DAÑOS, NUECES Y ALCAUCILES "Nuevo año, nueva vida, nuevo Gee" Ese era su pensamiento, quería dejar todo atrás, olvidar, empezar de cero, reconstruir los pedazos de lo que antes llamaba vida. Había huido de Newark, donde vivía con su padre. El motivo, la razón...........El, es chico que lo llevo a la mas absoluta felicidad, para bajarlo luego de una cachetada, romper sus sueños, dejarlo destruido e incapaz de creer en esa maldita palabra llamada "amor" Todo parecía perfecto, primero no creyó en sus palabras, por que debía hacerlo si el era un don nadie el chivo expiatorio del cual todos se burlaban y reían. Una tras otra las bromas mas crueles caían sobre el, no le importaba, no lo lastimaba, aquellas personas no representaban nadie para el y le resbalaba lo que pudieran decir o pensar. Pero la última excedió todo los limites y no le quedo mas que irse, alejarse de el enterrar ese amor que una vez sintió. Fue raro, de un día al otro Ville cambio su actitud, de repente comenzó a interesarse por el, lo buscaba, lo llamaba, cuando antes era uno mas de la larga lista que se encargaba de usarlo como bufón. Lo trataba con recelo, no creyendo que lo que lo ofrecía fuera real, Valo era el típico chico que hacia suspirar y comportarse como vulgares rameras a sus compañeras, sin ningún tipo de pudor se ofrecían ante el como pedazos de carne, sin importarle que fueran usadas y botadas al rato. Ville ignorándolas a ellas puso sus ojos en el, lo hizo sentir importante, amado, querido. Paso tiempo antes que las mariposas comenzaran a revolotear su estomago ante su figura. Su cara se iluminaba, podía sentir que volaba al encontrarse con sus ojos. Ellas parecían verlo con rencor, al saberlo ganador, no le importaba, sus miradas cargadas de odio, su desprecio, lo tenia a el "Su Príncipe" era lo único que le importaba. Pero este cuento tenia desde su comienzo su fecha de vencimiento, algo que Gee desconocía, un año era su plazo; un año de amor y después el vació. Ville debía conseguir en este periodo, la entrega completa de Gerard........Una cruel apuesta, que pasaba por alto sus sentimientos..........El premio, un precioso descapotable que uno de los amigos de mayor poder adquisitivo de Valo ofrecía por la difícil tarea de seducir al Gay confeso de la escuela. Las cosas tienden a complicarse y las cosas a veces no salen como uno lo espera.
Ville que comenzó con el vehiculo como único fin termino por perder sus metas, no pensó descubrir en ese idiota del cual todos se burlaban un ser maravilloso, una persona llena de luz, el único con quien no necesitaba fingir, podía mostrarse tal y cual era. Se hizo adicto a su voz, a sus ojos a cada te amo, que lo hacían sentir especial, dichoso. Conoció el amor verdadero y el placer absoluto en aquellas tierras inexploradas que tuvo el privilegio de ser el primero en poblar, Gerard le dio todo de el, no tubo un ápice de mezquindad. Su cumpleaños numero 16 y sus sueños se vendrían abajo. Ambos yacían en el lecho donde se amarían por ultima vez traspirados, jadeantes, con sus pieles como uno cobertor, horas y horas que gastaron solo acariciándose. Ville ebrio d pasión, de amor, deseo, no se cansaba de pasar sus labios por cada mínimo espacio de piel de "Su Gee" desde la cabeza hasta los dedos de los pies, cada lugar tenia un sabor especial que lo enloquecía haciéndolo desear mas y mas. Gerard reía, los acalorados besos de su amante, muchas veces le causaban cosquillas. -No te rías- Reclamaba Valo tratando de sonar como reproche para tornarse en un tono dulzon. -Me amas Gee? -Pregunto clavando sus ojos en el. -Mas que a nada-Respondió con la cabeza apoyada sobre el pecho agitado de Valo. -Me perdonarías de hacer yo algo muy malo?? -Algo como que??-Rió-Mataste alguien y queres que t ayude a deshacerte del cadáver, bien. -Hablo en serio. -No se enoje- Beso su pecho-Ville te amo y daría mi propia vida por voz, lo único que no seria capaz de perdonar es la mentira, el engaño-Alzo la vista-Pero eso no pasara por que se que no serias capas de lastimarme así. El frío se adueño de Valo y ya no halló paz. Dos días después en medio de un mar de lagrimas se lo confeso, estaban en la azotea contemplando un bello ocaso sin saber que seria también el ocaso de aquel amor que comenzó como una mentira para convertirse en una realidad que destrozaría la vida de ambos. Gee que en absoluto silencio, cada palabra que su amado decía eran como puñales que se hundían en su corazón, quería llorar, gritar, pero el dolor cayó su voz. -Perdoname..........yo te amo-Lloraba Valo viendo el final avecinarse. Gerard no respondió, camino algunos pasos atrás y se marcho, y todo ese día recibió uno tras otro los llamados de su amor rogándole perdón. No atendió, no quería oír sus mentiras, sus engaños.
Al día siguiente la institución entera fue testigo. Valo con los ojos rojos e hinchados lloró e imploró, para nada le importo hacer el ridículo frete a todos; cayó de rodillas aferrándose con fuerza a sus piernas. Gerardo por mas que quería no podía perdonarlo algo se había roto entre ellos. Lo separo como pudo, marchándose del lugar con lagrimas en los ojos, V alo quedo en el suelo, llorando como si fuera un niño, el mundo se le vino abajo; Gerard ese muchachito sin gracia que a menudo era n centro de sus pesadas bromas, le hizo conocer el cielo y el infierno. Todo llegó demasiado lejos y pagaría esta vez por todas las demás. Quedaban dos meses de clases, para el fin de curso, Gerard de la noche a la mañana se marchó, todo le recordaba a el, su casa, las paredes, las calles, el aire mismo parecía susurrarle su nombre. Mickey y su madre lo recibieron encantados. Las clases iniciaron, como era de esperar repitió el año. Entró a su curso, sentándose en un rincón para pasar lo mas desapercibido posible, no tardo en escuchar una estruendosa risa, giro la cabeza, un muchachito de aspecto desaliñado, ojos de avellana, bastante bajito por cierto, ingresó al salón haciendo gran escándalo. -Frankie-suspiraron varias mirandolo enbobadas. El sonrió y paso delante de ellas creyéndose la gran cosa. Gerard quedo viéndolo durante unos segundos. -Que te gusto!! -Se bulo el enano. ¿¿La historia podría volver a repetirse?? Capitulo 2 Gerard sacudió la cabeza, como despertando de un sueño. -Maldito afeminado-Murmuro Frankie, haciéndole un gesto de desprecio. Gerard solo lo tomó como de quien venia. Otro imbesil. El mundo estaba lleno de ellos. La jornada avanzo con rapidez, Way siempre muy aplicado, tenía las mejores notas, su único traspié fue el que Valo desencadeno. Papeles, tizas incluso una vez el borrador cayeron sobre el, enfurecido y con los nervios crispados giro su cabeza. El petizo bardero lo miraba con satisfacción.
-Podes dejar de molestarme ya, se que sos voz!! -Si y que?? Cual hay?? -Por que lo haces?? -Por que me hace sentir un gran hombre!!! -Morite!!-Volvió a sus apuntes. -Gerardita se enojo- Rió a carcajadas. Gerard los ojos fijos en sus apuntes, no pudo evitar esbozar una sonrisa, que por suerte no fue vista por nadie. El enano sabía su nombre, lo que significaba que había llamado su atención. Las clases dieron fin, Way caminaba varios pasos tras Iero, no lo estaba siguiendo, solo tenia igual dirección. -No me acoses Way-Giro plantándose frente a el - No estoy interesado en voz. Gerard siguió caminando sin darle importancia al comentario desatinado del duende. -Hey, vos nadie me deja con la palabra en la boca-Se apresuro caminando junto a el. -Mi casa queda por acá, no te creas la gran cosa.....-Lo miro, no sabia su nombre. -Hay no- Se tomo la cabeza- Frank-Grito ofuscado- Todos saben quien soy-Se acomodo en forma vanidosa un mechón rebelde que caía al costado de su ojo derecho. -Frank, como sea. Caminaron las cuadras que le faltaban en silencio. Gerard miraba de reojo como Iero observaba su propio reflejo en el suelo. "Que egocéntrico" Pensó. -Esta es mi casa-Se detuvo. Frank lo miró incrédulo. -No mientas, yo vivo en frente, acá solo vive un raquítico medio ciego y una vieja toda tenebrosa que parece sacada de una película de terror. -Mi hermano y mi mama-Frunció el seño. -Ahhhhh, no dije nada-Corrió a su casa. -Veo que ya conociste al solicitado Frank Iero-Dijo su hermano abriéndole la puerta. -Lo conoces?? -Algo, no mucho, es demasiado.........
-Superficial-dijeron ambos riéndose. -Oh, me olvidaba, te llegó esto-Le pasó un sobre. Los ojos de Gerard se cristalizaron al instante, conocía a la perfección esa letra despatarrada, era Ville; tiempo atrás cuando todo marchaba bien entre ellos solía burlarse diciéndole que parecía escribir con los pies y no las manos. Tomo el sobre y lo rompió ante la mirada atónita de Mickey. -Si llega algo así, quiero que hagas lo mismo. -De quien es?? -De alguien que no merece nada de mi!! -Por que ??
Que te hizo ??
-Todavía me cuesta hablar de eso- Suspiro- Cuando pueda hacerlo te lo contare todo. -Entiendo -Dijo Mickey viendo las lágrimas de Gee asomar. Gerard ingreso al establecimiento sintiendo los cuchicheos a su paso, algunos reían otros solo lo miraban con desprecio, una mueca de asco dibujada en su rostro. Algo sucedía, algo que el desconocía. Frank en medio de un grupo de compañeros hablaba casi sin respirar. “Entonces el me dijo que yo le gustaba, claro es gay, cualquiera se da cuenta de eso, me siguió hasta mi casa” “Yo nada que ver, obvio siempre me gustaron las mujeres” “Ahí esta, mírenlo” Señalo a Gee. “Ven como me mira, lo traigo loco” Le tiró un beso al enfurecido Gerard. “Lo siento bebe, yo no pateo en contra como voz” “Búscate otro, yo soy bien machito Way” La sangre le subió a la cara tenia ganas de romperle la cara a ese duende difamador. -Te voy a romper la cara Iero- Le gritó. -Ven me quiere desfigurar el rostro a besos-Rió empezando a correr. Sonó el timbre, detuvo su carrera para entrar a clases, no iba perder horas de estudio por ese enano apestoso. El tiempo parecía volver atrás, las bromas, las burlas, una vez mas cayendo sobre el. Que hacia mal??
En que se equivocaba?? En que fallaba una y otra vez?? Antes fue Ville, ahora este enano de jardín se encargaba de complicarle las cosas. Los mese fueron pasando sin cambios, Frank vivía atosigándolo, cada día algo nuevo, es que no se cansaba de molestarlo?? El diablo en persona, así veía Gerard a Iero. Es raro pero, mientras cualquier ser hubiese acumulado odio y rencor hacia el despreciable enano, Gerard en contra de su propia voluntad, fue cayendo irremediablemente bajo el hechizo de Iero, mas se empecinaba el en molestarlo y mas parecía crecer en el lo que denominaba terrible mal. Ni las recetas de su abuela parece que tendrían efecto ahora. “Nueces para el amor, alcauciles para el olvido” Noches enteras que se pasó comiendo en vano el vegetal sin ningún efecto, quería olvidar a Valo rellenando su estomago de alcauciles y mas alcauciles. Pensó que todas sus penas terminarían, al olvidarlo, se equivoco, estas recién habían comenzado……. Muchos años después el seguiría con esta extraña manía, mientras Iero incapaz de olvidar y no queriendo hacerlo se dedicaría a las nueces, esperando, anhelando su regreso……… Pero el daño EL DAÑO YA ESTABA ECHO. CAPITULO 3 No quería volver a pasar por lo mismo, ya bastante sufrió con Valo y ahora l destino empecinado en lastimarlo lo ponía en igual situación, Iero era todo lo opuesto a el, no quería amarlo, no quería sentir nada, pero como cambiar los dictámenes de su corazon. Intentó acercársele varias veces, entablar una amistad, Frank era un témpano con el, con los demás podía ser incluso simpático, pero a el parecía odiarlo. En una ocasión llegó incluso a arrojarle pimienta en los ojos, lo que provoco que faltara al colegio por mas de 2 semanas en las cuales estuvo prácticamente ciego. Volvió creyendo que después de lo ocurrido cambiaria sus actitud para con el, se equivoco, no hizo mas que reírse en su cara el ver sus ojos aun hinchados por la bromita. Eso no fue lo peor para Gee, hubiese preferido perder los ojos a tener que ver como Frank paseaba de la mano con su nueva novia, una rubia tanto o mas superficial que el.
Su corazón se hacia pedazos cada ves que ellos se besaban y acariciaban ante los ojos de todos. Su capricho no tenía ningún sentido, Iero no hacía mas que burlársele, sabia que jamás podría tenerlo, el que no era mas que “Un maldito sodomita” como lo llamaba siempre. Inalcanzable así lo veía, hasta soñar con el parecía prohibido. -Sabes nadar??-Preguntó uno de los amigos de Iero. -Para que esas son boludeses, no me interesa- Respondió restándole importancia al tema. Gerard sentado delante, escuchaba la conversación ajena, por mas que intentara cerrar sus oídos, la voz de Frank se colaba a través de ellos, haciéndole imposible no escuchar cada palabra provenirte de el. -Y Kate? Le diste duro ayer!! Todos la oímos gritar. -Es una perra y le di lo que quería-Rió cínicamente. El estómago de Gee se revolvió la idea de Frank con ella es algo que no podía soportar. -Que te pasa??-Gritó el enano al verlo pararse- Se que estabas escuchando “sodo” Te la puedo prestar si Quero, la perra es capaz de sacarle lo marica a cualquiera. -Incluso a voz-Le tapo la boca. Iero quedó mudo esta vez le devolvió el golpe. Una excursión que preparaban hace semanas, el lugar elegido, una reserva natural en medio de la nada, a nadie le importaba, pero en fin era un día menos de clase y eso era lo importante. Iero como una broma más coloco un poderoso somnífero en una bebida gaseosa que convido antes de partir al conductor. Kate, como era de esperar estaba sentada junto a Iero, tenía que aprovechar antes que la botara al término de la semana, eso hacía con cada una, Unos días, algún revolcón en la parte trasera de su auto, en un salón vació incluso, y si te he visto no me acuerdo. Todas bien lo sabían y aceptaban con parcimonia la canallesca actitud del duende. Al pasar junto al el, para sentarse al fondo solo como cada día, el enano estiró su pie haciendo que caiga de bruces al suelo. Se levanto sin decir nada, ya estaba acostumbrado. Quedose dormido un rato, hasta los gritos de sus compañeros Lo despertaron sobresaltado justo al momento que el micro desbarrancaba arriba de un puente de gran altura. El conductor perdió la conciencia.
Los vidrios estallaron y el agua comenzó a ingresar por todos lados. Salió rápido, por una de las ventanillas consiguiendo llegar a la superficie en escasos segundos. Todos iban saliendo hacia la orilla mas lejana donde se divisaban casa y medios de obtener ayuda. “Frank” Pensó “El no sabe nadar” Hundió de nuevo su cuerpo en el agua. Iero consiguió salir del micro, pero era incapaz de ascender a la superficie. La desesperación se notaba en sus ojos, Way lo tomó de un brazo, Frank se aferro con fuerza a el, sabiendo que de no soltarse dependía su vida. CAPITULO 4 Lograron salir con mucha esfuerzo por parte de Gerard, ya que Frank de la desesperación, lo jalaba bajo el agua. -Iero me estas hundiendo, si no me dejas nadar nos ahogaremos ambos. -No quiero morir-Replico Iero prendiéndose a el como una garrapata. Finalmente logró nadar hasta la costa más cercana. -Ya estamos en tierra firme me podes soltar!! -Oh, si claro-Lo soltó rápidamente. Miraron a todos lados, no rastros de los demás, todos fueron a la otra costa, claro nadie tubo que cargar al enano que a pesar de ser bien pequeño, pesaba bastante, incluso en el agua donde el peso tiende a aminorar. Del otro lado desconociendo el paradero de Iero, y recordando algunos que no sabia nadar, asumieron que sus días habían finalizado. Por Gee nadie se pregunto. -Que vamos a hacer?? -No se vos, Yo esperar hasta que alguien venga por nosotros. -Y si se tardan??- Pregunto Frank. -Tenes miedo!!! Donde esta el que dice que es bien machito....Ah ¿¿Donde?? -Esta es una situación especial, no hay nadie alrededor, estamos en medio de la nada. -No tengo miedo!!!
-Tenemos que ver como salir.......Este lugar no me gusta-Dijo mirando a todos lados. La noche cayo sin que nadie venga por ellos. Del otro lado unos asustados padres temían lo peor. Hacia frió y no tuvieron tiempo de improvisar ninguna fogata para apaciguarlo un poco. Gerard se acurruco en el suelo, cerca de varios árboles. Cerró sus ojos, varis minutos después sintió como Iero se abrazaba a su cuerpo, aprovechando que la noche cubría sus acciones. Sus manos temblorosas se afirmaban sobre su estomago, era lo mas cerca que estuvo de el y se sentía tocando el cielo con la manos, la respiración del duende sobre su cuello, le provocaba mas escalofríos que el frío reinante. -Way!!-Escuchó, no tenia idea de la hora todo estaba oscuro a su alrededor. -Que queres?? -Escuchaste ese ruido?? -Estamos en medio del bosque hay muchos ruidos!! -Solo decía........No creas que tengo miedo. -Para nada -Respondió en tono irónico. No le hizo mas caso y trato de dormir. Al amanecer Gerard sintió algo pesado sobre el, era Frank que dormía prácticamente encima usándolo como colchón. -Iero salte de encima-vociferó. Este despertó asustado. -Que paso?? -Que te salgas de encima!! -Bien que te abra gustado-Se quito- Se que te tengo loquito!! -No hay nadie para festejar tus broma, además si de verdad me gustaras, yo que voz tendría cuidado, puedo hacerte lo que quiera sin que nadie te defienda. Frank quedó mudo, Way consiguió asustarlo. -Que carita Iero- Rió- Solo estaba bromeando, vivís haciéndolas y no te bancas una. -Sabía que hablabas en serio-Repuso. -Si, claro, mira -Señaló la costa del rió. Corrieron hasta allí varias mochilas de sus compañeros fueron Arrastradas por el agua.
-En una tenemos suerte y encontramos que comer, esta es mía- Señaló una. Frank tomó otra encontrando unas frutas dentro, agarro una naranja pelándola con una desesperación propia del hambre que tenia, iba arrancando los pedazos de cáscara con los dientes, llenándose la cara del dulce jugo que desprendía la fruta. Gee revolvió entre sus cosas, sacando un manojo de alcauciles que comió sin apuro ninguno. El enano lo observo un momento, dudando si preguntar o no, finalmente, la curiosidad ganó. -A quien tratas de olvidar Way??- interrogó metiéndose un gajo de naranja en la boca. -Como sabes -Exclamo sorprendido. "Nueces para el amor alcauciles para el olvido" Dijeron ambos a la vez. -Mi abuela me lo dice siempre, pero no lo necesito, ellas lo necesitan después de pasar por mi- Se vanaglorio de sus conquistas que eran muchas-Y me vas a contar?? -Es algo que no te incumbe. -Es un tipo ¿¿ No?? -Y que hay si los es!! -Lo sabia...........Soy yo?? -Carcajeo. Gerard se levanto del suelo, yéndose a otro lado con sus vegetales. -Hey-Exclamó Iero-No me respondiste!! El enano maldito parecía leer sus pensamientos, ville ya parecía un recuerdo lejano, del pasado, los alcauciles tenían ahora como fin, matar el amor que crecía en su interior, un amor indigno e infame por ser una persona fría y sin sentimientos la responsable de haberlos despertad0; Frank Iero. -Te dije que no me gusta que me dejen con la palabra en la boca- Lo siguió arrastrando unos bolsos chorreantes de agua. -Que queres saber.........Es un tema personal privado- Paro en seco girando, Frank que lo seguía casi corriendo, choco de frente con el, haciendo que sus bocas queden peligrosamente cerca. -Que haces Way-Se alejo en forma nerviosa. -Sos voz el me anda atrás todo el rato, voy a empezar a desconfiar que soy yo en realidad el que te atrae-Camino hacia delante. El enano retrocedió. Tropezó con los bolsos y cayo sentado sobre ellos.
Capitulo 5 Gerard lo miró riendo y camino apresurado alejándose de el. Iero se levantó sacudiendo su ropa que creía pulcra pero estaba rota y maltrecha ya. -Way-Miró a todos lados sin verlo- Way-Alzo la voz. La verdad era que a pesar de dársela de machito, Iero era bastante miedoso, le temía a la oscuridad, las arañas, las alturas, los lugares despoblados como este y a los truenos, todos tenemos diferentes miedos y eso no nos hace peores o mejores personas, pero este caso es distinto, como puede tener estas fobias una persona que se burla de los demás hasta por la forma de vestir, hablar o caminar. -Way donde estas, ya no te digo mas nada-Estaba asustado. -Hey acá estoy- le hablo a sus espaldas. Iero pego un grito del susto. -Que miedoso sos, mira encontré esto, nos pude ayudar a pasar la noche, quizás mañana si vengan por nosotros-Dejó caer unas ramas. Tomo dos palitos y comenzó a frotarlos ante las risas del duende. -No pretenderás hacer fuego con eso??-Se rió más fuerte. -No te voy a escuchar, no tenes razón. Estuvo varios minutos con ellos, hasta que logró sacar fuego, acerco varias ramitas mas acrecentando las dimensiones del la pequeña fogata. -Sos un genio Way-Se sentó calentándose las manos. Pasaron algunos minutos de silencio, el sol comenzaba a ocultarse sin el menor indicio de que alguien venga por ellos. -Vamos a tener que turnarnos-Gerard rompió el silencio. -Como ? Para que?? -El fuego, me costó prenderlo y no debemos dejar que se apague. -Ahhh…….. y como le hacemos? -Uno duerme y el otro cuida…..Como yo lo prendí duermo primero. -Esta bien-Aceptó Iero. -Manteneme calentito. -Que?? -Que no dejes que se apague!!!!
-A si. Gerard cerró sus ojos, pasaron varios minutos y sintió una suave respiración en la cara, Luego un ligero rose en los labios. Abrió los ojos, Iero con los suyos cerrados intentaba besarlo. -Que haces??-Se exaspero. -Probando -Dijo el duende-Quiero saber que se siente. -No soy tu conejillo de indias así……….-No pudo seguir. Frank se abalanzo sobre el besándolo con una pasión que nadie Había echo, Ville siempre lo hacia con delicadeza, con suavidad, tratándolo como si fuera una fina pieza de cristal. Iero lo hizo con una ferocidad que en segundos sintió su lengua llegándole a las amígdalas, Era intenso, sofocante. -Frank…………-Lo alejó-Esto esta mal. -Shhhh, dejame seguir, me calentas Way, no te das cuenta!! Tomo su mano y la coloco sobre su entrepierna, maciza como una roca. La cara de Gerard adquirió un color rojo intenso. -Frank, no-susurro. No quería ser lastimado otra vez, no quería formar parte de esa larga lista de juguetes descartables que el duende poseía. -No digas nada, disfruta. Bajo la mano a los bordes de su camisa, quitándosela con energía, El blanco y algo rollizo torso de Gerard quedo al descubierto. -Te hace falta gimnasio-Pego de nuevo sus labios a el, al tiempo que iba despojándolo de todas sus prendas. En poco tiempo Way quedo con su cuerpo y alma descubierta ante el malicioso duende. Frank se hincó, bajando sus pantalones hasta las rodillas, estaba muy caliente y no tenia ganas de perder tiempo, con cursilerías, con promesas que seria incapaz de cumplir, lo único que tenia en mente era entrar en el y ya. Gee lo miraba, lleno de amor, ese dulce veneno que corría por sus venas, lo paralizaba y lo sometía aunque no quiera a cada una de los deseos de Iero. Sabia que tenerlo sería tocar el cielo con las manos, pero también conocer el infierno, la cara del joven sin sentimientos que amaba no reflejaba más que lujuria, ni era capaz de mirarlo a los ojos, su vista recorría como un animal salvaje los contornos de pálida anatomía.
Estaba cometiendo un error, el más grande al dejarlo adueñarse Sin más de su persona. Veía acercarse el tren a gran velocidad, pero su luz lo encegueció y quedó allí parado, separando a sabiendas que no moriría pero si lo pagaría con caudales de agua salada. -Diablos-exclamó Iero. Nunca estuvo con un hombre y no tenía idea de cómo hacerlo, Way acomodó las piernas sobre el, levantó un poco las caderas, tomó las manos del duende y las colocó sobre ellas. -Hacelo despacio, no seas brusco conmigo. Iero no le hizo caso, se la enterró sin una pizca de delicadeza, Gerard cerró los ojos y se mordió los labios, ni su primera vez con Valo sintió tanto dolor, El era sumamente delicado, le hacia el amor con ternura y paciencia, no dejando de repetirle incansables te amo que relajaban su cuerpo, haciéndolo disfrutar de cada encuentro. Frank se movía con brutalidad dentro de el, estaba gozando, su fuertes gemidos lo delataban. Para su alivio no tardo en terminar, cayendo jadeante sobre su dolorida anatomía. -Wow, el mejor polvo que me eche-Lo miro-Por que esa cara apuesto que lo disfrutaste…….te lo hice como nadie-Se levanto subiendo sus pantalones. En efecto fue un error, para Frank no significó nada, solo estaba caliente y como en ese maldito lugar no había nadie, lo agarró a el para variar. -Te dije que fueras suave-Se quejo. -Lo que pasa es que estas acostumbrado a que te cojan otras mariquitas así como voz y acá te encontraste con un verdadero hombre…..y-Lo miró con desprecio-no te emociones hoy tuviste suerte por que no había nadie mas………es obvio que solo me gustan las mujeres, no soy ningún sodo. Gerard se puso sus ropas con los ojos llenos de lagrimas, se sentía usado, basura, nada. Los daños recién comenzaban.
CAPITULO 6 Pasaron la noche sin decir una sola palabra, Frank se calentaba las manos y sonreía en forma cínica, mientras Gerard, con la cabeza apoyada en el suelo, miraba los colores vivos del fuego. En horas de la madrugada, un grupo de personas encabezados por Donna dieron con ellos. -Hijito-Lo abrazó- Sabía que estabas bien, lo sabía!!!-Las lágrimas
corrían por su cara. Iero miró buscando a sus padres; ellos trabajaban todo el día no había tiempo para ocuparse de el. Kate saltó sobre el besándolo llena de felicidad, el la abrazo y beso, viendo como los ojos de su conejillo se volvían agua salada, no pudo evitar sonreír ante esa imagen. Gerard volvió a su casa como si hubiese pasado mucho más que dos días al otro lado del río. -Gee!!!-Mickey saltó sobre-Estas bien ?? No te pasó nada?? -Ya!! Que me estás apachurrando. -Donde lo encontraron?? - Preguntó a su madre. -Donde mas!! Cerca del lugar en que desbarranco el micro. Gerard se apartó de ellos, subiendo con lentitud a su cuarto. -Que le pasa??-Indagó a su madre. -No lo se, no me ha querido contar nada, todo el camino estuvo así cabizbajo. -Al otro lo encontraron también?? -Iero; si estaba con el, todo el camino venía besuqueándose con su novia, exhibicionistas.......en mi tiempo eso no pasaba. -Si; claro-Se le burló su hijo menor. Busco desesperado entre sus pertenencias húmedas. -Maldición!!-Exclamo al no encontrar su diario. Suena algo raro que tuviese uno, pero allí es donde podía dejar plasmado todos sus sentimientos, poemas, dibujos, relatos cortos, recortes, en fin pedazos de su vida. Quizás se hundió en el agua. Solo quizás............ Volvió a clases al día siguiente, sus ánimos eran claramente visibles, ojos algo hinchados, rojizos, la mirada perdida y esa sensación de vació que comenzaba apoderarse de el. Iero ocupaba su lugar, no estaba solo, Kate sentada sobre el, con la pollera subida se balanceaba besando aquellos labios venenosos que el añoraba desde que tubo la desdicha de probarlos. El acariciaba sus piernas, tratando de ahogar en su boca los sonidos que el momento le producía.
Abrió los ojos, su mascota lo observaba atónito. Sonrió a mas no poder, su presencia aumentó la sensación de placer y gimió fuerte al saberse observado por el. Gerard no soportando mas aquella visión, salió fuera lo mas rápido posible, ese día no hubo clases para el, por que razón el duende se empeñaba en lastimarlo, molestarlo, el nunca hizo nada que pudiera enfadarlo, ni siquiera le prestaba atención, vivía encerrado en su mundo; alejado de todos. Se quedó a la sombra de un árbol, en una plaza cercana a su casa; podía pasarse horas así, sin moverse, perdido en sus cavilaciones. En algún momento se durmió, ville formaba parte de su sueños, acariciaba las palmas de su mano como solía hacerlo siempre, diciéndole que lo recuperaría, que pronto vendría por el.............Mas luego todo se volvía oscuro, borroso; Frank aparecía en escena y el sueño se convertía en pesadilla. "El no te ama" "Nadie pude hacerlo" "Solo servís para sacar las ganas" Despertó agitado casi gritando, extrañamente una de sus manos estaba tibia como si realmente estuviese siendo sostenida por alguien, sus labios húmedos y con un sabor dulzón que no alcanzaba a distinguir. CAPITULO 7 Había atardecido, no tenía idea cuanto tiempo estuvo allí; durmiendo delirando. Juntó sus cosas, al tiempo que caminaba, sentía como si alguien lo estuviese espiando, miró a todos lados, pero no consiguió ver nada; habrá sido solo su imaginación jugándole una mala pasada. La sensación, persistía y se hacía cada vez mas notable al aumentar sus pasos. Antes de ingresar a su casa; observó la del enano, no había nadie, seguramente estaba pasándola bien con Kate. -Mickey, estabas durmiendo?-Su hermano estaba en pijama. -No, solo me gusta estar cómodo………Llamaron; No entraste hoy!!! -Donna sabe?? -No; atendí yo, me hice pasar por ella, me debes una “Por dios mi angelito inocente, como que falto, lo voy a castigar por mas de un mes”-Imito la voz de su madre.
-Ya!!! No es para tanto, la vieja solo grita al principio, enseguida se la pasa………..Quiero hacerte una pregunta-Se lo notaba indeciso. -Te escucho. -Las…………….-Suspiró-Cartas. -Ah…era eso; todos los días llega una sin falta; quien es ese Ville que no se cansa de escribir?? -Michael……el era……..mi pareja. Los ojos de Mickey se abrieron, desconocía este lado de su hermano. Sacudió la cabeza como despertando de un sueño. -Y por que terminaron?? Se nota que te quiere mucho. -Hermanito-Lo abrazó-Pensé que me rechazarías. -Sos mi hermano primero que nada y todo lo que te haga feliz, esta bien para mi yFrunció el seño-No te me escapes, responde lo que te pregunte!! -No me ama, nunca lo hizo, todo fue una maldita apuesta, eso fui para el. -Gerard si no le importaras no se gastaría mandando cartas todos los días sin recibir una sola contestación. -No lo voy a perdonar. Gerard era bueno y de alma generosa, pero le costaba perdonar una vez tomada la decisión. -Ok; no te alteres, voy a seguir con lo mío. -Si; rascarte mirando la tele. -Se llama meditación. -Nuevo nombre para la vagancia-Rió un poco y subió a su cuarto. Sacó sus lápices y comenzó a dibujar. No pensaba, solo dejaba que sus manos lo guíen solas. Cuando reaccionó, estaba frente a un retrato del maldito Iero. Extrañamente en su obra no aparecía con esa mirada sobradora, altanera. Tenía una expresión tímida, dubitativa, temerosa, una falsa sonrisa queriendo encubrir una gran pena, sus ojos reflejaban, dolor, sufrimiento. Muchos sentimientos en una simple hoja de papel. Lo arrugó con furia y comenzó de nuevo, para su sorpresa una copia del anterior es lo que le salio.
Probó varias veces mas, la cara del duende con igual expresión se repetía una y otra vez. Mejor sería tratar de dormir lo que vio ese día le quitó totalmente el apetito. Lo primero que vio al entrar a la escuela, fue a Kate con la cara distorsionada, humillándose de una forma indigna para cualquier ser humano. Frank tenía de la mano a su nueva y reciente adquisición, una jovencita no muy distinta de la anterior. “Terminamos, entendelo, tu tiempo se acabó” Le sonrió de manera cínica. “Por que, dame una explicación, un motivo” “Hasta ayer” “Hoy es otro día, a ver como te lo explico, me aburrí de voz, por cierto que sos bastante mala……….bueno ya sabes” Miró hacía abajo. “Sos un hijo de….” “No me importa lo que pienses y salí ya de mi vista” “Sos tan poco hombre Frank Iero” Grito ella secándose las lágrimas. “Mi amor” Exclamó el “Me estas llamando marica………Si mal no recuerdo ayer no pensabas lo mismo” Le hizo un gesto obsceno balanceando sus caderas. “No seas imbesil…….los perros, los monos, los animales cogen y……………” Sonrió hallando la respuesta a todo. “Hay que ser bien hombre y tenerlas bien puestas para aceptar estar enamorado de otro hombre” “¿Voz que pensas Frankie? “Sos una perra” “Y voz un maldito reprimido que le gusta hacer mierda a los demás por que incapaz de aceptar lo que es” “Que te calles puta” Levantó la mano y la abatió sin culpas sobre ella. La otra chica lo miro espantada. “Que? Ella me provocó” “Lo acabas de demostrar” se levanto del suelo, sobándose la cara. “Los hombres de verdad no le pegan a las mujeres” Frank lleno de furia la agarro de los pelos, decidido a golpearla de nuevo. Gerard algo desesperado por ver que nadie hacia nada para por defender a Kate se interpuso entre ellos evitando un nuevo golpe, tendría que odiarla o por lo menos no soportarla, pero entendía que era solo una mas en la lista de la que el lastimosamente formaba parte, por otro lado era verdad aquello que ella dijo “Un hombre jamás debe golpea una mujer”.
El si bien tenía elecciones bien distintas al común de la gente no por eso dejaba de ser uno y no iba permitir que una mujer sea maltratada delante de sus ojos y el sin hacer nada. -Gracias -Dijo ella abrazándose a el, estaba destrozada. -El puto y la puta; buena combinación-Exclamo el enano burlándose de ellos. -El todavía esta acá, cuando reacciones y quieras buscarlo, te vas arrepentir tanto; estas lágrimas son poco comparadas con las saldrán de tus ojos. -Jamás lloro-La reto el. -Oh si, pero lo harás, después de todo solo me das lastima sos solo un pobre tipo asustado. -Vamos, no sigas discutiendo con el, no tiene sentido. -Si anda con Gerardita, que te vas a quedar con las ganas que te complazca como yo. Capitulo 8 Caminaron un poco alejándose de los gritos del duende. -Estas más tranquila-Le pasó un pañuelo. -Eso creo-Se lo pasó por los ojos-Me hizo bien descargarme y decirle unas cuantas cosas, gracias por defenderme; sos buena gente-Tomo sus manos-Ahora entiendo por que Frank…… -Que pasa con el? -Ya lo vas a descubrir algún día, estabas por entrar a clase, yo hoy creo que me saldré, no quiero verle la cara. -Te acompañaría, pero me salí ayer. -Como Frank, el tampoco entró. -Pero………Si ustedes estaban……mm………en mi banco. -Nos viste; hay no que vergüenza, no se de repente se levantó y salio corriendo. Pensé que volvería pero no lo hizo, ahora si te dejo antes que alguien me cachenLe dio un rápido beso en la mejilla-Sos un buen hombre -Acentuó esta última palabra, Tomó su cara acariciando sus facciones como examinándolas-Se va lamentar tanto cuando logre entender……….. -De que hablas?? -No me hagas caso………especulaciones mías-Salió corriendo. El mayor de los Way quedó pensativo, ella dijo varias cosas que le dejaron una gran incertidumbre.
Ingresó Al salón sintiendo las miradas incendiadas de Iero, no comprendía por que razón lo miraba con furia. Quizás un día lo entendería. Faltaban cinco minutos para que termine el receso, entro al baño, esta era el mejor momento ya que ya casi no había nadie. Un píe entrometido impidió que cerrase la puerta. Levantó la vista para encontrarse con ese rostro que amaba pero por alguna razón no dejaba de atormentarlo ni un minuto. -No digas nada Way-Cerró la puerta del diminuto baño tras sus espaldas. -Que haces acá?? Viniste a seguir insultándome!!
No te cansas de hacerlo.
-Nunca lo voy hacer!!! Tomo su cara besándolo con profundidad, había rudeza en aquel o; El enano siempre quisquillos con respecto a su hombría creía que de hacerlo suave se vería, afeminado, marica, homosexual y estaba seguro de no serlo. Gerard a pesar que los besos del duende lo lastimaban mas que causarle placer; no podía negarse, estaba completamente rendido a su malicia, era un muñeco en sus manos. No tenía voluntad de negarle nada. Volvió en si al sentir como una vez mas el enano se adueñaba de su persona sin preguntárselo siquiera. Tenía una de sus manos sosteniendo sus caderas y la otra tapándole la boca. Su estomago chocaba contra las sucias paredes del lugar debido a la brutalidad con la cual, el enviciado Iero se hundía en su cuerpo. “No hagas ruido perrita” Le repetía apretando con fuerza su boca. Estupido Frank que creía que le podía arrancar algún gemido cuando solo tenía ganas de llorar por la manera en la cual estaba siendo utilizado. Ni el día que Ville le contó lo d la apuesta se sintió tan poca cosa……….NADA; eso es lo que creía de si mismo, rebajado, vejado sin oponer resistencia, incapaz de defenderse. Estaba perdido, hundido cada vez mas en el poso al cual lo había obligado a lanzarse, ese ser que por malicias del destino se apodero de su corazón. -Ufffff-Exclamo agitado Frank apoyando la cabeza sobre su hombro-No me agradezcas, se que lo necesitabas-Salió de el; acomodo unos cabellos que caían húmedos sobre su cara-De mas esta decirte que si le contas a alguien nadie creerá en voz, te recomiendo que este favor que te hago sea solo un secreto entre los dos. Gerard no decía nada, solo lo miraba esperando despertar de aquella pesadilla que parecía su vida.
El duende subió sus pantalones y salió con la misma rapidez con la cual entro. Nuestro protagonista se llevó las manos a la cara tratando de ahogar su llanto.
Capitulo 9. Perdió la noción del tiempo que pasó así, encerrado en aquel diminuto lugar, desesperado, con su rostro convertido en un mar de lágrimas. Se sentía sucio, usado, su propio cuerpo comenzaba a darle asco por la forma cruel con la que el maldito enano se saciaba de el. Trató de calmarse e ingresar al salón, puesto que el receso hace rato había terminado. -Disculpe profesor, tuve un problema-Entró con todos los pelos cubriéndole la cara para que nadie note que estuvo llorando. -No se preocupe Way a alumnos tan aplicados como usted se le perdona todo. Todos estallaron en burlas sobre el asunto. Que mas, nada de lo que ellos hagan le dolía, solo el maldito duende conseguía lastimarlo a cada paso, llenarlo de daños que en un futuro Serían muy difíciles de subsanar. Sentado al fondo, con un brazo sobre los hombros de la elegida de la semana, ni volteó a verlo cuando entro; Le susurraba cosas al oído, ella toda feliz reía creyendo estupidamente que el podía amarla. ********************************* Volvía a su casa a paso rápido, para evitar cualquier o. Escucho unas risas, ellos venían tras el. Llegó a su casa y quedo un momento en la puerta viendo con tristeza como el enano ingresaba a la suya besándola y tocándola a ella como antes lo hizo con el. Subió a su cuarto; esa noche la comida se enfrió en su plato y el no bajo a cenar. Podía escucharlo gemir incluso. Era su imaginación?? Era la realidad?? De cualquier forma le dolía. Los encuentros en el baño continuaron por varios meses, las manos del duende, siempre sosteniendo su boca, tapándola, se humedecía por las lágrimas cada vez acostumbradas a surcar la cara de Gerard. “Esto lo hago por voz”
“No me agradezcas” “Perrita” “Putita” Palabras feas y denigrantes, mucho más por el desprecio con el cual las pronunciaba. Su vida era un infierno, una mierda literalmente. Frank lo usaba para sacarse las ganas, lo hacía sentir poca cosa, indigno de el. Su autoestima estaba por los suelos y ya no se molestaba en ocultarlo, las grandes ojeras cubrían su cara, su cuerpo estaba cada vez más delgado por la falta de sueño y alimentos. Iero en cambio lucia radiante, pleno, mucho más desde que los encuentros se hicieron diarios; su persona parecía alimentarse de Gerard, como un vampiro de su presa El enano sacaba fuerzas, energía a costa del dolor de nuestro protagonista. Fue en una de sus fiestas estrepitosas donde tomo la dedición; estaba sentad sobre l césped, claro a el nunca lo invitaba, lo vio salir con una de sus tantas conquistas de un día. Ella borracha, desinhibida s sentó sobre el baúl de un auto a la vista de todos, Iero apurado como siempre bajo un poco sus pantalones, le quito la tanga y se hundió en ella gimiendo en forma acelerada. No tardo en ver a su conejillo viéndolo con la cara empapada en lágrimas “Te gusta perrita” Esa misma frase que le decía continuamente en forma despectiva a el, sonrió gimiendo en forma mas sonora al ver su trastesa, su dolor, los daños el mismo ocasionaba. Gerard giro caminando a su casa, sus pies se arrastraron, siendo escuchados por ella. -Quien era?-Pregunto. -Alguien sin importancia, una mariquita llorona, sigamos con lo nuestro que es mucho, más importante. Gerard oyó sus palabras, el enano las dijo con clara intención de eso, para disfrutar viéndolo destrozado, lastimado; lo que desconocía es que ese dolor podría volverse suyo también. Al otro día. Un lunes que el duende no podría quitar de su cabeza ya nunca mas por ser el quiebre definitivo en su vida; muchas noches después ese día volvería a el una y otra vez como una pesadilla de la cual se sabia perfectamente culpable. Los daños ya estaban hechos y el comenzaría a padecerlos.
Capitulo 10.
