ORGANOS INVOLUCRADOS EN EL EMBARAZO
Placenta La placenta es un órgano fundamental en el embarazo, ya que constituye la conexión vital del bebé con la madre. Su principal misión es la de transmitir los nutrientes al bebé. Útero Tiene como misión albergar el huevo fecundado durante la gestación. El útero se compone de dos porciones anatómica y funcionalmente distintas, que están separadas por una zona llamada istmo, que fuera del embarazo no tiene importancia. Cordón Umbilical El Cordón es el nexo entre la placenta y el bebé. Vagina o saco amniótico Es un conducto o cavidad virtual que pone en comunicación la cavidad uterina con la vulva, y es el lugar donde va a ser depositado el semen, que contiene los espermatozoides, en el momento de la relación sexual.
PROCESO DEL EMBARAZO Durante el tiempo que una madre está en proceso gestación, los órganos internos se acomodan, cambian su posición y se adaptan para poder mantener sano, atendiendo las necesidades de dos organismos al mismo tiempo, el de la madre y su bebé. En el ovario y en la placenta se incrementan grandes cantidades de la hormona progesterona, esto hace que el funcionamiento de los órganos internos de la madre sea un poco más lento, entérate que sucede con cada uno de ellos.
En el esófago la futura madre tiene una sensación de que la comida se queda como atascada, esto sucede porque el proceso de digerir los alimentos se vuelve más lento, desde el momento en que son ingeridos. A su vez el estómago también comienza a funcionar lentamente, y luego de comer la madre experimenta pesadez, durante el tercer trimestre que el embarazo está muy avanzado no cabe en su sitio, por lo tanto cambia de lugar colocándose en una posición más horizontal, o que hace que muchas madres padezcan reflujo durante los últimos tiempos de embarazo, y la
acidez que sube desde abajo
quemándole hasta a garganta. Para evitar esto, les recomendamos a las madres, comer pocas porciones, varias veces al día y tomarse su tiempo, al momento de alimentarse, no comiendo rápido y evitando alimentos que puedan caer pesados. El hígado y la vesícula también comienzan a trabajar muy lentamente, hacia el final del embarazo. El intestino, no escapa a esta función lenta del resto de los órganos, ya que se obstruye con más facilidad, mientras que el recto y el ano no cambian de lugar, sus venas al final del embarazo tiene mayor congestión, es por eso que algunas madres comienzan a padecer hemorroides, y se aumenta la tendencia a desarrollar varices. Se debe consultar ante la menor duda con el obstetra.