular. Usa lenguaje coloquial.

Relato ficticio (puede Relato ficticio. tener recursos ficticios o reales).

Relato basado en la realidad, pero que integra elementos ficticios.

Sus personajes son reducidos y pueden ser animales, cosas, personas.

Sus personajes son personas comunes y corrientes.

Sus personajes son dioses, semi-dioses.

Las tres Pascualas Se cuenta que las tres Pascualas fueron tres lavanderas que, hace ya muchos años, se pasaban el día a orillas de la laguna en Concepción, lavando sus ropas mientras cantaban y esperaban, muy contentas, la llegada del amor de sus vidas. Una mañana, en que el sol parecía más brillantes y los pájaros trinaban más alegres, se acercó a ellas un hombre que reunía las cualidades soñadas por las tres jovencitas. Era un muchacho joven, risueño y de ojos verdes como el agua de la laguna.

El recién llegado habló a las mujeres por separado y conquistó el corazón de las tres. Cuando éstas se dieron cuenta de que habían sido seducidas por el extraño comenzó la discordia. Y entonces vinieron los días sin alegría y se olvidó la amistad entre las lavanderas. Ahora se trataban con recelo y sus cantos sólo referían historias de traiciones y desventuras. Pasado un tiempo, y sin que se supiera por qué, el seductor desapareció del lugar. Nadie volvió a verlo. Las tres muchachas quedaron sumidas en una profunda tristeza y sus lágrimas cayeron en tal abundancia sobre la laguna, que hicieron subir el nivel de sus aguas.

Al paso de los soles y lunas, sin embargo, las jóvenes se reconciliaron. Lavando y lavando, llegó el día en que el olvido habitó en sus corazones y se tragó para siempre el recuerdo de aquel mal amor. Hasta aquí una de las versiones de la historia de las tres muchachas enamoradas que unieron su suerte al nombre de la laguna. Más los penquistas añaden una variación, exacerbando la misteriosa imagen de las Pascualas.

En efecto, se dice que tres jovencitas vestidas de blanco, a quienes nadie conocía, empezaron a acudir cada noche a tejer donde las hilanderas del pueblo. La gente les tomó cariño porque creían ver en ellas algo de encantamiento, pues ninguna mujer del lugar podía igualárseles ni en agilidad ni en precisión al hilar. A este hecho se agregaba que, en cuanto se daban las campanadas de las once de la noche, las tres muchachas interrumpían abruptamente su labor. Nadie sabía a dónde se dirigían con tanta prisa, y nadie entendía por qué desaparecían

con la misma premura con que habían llegado. Los pobladores que ignoraban sus verdaderos nombres, sólo se referían a ellas como las Tres Pascualas, «las hermanas del lago», o «las blancas hijas del lago», ya que siempre parecían venir desde esa dirección y hacia allá dirigían sus presurosos pasos cuando el reloj daba las once en punto. Poco a poco, los jóvenes comenzaron a sentirse muy atraídos por aquellas misteriosas muchachas, hasta el punto de que muchos de ellos, habría hecho cualquier cosa por conseguir su amor.

El más enamorado era el hijo de un acaudalado campesino de la comarca. No se cansaba de irar la irresistible belleza de las lavanderas ni de escuchar sus melodiosas voces. Y cuando por la noches las veía alejarse tan de prisa y tan temprano, su corazón quedaba apesadumbrado. Cierto día de festejos, al joven se le ocurrió atrasar en una hora el reloj del pueblo. Esa noche era tanta la alegría que había en aquel lugar, que nadie se dio cuenta de que el tiempo pasaba con más lentitud que de costumbre.

Así, cuando el reloj dio once campanadas, siendo en realidad la medianoche, las tres hermanas, como siempre, recogieron sus implementos y se marcharon. A la mañana siguiente, algunos pescadores que pasaban por las orillas del lago escucharon unos lastimeros gemidos bajo la superficie del agua y, horrorizados, vieron aparecer ante sus ojos tres enormes manchas de sangre. Aquella misma mañana, el enamorado hijo del rico campesino se enfermó de un misterioso mal que, poco después, le arrebató la vida.

Desde aquel desgraciado incidente, las tres hermanas no regresaron a tejer nunca más con las hilanderas de Concepción. Sus alegres cantos, su dulzura y sus gracias jamás volvieron a deleitar a los esforzados lugareños. Se cuenta, sin embargo, que en las noches de luna llena aparecen las siluetas de las tres muchachas en el centro del lago, cantando, riendo, y agitando sus hermosas cabelleras al compás del viento. Los ancianos aseguran que ellas no han muerto, dicen que viven en un palacio encantado en el fondo del lago y que viven allí para no sufrir nunca más una decepción amorosa.

Actividad 1. Señala los personajes del texto, descríbelas física y psicológicamente. 2. Señala y describe el ambiente del texto. 3. Realiza la secuencia de hechos (5). 4. ¿Qué tipo de texto es (mito, cuento o leyenda) ¿Por qué? ¿Cómo te diste cuenta? 5. Transforma el texto anterior en un cuento.

Consejos para que identifique el tipo de texto. 1. Comprueba qué tipo de personajes tiene: Recuerda que ANIMALES, PERSONAS Y COSAS pertenecen al CUENTO DIOSES, SEMI-DIOSES, pertenecen al MITO. Personas COMUNES Y CORRIENTE, pero que en algún momento pueden presentar elementos ficticios, pertenecen a la LEYENDA.

2. Identifica cuál es el ambiente. Recuerda que los ambientes INVENTADOS o con RECURSOS REALES pertenecen a los CUENTOS. Los ambientes que habla del ORIGEN DE LOS TIEMPOS pertenecen al MITO. Los ambientes que hacen referencias a lugares CONOCIDOS pertenecen a las LEYENDAS.

3 . Identifica qué nos dice el texto. Recuerda si nos relata UNA HISTORIA que contiene UN ACONTECIMIENTO BÁSICO estamos en presencia de un CUENTO. Si nos enfrentamos al ORIGEN DE ALGÚN ELEMENTO DE LA NATURALEZA, nos enfrentamos a un MITO. Si nos enfrentamos a CREENCIAS POPULARES DE UN LUGAR CONOCIDO nos enfrentamos a una LEYENDA.