Lo vio llegar como todos los días arrastrando los pies con apatía, las horas pasaron y llego el receso; Gerard salió disparado al baño. “Esta ansioso de mi” Pensó Iero. Esperó varios minutos, para que nadie sospecha algo y salió tras el. Intentó abrir la puerta; estaba cerrada por dentro. -La perrita esta juguetona-Dijo intentando abrirla una vez mas-Soy yo; Frank abrí que traigo algo que se te gustará. Se oyó un golpe. -Way!! Estas bien? -Sonó algo preocupado-Vamos abrime que no tengo todo el tiempo para voz. Silencio. Nada se oía desde el sucio lugar donde el enano saciaba sus deseos a costa del dolor y pena de Gerard. -Way, abrime!!!-Dijo autoritario, en forma de orden. Miro al suelo; un charco de sangre se filtraba bajo la puerta. -Gee, que mierda esta haciendo-Comenzó a golpear la puerta sin respuesta alguna. La desesperación gano fuerza en el. -Maldito hijo de puta!! Que abras la puerta-La pateo y golpeo con los puños varias veces. -Gee, por favor, te lo ruego-Su voz se fue apagando hasta quedar en un susurroNo me hagas esto. Un nuevo ataque de ira le sobrevino, y comenzó de nuevo con los puñetazos, destrozándose los nudillos; sus manos ardían en carne viva, aun así no abandona su ardua tarea, de intentar abrir la puerta a golpes limpios. Sus pupilas se humedecieron y esa sustancia que denominamos lagrimas no tardo en recorrer sus ojos. Algunos compañeros alertados por sus gritos, vinieron a ver que sucedía; Frank tirado en el suelo, las manos sangrantes repetía en voz a penas audible “Abrime, abrime” Los profesores no tardaron en llegar, viendo la puerta cerrada y la sangre bajo ella entendieron rápido que sucedía. Corrieron al duende, ya que parecía enajenado de la realidad, y consiguieron tras varios intentos fallidos derribarla. Gerard en el suelo aun conciente, tenía sus ojos hinchados y rebalsados de lágrimas.
Las muñecas destrozadas con profundos cortes de los cuales emanaba liquido rojo sin cesar. Lo sacaron fuera entre dos, sus ojos vacíos, casi sin vida encontraron rápido los de Iero. “Esto es lo que querías……. lo conseguiste” conocimiento.
Logró decir antes de perder el
El cuerpo del enano tembló, al tiempo que las lágrimas brotaban de sus ojos con igual intensidad que antes lo hacían de los de Gerard. Los directivos trataban de contener la hemorragia asta la llegada de la ambulancia. Iero sabia bien que todo era su culpa, sus juegos, egoísmo y falta absoluta de sensibilidad, lo llevaron al límite, fue demasiado lejos esta vez, jamás se detuvo a pensar todo el daño que estaba ocasionando; Y que tarde o temprano tendría que pagar por ellos. Se levantó, acercándose al cuerpo desvanecido y frío de. Gee. Tocó su cara con dedos temblorosos y lo comprendió todo, lo que se venía negando, lo que trataba de ocultar, el miedo, la desesperación de perderlo para siempre, de verse sin el, descifraron las ideas en su cabeza y pudo ver con claridad Las lágrimas brotaron con mayor fuerza entonces. Su perfecto mundo se quebró en dos y ya nada volvería a ser lo mismo. Los años no harían más que demostrarle todos sus errores y hacer que pague por ellos. “Vas a estar bien, te lo prometo” Es era mas un deseo que una promesa. Los presentes lo miraron con extrañeza pues conocían la forma cruel en que trataba y humillaba a nuestro protagonista, claro no sabían hasta que punto tenia que ver en todo lo sucedido. El hospital zonal estaba bastante cerca, llegaron en pocos minutos. El enano quedo como hipnotizado en el baño, cuando volvió en si, no había mas que soledad y un charco en el suelo. Caminó unos pocos pasos, temía de lo que pudiera ver dentro del lugar donde tantas veces hizo suyo el cuerpo de Gerard sin importarle en absoluto el daño que causaba. Para que mentirse mas, lo disfrutaba, solo el lo hacia, esperaba ansioso cada encuentro, su olor, su piel, su humanidad entera lo enloquecía y odiaba que así fuese. Respiro profundo, se acerco mas a la puerta, toco las paredes, solo allí se dio cuneta de lo lastimadas que estaban sus manos. Las imágenes de todos los momentos vividos allí, como fotografías en cámara lenta llenaban sus pensamientos.
Habría forma de remediar los daños?? De sanarlos y empezar de nuevo?? O estos era definitivos ya no habiendo vuelta atrás??
Capitulo 11 Donna y Mickey llegaron corriendo al lugar, estaban desesperados por no saber a ciencia cierta que es lo que ocurrió. Uno de los médicos que lo atendió se acerco. -Familiares de....-Miro uno papeles-Gerard Way. -Soy la madre-Replico Donna sobresaltada-Que tiene mi hijo?? Que le paso?? Esta bien?? Hable de una....... -Mama-Grito Mickey-Cállate de una vez y déjalo hablar. -Oh si disculpe-Se secó los ojos-Son los nervios. -Lo entiendo, no se preocupe; bien el paciente tuvo un intento de suicidio, a perdido bastante sangre por lo que será necesario una transfusión inmediatamente. -Gracias al cielo-Exclamo Donna levantando las manos-Estas dos criaturas sacaron mi grupo y no del padre. -Perfecto, se hará lo antes posible-Síganme por favor. Estado de way era bastante delicado los cortes fueron profundos, Fueron claras sus intenciones de acabar en verdad con la tormentosa vida que había llevado durante los últimos meses La rápida transfusión mejoro las cosas, Donna no se despegaba un segundo de su hijo, en el fondo sentía algo de culpa por no haber previsto lo sucedido, Los cambios en el fueron evidentes, siempre fue un muchachito alegre y de buen humor, pero últimamente, ya ni hablada se la pasaba encerrado en su cuarto haciendo, sabe dios que cosa, ella lo tomo como algo pasajero, propio de la edad que atravesaba, ahora se reprochaba no haber tratado de dilucidar que es lo que estaba pasando por su mente, que lo tenía así . Frank llamaba todos los días para saber el estado del paciente Way, no se atrevía a aparecer por allí por temor a lo que pudieran hacerle Su madre y Mickey, ignoraba que Gee a pesar de tener una excelente relación con ambos, les ocultaba este pequeño secreto que lo llenaba de vergüenza y pena, tal ves de hablar con alguien de descargar lo que lo atormentaba, no hubiese tomado tan drástica dedición. Pasaron varios días antes que recobrara el conocimiento, su estado de ánimo era el mismo que antes, lleno de silencios, que inquietaban a su madre, Mickey por su parte creía que lo sucedido con Ville tenía que ver en todo. Fue interrogado por varios Psicólogos, ninguno consiguió sacarle algo coherente, de que servia contar todo, si las cosas no cambiarían , pensaba Gee, Ellos no
arreglarían su vida, hablar o no las cosas seguirían exactamente iguales, a veces comenzaba a decirles cualquier estupidez que se le pasaba por la cabeza, ellos pensando que por fin habían conseguido algo, continuaban preguntando pero al cabo de un raro las mentiras se hacían cada ves mas grandes, mas incoherentes y caían en que una vez mas Way estaba tomándoles el pelo. La vuelta a su casa fue luego de dos meses de interacción, El duende lo miro con ojos brillosos desde la puerta de su casa, feliz por su regreso, pero lleno de miedos que no tardarían en volverse realidad. Tenerlo tan cerca le produjo una sensación de ahogo, las piernas le temblaron y tubo que sostenerse del marco de la puerta para no caer de rodillas, lo extrañaba tanto, estos días fueron uno mas largo que el otro para el. Miraba su lugar vació, así exactamente así se sentía el vacío, como si le hubiese arrancado algo de adentro, una parte de el y es que por mucho que lo negase y le molestara Gerard el idiota que no se cansaba de molestar, despertó en el un sentimiento tan grande que consumiría y devoraría su alma llevándolo a los bordes del abismo. Al siguiente día de su regreso, no aguantando mas su falta, El enano tomo coraje, necesitaba verlo, saber como esta. Toco el timbre. -Iero; Que haces acá??- Pregunto Mickey un tato asombrado. -Vine a ver a Gee, Puedo pasar?-Se lo notaba algo nervioso. -Voy a preguntarle -Dijo dudando, era claro que Frank no le caía en gracia. Subió escaleras arriba. Gerard miraba algún punto fijo en la pared. -Abajo esta Iero; Quiere verte!! Que le digo?? Negó con la cabeza cobijándose bajo las mantas. -Ok-Salió. -Esta durmiendo. -Solo quiero ver como esta…….un ratito, ni lo despierto…..Necesito verlo- Dijo mirando el suelo. -No-Le cerró la puerta en la cara. Toda esa semana el enano no se canso de ir día tras otro con intención de verlo, dos o tres veces al día inclusive; no consiguió nada, siempre estaba durmiendo. La paciencia de Mickey estaba colmada, no entendía por que razón ese despreciable ser que varias veces se había burlado de su falta de peso llamándolo raquítico o tisiquento, quería ahora ver con tanto empeño a su hermano siendo que todos estos meses jamás se había acercado a el. Timbre de nuevo.
Mickey suspiro con fuerza tratando de contener su ira, seguramente era el enano que molestaba a cada hora. -Iero, no se por que tuve el presentimiento que eras voz. -Esta despierto??-Pregunto esperanzado. -Sabes que.........Me cansaste, siempre esta despierto...... -Puedo verlo entonces-Una sonrisa asomo. -Nooo, no te das cuenta, no se ni puedo imaginarme por que venís a cada rato, pero mi hermano NO QUIERE VERTE, entendiste, así que no te gastes mas.......Y no soy ningún raquítico-Se descargo por fin de todas las veces que así lo llamoEnano!!- Cerró a puerta. No quiere verte. Eso fue lo único que escucho de todo lo que el pequeño Way el dijo "No quiere verte". Sus ojos se llenaron de lagrimas y camino rápido a su casa para que nadie lo vea en tal humillante situación. Entró a su cuarto, atropellando las cáscaras de nueces que cubrían el suelo. Se echo sobre las almohadas y lloro con ganas. Allí en la oscuridad que lo rodeaba nadie sabría lo débil y cobarde que era. "Las nueces te ponen fuerte para el amor" Recordó las palabras de su abuela "Te dan fuerzas para luchar por lo que amas" "No lo necesito abuela" le respondió lleno de arrogancia "Ellas mueren por mi" "Frankie" Acarició su cabeza "El amor es un sentimiento hermoso, pero puede volverse en contra si no sabemos valorarlo a tiempo" "Llegara el día en que necesites de alguien desesperadamente, incluso para respirar" "Las nueces entonces sacaran valentía de ese corazoncillo terco que tenes ahí dentro" toco su pecho. Hoy las palabras de su abuela resonaban en su cabeza...... "Llegara el día en que necesites de alguien desesperadamente, incluso para respirar" Eso explicaba su sensación de ahogo, le faltaba el aire Y necesitaba de Gerard para llenar sus pulmones. Busco entre las sabanas de su cama, el único alimento que según su abuela podría ayudarlo, lleno su boca de nueces y siguió llorando en silencio.
Al otro lado de la calle, Gerard repetía su acción, las lágrimas bañaban su rostro al tiempo llevaba un majo de alcauciles a la boca, intentando olvidar, borrar todo de su memoria.
Capitulo 12 Un viernes desde su habitual lugar al fondo lo vio entrar. Su corazón comenzó a bombear con más fuerza, tenerlo tan cerca, lo hizo sentir débil, pequeño, cuando días atrás no hubiese echo mas que atosigarlo, humillarlo. Tenía el cabello algo crecido, las muñecas vendadas e igual expresión de tristeza que meses anteriores. El enano sonrió buscando su mirada, gerard pareció no verlo, se acomodo en su lugar de siempre ante la atenta e inquisitiva mirada de sus compañeros. Sacio sus útiles y comenzó a escribir sin darle importancia a nada. Frank no escucho nada de lo que los profesores dijeron aquel día, sus sentidos estaban pedidos en el, sus manos, su pelo, su cuello, la forma nerviosa de mover la lapicera golpeándola contra la mesa., cada pequeño detalle en el parecía tener perfecta armonía. Tenia algo adictivo que hacia imposible despegar sus ojos de el. Sonó el timbre y todos salieron disparados fuera. Kate llego algo agitada. -Ya te dije que no quiero saber nada de voz-El duende continuaba sentado al fondo, era el único a parte de Gerard. -Que imbesil sos Iero-Se sentó junto a Gee. Lo abrazo dándole un suave beso en la mejilla. -Estoy feliz que estés bien. El la miro tratando de sonreír. -Así me gusta-Exclamo ella acariciando su cara- sos una buena persona, el no te merece, vales mucho mas, no te dejes vencer. -Por que no lo dejas en paz y te vas de una vez-Sonó la voz furica del enano. -No te metas-Lo miro con desprecio-Vamos fuera, es un día precioso y es mejor estar lejos de cierta gente. Way se levanto. Ella le tomo la mano y salieron fuera dejando al enano maldiciendo solo. Ver la mano de ella sobre la de nuestro protagonista hizo brotar la furia de su interior.
A la salida aprovecho para acercarse; estaba sumamente nervioso sin saber que decir, las manos le transpiraban como nunca en su vida. -Hasta que por fin volviste, los profesores extrañaban a su alumno favorito-Rió nerviosamente tratando de sonar amable. No recibió contestación. Gerard caminaba sin prestarle atención llevaba su mochila en una de su manos, las Vendas de ese lado comenzaron a sangrar producto del esfuerzo que tenia prohibido realizar. -Te la llevo yo- Toco su mano con cuidado, quitándole la mochila. Su persona se estremeció ante este pequeño o. Lo miro esperando una reacción nada. Trato de no desesperarse, que todo era pasajero, pronto volvería a hablarle y las cosas mejorarían entre ellos. Hubiese querido tener el coraje de entrelazarla, de sentir la tibieza de sus dedos apretando los suyos, pero a duras penas conseguía caminar junto a el. Llegaron, gerard camino a su casa, el enano lo siguió. -Estas solo?? Puedo hacerte compañía, no se ayudarte en lo que necesites.-Tenes hambre? Me salen unas pizzas estupendas-Habló atropelladamente. Gerard le quito sus cosas e ingreso a su casa sin darle tiempo al duende de intentar ingresar. Iero quedo fuera, un nudo en la garganta, la tierra se hundía bajo a sus pies, el vacío la desolación ganaban paso y lo peor es que bien sabia que solo recibía lo que sembró. Lo entendía después de todo, por que debería tratarlo como si nada cuando el fue el culpable de cada una de sus lagrimas, cuando lleno su vida de pena, no pensó en el, no le importo el daño que estaba causando, solo saciar la necesidad imperiosa de tener aquel cuerpo que o transportaba directo a las estrellas. Trato de convencerse que solo era sexo, Gerard en realidad no le importaba, era un idiota que se dejaba someter por el sin mas, pero vasto un solo día de no verlo, para que esa sensación de perdida se apoderase de el, comprendió entonces cual importante era Gerard para su vida. Las pesadillas comenzaron ese día, gerard en el suelo, muerto frío y el tratando inútilmente de devolverle la vida……….Despertó gritando “Gee” Estaba transpirado y las manos le temblaran. Sábado, Frank miró a través de su ventana Gerard estaba, sentado fuera escribiendo en una libreta, decidió intentar una vez mas, no tenia nada que hacer, después del fatídico lunes que cambio el rumbo de sus días, no tenía nada que hacer, se acabaron las fiestas para el, incluso perdió el interés en sus conquistas, ellas se le acercaban mas el no prestaba atención a nada mas que no fuera Gerard; pasaba el día entero intentando acercarse a el, Way simplemente lo ignoraba. -Lindo día no??- Se sentó junto a el, estaba dibujando-Están buenos, tenes futuro en esto……-Coloco una de sus manos sobre la pierna de el.
Gee lo acuchillo con la mirada. -Lo siento…………..-La quito enseguida-No quise……Perdón.
CAPITULO 13 Quedó en silencio, observando el seguía con su tarea, paria tan concentrado. Los contornos de su rostro se movían al compás de sus manos. -Algún día me harás un dibujo a mi........Un retrato-Acomodo ese mechón que siempre caía sobre su cara. Gerard lo miro un momento y comenzó a dibujar, el enano no pudo evitar sonreír ante este atención de su parte, no era aquella sobradora que aparecía siempre, era otra distinta una que pocos conocían. Terminó. Se lo pasó. Un corazón, arrugado, seco, pequeño. -Así me ves??-Preguntó Iero. No hubo contestación. -Alguna vez me volverás a hablar- Continuo en tono lastimoso-Gee.........Mírame aunque sea-Tocó sus cara. -No me toques Iero!!!-Grito Gee levantándose decidido a dejarlo solo. -Por favor- escucho la voz quebraba del duende-Necesito que me hables, me mires, no podes seguir ignorándome.........No lo soporto. -Yo necesite muchas cosas de voz y no recibí nada. Iero comenzaba a sentir el amargo sabor del desamor, quería a Gerard, lo amaba, sin embargo era incapaz de demostrárselo, de dárselo a entender, su rechazo lo lastimaba, o llenaba de pena; pasaba el día entero buscando una forma, una manera milagrosa de sanar todas las heridas, de curarlas, Esas heridas que no tardarían en volverse carne propia por que terminarían doliéndole a el mas que a nadie. Way camino con paso rápido rumbo a su casa, segundos antes de entrar frank lo giro y beso con la misma ferocidad de siempre. Intento separarse del enano, este se aferró con fuerza a el, tomo sus manos y las lleno a su cintura, sosteniéndolas ahí. Aquel beso rudo, lleno de ferocidad no tardo en volverse uno dulce que inmediatamente ajo las defensas del mayor de los Way.
Esa coraza que intento poner entre ambos se cayo a pedazos. Se dejó arrastrar una vez más. El enano soltó las manos de Gee, colocando las suyas sobre e cuello de este. "Vamos dentro" Le dijo sin soltar sus labios. Gerard se separo rápido de el, despertando una vez más a la realidad. -Solo querías usarme de vuelta-Exclamó decepcionado-Divertirme con este que idiota que a pesar de todo te.........-Cayo de golpe. -Que me que??-Interrogo esperanzado Iero. -Nada-Suspiro-Algo sin importancia, no vale la pena- Levanto la vista, viendo directo a los ojos al duende-Frank, me vas a dejar en paz, vas a dejar de atormentarme-No grito no se exaspero, solo era un pedido, una suplica. -No puedo-Respondió, sin apartar la vista de el. -Que queres de mi........Que?-Se desespero. Jalo las vendas de sus muñecas arrancándolas peligrosamente. -Es esto -Arañaba sus heridas, probando que la sangre mane de ellas nuevamente-Te lo doy!! Queres que desaparezca? Te molesta que siga con vida?? Tiene solución!! -Gee.....No hagas eso-Trataba de sostener sus manos, Manchando las suyas de rojo-Tranquilízate por favor, no hagas esto-Repetía al borde del colapso, asustado que logre su cometido. -Iero-Llegó Mickey con unas bolsas, que soltó inmediatamente para socorrer a su hermano-que le hiciste?-Le grito. -Na.........nada-Tartamudeó Frank. -Gee, cálmate-Lo abrazó con fuerza hasta devolverle un poco la paz. Miro a IeroÁndate de una vez, no se que le habrás echo, pero date por enterado, que cuando logre averiguarlo, este raquítico que vez acá, te va partir el alma..... -Yo.......solo........yo....... -Te vas-Grito a todo pulmón. -Esta bien-Se alejo con lágrimas en los ojos. -No me quiere.............no.......no...No....me odia.......-Las lágrimas corrían por su rostro. -Quien?? Es Iero?? El te lastimó- Contéstame -Continuo, su hermano. Gerard apretó los labios, volviendo a su estado de siempre, callado, nudo, lo avergonzaba en demasía todo lo sucedido, Iero tenia ese poder sobre el, hacerlo sentir, poco, menos disminuirlo. -Necesito saber para ayudarte. Gee movió la cabeza en sigo de negación.
Mickey no pregunto mas, lo conocía perfectamente como para saber que no diría nada. Ingresaron a la casa y el menor de los Way se dedicó a colocar de nuevo las vendas a su hermano. Algo le decía que Iero tenia mucho que ver en todo. Le dolía verlo destruido, siempre fue una persona alegre de buen humor, pero todo había cambiado, siendo el incapaz de solucionarle las casa por que sencillamente no sabia que pasaba por su cabeza. Frank entro último al salón, tenia los ojos algo hinchados aun así conservaba su buen animo, lo miro durante un momento, estaba en su lugar de siempre, la mirada perdida en el vacío. Suspiró y se sentó junto a el. -A partir d hoy, me voy a quedar acá; junto a voz-Intentó tomar su mano, pero Gee la quito en seco. -Pensas quedarte todo el rato acá?? -Claro-Se puso alegre por que le habló. Gerard tomó sus cosas y se cambio de banco, Frank lo miró con un nudo en la garganta, trato de mantenerse fuerte y no largarse a llorar ahí, justo delante de todos, ya bastante ridículo hizo al idiota de la clase como para armar una escenita y quedar mucho mas expuesto. Toda la hora se la paso mirándolo, por mas que intentara no podía apartar la vista de el. Sonó el timbre, todos volaron fuera, Gerard se levanto despacio y camino fuera, solo quedaron el y sus pensamientos dentro del salón. Todo se le estaba volviendo en contra, empezó como un jueguito, uno mas y fue el mismo quien cayo, ahora estaba desahuciado, el que podía tener a quien quisiera sin mucho esfuerzo, el que lo vivía humillando delante de todos para disfrutar de su cuerpo en un lugar sucio e indigno, agonizaba por una sonrisa, una mirada aunque sea; extrañaba con premura aquellos labios dulces que incendiaban los suyos. Un Escalofrió lo recorrió, un presentimiento. Salió disparado en su búsqueda, por instinto llegó hasta un salón vacío, escucho sollozos y reconoció su voz. Aceleró el paso. Sus ojos se inyectaron de sangre al ver que sucedía; Ben y Alan, dos de sus amigos tenían a Gee en su poder, este lloraba y suplicaba que no le hagan daño, mas ellos no escuchaban, no les importaba. -Frank dijo que lo haces riquísimo-Dijo Alan-Ahora vamos a ver si es verdadapretaba su cabeza sobre una mesa, mientras Ben intentaba bajarle el pantalón. Las sacudidas que pegaba Gee intentando defenderse le impedían dicha tarea.
-No te resistas perrita se que te gusta!!-Levanto su cabeza de los pelos, y la azotó contra la mesa dejándolo prácticamente inconciente. -Hijos de puta déjenlo tranquilo!! -Frankie, Vení vamos a divertirnos un rato con este idiota!!! -Que lo dejen…….AHORA……o que quieren que arme tremendo escándalo y todos sepas a ciencia cierta, lo que ya se murmura de ustedes. -Frank!! -Reclamo Alan. -Voy a contar solo hasta tres y empieza el fin para ustedes!! -Pero…… -Uno, dos…… -Ya nos vamos, no sabia de celabas tanto a tu mascota-Soltó el cuerpo de Gee que se deslizó y cayó inconciente al suelo. Camino rápido donde el, levantó su cabeza sosteniéndola en sus brazos, Sonrió al sentirlo tan cerca. -Que me hiciste-Murmuro acariciando su cara-Que para que no deje de pensar ni un minuto en voz. Lo movió suavemente-Gee…..Gee
Capitulo 14 Abrió los ojos, viendo en primer plano la cara del hombre que tanto lo hirió. “No me hagas nada…….Por favor, ya no me lastimes……No” El enano vio a través de sus ojos sintiéndose la peor basura, había miedo en ellos, pánico, Gerard le temía cuando el hace tiempo comprendió que lo amaba, era incapaz de confesárselo, pero ya lo tenia como una realidad ante si mismo. -Vamos-Lo ayudó a levantarse-Salgamos de acá. Way lo miro y la pregunta que rondaba su cabeza salio a la luz. -Que fue lo que te hice?? Por que me odias tanto?? -No lo hago Gee, créeme que no te odio-suspiro. -Les dijiste que era tu mascota, que me cogias cuando te daba ,la gana….. -Estaba borracho no tenía noción de lo que decía, ni a quien. -Y cuando me usabas?? Cuando te saciabas de mi dolor también estabas borracho?? -No……..-Suspiro-Sabia bien lo que hacia-Miró al suelo.
-Sos una mierda Iero, me lo hacías sentir a mi, cuando no era mas que tu propio reflejo. -Yo……..lo siento. -Ja, no me hagas reír, voz no sentís nada, no mereces que te siga… -Que….que no merezco?? -No tiene importancia, nunca la tubo. -Te acompaño a la enfermería, que te curen, te esta sangrando-Paso la mano por su cabeza. -Como si te importara-La quito y caminó delante de el, dejándolo solo una vez mas. -Si me importas-Murmuró avanzando tras el-Y mucho. Una venda mas que se sumaba a las dos que ya tenía. Entraron al salón nuevamente, Gee por delante, Iero siguiéndolo como una sombra pegada a su figura. Buscó su lugar, quito las cosas del enano y se acomodó. Frank tomo sus cosas en silencio, intentando vanamente tocar las manos que antes despreciaba. Volvió a su lugar, atrás de todo. Intentaba concentrarse, pero le era imposible teniendo delante de si Al objeto de su pasión escribiendo como autómata todo lo que dictaba el profesor. Golpearon la puerta. Uno de los directivos ingresó seguido al parecer de un nuevo alumno, la cara del duende se transformo por completo al ver su rostro. Sonreía radiante avanzando con paso fijo. Sus grandes y expresivos ojos de un azul marino se posaron automáticamente sobre el único alumno que ajeno a todo continuaba escribiendo sin cesar. -Alumnos, este es su nuevo compañero, que por ser su primer día no debería llegar a mitad de clase-Lo miró en forma reprobadora. El aludido hizo caso omiso a esto último. Sus ojos continuaban fijos, observando con ternura al alumno Way. Sacudió la cabeza. -Hola a todos, he venido desde muy lejos solo a recuperar lo que me pertenece……..y nunca debió separarse de mi lado-Miro una vez mas a Gee en forma intensa.
Este levanto la vista, reconoció enseguida esa voz, la firmeza y seguridad en ella ……….Era Ville. “Te amo” Dijo el último solo moviendo los labios, para luego guiñarle un ojo. Dos simples palabras que solo fueron entendidas por Gerard y el enano que supo en ese momento, tenia frente a su rival, y Lo odió Con el mismo empeño que lo envidió, bastaba verlo unos segundos para saber que no sea semejaba a el, Era decidido en sus acciones, poco le importaba lo que los demás piensen, aunque a decir verdad, todos terminaban por sucumbir ante el, Ingresaba a un nuevo lugar y al poco tiempo ya estaba rodeado de un grupo de gente queriendo formar parte de su vida, llámenle encanto, carisma, seducción, lo que sea, era capaz de arrancarle una sonrisa al mas serio de los seres humanos. -Valo, nadie le pidió la palabra. Haga el favor de acomodarse y cállese de una vezBufó el directivo antes de marcharse. -Acá me quedo-Dijo sentándose junto a Gee. Este lo miraba asombrado , incapaz de emitir sonido. En su cabeza se arremolinaban los recuerdos que una vez llenaron su vida, las palabras cargadas de cariño que Valo le repetía constantemente, su manera delicada de amarlo, de cuidarlo en cada detalle, los centenares de besos robados de sus labios. Como pudo ser todo una mentira, como pudo fingir de esa manera, lo hizo sentir amado, querido, deseado, mas todo se desvaneció como un sueño lejano cuando supo la verdad. Fue todo aquello una farsa?? Se pregunto, hubo algo verdadero en todo aquello?? No sabia que pensar, le costaba confiar en las personas, los dos seres que amo (Ville en primer lugar, Frank que lastimosamente y en contra de su propia sensatez formaba parte de cada uno de sus pensamientos) solo supieron llenarlo de dolor, dañarlo hacerlo sentir poca cosa, nada. Valo acomodo sus pertenencias junto a el y finalmente se sentó. -Te extrañe ardillita-Dijo besando en forma tierna su mejilla. Way tomó su lapicera y continuó escribiendo sin hacerle caso. -Que mal educado Way-Intentaba parecer enojado- Kilómetros que viaje solo por voz y ni un hola siquiera, mal, muy mal, yo no te eduque así-Movió la cabeza. Gerard resopló enfadado, sentía sobre si las miradas de toda la clase atenta a la escenita de Ville. Claro esto último a Ville le resbalaba. -Ya………..después hablamos- Murmuro. -Hay, me había olvidado lo vergonzosa que es mi ardillita……………….Pero cuando estábamos solos no eras así…………Eh-Dijo al oído de Gee.
Esto fue a parar directo a las mejillas del mencionado, haciéndolas arder. -Ville…. -Acaso miento?-Pregunto riendo. Un codazo en las costillas fue lo que consiguió como respuesta. -Eh, ya empezamos con las agresiones-Miro al publico que seguía sus palabras atentamente- Y ustedes que miran-Reclamo alterado, no tienen algo mejor que hacer, ¿¿Estudiar por ejemplo?? -Por favor-Gee tomo su mano, tratando de calmarlo. Conocía su carácter a veces irascible, bien podía levantarse en cualquier momento y surtir a piñas limpias a todo aquel que lo mire. Valo sonrió al o que aquellos ojos; los únicos capaces de doblegar su voluntad. -Lo que mi ardillita quiera- Levanto su mano y la besó repetidas veces. Frank no aguantando mas la situación; ver sin poder hacer nada como alguien mas se apoderaba de aquel que su corazón gritaba como suyo, salió precipitadamente del salón, atropellando sillas y compañeros. Quería llorar a gritos, rogarle a Gerard que no lo ame, no a Ville, Sino a el Frank Iero, el mismo que lo llamaba putita, el mismo Que decía hacerle un favor al tomarlo como a un perro. Caminaba rápido, solo mirando el suelo, cuando topó con alguien. Vio su figura, sin aparatar la vista del suelo. Era Kate. “Jamás lloro”-Dijo ella viendo sus ojos aguados por el llanto. -Así que por fin te diste cuenta? Frank Iero, el gran hombre derramando lágrimas, no me imagino por que!!- Comenzó a reírse en su cara. El la empujó siguiendo su camino. Quería meter la cabeza bajo la tierra y desaparecer, dejar de pensar, Recordó claramente el día anterior al funesto lunes, cuando vio la cara de Gee llenarse de lágrimas al verlo cogerse en su propia cara una tipa que ni siquiera recordaba el nombre. Se llevó las manos a la cabeza, tratando de entender por que?? Por que razón actuó así con el?? Por que se empeño en lastimarlo, cuando el pequeño órgano dentro suyo le pedía solo amarlo, ahora era demasiado tarde. Conocía cada detalle de su historia con Valo, sus fotos incluso. Sin darse cuanta de sus pasos llegó a la misma plaza donde hace algún tiempo, dejó escapar sus sentimientos al encontrarlo como un ángel, entregado a los sueños allí.
Se permitió, besarlo con dulzura esa vez, sostuvo su mano por horas Hasta que lo sintió moverse y salió disparado de allí. Sabíase vulnerable ante Gerard, pero este era un secreto que no estaba dispuesto confesar a nadie, mucho menos a el. Busco en su mochila y allí estaba, intacto, cuidadosamente protegido en una funda de plástico. Lo saco con cuidado, se sabia de memoria cada una de las palabras allí escritas, todos los pasajes de la historia con Valo, su final, cuanto lo amaba y extrañaba. “He comenzado de nuevo, irme fue lo mejor para intentar olvidar, se que cerca suyo, mi voluntad, se tuerce, se pierde, una sola mirada, puede derretirme y hacerme zumbir de nuevo ante el, lo amo demasiado, pero la mentira……..Ya no se que pensar” Frank acariciaba con los dedos, la letra que a fuerza de leerla diariamente conocía más que la suya propia. “Es insoportable y para mi desgracia vive en frente, jamás he visto persona tan egocéntrica como el, no hacia mas que mirarse su propia sombra” Sonrió levemente hablaba de el, la fecha considia con el día que se conocieron. “Maldito enano, no hago mas que pensar en el” “Será que estoy empezando a sentir algo por el, NO, eso definitivamente sería absurdo” “Eh intentado acercarme, solo recibí insultos, creo que me odia, y malo es que cada vez tengo menos dudas que lo amo, no entiendo por que se ensaña así conmigo, nunca le he dado motivos” Las lágrimas volvían a el. Me amaba, el me amaba, repetía la cabeza de Iero. Lo supo desde el día que lo salvo de morir ahogado; mientras Gerard dormía el robó su diario, lo a tenido en su poder desde ese día; cuidándolo como un tesoro. Lo usó entonces en forma deliberada para su conveniencia, Todos y cada uno de su secretos, sabía que Gerard estaba enamorado de el y no le negaría nada. Ese amor era un poder a su favor, y lo uso sin resentimiento para dejar escapar de la peor manera, lo que por entonces se negaba a aceptar. Hoy no sabía que hacer, la llegada de Valo, no hacía más que complicarle las cosas.
CAPITULO 14 -Hey, que le pasó al pitufin??-Exclamó Valo.
Todos estallaron en carcajadas, era imposible no quererlo, minutos y ya todos lo aceptaron. -Valo, ya cállese y preste atención a la clase-Gruñó el profesor. -Claro amo estudiar-Mintió. Gerard lo miró sorprendido, sabia la falta de veracidad de esto ultimo, Era el quien se encargaba de dictarle las cosas en las pruebas, Valo escribía las palabras sin siquiera saber el significado; a duras penas recordaba el nombre de la asignatura, eso ya era demasiado. La recompensa por su ayuda después era grande, una cena especial, miles de besos, uno por cada palabra, detalles, pequeños, especiales, Valo sabia con exactitud que pequeñeces desarmaban por completo a su ardillita, como lo llamaba desde que comenzaron su relación. Un paseo en medio de la noche, ver uno de esos ocasos que Gerard tanto amaba tomados de la mano, horas enteras de deliciosas caricias. En muchas ocasiones nuestro protagonista despertaba en medio de la oscuridad con los suaves labios de Valo recorriendo su cuerpo; Este a riesgo de romperse un hueso, escalaba a través de un árbol ubicado junto a su ventana, llegándole de improvisto. -Como podes dormir así?? No, no , no-Observaba su desnudez- Alguien pude venir a hacerte cosas muy feas. -Alguien como quien??- Respondía Gee siguiéndole el juego. -Alguien como el lobo feroz Ville. -Aja, pero y si yo quiero que ese lobo sea malo conmigo-Lo jalaba sobre el. -Entonces lo será…..-Hundía la cabeza en el cuello de su amante haciendo que una corriente eléctrica recorra cada parte de el. -Ville-Exclamaba un agitado Way- Esto es insano, pero lo quiero……..quiero que siempre me ames, siempre…… Valo sonreía feliz a ver el cuerpo de su ardilla amante doblarse de placer debajo suyo. Los gemidos de Gerard llenaban sus oídos, aceleraban sus movimientos, amaba hacerle el amor, escuchar los desvaríos que escapaban de su boca producto del pacer que el le provocaba. Conocía en forma ciega os punto exactos, donde tocarlo, de que manera. La mañana los encontraba abrazados, envueltos entre las sabanas. Valo que siempre despertaba primero, se vestía observando con detalle la figura del hombre al cual le había entregado todo. -Y ahora-Lo movía-Mi dulce Julieta es hora de marchar!!
-No-Gee somnoliento aun, envolvía sus brazos sobre el-No soy Julieta-Recién reaccionado-Ella es mujer. -Esta bien, no me molesta ser Julieta la próxima vez y voz vas a escalar los muros de mi casa para estar conmigo.-Rozó su nariz con la de el. Gerard lo pensó un rato. -Prefiero ser Julieta-Rió buscando sus labios. -Ville-Lo zamarreó del brazo-Ville. -Ah-Despertó de sus sueños. -Ya terminó la clase!! Que pensabas?? -Las veces que lo hicimos en tu cuarto!! Cuando yo te sorprendía por las noches. -Eso esta en el pasado y allí, se queda; Vamos que tenes mucho que explicarme. Caminaron hasta la plaza donde Gee pasaba horas pensando el por que de las cosas. Se sentaron uno frente al otro. Ville tomó sus manos y solo allí, notó las vendas. Las miro con expresión triste. -Por que hiciste esto??-Acarició sus dedos-No debiste-Miró su rostro-Que hicieron de mi ardilla??-una lagrima recorrió sus ojos celestes-Estas cambiado, delgado…….mucho y en la expresión de tus ojos, solo puedo ver pena. -Creo que no debí marcharme………Pasaron muchas cosas y acá solo conseguí sufrir mas. -Ya no-Levantó sus manos besándolas-Estoy acá y no voy a parar hasta que mi ardillita vuelva a ser la de siempre……..Te extrañé………… Demasiado…….Estaba perdido sin voz. -No mientas. -Way-Exclamó afligido-Por que sos incapaz de creer que alguien pueda amarte, vales mucho. -No valgo nada, para nadie. -No digas estupideces-Se exasperó- Quien te dijo eso?? Te mintieron!! Que basura humana pudo meter esas ideas en tu Cabeza, 700 kilómetros me viaje, solo por voz, deje mi casa, mi familia y decís que no me importas……. -Ville…. -Dejame seguir, voz sos importante para mi, o mejor que me paso en esta vida, junto con esa vendita, maravillosa apuesta que te puso en mi camino……….
-No me la recuerdes. -Lo hago, por que gracias a ella descubrí a este ser que logro enamorarme, una y mil veces vendita apuesta, si no fuera por ella seguiría con la vida vacía que llevaba……….Lo recordas?? -Siempre te burlabas de mi!! -Alguien tenia que ser!! Además gracias a eso comenzamos a acercarnos. -Me seguías por todos lados-Una sonrisa asomó. -Y voz Way, que te me hacías el difícil, no querías saber nada conmigo, meses de trabajo que me diste para conseguir un beso. Valió la pena, todo valió, por que al final terminaste por ceder ante mis encantos……….La primera vez que te bese!! Te acordas?? Estabas rojo, me causo tanta ternura que no te atrevieras a mirarme a la cara. -Nadie antes lo había echo-su cara se puso roja al recordar ese momento. -Tuve suerte de ser el primero en todo en tu vida; Aunque primero huías de mí como si tuviera la peste. -Desconfiaba de voz, pero termine por enamorarme, vivías pendiente de mi y aunque me hacías enojar muchas veces, fuiste la única persona que me hizo sentir amado, pensaba que todo era perfecto, que nada malo podía pasarme por que te tenia a mi lado, cada vez que me decías que me amabas, todo parecía un sueño del cual tenia despertar. -Gee……-Acarició su rostro-Yo no te amaba, Te Amo y este tiempo separados no hizo mas que acrecentar este amor. -Abrazame-Pidió Gerard-Lo necesito. -Fui yo??-Preguntó envolviéndolo en sus brazos-Yo te lastime así…………..Soy el culpable??-Su voz sonaba angustiada. -No-Respondió Gee. -Alguien mas lo hizo?? Gerard solo apoyo la cabeza sobre su hombro, Valo no necesito mas contestación que esta, Fue otra persona, alguien mas se atrevió a lesionar los sentimientos de su ardillita. Frank había estado observándolos sin ser visto desde que llegaron; la forma en que Valo lo miraba, como sostenía su mano mientras le hablaba, todo lo enfurecía mas y mas. Tenia ganas se saltarle a golpes y borrar de su cara esa estupida sonrisita con la cual entro a clases; Pero en el fondo lo entendía, el también lo amaba, la diferencia es que Ville se lo demostraba sin ningún reparo, no tenia vergüenza, solo Gerard le importaba, el resto del mundo que se pudra si no le gusta. Para Frank en cambio era imposible separar los pensamientos de los demás de sus acciones, Quería a Gerard, lo amaba como ni el tenia noción, No estaba dispuesto, sin embargo a dar nada a cambio del otro, unos besos a escondidas, una sesión de
sexo en un baño, su propio cuarto quizás, ese era su limite y solo hasta ahí estaba dispuesto a ofrecer de si, claro en ese momento, mas adelante las cosas seguirían cambiando para el. Que diablos hablaban tanto?? Seguramente Valo estaría explicándole los motivo por los cuales era mejor que volviese con el, movía sus manos, las agitaba en el aire de a ratos, En un momento dijo algo, obvio que no entendió que, pero abra sido algo bueno dado que Gerard sonrió luego de meses. No pudo notar imitar la expresión y agradecer por que después de todo, el mayor de los Way todavía era capaz de mostrar un signo de alegría. Valo lo abrazó y acaricio su espalda mientras no dejaba de murmurarle palabras al oído, cosa que enfureció al enano que tomaba como suya cada parte de Gee, suya, suya , suya y de mas nadie. Guardo todo con rapidez. Se levanto y atravesó la plaza a paso raudo. -Way que raro verte por acá!! Pensé que solo te gustaban los baños. El duende maldito, hiriente en sus palabras hacia su aparición una vez más impulsado por los celos. Gee levanto la cara, mirándolo con lo ojos lagrimosos, consiguió herirlo de nuevo con sus palabras.
CAPITULO 15
-Vamonos de aca-Dijo volviendo la mirada a Ville. Este acarició sus mejillas, secandole las lágrimas. -Andando-Besó la punta de su nariz, haciendo fruncir el seño al enano. Se levantó con agilidad. Tomó las dos manos de Gerard ayudandolo a pararse. -Pitufín, te queda la plaza entera para que puedas retosar en ella-Entrelazo su mano con la Gee y se dispuso a seguir su camino. -Tenía que suponerlo-Trató de parecer sorprendido-Tambien sos una mariquita. Valo soltó las manos de su ardillita enfrentandose a Iero. Lo miro de arriba abajo durante unos instantes. -Sos homofobico!! Te recomiendo entonces que no te hacerques a Gerard. -No sos nadie para decirme lo que tengo que hacer-Lo miró destellando odio un sus ojos.
Valo lanzó una carcajada en su cara. -Es por tu bien.....no sea que termines como yo......Mi ardillita tiene la rara capacidad de transformar a los mas acérrimos homofóbicos, hacer que terminen perdiendo su alma por el..........cuando lo conocí solo sabía burlarme de el, después..... -Ya.........a el no le importa-Lo jalo de la mano, dejando al duende solo. "Tarde para tus consejos Valo" Pensó Iero, mientras los veía alejarse. Apoyó la cabeza en un árbol suspirando con fuerza, observo nuevamente la imagen de Ville acariciando Su propiedad. Por que no podía el ser así?? Dejar ver sus sentimientos, demostrarlos, abandonar el témpano de hielo que mostraba por fuera, cuando en su interior un amor prisionero, encarcelado, luchaba por ser libre, por ver la luz. Abrazar, besar a su Gee, gritarle al mundo que lo amaba desesperadamente, con locura, que el era su razón de ser, que se había convertido en el dueño de cada uno de sus pensamientos, de sus anhelos; En el radicada todo lo que necesitaba y no podía tener. Su exterior sencillamente no estaba dispuesto a sacrificar su reputación, a dejar a un lado al Frank Iero galancito, orgullo rompecorazones de jovencitas y causante de mares de llanto en decenas de ellas. Extraño, que el suyo propio estaba pronto a quebrarse, estallar en mil pedazos al ver lejos al culpable del torbellino emocional en el que estaba sumergido. Gerard le parecía demasiado poco, para dejar todo por el, prefería mil veces acallar su amor a recibir las miradas reprobadoras de los demás, pensó que podría soportarlo, que llegaría acostumbrarse, mas adelante, cuando sus días amargos asomarían, solo una esperanza lo mantendría con vida, la certeza inequívoca de que el regresaría, volvería para sacarlo de su mundo de sombras, perdonarlo por sus propios errores, devolviendo la calma a su atormentado alma. "Mierda" Exclamó al caer en la cuenta de lo que había dicho. "Sos un idiota Iero" Repitió azotando su cabeza contra el árbol con la intención de quitarse lo pelotudo a golpes, pero como sabemos no son los golpes físicos los que ayudan, sino los que la propia vida se encarga de darnos, los que forjan cada uno de nuestros rasgos, haciéndonos equivocar a veces, obligándonos a cambiar otras tantas. -Por que te dijo eso el enano??-Pregunto Ville. -No -Donde te quedaras?-Pregunto Gee -No te lo dije-Camino por delante de el-En tu casa. -Que!!-Casi grito-Me estas tomando el pelo-Apresuro el paso, alcanzándolo.
-No. La señora Donna me recibió muy bien, ella me ofreció un cuarto de huéspedes, te parece bien?? -Que le dijiste?? -Nada. Lo sabe todo. -Como que lo sabe todo!!
Que es lo que sabe??
-Lo nuestro, sabe quién soy, lo mucho que significas para mi, por que vine para acá…….Al que no conozco todavía es a tu hermano. -Me hablas en serio??-Preguntó asombrado. -Donde pensas que deja todas mis cosas, en la calle, en una plaza, o que milagrosamente las hice desaparecer?? -Me tendrías que preguntar primero antes de actuar. -Te conozco demasiado bien te hubiese negado. -Ville…. -Te hubieses negado!! -Ok, tenes razón, pero ya no es demasiado invadir mi casa también. -No-lo miró ofendido-Donde querías que me quede si no conozco a nadie, en la calle, en la estación de tren, Ah?? Puedo dormir ahí si tanto te molesto. -Ville-Se arrepintió de sus últimas palabras-No te enojes, no me molesta que te quedes en mi casa-Tomo su mano-Ya, si-Le sonrió. Caminaron en silencio por un buen rato, solo unidos por sus manos. Llegaron finalmente a casa de Gee. Mickey miraba la tele. -Gee, ya llegaste!!-Se levanto-quien es el-Lo señalo a Valo. -Ville valo, voz sos Mickey supongo. -Si; pero voz no estabas en …… -Vine solo por el-Miro a Gerard. -Ustedes volvieron??-Pregunto Mickey. -No-Afirmo Gee. -Por ahora no-Le retrucó Valo. La señora Dona hizo su aparición, abrazando efusivamente a Ville.
-Este chico es un encanto me a caído a las mil maravillas deberías de darle otra oportunidad!! -Mama!!!-Reclamo El mayor de los Way ofuscado por que se metan en su vida privada. -Si es verdad-Apretó las mejillas de Valo- Estuve ordenado la habitación para que te sea cómoda tu estadía en esta casa. -Eso depende de mi ardillita-Miro a Gee, haciendo brotar el rojo en sus mejillas. El pequeño Way estalló en carcajadas al escuchar el apelativo de su hermano. Frank entró a su casa oyendo lo de siempre……. Grito y más Gritos; su padre Bill Iero. Sollozos apagados, su madre Linda. El ruido seco de la vajilla destrozada por el suelo. Estaba ya demasiado acostumbrado a todo eso, formaba parte de si vida cotidiana. Algunas pocas veces, cansado, arto de todo aquello, era el mismo el encargado de consolar a su madre, curándole los golpes que Bill dejaba sin resquemor alguno sobre su rostro y cualquier parte de su anatomía. Ya le había dicho que lo abandone de una vez, que no siga atada a el por que sinceramente no valía la pena, era una mujer joven todavía y bien podía encontrar alguien mejor, que sepa merecerla; Linda obstinada se negaba, lo amaba a pesar de todo. Bill fue el primer y único hombre en su vida, lo conoció cuando solo era una niñita llena de sueños e ilusiones, el se mostró perfecto ante ella, pero el verdadero no tardó en asomar a los pocos mese de nacer Frankie; golpes, maltratos, humillaciones a las que era sometida por el hombre que una vez juró amarla y protegerla de todo. Bill, era cerrado en sus propios pensamientos, machista, mujeriego y como si algo le faltase a este maravilloso cóctel aficionado a los tragos, Mas de una vez totalmente perdido por el alcohol, llevo a su propio hogar a su amante de turno, obligándola a su mujer a servir y tratar con pleitesía a la segunda. Frank observaba todo sin intervenir ya demasiado ponía de su parte al tratar de convencerla de abandonarlo. -Vasta Bill…………vasta-Lloraba ella. -Que te calles, todas ustedes son iguales de perras, todas putas reprimidas que no quieren complacer a su hombre……Arrodillate de una vez que estoy perdiendo la paciencia. -No-Lloraba con más fuerza. -Linda!! Linda!! Linda!! Por que siempre haces enojar a tu maridito que se desvive por voz-Le apretó el cuello, empujándola contra la cómoda.
-Vasta….vasta…. -Desí lo que quiero escuchar… -No lo haré-Intentaba respirar. -Soy una……… -No….no……no…….. -Soy una……..Soy una putita, sabes que me calienta oírte decirlo….. -No………Dejame…….no-Gritaba su madre. Frank entro a su habitación cerrando la puerta con fuerza; los odiaba; en ese momento los odiaba a ambos, a el por tratar como basura a su madre y a ella por soportarlo, obligándolo a el también a hacerlo. Paso toda su infancia temiendo a su padre, contaba con 9 años cuando este poniendo excusas que ya debía hacerse hombre, lo llevo a un prostíbulo de mala muerte que frecuentaba, El enano no se negó, sabia que cualquier objeción lo llevaría a recibir cualquier objeción por parte del ser que lo engendró. Asustado, con ganas de salir corriendo, fue conducido a un fétido cuarto, donde una mujer de la vida le robaría su inocencia, macando a fuego sus experiencias futuras. Al crecer aquel miedo se transformo en furia, resentimiento. Tenía 15 años cuando Bill, totalmente borracho le lanzó un puñetazo que el esquivo con agilidad para devolvérselo en forma certera dejando a su creador en el suelo con la boca sangrando. “No vuelvas a tocarme, por que a diferencia de mi madre; yo si se defenderme” Sentencio finalizando cualquier tipo de relación padre e hijo.
Capitulo 16 El enano quitó las cáscaras de nueces de su cama y se acostó atravesado, dejando sus pies y cabeza colgando. Tapó sus oídos tratando de acallar los ruidos. Sacó el diario de su mochila, lo apoyó sobre su pecho, durmiéndose algo esperanzado por tener algo de el cerca. Del otro lado de la calle, Gerard cerró sus ojos dedicando el último pensamiento del día hacia ese enano maldito, que no se cansaba de lastimarlo una y otra vez. Ville estuvo caminando por toda la habitación, hasta que dejo decir ruidos fuera. Salió en puntitas de pie, en busca de su ardilla. Dos puertas una junto a la otra. Cual sería la de Gerard??
Abrió la primera y se mando dentro. Se metió bajo las cobijas abrasándose al cuerpito que encontró, buscó su cuello, dando suaves besos en el. No recibió ninguna respuesta. Era raro, pues su ardilla despertaba al mínimo o. -Gee-movió sus manos sobre su abdomen- Estas muy flaquito, voy a tener que alimentarte muy bien para volver a tener a mi Gee barrigón. Respuesta nula. -Que le pasa a mi ardillita que esta tan dormilón?? -Deberías preguntarle a mi hermano!!! -Exclamó Mickey despertando. -Mickey!!-Quitó sus manos. -Nunca me imagine siendo acosado por mi propio cuñado!!! -Ya quisieras!! Porque no me dijiste nada cuando entre?? -Estaba durmiendo!! -Si claro, como te creo, seguramente solo fingías y te gusto lo que te hice!! -Lo voy a contar todo a mi hermano!! -Yo le voy a contar como te quedaste quietito!! -Y yo…..yo….. yo le voy a decir que me tocaste. -Como sabéis según voz estabas dormido?? -Te voy a partir la cara-El menor de los Way saltó sobre Valo, decidido a ahorcarlo con sus propias manos. -Mickey!!!-exclamo Gee entrando. -Que haces acá??-Dijo Valo tratando de zoster las manos que se ceñían sobre su cuello. -Yo tendría que preguntar eso!! -Te quise dar una sorpresa y me la lleve yo-Bajó un poco la defensa y el pequeño Way se prendió con furia a su cuello. Gerard conociendo el carácter de su hermano, lo trató de sostener por la cintura, quitándolo de encima de un agitado Valo. -Estas loco??-Se froto el cuello. Miró a Gee-Tu hermano es un criminal en potencia. -Y tu novio-Lo apunto con un dedo-Se metió en mi cama, me quiso hacer cosas sucias.
-No proyectes lo que te gustaría-Valo comenzó a reír. -Lo escuchaste?? Lo voy a matar!!-Trató de soltarse del amarre de Gee. -Levante de una vez y salí de acá si no queres que lo suelte-Dijo Gee a Ville. -Le voy arrancar lo ojos-Gritaba Mickey en forma histérica. Ville salió rápido de la habitación donde por equivocación creyó encontrar a Gee. Abrió la segunda puerta, prendió la luz, había muchos dibujos por todos lados, por el suelo, sobre la cama, en una mesita de noche, no se equivoco esta vez. Observó con detenimiento uno especial “Así que fuiste voz quien me lo quito” Pensó. Gerard entró luego de un rato. -Jamás lo vi tan enojado; no suele comportarse así…….Que le hiciste?? -Nada, empezó a gritar antes que pudiera actuar. -Eso te pasa por meterte donde no te llaman……Ahora dice que te odia y te aseguro puede ser insoportable cuando algo no le agrada. -No dormiré mas en las noche-En tono irónico-Y cambiando de tema; por que tenes al duende dibujado?? -Deja eso-Le quitó el bosquejo y lo guardo. -Fue el?? El te lastimo?? -Ville-Tomo su mano y sentó junto a el e su cama-Me duele hablar de eso……..No me preguntes, por favor-Suspiró apoyando la cabeza sobre el hombro de Valo. -Esta bien…………Pero ya no quiero verte mal, no me gusta que estés así-Acarició su espalda. Esa noche volvieron a dormir juntos, Ville acomodo la cabeza de u amor sobre su pecho, cubriéndolos a ambos con las mantas, acaricio con dulzura su cabello hasta que el sueño lo venció. Algo había cambiado entre ellos. Imagino tantas veces su encuentro, pensó encontrar un Gee furioso, lleno de rencor hacia el, le costaría pero le demostraría que en realidad lo amaba y estaba dispuesto a todo, daría lo que fuera por volver a tenerlo entre sus brazos; ni cruzó por su cabeza este panorama, su ardillita había dejado de ser suyo, estaba enamorado y sufría por otro; un imbesil que teniendo en sus manos el corazón que el deseaba recuperar; lo maltrataba y estrujaba en sus manos. Cerró sus ojos, dejando caer silenciosas lágrimas sobre los oscuros cabellos de Gerard, no debía despertarlo, que lo viera así, ya suficiente tenía con su propio dolor como para cargar también el suyo. No quería ni imaginar que le había echo, de que manera logró que despreciase su propia vida; el enano era sin dudas el culpable de las vendas que cubrían sus muñecas, el estaba seguro de ello.
No haría nada al respecto de que servía ir y molerlo a golpes, si no cambiarían las cosas, no lograría de esa forma acallar la tristeza de Gee, que vuelva a ser ese muchachito alegre del cual se enamoro por completo. Ya sería la propia vida, el mismo duende quien se encargaría de hacerlo pagar por sus errores.
Capitulo 17 La mañana anuncio un nuevo día, Gerard despertó en brazos de Ville, lo miró durante un rato, lucía hermoso como siempre, la boca ligeramente entreabierta, sus brazos rodeándolo de igual manera que antes. Sonrió. Era imposible no quererlo, siempre lograba sacarle sonrisas; ya no lo amaba cierto, pero siempre lo querría de alguna forma, fue el quien le enseño a amar, con el aprendió a disfrutar de los placeres que el amor le brindaba. A su cabeza acudieron raudos los recuerdos de la primera noche compartida, si igual despertar en brazos de Valo, la felicidad que lo invadió en ese momento, la sensación de que la vida era perfecta y nada malo sucedería, allí, rodeado por los calidos brazos de su amor se volvía fuerte adquiría la valentía para enfrentarse al mundo si fuese necesario para resguardar su amor. Ya había pasado 7 meses desde el comienzo formal de su relación, Ville pasaba cada mañana por el; caminaban juntos al colegio, la seguridad que mostraba Valo lo tranquilizaba, no tenia reparos en besarlo o tratarlo con excesiva melosidad delante de alumnos y profesores, a le en cambio le causaba un poco de resquemor, no por que tuviera temor de mostrarse totalmente enamorado, de romper las reglas de una sociedad que solo considera “normal” las relaciones hombre mujer; sino que no estaba acostumbrado, le causaba como decirlo, vergüenza que todos lo mirasen, atentos a lo que consideraba parte de su intimidad. Bastaba que Valo pase una delicada mano por su rostro, para que todos volteasen a verlos, esperando que el beso se hiciera presente, sus mejillas ardían poniéndose rojas, quería esconder la cabeza bajo la tierra, para que nadie notase lo tímido que podía ser a veces. -Ellos no existen-acariciaba su rostro-Cerra los ojos-Pasaba su mano por ellos. Gerard los cerraba confiando en Ville que no tardaba en llenarlo de besos, haciéndolo olvidar de las decenas de ojos fijos en ello. El grito enérgico de algún profesor lo volvía a la realidad, las mismas compañeras que antes lo trataban como escoria, lo miraban llenas de celos, envidia al saberlo ganador de lo que ellas pretendían. Pasaban horas besándose en casa de Valo; su padre era Hippie al igual que su madre, gente de cabeza abierta y nada prejuiciosa, mas teniendo en cuentas que las notas de su hijo se elevaron desde el momento en que empezó con Gee, lo adoraban y veían en el una muy buena influencia para su Ville.
Cada vez que las caricias de Valo subían de tono, gee entraba en pánico, se sentía un idiota por no poder complacerlo, quería pero no sabía como actuar. -No te asustes, nunca te haría nada que no quieras……..si no estas listo, puedo esperar-Acariciaba su cara. -Me siento un idiota. -Pues no lo sos-Besaba su nariz haciéndolo sonreír. Su primera vez fue mágica, Valo se encargo de organizar todo con anterioridad, manos a sus padres con la abuela, cosa de tener la casa para ellos dos solo, había pensado en cocinar, pero quería demasiado a su ardillita como para someterlo a tal atrocidad, opto entonces por pedir algo preparado y listo. A las 9 en punto, sonó el timbre, Gee era bien puntual. Fue a abrir con una rosa en su mano, la pasó por la cara de su ardillita, para luego besarlo en la mejilla; Gee solo sonrió sin saber que decir. Lo jalo de la mano hacia dentro, todo estaba en silencio, no sabia de que manera tranquilizarlo, Gee estaba muy nervioso y durante la cena 3 copas escaparon de sus anos haciéndose trisas en el suelo. Terminaron de comer, Ville tomo su mano llevándoselo a su cuarto. -Estas seguro??-Lo envolvió con sus brazos. -Confío en voz………Te amo y quiero demostrártelo. -Se que me mas al igual que yo, pero no quiero que te sientas presionado……Puedo esperar, el tiempo que fuere-Estoy seguro……….solo que yo nunca……. -Lo se y me alegra……….Moriría de celos al saber que alguien mas te toco-Pego sus labio a el-Me voy apurar antes que te arrepientas. Valo cayo sobre su ardillita llenando de besos su piel, Gerard se sobresalto al darse cuanta que ya lo había despojado de la parte superior de su ropa. -Ville-Tomó su cara viéndolo a los ojos. -Voy demasiado rápido?-Murmuro agitado. -No………..Pero-Lo pensó un rato-Levantate. -Te arrepentiste. -No lo hice, haseme caso. Se levanto. -Girate y no me mires. -Queres jugar??-Preguntó haciendo caso.
Pasaron varios minutos. -Listo, ya estoy…. Gerard estaba tapado con las sabanas hasta el cuello; Miro a un costado, su ropa estaba prolijamente doblada en suelo. -Ya sabes que me da un poco de vergüenza. Ville sonrió. -A mi no. Comenzó a sacarte todo ante los ojos inquisitivos de su ardillita. Quitó la última prenda que le quedaba. -Espero que sea de tu agrado lo que vez. Gee solo atino a elevar al carmín en sus mejillas. Se metió bajo las sabanas abrazándolo durantes largo rato, hasta que lo sintió relajare y dejar de temblar, recién allí se aventuró a tocar, recorrer cada zona que le era desconocida, descubriendo las caras, los gestos que indican que su inexperto amante disfrutaba de sus caricias. Gerard nunca borraría de su cabeza esa noche, la forma delicada en que Valo lo hizo completamente suyo, cuidando cada detalle, llenándolo de nuevas sensaciones, murmurándole las mas dulces palabras y tratándolo con una dulzura que pensó encontrar en Iero, Se equivoco Valla que si lo hizo, solo Valo sabía hacerlo sentir amado, Iero lo uso, esa era la verdad aunque le doliera. Casi termina con su vida por su causa y aun así seguía lastimándolo; disfrutaba verlo humillado, por que recordarle a forma en la que se saciaba de el, era eso humillarlo, degradarlo como persona. Por que entonces se empeñaba en seguir amándolo, es algo que parecía no tener explicación. Se levanto con cuidado de no despertar a Valo. Bajo las escaleras, era temprano, todos dormían. Busco una manzana y salio fuera, le gustaba quedarse horas sentado bajo el sol, solo el y sus pensamientos. Abrió la puerta y para su sorpresa Frank estaba fuera, esperando por el.
Capitulo 18 -Que haces acá?? -Gee-Se levanto del suelo-Yo quería que hablemos sobre lo de ayer……..No quise…………yo… -No me interesa-Caminó sentándose en el mismo árbol de cada mañana.
-Lo siento-Se sentó junto a el-No se por que dije eso….no quise lastimarte…..Créeme…….a veces no pienso lo que digo..... -Había empezado a creer que cambiaste, un espejismo solamente, pensé que te importaba, poco, pero algo….Me equivoque. -No lo hiciste-Tomo sus manos entre las suyas-Podemos empezar de cero-Ser amigos. -Por que haces esto?? -Que?? -Aparentar, mentir, engañar, yo no te importo, nadie lo hace, usas a la gente solo para burlarte…. -Dame una oportunidad, se que puedo cambiar, ser mejor. -Como se que puedo confiar en voz, además, no se si quiera tenerte cerca……… -Por favor necesito, enmendar lo que hice con voz-Pasó sus dedos sobre las vendas-Esto!! Yo se que es culpa mía-Sus ojos se llenaron de lágrimas-Lo se bien....Si morías.....yo.......yo......No lo hubiese soportado-Los cerró dejando escurrir sus lagrimas sobre las manos de Gee. El último lo miró sorprendido y conmovido a la vez, Era raro ver a ese ser que aparentaba tanta soberbia, altanería, quebrado, suplicando una amistad después de todo lo ocurrido. Fijó sus ojos en otro lado, algún punto distante, pero los sollozos del duende, volcaron sus pupilas nuevamente hacia el. -Por....fa....fa..bor-Repetía ahogándose en su llanto. No podía aunque quisiera permanecer inmune, le dolían más a Gerard las lagrimas del duende, Su corazón angustiado galopaba con mas fuerza, Prefería mil lagrimas de sus propios ojos que una sola en los de el, no soportaba verlo así. -Frankie....Puedo llamarte así? El mencionado asintió con la cabeza. -Quiero creerte, confiar en voz, no se si pueda pero lo voy a intentar-Levanto sus manos secando los ojos de Iero-Ahora ya no llores mas que se te van a hinchar los ojos. El duende solo pudo sonreír con la vista empañada. Observo la cara de quien amaba como un objeto precioso, algo divino mucho mas allá de su alcance, el era un gusano, un ser despreciable, no merecía siquiera que le dirija la palabra, pero lo necesitaba, tenerlo cerca, verlo aunque sea. Levanto su mano, acariciando sus mejillas, eran suaves como copos de algodón. Paseo sus dedos con delicadeza, llegado a los labios que soñaba volver a besar, solo Gee había conseguido hacerlo volar y perder la conciencia al unirse a ellos.
Con sus novias era solo rutina, no sentía nada, pensó que eso era común, que las mariposas en el estomago, solo eran inventos, idioteces, pero ahí estaba Gerard Way para refutar todas su teorías, demostrarle, que un pequeño y ligero roce de los labios amados, podía hacer saltar chispas en su interior, Eso fue lo que sintió la primera vez que lo beso, el día de la excursión, cuando todo comenzó; se asusto de esas sensaciones, se sintió frágil; débil por su causa. Que manera de ocultarlo?? Lastimándolo, la única que conocía, humillándolo, haciendo sentir nada, era un experto en eso; sino por que razón todas sus antiguas novias terminaban por odiarlo como su fuera el diablo; claro el no sabia que dañar a Gee era hacerlo con sigo mismo solo que a largo plazo. Estaba hipnotizado; Se fue acercando, despacio, buscando la dulzura que solo que solo Gee poseía. -No hagas eso-Se apartó rápidamente. Frank suspiro con fuerza, dejando caer sus brazos a los costados. En otro momento hubiera saltado sobre el, obligándolo a dejar entrar en su boca. Hoy debía conformarse con su amistad, que era mucho mas de lo que alguien como el merecía. -Te voy a partir la cara-Se escucho desde adentro. -Mickey-Exclamo Gerard, saliendo de prisa seguido por el duende. Su hermano estaba sobre Ville, le apretaba en cuello, mientras este trataba en vano quitarlo de encima. -Soltalo!! Deja de comportarte así. -Me dijo que yo le tenía ganas-Gritó furioso. Frank vio su gran oportunidad allí, dejar tranquilo que el pequeño Way acabe con Valo y quitárselo de encima, que deje de ser un estorbo en su camino, mas después pensó en Gee, el muy a su pesar lo quería al bastardo ese. Agarró a Mickey por la cintura, jalándolo hacia su lado. Valo se levanto del suelo, frotándose el cuello con ambas manos. Se coloco tras Gee usándolo como escudo. -No te tengo miedo. -Ya veremos-Grito el menor de los Way, pataleando-Soltame, enano del diablo que con voz no es el problema. -Si te quedas quieto lo hago. -Estas mal de la cabeza- Siguió Valo.
-Ville......voz también, no le sigas dando cuerda. -Que culpa tengo que el robusto sea tan nervioso.........Me desperté solo; Donde estabas??-Rodeo sus cintura con ambos brazos-La pasamos bien anoche-Dijo bien audible, mirando con cara divertida al duende. No se rendiría tan fácil, le presentaría batalla. Frank pestañeo varias veces ante lo escuchado; la idea que Gee pudiera estar con alguien mas no cabía en su cabeza, mucho mas si ese alguien era esa maldito Valo, que por desgracias del destino, tuvo el privilegio de encontrarlo mucho antes que el. No le quedaría mas que resignarse, tragarse las ganas de caerle a golpes al entrometido, después de todo sabia que si alguien era merecedor del amor de Gee, ese era justamente Valo, le hubiese gustado tener su valentía ,esa manera de enfrentar las cosas; no podía sencillamente era incapaz de dejar atrás los prejuicios con respecto a si mismo, Tendría que aprender a convivir con ese amor, acallarlo, enterrarlo, hasta que no sea tan solo un recuerdo. ¿Podría? En ese momento juraba que si. Días y más días se siguieron. Días de confusión y engaños. En la escuela Iero trataba de ser el mismo de siempre, ya no molestaba a Gee, pero tampoco se acercaba a este por miedo a que alguien descubra su secreto. No se acercaba……………..Esto no indica que no este todo el rato pendiente de el, de cada uno de sus movimientos; Valo se sentaba junto a el, era el único que podía hacerlo sonreír, no lo odiaba tanto después de todo. Como hacerlo si gracias a el podía contemplar contento como los dos farolitos verdes que antes estaban vacíos, volvían a llenarse de brillo. Por las tardes, cuado Gee salía ubicándose en el árbol de siempre, cruzaba la calle y se sentaba junto a el, se preguntaba entonces como seguía con esa tortura, el tenerlo y no a la vez, pasar horas a su lado sin ser capaz de abrazarlo fuerte y gritarle una y otra vez que lo ama hasta no tener voz, confesarle que sueña despierto con su sonrisa, con su voz, que anhela escuchar de sus labios un te quiero aun quesea. No sabía si algún día tendría la suficiente valentía como para confesarle todo lo que su corazón celosamente guarda. Cada palabra que Gee pronunciaba no hacía más que acrecentar su amor, lo escuchaba embelezado, cada uno de sus relatos, las peleas constantes de Ville y su hermano, sobre sus sueños, algún libro leído últimamente que lo aya apasionado. No tiene que mentir con el, puede de a ratos dejar la soberbia a un lado, mostrando esa persona que odia ser.
La culpa lo invadía, cuanto más sabia de Gee mas basura se sentía, cada nuevo detalle, acrecentaba aquel amor que se negaba a demostrar. Estaba en su poder terminar con tanto dolor, ambos sufrían en silencio, pero en manos de Iero estaba poner punto final a todo esto, algo tan fácil y sin embargo, imposible para el. El abismo del infierno se abría bajo su pies, el a pesar de todas las señales, no lo vio venir, no lo sintió llegar………Mas adelante en Sus largas noches de insomnio un sentimiento mucho mas doloroso que la culpa se adueñaría de el, acabando con su paz, convirtiendo sus días en una pesadilla……..Un mal sueño del que despertaría solo cuando el regrese. Su recuerdo y la esperanza; solo eso lo mantendrían en pie. Gee volvería. El lo seguiría esperando cada día, cada minuto, por que para ese entonces habría comprendido de la única forma que sabia, a través de los golpes, que para vivir, para respirar solo le bastaba tenerlo a el.
Capitulo 19 Gerard no pudo explicarse a si mismo por que lo dejo acercarse de nuevo despues de todo lo que le hizo, luego de todos daños causados. Quería mantenerse frío y distante frente a el, simplemente no podía, aunque Frankie no lo supiera seguía estando bajo su poder como el primer día, El ocupaba sus pensamientos gran parte del tiempo, preguntabase la razón, el por que de todo, buscaba en vano la manera de romper con el influjo maldito que lo sometía a su voluntad. El duende al parecer ya no lo odiaba tanto, pasaban largos ratos juntos, se conformaba con la amistad que el otro rogó; muchas veces Iero se quedaba como hipnotizado mirándolo, nuestro protagonista gustoso hubiese dado todo lo que poseía por saber que pensamientos surcaban su cabeza en ésos momentos; era raro, sin dudas Frank estaba lleno de misterios indescifrables, como cuando cruzaba la calle con los ojos humedecidos, cayendo junto a el. Cerraba fuerte los ojos apretándole la mano como si quisiera romper sus dedos. No decía una solo palabra, solo se quedaba allí en absoluto silencio, tratando de contener el llanto; en poco tiempo aprendió a conocerlo, no le diría nada por más que se lo preguntase, Frank odiaba verse débil ante los demás y esta era la razón por la cual guardaba celosamente todo lo que lo atormentaba. A simple vista podían parecer dos extraños, pero se conocían en detalle a fuerza de observación, el amor crecía entre ellos con igual fuerza que el creerse no correspondidos. Frank pensaba que Gerard solo aguardaba agazapado el momento de vengarse, de hacerlo pagar por todo, quizás esta acción fuese mas propia de el mismo que del mayor de los Way; Este, por su parte creía ciegamente que Iero solo sentía culpa, lastima tal vez.
Lo sucedido el fatídico lunes fue enterrado en lo más profundo de cada uno, no se atrevían a revolver aquellos sucesos. Las nueces y alcauciles seguían formando parte de ellos, uno intentando olvidar el otro buscando la valentía, el coraje que necesitaba. -Siempre fue así??-Pregunto Iero refiriéndose a Valo, que acababa de entrar a la casa. -Así....Como?? -Tan desinhibido. -Si, antes de empezar era todo un galancito, así como voz, tenía muchas seguidoras, lo acosaban por todas partes. -Como empezaron?? -Para que queres saber eso?? -Curiosidad-Respondió el duende. -Esta bien, teníamos que hacer un trabajo de historia, me pidió que lo ayude, fuimos a una biblioteca, de ahí me acompaño a mi casa, para que!!! Lo tenía todos los días en la puerta, me sacaba de quicios, a cada lugar que mirase ahí estaba el.......tenia ganas de ahorcarlo....a veces lo entiendo a mi hermano, Ville puede ser atosigante, pero es buena gente y eso es lo que importa...... -Me gustaría ser como el.... -Que-No escucho. -Nada, ya me voy ahí llego mi mama. Gerard quedo toda esa tarde pensando, debía tomar una dedición y terminar con todo arrancar de una vez a Iero de su corazón, borrarlo, solo así hallaría la paz perdida. Tras mucho recapacitar, tomo una dedición, no estaba seguro de que fuese lo correcto, pero pondría todo de su parte para que las cosas funcionaran, Volver con Valo esa era la solución, acurrucarse una vez mas en sus brazos de los cuales jamás debió separarse, desde que llegó no hizo mas que demostrarle que en verdad lo amaba y el necesitaba de ese amor, quería volver a creer en el, reanimar aquel amor perdido. Hablo con Ville, le explicó sus sentimientos, no quería engañarlo, odiaba la mentira y no se haría aliado de ella, bueno eso es lo que el pensaba, por que el regresar con alguien cuando su corazón estaba poblado por otro, no era también una forma de engaño, mucho peor que cualquiera por que era de alguna forma engañarse a si mismo; creer algo que no sucedería. -Estas seguro que queres que volvamos??-Exclamo emocionado Valo. -Si.......Nunca debí alejarme de tu lado........ahora estoy seguro que me amas.....yo.....
-Ya no sentís lo mismo, lo se, pro podemos intentarlo, hubo mucho entre nosotros, podría renacer. -Créeme que es lo que mas quiero.......Ville, perdóname... -Uno no manda acá dentro-Toco su pecho-Es el duende, ¿¿no?? Es el a quien amas?? ¿¿Cierto?? Gerard lo miro sin decir nada. -Respóndeme. -Tenes razón, es el, no entiendo por que me empeño en quererlo....Estoy equivocado, el solo debe sentir lastima por esto-Toco sus vendas-No es a el a quien debo amar......No a el-Balanceaba su cabeza. -Quiero-Tomo su mano-que me cuentes todo lo que paso entre ustedes. -No me pidas eso.......duele....duele mucho-sus pupilas se humedecieron. -Confía en mi, necesito saberlo. Gerard clavo su vista en el suelo, hablar de todo eso era volver a vivirlo, sentir el abismo abrirse paso bajo sus pies, la humillación, el desprecio, sentirse usado, basura, nada. La cara de Ville se fue transformando a medida que el relato avanzaba, la ira se apodero de el, sabia que el duende tenia mucho que ver en todo, pero no imaginaba hasta que punto hizo miserable la vida de quien amaba. -Siento tanta vergüenza.......no me defendí, no hice nada para detenerlo, deje que haga de mi lo que quiera, me uso y yo lo deje….. -Gee, no tenes por que sentirse así es el, quien debería hacerlo-Acarició su cara-Por que lo dejaste acercarse de nuevo?? -Es difícil entender, no puedo odiarlo a pesar de todo ,ni siquiera le guardo rencor, soy débil con el, me pidió ser amigos............lloró...y.. -Te convenció-Lo abrazó-Ya no hablemos mas de el-Beso su cabeza-Voy a poner todo de mi para hacer feliz a mi ardillita. -Me gusta que me digas así, suena tierno. Ville acerco sus labios a Gee, sintiendo aquel sabor delicioso que hace meses no probaba. Al mismo tiempo Frank recordaba con entusiasmo como ese día consiguió hacer sonreír a Gee en dos ocasiones, nunca pensó que una simple sonrisa podía hacer bailar su alma, renovar sus esperanzas en que un día muy lejano podría por fin confesarle todo. Cada minuto compartido con era especial, esperaba ansioso las tardes, mirando a cada rato a través de su ventana el momento en que su rayito de sol atravesaba el umbral de su casa para acomodarse junto a la enorme acacia que adornaba la entrada.
Se durmió luego de pensar en el gran parte de la noche, al otro día como era de esperar llevo bastante tarde a la escuela. Entro corriendo al salón, para quedar paralizado ante lo que sus ojos vieron. Ville Valo, su rival, besando los labios que en consideraba solo suyos.
Capitulo 20 Tenía a Gee en sus brazos, sosteniendo su cabeza a la altura de su pecho, ambos con los ojos cerrados, disfrutando de aquel rose, dulce, delicado del cual el duende se supo incapaz. Los suyos fueron besos robados, toscos, estaba tan preocupado en no parecer “Mariquita” que no pudo disfrutar de ellos como hubiese querido, cuanto daría ahora por ocupar el lugar de Ville, ser el quien se deleite con aquellos labios que ansiaba volver a probar. Fue a su lugar al fondo sin despegar la vista de ellos, no lo vieron, al parecer estaban demasiado ocupados como para notarlo. Dolía, si que dolía ver esa escena, fueron tantas las veces donde el mismo hizo derramar mares de lagrimas a Gerard; con Kate, con aquella de la cual ni siquiera recordaba el nombre el día anterior al fatídico lunes que cambiaria para siempre el rumbo de sus días; amaba ver formarse tormentas de agua salada en sus ojos, Ver como su conejillo de indias padecía por el, estaba bueno, lo hacia sentir importante, le daba seguridad; era esta la prueba mas clara de sus sentimientos, cada lagrima vertida era como un te amo inconciente que Gee le decía. Amor mezquino y egoísta el del duende pero, como no serlo, si fue esto lo único que conoció desde su primera infancia, Bill, allí quizás anidaban todos sus traumas, ver todos los días a su padre golpear, denigrar y tratar como basura a su madre. Lo odiaba y sin embargo, con le tiempo se parecía cada vez mas a el. Los papeles se invirtieron, era el quien observaba con un nudo en la garganta. Ville abrió los ojos, llenando de besos la cara de Gee, extrañaba hacer eso, sentirlo así tan cerca, rozar su mejilla, murmurándole cosas al oído. Sabia bien que desde atrás los ojos del duende observaban en silencio, lo supo desde el día que lo encontró en la plaza, lo amaba, Iero también estaba enamorado de Gerard, una barrera alta de prejuicios y cobardía le impedía actuar. "Es tu culpa" Pensó "Que el aya vuelto conmigo es solo tu culpa" Le dijo mentalmente. Valo quería en verdad a Way, a diferencia de Iero su amor no era egoísta, sino infinitamente generoso, le importaba su felicidad y si esto significaba, correrse a un lado, lo haría, no tendría reparos en dejarlo amarse en paz con el duende; pero ahí radicaba la raíz del problema, era el quien ponía trabas en esta historia. De que servia decirle a Gee que Frank también lo amaba, solo empeoraría mas la situación, llenarlo de ilusiones, para que después el enano acabe con ellas,
negándolo todo, pisoteando la dignidad de su ardillita que ya bastante padeció por su causa. Esa definitivamente no era una opción. Sostuvo la cara de su amor perdido entre sus manos, pasó los dedos sobre sus ojos igual que antes, miro una vez mas a Frank, le sonrió viendo como dos gruesas lágrimas recorrían su cara. Tenía ganas de levantarse y azotarlo, a sus ojos su rival no era mas que un idiota, que persona en su sano juicio, dejaría tan campante que otro beba lo que por derecho le corresponde, pues Frank formaba parte de estas estadísticas; prefería sufrir y padecer en silencio que quedar expuesto. ¿Queres ver esto? Se acerco más a los labios de Gerard ¿Te gusta? Los mordió. Reacciona, hace algo, solo voz podes terminar con todo esto. La esperada reacción nunca llegó. Iero llevo a su casa cansado, abatido. Su madre estaba en la cocina colocando hielo sobre su pómulo izquierdo, hinchado y morado gracias a las caricias que su marido le aplicaba sin vacilar; Bill, borracho dormía en el suelo rodeando la cintura de una de sus putas. Hizo una mueca de asco y salió fuera, sentándose en la vereda de su casa. Al otro lado Gee y Ville, ocupaban lugar junto al árbol, sus manos entrelazadas, hablaban reían y para su tortura Valo no se cansaba de besar con el mayor de los descaros al culpable de sus desvelos. Suspiró apoyando la cabeza sobre sus rodillas, no dejaba de verlos. Parecían felices, llenos de algo que el necesitaba. Valo movió una mano, haciéndole señas para que se acerque a ellos. Se levanto y camino para sentarse del otro lado de la calle. Su rival apoya la cabeza sobre el hombro de Gee mirándolo desafiante, incitándolo a terminar con esta mentira en la cual todos estaban inmersos. Nuestros enamorados se miraron con ojos llorosos y dubitativos. Había tanto que los unía y separaba a la vez. -Te las quitaron?-Miró sus vendas. -Ayer-Contesto Gee. -Puedo?-Señalo su mano, mirando a Ville. -Preguntale a el, no soy su dueño-Respondió el ultimo.
-No parece-Murmuro Iero. -Nada es lo que parece-Continuo Valo. -Pues.........parece que están juntos de nuevo.... -Te molesta?? -Debería?? -Decime voz!! Frank miró a Gee, quien esperaba su respuesta, cambió rápidamente de dirección, no podía mentir viendo aquellos ojos tristes que lo arrastraban hacia un río, donde la verdad aguardaba ser descubierta; o encandilaban haciéndolo perder todo eje, podía largarse a llorar allí mismo con solo verlos. Uno nunca sabe por quien pude vivir. El descubrió que podía vivir y morir solo por el; su Gee. En el radicaba todo lo que quería, amaba, necesitaba. -Esta bien………que por fin tenga algo de felicidad……….Merece ser feliz con la persona que ama-observó con desprecio a Valo. -Ves en algo coincidimos…Mi ardillita-Beso su mejilla-Merece estar con quien ama. Pero la pregunta es ¿Quién ama lo merece en realidad? -¿Por que decis eso?-La escasa luz del duende no le permitía ver que era de si mismo de quien la hablaba. -Cuando una persona es tan cobarde como para luchar por lo que ama, que termina dañándose a si mismo………No creo que merezca nada…Amor, odio, desprecio….Lastima quizás y créeme que es lo peor que alguien puede sentir por otra persona. -Si voz lo decís-Tomó la mano de Gee, haciéndose el desentendido-Es bueno que ya te estés recuperando-Acarició inconscientemente sus palmas. -Fuiste Voz-Exclamó Gerard con emoción-Ese día en la plaza, después que nos encontraron…..a excursión te acordas??-Estaba repentinamente contento. La idea que Frank aya sido el que sostuvo su mano ese día, renovaba sus perdidas esperanzas. -Te equivocas-Respondió nervios, soltando su mano como si tuviera lepra-Nunca te toque la mano en ninguna plaza-Mintió-Debes estar confundido. -Solo decía-Murmuro Way decepcionado. -Mejor entonces-Dijo Valo tratando de darle ánimos-Esta mano es solo mía-La entrelazo. Gerard apoyo la cabeza sobre el hombro de su novio, creyó que era Frank, por momento, demasiado rápido se desvanecieron sus ilusiones, Ahora tenía una vez
mas los ojos inundados, Queriendo o no siempre conseguía lastimarlo d alguna manera. Pensó entonces lo acertada de su decisión, solo al lado de Valo lograba por momentos halar paz a sus días, paz que se caía a pedazos Cuando veía esos ojos fríos que no reflejaban nada, o eso creía el. -Solo te confundiste-Ville beso con dulzura su labios, mirando atentamente al duende. Su cara reflejaba a claras lo que su boca se negaba a confesar, lo amaba y los celos los invadían cuando veía como su rayito de sol era tocado por otro. -Porque el gigante haría algo así, para después negarlo como una vulgar rata-Clavo su mirada en el-No Iero?? No serías tan cobarde? El aludido no respondió nada, solo bajo la mirada perdiéndola en el suelo. -Vamos dentro-Dijo Gee sin levantar despegarse del hombro de Valo. Este pego un saltito, levanto de las manos a Gee, se acerco a su oído murmurando algo que hizo sonrojarlo. -Ville-reclamo con las mejillas ardiéndole. -No te quejes que te va gustar-Miro a Iero-Como siempre un gusto verte….pero, tenemos cosas pendientes, es hora que me ponga al día con mis deberes-Alzo una ceja-Entendes de que te hablo ¿No?. “Camine” Le dijo a Gerard dándole un golpecito en sus sentaderas. capitulo 21 Ellos se fuero y Frank se quedó maldisiendose a si mismo. "Soy un idiota" dijo. -Nadie te lo niega!!-Exclamó Mickey sentandose a su lado. -Voz de donde saliste?? -De adentro, odio verlos besarse y toquetearse. -Sos homofobico? -No, soy Villefobico, si mi hermano tuviera otro novio no me molestaría-Lo miróIncluso voz………..si, te prefiero a Valo, el es insoportable, de solo verlo me dan ganas de golpearlo. -Y por que no lo haces?? -Gerard siempre lo defiende-Sonrió sarcásticamente-Voz también lo odias, mas que yo incluso. -Me da igual-Se hizo el desentendido.
-A Si!!! Y por que razón te la pasas espiando a mi hermano todo el santo día…….¿Eh? -Yo no hago eso!! -Te vi muchas veces, hasta mama te vio, ¡¡Te gusta!! ¿Acerté? Lo amas………Estas enamorado de mi hermano. -No digas tonterías, la falta de alimento te afecto las neuronas. -No lo niegues Enano!! Todos ya nos dimos cuenta, Donna, yo, incluso Valo debe saberlo; el único que parece no percatarse es Gee, el piensa que solo te acercas a el por lastima, Si claro, yo me no creo esa, si no lo quisieras te importaría u bledo lo de sus muñecas. -Estuviste tomando, no se de donde sacas tantos disparates. -Sabes que me dijo ayer de voz?? -Que??-Interesado. -Viste!!-Comenzó a reír en su cara-Tengo razón. -Que te dijo? -No te voy a contar!! Total si no te importa ¿No? -Raquitico!! -Enano!! -Por que no entras de una vez a tu casa!! -Ni pienso-Exclamó ofuscado-Mi mama , fue donde una amiga, hacia días que esperan estar solos, Yo me voy a casa de un primo, ni puedo imaginar lo que deben estar haciendo a estas alturas. -Ellos…. -Si, enanin, van a tener su noche Hot………Ahhh-Hizo un gesto de asco-Como alguien pude querer estar con el……es tan-suspiró. -Suspiraste!! -No-Se puso rojo. -Parece que al final Valo tenía razón y le tenes ganas. -Me voy!!! - Se levanto enojado y se marcho. Iero quedó pensando, hasta que cayó en la cuenta que la noche se había echo presente.
Estaba con una gran pesadumbre, Mickey consiguió sin querer inquietarlo, quería ser el, y nadie mas que el, el que disfrutara de cada porción de Gerard, el que lo besara y acariciaba, el que gimiera de placer al entrar en el, sintiéndolo suyo, totalmente de Frank Anthony Iero. El duende no abandonaba su eterno egoísmo, quería disfrutar y complacerse el mismo, en ningún momento pasó por su cabeza que su compañero también debía hacerlo. Caminó por los alrededores de la casa sin saber bien lo que hacía, miró a través de la ventana, todo estaba a oscuras. Fue hasta la cocina, allí había unas ventana bastante pequeña, Agradeció entonces a la madre naturaleza por haberle enviado un cuerpo extremadamente pequeño. La abrió sin mayores problemas y pasó por ella cayendo de bruces al suelo. Sacudió su ropa, arreglo su cabello y subió escaleras arriba, no conocía la casa por lo cual debía ir despacio. Pasó demasiado tiempo desde la última vez, aun así Ville no olvidaba como debía ser tratado su ardillita, el solo el sabia amarlo, llenarlo de sensaciones, hacerlo delirar y rogar por mas. Quitó su camisa, sin apartar sus ojos de el, estaba inquieto, algo asustado, como no estarlo después de la manera en que Iero lo trató. Metió la cabeza bajo las sabanas, besando sus blancas piernas, Gee soltó una risita ante la caricia. -Gee-Le reclamó este no es momento para reírte. -Es que me da cosquillas-Murmuró entre risas. Valo continuó su camino, hasta llegar a la altura de sus caderas. -Creo que alguien me extraño mas que voz!! Gerard abrió la boca decidido a quejarse, solo pudo apretar con los puños las sabanas a los costados arqueando la espalda ante la sensación que invadió su cuerpo. Cerró sus ojos dejando escapar un gemido. Valo subió besando cada parte a su paso hasta alcanzar sus labios. -Así te quería escuchar-Lo besó pasando las manos por los costados, se sentía delicioso acariciar esa suave piel que anhelo demasiando tiempo. Sus cuerpos se acomodaron al momento, se conocían a la perfección acoplándose y moviéndose al unísono. Valo besaba una y otra vez la frente de su ardillita,, que se dejo amar sin reparo alguno por ese muchacho de ojos azules como el cielo, que lo conocía como nadie. La habitación se llenó de sus sonidos, Gerard aunque ya no lo amase , necesitaba sentirse a amado, ver que alguien podía quererlo y tratarlo con cariño.
Se entrego mansamente a los brazos de Valo sabiendo que en ellos nunca encontraría maldad. Desde el umbral de la puerta entreabierta, Iero observaba la situación, un surco de agua salada recorría sus mejillas. Escucharlo delirar en otros brazos, no hizo mas que hacerle ver que con el, Gerard no lo hizo, es mas padeció con su trato para nada delicado. Se sintió tan miserable que ya no quiso ver nada, salio de allí. Su casa no era buen lugar, caminó por las calles casi desiertas a estad horas. Encontró al cabo de un rato un bar de mala muerte, donde se dedico a tomar, tratando inútilmente borrar esas imágenes que le llegaban como fotografías a la cabeza. Olvidar que era otro en ese momento el dueño, de cada beso, cada caricia que el quería solo para si. Perdido por el alcohol, desinhibido, salio de allí dispuesto a todo, ya no lo soportaba más, no quería que pase un solo día sin hacerle saber a su rayito de sol todo lo que su pecho gritaba. Era de madrugada, Gerard no conseguía dormir, tenía los brazos de su amante rodeándolo. -El se equivoca-Se refirió a u corazón, en voz baja- A voz es a quien debo amarAcarició el rostro de Valo, que sonrió entre sueños. Quito con cuidado los brazos que lo aprisionaban. Se levanto y tapo a Valo con las sabanas. Busco su pijama, se lo puso y bajo. Antes de llegar al primer piso, escuchó fuertes golpes en la puerta y alguien gritando su nombre. Miró a través de la mirilla, Era Iero a penas sostenido en pie. Abrió. El enano se lanzo sobre el con todas sus fuerzas, el impulso fue tal que ambos cayeron al suelo. -No quiero que……..el te toque…….no quiero……-Repetía llorando-Me duele….acáGolpeo su pecho. -Frankie….Estas borracho, no sabes lo que decís. -Se bien lo que digo, lo se-Tomo su cara-Mírame………Gee mírame……..hacelo… -Te estoy mirando, te miro….. -Yo……yo……te amo-Sollozó intentando alcanzar sus labios.
Capitulo 22
-No hagas eso-Se Apartó-No me mientas. -Estoy diciendo la verdad...........Créeme-Acarició su mejilla-Te amo, yo............Me enamore como el idiota que soy de voz-Pasó el pulgar por su labio inferiorDejame.......Gee lo necesito-Dejame....-Buscó los ojos de Gerard. Este intentó apartase, quitar su visión de el, se sabia vencido con solo mirarlo, una vez mas cayo hipnotizado, perdido bajo el influjo que los almendros ejercían sobre el, Frank tenía ese poder el de someterlo a su voluntad, el de anular en el toda capacidad de reflexión, no podía pensar, solamente se abandono una vez mas a sus sentimientos. Iero acortó la distancia, sellando sus bocas. Cerró los ojos dejando caer sus lágrimas, parecía un hermoso sueño del que deseaba no despertar nunca, los labios de su rayito eran tan dulces y suaves como la primera vez que los probó; no quería separarse de ellos. Sus manos acariciaron las mejillas de Gerard sintiendo como se humedecían al o. Abrió los ojos, el también lloraba. Sonrió besando sus ojos desbordados de agua salada, buscó nuevamente sus labios "te amo" Dijo una vez mas antes de colisionar con ellos. -Te lastime tanto-Dijo repentinamente rompiendo en llanto-Lo siento..........lo siento-Hundió la cabeza en el pecho de Gerard-Ahora se que te amo y me duele verte con el, no lo soporto, Voz sos mío-Lo miró. Aquellos ojos color miel, desbordaban agua sin cesar, era solo el comienzo, mas adelante, sus pupilas se gastarían y volverían acuosas de tanto llanto, el y solo el sería el causante de su propio sufrimiento, tubo demasiado tiempo la felicidad al alcance de la mano, la dejo escapar y ya no estaría en su poder volverla a encontrar. -No quiero que el..............No -Te quiero para mi, solo para mi........ Gerard acarició sus cabellos. -Frankie, tranquilízate, vamos hablar cuando estés bien, ya no llores mas, no puedo verte así.... -No me dejes solo-Lo abrazó con fuerza-No lo hagas-levanto la cabeza, sus miradas se perdieron una en la otra-No miento, te amo.........Me escuchas.........Te amoGrito. -Te creó-Dijo Gerard y no mintió.
Las esperazas volvieron a el, dos simples palabras pronunciadas por el duende le hicieron olvidar miles de lagrimas derramadas por su causa. Acarició su cara, hasta que mas repuesto y feliz por estar en brazos de Gee; el duende se durmió como el ángel que definitivamente no era. Valo descendió silenciosamente las escaleras observo a los dos enamorados, parecían cubiertos por un manto invisible, alejados, apartados del mundo, formando su propia realidad una donde solo ellos habitaban. Sus ojos se pusieron vidriosos, pero la sonrisa de su ardillita valía mas que nada; su expresión era radiante. “Como lo consiguió " Pensó. "Como hizo ese duende maldito para calarse tan profundo en su corazón, logrando desterrarlo por completo a el" Dolía; infinitamente, saberse ya no correspondido, entendía sin embargo que Gee y Frank se amaban a pesar y por sobre todas las cosas; toda clase de obstáculos se interponían entre ellos, prejuicios, idiotez humana, cobardía, mentiras, daños; pero bastaba verlos en ese instante para entender que el amor entre ellos era grande; quizás fuera justamente las innumerables piedras en su camino, lo que lo fortaleció. El amor tormentoso, irrealizado, lleno de penurias, se convierte muchas veces en algo sublime, perfecto que arrastra los corazones de los enamorados, haciéndolos sentir vivos. Podía fácilmente hacer lo de siempre, intentar separarlos quedarse con su ardillita, pero esta idea estaba lejos incluso de cruzar por su cabeza. Ville no era esa clase de personas y nunca lo sería. Subió escaleras arriba, dejándolos solos que disfrutaran de ese momento que solo a ellos correspondía. Mas adelante, su generosidad sería recompensada, un amor que lo llenaría por completo esperaba por el, aguardando impaciente ser descubierto de las sombras.
3 de la tarde -Final de un sueño. Frank abrió sus ojos, Gerard lo tenía en sus brazos, estaban totalmente adormecidos por la falta de circulación en ellos. -Frankie!!-Dijo sonriente-Por fin despertaste-Se acercó para besarlo. -Que haces??-Lo separó, la borrachera desapareció y con ella el Frank capaz de revelar sus mas hondos secretos, el otro el de siempre, ese que tato lastimo a Gee hacia su aparición-Por que estamos así?? Que hago en tu casa?? -Voz solo viniste.-Respondió Gerard. -No entiendo como llegue acá, me voy ahora-Balbuceó nervioso. -Y lo haces de nuevo-Dijo Gerard mirando la nada.
-Fue un error...................olvidemos todo.......yo ..........yo no sabia lo que decía......no me habrás creído..... -Lo hice Iero........lo hice de nuevo; tantas veces me mentiste que quizás cuando me digas la verdad ya no sea capaz de creerte-Le dio la espalda subiendo a su habitación. Frank entro a salón como todos los días esperando verlo, para su sorpresa ni Gee ni Valo asistieron, sus bancos permanecían vacíos. Las horas transcurrieron como días De regreso a su casa encontró a Valo bajo la Acacia que parecía tener el nombre de Gerard en ella. -Iero-Grito-Vení un momento. "Y este que querrá ahora" Pensó. -Si..... -Sentate un rato............o vas a quedarte ahí parado...., Quería pedirte lo de hoy, como te habrás dado cuenta, mi ardillita y yo no fuimos.....Tuvimos mejores cosas que hacer. -Que bien-Se sentó no dándole demasiadas vueltas al tema-Y Gee?? -Esta durmiendo-Lo observo-Quedó tan cansado, te imaginas, mas de seis meses sin hacerlo, acumule bastante........En fin lo disfrutamos, pero el quedo agotado, así que lo deje que recupera fuerzas. El duende apretó los puños conteniendo su ira. -Ya no me cuentes.........No me interesa saber sus intimidades. -A si! Ayer no me pareció, cuando espiabas. -Que dijiste-Lo miro sorprendido. -Te vi Iero............Nos mirabas, mientras yo le hacía el amor a Gee voz estabas en la puerta........¿Creíste que no lo note? ¿No tenias nada mejor que hacer? -El? Gee.... -No, MI ardillita no te vio, cuando estamos juntos, solo es capaz de verme y sentirme a mi. -Yo.........Yo-Trataba de excusarse. -No hace falta que te justifiques, te debe dar algo de morbo ver como lo hacen dos hombres, ya que es algo que nunca experimentaste.....¿No Iero? -Cla.....claro....solo fue eso curiosidad. -Queres que te cuente algo?-Lo escrutinio con la mirada.
-Si queres. -Ok, Esta tarde después de……..bueno ya sabes, Gee me contó que este tiempo que paso acá conoció alguien……… -Y?- Dijo Frank impaciente. -Hay que curioso Iero…….Ya te cuento, parece que estuvieron varias veces juntos, El imbesil no tenía la mas remota idea de lo que tenía que hacer-Rió en su cara- Te imaginas, pobre de mi Gee, estar con un tipo que se las daba de gran macho, pero no tenía la mas puta idea de como complacerlo, un puto reprimido de seguro……..Gee los odia. -Como que los odia…. -Claro, el pensó que mejoraría pero, parece que era muy, muy malo. -Por que los odia? -Iero……..Mirame. ¿Acaso ves que soy así? -No. -Ahí tenes la respuesta, por algo estudios tanto tiempo juntos, a el le gustan los hombres, de verdad, me entendes Hom-bres. -Y voz sos eso un hombre? Pues te aviso para que sepas que a los hombres les gustan las mujeres no otros tipos.
Capitulo 23 Valo comenzó a reír en su cara. -Iero; sos una especie en extinción, te explico para culturarte un poco, para ser asíGiro sus ojos-Homosexual y aceptarlo hay que tenerlas bien puestas, el mundo esta lleno de maricones que se pasan la vida escondiéndose, buscando con ansias su propia desdicha, no es fácil aceptar lo que muchos energúmenos consideran anormal.........Ayer a la mañana, parece que vino borracho-Continuó Valo-Vez tiene que ser demasiado maricón como para necesitar litro de alcohol para confesar lo que siente..........Lo podes creer Iero, el tipo lloro como una mujercita delante de el, rogándole que me abandone y se quede con el-Rió de nuevo-Perdona es que es demasiado gracioso-De seguro debe ser un perdedor. El duende trato de contener con todas sus fuerzas las inmensas ganas de partirle el alma al desubicado de valo por referírsele así en su propia cara. -Mi ardillita trataba de calmarlo, estaba sacado.......-Lo miró de reojo-Tubo que soportar que lo bese, me contó que le dio tanto asco, pero lo hizo para que deje de gritar y no me despierte.......Siempre piensa en mi-Carcajeo-Ni sabia besar el muy idiota. Sus palabras surtieron efecto.
Frank se abalanzó sobre el intentando golpearlo. Valo mucho más ágil, salto poniéndose de pie por lo que Iero estrello su cara contra el suelo. -Por fin-Se sentó sobre sus espaldas, jalándole los brazos hacia atrás-Pensé que no tenias sangre en las venas. -Soltame Valo!!-Forcejeó. -No!! Lo intente todo con voz, créeme que lo hice..........Dado tu alta, alta, altísima cobardía me llevaste a tomar estas medidas tan drásticas........Me querías golpear ¿Por que? -No iba pegarte-Mintió. -Si claro, sabes a Gee podes mentirle, yo no soy el. -No miento. -Voz nos viste ayer-Torció mas sus brazos. -Me duele-Se quejo el enano. -Callate y escucha, te emborrachaste y viniste alentado por el alcohol a decirle a Gerard lo que de verdad sentís por el; voz lo amas. -No. -Si; ¿Sabes desde cuando lo se? desde el mismo día que llegue, te acordas en la plaza, estabas rojo de celos, temiendo que te quitara lo que considerabas como tu propiedad. -Te equivocas. -Frank te voy arrancar los brazos si es necesario, pero lo quiero escuchar, a el podes decirle que te confundiste, que no sentís nada, A mi no........se te nota demasiado; Lo amas...Ahora decilo. -Soltame, te voy a denunciar por esto!! -Agradece el favor que te hago......Lo recordas , lo mismo le dijiste, la primera vez que te lo cogiste en los baños como si fuera una puta barata......¿¿Te acordas Iero?? -Lo sabes..... -Todo, su parte de la historia, como sufrió por tu causa, también se lo que desconoce, Te enamoraste de el......no sos el primero ni serás el ultimo, Aun sabiendo eso no paraste, lo usaste una y otra vez... -Soltame Ville-su voz se quebró. -No......Por TU culpa casi muere, escuchaste tu culpa......Te pone feliz, te hace sentir la gran cosa no?? ¿Que hubieras echo si el moría...Eh?
-Yo........yo.......habría terminado de una vez con esta mierda de vida que llevo. -Lo itís entonces, lo amas. Frank comenzó a llorar amargamente. -Tenes razón.......lo amo, más que a nada, mas que a todo. -Perfecto-lo soltó-Levante. El duende se irguió secando sus ojos. -vamos, tenes que hablar con el. -No.....yo no puedo. -Camina...Ya!!-Lo empujo. Mickey miraba la tele, tirado en un sillón, los observó y siguió luego con su productiva tarea. -Iero-lo sacudió de los brazos-Voz vas a subir y si no conseguís que deje de llorar, te juro que voy hacer un piano con tus dientes. -No se que decirle....No se. -La verdad, por una ves en tu vida decile todo lo que sentís, yo no debería hablar de esto con voz, pero lo amo demasiado y quiero verlo bien, el es una persona maravillosa y puede hacerte el hombre mas feliz con solo verte a los ojos, no desperdicies lo que tenes; te ama, pero no lo hará eternamente si seguís lastimándolo. -Gracias Ville-Suspiro, subiendo las escaleras. -Es lo mejor-Dijo Valo echándose junto a Mickey. -Para quien? Seguro para voz no. -Que puedo hacer, se aman, no tiene sentido seguir con una mentira que se tornara mas dolorosa con el tiempo. -Sos un buen chico Ville-Le di unas palmaditas en el hombro. Pero no alcanza... El menor de los Way pasó los brazos por sus hombros, dándole un calido abrazo. -Que estas haciendo?-Sonó extrañado. -Descárgate Ville, lo necesitas. Valo acomodo su cabeza sobre los esbeltos hombros, mientras el pequeño Way se aventura acariciando su espalda en forma de consuelo. -Pensé que todo sería distinto......Creí que podía recuperarlo; que iluso no? -Quizás tenía que suceder así-secó sus ojos.
Estaba tan cerca que podía sentir impregnar sus sentidos con la fragancia desprendida por la piel de Valo. Suspiro con fuerzas, envidiando a su hermano por tener de esta forma a Ville; desde que llegó despertó algo en el, odio, rechazo, eso fue lo que pensó, ver su cara sonriente de daban unas inmensas ganar de golearlo, cosa que muy pocas veces pudo darse el gusto, puesto que Gerard siempre lo defendía. Poco a poco se descubrió mirándolo de manera distinta, en una forma como no había echo con nadie. -Me voy fuera-Exclamó Valo secándose los ojos-Me hace mal cuado ellos…….-Se levanto. -Te acompaño…..-en tono mas bajo-Si queres. -Vamos! Frank no sabia que decirle, como actuar, Gee era la única persona que ejercía este poder sobre el, lo dejaba expuesto, sin capacidad de reacción, sin que decir, Le costaba horrores exponer lo que sabia muy en el fondo sentía. Tomó algo de valentía abriendo la puerta, desde afuera escuchaba los sollozos apagados de Gerard. Estaba acostado, dándole la espalda. Las sabanas lo cubrían hasta el cuello, dejando ver solo sus cabellos negros y revueltos. -No quiero ver a nadie-Gramo-quien quiera que sea se puede largar ya mismo. Iero cerró la puerta dándole a entender al otro que estaba de nuevo solo. Caminó despacio, dio vuelta alrededor de la cama hasta quedar frente a el; se arrodilló en el suelo. Su rayito de sol tenía los ojos hinchados por el llanto, cerrados, parecía dormir. Acarició con dedos temblorosos sus mejillas, mas los ojos de Gee se abrieron de golpe. -Voz…..voz…..¿Que haces acá? ¿Por qué te dejaron pasar? Ándate no quiero verte mas, ya no……Nada de voz…..nada…ni siquiera tu amistad, no me sirve de nada estar con gente que solo busca lastimar a los demás. -Gee………Dejame hablar-Intentó tomar su mano. -No quiero-Se soltó de ellas-Nada……..nada tuyo-Grito llorando con más fuerzaÁndate y dejame en paz. -Gee-Tomo su cara por la fuerza-Estaba borracho si, pero lo necesitaba para confesar todo lo que siento….No mentí al decir que…-Miró al suelo-Que te amo, esa es la única verdad que dije ese día, no puedo dejar de pensar en voz un solo minuto, no se que me hiciste pero así es como estoy, mi vida entera es una duda la única certeza es esta, mi amor por voz…..
-No quiero oírte-Intento zafarse, pero el duende, se pego a sus labios sin pensárselo dos veces, estaban salados por el llanto. Gerard quiso apartarlo, solo consiguió que cayera sobre el, apretándolo con brutalidad, lo araño y golpeo su cara, Iero continuaba inmutable, no se detendría hasta que esos labios suyos le respondieran. Dejo caer sus brazos a los costados, no tenía sentido luchar con algo que muy bien sabia deseaba, Estaba atado, añudado al duende. Cerro sus ojos dejando libre una vez mas aquel amor que le impedía por mas daños que le infligiera ser frío con Frank. Las manos del ultimo acariciaron con una ternura desconocida para ambos, las mejillas de SU Rayito, es asó como siempre lo vio, n rayo de sol que asomó de manera extraña a su vida cargada de oscuridad, Busco sus manos entrelazándolas. Abrió sus ojos separándose un poco, Gerard lo miraba expectante. ¿De que? Alguna de las suyas, salir corriendo, decir una vez más que todo fue un error, lastimarlo… Sucedió sin embargo lo inesperado, lo que ni cruzó por su cabeza. El duende beso regalándole una sonrisa, sus manos, se acarició con ellas “Te amo” dijo otra vez moviendo solo los labios, acerco su cara a la de el rozando sus mejillas para repetir lo mismo junto a su oído. -No mientas-Rugió Gee-No lo hagas mas………..Ya no quiero tus mentiras. -Te necesito, dejame aprender a ser lo que esperas de mi, a amarte como lo mereces, puedo hacerlo. -Ya no quiero perdonarte mas, para que …..Me canse de tus jueguitos, que me uses a tu antojo, que te burles a costa mía. -Voz vas a perdonarme, por que me amas igual que yo, ninguno será feliz si no estamos juntos y lo sabes -No quiero sufrir mas-Lo miró implorante, rogándole en silencio “No mas daños”-No mas. -Lo prometo-Tomo su mano, y la beso con ternura. Gerard entrecerró los ojos en silencio mientras Frank lo levanto un poco sosteniéndolo en sus brazos, para besarlo hasta que sus labios ardieron. -No vulvas hacerlo-Dijo Gee al cabo de un rato abriendo grande sus ojos-Un mas y este amor que siento terminara por morir.
-No lo hará-apoyó la cabeza sobre su pecho, escuchando sus latidos-Acá es el único lugar que quiero habitar y no morirá por que cuando lo haga yo lo haré con elBusco su mirada. -Me amas Gee? Lo haces? -Siempre lo hice. -Yo siempre lo haré -Continuó Iero abandonándose por completo a esa pasión que lo envolvía y carcomía su alma. Se sintió, libre, lleno; por primera vez en su vida ese sentimiento llamado felicidad parecía darle la mano. Capitulo 24 Mickey y Ville caminaban por la calle, iban callados, uno pensando que estaba perdiendo para siempre a su otra mitad, al dueño de su alma; el otro preguntándose que diablos sucedió, por que le molestaba que Valo amase a su hermano. ¿Celos? ¿Envidia? Estaba aturdido. Hasta que Valo llegó nunca se había interesado por un muchacho, no se consideradaza gay, pero tampoco lo descartaba por completo, ya que tampoco se había interesado por ninguna muchacha, estaba mas bien relajado sobre ese tema; tranquilo es la palabra; su llegada puso patas para arriba a su mundo. Cada vez que recordaba esa noche que se metió en su cama, no podía dejar de sonreír como estupido. Pararon su caminata, sentándose en unos pequeños bancos de una plaza. -Que pensas? -Que fue inútil venir, no sirvió de nada. -Claro que sirvió, le hiciste muy bien a Gee, el te quiere mucho. -Pero ya no me ama……Es a ese enano maldito a quien idolatra como si fuera un dios. -Tenes que ponerte bien, ya veras como pronto encontraras alguien que te complemente por entero. -No lo creo. Frank regresó a su casa radiante, decir la verdad le quito un gran peso, confesarse de una vez, expresarle a Gee que lo amaba mas allá de todo.
Linda cantaba con igual alegría, mientras ordenaba algunas cosas, le pareció extraño esta actitud de su parte, pero a la vez lo puso contento verla asó; Bill por suerte no estaba, rogaba que ya no regrese jamás; no soportaba ver su cara. Pasaron algunos días, las cosas marchaban a la perfección; en clase todo seguía igual, Frank en su lugar al fondo, Gerard y Ville adelante, cuando pasaban cerca se miraban con ojos cómplices, pero ninguno hacia nada, Way entendía de alguna forma lo difícil que era para su amor dejar ver lo que por tanto tiempo escondió como si fuera una aberración. Las horas volaban al estar juntos prodigándose besos, caricias, miradas rebosantes de amor. -En que pensas?-Dijo Frank sentándose como cada tarde a su lado junto a la Acacia. Estaba anocheciendo y una brisa corría revolviéndole los cabellos. -En nosotros-Respondió-En todo lo que pasamos. -Sirvió por que ahora estamos juntos-Beso su mejilla, envolviéndolo en sus brazos-Me gusta estar así-apoyo la cabeza sobre su hombro, repartiendo besos Como piquetes sobre su cuello. Gerard paso las manos por la pequeña cintura del duende pegándolo a el, chocaron sus narices observándose por varios minutos. Sus ojos se cerraron al mismo tiempo uniendo los labios, pasaron semanas y continuaban con las ansias del primer día, perdiéndose uno en el otro, olvidando por completo que el mundo seguía rotando. Gerard descubrió que detrás de esa apariencia fría y sobradora se escondía un Frank distinto, lleno de amor para regalar en grandes dosis. -Mmmm-Dijo el duende separándose-Helado…….De frutilla. Gerard no tuvo que pensarlo demasiado. -Nueces con caramelo-sonrió-siempre es lo mismo. -Ah…..Es que son ricas. -Pensé que no te gustaban. -Con caramelo si. Acomodo la cabeza sobre las piernas del otro, busco su mano colocándola sobre su cara. -No me enojo si queres acariciarme. -Estas mimoso! -Lo soy-Susurro disfrutando de los dedos que se arremolinaban sobre su cara, adormeciéndolo. -Gee!!-Se escuchó un grito desde adentro.
-Mickey-Exclamo el nombrado levantándose. Frank revoleó los ojos, seguramente otra de las tantas peleitas. Ingresaron, con rapidez. Valo estaba tirado en el suelo, al parecer inconciente, un pequeño hematoma en la cabeza y un plato roto a su lado. -Fue sin querer, voy buscar alcohol-Salio preocupado. Ville abrió un ojo haciéndolo girar en todas direcciones, comprobando que su atacante no estaba, recién después abrió el otro. -No estabas desmayado!!-Exclamo sorprendido Gee. -El golpe no fue tan fuerte-Se frotó la cabeza-Le voy a dar una pequeña lección, no sea que la próxima vez si me rompa el cráneo. Ustedes-Los miró a ambos-shhh-Les hizo un gesto de silencio colocándose en igual posición. -Se me cruzo por delante-Dijo El Way menor entrado con un frasco de alcohol y algodón. -Mickey -Lo reprendió el mayor. -Se comió mi yogurt con crema….Era mío y el se lo comió, no me dejo nada. -No es razón. -Lo se-Dijo pasándole algodón por el golpe. -Vamos-Frank lo jaló de la mano-Es mejor que estén solos. -Como para que-Lo miró extrañado. -Dale-Lo jaló más fuerte. -Esta bien-Salió no muy convencido. -Por que me sacaste de ahí?? -No te das cuenta……Espera acá, voy a ver si hay alguien en mi casa…….Te quedas acá, entendiste-Cruzó la calle. A Gerard esto siempre le pareció extraño, la actitud de Frank, revisaba su casa ante de hacerlo pasar como si se escondiera de algo. Por mas que tratara de sonsacarle palabras era imposible, iero era una tumba. Conoció a Linda, una mujer amorosa que no tardo en ganarse su cariño por el afecto con que lo trataba, al padre sin embargo jamás lo vio, creía que Frank tenia algo de resquemor por hacerle saber a su Bill su condición, cuando en realidad la situación era la inversa. Iero se avergonzaba del hombre que lo engendro, no quería por nada del mundo que Gee sepa el infierno que se escondía en su casa puertas adentro.
-El no esta-Lo despertó de su sueños-Vení-Le tomo la mano-Apúrate, puede llegar en cualquier momento. Entraron a la casa, El duende parecía nervioso, mirando a todos lados. -Ya -Dijo cerrando la puerta de su cuarto aliviado. -Frankie-dijo mirando su habitación regada de cáscaras de nueces. -No me regañes, ya no puedo dejar de comerlas, me gustan-Levantó las sabanas de su cama arrojando al suelo decenas de minúsculas cáscaras-Listo!! Ahora si te podes sentar. Gerard meneó la cabeza y antes de poder decir algo, ya lo tenía al duende prendido de sus labios, La pasión desbordaba en el, escasos segundos y podía dejarlo falto de aire. Sonreía entonces tratando de recuperar el aire de el duende le quitaba a sus pulmones. -Es raro-Mencionó Gerard cayendo sobre los restos de nueces. -Que?-Pregunto Iero dedicándose a su cuello-Mmmm-Pegó su nariz a el-Te comería a mordiscones, sabes que-Respiro profundamente-Tu piel huele a duraznos. Gerard cerró los ojos disfrutando de la caricia. Su madre solía decirle lo mismo, acusando a Donald de no haberle satisfecho de inmediato su antojo por lo cual su primogénito terminó por ser una especia de durazno andante. -Frank…..no…..Frank…-Gritó casi pegando un salto al sentir las manos del duende tocarlo en forma nada inocente. -Perdón-Exclamó Iero quitándose de encima-Perdoname……-Tratare de evitarloAcarició su cara-Es mi culpa que me temas, después de todo lo que te hice. Gerard lo observo y aunque tratara de ocultarlo, el pánico escapaba de el, si hasta había comenzado a temblar y no justamente de pasión. Cada vez que Frank intentaba llegar mas allá le sucedía esto…..Lo amaba, verdad, pero ese miedo, la sensación de estar siendo usado lo invadía; los recuerdos de todas esas veces que lloraba mientras el otro gozaba sin prestarle la mínima atención a lo que a el le pasaba revoloteaban su cabeza inmovilizándolo. -Lo siento..-Miró al suelo aguantando el llanto. -No digas eso-Lo abrazó en forma contenedora-Es mi culpa que tengas miedo-Yo soy el único culpable y no me van alcanzar los años para que puedas perdonarme. -Ya lo hice……-apoyó la cabeza sobre su pecho-Solo que necesito-Suspiró-Tiempo. -Estamos, juntos, te tengo a mi lado y eso es lo mas importante-Le besó la frentePara lo demás nos sobre el tiempo. Capitulo 25
-Como que no sabes quien sos??-Exclamó Mickey. -Donde estoy-Dijo Valo mirando hacia todos lados-Ya se.....-Se llevó la mano a la cabeza-Es nuestra casa y voz -Miró sugestivamente a Mickey-Mi dulce noviecito. -No puede ser-Se tapó la boca en señal de asombro-Ville..... -Me vas a contestar!! Tengo razón?-Lo jaló de una mano, dejandolo sobre el-Voz me podes ayudar a recuperar la memoria-Metió las manos bajo su remera, provocandole escalosfrios al menor de los Way; Quien suspiró en forma agitada, la precencía tan cercana de Valo lo alteraba, perdiendo su conciencia y noción de la realidad. Cerró los ojos ancioso, esperando que el otro se apiade dandole algo de si, Una carcajda sonó con fuerza en sus oidos. -Te dije que me tenías ganas!! Abrió los ojos rojo de la furia. -Me engañaste!!-Grito el pacifico Michael. -Hubieras visto tu cara!!-Seguia sin soltarlo. Mickey termino por llevar las manos al lugar donde parecian encajar a la perfecccion. El cuello de Valo. -Sos un desgraciado!!-Apreó los dedos. El atacado en un rapido movimiento giró quedando sobre el,Acercó sus labios besando los de su atacante que en ese instante simplemente dejo de exitir. Si ira reciente lo abandono, de no ser por que ya estaba en el suelo, hubiera caido sin dudas. Ville acarició su cara, profundisando el o, Paso un rato antes que ambos se separacen jadeantes, intentando recuperar el aire. La realida golpeó de inmediato al menor, quien apartó con brusquedad al otro, quitandoselo de encima. -No me uses pensando en mi hermano-Grito dolido al caer en la cuenta que Ville amaba a un Way que no era justamente el. -Hay- Lo tomo de un brazo-No te enojes.....Fue solo un impulso, en ningun momento pense en Gerard; Ademas....Se que te gusto-Levanto una ceja. -No sentí nada-Reclamó Mickey haciendo gala de su dotes actorales. -Ah...-Lo pegó de nuevo contra el-Puedo intentarlo de nuevo y mejorar. -Valo!!!
-Ok-Lo solto-Que mal humorado sos, por eso no te agarran los alimentos y estas asi. -Me estas llamando desnutrido?? -Si. -No me parece gracioso. -No es un chiste. Mickey suspiró y salió lo mas rapido posible antes de sufrir otro ataque de nervios. La noche comenzaba hacerce precente. Se acomodo en el mismo lugar que Gerard. -Mickey!!-Era Valo-Ya no peleemos mas, hagamos las paces que te parece!!-Le tendió la mano. -No vuelvas a besarme pensando en el-Le habló con una sereniodad rara en el. -Fue solo de amigos, no era para que armaras tanto escandalo. "Solo de amigos" Definitivamente para Mickey fue mucho mas que eso, su corazon se agito y galopó como nunca en su corta edad, su entendimiento se apagó por completo dando paso solo a las sensaciones, Se pregunto como su hermano pudo olvidar y apartar de su lago alguien como Valo, por que desde el mismo instante que sus labios hicieron cantacto, supo que ya nunca mas podría quitarlo de su memoria, conviertiendose en una droga de la cual sería dependiente toda su vida. //////////////////////////////////// Gerard estaba durmiendo de costado, ni siquiera se habia sacado los zapatos, su acompañante estaba boca abajo, apoyado sobre sus codos, mirandolo con fascincion. No queria moverse, para no alterar sus sueños, su vición en ese momento era perfecta, sus ojos cerrados, su respiración pausada, parecía tan indefenso, tan bulnerable, como fue capaz de lastimar por tanto tiempo alguien así, Tantas veces negando lo que sentía, rechazandose a si mismo, Le costo entender, lagrimas y mas lágrimas tanto suyas como de el fueron el pago para que de una vez entendiera que todo lo que necesitaba estaba alli, confiandole sus sueños. Intento resistirse, no pudo, sornrió vencido, Acercó a el su cara llenandose con ese aroma a duraznos que desprendia su piel; buscó sus labios y los beso con suavida, no deseaba despertarlo, que se valla. Gerard se movió ligeramente apresando con su brazo izquierdo el cuerpo de Iero, este junto sus narices, observándolo hasta que fue vencido por el sueño. //////////////////////////////////////////// Gerard pego un salto derribando a Frank que dormía prácticamente sobre el.
-Voy a llegar tarde……..No me despertaste!!-salió corriendo a su casa en busca de sus útiles. -Gee-Se frotó la espalda por el golpe. Sus intentos de hacerlo faltar a resaltaban nulos, gerard se ponía firme en ese aspecto, Era desde que tenía uso de razón un alumno muy aplicado, Fiebre, lluvia, diluvio, no faltaba por ninguna de estas razones. Iero ciertamente no tenia muchas ganas de ir, pero el echo de ver a “Su Gee” renovaban en el, unas inusitadas ganas de estudiar. Eran los últimos minutos del intervalo; los peores demonios de Gerard se hicieron presentes al ver al duende entrar al baño donde estaba en ese momento. -Te traje algo se que te va gustar! Caminó hacia atrás, hasta chocar su espalda contra la pared, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a temblar. -No podía esperar a dártelo-Iero se llevo la mano a los pantalones. Gerard cerró sus ojos, su cuerpo se tambaleo cayendo en un estado de inconciencia. -Gee-Movía su cara suavemente-Gee… -Iero-Valo pateo la puerta-Que le hiciste ahora?-Gritó enojado. -Nada……………Le quería dar algo………….De repente de desvaneció. Ville sacudió la cabeza. -No te das cuenta, El, Voz, este lugar………Eh?-Se agachó-A ver ayudame a sacarlo de acá. Entre amos cargaron a Gerard y salieron, ya todos estaban en sus respectivos salones. Lo llevaron hasta el patio, con suerte nadie los vio. -Gee….amor-Toco su cara. El abrió los ojos refugiándose en los brazos de Valo, ante la mirada celosa del duende. -El….el quería hacerlo de nuevo………..No lo dejes……..Ville no dejes que me lastime. -Gee-.Acarició su cabeza-No iba hacerte nada-Trató de arrancarlo de los brazos de Valo, pero se aferro con fuerza a ellos. -No me toques!!!-Grito Gerard preso del miedo-Pensé….pensé que habías cambiado………..Solo queres usarme. -Ville dejanos solos-Afirmó Iero. -No-Se quejó Way.
-Quedate tranquilo me voy a quedar por acá cerca-Lo miró-No te hará nada, el enano será medio idiota pero te ama-Se levantó y se marcho. -Gee-Frank tomo su cara-Mírame. -No puedo-Mantenía sus ojos cerrados. -Confía en mí………..por favor. Gerard abrió los ojos para encontrarse con la mirada triste del duende. -No quise asustarte…lo siento a veces no pienso las cosas, Estaba ansioso por darte algo, ya no me podía esperar-Le sornrió. -Que era?-Se secó las lagrimas de la cara. Frank metió las manos en su pantalón, para sacar de allí un papel prolijamente doblado. -Hace tiempo que es tuyo, pero hoy quiero dártelo formalmente. Way se acomodó un poco en el suelo y abrió la hoja. Había un corazón malamente dibujada a diferencia suya Iero carecía por completo de talento para el dibujo; Dentro tenía escrito su nombre y por fuera decía… “Yo Frank Anthony Iero sedo al presente Gerard Arthur Way la total propiedad de mi corazón que desde este preciso momento deja de ser mío para pertenecerle por siempre solo a el” -Yo pensé…-Dijo Gee bajito, derramando un nuevo torrente de lágrimas. -No te gusto.. -Es el mejor regalo que me pudieron dar. -Enserio?? -Alguna vez te dije lo mucho que te amo? -No más que yo-Le susurró Frank hundiéndose en sus labios. Valo miró la situación sonriendo, esos dos definitivamente estaban mal de la cabeza, segundos atrás, todo era lagrimas y ahora se besaban como si nada. Capitulo 26 3 meses después. Domingo en casa de los Way, Todos se preparan a disfrutar de los apetitosos fideos con salsa, con los cuales según las propias palabras de la señora Donna conquisto a su ex-marido.
Frank compartía la mesa con ellos aunque primero, no le caía muy en gracia a la jefa del hogar, terminó por convencerse al ver tan alegre a su primogénito, cosa que hace tiempo no ocurría. -Me alcanzas el pan?-Dijo Ville a Mickey. -Yo que sepa todavía tenes manos-Se negó. -Mickey-Lo regaño su madre-Acaso tenes corazón-Se lo paso. -Si, si, corazón-Imitó a su madre., provocando la risa del duende. -Y voz de que te reís...........Enano de jardín -Michael James Way -Yo no hice na.....Ahh-Gritó al tiempo que su rostro se tornaba bordo. Una de las manos de Valo se posó en su pantorrilla izquierda. Con el paso de los días Ville descubrió las formas exactas, como dominar a la fiera; bastaba poner un solo dedo sobre el para dejarlo mudo y rojo como un tomate fresco; en esto se parecía bastante a su hermano. -Decías Mickey-Comentó de lo más tranquilo, acariciando con insistencia su pierna. -Y ahora que paso a este........De repente se quedó mudo-Preguntó confundido Gerard. -El ratón le comió la lengua eso le pasa por no dejarla quieta!! El calor del Way menor aumentó más si es que esto es posible. -Tengo cosas que hacer-Se levanto y salio disparado de la mesa. -Este chico cada día esta más raro-Valo trató de contener la risa. La comida continuó de lo más tranquila. Frank disfrutaba estar en casa de los Way, sintiendo ese calor de hogar que faltaba en el suyo, Ellos si parecían una familia de verdad, todo era distendido, la forma en que se trataban, como charlaban y se contaban sus cosas; la ultima vez que el cenó con sus padres terminó en forma abrupta, cuando su padre borracho como la mayor parte del día, le arrojó a su madre un plato por la cara argumentándole, que ni sabia cocinar. -Frankie-Gerard lo sacó de sus pensamientos. -Ah?-Miro a ambos lados, ya todos se habían marchado de la mesa, quedando ellos solos. -En que te quedaste pensando?-Tocó su cara. -Me gusta quedar acá-Lo abrazó colocando la cabeza sobre el hombro del mayor.
Gerard lo envolvió con sus brazos, a veces le daba la sensación de tanta fragilidad, por mas que intentaba una y otra vez, era imposible sacarle palabra alguna, se conformaba entonces con abrazarlo, demostrarle que lo quería y podía confiar en el. -Y Way donde me pensar llevar........Nunca me sacas a pasear. -Ah.......No se-Le beso la frente. -Yo si........Quiero ver una buena peli-Entró Valo comiendo una manzana. -Si-Saltó Frankie-Vamos, Dale......Si? A Gerard no le gustaba demasiado la idea, prefería quedarse tranquilito en su casa, los dos solos relajados, compartiendo, silencios, caricias, miradas que expresaban todos esos sentimientos que estuvieron ocultos tanto tiempo. Ville salió de nuevo en búsqueda de Mickey, cada vez que se enojaba se quedaba por horas, sentado en el living mirando la tv apagada. Lo observó un rato, seguramente estaría carburando una nueva forma de tortura contra el. Se acerco sentándose a su lado. -En quien pensas?-Le dijo respirando cerca de su cuello. Mickey pego un salto, alejándose rápido de el. -No te me acerques Valo, sos un pervertido. -Por que?-Dio otra mordida a su manzana. -Siempre me estas manoseando. -Por que se me hace que te gusta-Camino juntándose nuevamente. -Mentira-Retrocedió nervioso. -Te va crecer la nariz-Pasó sus brazos por la cintura del menor pegándolo a su cuerpo. -Soltame valo-Clamó Sin hacer el menor intento de separarse. -Estas nervioso-Olió su cuello. -No-Afirmo Mickey-Mientras hacia esfuerzos por no desvanecerse. -Y........Vamos o que??-Lo interrumpió Iero. Se separaron rápidamente, uno con la cara ardiendo y el otro solo sonriendo. ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Los cuatro jóvenes se encaminaban por las algo vacías calles de New Jersey.
-Quiero entrar ahí-Exclamo Mickey Señalando un Pub lleno de adolescentes. -Hay mucha gente-Se quejó su hermano mayor. Odiaba estar apretujado de personas extrañas. -Esa es la idea-Rió Mickey-Iero, Valo Que dicen? Los dos mencionados caminaron hacia le lugar, dejando atrás al mayor. -Yo quiero entrar!! Frankie se volvió hasta el, entrelazo sus manos, dándole un dulce beso en la mejilla. -Esta bien-se quejó dejándose llevar. El lugar estaba repleto de gente, cosa que hubiera puesto de muy mal humor a nuestro protagonista de no ser por la compañía de su duende. Era un pub Gay por lo que varias personas se besaban acaloradamente, sabiendo que en ese lugar no tenían por que esconderse o reprimirse. Los ojos del pequeño Way se abrieron desmesuradamente mirando todo con detalle. -Hoy pienso divertirme en grande!!-Exclamó para luego pedir al barman lo más fuerte, algo que hiciera arder su garganta. Gerard trató de quitarle el baso, pero ante el escándalo armado por su hermano, tubo que dejarlo tranquilo, esperaba no tener que aguantarlo después, Lo conocía demasiado bien, como para saber que bastaban solo dos tragos de alcohol para dejarlo totalmente ebrio, y Mickey Way borracho era algo peligroso, para si mismo como para los demás; Todo lo que cruzaba por su cabeza y no decía por inhibición, lo largaba así como si nada y a esto le sumamos la potenciación de su lado histérico, formaban un cóctel capaz de sacar de quicios a cualquiera. -Vamos a bailar-Dijo Iero al oído de Gee. -No!-Se cruzó de brazos. -Y por que entramos entonces-Envolvió su cintura. -Eh….Yo no quería, pero ya todos se pusieron en mi contra que más podía hacer. -No se me enoje Way-Hizo un gesto de seriedad-Nos podemos ir ya mismo si queres-Le dio un rápido beso. -Pensé que te gustaba el lugar-Lo miró extrañado. -Lo que me gusta es estar cerca tuyo-Lo miró a los ojos-en cualquier lugar-Levanto sus manos y las beso-Salgamos de acá Ya!!-Lo jaló hacia la puerta. Valo se encontraba con varios de sus amigos como ya dijimos, no le costaba nada hacerlos. Mickey quedó solo acompañado del extraño brebaje que contenía su baso, no le gustaba demasiado pero ya lo había pagado así que lo tomaría asta la ultima gota aunque fuese veneno.
Se empezó a sentir algo raro, un calor le corría a través del cuerpo, estaba ebrio Levantó los brazos hacia arriba mientras se acercaba a la pista de baile, si nadie le hacia caso, el se divertiría solo, podía hacerlo. Se colocó en el centro, cerró los ojos y comenzó a moverse lentamente, balanceando su cuerpo hacia un lado y otro, sentía que flotaba y sus caderas, danzaban como una serpiente sobre la arena. En cuestión de segundos, la delgada figura ya tenía sobre si, decenas de pares de ojos siguiendo el vaivén cadencioso de su anatomía. Un tipo de unos 35 o 40 años lo tomo por la cintura para acompañarlo en su frenético ritmo, Mickey lo noto, pero continuó moviéndose como si nada. -Te gustaría acompañarme a un lugar mas privado?-El tipo no perdía el tiempo. El pequeño Way abrió sus ojos y empezó a reír. -Privado………Privado de que?? Privado de viejos verdes, privado de alcohol-Gritó sin dejar de reír-Un saludo para todos los que estas privados de su libertad………..Ahhhh; Pri-va-do; cuantas letras son…….uno, dos, tres, me olvide; Privado, Privado, Privado, Privado, Privado, Privado, Privado,-Gritaba como desquiciado atrayendo la atención de todos. Ville notó como un grupo de gente se juntaba en función de algo o alguien. Se metió entre ellos y para su sorpresa era nada mas y nada menos que el pequeño Michael Way, haciendo hervir las hormonas de decenas de tipos que se empujaban entre para tirarle encima como una jauría de perros salvajes. Ladeó la cabeza de un lado al otro. Y camino en su dirección. -Me permite!!-Intentó quitarse al tipo, que para su enojo tenia las manos sobre la espalda baja del borrachin. -Yo lo vi primero-Bufó el gorilla sin querer soltar su presa. -Pero el es mi novio y si no lo suelta, le voy a iniciar una causa penal por abuso de menores-Se lo quitó afirmándolo sobre su cuerpo. -Te puedo hacer lo mismo?-No se conformaba con perder. -También lo soy, así que entre menores nos entendemos, usted señor sexagenario no se meta por favor. El tipo le dio una última mirada al banquete que gracias al metido se estaba perdiendo y se fue, al cabo que ya encontraría algo mejor. -Ya mismo nos vamos, estas pasadito de copas. -No!!-Se pegó mas a el-Mickey quiere Bailar y bailar-Me quedo. -Nos vamos!!-Lo arrastró a la salida. -Sos un amargo-Se dejo hacer-A Mickey le gustas!! Sabias.
-Que?-Trato de verlo, pero tenia la visión perdida por el alcohol. -Mañana el me va queres asesinar, no le digas que te dije, a veces es medio violento. -Quien? -Mickey, Sabias que el beso que le diste fue el primero para el-sus ojos se pusieron vidriosos-No quiero que se enoje conmigo, Ville…….El quiere que lo beses AhoraPego sus labios a los de el. Ville, como primera medida quiso apartarse, después de todo, el pequeño estaba borracho, sería como aprovecharse de el, mas al sentir el calido o, se dejo llevar. /////////////////////////////////////////////////// Frank y Gerard llevaron a casa del último, estaba vacía, Donna, como muchos fin de semana salía con las amigas que conservaba desde la secundaría. -Parece que la suegra no esta-Dijo Frank entrando a la casa. -Ella si sabe divertirse-Pensó en su madre jugando a las canastas con un grupo de mujeres de su misma edad. -Gee-Lo envolvió por la cintura-Hace días que quiero decirte esto…..-Se pego a su oído. -Mmm-Dijo el otro, cerrando los ojos de inmediato. -Quiero hacerte el amor-Susurró mordiendo su oreja. Capitulo 27 Gerard sintió como las piernas le temblaron al oír las palabras de su duende, sabia que este momento llegaría mas tarde o mas temprano, pero sentía miedo, pánico que todo aya sido un sueño, un hermoso sueño del que despertaría sabiéndose usado como antes; todo este tiempo Frank fue tierno y cariñoso con el, lo trataba incluso con mas melosidad que el propio valo, haciéndolo sentir culpable en algunas ocasiones por guardar mezquinamente su cuerpo, que adivinaba en las pupilas del otro deseaba, anhelaba volver a tener en sus brazos. Hubiera preferido mil veces dejar todo como estaba, que su amor fuera platónico siempre, solo besos caricias, algunos roses y nada mas. -Frankie-Se separo de sus brazos-Yo no....... -Gee-Lo alcanzó-Quiero conocerte, descubrirte, sentir que sos solo mío, cada fibra de tu piel, cada sonido de tu boca, recorrerte y sentirte temblar en mis brazos y no de miedo, te amo-Tomo su cara-Escuchaste............demasiado como para volver a dañarte. -Yo.....yo........
-Confía en mi, puedo amarte como lo mereces-Rozo su nariz, para después depositar un dulce beso en ella. Gerard sonrió, le gustaba cuando Frank lo trataba así, cuando desprendía miel endulzando su alma, se derretía, podía bien desmoronarse allí mismo, desvanecerse por completo con un simple y delicado beso. -Esta bien-Frank besó su mejilla, tratando de sonreír a través de su aguados ojosNo quiero presionarte, me temes y aunque me duela y trate por todos los medios enmendar mis propios errores, no puedo cambiar, esto que te provoco-Giró para secar varias lagrimas traicioneras que escaparon contra su propia voluntad de sus ojos-Vamos a reparar algo para comer-Trato de cambiar de tema. Gerard notó su voz quebrada y no pudo evitar sentirse culpable de la angustia del otro, Lo amaba, lo hacia incluso cuando el duende hacia sus días miserables; debía arriesgarse entonces, tomar coraje, nadie le aseguraba que todo seria perfecto , pero es que así es la vida, la única seguridad que se tiene al nacer es que la muerte nos alcanzará en algún momento; lo demás es un signo de interrogación dependiente de ínfimos factores aparte de la propia voluntad; no hay un manual indicativo de lo que debemos y no hacer, desde la primera infancia es cayendo y golpeándose como aprendemos a caminar. El, Gerard Arthur Way estaba loco e íntegramente enamorado de Frank Anthony Iero; ESa era la única certeza que en su vida. Lo amaba ahora y lo haría SIEMPRE, mas allá de todo, la distancia, su propio orgullo, el rencor, pequeñeces en comparación con el amor profesado. Como lo supo con tanta seguridad? Es algo que no goza de explicación científica, ni lógica; claro tampoco debe tenerla, no existe ecuación física o química capaz de dar una razón; descifrar el por que de varios sentimientos propios de los humanos. -Frankie-lo hizo dar vuelta para quedar enfrentado a el-Te amo y confió en vozTomo su mano y se lo llevo a su cuarto. Las rodillas le temblaban y en cualquier momento le sobrevendría un ataque de pánico, aun así no se amedrento por ello, nadie le aseguraba que después de compartir el lecho con su duende, este no saldría corriendo, acobardado como tantas veces que ya había perdido la cuenta, las probabilidades de salir lastimado de nuevo eran grandes, pero en el fondo sabia que cualquiera fuera el resultado, ese amor que le quemaba el pecho no disminuiría ni un céntimo. /////////////////////////////////////////////////////// Valo apoyó le cuerpo del Way menor sobre a puerta delantera de un auto, atacando con entusiasmo su boca y cuello, ni el entendía bien como sucedió, pero el Mickey desinhibido, cayéndose a cada paso y gritando incoherencias lo encendió hasta el punto que perdió absolutamente la conciencia del lugar en que se encontraban, un estacionamiento, rodeado de personas que los miraban divertidos por la escenita Hot. Un rayo de luz cruzo por su cabeza haciendo reaccionar de inmediato.
Se separo tratando de recobrar la pedida compostura. Abrió los ojos mirando incrédulo al culpable de despertar su pasión; Mickey continuaba con los ojos cerrados, tenia la cabeza apoyada sobre el capote del vehiculo, las mejillas rojizas y los labios algo hinchados y cubiertos aun por su propio aliento; en el lado izquierdo de su cuellos una marca comenzaba a ponerse morada. Ville acarició su propio cuello pensando que mañana las manos del menor se posarían justamente allí al descubrir los rastros de sus besos incendiados. -A Mickey le gustó-Exclamo el menor abriendo los ojos y envolviendo sus brazos sobre el cuello del otro. -No creo que a Mickey le guste mañana cuando su borrachera se aya ido. -Aprovecha que no puede defenderse-Se pegó a su cuerpo, buscando la boca de Valo. -Eso no sonó bien-Aparto la cara. Lo tomo por la cintura casi arrastrándolo en busca de un taxi. -Mickey siempre trata de esconderme, pero yo existo-Se golpeo el pecho con fuerza, para dejar escapar un quejido después al no medir sus propias manos. -Vamos tarzan-Llegaron a la calle. -Eh.........Yo no me quería ir.............Nací para bailar y bailar-Se soltó del agarre, moviéndose como minutos antes. Valo sacudió la cabeza, su paciencia estaba colmada. -Nos vamos ahora-Lo cargó sobre sus hombros, dejando su cabeza colgando sobre su espalda y las piernas sobre el pecho. -Noooo, bájame-Lo golpeo con puños cerrados-Auxilio me están secuestrando-Gritó a todo pulmón. -Deja de hacer tanto escándalo, para que tomas si no sabes..........Cuanto bebiste??-Le preguntó mientras hacia señales a varios vehículos que pasaban sin detenerse. -Un baso..........Era amargo.........No me gusto, el me obligo.....Yo no quería. -Quien te obligo-Pensó que alguno de esos tipos de hizo beber de prepo, con sabidas intenciones de aprovecharse de el, lo cual extrañamente le causo un gran disgusto. -Mickey-Respondió-El quería tomar no yo.............Me están secuestrando-Grito al recordar que quería seguir bailando. Un policía se acerco a ellos alertado por el gran escándalo. -Que sucede acá??
-Este tipo me quiere secuestrar!!!! No lo ve? me va hacer cosas sucias; cuando el se entere se va enojar conmigo. -Quien?-Pregunto el polizonte. -Habla de si mismo, no ve acaso que esta borracho!!-Reclamo nervioso Valo, como se le ocurría a ese hombre querer razonar con alguien en este estado. -Conoce a esta persona?-Pregunto al borrachín. -No-Respondió seguro este. -Bien por las dudas me los voy a llegar a los dos a la comisaría, pasarán la noche ahí, mañana veremos quien se hacer cargo de ustedes, Por que son menores….¿No? -Yo no voy a terminar preso por culpa de este lléveselo a el que esta diciendo estupideces no a mi, nunca pise una comisaría. -Siempre hay una primera vez para todo, y cooperen si no quieren que llame refuerzos. -Esta bien-Se rindió Valo. -Caminando-Tomo de un brazo a Mickey. -Hey, no lo toque-Lo apartó apoyándolo sobre su persona-Se cuales son mis derechos y usted no pude ponernos un solo dedo encima, no creo que le guste perder la placa por algo así. -Cállese insolente, en mis tiempos, no se hablaba de esa forma a un mayor. -Señor, cuando usted era joven, la tierra todavía se estaba enfriando, las cosas cambiaron mucho desde entonces. El policía maldijo en silencio, pues era verdad lo de sus derechos por ser “menor”, así que prefirió callarse y no llevarles el apunte, ya se encargarían sus padres de educarlos, cuando se enterasen que pasaron la noche en una comisaría. /////////////////////////////////////////////////////// La habitación estaba en casi penumbras. Nuestros amantes solo alcanzaban a ver sus ojos, llenitos, rebosantes de pasión. Gerard tenía los brazos extendidos y respiraba con dificultad mientras el duende besaba con deleite cada poro de su piel, el aroma a duraznos inundo todo a su paso. Decenas de cuerpos que pasaron por sus manos y ninguno le pareció tan suave, tan encantadoramente adictivo, la piel de su rayito, tenia una especie de iman, que lo pegaba a ella. Beso sus hombros. Sus manos.
Brazos. Piernas. Muslos. No se canso de repetirle Hasta el cansancio cuanto lo amaba y deseaba. Gerard no decía nada solo apretaba los ojos y se dejaba hacer dócilmente por su dueño. -Mírame!-Dijo Frank pasando su pequeña nariz por el cuello de su amante hasta llegar a sus labios-Gee Mírame, quiero que me veas-Beso su nariz. Gerard suspiro, abriendo lentamente sus ojos, todavía recordaba la mirada lasciva del enano la primera vez que lo tomo, tratándolo como a un perro. Era distinto esta vez, los ojos de Frankie reflejaban amor, grande y sincero. -Quiero que me veas, quiero escucharte-Dijo haciendo presión con su caderas sobre las del otro. Gerard abrió la boca, dejando deslizar un casi inaudible gemido, Frank sonrió ante esta reaccion de su parte y se inclino besando los labios amados. Tomo las manos de su pareja y las coloco sobre su cuerpo. -Tocáme-Dijo viendo como la cara del otro se volvía bordo. Apoyo la cabeza sobre el pecho se Gee, disfrutando como las manos de este recorrían los contornos de su espalda, la caricia tan esperada se hacia realidad, su cuerpo se estremeció, temblando como si los dedos de su rayito desprendieran corriente eléctrica. Aspiró una vez mas aquel aroma conocido. Se levantó contemplando la más hermosa visión de su existencia. Tenía al hombre de su vida, aquel por el que cambio y descubrió el amor mas puro, desnudo, esperando por el. Acarició sus piernas, colocándole entre ella, sin apartar sus ojos de el, mordió sus labios para contenerse y ser delicado y paciente por una vez en su vida. Sabía que el otro todavía tenia dudas y cualquier paso en falso lo haría desistir. La respiración de Gerard se detuvo por completo la notar al intromisión de su cuerpo. Clavó sus pupilas en las de Frank, buscando el valor allí, este rodó sus dedos por sus caderas solo sostenidas por sus cuerpo, y murmuró uno de los miles “Te amo” que los oídos de gerard escucharían esa noche. Este levanto los brazos, envolviendo con dificultad, aprisionado los hombros de Iero; sus labios se buscaron ansiosos, colisionando al tiempo que sus cuerpos se unían tomando velocidad.
Sobre las mejillas de Way caían copiosas las lágrimas de un Frank desbordado, emocionado, esa era la primera vez que hacia el amor, entregándose por completo a otro ser, disfrutando del placer que no era suyo, cada gemido que Gerard regalaba a sus oídos provocaba estragos en su persona, llegando al punto que sencillamente dejo de sentir para solo escucharlo, la voz de Way sonaba rasposa, ronca, de a ratos secaba sus lagrimas, bebiendo de ellas, Frank sonreía pero no podía dejar de derramarlas, su amante no le pregunto nada sabia que eran de felicidad, que eran producto de la libertad de aquel amor que estuvo a punto de matarlo por, esconderlo, encerrarlo prisionero de si mismo. Enterró los dedos en su espalda murmurando entrecortado el nombre de su amante “Frank, Frank” Este apretó su figura hundiéndose mas en Gerard, para caer agotado sobre el. Buscó a tientas las sabanas. Los cubrió ambos con ellas, debajo de él aún sentía los espasmos de su rayito, pero estos ya no eran de miedo. -Estas bien?-Quito los cabellos pegados que cubrían su cara. -Te amo-Dijo Gerard como única respuesta abrazándose a el. Capitulo 28 Gerard sintió los primeros rayos de sol dándole en la cara. Restregó sus ojos, aun tenía sueño, no deseaba abrirlos. Tardó varios minutos, hasta que mas acostumbrado a la luz, abrió los parpados. Delante suyo, su duende lo miraba con una sonrisa dibujada en la cara. -Por fin te despertaste dormilón-Besó su nariz provocándole cosquillas. -Hace cuanto estas despierto??-Volvió a cerrar los ojos, mientras Iero repartía besos por sus mejillas. -Casi dos horas…….Me despertó el teléfono, era la policía. -Que-Se despertó completamente. -Mickey y Ville pasaron la noche en la comisaría. -Por que no me despertaste-Se sentó de golpe en la cama. -No era necesario, Donna ya fue por ellos…..Además te veías lindo durmiendoacarició su cara-No te das una idea de cuanto te amo-Susurró contemplándolo como si recién hubiera descubierto ese secreto. -Yo también…..Mucho-Se abrazó a el.
Los dos amantes acercaron sus cuerpos, dándose calor a trabes de ellos, Este momento era único; eran solo ellos dos compartiendo un silencio, compartiendo su amor. Sus corazones galopaban con fuerza, siendo claramente oídos por el otro. Entrelazaron sus manos, para perderse en los confines de sus miradas. -Me pueden explicar que sucedió?-Exclamó Donna enojada, subiendo a su auto. Mickey y Ville ocupaban los asientos traseros , luego de ser retirados por ella. -Lo que paso……..es que……es que…que……No quisieron robar; si; eso……Y como yo me defendí, me pegaron ….entonces ese policía pensó que estaba borracho …….No Ville?-Le suplico con la mirada que siguiera la mentira. -Es verdad-Revoleó los ojos, solamente a Mickey podía ocurrírsele tan inverosímil historia. -Y por que a el no le hicieron nada?? -El salió corriendo y me dejó solito……Se asustó…..Es bien miedoso. -Eso es verdad?-Pregunto Donna. Mickey buscó la mano de Valo, la apretó, obligándolo a mirarlo. “Por favor” le dijo suavecito; si Su madre caía en la cuenta que todo fue culpa de su pequeño hijo por no medir su poca resistencia etílica, Definitivamente estaría en serios problemas. -Si, no lo hice adrede, me asusté. -Confió en voz, por suerte no le hicieron nada. -Me debes una-Dijo por lo bajo Valo. -Algún día te lo recompensaré. Al llegar a la casa un radiante Iero se despedía de su rayito en la puerta; Gee estaba en pijamas y sostenía en su mano derecha una Humeante taza de chocolate. Se apoyó en le marco de la puerta suspirante, mientras veía como el duende entraba a la suya. Donna pasó seguida por El menor y finalmente Valo, que clavó sus ojos en el adivinando lo sucedido, tomo su mano y se lo lleno a la cocina necesitaba tomar algo caliente, no pudo pegar un ojo en toda la noche, Mickey se la pasó gritando que quería seguir bailando, mientras lo policías los miraban con cara de pocos amigos. -Y como fue-Preguntó Valo volcando café recién hecho en su taza. -Ville….. -Ah……Tengo que saber que tan bueno es mi sucesor-La cara de Gerard se puso rojísima-voy bien encaminado, ese colorcito tuyo me lo demuestra………Así que mi ardillita por fin le ha perdido el miedo al enano malvado.
-Ya…-Intentó cubrirse la cara con las manos. -No vas a cambiar nunca-acarició sus mejillas-Ojala el sepa aprovechar esta segunda oportunidad……..No muchos la tienen. -Yo…….-Vio aquellos ojos azules que un día amo llenos de melancolíaPerdoname……..Ville-Lo abrazó-Perdoname si te lastimo, soy un egoísta al no pensar en que estoy haciendo daño. -Ardillita-Beso sus cabellos-Serias un egoísta si te privaras a voz de este amor que la vida puso en tu camino…….Veo como lo miras, el te llena, lo amas y esta bien que disfrutes de cada minuto. -Te quiero……Mucho-apoyó la cabeza sobre el hombro del otro. -No intentes seducirme por que no voy a caer de nuevo en tus redes-Trató de cambiar ambiente a uno mas alegre. Mickey sonreía desde la puerta, escuchándolos, como no amar a Valo, si a cada momento no hacia mas que demostrar lo gran persona que era, quien aceptaría sin mas correrse a un lado, salir del camino, pocos, pero Ville no dudó y no solo dejó sino que también ayudo en la unión de Gee con el cabeza dura de Iero. El pequeño Way intentaba sacárselo de la cabeza, borrar todo sentimiento por el, no quería ser la sombra de su hermano, por que eso sentía, Ville jamás podría verlo a el, como lo hacia con Gee. Recordaba con claridad cada escena de su borrachera. “Los borracho no recuerdan nada de lo acontecido al día siguiente” Mentira. El recordaba todo y con detalles incluidos, como danzaba al ritmo de la música, Valo rescatándolo del gorila ese que tenía intenciones no santas para con el….Y lo peor o mejor en todo caso, El, Michael James Way, lanzándose como desespera en busca de los labios del otro. Donde tenías desata la cabeza Mickey?? Como te atreviste a tirártele encima, ahora debe estar pensando que sos un regalado, un borrachito que anda de calenturiento con el primero que se le cruza. No sabia con que cara mirarlo, mientras alguien estuviese presente era fácil continuar con su papel, pero no quería ni pensar en que le diría al estar a solas. Había pensado seriamente en escapar, tomar un micro e ir donde su padre, pero su instinto masoquista lo hizo quedarse solo para ver de que manera Valo le echaría en cara su accionar. -Ratita!!-Lo vio Valo-No deberías escuchar las conversaciones de tus mayores. -No estaba escuchando, solo venia por un baso de agua-Lo empujo y paso a su lado.
Gerard se le quedó mirando, últimamente su hermano andaba bien raro, no le costo demasiado descubrir que su ex novio tenia mucho que ver en esto. -Voy hacer mi tarea-Los dejo solos. -Estas seguro que no queres algo mas fuerte?-Dijo Valo hablándole demasiado cerca-Te sienta bien el alcohol, me gustas mas borrachito. El baso que sostenía el menor terminó en el suelo al escuchar estas ultimas palabras. Al entrar a su casa, lo primero que vio fue a su padre maldiciendo y lamentando a Linda. “Es una puta, debería estar acá” “Un día me voy a cansar de ella” “Me tiene arto” -Y voz también-Miro a su hijo. Frank, no le hizo el menor caso, subió a su cuarto, esta demasiado contento como para preocuparse por Bill, era cierto desde hace algunos días, notaba cambiada a su madre, estaba Feliz, esa es la palabra justa, el todavía no sabia bien por que, pero le alegraba que así fuera, pasaba horas fuera de la casa y volvía radiante como el en ese momento. Jueves, terminadas las clases, Gerard sale en forma apurada, sin esperar a su duende, Este lo espera dos horas mas tarde en su casa enojado, Ha descubierto el demonio de los celos, quiere y necesita saber donde fue, que tan importante era lo que tenia que hacer que no podía esperarlo. La idea de Gerard con otro se cola a través de sus pensamientos, pero no; su rayito no sería capaz de algo así, no después de todo lo que debieron pasar para por fin estar juntos. -Donde fuiste?-Pregunta haciéndose el distraído. -Para que queres saber….Es algo privado, no puedo decirte, por lo menos por ahora. -Quiero saber-Insistió. -Es algo……Hay no seas tan curioso, no puedo decirte por que no me corresponde a mi-Se pegó a le besando su mejilla-Estas celoso. -No-Lo apartó. -Frankie-Lo abrazó de nuevo-Te amo y sos el único para mi, no desconfíes de mi por que-Tomó su cara y clavó sus ojos en el- Nunca te lastimaría de esa forma. -Perdoname-Lo beso-No aportaría verte con alguien mas; Sos mío, solo mío. -Tuyo-Repitió Gee dejando que el duende lo bese con desesperación.
Iero, no pudiendo contenerse, lo siguió la día siguiente, grande fue su sorpresa, al verlo acercarse y saludar en forma cariñosa a un joven de cabellos alborotados que el jamás había visto en su vida. Capitulo 29 Los dos jóvenes se dieron un fuerte abrazo, sonriendo a través de el. Frank observó la situación enojado, solo el tenia derecho a esa clase de afecto para con su rayito. Todo tendría que tener una explicación lógica y el lo descubriría. Los siguió a distancia prudente, no quería ser descubierto, debería ver por si mismo que sucedía allí. El muchacho tomó la mano de Gerard casi arrastrándolo varias a cuadras de la casa de ambos; hablaba sin cesar, moviendo la mano libre de un lado a otro, mientras gee reía al parecer divertido por las ocurrencias del otro. Frank con la cara distorsionada por no alcanzar a oír nada, solo atino a continuar con su tarea de espionaje. Entraron finalmente a una casita bien pintoresca a pocas cuadras, Frank sintió las brazas del mismísimo infierno devorarle la piel, miles de ideas; una mas retorcida que la anterior, invadieron su cabeza. Respiro en forma agitada, quitando un hilo de sudor que corría por su frente. Se dirigió a una de las ventanas tratando de ver. Para su desgracia las cortinas eran oscuras, no pudiendo divisar nada, Se acercó entonces a la puerta amagando varias veces tocarla, algo lo detenía, miedo quizás a lo que podría ver tras esa fachada, descubrir que cambiar fue en vano y Gerard estaba tan solo divirtiéndose con el, los roles parecían haberse invertido y no esta dispuesto de ninguna manera a pasar a ser el conejillo de indias. Transpiró con los nervios crispados frente a la puerta, parecía congelado, atrapado por sus propios demonios. La desconfianza comenzaba a ganar espacio en el, celos combinado con una pequeña rajadura en su orgullo. Que por más amor que sintiera no estaba dispuesto a guardar en un cajón. Escuchó risas y se apresuró a salir de su estado de buscando un lugar provisorio donde esconderse. Estaba herido de alguna forma, pero enfrentar las cosas solo demostraría lo vulnerable que podía ser ante el influjo que el mayor de los Way ejercía sin proponérselo sobre su persona. Lo vio salir y caminar sin preocupación alguna a su casa. El duende lo siguió a paso lento, tenia ganas de zamarrearlo de un lado a otro, exigiendo las explicaciones que lograrían calmar, pacificar su alma.
No lo hizo. Calló, volviendo a ser el Frank cobarde de siempre. -Que cocinas??-Preguntó ville mientras el menor de los Way cortaba unos vegetales. -No le se-Se encogió de hombros-Algo para comer supongo, la vieja esta engripada. -Mmmm-Miró con desaprobación-Dudo que sea comestible. -Ahh-Levanto el cuchillo ofuscado casi dándole en un ojo a Valo-Tenes una mejor idea?? -Primero que bajes eso-Tomó su mano haciendo descender en objeto filoso.-Ya de por si sos un peligro y mas con eso. -Tenes miedo-Rió. -Claro que no ratita... -Hey, no me digas así...-Arrojó el cuchillo contra el suelo. -Si lo sos, mas con esos dientes que tenes... -No son tan grandes- Se acerco a el para mostrárselos, cuando sintió la firme mano de Valo rodear su cintura cayo en la cuenta de su error-Vi....-No alcanzo a decir y sus labios fueron sellados por los del otro. Esta situación se venia repitiendo hace algunos días, besos sofocantes, apasionados, para después separarse y hacer como si nada hubiera sucedido. Ville no razonaba solo se dejaba llevar, sentía una atracción incontenible hacia la ratita, como le gustaba llamarlo solo para hacerlo rabiar, cosa que era para nada difícil, lo veía deambular por algún rincón de la casa y sabia que terminaría por arrinconarlo y saborear sus labios hasta que el aire se le acabase; mickey por su parte no se rehusaba al contrario, respondía con ansias al llamado del otro. El mayor fue empujando con su cuerpo la delgada figura que tenia en sus brazos, hasta que este tratando de sostenerse de algo hizo volar unas ollas por el suelo, despertándolos a ambos del encantamiento en el cual estaban inmersos. Iero entró a su casa lleno de dudas, grietas en la confianza depositada en Gerard, grietas que se irían abriendo cada vez mas hasta devorarlo a el mismo, haciéndolo caer en el abismo que terminaría por ennegrecer sus días. Bill, borracho, gritaba el nombre de su madre. Frank estaba tan inmerso en sus propios pensamiento que no notó la desesperación en la voz del hombre. Dejo sus pertenencias, se cambió de ropa y salio de nuevo en busca de su rayito. Necesitaba apagar el fuego que le nacía de solo pensar que alguien mas podría disfrutar de aquel que solo a le pertenecía Frank Iero. Bill se tambaleaba en la puerta intentando salir de la casa, Frank lo empujó y paso por la puerta sin mirarlo siquiera.
A los pocos minutos esta con Gee en su casa, lo miraba con recelo, tratando de adivinar la verdad en el. -Frankie...estas bien??-Preguntó Gee-Te noto raro. -Por que-Respondió a la defensiva-Tengo motivos para estar así???-Lo observó calcinándolo con la mirada-Escondes algo acaso?? -No me digas esas cosas-Bajó la mirada-Hablas igual que..........antes, no me gusta recordar esos días-Estrujó su remera apesadumbrado. El duende se enterneció ante esto ultimo, lo estaba lastimando otra vez cuando prometió y juró no volverlo a hacer, lo amaba y solo el mismo tenia idea de cuanto, era ese amor asfixiante el culpable de orillarlo a cometer el error que pagaría con años de lagrimas. -Perdoname-Lo abrazo apoyándolo sobre su pecho-Gee....-Levantó su rostro, para hacer o con sus ojos-Me amas?? -Frankie!!-Se separo de le-No te demostré ya muchas veces todo lo que siento Eh?? Estoy acá con voz después de todo lo que sucedió, te perdone y olvide o al menos lo intento, borrar todo de mi cabeza...., Por que desconfías de mi.....Eso estas haciendo ahora y no me gusta. -Lo siento-Beso su mejilla-Sos la primera persona que me hace sentir, te amo gee y no te das una idea de cuanto, me desespera que alguien que no sea yo pueda hacer esto-Beso sus labios-entendes?? -No pienses tonterías entonces por que eso no sucederá- apretó su cabeza profundizando el o. El duende cerró los ojos abandonándose por un memento a sus sentidos, los labios de su rayito al igual que cada parte de su anatomía sabían a duraznos. Acarició sus mejillas disfrutando de aquellas sensaciones que solo el lograba despertarle. -Esto no es apto para mi-Dijo Mickey cruzando por su lado. Gerard escondió la cabeza en el hombro de su duende con la cara ardiéndole. -No te metas donde no te laman!!-Le reclamo Valo y lo saco del lugar. -Gee …-Acaricio sus cabellos- Siempre fuiste así?? -Como??-Continuaba con la cabeza oculta en el hombro del enano. -Tan vergonzoso!! -No lo soy!-Levanto un poco la cara. Frank beso su nariz aumentando en alto grado su sonrojo. -Sos muy tierno, lo sabias? -No-Respondió gerard volviendo a la posición anterior.
Pasaron algunos minutos de calma hasta que gerard pareció recordar algo, pego un salto despertando con este al duende que dormía con el en sus brazos. -Tengo que irme, después nos vemos……..Podes quedarte en la casa si queres. -A donde vas??-Alerto todas sus alarmas. -Frankie….Ya te dije que no seas tan curioso…No es algo que te valla a interesar demasiado…pero si todo sale bien, lo sabrás pronto, enseguida vuelvo-Le dio un rápido beso en los labios para marcharse apresurado. “En que andas Gerard Way” Dijo Frank para si mismo. Salio tras el al cabo de medio minuto, lo siguió por segunda vez, los celos se adueñaron de su persona una vez mas, sabia que hacia mal, que estaba tomando el camino erróneo, pero eso no lo detuvo era demasiada su desesperación por descubrir algo que anulo su racionalidad, dejándolo libre a los peores sentimientos, esos mismos que serian los culpables de su barranca abajo. A varia cuadras Gerard entro tranquilamente donde la vez pasada, Iero lo observo mientras las flamas se llevaban consigo su sentido común, debía saber ya que diablos sucedía allí dentro, que escondía. Busco por los alrededores una manera de entrar, tras varias vueltas por el lugar encontró la mejor forma era a través de la ventana, recordó claramente las vez anterior cuando descubrió a Valo con Gee; rogó no encontrar algo parecido. Paso del otro, escucho risas y su respiración se detuvo; apresuro sus pasos alcanzando verlos. Gerard sostenía entre sus manos una del otro sujeto, esto ya no le gusto demasiado. “Te amo y Quiero que pasemos juntos el resto que nos queda de vida” Palabras salidas de Gerard. Frank cerró los ojos y el infierno terminó por devorarlo en ese instante. Capitulo 30 Frank dejó de ser el en se instante, perdido por aquellos demonios que solo en el habitaban, decidió su propio destino. Si el hubiese actuado como cualquier ser humano normal, cayéndole a golpes al otro, gritando, exigiendo explicaciones, otra hubiese sido la historia, pero como ya sabemos el duende no era igual al común de la gente, le gustaba complicarse, enredarse a si mismo, crearse problema tras otra cada hundirse en ellos después. Giro y salió sin hacer el menor ruido que alertara su presencia. Regresó a su casa sintiéndose un completo imbesil; Gee.........SU rayito se le estaba burlando, se reía de el y de su amor.
Cambió o al menos lo intentó, ser mejor, merecer el amor del otro, el que ni con el pensamiento le fue infiel y si tubo sobradas oportunidades, sencillamente no merecía recibir esto. El amor que sentía era asfixiante, oprimía su pecho quitándole la respiración. Por que? Se pregunto dejando que un caudal de agua salada resbalara a través de sus ojos. Por que? Apretó las cobijas con los puños, estaba enojado, furioso, herido en su amor propio y eso es lo que mas le dolía; sentirse traicionado. "No lo vas a conseguir Gerard" Se seco los ojos " No me vas a ver suplicando y derrotado ante voz.........Si queres jugar sucio, no vas a ser el único" Cubrió su rostro con las almohadas ahogando con ellas su llanto. Mientras tanto Gee volvía a su casa tranquilo y sin ninguna preocupación. Grande fue su sorpresa al encontrar en situación bien comprometedora sobre el sillón a su hermano y Valo. Se les quedo mirando por un rato, al parecer estaban bastante acaramelados como para notar su presencia. Sonrió un poco , para luego toser ligeramente, haciéndose notar, Mickey exaltado pego un saltito, derribando de esta manera a Ville que se encontraba sobre el jugando al "Gallito ciego". Ambos pusieronce inmediatamente de un color bordo, Gerard tubo ganas de estallar en carcajadas y burlarse solo por esta vez de Valo, era la primera que lo veía avergonzado, Mickey sin dudas obró de manera extraña en su ex. -Ville!!! Tenemos que hablar muy seriamente-Lo tomó de un brazo ante los ojos sorprendidos del menor de los Way. Lo arrastro hasta su cuarto y cerro la puerta. -Ardillita queres recordar viejos tiempos!!-Paso un dedo en forma seductora por su cara. -Valo!!-Se exaspero-Sentate por favor-Habló mas calmado. -Ya se por donde viene todo esto...-Se dejo caer en el suelo de mala gana. -Me alegro!!-Junto sus manos-Como sabrás Mickey es mi hermanito. Chiquito, pequeño........ -Al punto, ya entendí eso. -A veces pude parecer Histérico, neurótico, pero tiene buenos sentimientos y si deja que lo beses y toques como YO VI es por que siente algo por voz Entendes?? No es un juego para el, no es de esa clase de personas. -Lo se....
-Y? -Y que?? -Que intenciones tenes con el? -Gerard por favor no seas tan anticuado...Queres que te pida su mano?? -No estaría mal! Es mi deber cuidarlo. -Ya te salio el hermano protector. -No evadas el tema-Se sentó a su lado-Es mi hermano y no quiero que sufra. -Gee-Lo miró -Y si te digo que no tengo la menor idea-Resopló-Es complicado; el mocoso ese-Sonrió al recordar sus repentinos ataques de ira-Me descoloca, no se, a veces me dan unas ganas de secuestrarlo, meterlo en mi cama, sacarle todo y.... -Hey...Que esta bien chiquito para eso todavía. -Ok, me gusta, lo ito, me gusta tenerlo cerca, cuando se enoja, como me mira cuando sabe que voy a volver a atacarlo, como desordena todos los alimentos, y se los come por color-Se llevó la mano a la cabeza-Jamás conocí alguien que haga eso.... -Entonces sentís algo por el. -Supongo. -Me alegra, quiero que seas feliz, que los dos lo sean, lo mereces-Lo abrazó. -Gee... -Mmmm? -Me darías un último beso..........De despedida, al fin parece que cada uno encontró su camino y pienso seguir el mío. Ambos se acercaron sellando un ligero roce de labios aquel adiós definitivo. Mickey que para su desgracia abrió la puerta en ese momento, quedo un segundo paralizado antes de reaccionar. -Ville!!!-Grito a todo pulmón y salio disparado a la pieza de este. -Mickey!!-Se separó y salio corriendo tras el. Gerard sonrió, aunque en el pasado ellos dos tuvieron varias peleas, nunca vio tan presuroso a Valo, Claro los hermanos Way eran para nada parecidos, mientras Gee cuando discutían por algo se sentaba en un rincón y lloraba en silencio, Mickey podía tranquilamente hacer estallar la casa producto de su enojo. -Hoy mismo te vas de esta casa-Arrojo varias prendas de Ville por la ventana-Por puto y por traidor, vas a dormir bajo un puente y yo voy a pasar y........ -Mickey -Trato de tranquilizarlo-Fue de despedida, nada mas, el ama al enano.....
-Y voz a el-Giro mostrando su cara llena de lagrimas-Siempre lo vas a querer a elSe Dejo abrazar sumido en el llanto. -Puede ser-Apresó su cara-Pero quizás ya no lo ame. -Que??-Se sorprendió. -Hay un mocoso insoportable de a ratos, que ha conseguido instalarse y ser el único acá-Coloco la mano del pequeño Way sobre su pecho-Lo conoces?? Este solo dibujo una sonrisa en su cara, mientras su ojos continuaban empañados. -No mentís? -No tengo por que!!-Acarició su cara. Sus rostros se juntaron, rozaron sus mejillas disfrutando del o para luego besarse con suavidad. -Ville!!!-Lo separo enojado-Por que besaste a mi hermano? -Fue una despedida, para poner punto final a lo que un día tuvimos. -Y no podían solamente decírselo-Cruzó los brazos, frunciendo el seño. -No. Además ya te lo dije, fue el último, a partir de ahora todos mis besos serán depositados en una sola persona. -Yo también puedo........Despedirme de alguien... -Aja....Y de quien, por si no te acordas el Mickey doble personalidad borrachín me contó que soy el único en su lista. -Puedo hacerlo con el primero que pase-Miró por la ventana. Un hombre ya entrado en edad, 70 años aproximadamente cruzaba por la calle sosteniendo su encorvada figura con un bastón algo raído. -Y estoy esperando-Reclamo Valo retándolo. -Mejor no-Cerro la ventana y lo observó-No vuelvas hacerlo por que me voy a enojar mucho. -Solo a voz-Lo envolvió con sus brazos. Días después Gerard salía a sentarse bajo la acacia, su vista estaba fija en la puerta de entrada de los Iero, hace días su duende andaba raro, extraño, lo notaba frío, muchas veces parecía tener delante suyo al mismo Frankie que martirizo su vida meses atrás Se resistía a pensar que se había equivocado nuevamente, que confundido, enamorado como estaba, cayó una vez más en el jueguito del duende, sabía perfectamente que no seria capaz de soportar un solo daño mas, solo esperaba que el otro entendiera, que ya no podría perdonarlo, de lastimarlo, ese sería el final definitivo de aquella historia.
Capitulo 31 El duende volvió a las andadas no tardo mucho en recuperar el ritmo perdido, en el colegio coqueteaba descaradamente con la mayoría de sus compañeras, Gerard observaba su accionar desilusionado, sintiéndose usado, engañado una vez más, que había Desencadenado esto, que motivo llevo al duende a tan brusco cambio, días atrás desprendía dulzura a su paso, hoy tenia frente a un hombre frío y lleno de ironías hirientes para con el. Miro al frente, de la casa del enano salio una de sus nuevas fuentes de diversión, la joven lucía contenta, acomodo un poco su falda y camino con claras intensiones de marcharse, desde adentro salio un desalineado Frank, tomo a la muchacha de un brazo y la beso ante los ojos de Gerard. -Mira-Dijo Mickey observando a través de la ventana la figura de su hermano sentado bajo la acacia y en frente Iero embarrándola de nuevo-Te juro que le partiría la cara en 2, es una basura humana, por que le hace esto otra vez, Que gana lastimándolo hasta el cansancio. -Sabes…….-Apoyó la cabeza sobre su hombro rodeando la cintura de mickey-El duende me da pena……..Es tan cabeza dura que va ser el que mas termine sufriendo en esta historia. -Gee se va cansar pronto de el-Posó sus manos sobre las de valo, acariciándolo con las yemas de los dedos. -Ahí le va caer la ficha, cuando termine por perderlo. -Gee, no te vi-Exclamó el enano con notoria ironía en su voz. -Decime que ganas con esto?? Por que lo haces de nuevo?? -No fue nada, unos simples besitos-Buscó su mano-Peor hubiera sido que, me escuchases decirle que quiero pasar el resto de mi vida con ella………NO?? Debía tratar de quitarle el enfado, pues a su cabecita acudió una nueva y mejor forma de lastimarlo, hacerlo pagar por todo el dolor que laceraba su alma, debía ser cauto y preparar el golpe final, terminar con el antes que Gerard lo abandone por el tipo con el que quería pasar el resto de sus días. Gerard tragó su orgullo, como ya estaba acostumbrado a hacerlo por el duende, borro esas imágenes dolorosas de su ser y empezó de cero por enésima vez. Frank disfrutó su gloria personal. A los pocos días lo invito a su casa, volvió por un momento a ser esa persona en la cual Gerard depositaba su vida sin dudarlo un segundo. Besó y esparció palabras dulces a sus oídos, no tardo en tenerlo rendido a sus caricias, a sus manos, a su cuerpo. Gerard lo amaba y calló inconcientemente en su trampa, el duende deseaba desquitarse, hacerlo pagar por lo que le creía una tracción; le hizo el amor por
última vez esa noche; cuando su rayito cansado y sonriente se disponía a dormir en sus brazos, dejo su despecho libre. -Hoy si te voy a pagar-Colocó varios billetes sobre le pecho de Gee. -De que hablas?-Pregunto Gerard no entendiendo nada. -Por tus servicios aunque debo reconocer……..Sos bastante baratita. -Frankie-Algo dentro de él termino por romperse en mil pedazos. -A poco te lo creíste “Te amo Gee” Ja……….Sos tan ingenuo, solo quería coger, descargar mis tensiones, obviamente pagar una puta me hubiera salido bien cara………Hay me acorde de voz que sos tan fácil, con un simple “Te amo” te entregas a cualquiera……….En fin me canse, te la metí tantas veces que termine por aburrirme de voz y es por eso que esta vez soy bueno y te pago-Lo observo sonriendo, si que sabia ser cruel cuando se lo proponía. -Frank-Busco sus mano en la semi-oscuridad para posarla sobre su cara-Lo sentísSe refería a sus lagrimas-Recordalas por que son las ultimas que mis ojos van a derramar por voz. -Que pena-Exclamo lleno de veneno en su voz-Ahora me voy a encerrar en un baño y cortarme las venas como hacen los perdedores. Gerard sonrió, el duende no lo vio pero lo hizo. -Lo conseguiste-Se levanto y comenzó a juntar su ropa-Te empeñaste tanto que has conseguido matarlo. -Que??-Desconocía de que hablaba Gerard. -Todo lo que alguna vez sentí por voz acaba de morir en este momento…………Ya no siento nada, a partir de hoy no sos nada……….ni siquiera un vago recuerdo-Su voz sonaba calmada y firme, algo que alertó al duende y lo hizo flaquear. No se lo esperaba, quería a un Gerard estallando en lagrimas, histérico, rogando una explicación, necesitaba, verlo sufrir, padecer con su trato, quería sentirlo destrozado……….No sucedió. La frialdad y firmeza en la voz de su rayito le anunció que ya no habría vuelta atrás y se asusto de eso……..Un frío le recorrió la piel anunciando noches largas, vacías y tristes. -Gee……..yo…..-Ya era tarde. -No hables Iero-Terminó de colocarse su prendas-Los muertos no hablan o al menos yo no tengo la capacidad de oírlos……Que seas feliz. Lo dejo finalmente solo. Frank se acurruco entre las sabanas donde aun podía oler aquel aroma a duraznos que hacia estremecer su piel. Cerró los ojos, pero aquello no fue ningún impedimento, las lágrimas se colaron a través de sus ojos, se esparcieron y perdieron bajo su almohada.
Le faltaba le aire, quería respirar paro el oxigeno se negaba a entrar en sus pulmones. Al otro lado de la calle, Gerard se colocaba su pijama para dormir, sus ojos permanecieron secos, vacíos, fueron tantas las lagrimas que derramo por Iero que la parecer terminaron por cercarse. En la misma casa Mickey dormía envuelto en brazos de Valo, su delgada figura estaba rodeada por las extremidades del otro, usando su espalda como sostén a su cabeza. Capitulo 32 Los días pasaron con rapidez; Frank era aquel Don Juan perdido; se mostraba con una y otra delante de Gee; lo miraba con sorna esperando ver destellos salados en esos ojos........No sucedió, por mas empeño que pusiera, su rayito era totalmente indiferente a cada uno de sus actos. Una barrera se levantó entre ellos, Rencor, despreció de ambos lados. Seguía al pendiente de cada uno de su actos, cuando al fin parecía flaquear y decidirse de una vez a terminar con esta tortura impuesta por el mismo al no tener en sus brazos a la persona amada, Veía de nuevo al muchacho de cabellos revueltos entrar como si nada a casa de los Way.........Su despecho nacía entonces con mas fuerza que antes. Si solo hubieras preguntado?? Si hubieras dejado a un lado ese Orgullo, dañino que seria luego el culpable de cada una de tus lagrimas. Un mes después al fin terminaron sus estudios secundarios; el llevándose tres materias, Gee como el mejor promedio del establecimiento. Iero abrió los ojos y escucho enseguida los gritos de su padre desde la planta baja, "Borracho" Pensó; Se levantó y descendió escaleras abajo. Bill estaba tirado en el suelo, los ojos irritados, inundados de agua salada escurriendo por ellos, como primera medida se sorprendió, jamás lo vio llorar por ningún motivo. -Papa- Años que no lo llamaba así. -Me dejó frankie......Ella se fue.....me dijo que ya no me ama, que todo lo que alguna vez sintió por mi murió. Un estremecimiento cruzó el cuerpo de Frank, iguales palabras pronunció Gee arto de sus jueguitos. -Mama-Bill asintió con la cabeza. Lo observó detenidamente, las manos le temblaban a causa de la falta que el alcohol le hacia a su sangre. -Encontró alguien más.
Claro, por eso estaba tan contenta de un tiempo a esta parte........Linda estaba enamorada y no precisamente de su progenitor. -Queres alguien??-su padre lo sacó de su pensamientos. -Ah?? -Amas?? Alguien te quita el sueño. El duende lo pensó un rato, que le importaba a Bill; Si, después de todo era su padre, pero recién ahora lo recordaba......De que le servia. -Si-Respondió secamente, no tenia por que mentir, amaba, quería deseaba a Gerard, el ocupaba sus pensamientos la mayor parte del día y noches también. -Demostrácelo, áseselo saber, no pierdas un segundo, nunca se sabe cuando la felicidad puede darnos la espalda. -Y voz lo sabes?? -Mi vida empieza y termina con una sola persona..................Y ya no la tengo. -Sos el único culpable-Miró con desprecio a su creador-que pensaste, que iba soportar por siempre todos tus tratos, tus humillaciones..........Desde que tengo uso de razón vivís lastimándola una y otra vez........el amor no es eterno y puede morir si no se sabe alimentarlo, cuidarlo-Calló de repente llevándose la mano al pecho, esas palabras no fueron dirigidas solo a su padre, sino a si mismo también. Odiaba tanto a Bill y sin quererlo era su fiel reflejo. -Lo se hijo-Lloraba-Por eso te lo digo, para que no termines como yo. Tarde?? -Gee-Pronunció el duende con un nudo en la garganta. -Ese muchachito es el de enfrente. -Lo sabes!! -Soy tu padre después de todo.....Aunque me odies. -Me desprecias, pero te empeñas en cometer mis mismos errores, no te permitas perderlo Frankie, el orgullo y despecho no son buenos consejeros, no hay peor sensación que le perderlo todo y saberse único culpable de ello. Frank no supo que decir, las palabras de su padre tuvieron un poder devastador, le hicieron ver tantas cosas. Subió en silencio a su cuarto. De que sirvió tanto rencor, Esa escena magistral representada ante los ojos del que amaba, si no lograba desterrar el dolor que su alma. Creía que lastimándolo, dañándolo a Gee lograría apagar le fuego que lo quemaba por dentro, nada mas alejado de la realidad.
La imagen de Bill destrozado, parecía un espejo suyo. “Un solo daño mas y este amor que siento por voz terminara por morir” Tembló pensando en esa posibilidad. Que debía hacer?? Gee perdonó más de una vez sus estupideces, siempre estuvo a su lado, con el para todo. Los recuerdos se agolparon en su cabeza, el día que lo conoció, las charlas llenas de sarcasmo camino a casa, la primera vez que lo hizo suyo, Gee en un baño en medio de un charco de sangre inducido por el mismo, por su idiotez mayúscula, El momento que le tendió la mano por segunda vez; Días felices se sucedieron entonces, ellos dos bajo la acacia, las manos unidas viendo los peatones y autos circular la calle. Un hilo unía cada uno de esos recuerdos; los ojos de su rayito, podía haber alegría, pena, dolor en ellos, pero cualquiera fuera su estado, rebozaban de amor hacia el. Las lágrimas llenaron sus ojos al tiempo que un rayo de lucidez Rondaba su cabeza y lo hacia sentir punzadas en el pecho. La mirada……Los ojos de Gee cambiaron desde su ultima pelea, por así llamarla; ya no reflejaban nada, parecían vacíos carentes de vida. Negó con la cabeza ante la posibilidad………..NO……..No……Gee….Su Gee…..SU rayito. Habría dejado de amarlo? Eso no podía suceder. “Frank que diablos haces todavía acá…..Anda, búscalo, apúrate” Ya no le importaba nada, lo amaba y eso era lo único, que el despeinado ese se valla al carajo, que le importaba que sea su amante, ya encontraría la forma de que Gee sea solamente suyo, y si quería pasar el resto de sus días con el, pues entonces seria tres en esa historia. Salió con rapidez por la puerta; Bill seguía llorando hincado en el suelo. Al cruzar la calle, la primera gota de lluvia callo sobre su cara……….Fría…..Helada. No era un buen augurio………. Tocó el timbre. -Duende……..tanto tiempo!!-Era Ville, Estaba ataviado solo con unos yeans, el cabello revuelto y sumamente agitado. “Sapo” Se escucho la voz de Mickey desde lejos. -Que??-Gritó Valo observando atento la cara de Iero. “Apúrate que me enfrío” -Si, claro, como si fuera posible-Murmuro entre dientes-Es Frank-Grito de nuevo.
-Que espere, hay bajo, le tengo que dar algo!! -Sapo??-Preguntó el duende. -Mickey y sus apodos tan cariñosos, me dice sapo por que según el tengo los ojos saltones…… -Y es verdad-Llegó Mickey con un sobre en la mano-Toma- Se lo paso a Frank-Es de Gee. -Necesito hablar con el!! Valo y El Way menor se miraron extrañados. -Que paso? Donde está? Puedo esperarlo, si me dejan pasar. La lluvia se abatió con mas fuerza sobre le lugar, las calles quedaron cubiertas de agua, por la fuerte intensidad del chaparrón. Se hicieron a un lado. Frank entró y se acomodo en un sillón del comedor. Ville habló. -Frank……Gee se fue… -Esta bien, lo espero, no tengo apuro. -No creo que vuelva, al menos por ahora. -Que??-Se levanto agitado. -El se fue a Canadá…… -Que?? Como?? En que vuelo??? Voy a buscarlo-Se agito aun mas. -Frankie-Lo empujó sentándolo de nuevo-Se marcho hace una semana. Capitulo 33 -No puede ser!!-Sus pupilas se cristalizaron, derramando un caudal de agua salada por ellas-El……Me dejo, no pudo hacerme esto. -Voz lo dejaste-Exclamó enojado mickey. Valo tomó su mano calmándolo, no era este el momento indicado para atacarlo con reclamos. -Se fue sin mi….-Se levanto con apatía, los pies le pesaban. Guardo con cuidado la carta entre sus prendas para que no se humedeciera con la lluvia y atravesó la puerta en dirección a su casa.
Entró a su habitación, limpió sus manos entre las sabanas y sacó la carta que Gee le dejó antes de marcharse. Abrió el sobre; contenía dos hojas meticulosamente dobladas, la primera la reconoció enseguida, aquel corazón malamente dibujado por el mismo. La otra una caligrafía perfecta y ordenada.
Frank Realmente no se si esta carta llegara a tus manos, personalmente lo dudo, igual es necesario para poner un punto final a esta historia que no ha sido mas que una equivocación de ambos; le deje expresado a Mickey que solo te la entregue si algún día preguntas por mi, cosa que no creo posible, ya me has demostrado infinitas veces que no te importo y nunca lo hice. Tal vez todo sea meramente mi culpa, por confiar en voz, por creer ciegamente en ese amor que decías tenerme y no era más que otra de tus mentiras. Desde el comienzo solo fui un juguete en tu vida, un juguetito descartable que usabas y tirabas a la basura. Esta vez fue la peor de todas, habías conseguido darme esperanzas, ilusionarme y conseguir así que el golpe sea más fuerte, Te amo, dijiste y te creí, ¿Qué idiota no? Seguro cuando leas te causara risa, como pude pensar que Frank Iero sería capaz de sentir, si no tiene nada dentro, es solo una cáscara vacía y sin sentimientos. Promesas vanas y rotas es lo que me diste, esperando ansioso dar el zarpazo. Sabes…después de todo no te echo toda la culpa, sería desleal de mi parte no asumir la responsabilidad en esta historia ficticia. Era yo quien debía cerrar los ojos y así no escuchar tus mentiras, no verte, no mirarte aunque me llamaran tus ojos brujos, por que desde el momento en que hacia o con ellos, me sabía perdido derrotado y sometido a tu voluntad. Es tiempo de poner mi vida en orden y para eso se hace necesario tomar distancia, quizás el irme sea una actitud cobarde y realmente no me importa, seré egoísta esta vez y pensaré solo en mi, los golpes me han hecho aprender que es así como debo ser, de que sirve dar todo de uno, entregarse, abrir las puertas de tu alma y solo recibir una bofetada en la cara. Lo conseguiste; Te acordas cuando te dije que Un solo daño mas y terminarías por matar el amor que sentía por voz, lo has hecho, Un aplauso al gran Frank Iero por eso, Murió; mi capacidad de amar, de sentir ha desaparecido, Hoy quizás sea parecido a voz por que ya no soy capaz de sentir amor alguno por nadie; El Gerard idiota, ingenuo que conociste murió y fuiste voz el que echo tierra sobre su tumba. Seré a partir de hoy un ser frío, tal y cual me enseñaste; no se si algún día vuelva, ruego que seas Feliz, tratare de hacer lo mismo. Por ultimo te devuelvo el corazón que un día me diste, después de todo, Nunca fue mío.
G. A. W “Lo sigue siendo” Pronunció Frankie a cayo en su cama con el semblante distorsionado por el llanto, la luz del sol se opaco para el en ese momento, el mundo detuvo su marcha y permaneció estático ante su dolor. “Te lo mereces” Dijo una voz dentro suyo. Apretó los labios y se dejo caer sobre la almohada bañándola con su llanto. Cuando vio a Gerard con el desconocido de cabellos abultados pensó que era ese el dolor más fuerte que sería capaz de sentir y se equivoco. Antes al menos podía verlo contemplarlo en secreto, ahora ya no le quedaba nada……Lo había perdido, al igual que su padre por merito propio. Pasaron exactamente dos días en los cuales no se levanto de esa cama en la cual deseaba dejar de existir. Las lágrimas saliendo de sus ojos era la única señal que anunciaba que seguía con vida, lo demás, nada, Era un vegetal, un muñeco vacío, mantenía los ojos fijos en la nada sin decir una sola palabra. Bill que duras penas lograba mantenerse, llamo a Linda que llego en pocos minutos a la casa acompañada de su nueva pareja, Un hombre de baja estatura al igual que ella, gordito y con escaso cabello. Que le vio? Pensó Bill, mas luego al ver como la dulzura que la trataba comprendió, era lo que el mismo fue incapaz. Linda estaba radiante, mucho mas de lo que recordaba, Mientras el se hundía cada vez mas en un pozo de depresión. Nunca la necesito, por que siempre la tuvo, hoy sencillamente, estaba abatido, quería llorar e implorarle que vuelva con el, que lo ame de nuevo, pero sabia que era imposible, fueron años de maltratos, años de humillaciones, que terminaron con todo sentimiento por parte de ella hacia el. Todavía recordaba como comenzó todo, una estupida equivocación, un error de su parte, celos y ese orgullo maldito, que por desgracia había heredado de el Frankie. El salio de su trabajo temprano, para pasara buscarla a ella, fue entonces cuando la vio abrazada a un hombre que no conocía, ella le decía que lo había extrañado mucho y que lo quería, el se sintió estafado, humillado y no se lo iba permitir, la haría pagar por todo, empezó a tratarla mal, golpes, insultos, ultrajes incluso; ella soportaba todo, sin mas, lloraba y le preguntaba por que, pero no había respuesta mas que otro golpe. Durante las noches mientras Linda dormía, el recordaba ese funesto día con lagrimas en los ojos, pronto encontró refugio en el alcohol. Empezó como un quita penas hasta convertirte en algo esencial en su vida, cayó en el infierno del alcoholismo, un pozo del que ya no era capaz de salir. Una tarde llegó a su casa y encontró a Linda, llorando sobre el hombro del mismo hombre que fuera el desencadenante de todo.
-Sos una puta y traes a tus amantes a ……-No terminó a recibir un puñetazo de aquel hombre. -No te permito que te refieras así de mi hermana-Grito el tipo. Era su hermano; Linda siempre le hablaba de el, que estudiaba lejos en New york, cuanto lo quería y extrañaba. El no lo conocía y pensó lo peor, no pregunto, solo saco sus propias conclusiones, era tarde aunque lo intento ya no pudo escapar del alcoholismo y siguió comportándose igual con ella, su destino, toda una vida arruinada por una equivocación. -Esta en su pieza?-Pregunto Linda. -Si-Dijo el y sintió como sus ojos se humedecían-Te extraño… -Bill, no quiero ser dura con voz, después de todo sos el padre de mi hijo, pero yo ya no te am…… -No lo digas, no me hagas escucharlo de nuevo, te lo suplico-Tocó su cara-Estas hermosa, siempre lo fuiste, yo si te amo y jamás dejare de hacerlo…Estoy tratando de dejarlo sabes-Sus manos temblaban. -Me alegro por voz-Subió a ver a su hijo. -Frankie…Que sucedió?-Lo abrazó. El solo apoyó la cabeza sobre el pecho materno y rogó volver a ser el niño al cual Linda solucionada todos sus problemas. -Que es lo que te tiene así?? -Gee……Me dejó y no se que hacer sin el, lo amo mas que a nada y lo perdí-Sollozó. -No lo has hecho, mientras estés vivo siempre hay esperanza…….No pudo dejar de amarte de un día al otro…… -Lo lastime mama….. -Pero te diste cuenta, de tus errores y eso es muy importante. -No me sirve de nada, si no lo tengo a el..Se fue a Canadá, huyo de mí, como voz de papa. -Yo no huí, simplemente deje de amarlo. -El también dejo de amarme. -Tarde mas de 15 años en matar el amor que sentía por tu padre, por que el lo haría en días…Búscalo, espéralo, lucha por el…Levantate de una vez de esa cama, que pronto vas a tener alguien que cargar en brazos-Tomó su mano y la colocó sobre su vientre. -Estas….
-Si, por eso tome la decisión de marcharme, quiero darle a este niño un hogar lleno de amor y junto al hombre que me devolvió las esperanzas, Podes venirte con nosotros si queres, ya se lo consulte a Richard y esta de acuerdo, la casa es amplia y…. -No puedo dejarlo, es mi padre y no está bien, pero me alegra que seas feliz. -Entiendo, Vamos arriba!! Que es un día esplendido. Frankie se levantó sin muchas ganas, se acerco a su ventana y observo al otro lado de la calle, rogando que todo no haya sido mas que una pesadilla y ver a su rayito del otro lado sentado como cada atardecer bajo la acacia, donde meses atrás proyectaron una vida juntos. No había nada. Capitulo 34 Mickey y Ville daban vueltas por el suelo, chocando con todo a su paso, buscando el mayor o posible; desde el comienzo de su relación todo fue bastante intenso entre ellos. Ville como primera medida fue delicado con Mickey al recordar como su ardillita gustaba de ser tratado como una fina pieza de cristal, pronto comprendió las claras diferencias entre los dos hermanos, la ratita eras definitivamente el polo opuesto de Gerard, pólvora, dinamita que ardía en sus brazos al mínimo o, Ville fue su maestro y lo adiestro en las artes amatorias, pronto el profesor se vio superado por su alumno que derrochaba pasión en grandes dosis. Las peleas y discusiones en esa pareja eran constantes y diarias, la sal que le ponía sabor a la relación; El agua y el aceite; si Ville decía día; Mickey contrastaba con noche; Valo Blanco; Way negro; en fin así eran felices. En una ocasión ambos fueron llevados detenidos por actos indebidos en la vía publica; Todo comenzó en el supermercado mientras hacían las compras de la semana; Donna le entregó una lista a su hijo y ambos fueron en busca de las provisiones, Mickey leía e iba cargando todo en el carrito conducido por Ville, estaba bien pesado ya que además de lo pedido la ratita cargaba en el todo lo que encontraba A su paso. Ya a mitad de las compras Mickey exigió la mano de Valo entre la suya. -No puedo-Reclamó Valo sin soltar el carrito. -Que!!!-Gritó Mickey haciendo gran escándalo-Tenes vergüenza de mi!! -Mickey, ya deja de decir estupideces, pesa sabes, podrías ayudarme a empujar en vez de armar este alboroto por nada. Este muy al contrario de lo pedido, fue cargando mas cosas dentro del carrito sin prestarle la mínima ayuda a su novio; ville que depuse de todo nunca fue demasiado tranquil0o y pacifico, no tardó en perder los estribos; tomo la mano de la ratita soltando y abandonando su pesada carga, lo arrastró a la caja ente el total desconocimiento de los hechos por parte del menor.
-Ahora voz vas a sentir vergüenza!!-Le sonrió en forma maliciosa y Mickey supo que estaba en problemas. Tomo su cintura sentándolo sobre la banda donde se colocan los productos a pegar, colocose entre su piernas apretándolo contra su cuerpo y lo beso sin contemplación alguna, Mickey a pesar de estar sorprendido no pudo resistirse al llamado de su amante, sus brazos incapaces de quedarse quietos tomaron vida propia envolviendo el cuello del mayor, Cerro los ojos abandonándose a sus deseos, sobre sus labios sintió la sonrisa de Valo y comprendió que ahí no terminaba todo. -voy a hacer que te exploten las mejillas de rojo- Se separo escasos segundos para recuperar el aire y avanzar hacia el punto mas débil e la ratita, la sensible piel detrás de su oreja izquierda, Mickey tembló de pasión y un sonoro gemido escapo de su boca provocando las exclamaciones de prácticamente todo el lugar que se les quedo mirando. La parte racional de su cabeza decía que lo aparte, que estaban en un lugar público y todos lo miraban, Pero bastaba un solo dedo del sapo sobre su cuerpo para que Mickey quedara sordo a esa vocecilla en su interior. Lacara le ardía de vergüenza al saberse observado, jamás en sus años pasó algo semejante, ya encontraría mas adelante la forma de hacer pagar a Valo por ponerlo en circunstancias tan poco decorosas. -Ville……….Por favor-Gimió sin la menor intención de apartarlo, sus labios parecían infundirle corriente eléctrica cada parte de su cuerpo. -Quien tiene vergüenza ahora……..EH?-Metió las manos debajo de su remera tocándolo sin ningún pudor. La ratita aturdida, roja, agitada, ya no gimió, grito perdiendo la poca cordura que le quedaba, quería a valo sobre el, dándole placer, haciéndole el amor ahí mismo en la caja numero 3. El hombre de seguridad interrumpió la escenita tan candente. -Acompáñenme por favor, quedan detenidos. -La acusación??-Pregunto ville acomodándose las ropas. -Actos inmorales!! -Si claro, a poco usted nunca lo hace!! -No a la vista de todo el mundo….Andando. Mickey agachó la cabeza, tomo la mano de su novio y camino sumisamente tras el, sentía fuego en la cara, que fuera tan apasionado y salvaje no significaba necesariamente que gustaba que otras personas lo vean en plena intimidad con su pareja. -Me las vas a pagar-Murmuró. -Quien empezó?-Siguió caminando tras el hombre de seguridad. -Sapo feo y ojoso!!
-Ja, y ahora también inventas palabras “Ojoso” ratita flaca. -Le voy a contar a mi mama. -Que?? Lo caliente que te pusiste en el supermercado?? -fue tu culpa!! -No te escuché quejarte!! -Tarado-Murmuro a regañadientes. -Hey….Que oí eso!! -A si!! Mickey tiembla de miedo. -Por lo visto la esquizofrenia no solo le da a “Mickey” cuando esta borracho. -No me digas esquizofrénico!!! -No me digas tarado!!! -Y….si lo sos…. -Ya..Se callan los dos-Grito a todo pulmón el tipo de seguridad arto de oír discusiones sin sentido entre los dos tortolitos. Donna fue la encargada de ir a sacar por segunda vez en el año a pequeño hijo de una dependencia policial; Cu7ando fue informada la razón de la detención, se lamento por no haber dejado a Mickey con Donald, que el se encargue de estos ajetreos. -Ma…. -No quiero escucharte, al menos por una semana. -Pero… -Pero nada un día de estos me vas a matar de un infarto, por que no podes ser como tu hermano…..El nunca me dio estos dolores de cabeza. -Pero… -Pero!!! Pero que?? -Fue culpa de Ville-Recibió un codazo de este. -Eso te pasa por buchón!!Rió un poco mas distendida, siempre era igual, primero parecía que asesinaría a todos pero al cabo de un rato, pasado los nervios, reaccionaba de la mejor manera -Todavía no me las pagaste!!-Quitó algunos cabellos que cubrían los azules que Mickey amaba con locura. -Si te pagué y con creces!!-Buscó el calor entre sus labios. -Me gusta-Suspiró el menor-Cuando estamos así.
Timbre. -Puta madre!!-Exclamó ofuscado la ratita. -Hey…Los nenes no dicen esas cosas. -Aja-Revoleo los ojos-Te informo que a los nenes tampoco les meten cosas por el…. -Mickey!! -Miento acaso?? -Podrías ser un poco mas sutil de ves en cuando. -Podría……..Pero no quiero. -Mejor vamos a ver quien es. Se levantaron del suelo y abrieron la puerta. -Mickey!!!-Exclamó un joven de cabellos enmarañados azabaches. -Debí suponer que eras voz; quien mas es tan molesto!!-Le dio paso. -A poco interrumpí algo-Recibió un coscorrón en la cabeza. -Darío Lee!-Exclamó Valo-A que se debe tu presencia? -Por fin lo hice, me costo……Uf-Se tocó la frente-Si que lo hizo, pero he recibido ayuda de un buen celestino……Por cierto donde esta-Miró a todos lados. -No lo sabias, se fue hace una semana a Canadá. -Ah….-Sonrió-De luna de miel con el petizo ese del que tanto me hablo?? -No…….Ellos terminaron. -Que??-Se sorprendió-Gerard me hablaba mucho de el, se lo notaba muy enamorado, que sucedió entre ellos?? -No tengo idea-Le confeso Mickey a su primo-No quiso contarme nada, de un día al otro, Frank se comporto como una mierda, Gee se cansó y se fue. -Que raro??-Se sentó algo angustiado, conocía a la perfección, todo lo que Gee ya había padecido por dar todo de si y no recibir mas que mentiras, eso pesaba sobre el-Yo venía a proponerle ser mi padrino, me tendré que conformar con voz. -Ah-La ratita se cruzo de brazos-No soy plato de segunda mesa. -No seas mal llevado, después de todo fue el quien me alentó a dar el primer paso, voz no sos muy romántico que digamos. -Sapo!!-Se quejó. -Mickey vasta, no lo sos y lo sabes!!
-Ya, ya….Hoy todos están en contra de YO. -Dos semanas…….Es lo que me queda de libertad. -Hablas como si te estuvieran llevando al matadero!!-Rió Ville. -Y….Tan alejado no estas. -Por que te casa entonces-Inquirió Mickey. -Como por que, la quiero, la amo, y antes que algún zángano me la quite tengo que asegurar la partida; bueno ya sabes, tenes dos semanas para hacerte un mejorado; chapa y pintura y quedas 0Km. Para el día de mi boda. -Hey-Valo pasó los brazos rodeando posesivamente a su novio-Que no necesita nada para mejorar-Beso su mejilla-Un poco el carácter, pero ya me acostumbre. -Ahora si los dejo, después mando las invitaciones-Salió. Al cruzar la puerta, del otro lado de la calle, el enano salía a tirar la basura, cuando lo vio sus ojos se inyectaron de odio, atravesó la calle, dando grandes zancadas hasta llegar al frente de Darío. -Todo esto es tu culpa!! -Gritó Iero abalanzándose sobre el decidido a dejarle sus huellas digitales marcadas en la cara. Capitulo 35 Los dos jóvenes se revolcaron en el suelo dándose de a puñetazos; uno tratando que socavar su dolor, el otro simplemente defendiéndose del ataque. -Por tu culpa el me dejo-Frank, vencido y sin fuerzas se acurruco el suelo llorando sin consuelo. Darío se le quedo mirando sin comprender nada, llamó de nuevo a la puerta para intentar saber quien era ese sujeto. -Frank-Exclamó Valo al salir; se Arrodillo intentando contenerlo. -Así que este es el famoso enano. -Ayúdame vamos a entrarlo!! -Me golpeo-Se defendió Darío. -Acá hay algo que definitivamente no cierra y es hora que se descubra la verdad. Levantaron a Frankie del suelo, que no dejaba de llorar y temblar como una hoja seca. Lo ingresaron a la casa. -Que pasó con el??-Preguntó Mickey. -Me golpeó...Cruzó la calle y se me vino encima, yo siquiera lo había visto antes.
El menor de los Way sacudió la cabeza y fue por un vaso de agua, Frank solo lloraba y murmuraba cosas sin sentido. Tomó el vaso mirando con desprecio a Darío, bebió algunos sorbos. -Todo es tu culpa-Lo señalo con un dedo-Voz lo alejaste de mi... -No entiendo de que hablas? Ni te conozco. -Y el? Gee nunca te hablo de mí...Ah? -Suponiendo que seas voz el tan nombrado Frankie Iero, si lo hizo y muchas veces.......Pero eso que tiene que ver?? -Voz y el son........ -Primos-Vocifero Ville adivinando la terrible confusión-Solo eso, primos. -Que??-Se secó los ojos. -No lo sabias-Hablo el despeinado-Gee y Mickey también son mis primitos queridos. -Pero yo los vi..........Ustedes dos......Estaban juntos... -Ah si; Eso si que no, primero no me gustan los hombres y segundo si lo hicieran no me fijaría justamente en mi propia sangre. -Yo lo escuche, el te dijo que quería pasar el resto de su días con voz, Yo lo escuche. -Cuando?? -Los vi-Agachó la cabeza-Los seguí y los vi en tu casa. -Ah, eso puede ser, por que estos últimos días Gee me ha estado ayudando a encontrar la forma de pedirle matrimonio a mi novia, sin perder el juicio antes. -No puede ser-Se agarró la cabeza. -Darío...Un gusto tu visita muy didáctica, ahora sería bueno que te marcharasHablo Ville. -Que poco sutil! Ok me voy. Ville suspiro por el esfuerzo mental que estaba haciendo al unir uno por uno los cabos de esta historia y descubrir el verdadero motivo de la separación tan abrupta entre La ardillita y el enano. Le hizo un gesto a Mickey para que lo dejara solo con Iero. -Creíste que ellos dos eran amantes....No es así?? -Si-Respondió Frank con voz sumisa. -Bien, al cabo que las cosas empiezan a aclararse, no era mas fácil preguntar, armar este escándalo en ese momento, y no guardarte todo y lastimarlo de nuevo-
Habló con voz clama, no tenia sentido armar mas alboroto justo en este momento; sabia que Frank también esta sufriendo. -Creí que no me amaba, que estaba jugando conmigo, me sentí engañado estafado; se que soy un idiota, lo se, pero nunca sentí por nadie lo que por el, no sabia como actuar.....Yo le dije.....-Una nueva oleada de llanto lo inundo y ya no pudo seguir hablando. Valo se compadeció de el, lo abrazó tratando de acallar su pena; el mismo sintiose igual cuando Gee huyó de el luego de enterarse lo de la apuesta. -Tengo que hablar con el-Reaccionó de golpe-Saber donde esta, Ville-LO miro con desesperación. -Frankie-Suspiró-no se bien que le dijiste, pero lograste herirlo, mucho mas que las veces anteriores........No sabemos donde esta... -Como que no saben-Busco respuestas en ojos de Valo. -Esta en Canadá, es lo único de lo que estamos medianamente seguros, dijo que tenia que empezar de nuevo, tomar distancia de todo, entenderse, saber que era lo que hacia mal, que es lo que en el fallaba, trate de hacerle entender que fuimos los que cruzaron por su camino los que no supimos apreciar a la persona que teníamos en frente, soy yo también culpable de eso y no lo niego; pero no quería entender, algo se rompió dentro de el, estaba muy cambiado los últimos días, con decirte ni una sola lagrima escapo de sus ojos cuando terminaste con el, se que fuiste voz, aunque desconozco como, es como si se hubiese secado , como si algo le faltara-Se froto la frente-No quiso decirnos donde se quedaría, ni a Donna, se puso terco y no conseguimos sacarle una sola palabra. -Ósea que no saben como esta? Por que lo dejaron irse así? -Por era su decisión después de todo, y esta bien, eso dijo cuando llamo, pero nada mas. -Necesito hablar con el, explicarle como fueron las cosas, le dije cosas horribles, cosas que no siento..... -No esta en mis manos ayudarte, lo siento. Frank ya no dijo nada, apretó los puños y permaneció estático, Acorralado, atormentado, finalmente cayo al fondo del precipicio al que le mismo camino con paso firme, nadie lo empujo o alentó a hacerlo. Fue el su propio verdugo. Como culparlo, si desde la primera infancia jamás conoció el significado de la palabra amor, un hogar destrozado por unos padres enfermos; Bill sometido por el alcohol y el resentimiento; Linda por el echo de soportar estoicamente cada golpe, cada insulto; terminaron ambos por marcar el camino de un Frank que teniendo el mas puro amor delante de sus ojos, fue incapaz de saber como actuar, como cuidarlo y conservarlo. El destino suele ser así; cruel, injusto, haciendo pagar la más débil los errores de los demás. El duende a pesar de parecer seguro y de paso firme como primera impresión, escondía debajo de la dura capa con la cual se cubría un ser frágil, inseguro y lleno de miedos, Terminar convirtiéndose en su padre, el peor de ellos.
Por más que intentó escapar se convirtió en un juguete del destino, pesando sobre sus espaldas cada uno de los desaciertos de Bill y Linda. Capitulo 36 Los días se sucedieron rápidos, Frank conservaba aun la esperanza, en el fondo de su corazón, sabia que el algún día volvería y estaba dispuesto a esperarlo aunque gastase todos los años que le restasen de vida, esperaría por su rayito. Pasaba gran tiempo en casa de los Way esperando con ansias el sonido del teléfono, escuchar aunque sea algunos escaso segundos la voz de Gerard, saber como estaba. Generalmente llamaba dos veces a la semana, martes y jueves, intento hablar con el, pero ni bien el otro oía su voz cortaba de inmediato, no permitiéndole decir más que un "Hola". Mickey que primero no hacia mas que enviarle indirectas, terminó por compadecerse de el de sus penas, tras largas horas de explicaciones por parte de Ville sobre el tema; todo parecía un mal chiste, una broma, como podía ser que dos personas que se amaban tanto, hayan terminado separados por un error tan estupido. Todo aquel que aya conocido a Frankie, diría que no era el al verlo, su semblante entero estaba cambiado, parecía un fantasma, un despojo de lo que un día fue. En ocasiones, visitaba a su madre, quien lucia radiante, plena; su nuevo amor y la vida gestándose en su interior infundieron nuevas y renovadas energías a su persona. -Como esta ella?-Preguntó Bill al ver llegar a su hijo, su cuerpo se sacudía a causa de los espasmos producidos por la falta de alcohol. -Bien-Respondió sin ganas-Alguien por lo menos lo es. -Le dijiste que hace tres semanas que no bebo.......Lo estoy dejando, cuando me recupere....puede volver-Intentó sonreír-Volveríamos a ser una familia de verdad, Con ella a mi lado se que seré capaz de dejar este maldito vicio atrás, La necesito... Frank observó a su padre, parecía tan ilusionado, tan lleno de esperanza, era su reflejo, por que así mismo se sentía el, anhelante, esperando el regreso de Gerard...Rogando poder abrazarlo de nuevo y hacerle saber que solo a el era capaz de amar, que solo el fue capaz de despertar n su persona aquel sentimiento tan puro, pero que a la vez dolía tanto. Bill no sabia nada del embarazo de Linda, Frank había intentado tantas veces decírselo, pero siempre terminaba desistiendo, los ojos de su padre lucían opacos y sol adquirían color brillo al nombrarla a ella, programando, haciendo proyectos a futuro, como derribar ese castillo solo construido de falsas esperanzas, como explicarle que ella sencillamente no lo amaba mas y por mas que el se convirtiera de la noche a la mañana en el hombre perfecto, no cambiaría nada. -Si, le dije-Mintió. -Y que te dijo-Preguntó emocionado.
-Nada, solo escucho. Bill suspiró cansado y salio rumbo al grupo que frecuentaba ya hace días en busca de ayuda a su problema de adicción etílica. Frank fue hasta la cocina, Busco en la alacena las nueces con caramelo a las que se hizo devoto con la misma intensidad que a los labios de su rayito. "Las nueces te ponen fuerte para el amor" "Te dan fuerzas para luchar por lo que amas" "El amor es un sentimiento hermoso, pero puede volverse en contra si no sabemos valorarlo a tiempo" Recordó a su abuela. Sonrió con desgana, mientras se llenaba la boca, al final ella tenia razón, lastima que tuviera que legar a este punto para darse cuenta. Fue hasta su habitación. Buscó entre su cosas, algunas de las muchas fotografías que conservaba en su poder. "Te extraño tanto" Murmuró acariciando con dedos temblorosos las facciones dibujadas en ella. "Me extrañaras voz también? Pensaras en mi tanto como lo hago yo? o simplemente has dejado de amarme, me has apartado por fin de tu corazón dejándome huérfano y vacío en este mundo?" Pregunto Iero mirando la foto a la espera de hallar en ella las respuestas. Apretó los ojos tratando de conciliar el sueño, la cara de Gerard se aparecía una y otra vez en su cabeza, pesadillas recurrentes donde lo veía desangrarse en el suelo del sucio baño donde alguna vez lo tubo de la peor manera. No supo bien en que momento se durmió, solo volvió en si al sentir un fuerte golpe en la puerta y se levanto pensando que un ladrón había entrado a la casa. Bajo las escaleras lo mas rápido que le fue posible, para encontrarse con su padre tendido en el suelo llorando amargamente. -Voz lo sabias??-Lo observo con la mirada perdida-Ya nada tiene sentido, de que sirve que me esfuerce si ella no volverá a mi, la vi hoy, esta embarazada.........Es Mi mujer y va tener un hijo de otro. -Bill, tenes que cambiar por voz mismo. -NO-Gritó-No quiero, no sin ella, no puedo.........Ya no puedo mas... Sin que Frank pudiera hace nada para evitarlo, saco un arma y se disparó en la cabeza, como ultimo gesto ante su hijo. "No termines como yo" Fueron sus ultimas palabras, antes que sus ojos quedaran estáticos, fríos, muertos.
Frank observó paralizado la figura de quien le diera la vida, terminando por quebrar su existencia al hacerlo presenciar tremendo suceso. Giro su cuerpo y salio por la puerta sin emitir palabra en medio del shock , recién amanecía la clara luz del día se hacia presente imperturbable ante su dolor; Tuvo suerte que a esa hora el transito era escaso de otra manera, hubiera sido atropellado, estaba ido, fuera de este mundo. Camino y camino sin dirección aparente hasta llegar a la plaza, esa misma donde mese atrás beso hasta el cansancio los labios de un Gerard adormecido. Se tendió en el suelo de cara al cielo, rogando que un buen rayo se abata sobre el y termine así con aquel dolor que calcina sus huesos y pecho; Era demasiado para el, quería despertar de esta pesadilla, abrir los ojos y descubrir que solo fue un mal sueño. El viento comenzó a rugir, las copas de los árboles se agitaron anunciando la llegada de una tormenta. Permaneció en el mismo lugar, la primera gota de agua cayó sobre su cara, le siguieron, dos, tres, muchas, un diluvio. Su cuerpo tiritaba empapado de agua, solo traía su pijama y una foto deslucida donde dos jóvenes amantes se miraban con ojos soñadores. Capitulo 37 Tres largos años se sucedieron. Gerard no ha vuelto a aparecer, solo se tienen noticias esporádicas de el, de cómo le esta yendo en esas tierras lejanas que eligió como exilio. Ha tenido suerte al parecer y junto con un socio de nombre Howard Morris han conseguido llevar una pequeña tienda de libros a consolidarse y expandirla para convertirse luego en una pujante empresa bastante rentable a comparación de los comienzos donde solo traía dolores de cabeza a los jóvenes socios. Ville tantas veces tuvo que defender los derechos de su Ratita, cada vez que caían presos por algún arranque de histeria donde el se preguntaba como era capaz de soportarlo; Termino por estudiar justamente eso Leyes; no era brillante, pero ponía empeño y conseguía sacarlas materias. Mickey no tenia ganas, nunca le gusto eso de quemarse las neuronas, así que no se gasto “Que Valo me mantenga” Pensó mas al poco tiempo de haber completado sus estudios secundarios; aburrido de mirar el cielo raso de su casa, comenzó a ayudar a su madre en la peluquería; los primeros intentos fueron desastrosos, le valieron a Donna que varias de sus clientes ya no quisieran tratarse mas ahí, pero con el tiempo fue mejorando notablemente, lo que mas le gustaba de estar rodeado de viejas entradas en edad, que se la pasaban lamentándose de sus maridos era eso precisamente, el chusmerio, saber vida y obra de la mayoría de sus vecinos. Ville pasaba algunas veces por el, Mickey saltaba de contento apoderándose con desesperación de su labios, lo estrujaba como si no lo hubiera visto en años,
llenaba su cara de besos en una clara demostración de Marcar su territorio; no era ciego veía como esas Señoras prácticamente se devoraban a su Sapo con la mirada. “Señoritas no se gasten que ya tiene dueño” Les espetaba socarronamente yéndose del brazo de el. -Un día de estos te van a saltar al cuello, obligándome a mi a hacer lo mismo con ellas, la diferencia es que voy a apretar hasta sacarles todo el aire. -Ah? Y quien esta hablándoles todo el rato de mi?? -Que mas puedo contarles?-Lo interrogó con la mirada. -Cualquier cosa Mickey-Frunció el seño-No nuestra intimidad de pareja. -Hay…..-Cambió de tema-Sabes que día es hoy?? -Jueves…Y?? -Y!! -Le pegó un codazo-Algo mas?? -No me pegues…..No se.. -No sabes…No sabes, entonces si voz no te acordas Mickey va terminar festejando en brazos de otro mas lindo y memorioso. -Con mas paciencia, dudo que encuentres algo-Murmuró por lo bajo. -Te escuche-Caminó por delante enfadado. Ville sonrió la imagen de su ratita enojado, haciendo pucheros era algo que le provocaba demasiada ternura. Siguió caminando tras el, mientras el menor del los Way monologaba moviendo olas manos de un lado a otro. Entró a la casa lanzando insultos a los cuatro vientos pero, de repente quedó paralizado, frente a el, Una mesa preparada detalladamente le daba la pauta que el Sapo no lo olvido en verdad. Giro su cuerpo y salto emocionado sobre su novio tumbándolo al suelo. -Pensé que te olvidaste-Repartió contento besos por cada espacio de la cara del otro. -Son tres años; Como me voy olvidar, Ratita-Tomó su cara dándole un profundo y apasionado beso. -Sos un Sapo malo, me hiciste creer que ya no me querías-Se separo unos centímetros mirándolo fijamente. -Y tenes razón, Quererte es demasiado poco en comparación a lo que siento, Te amo y te agradezco por cada día de estos tres años me regaste, voz me llenas.
-Pero…Si voz nunca me dejas, siempre tengo que ser yo el que…-Habló atropelladamente. -Sos un pervertido!!-Le reclamo- Estoy tratando de ser romántico y me salís con una de las tuyas; Levantate que me aplastas-Se puso de pie junto con Mickey. -No se me enoje Valo, que se va arrugar!-Miró la mesa-Esto lo hiciste solo?? -Claro que no!! Sabes que soy pésimo para la cocina…Me ayudo Frankie. -Debí
suponerlo!!
-Me estas reclamando?? -No, solo que…. -Michael, vamos a comer si, pude ser que no pasemos un día sin pelear. -Ville-Lo abrazó-No te enfades conmigo, me encanta, y aunque hubieras cocinado voz lo comería igual aunque… -Terminemos en el hospital como la última vez-Rió. Luego de su pequeña discusión que ya era rutinaria en la pareja, se dispusieron a cenar. Ville que ya sabía de antemano que esa noche como festejo, terminarían haciendolo en cada rincón de la casa, se encargo de mandar a su suegra donde unos parientes suyos. La pobre mujer ya presenció varias veces escenas de alto voltaje que de seguro le habían causado algún trauma. Buscó en su bolsillo y sacó una delicada cajita. -No es mucho-Dijo Ville nervioso-Pero creo que llego la hora de avanzar un paso mas. Que te parece?-La abrió. Dos alianzas de plata, simples, sin grabado ni nada llamativo. Unas gotas cristalinas se deslizaron por las mejillas de Mickey. Pasó los dedos por ellas, comprobando si eran reales o producto de su imaginación. -Estas bien?-Ville seco sus lagrimas preocupado-Nunca lloras por nada, no te gusto, ya se…. Way pasó dos de sus dedos su boca callándolo. -Nunca nadie hizo algo que me emocionara tanto-Levanto su otra mano y se seco las nuevas gotas que se deslizaban por su mejilla. Valo, beso la mano que aun continuaba sobre sus labios, la tomo entre las suyas y procedió a colocar una de las alianzas en el índice del menor. -Te toca-Extendió la suya propia. -Guau, solo nos falta el cura-Tomo el anillo.
-No lo necesitamos para que reconfirme lo que ya sabemos que sentimos uno por el otro. -Ahora vas a ser un sapito solo mío-Le colocó el anillo. -Hace mucho que lo soy-Lo apretó de la cintura y beso desde el cuello hasta la comisura de los labios-A festejar!! Metió las manos debajo de su remera ayudándolo a quitársela. Mickey sonrío y se dejo hacer los las manos habilidosas de Valo. “Tres años” Suspiró Iero acostado en su recamara, todo era un desorden allí dentro, la ropa tendida por el suelo, cáscaras y mas cáscaras de Nueces formaban una capa gruesa sobre el piso. Miraba dos estrellas a través de su ventana, cada noche lo hacia, no sabia por que, solo llamaban su atención. A veces sonreía imaginándose que su Rayito lejos donde quiera que este, observara el mismo astro teniendo así un punto de conexión. Su aspecto físico era prácticamente igual, como si el tiempo hubiera detenido su marcha para el, Sobre su pecho el diario y algunas fotos gastadas por los años. Las preguntas eran muchas y las certezas pocas, Esperaría por el, siempre aunque le llevara una vida entera, aunque pasaran 20, 30 años; el amor que guardaba su pecho no disminuía, crecía cada día mas. Que estarás haciendo? Con quien? Te acordaras aun de mi? Preguntas lanzadas al vacío sin respuestas. Para Frank las cosas no cambiaron demasiado. Luego de la muerte de su padre, estuvo más de dos semanas desaparecido, Fue Ville quien lo encontró con la mente totalmente perdida, Sus ropas estaban mal trechas y traía consigo una fuerte pulmonía producto de dormir en las calles al Amparo de la lluvia, frió, viento y demás enemigos de los sin techo. Lo levanto en brazos y llevo como un muñeco inanimado a su casa, Llamó a Linda quien muy lejos de ponerse a llorar y echar culpar se porto una verdadera madre cuidando con esmero a su primogénito. No hablaba, ni se movia, donde lo dejaban permanecía quieto por horas, Parecía como si su alma hubiera huido de su cuerpo al momento de ver a su padre volarse la tapa de los sesos. Ville preocupado por el pasaba todos los días a verlo y asegurarse que no haya intentado ninguna idiotez. El habla y lucidez pareció volverle al momento de nacer su hermanita, Diana, un pequeño haz de luz a sus días oscuros. La pequeña era su debilidad y una de las pocas en hacerlo sonreír cuando la tría consigo, pues se negó rotundamente a abandonar su hogar.
Ville y el se convirtieron en grandes amigos, lo que mas de una vez desencadeno los celos de Mickey, que por cierto siempre fueron excesivos. Valo le hablaba y hablaba explicándole que Frank no pasaba por una buen momento, que solo eran amigos y al que en verdad amaba el enano era a Gee. Mickey Gritaba histérico y mas de una vez la vajilla de Donna fue a parar al suelo haciéndose añicos. Mas cuando ya nada parecía tener arreglo, le venían a la cabeza todas las desgracias por las que pasó el enano y se sentía una mierda por pedirle a Valo que no lo vea más y Era el mismo quien le recordaba ir a verlo. Mediodía. El teléfono sonaba con insistencia en casa de los Way. Mickey movió con cuidado el cuerpo de Valo que descansaba sobre el suyo. Este solo se acurrucó en el suelo y continuó durmiendo tranquilamente. La ratita le acomodó algunos cabellos que tapaban tan perfecto rostro a su entender y se acercó besándolo con dulzura; “Te amo sapito feo” murmuro acariciándolo con los labios. Valo se retorció pronunciando su nombre entre sueños. El teléfono sonó de nuevo rompiendo el encantamiento. -Quien será a estas horas?-Se levanto y miro a todos lados para darse una idea de donde estaba, La cocina, no tenia la mas remota idea de cómo llegó hasta allí y eso que no tomo una gota de alcohol, fueron besos y caricias de Valo los que consiguieron emborracharlo y hacerle perder la noción de todo. Fue hasta el comedor y levanto el tubo. -Se pude saber quien mierda es a esta hora?? -Hermanito que mal carácter, si queres cortó y llamo mas tarde. -Gee!!!! Como estas?? Perdona estaba durmiendo. -Son las cuatro de la tarde, Mejor no pregunto por que, ya me imagino-Rió. -Soy tu hermano menor! -Y tu sapo por donde anda?? -Durmiendo en la coci….Eh, estudiando donde más. -No me lo ocultes, me acuerdo perfectamente que ayer era su aniversario, tres años, espero la hayan pasado bien. -Gracias!! Como van tus cosas por allá?? -De maravillas y te tengo una sorpresita en una semana voy a estar por allá; Con Howard tenemos pensado abrir una sucursal ahí, así que me vas a tener de vuelta y por bastante tiempo.
-Pues ya era hora de que vuelvas, el enano se va poner…. -Michael-Su voz cambió a una sería-No me importa, nada de lo que le pase, hace tiempo se lo deje claro, para mi esta Mu -Er-To y no quiero saber nada de el…. -Pero…. -Nada!! Y Mamá? -Donna?-Recién se acordó-No tengo idea de donde la abra mandado Ville. -Ustedes dos son tal para cual-Rió- Bueno me tengo que ir, nos vemos pronto!!Cortó. Mickey pegó un salto y corrió a la puerta para avisarle a Frankie la noticia. La abrió y el grito de una señora que pasaba paseando su perro, lo alerto de su desnudez. Frankie estuvo todo el día mirando por la ventana, ya en horas de la tarde, lo vio, Gerard Arthur Way, su Rayito bajo de un taxi cargando pesado equipaje. Sus piernas temblaron como aquella vez que lo vio volver del hospital. Las manos comenzaron a transpirarle mientras su corazón parecía querer escapar de su pecho. Fueron segundos y entró a la casa. Frank revolvió toda su ropa, buscando algo acorde. Se cambio el vestuario mas de diez veces hablándole al espejo, practicando que decirle. “Hola Gee como estas volve conmigo” Muy desesperado, ese era su estado, pero no debería dejárselo ver tan pronto a Gerard, el podría asustarse y tomarlo como un loco obsesionado. “Gerard te extrañé mucho, perdoname por ser tan idiota” Tampoco. Finalmente dejo de hablar y repetir frases incoherentes y cruzó la calle. -Gee!!!-Grito Mickey y se abalanzo sobre su hermano haciéndolo soltar de golpe todo su equipaje. -Seguís igual-Lo abrazo con cariño. -Ville, ya llegó-Le grito en los oídos al mayor. Esta bajo por las escaleras. -Gerard-Se abalanzo abrazándolo también. -Me van asfixiar -Exclamó riendo. -Fueron tres años-Reclamo Mickey-Mucho tiempo.
-Ya, ya; que no quiero retos, si llamaba siempre. -No es lo mismo. -Lo se, pero ahora estoy acá y creo por mucho tiempo ¿La vieja? -No te dije nada, Mama esta de novio y no sabes quien es el elegido-Revoleó los ojos-Donnald. -Papa? -Aja, son dos adolescentes, ahora mismo baya saber donde están. -Haciéndoles un hermanito-Dijo Valo riendo. Los hermanos hicieron un gesto de asco y cambiaron de tema. El timbre sonó. -Esperan visitas?-Pregunto el recién llegado. -Algo así-Murmuró Valo mirando a su Ratita. Mickey abrió la puerta y de inmediato recibió la mirada asesina de Gee. -Frank pasa-Ignoró a su hermano. -Gee-Exclamo el duende y se acerco para darle un abrazo. -Iero-Extendió su mano dándole a entender que por ningún motivo se dejaría abrazar por el. Capitulo 38 Frankie se quedo mirando por varios segundos la mano extendida de su rayito. Finalmente la tomo, sabia que no tenia derecho a reclamo alguno, tendría que ser paciente y respetar los tiempos del otro. Segundos, instantes fue lo que duró el o de su manos, suficientes para que una oleada de nostalgia invada al enano; recuerdos de pasado feliz junto a Gerard; momentos donde el tuvo el privilegio de tocar la felicidad con la yema de los dedos. Quizás de haberlo conocido, hubiese seguido tranquilamente con esa vida cargada de apariencias, pero vacía sin sentido alguno, Al conocerlo, al degustar el dulce sabor del amor todo lo anterior simplemente se cayó como un castillo de arena. -Al parecer te fue bastante bien en Canadá- Soltó algo nervioso, tratando en vano dejar de temblar. -Si; Debí marcharme mucho antes-Miró directamente a sus ojos. Frankie suspiro nervioso, ese comentario fue íntegramente dirigido a el.
Mickey estaba a punto de meter uno de sus bocadillos, pero Ville previsor le jaló de una mano, haciéndole señas para que los dejasen solos; Ellos estaban de mas, debían dejarlos solos para saldar cuentas pendientes. Abrieron la puerta de entrada y salieron por ella sin ser notados por nuestros protagonistas cuyos ojos se hallaban perdidos uno en el otro. -Yo…….no se como empezar-Bajo la vista intimidado por los ojos de Gerard- Se que lo arruine todo-Jugaba con sus dedos mirando los cordones de sus zapatillas-Los celos me cegaron, me desviaron de mi camino; Te vi con Darío… -Mi primo. -No lo sabía, creí que me engañabas con el. -Generalmente las personas juzgan a los demás como ellas mismas son. -Yo no te usaba, te amaba, aun lo hago-Levanto la vista para escuchar una fría carcajada salir de labios de su Rayito. -Iero, ya no me engañas mas, voz no sabes lo que es amar, nunca entendiste el significado de esa palabra, no sigas dándome explicaciones absurdas que no nos conducirá a nada, No tengo intenciones de remover el pasado; Yo ya sabia lo de Darío, el mismo me llamo para aclararme las cosas. -Que?-Lo miró atónito- Por que no volviste o dejaste que te explicara por teléfono, siempre me cortabas, quise ir por voz pero no tenía idea de tu paradero. -Volver?? Por voz?? No soy tan masoquista, voz y yo simplemente no somos compatibles, fue mi culpa dejarte entrar en mi vida y me arrepiento de cada segundo a tu lado, fue un desperdicio de tiempo, un error. -No digas eso-Sus pupilas estallaron ante las ultimas palabras- No es verdad, toda mi vida fue una mentira tras otra, una mierda y fuiste voz quien echo un poco de luz en ella, pusiste todo patas para arriba y me hiciste conocer la felicidad mas plena por que cada segundo de lo que voz llamas error es lo único a lo que le hallo sentido, Gee-Tocó su cara-Te necesito, dejame intentarlo de nuevo…. -Ya no siento igual-apartó la cara. -Estas con alguien mas?? -Eso es algo que no te importa, es mi vida y puedo disponer de ella como quiera. Frankie sintió aquellas palabras como una bofetada; El golpe certero que lo hizo caer en la cuenta; Gerard ya no lo amaba, dolía mas que nada saber que fue el mismo el encargado de matar el amor que alguna vez su Rayito sintió por el. -No me importa-Deslizo, mandando bien lejos el ultimo bosquejo de Orgullo que guardaba-No me importa que estés con alguien mas, si me dejas estar a tu lado, no te pido mucho me conformo con las migajas que puedas darme-Trato de sonreír a través de sus ojos llorosos. Gerard lo miró son gesto alguno, parecía estar analizándolo con la mirada. -Frank…
-Por favor-Rogó-No me alejes de tu lado; Te amo Gerard, Espere por voz cada día desde que te fuiste, sos la única razón por la cual sigo en pie. El celular de Way sonó de improvisto. “Diga….Howard, si, ya llegue, estoy bien……..no te preocupes……Si…..Ok, después te llamo……..Claro ….Yo tambien” Cortó “Yo tambien” Resonó en la cabeza del duende “Yo tambien” -Iero quiero ordenar mis cosas, así que si me haces el favor… -Pero… -Ya; Estoy cansado, no quiero seguir esta conversación, de verdad no le encuentro sentido, no me importa. -Esta bien-Murmuró abatido-Toma-Le alcanzo una pequeña cajita. -Que es?-La abrió- Nueces; todavía seguís con esa manía. -Las nueces te ponen fuerte para el amor, te dan valor para luchar por lo que amas-Exclamó con la voz quebrada. -Pues-Dejó la cajita en la baranda de las escaleras-Deberías probar con Alcauciles, son bueno para el olvido, conmigo funcionaron. Otro golpe mas, solo le faltaba gritarle en la cara que ya no lo amaba con todas las letras para terminar de una vez con el. Gerard tomó su equipaje y subió las escaleras sin decirle siquiera adiós. Frankie quedo allí en medio de la sala, con su corazón hecho jirones; Imaginó tantas veces el encuentro, la realidad no se ajustaba a sus sueños, frente suyo tenia un Gee totalmente distinto de aquel sumiso Rayito que se sonrojaba con solo una mirada. “Lo conseguiste; Te acordas cuando te dije que Un solo daño mas y terminarías por matar el amor que sentía por voz, lo has hecho, Un aplauso al gran Frank Iero por eso, Murió; mi capacidad de amar, de sentir ha desaparecido, Hoy quizás sea parecido a voz por que ya no soy capaz de sentir amor alguno por nadie; El Gerard idiota, ingenuo que conociste murió y fuiste voz el que echo tierra sobre su tumba. Seré a partir de hoy un ser frío, tal y cual me enseñaste; no se si algún día vuelva, ruego que seas Feliz, tratare de hacer lo mismo.” Cumplió las palabras que le dejara en su carta. La puerta se abrió de golpe entrando Mickey y Ville ansiosos. -Que paso? Ya se reconciliaron?-Preguntó la ratita. El duende no lo escucho, salio de allí con la mirada lluviosa, perdida en el suelo. Frunció el seño enojado, toda la semana anterior, Frankie estuvo contento, alegre, proyectando, lleno de ilusiones por la vuelta de Gee, Ahora parecía ser el mismo
que Valo encontró bajo el agua con la mente turbia, días después del suicidio de su padre. -Gee-Gritó, subiendo los escalones de a dos, Su sapo conociendo el tifón que se avecinada, trataba sin existo calmarlo. -Se puede saber que diablos le dijiste?-Pateo la puerta, entrando de imprevisto a la habitación de su hermano. Gerard acomodaba tranquilamente sus cosas. -Hermanito-No se inmutó por su gritos-Supongo, te referís a Iero. -Quien mas sino. -Que te hace pensar que lo perdonaría después de todo lo que me hizo, me trató como basura Mickey, me humilló una y otra ve hasta cansarse. -Y demasiado caro que lo pago; Sufrió Gerard, no te das una idea de cuanto… -Poco me importa, yo sufrí mas!! -Esto no es una competencia a ver quien gana… -Casi muero por su culpa-Señaló las cicatrices de su muñeca. -Yo que sepa no fue Frank quien te lo hizo sino voz solito-Le grito de nuevo. -Sos MI hermano y te pones de su parte, El es un bastardo y tiene que pagar por todo lo que me hizo. -No me pongo e parte de nadie, solo quiero que sean felices ambos….A ver!! A ver!! Pagar, de que hablas con eso de pagar? -Venganza; Dulce venganza-sentenció Gerard. Mickey apretó los puños y contó hasta diez para no lanzarse sobre su hermano y partirle la cara. -Todavía lo amas-Descubrió la verdad-Sos un idiota, lo mas y pretendes vengarte de el-Sacudió la cabeza- Sos Gerard Way? Mi hermano-Tocó su cara-O es que acaso me lo cambiaron por otro, este que veo acá lo desconozco. -El me convirtió en esto y tiene que pagar por ello. -No hagas nada de lo que te puedas arrepentir, mas, considerando que todavía sentir cosas por el. Miento? Todavía lo amas? -Eso no importa-Desvió la mirada. -Claro que importa, no estarías actuando de esta forma tan estupida si no lo amaras todavía, No te das una idea de todo lo que pasó; su vida no fue un cuento de hadas, se equivoco, Pero no lo hizo a propósito, no hagas que siga pagando por los errores de otros, ya suficiente tubo. -No todavía no tubo suficiente!!
-Gerard-Grito crispado- El te ama, voz tambien, por que no pueden estar juntos y ya, no seas tan idiota de lastimarlo, por que tambien lo estarás haciendo con voz mismo. -No me importa-Grito Gerard. Mickey lo miró desencajado. Lo desconocía. Capitulo 39 -Gerard; Reacciona…. -Nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión. -Por que? Esto no te conducirá a nada bueno y lo sabes; voz todavía lo amas; Me equivoco acaso? -Eso no importa-Levantó las manos al aire en señal de enojo. -Gerard… -Basta Mickey, no te metas en mi vida-Gritó finalmente exasperado. -Y eso es lo que justamente vas a hacer mierda de continuar con esto, no te niegues la posibilidad de ser feliz con quien te ama... -Amar, no me hagas reír, el no sabe lo que es esa palabra; no tiene nada dentro, esta vacío, quiero que siente en carne viva todo lo que yo pase. -Estas lleno de odio-Mickey dio por finalizada la conversación y salió de la habitación con los ojos llorosos de rabia e impotencia. Ville esperaba fuera, varias vece tubo la intención de entrar y participar de esa charla que más bien parecía discusión, pero se limitó a esperar. -Me lo cambiaron-Se echo al lado de su sapo-No lo reconozco-Se dejó abrazar por Valo. -Que sucedió?-Acarició sus mejillas, rodeándolo luego con sus brazos-Sus gritos se oían desde acá. -Quiero entenderlo, no puedo, sencillamente no puedo, lo ama, se que aún lo hace, a pesar de eso se niega a estar con el, esta lleno de rencor, de odio, sufrió, lo se, pero no es lastimando a los demás la forma de mitigar ese dolor y dejar todo atrás. -No se me enoje ratita-Beso su nariz haciendo que el otro sonría entre lagrimas. Mickey pocas veces lloraba, era esta una cualidad mas correspondiente al Gerard que huyo abatido y derrotado por los constantes daños de Iero tres años atrás. -Queres que hable con el?
-No vas a conseguir nada, esta encerrado en sus ideas y no quiere despegarse de ellas, es frustrante no poder hacer nada-Estrujo sus manos. -Igual voy a intentarlo-Tomó sus cara y beso sus labios-Pero ya no estas triste, que extraño a mi ratita saltarina. -Las ratas no saltan-Sonrió-Pero si los sapos feos. Valo frunció el seño. -No soy feo!! -Si lo sos-Paso los brazos sobre su cuello-Me gustan los sapos feos, tengo debilidad por ellos-Se pegó a su labios-Cuanto mas feo mejor. -Soy horrible-Hablo al tiempo que se levanto cargando a su ratita en brazos. -Espantoso-Rieron ambos, besándose con desenfreno. "Por que nadie me entiende" Razonó para sus adentros Gerard al tiempo que acomodaba sus cosas, nadie sabia lo que tuvo que pasar, las millones de lagrimas derramadas por el enano maldito, ese que se burlo mas de una vez de amor que el le entregó. En que se equivocaba? Que fallaba en el? Demasiado ingenuo, demasiado torpe para el amor, o tan solo un juguetito destinado a usarse un rato y después botarse como basura. En Canadá, lejos de su familia, del hombre que tanto lo daño, las ideas suicidas no tardaron en volver a su cabeza, no le daría el gusto, al final de cuentas, no valía la pena morir por tan poco, fuera eso mismo quizás lo que siempre busco como algún perverso juego del que fuera objeto, encontrar la forma que su tormento sea tal que la vida simplemente le parezca una idea descabellada....NO, aprendería ser fuerte, si esto significaba volverse frío, lo haría sin titubear que podría perder que no le aya sido arrancado ya. Tres largos años cargados de angustia para nuestros amantes. Uno anhelando el reencuentro, el otro con ideas de dulce venganza en su cabeza. Los dos continuaban amándose con locura, mientras uno buscaba fuerzas para recuperarlo, para volver a estar con el... El otro cubría ese amor con capaz de rencor, lo enmascaraba y ocultaba como si de un crimen se tratase, algo de lo que sentirse culpable; Por que no pudimos dejar de querer a ese que tanto daño le hizo, por que no arrancarlo de su pecho, extirparlo para siempre de allí. Otra vez el aparatito sonando. -Y Ahora que queres.........Deja de preguntar lo mismo cada cinco minutos, estoy bien; si y no; no me paso nada........No, no estoy mintiendo, Howard!! Si después nos vemos.
La mañana de un nuevo día; Gerard se levanto bastante temprano; Ville y su madre desayunaban charlando confortablemente. Después del efusivo saludo de Donna, que lo apachurró y estrujo emocionada por su vuelta, sentose tambien dispuesto a desayunar. -Y Mickey? -Preguntó extrañado de no ver a su hermano. Donna y Ville se miraron sonriendo. -Durmiendo donde mas-Respondió Valo, llevándose una tostada a la boca. -Jamás se levanta antes de las12-Siguió su madre. -Y ustedes se lo permiten? -Es imposible no consentirlo-Respondió la mujer. -Además-Continuó Valo-Ya quisieras verlo enojado por no dormir sus horas. -Me esta picando la oreja-Entró Mickey con un ojo abierto y el otro cerrado-Creo que están hablando de mi-Se dejo caer como una costal de papas sobre las piernas de su sapo, dándole un dulce beso en los labios. -Los demás estamos pintados; No?-Reclamo Gerard. El menor de los Way no hizo caso alguno, continuaba medio dormido, Se froto los ojos con una mano y apoyó la cabeza sobre la de Ville. -Tengo sueño-Susurro y cerró los ojos. -Por que te levantaste entonces-Sonrió agarrándolo por la cintura. -Estos dos están todo el día así-Exclamó Donna mirándolos-No creo que ninguna madre continué en su sano juicio después de ver lo que yo, ya me curaron de espanto, las veces que los encontré.......No quiero ni recordarlo, esta criatura salio de mi y siempre será mi pequeñín aunque a veces no parezca. Gerard rió ante el comentario tan mordaz de su madre. -No es gracioso, un día de estos, van a darme un paro cardiaco-Lo miro indignada. Valo les hizo un gesto de silencio, la ratita como era de esperarse su durmió en sus brazos. -Mírenlo-Acarició su cara-No es demasiado tierno. La señora Lee revoleo los ojos y levanto rumbo a su puesto de trabajo. -Acordate de avisarle que..... -Ya!! El casamiento. -A las tres, si llega tarde la novia y las damas de honor lo van a linchar. -No se preocupe!!
-Ok-Beso la cabeza de su hijo, biológico, postizo y durmiente, para salir rápidamente. -Vos y yo tenemos que hablar seriamente-Repuso Valo mientras se levantaba cargando una ratita adormecida-Esperame acá. Era para nada sacrificante cargarlo, Mickey era por demás liviano, no en vano tenia el apelativo de ratita flaca, Lo llevo al cuarto que hace tiempo compartían, comenzó pasándose solo algunas noches a la pieza del menor, para verse totalmente instalado ahí al poco tiempo; La señora Lee resulto ser bastante abierta de pensamiento por lo que no puso objeción alguna; claro después de todo lo que presenció, que compartieran habitaciones era lo de menos. Acostó al durmiente y lo cubrió con las sabanas (Andaba en pijama) Mickey se acurruco haciéndose bolita y susurró "Sapo Feo"; el mencionado rió "Ni en sueños dejas de pensar en mi, ratita flaca te traigo loquito" Beso su frente y salió, tenía una conversación pendiente. -Y? Te mandó mi hermano? No es así? -No-Se sentó juntando sus manos-Es merito mío esta charla. -Te escucho!! -Yo soy el que tiene que escuchar, para saber a que atenerme. -De que hablas?-Se extrañó. -Mickey me ha dicho que tenes ideas vengativas para con el duende, y quiero saber si yo tambien entró en esa bolsa, no es tan diferente lo que el te hizo de lo que yo, fue por eso que huiste de Newark. -Por que me decís esto?? -El duende te lastimó, yo tambien , Que pensas hacerme a mi como desquite......No se separarme de tu hermano, que hoy día es lo mas importante y mejor que tengo. -No me hables así-Reclamó. -Es necesario para que entres en razón, para que veas que vas por el camino equivocado; Ardillita-Tomó su mano-No quiero que te equivoques y termines sufriendo más de lo que lo has echo, Voy a preguntarte algo y espero que me respondas con la verdad; Todavía lo amas?? -Vil.... -Responde!! -No quiero-El rubor subió a sus mejillas. -Así que el viejo Gerard no ha desaparecido por completo. -No te burles de mi-Clavó la vista en la mesa. -Repondeme... -SI; Contento, si, si...
-Lo sabía. Por que no lo aceptas de nuevo en tu vida?? -Estoy seguro que el no siente lo mismo; no puedo confiar en el, le di demasiadas oportunidades, las fue desperdiciando una por una, ahora sencillamente soy incapaz de confiar en el, no le creo una sola palabra, no puedo. -Te ama Gerard, no dudes de eso, esperó por voz todos estos años, la vida se ha ensañado con el aun así ha soportado todo ansiando tu regreso... -No lo creo; no puedo, ahora tengo que ir a terminar los preparativos... -La librería. -Si. -Pensá y trata de entrar en razón. Gerard no dijo nada y se marchó, al salir de su casa, Frankie hacia lo mismo de la suya; Sonrió al verlo y se hacerco a el. -Donde vas?-Le preguntó. -No te importa-Camino tratando de alejarse de el. -Justo iba para tu casa-Lo alcanzó-Puedo acompañarte?? -Es un tema laboral… -La librería; Ville me contó que van abrir una sucursal acá. -No me sigas!! -Solo quiero estar un rato a tu lado. Continuaron caminando hasta dar con una plaza. Frank tomó la mano de su rayito y lo arrastró a un gran árbol. -Iero; Tengo asuntos pendientes, importantes que tratar…. -Solo son unos instantes-Lo soltó- Sentate. -Me voy-Exclamó Way. -Un minuto. -Medio-Se sentó por fin. Frankie sonrió recordando. -Voz estabas acá, dormías, tus ojos permanecían cerrados, aproveché; tomé tu mano, te acaricie sin miedos y besé por horas mientras descansabas. -No fue un sueño entonces.
-No; desde el día en que te vi, ahí sentado en el primer banco, tan estudioso, tan aplicado, me fue imposible sacarte de mi cabeza; ese día no pude despegar los ojos de voz, nunca te diste cuanta, me ignorabas cuando todo el mundo trataba de llamar mi atención, voz solamente me ignorabas y yo me moría por conocerte, por saber de voz; recuerdo que a la salida estaba dispuesto a seguirte, la suerte estuvo de mi parte y pude ver que te tenía tan cerca; Por ese tiempo no era capaz de entender que sentimiento me unía a voz ; hoy se que… -Se llama odio, es lo que sentías y sentís por mi!! -Te equivocas, Te ame, te amo y siempre lo voy a hacer. -Me voy-Se levanto antes de caer de nuevo embrujado por sus falsas palabras. Iero lo siguió por mas que lo intentó, no logró deshacerse de el. Llegaron a un local de persianas bajas, Entraron por una puerta a la derecha. El lugar era bastante grande; amplios anaqueles inundados de textos de todas ediciones nuevas, antiguas, haciendo las delicias de cualquier bibliófilo. Howard su socio esperaba lleno de papelerío, era un hombre de estatura media, mas bajo que Gerard y mas alto que Frank; Algo relleno, ojos pequeños y oscuros, Tez clara sin caer en excesiva palidez, cabellos negros, alborotados y algo crecidos. -Gee, te tardaste, Mira, tenemos que revisar estos éstos papeles-Miró a FrankHola… -El es-Se apresuró a decir Gerard. -Frank Iero-Terminó Howard extendiéndole la mano-Gerard siempre me…..-Recibió un pisotón de este ultimo. -Y voz sos…..-El duende estrechó su mano. -Howard Pyne; encantado-Lo observó en forma analítica. -Ya miraste, ya satisficiste tu curiosidad, ahora te podes ir-Le dijo Gerard. -Esta bien, si eso es lo que queres-Murmuro el duende-No te molesto mas. -No espera!!-Habló Howard-Esto ya casi esta, podemos ir a tomar algo al bar de enfrente-Recibió la mirada asesina de Gee. Le costaba horrores ser frío con el duende, mas teniéndolo tan cerca, viendo ese carita de cachorro perdido que le ponía cuando lo miraba. Le daban unas ganas terribles de comérselo literalmente a besos; NO debía ser fuerte guardarse todo lo que ni con miles de kilómetros de distancia sumado a cientos de kilos de alcauciles pudo matar, Sentiase miserable por seguir amándolo con locura, pero ya no quería más Daños. Cuentos de hadas, ilusiones, espejismos, eso fue desde el comienzo ese amor desgarrador que lo unía al enano, creyó en el, le dio todo de sí, resabiendo nada. Fueron tantas las veces que se cayó, dándose de lleno contra el suelo, que hoy simplemente no contaba con fuerzas para levantarse de nuevo.
Terminaron de firmar los documentos y los tres salieron rumbo al bar. Se acomodaron una mesa junto a la ventana. -Cuando abren?-Preguntó Iero. -La semana próxima -Contestó Howard. -Yo estoy buscando empleo… -Podes trabajar con nosotros-Recibió una mirada asesina de Gerard. -De verdad?-Inquirió contento, cualquier oportunidad de estar cerca de su Rayito sería aprovechada. -Claro-Repuso Howard sin hacer caso a las patadas que Gee le daba bajo la mesaTe gusta la lectura?-Preguntó. -Mas o menos-Contestó para no decir la verdad, contaba con los dedos de una mano las veces que tocó un libro; odiaba la lectura, le aburría sobremanera. -Siempre hay tiempo para aprender-Le dio unas palmaditas en la espalda. -Procuraré hacerlo….Ustedes se conocieron en Canadá? -Preguntó, algo celoso el duende, cualquier ser humano cerca de Gerard lo ponía así, Howard mucho mas al saber que fue a su lado donde Gerard encontró….Que? Un amigo? Un amante? Cualquiera de los casos despertaba en el los celos, tres años lo tubo para el, tres años disfrutando de sonrisas, de su voz, o solo verlo, por que le echo de mirarlo ya era de por si un hermoso regalo, que solo el quería degustar. -Si-Por fin hablo el enmudecido Way-Fue al poco tiempo de llegar cuando lo conocí, nos hicimos amigos y después pareja-Dijo como si nada, provocando que su “Pareja” escupiera el café que se había llevado a la boca. Frank se levanto de golpe, llevándose la mesa por delante y salió del lugar con los ojos llenos de lágrimas. -Por que dijiste eso?-Hablaba Howard mientras se limpiaba el traje de los restos de café. -Para que me deje en paz y entienda que no volveré con el-Miró por la ventana. Frankie caminaba a paso lento con la vista clavada en el suelo, la calle parecía vacía, pocos autos, poca gente….Fue tal el impacto de las palabras de Gerard que lograron arrancarlo de la realidad, deambulaba ahora enajenado sin noción alguna de donde estaba. Cruzó la calle, quedándose parado en medio de ella, sus ojos nublados, cansados no vieron que un auto se acercaba a paso rápido. -No te voy a secundar en esto-Howard estaba bastante enojado. -Pero….-Observó de nuevo a través de la ventana y salio disparado dejando una frase a medio terminar.
Frank escucho que alguien gritaba su nombre, miró hacia delante viendo el auto que daría de lleno con su persona, no se movió, quedo ahí parado a la espera del impacto. Cerró los ojos y sintió como algo lo levantaba por los aires, para caer sobre la grama al otro lado de la calle. Abrió los ojos, sobre el, rodeándolo con sus brazos estaba su Rayito, tenia la cara roja y respiraba agitado. -Todavía me amas-Descubrió la verdad; levanto las manos acariciando la cara amada. Gerard temblaba sintiéndose vulnerable una vez más; las manos del enano lo volvían el mismo idiota enamorado de tres años atrás y no quería eso. Puso fuerza de voluntad tratando de zafarse de el y no sucumbir al hechizo del otro; pero Frank se aferro con determinación a su cuerpo. -Todavía temblas cuando te tocó-Acercó su labios a los de el-Me amas Gerard, voz no me olvidaste-Sobre su cara la calida y agitada respiración de Way le indicaba que no estaba errado en su deducción-Te amo-Murmuró con los labios apretados a los del otro. Los acarició con los suyos al tiempo que sus sentidos se veían colmados por un dulce aroma a duraznos. -Te amo-Repitió por última vez y se perdió del mundo, besando con ansias a un Gerard que intento por todos los medios separarse, escapar. No pudo, un mínimo roce y supo que había perdido la partida, cerró los ojos y se dejó arrastrar sin más. Frank devoraba su boca con hambre y el sentía fuego liquido correr por sus venas. El tiempo retrocedió y un Rayito con las mejillas rojas por verse preso de la pasión ante los ojos de todo el que pasase, hizo aparición trayendo Luz sobre las sombras del duende. Capitulo 40 Los transeúntes observaban atónitos como esos dos hombres perecían perdidos de la realidad, del mundo que los rodeaba. Frank logró girar su cuerpo quedando sobre Gerard. Aparto durante unos segundos sus caras; lo observó, las mejillas color carmín; los labios hinchados, entreabiertos y la respiración agitada. -Te extrañé tanto-Habló Iero-Ahora si has vuelto-Delineo sus facciones con los dedos. -Frank....-Exclamó Gee tratando de apartarlo.
-No hables, no digas nada, solo sentime-Buscó los tiernos y dulces labios de su Rayito dándole suaves mordidas en forma de caricia-Te amo, Te amo-Repetía tomando aire para continuar su tarea. -Yo no Frank, yo no te amo-Lo empujó tratando de quitárselo de encima. -Se que mentís-Exclamo con seguridad-Ahora lo sé-Bajó la mano desde la cara hasta el pecho del otro-El no lo hace-Apoyó la cabeza donde antes estaba su manoPuedo escucharlo ¿Sabes? -Eso es por que tuve que correr para evitar que ese auto te haga puré. -Si y lo hiciste de buen samaritano que sos? -Claro-Tratando de sonar convincente. -Mentira-Sonrió-Estas asi por que no te soy indiferente, Aunque tu boca diga una cosa, El-Beso su pecho-dice otra distinta. -Estoy con Howard-Giro la cabeza para no ver los ojos del duende y perderse en ellos. -No me importa-Chocó sus narices-Acaso el logra ponerte así? Acaso temblas en sus brazos como ahora lo haces en los míos? Me amas Gerard Way, así como soy, enano, idiota algunas veces, celoso, infinitamente celoso de hasta el aire que te roza y todo eso es por que te amo, así de fácil, así de sencillo, mi vida entera se derrumbó después que te fuiste, todo se vino abajo al momento de desaparecer voz......Sabias que mi padre que quito la vida delante de mis ojos-su voz se quebró la recordar tan nefastos hechos-Estaba perdido, desahuciado por que mi madre cansada de sus maltratos lo abandono, dejó de amarlo y el no pudo soportarlo "No termines como yo" me dijo antes de pegarse un tiro.....-Las lagrimas que inundaban sus ojos no tardaron en caer. Gerard lo miró conmovido, podía sentir su sufrimiento en carne propia, cada gota de agua salida de sus ojos era acompañada por una suya, cuando quiso reaccionar sus manos se hallaban acariciando el mismo rostro que se juro y perjuro no tocar nunca mas. -Yo lo intente......-Apretó los ojos avergonzado de su debilidad-Cada noche desde que paso, Yo.....quise terminar con todo, terminar conmigo mismo.... -Frankie....-Sollozó desbordado ante la confesión del duende, Sus brazos antes reacios al o, apretaron con fuerzas el pequeño cuerpo que tenia sobre el; miles de recuerdos que tenia enterrados en su memoria aparecieron. -El mismo arma, al final de cuentas que no soy mas que el reflejo de Bill, lo odiaba, lo aborrecía y cada día me parecía mas a el, Ironías del destino-Respiro para continuar su relato-ponía el arma en mi cabeza, cerraba los ojos y te veía, a voz mi rayito, ese era el motivo para detenerme, esperarte, no importa cuantos años pasasen, yo debía esperar por voz, Soñé tantas veces que volvías, voz llegabas me decías que nunca me olvidaste que aun me amabas, me besabas y todo era perfecto, despertaba con una sensación de vacío, miraba tus fotos y vivía perdido en mis recuerdos, los mas hermosos........Esos donde fui feliz... Gerard termino finalmente por sucumbir ante el duende, intentó ser frío, intentó olvidarlo, sacarlo de su vida, era imposible, lo amaba demasiado y verlo tan vulnerable, tan frágil, solo ayudo a echar por la borda sus planes iniciales.
Fue el esta vez quien tomo su cara, secó con los pulgares cada lagrima del otro, y beso aquellos labios temblorosos, queriendo devolverle así la calma, la paz que parecía haber perdido desde que le se fue. -Por que me hace esto?-Le preguntó-Por que te empeñas en evitar que logre olvidarte, no quiero volver a suf…. -No lo harás-Buscó sus manos y las entrelazó, para besarlas luego-Ya aprendí la lección, ya se que solo con voz encuentro la paz, lo demás simplemente dejo de importarme… -Me lastimaste Frankie, muchas veces, ya no se si pueda confiar en voz, ya no se….-Derramó nuevas lagrimas al recordar cada palabra hiriente que saliera del frank que había llenado su vida de daños. -No llores mi amor-Seco con su mejilla cada gotita de cristal que manaba Su Rayito-Yo ya lloré suficiente por los dos. -Quiero confiar, pero tengo miedo Frank, tengo miedo a ilusionarme y que otra vez me falles. -Mira, vamos a hacer esto, yo no te pido que vuelvas a ser mi pajera ya, aunque eso es lo me haría mas feliz. Entiendo tus miedos y se que soy yo mismo el culpable de habértelos generado. Solo te pido que me dejes estar a tu lado, compartir tu vida y la mía ser, ser amigos, conocidos simplemente si amigos es mucho para voz, con el paso del tiempo, te voy a demostrar, que esto que siento es real, que no miento, y cuando voz estés seguro de mi amor, yo te voy a estar esperando… -No se Frankie…..yo…. -Me amas? -Preguntó aunque ya supiese la respuesta, necesitaba escucharlo de sus labios. -….. -Gee- hizo que sus ojos hagan o-Respondeme!! -Para que si ya sabes la respuesta-Sus mejillas se tornaron bordo haciendo brotar una sonrisa al duende. -Por que no queres decírmelo? -Acepto tu propuesta, cuando esos temores se hallan apartado de mi y pueda volver a confiar en voz, recién entonces escucharas esa frase de mi boca-Sentenció. -Gee…-Se quejó. -Es lo máximo que puedo darte, no me pidas más. -Es suficiente para mi-Se levanto ayudando Gee a hacerlo-Hace cuanto estas con Howard?-Preguntó recordando bastante celoso que era con el con quien estaba su rayito. -Ahhh...Eso, hace.........hace.....hace......-Repetía la misma frase como autómata.
-Hace nada, no somos nada-Habló El mensionado Howard hacercandose a ellos despues de precenciar la escenita tan romantica. -How.... -No Gerard, no apruebo las mentiras y no voy a secundarte en esto. Way agachó la cabeza ante la verdad desnuda. -Eso quiere decir-Habló entuciasmado y aliviado a la vez Iero-Ustedes... -Somos solo amigos, socios, es mas mi supuesto novio acá-Lo señaló- Es el padrino de mi hijo, Sorel...... Todos estos años en Canada mi mujer y yo tratamos de precentarle, amigos en común, pero lo unico que hacia era lamentarse y reclamar día y noche a un tal Frankie-Miró a Iero-Lo conoces? -Gracias por tu ayuda-Exclamó Gerard rojo a mas no poder y deseando que la tierra se lo trague. -Ahora que ya cumplí mi función, hasta luego, que esten bien-Se marchó giñandole un ojos a Frank. Este, tomó de nuevo la mano de Way, obiando las ultimas declaraciones del tipo que al final le cayo bastante bien. -Te acompaño a tu casa!! Los dos hombres caminaron por la vereda, sin emitir palabra. solo acompañados del silencio. Frank acariciaba con su pulgar la mano del otro, mirandolo fijamente, para no perder un solo detalle de sus mejillas bañadas de purpura, Años atras hubiera sido incapaz de una accion así por el miedo al que diran, hoy lo único que le importaba, iba a su lado mirando el suelo, sintiendose el mismo adolecente timido e ingenuo de antaño. Al llegar al frente de su casa unos ojos de la ratita flaca miraban con la boca abierta desde la ventana. "Sapo, vení a ver" Se escuchó un grito desde el interior de la recidencia Way. -Ese deve ser Mickey-Esclamó Gerard. -Siempre tan expresivo-levanto la mano que todavia tenia entre las suyas y la beso-Creo que voy a ir a cultivarme un poco para el nuevo empleo, no se que mi nuevo jefe me despida; nos vemos-Lew dió un beso en la comisura de los labios-No olvides lo mucho que te amo-Soltó su mano y cruzó la calle. La puerta se abrio de golpe, provocando que Gee que estaba apoyado en ella, caiga sentado. -Que paso?-Exclamó curioso Mickey sin la menor intención de ayudar a levantar del suelo a su hermano. -Mickey!!- Se irgió por el mismo.
-Habla, ya volvieron?-Caminaba tras su hermano,Gerard se dirigia a su cuartoComo fue? Que te Djio? Se besaron? Gee....-hizo un puchero ante la falta de información. -Vamos a ser amigos, solo eso-Abrio la puerta de su pieza. -Si claro, y yo soy bajista de una banda de rock-Revoleo los ojos. -Tengo sueño-Le cerró la puerta en la cara. -Sapoooo-Grito de nuevo y el mensionado apareció descalso, resbalandose y con una toalla cubriendole las partes. -Que pasa ahora? Me hiciste salir a las apuradas de mi baño.... -Gee vino con el enano del mano-Habló pegando saltitos-Y despues yo le preguntéSe quedó quietoNo que quiso contar nada,me cerró la puerta acá-Se señaló la nariz-Acá Sapo. Ville rió ante la expresion de enfado de su "Ratita Flaca" -Sabias que cada vez que te enojas me dan gans de comerte a mordiscos- camino hasta el y lo paretó por la cintura. -Me voy a enojar mas seguido-Paso los dedos por el pecho de su Sapo. -De echo lo haces...-Lo levantó y llevo con el hasta la ducha-Estas muy sucio, ya es hora de darte una buena limpieza-Le iba quitando todo a Mickey, que se dejaba hacer dosilmente. -Se llama "limpieza" ahora-Rio mientras los labios de Valo comenzaba a dibujar trasos sobre su piel. Capitulo 41 -Como ya saben, hace algún tiempo estoy de nuevo con su padre-Habló Donna. Los hermanos se miraron tratando de adivinar a donde se dirigía esa conversación. -Así que me voy de la casa-Finalizó. -Como!!-Exclamaron ambos sorprendidos. Lo natural es que los hijos abandonen el hogar paterno llegado el momento, no los padres. -Si me voy a Newark con Donald, Vamos a probar conviviendo de nuevo, a ver como nos va, voy a comenzar de nuevo allá, Ali que la peluquería quedara exclusivamente en tus manos Mickey. -Yo solo-Se puso pálido-No voy a poder con todo.... -Lo hice muchos años, voz tambien serás capaz, además confío en la racionalidad de Ville, no te dejara cometer ninguna idiotez.
-Me pone muy feliz por voz y papa, se merecen una segunda oportunidad-Dijo Gerard. -Y por que no una tercera-Le refutó Mickey, que sacaba cada vez que podía el tema del enano y cuando por fin terminaría de perdonarlo, dejar ese pasado atrás, ahí enterrado y vivir el presente, disfrutar de el. -No perdes oportunidad-Gerard lo miró enfadado. Exactamente cinco mese es lo que pasó desde que Frankie obtuviera esta nueva chanse que la vida le regalaba. Trabaja el la librería hace poco abierta. Estando mas en la parte de ordenar los nuevos volúmenes llegados, ya que cada vez que algún cliente le preguntaba por un libro en especial, el 99,5 % de las veces era incapaz de contestar. Gerard en cambio parecía una enciclopedia andante, solo le mencionaban el titulo y su rayito era capaz de dar el argumento. Autor y demás obras del mismo. Como podía esa cabecita retener tanta información se preguntaba Iero mirándolo con devoción,"Mi Gee es un genio" Pensaba sonriendo. -Iero te van entrar moscas en la boca si no la cerras-Le dijo Howard mientras lo ayudaba a acomodar los ejemplares. Hace tiempo lo veía, Frankie quedaba como tildado mirando a Gerard, lo que el no sabia era que al mismo Way le sucedía lo mismo. El amor que se profesaban era tan evidente que cualquiera que mirara solo un poco, lo notaba sin problema alguno. El duende no perdía oportunidad para acercarse lo más posible a su Rayito, lanzarle indirectas, rozar un brazo, mano, dedo, lo que sea. Way sabía muy bien las intenciones del otro, las ganas de estrecharlo en sus brazos y besarlo hasta que aire se le hiciera escaso. Por que no sucumbía? Por que se negaba la oportunidad de comenzar de nuevo? MIEDO, esa es la respuesta, miedo a verse envuelto para descubrir
en las redes del duende solo
Una vez más que todo no era más que una falacia, una mentira como tantas anteriores. Los daños fueron muchos, calaron profundo en su persona, sentía terror de dejarse atrapar nuevamente, creer en el, demostrarle cuanto lo amaba y eso el duende lo sabia bien, pero no se daría por vencido, lucharía, por el por demostrarle cuanto lo amaba y necesitaba. Paciencia, tiempo, dos factores importantes para recuperar la confianza perdida. La noche, los últimos clientes se marchaban antes de cerrar, Frank pendía de una escalera, tratando de colocar un libro
Estiro sus brazo, inclinándose hacia el lado derecho del estante notando como la escalara se balanceaba peligrosamente, Gerard que pocas veces le perdía la vista, se acerco adivinando el final inminente de esa tarea. Frank trato de estirarse un poco mas y la escalera con el, se volcó, en un intento de evitar romperse un hueso al darse de lleno contra el suelo logro sostenerse los anaqueles, consiguiendo así derribarlos tambien con su propio peso. Pegó un grito antes de chocarse con lo que pensó el duro piso, No, era blandito y con un dulce aroma a duraznos, que enseguida reconoció. Decenas de libros esparcidos por el suelo, desordenados, algunos de ellos cubriéndolos y Gerard mirándolo con el seño fruncido. -Puede ser que pase un día sin que suceda algo con voz, todos los días algo nuevo, ayer mismo si no hubiera sido por mi te habrías roto la cabeza en el mismo accidente que hoy-Toco su cara-Estas bien? No te golpeaste?-Pregunto preocupado. -No-Acercó su cara hasta chocar sus narices-Suerte que tengo mi héroe personal que me rescata de todo. -Es raro, que cada vez que te pasa algo estoy yo cerca-Pensó en voz alta Gerard levantándose y alejándose de los labios del duende que estaban peligrosamente cerca. -Si es extraño-Exclamó Frankie sonriendo-Será por algo no?-No perdió oportunidad para acariciar la cara del su rayito viéndolo tomar color a ante su o. Coincidencia? Azares del destino? Nada de eso, una de las pequeñas tretas que usaba Iero para terminar en brazos de su amor, lo descubrió el día que casi lo atropellan, Gerard acudió rápido y diligente a salvarlo. Si tenia que estar en peligro para que el otro demuestre su preocupación y deje caer el muro que construyó a su alrededor evitándole el paso, lo haría sin mas. Todos alrededor de Gerard caían en la cuenta de las verdaderas intenciones del duende, el único que parecía no notarlo, cayendo inocentemente y rescatando a su duende de cada peligro que lo acechaba era el Gee. -Vamos ordenar todo esto!!-Gee trató de poner distancia entre ambos. -Creo que me golpe la cabeza-Mintió Frankie acortando nuevamente la distanciaEstoy mareado Gee, veo borroso-Se dejo caer sabiendo que su cuerpo no tocaría el suelo. Gerard lo levanto en brazos, preocupado por su salud. "Frankie, mi amor" Se le escapo en un susurro. El mencionado tubo que hacer grandes esfuerzos para no lanzarse de lleno, atacar los labios que hablaban tan cerca de los suyos echando por la borda sus planes. Lo condujo hasta su auto y manejo a su casa, lanzándole miradas cargadas de preocupación a frankie, que continuaba sin recobrar el conocimiento. Desde una cuadra antes se oían los gritos de su hermano, escupiendo todos los insultos que le venían a la cabeza.
Al llegar a la puerta, un joven de anteojos y aspecto intelectual salía siendo empujado por su hermano. -La próxima vez que te vea cerca de MI sapo, te juro que voy a lanzarte gasolina y luego un fósforo………. -Pero, si solo estudiábamos-Acomodó sus apuntes. -El estudiaba, voz te le restregabas como una perra en celo, y salí de mi vista antes que pierda los estribos. -Estas mal de la cabeza!!-Acomodó sus anteojos. -No tanto como para no notar tus intenciones, te la das de muy sabiondo y no podes respetar lo ajeno; que te dice esto-Le mostró su mano, donde llevaba el anillo que tiempo atrás ville le regaló-Es mío-Lo empujo haciéndolo resbalar y caerfueraaaa-Grito finalmente a todo pulmón, El tipo se levanto del suelo y salio corriendo algo asustado, Mickey enojado le daba un aspecto de asesino serial, por lo cual era mejor alejarse. -Que pasó?-Dijo Gerard mientras cargaba a un Frankie supuestamente desvanecido. -El idiota ese, se quiso pasar de vivo con mi sapo-Miró a Frank- Y ahora que le paso? Piso una cáscara de banana y se cayo?-Pregunto en forma irónica, sabiendo las mil y un artimañas que el duende usaba para estar lo mas cerca posible de su hermano. -Una escalera!! -Que poco creativo, ayer le sucedió lo mismo-Rió. -Mickey, no es hora de que te burles, hace rato que no despierta, puede ser grave. -Llévalo a tu cuarto a ásele sana, sana-Abrió la puerta de entrada. Valo juntaba sus apuntes del suelo. Visiblemente enojado con la ratita. -Era el mejor promedio, como voy a terminar el trabajo ahora yo solo?-Miró con rabia a Mickey. -Eso no es mi problema, no viste acaso como se te estaba regalando el muy puto…. -Imaginaciones tuyas. -Claro tenia que esperar a encontrarlos en la cama para recién actuar. -No me tenes confianza. -A el no!! Además yo puedo ayudarte con ese trabajo-Envolvió sus brazos sobre le cuello del otro dándole besitos por el cuello-No te enojes conmigo, solo defiendo esto que tenemos, te amo sapito feo-Clavó sus ojos en el-Te amo demasiado…… -Sos un maldito celoso-Sonrió-Pero así te quiero-Lo besó-Ya veré como termino el trabajo solo.
-Hola!! Alguien me pude ayudar-Gerard hablaba cargando su duende. El sapo y la ratita se miraron cómplices. -Parece muy mal-Dijo Valo-Creo que de esta noche no pasa, voz que pensas?-Le pregunto a su novio. -Coincido con voz-Se puso una mano en la mandíbula, como analizando la situación-Vamos llevalo a tu cuarto y ponele unas compresas en la cabeza. Way ingresó a su pieza seguido por su hermano y cuñado, recostó su carga sobre su cama y bajó por lo recomendado por Mickey. -Ya podes abrir los ojos-Dijo Mickey. Frank abrió ambos “Me dijo mi amor” Exclamó emocionado. -A veces creo que a el si lo trajo la cigüeña, como no se da cuenta, sos tan obvio. -Me ama, a pesar de todo continúa amándome. -Ahí viene-Valo cuidaba la puerta. Iero volvió a quedar en la posición inicial, segundos antes que Gerard entrara agitado con las compresas. -Despertó?-Preguntó. -No-Respondieron los tortolitos y se marcharon del lugar. -Frankie-Lo Movió suavemente-Frankie- Murmuro mas cerca. Iero al sentir sobre su cara el aliento del hombre que amaba se dejo arrastrar por sus impulsos. Levanto los brazos rodeando el cuello de un Gerard sorprendido. “Me gusta que te preocupes por mi” Pegó su labios a el. Gerard trato de apartarlo, fue inútil, el otro devoraba como un hambriento el manjar delicioso que eran sus labios. -Besame Gerard -Dejo escapar perdido en las dos esmeraldas que lo observaban atónito -Se que lo deseas tanto como yo, hacelo, besame, tocame- Busca sus manos y las pego a su cuerpo-Es tuyo hace lo que quieras de el -Murmuró haciendo que al otro se le erizara hasta el mas fino bello de su anatomía. -Frank…. -Si no confías en mi, yo si lo hago, dejo sin dudarlo mi vida en tus manos, se que cuidaras de ella, Te acordas de esto-Saco del bolsillo de su pantalón aquel dibujo que le regalara años atrás. -Todavía lo conservas??
-No puedo deshacerme de el por que no me pertenece, hace tiempo que alguien me lo robo y aunque no lo supiera, todo estos años lo ha mantenido en su poder-Lo colocó en sus manos. -Quiero Frankie, créeme que quiero, simplemente no puedo…. -Te amo gerard eso ya lo sabes, como tambien sabrás donde hallarme, voy a esperar por voz toda la noche, si el alba me encuentra sin voz, sabré que el destino nos prefiere separados y no te molestaré mas…Una vez cuando me tendiste la mano te dije algo, no se si lo recordas, pero no mentí, voy a estar donde esta historia comenzó, esta en tus manos la decición de darle un final definitivo o un nuevo comienzo; no olvides que te amo y siempre lo haré. Sin esperar la respuesta de Gerard, Frankie beso sus labios con suma dulzura y se marcho dejándolo en un mar de dudas. Capitulo 42 Gerard dejó caer su cuerpo sobre el suelo pensando en las palabras del duende, su mano derecha sostenía aquel papel que parecía inmune al paso del tiempo, permaneciendo intacto, como si hubiera sido ayer que se lo entregó por vez primera. “Voy a estar donde esta historia comenzó, esta en tus manos la decisión de darle un final definitivo o un nuevo comienzo; no olvides que te amo y siempre lo haré” El lago; allí fue donde el camino de ambos se unió formando uno solo, para bien o para mal, El lago fue el punto de partida, de nuestros personajes. A cada recuerdo triste, era acompañado por uno, feliz, uno en común donde los días de pena eran olvidados y reemplazados por aquellos que llenaban la existencia de ambos. Gerard apretaba el bosquejo tratando de ordenar sus emociones; la decisión de seguir o finalizar para siempre esta historia de pasiones truncas y desencuentros lo ponía en el aprieto de colocar en la balanza por un lado; El gran amor profesado hacia el duende y por el otro cada uno de los daños por este acometidos. Las charlas con su hermano le hicieron comprender muchas cosas que desconocía sobre los Iero. Una familia enferma y carente de amor en todos los aspectos; Frankie conociendo desde pequeño un padre sumamente machista, alcohólico y para completarla golpeador; una madre ausente, cobarde y asustadiza que no supo dar fin a las cosas a tiempo, se refugió en su propio sufrimiento, pensando equivocadamente que callando y soportando estoicamente cada puñetazo, cuidaba que su hijo sea tambien golpeado; olvido que hay golpes, marcas que no se notan sobre la piel, sino que se llevan por dentro y esos son los mas difíciles de cicatrizar. Entre el maltrato y le silencio crearon un Frank lleno de miedos. Miedo a amar. Miedo a demostrarlo y verse vulnerable ante otra persona. Miedo que dejando ver su corazón, alguien lo estrujara e hiciera añicos como el de su madre.
Tenía pánico de convertirse en ella que sin quererlo fue tomando cada vez mas las formas del propio Bill; cuando reaccionó por fin; cuando comprendió las semejanzas y quiso remediarlo, Gerard ya no estaba, huyo de el, se fue por su culpa. Su madre lo hizo así tambien, después su padre. La familia enfermiza que dispuso su futuro se deshizo de el una vez desencadenado su desgracia. Bill y Linda, ambos culpables y egoístas cargaron sobre las espaldas del que fuera el producto del amor que alguna vez los unió toda la frustración y amargura por el fracaso como pareja. Frank estaba sentado sobre la arena a escasos tres metros de donde comenzaba el agua; las rodillas dobladas y el mentón apoyado sobre ellas. Miró su reloj, dos de la mañana, cuatro horas de espera ya pasaron. Estaba estático, desde que llegó permanecía en igual posición. Era otoño y el tiempo era algo frío, sin embargo no se movería de allí hasta la llegada del alba. “Una reserva ecológica; que lugar mas aburrido” Pensó Frank; mas después recordó que Gerard iría de seguro; claro los come libros amaban esos lugares por demás tediosos y sin ninguna diversión. Cambió de opinión y decidió ir, excelente oportunidad para estar cerca de el, molestarlo, atosigarlo con una variedad de exclusiva de bromas que tenia por único destinatario al Señor Way. Estaba en uno de los hacientos delanteros con Kate, su pasatiempo de la semana, era tarde, el micro estaba a punto de partir y ni rastros de Gerard; Pensó seriamente en bajarse y buscar la forma de espiarlo a través de su ventana como todos los santos días hacia. Ahí fue cuando lo vio llegar agitado, tropezando con todo, al parecer se durmió y ni tiempo tubo de peinarse; sus cabellos lucían desparramados, adoptando cada mechón una dirección distinta. Por esos años Gee era bien rellenito por lo que su cara paresia una manzanita, que producto de la carrera por llegar a tiempo ostentaba el color rojizo. “Delicioso” Pensó Frank sonriendo para sus adentros y se imagino dándole un mordisco junto en el centro de sus cachetes colorados. Gerard caminó como siempre; con la vista perdida en el suelo, a pesar de ello, no vio el pie que le duende coloco con una única intención, Una mirada. Frank era revoltoso y ruidoso, todos estaba al pendiente cuando hacia alguna de las suyas, El todos tenía sin embargo una excepción Gerard Arthur Way; podía prender fuego un banco la lado suyo y no obtendría siquiera una escueta mirada de reojo. La única forma que encontró que sus ojos se perdieran por un momento con los suyos era molestarlo, fastidiarlo; cuando hacia alguna de las suyas, recibía la
mirada furiosa del mayor de los Way; Esos instantes nuestro duende tocaba el cielo con ambas manos. Después vendría el desarranque por motus propio, la desesperación ya la certeza de que la muerte se lo llevaría inexorablemente. En medio de todos ese caos Gerard su héroe personal rescatándolo por primera vez de las garras de la dama oscura. Descubrió el diario de Gerard mientras este dormía, se lo robo como le mejor de los ladrones, Leyó emocionado sus paginas; gee si se fijo en el, es mas estaba enamorado; sorprendido decidió averiguar que tan grande era ese sentimiento. Sonrió amargamente entre los recuerdos que poblaban su mente, El engaño a si mismo, las horas de esperando impaciente el o de la piel que la suya reclamaba como propia; Las lagrimas surcando el rostro de su rayito, mientras el veía satisfechos sus deseos a cosa de los daños hacia el único ser que fue y es capaz de amar. Apretó los ojos tratando de quitar de su memoria el maldito lunes que casi lo pierde, ese día quebró definitivamente su vida en dos. El miedo a perderlo fue mucho más fuerte que cualquiera de los anteriores. La sensación de ahogo las nueces formando su alimento favorito. “Toda tu vida fuiste un idiota Frankie” Se dijo a si mismo. Estaba seguro sin embargo de estar haciendo lo correcto como pocas veces en su existencia. Saco sus zapatillas, Se levanto, Camino unos pasos hasta sentir sobre sus pies el helado tacto del agua. -No vuelvas hacerlo-Dijo Gee al cabo de un rato abriendo grande sus ojos-Un mas y este amor que siento terminara por morir. -No lo hará-apoyó la cabeza sobre su pecho, escuchando sus latidos-Acá es el único lugar que quiero habitar y no morirá por que cuando lo haga yo lo haré con el Gerard pegó un salto dejando caer la hoja; buscó su auto y salió a toda velocidad en el. A medida que se acercaba al lago, distinguió la figura de Iero perderse aguas adentro. Bajó dejando el vehiculo con las puertas abiertas por la desesperación. Corrió quitándose los zapatos por el camino y de metió de lleno en las frías aguas al rescata del hombre que amaba. Una acción repetida en el tiempo. Una historia que comenzaba de nuevo? Capitulo 43
Gerard entró al agua con un escalofrió recorriendo cada poro de su cuerpo, estaba fría helada. Suspiro varias veces, sacudiéndose para evitar que los huesos se le entumezcan. El agua le llegó a los hombros y se hundió de lleno en ella, buceó buscando a Frank a ciegas, era de noche; no veía claramente nada. Estiró los brazos moviéndose de un lado a otro, el oxigeno se le estaba acabando; subió a la superficie, aspiró unas bocanadas de aire para zambullirse de nuevo. Una mano demasiado familiar tomo la suya; Gee supo que había dado con su duende, lo jalo pegándolo a su cuerpo para empezar a ascender. Una vez alcanzada la superficie, nado con parcimonia dado el cansancio hacia la orilla. Recién ahí se atrevió a mirarlo, pequeño, mojado y desvanecido en sus brazos. Lo recostó sobre la arena, tocó sus parpados, mejillas, labios. -Frankie-Acercó su cara a la de el-Acá estoy, vine por voz, Te amo, querías escucharlo, siempre lo hice y siempre lo haré; me escuch…..-No pudo terminar la frase; los labios demandantes de Iero se apoderaron de los suyos, haciendo caer a Gerard sobre el. -Yo también-Tomo su cara separándola para poder verlo a los ojos-Tenes frió?Pregunto al ver a Gerard tiritar. -No es por el frío-Respondió- Frankie aprendiste a nadar? -No-Se levantó un poco, haciendo que ambos quedasen arrodillados. -Por que entonces te sumergiste así en el agua? Que pretendías con eso?-Frunció el seño. -Terminar con nuestro pasado, dejarlo perderse en las aguas-Sonrió enredando los dedos en los cabellos mojados de su Rayito-Decime voz como sigue esta historiaClavo sus ojos en el. -Lo intente Frankie, olvidarte, sacarte de acá dentro-Se toco el pecho-No pude y es hasta ahora que comprendo que aunque los siga intentando nunca lo voy a conseguir, hace años me dijiste algo que es muy cierto, ninguno de los dos será feliz mientras no estemos juntos-Acarició su rostro-Los años que pasé lejos fueron un calvario; ya no deseo prolongarlo mas…….. -Eso quiere decir …… -Que quiero que empecemos de nuevo, juntos, estas interesado Frankie?? Por respuesta el mayor de los Way recibió en su cara los sonoros besos e un duende desbordado por la alegría.
Un horizonte nuevo se abría paso delante de ellos, lleno de esperanzas, nada les aseguraba que todo seria perfecto, pero estaban decididos a enfrentar la vida uno en compañía de otro. Paso mucho desde el primer día en que cruzaron sus caminos. Un Frankie explosivo, egocéntrico, lleno de carencias afectivas, que perdió a pesar de ellos la cabeza por su Rayito desde le primer momento en que sus ojos se posaron sobre el. Un Gerard, lleno de heridas sin cicatrizar por el paso de un amor trunco; al separarse de Ville, creyó que ya no sería capaz de amar nuevamente; vio esparcido por el suelo los restos de su corazón por una mentira que lo bajo directo a la tierra de la nube donde creía estar. A su modo intentaron, cada uno escapar del destino que los reclamaba juntos, este sin embargo los busco a alcanzó por mas que se escondieran. Una historia cargada de tristeza, momentos amargos; He aquí el punto que tal vez la hiciera tan intensa para nuestros protagonistas. Se encontraron sin buscarse, se amaron mas allá de la racionalidad que los hacia pensar en la separación como mejor solución. -Gerard-Tomo su cara con ambas manos, parecía irreal tenerlo tan cerca, poder tocarlo, acariciarlo, besarlo con intensidad; Perderse y encontrarse entre su brazos. Tres años de distancia lo hicieron pensar si no fuera Gerard producto de su imaginación, algún sueño suyo del cual por desgracia despertó con sopor. -Me parece tan maravilloso poder tenerte conmigo, que temo despertar y verme solo una vez mas-Pasó los dedos húmedos por la cara del otro-Estas hermoso… -Frankie…-su cara se tornó carmín. -Y los haces de nuevo!! Como lo conseguís?? Gee hemos pasado tantas cosas y aun tenes la capacidad de avergonzarte como la hacías antes, si pudieras un momento verte con mis ojos ……. No te das una idea de cuanto te amo-Lo beso nuevamente apretándolo contra su cuerpo, El dulce aroma de duraznos lleno sus sentidos-Mis manos……-Se las observó. -Que pasó con ellas?-Preguntó Gerard. -Estaban vacías, ya no-Sonrió entrelazándolas con las de Gerard. -Que sucedió con el antiguo Frank? Donde quedo?-Preguntó a la vez que observaba su dedos unidos. -Bajo las aguas, perdido para siempre allí, Lo extrañas acaso? -Puede ser un poco, pero me gusta mas esta nueva versión, la ultima vez que estuvimos acá, no es precisamente uno de mis mejores recuerdos…… -Lo se, créeme que si pudiera volver el tiempo atrás, borrar todos esos recuerdos dolorosos, lo haría, no es posible, en cambio puedo poner todo de mi en este presente que nos da una nueva oportunidad; Ni un segundo pensé que no vendrías por mi, antes tenía dudas, miedo que me hallas dejado de amar, pero cuando
arriesgaste tu propia vida con ese auto, supe que continuaba teniendo mi espacio dentro tuyo. Gee sonrió ante la verdad encerrada en las palabras de su duende, el amor profesado hacia el era fuerte como el roble, cuanto mas traspié encontraba a su paso, mas fuerte se volvía. -Siempre lo vas a tener; sabes después de todo lo que tuvimos que pasar, no me arrepiento de nada, si tuviera que volver a elegir, sería todo exactamente igual, cada lagrima, cada sonrisa de esa pasado es lo que construyó este presente que hoy nos da la mano…… Tengo mido que nos dejemos vencer una vez mas…. -Eso no sucederá…Somos fuertes juntos. -Te amo Frankie Iero. -Te amo Gee way. Nuestros amantes fundieronce en un calido beso, reconociendo aquellos labios que nunca dejaron de pertenecerse; un circulo terminaba de cerrarse para dar comienzo a otro. Sin mentiras. Sin sentimientos aprisionados. Y lo más importante, Sin Daños. DAÑOS NUNCA MÁS. El amanecer daba paso llevándose consigo los últimos vestigios un pasado. Que por nada sería olvidado, pero si dejado allí donde corresponde atrás. No hubo palabras, no era necesario cuando sus ojos prendados uno del otro decían mucho más de lo que simples frases son capaces de expresar. Se besaron y acariciaron bajo los primeros rayos del sol. Allí donde alguna vez los ojos del duende reflejaron lujuria y deseo por la pálida figura de un Gerard entregado a sus bajos instintos, había hoy el más puro sentimiento que un ser humano es capaz de anhelar. Sonreían absortos cada vez que sus bocas se separaban por fracción de segundos, tomando, acumulando en sus pulmones vacíos el oxigeno necesario para continuar dando rienda suelta a sus bocas, manos, pieles. No había otoño, ni frío para ellos, sus cuerpos tiritaban si, pero nada tenia que ver eso con las condiciones climáticas. El sol terminó por despuntar completamente. Frank permanecía de cara a el, brazos y piernas extendidos, formando una estrella de mar humana; Los ojos fijos en los de su Rayito cuyas mejillas parecían a punto de explotar por el tinte rojizo acumulado en ellas; claro no por esto dejaba de prodigar caricias , dulces caricias sobre cada rincón del cuerpo del mas pequeño. Gerard parecía indeciso en continuar, el tiempo que estuvieron juntos era el quien se dejaba amar por Iero cada vez que hacían el amor. Frank le dedicó una mirada picara, levanto los brazos envolviendo el cuello de su amor y hacerco los labiosa sus oído.
-Tomalo Gee, es tuyo, mis ojos, boca, manos, piernas de todo sos el dueño, no dudes en amarme de la forma que quieras, en tus brazos estoy seguro. Gerard besó sus labios por décimo novena vez, envolvió la estrecha cintura y espalda de su amor con ambos brazos acomodándola a su cuerpo. Se inclinó hacia delante, en busca del fruto de su deseo pero antes de alcanzarlos un quejido lastimoso impactó de lleno en sus oídos, los ojos de Frankie se llenaron de lágrimas que escurrieron con facilidad por su cara, su cuerpo se contrajo por completo ante el dolor lacerante que lo invadió. -Frankie, soy un animal. Te lastime-Intento separarse. -No-Exclamó el mencionado con seguridad; levantó las piernas y las atenazó sobre las caderas de su rayito, obligándolo a permanecer sobre el-Quiero que sigas…..esto…-Respiró varias veces tratando de mudar la expresión dolorida de su cara a una mas calma-Es natural, ya se me pasara. Way besó beso su cara con dulzura bebiendo sus lágrimas como años atrás lo hiciera el otro. -Trata de relajarte-Susurró a su oído derecho para besar luego su cuello tratando de distraer su atención. Fracaso rotundamente al primer intento de movimiento Frank estalló en un llanto histérico apretando su cuello con ambas brazos. -Frankie, cielo-Hablo despacio-Me estas ahorcando… -Yo…………yo…- Dejó caer su brazos flácidos sobre la arena-Lo siento Gee, Lo sientoLloraba ahogándose en su propio llanto-Te decepcioné..yo….. -Frankie, mi amor calmante, ya no llores mas-Besó su frente regalándole una sonrisa- No me decepcionaste, no digas tonterías… -Pero….Yo…. -Estas nervioso, esto es nuevo para voz, lo se, solo cálmate y confía en mi, Es solo la comienzo hasta que te cuerpo se acostumbre al mío. -Gee-Levantó la mano tocando sus mejillas-Perdoname…. -Ya te dije que….. -No!! Escúchame, necesito decirte esto, mírame estoy llorando como una chiquilina histérica y aterrorizada, Sin embargo voz sos paciente, el mas tierno de los amantes, cuando yo Acá en este mismo lugar te tome sin la menor consideración, te lastimé. Seguro lo hice esa vez y muchas mas…..Lo merezco? Merezco tu amor después de todo lo que te hice? - No dudes nunca de que solo voz lo mereces, Frank no soy capaz de amar otro ser humano que no seas voz. Frank sonrió perdiéndose en las orbes esmeraldas que irradiaban destellos luminosos, abandonó su persona a manos del hombre que le enseño el significado de la palabra “Amor”; dejó que Gerard lo besara y amara sin miedos.
Tras un rato su cuerpo se amoldó formando uno solo con el de su amante, sabía que no existías lugar mas seguro para el que los brazos de su Rayito. El o de la piel que tanto extrañó, hizo estremecer la suya, movía los dedos de un lado a otro, acariciando hombros, espalda, los brazos fuertes que sostenían su anatomía en el aire, balanceando ambos cuerpo al ritmo de la pasión. Cerró los ojos por un momento agudizando sus sentidos, eran solo ellos dos y el espacio. Dos hombres, dos almas, fundiéndose, entregándose uno al otro después de años de separación innecesaria. Un nuevo amanecer se abría paso para ellos, enfrentarían juntos lo que sea que viniera, de la mano, surcando los distintos pasajes que la vida les presentara. La tarde pasó entre arrumacos y promesas de amor eterno entre nuestros protagonistas, miradas cómplices, cargadas de sentimientos, Proyectos a futuro y la certeza inequívoca que ya jamás volverían a separarse. El duende descansaba la cabeza sobre le pecho de su amante, dibujando círculos en el, ambos contemplaban un hermoso ocaso. Las horas escurrieron fáciles como si fueran segundos, el tiempo suele transcurrir Rápido cuando la alegría es grande. Varias estrellas hicieron parición en el límpido cielo. El enano alzó la vista hacia ellas, contemplándolas con asombro. -Que sucede?-Preguntó gee acariciando su espalda con melosidad. -Solo recordaba cosas, nunca me puse a pensar en ello si no hasta hoy. -ah…Y que es….contame. -Bueno- Sonrió ruborizándose como pocas veces-Mi abuela, siempre me decía que es en las estrellas donde anidas las almas que sos capaces de encontrar su complemente en la tierra, ahora las miro y son tanta, Crees que alguna de ellas aguarda por nosotros-Observo los ojos de su rayito. -Tanto amor te este poniendo filosófico-Beso su labios con un ligero roce-Pero si voz lo crees yo tambien. -Enserio?? -Claro –Habló con sinceridad. -Entonces si lo creo-Después de todo las nueces si funcionaron-Beso su recordando los kilos ingeridos en sus años mas amargos. Voz tambien te hiciste adicto a ellas? -No….De hecho pase muchas de mis noches tratando de olvidarte a través de los alcauciles. -Te gustan? -Los odió, pero no encontraba otra forma de quitarte de mis recuerdos.
-Me alegra que no lo ayas conseguido, Gerard Arthur Way-Colocó ambas manos sobre su pecho y el mentón sobre ellas-Desde hoy quiero que eliminemos los alcauciles de nuestra dieta, no sea que un día no recuerdes quien soy… -Frankie-Exclamó Gerard riendo. -Promételo-Reclamó. -Ok, no más alcauciles. -No mas daños-Siguió Iero. -Solo nueces-Repitieron ambos a la vez.
Epilogo 7 años después. Los pies de una pequeña impactaron contra el suelo dando aviso a Frank que ya estaba despierto, que por décimo cuarta vez sucedería lo mismo. Clara levantó sus bracitos, para treparse a la cama y hacerse ovillo en el centro de esta. Hacía mas de dos meses que pasaba lo mismo, la pequeña iba a dormir a su cuarto, que por cierto quedaba junto al de su padres, para de madrugada pasarse al de ellos. Atrás quedaron las noches, tardes, y mañanas de pasión que caracterizaron a la pareja en sus primeros días de convivencia. Siete abriles se sucedieron desde el día en que Gerard sacó a Frank de las aguas para empezar una vida juntos, ese mismo día el duende se mudó con lo puesto a la casa de enfrente; la primera impresión de la ratita y el sapo al verlos llegar fue pensar que los asaltaron, llevaban mas de un día extraviados y su aparición con las ropas mal acomodadas, ojerosos y algo deshidratados fue todo un susto para el menor de los Way; Había sin embargo algo de todo aquello que no coincidía con su sospecha y esto era le jubilo en cara de los desaparecidos, sin contar que sus manos parecían atraídas por un imán que la mantenía firmemente unidas. -Que pasó?-Mickey camino presuroso hacia ambos sacudiendo sus cuerpos a la parQue les pasó? -Volvimos a nacer-Exclamó Frank emocionado mirando a Gerard; este asintió con una sonrisa dándole la razón.
-Como que volvieron a nacer?-Frunció el seño-Eso no tiene lógica-Hablen de una buena vez y sean concisos-Hablo ya exasperado. -Mickey-Ville mucho más perceptivo que su ratita no tardó en dilucidar los hechos. Se acerco a el, pasando los brazos por su cuello, para murmurar algo en su oído. -Es verdad?-Exclamo de golpe el menor de los Way-Están juntos de nuevo. -Juntos para siempre-Encalmó Frankie entusiasmado. -Wuo, les pegó bastante fuerte-Rió la ratita. -Desde hoy se quedará acá, no pienso separarme de el ni un solo minuto, tres años ha sido demasiado tiempo. -Se lo merecen, ser felices después de tanto sufrimiento-Hablo Valo apoyando la cabeza sobre el hombro de Mickey. La antigua casa de Iero llevaba consigo los recuerdos más amargos de su existencia. La separación de sus padres. De Gerard, para desembocar su desbarranque con el suicidio de Bill. La casa de su Rayito en cambio era poseedora de sus mejores momentos. Las horas sentados bajo la Acacia, compartiendo silencios, sonrisas y un proyecto de vida en conjunto. Cada Te Amo sincero que Gerard le regalo, cuando aun no se hacia merecedor de ello. La primera vez que hicieron el amor. Nueces, Duraznos deliciosos cuyo sabor solo a el pertenecía. Varias semanas se sucedieron durante las cuales la flamante parejita, solo se dignaba a poner un pie fuera de la alcoba por escasos minutos, la librería quedó en manos de Howard que supuso enseguida el motivo de aquella decertasión. Nuestros protagonistas intentaban por todos lo medios recuperar el tiempo perdido, amándose una y otra vez, llevaban sus cuerpos al limite del agotamiento, nada parecía aplacar la inmensa sed en la cual se vieron sumergidos. Horas contemplándose como quien lo hace con una obra de arte. Caricias que gastaron y enrojecieron sus piles. Besos de toda clase y gusto, dulces, apasionados, posesivos. Ligeros roces y Esos que les hacían perder la respiración y agitarse. Valo y la Ratita luego de cansarse de los sonidos de la pasión provenientes del cuarto de Gerard, decidieron sacar las llaves de entre las valijas aun sin desarmar de Frank, Necesitaban un poco de
calma, SILENCIO mas que nada y creyeron que la casa del duende seria una excelente opción. Así fue, que lo que comenzó como una estadía provisoria, se convirtió mas adelante en su hogar definitivo; Iero no tubo problemas en ceder las escrituras a su cuñado, no entendía la fascinación de este por aquella fría casa que solo acarreaba malos recuerdos. Cuatro años después Valo era uno de los abogados mas prestigiosos y reconocidos del lugar los casos le llovían causando el orgullo de la Ratita que de vez en cuando asistía a alguno de los juicios que El Sapo Feo jamás perdía, solo para mirar con devoción a su hombre convertido en todo un profesional. El por su parte continuaba con la peluquería, clientes antiguas y nuevas requerían sus servicios para diferentes eventos, casamientos, compromisos, cumpleaños, en fin festejos de todo tipo, amaba su trabajo, lo que a veces lograba sacarlo de sus eje era que de vez en cuando sentía las miradas lascivas de mujeres de corta y mediana edad le lanzaban a Su Sapo, cuando este pasaba a buscarlo por las tardes, Siempre fue excesivamente celoso por lo que nada le costaba armar tremendo escándalo, gritar y chillar como antaño, Ville solo sonreía tratando en vano tranquilizarlo, por mas que quisiera parecer enojado., no podía, le gustaba que después de tantos años de pareja Mickey lo celara como le primer día. Gerard y Frank al cuarto año de convivencia decidieron que era hora de dar un paso mas en la conformación de su ansiada familia; iniciaron de inmediato los tramites para la adopción de un niño encontrándose de rápidamente con una realidad poco alentadora. Eran dos hombres y estaban muy lejos de alcanzar el estereotipo de familia ideal, La Sociedad era muy avanzada en tecnología pero parecía haber quedado en la prehistoria con respecto a estos temas. Valo tomo le caso en sus manos en lo que fuera una larga batalla judicial que duraría alrededor de un año. Mas de una vez se sintieron flaquear, cansados, agotados por tener que dar tantas explicaciones y pruebas, solo por ser Distintos a lo que muchos invesiles consideran normal. Fueron sometidos a toda clase de interrogatorios como si fuesen dos delincuentes de la peor calaña, preguntas que iban de las mas superficiales , hasta las mas intimas, haciendo sonrojar a nuestros protagonistas; después de todo que les importaba a esos señores su privacidad de pareja, parecía mas
morbosidad que real interés en cuidar el estado de la niña. Al fin, el afamado Valo salió victorioso una vez mas y la pequeña Clara de un años les fuera dada en adopción, de esto ya hacia dos años. Clara con tan solo un años de vida, había pasado por el abandono de una madre biológica sometida al Visio del alcohol, para después pasar lo mismo por una decena de padres sustitutos que creían la adopción de un niño como la adquisición de un objeto cualquiera que se desecha simplemente al no encontrarle diversión, Primero todo era mimos y cariño para con ella, mas enseguida la cambiaban por otro niño mas pequeño como si fuera un juguete viejo. Al llegar con Gerard y Frank estaba reacia a toda muestra de cariño por parte de estos, les costo noches en vela ganarse la confianza de la pequeña, pero lo consiguieron, muestra de ello es el gran amor que demostraba hacia sus padres. Hoy era 29 de Abril y Gerard cumplía un año mas de vida. -Clara, que te dije sobre dormir en tu cuarto-Frankie hablo en susurros para no despertar a Su Rayito que si dormía placidamente. -Había un mostro gande-La pequeña sonrió haciendo gestos con la mano. -Aja!! Y como era?-Pregunto sabiendo la gran imaginación de su hija, Todo influencia de Mickey. -Ahhh....-Rió bajito-Tenia la cada de la abuela Donna y.... -Clara-Trato de ponerse serio-Ya te dije que no digas eso de tu abuela..... -Pe... -Frankie-Exclamó Gee moviéndose aun dormido. Este le hizo un gesto de silencio a su hija antes que salte sobre Gerard despertándolo por completo. -Vamos a prepararle el desayuno....Te acordas que hoy.... -Si-Exclamó ella tendiendo los bracitos para que la cargue-Papi ta viejito. -Es su cumpleaños, de donde sacaste que esta viejito? -El tío Data-Tantas veces escucho a Vallo llamar así a Mickey que termino ella por adoptar el seudónimo tambien-Lijo que papi ta viejito y adugado. -Eso no es verdad-La cargo hasta la cocina sentándola sobre la mesa.
Buscó la bandeja y comenzó a preparar un jugoso desayuno para el cumpleañero mientras la pequeña parloteaba sin cesar metiendo sus dedos regordetes dentro del dulce. -Clara-Reclamó Frank-Ya te preparo el tuyo, no metas los dedos ahí. -Por que? si voz tambien lo haces-Gerard entró a la cocina. -Te despertamos. -Claro si parecen dos loritos parlanchines-Beso a la pequeña en la frente y a su amor en los labios-Buen día. -Feliz cumpleaños Rayito-Acarició su cara para luego rozar su narices en un gesto cariñoso. -Yo tambien-Exclamo Clara-Feliz pumple papi. -Clarita, mi cielo-Giró cargándola en brazos mientras la pequeña depositaba un sonoro beso en su mejilla derecha. -Es mentida lo que lijo el tío Data-Tomo la cara de Gerard haciéndola girar de un lado a otro-No estas viejito. -Con que eso te dijo el "Tío Rata" -Si-Asintió-Tamben me lijo que voz y papi panky lo van a fetecar mejol solos ¿Po que? Gerard hizo un gesto de enfado ya se encargaría de hablar con su hermanito pequeño. Frank atino a reír, eran demasiada divertidas las discusiones entre los hermanos Way; Mickey era de las pocas personas capaz de sacar de su casillas al pacifico y tranquilo Gee. En horas de la tarde uno a uno fueron llegando los de la familia Way-Iero. Linda acompañada de su marido Richard y la pequeña Diana de 10 años, una de cuyas principales tareas era el consentir y malcriar a su sobrina en todo. Donna y Donald que ya hace un par de años volvieron a estar juntos. Howard con su esposa e hijos. Y claro, la parejita de enfrente. Valo lucia como todo un señor profesional, pelo al ras del cuero cabelludo, traje impecable, en fin aspecto sobrio y serio. Mickey en cambio llevaba puesto unos Jeans gastados pegados al cuerpo, camisa azul marino con algunos botones desprendidos y el cabello algo crecido de un tono Rosado bastante llamativo, producto de un ensayo con un nuevo producto que no salio como lo esperaba. La mesa estaba puesta y abundaban los alimentos de toda clase, exceptuando uno, que fue desterrado hace tiempo.
Todos charlaban en tranquilidad, mientras Clarita correteaba con su prima haciendo travesuras propias de la edad. -Lo conseguimos-Hablo Frank con los ojos desbordados; Tomo la mano de su Rayito-Tenemos una familia, siempre quise saber que se sentía y es gracias a voz que hoy puedo decirme un hombre completo y feliz-Acarició la cara de Gerard, dejando sus lagrimas escurrir. -No llores-Las secó con sus pulgares. -Es de alegría por todo lo que me das-Agarró algunas nueces de la mesa colocándolas dentro de la boca del mayor de los Way-Besame-Reclamo pegando sus labios. Gerard Tomó su cara con delicadeza, provocando que le duende cerrara los ojos al o de los dedos amados. Suspiraron a escasos milímetros y se fundieron en un dulce beso que les hizo olvidar todo a su alrededor, Frank paso los brazos sobre el cuello de su amante obligándolo a profundizar el o, mientras las mejillas de este se teñían de rojo; la chispa, aquella magia de años pasados continuaba encendida. Latidos acelerados, Leve temblor y la sensación de estar en una especie de sueño que sabían duraría hasta el ultimo día de sus vidas. Unos aplausos se escucharon sacándolos del encanto. -Hey por lo menos esperen a estar solitos ¿Eh?-Dijo la Ratita a risa tendida-Nadie quiere ver sus cochinadas. -Dicen que el ladrón cree que todos son de su condición-Le refutó Frank. Mickey muy lejos de tomar color, rió con mas ganas. -Ah, nosotros-Miró a Valo-Si conservamos nuestra privacidad. -No siempre-Donna recordó las veces que vio a su benjamín en situaciones que una madre no debería. -Que culpa tengo que siempre llegues sin avisar. Gerard y su enano aprovecharon el momento para escabullirse fuera. Buscaron sus respectivos lugares bajo el frondoso Árbol testigo mudo de toda su historia. -Queres- Frank le ofreció un puñado de Nueces. Gerard rió con ganas. Las Nueces en su familia abundaban por doquier. Postres. Helados. Comidas saladas. Solas. Cubiertas de caramelo, chocolate, crema. En la decoración del hogar incluso. Los alcauciles por su parte se extinguieron por completo, tanto que Clarita desconocía le significado de esa extraña palabra. Estaban contentos de recordar cada uno de los hechos que los condujeron a su presente actual, recuerdos buenos,
malos, mas tristes, mas felices todos formaban parte de la vida y se hacía necesarios tenerlos en mente para apreciar lo que le presente les regalaba. Todo aquello valió la pena, cada lagrima, cada golpe dado, sirvió por que hoy estaban JUNTOS. Se tomaron de la mano disfrutando del fresco nocturno. Ninguno pronunciaba palabra. -Nueces para el amor........-Gerard rompió le silencio. -Mmmm-Frank lo pensó un ratito-No se que sigue....Creo que lo olvide, seguro no era nada importante. Ambos rieron acercándose para compartir un nuevo beso mientras las primeras estrellas ganaban espacio en el manto celeste.
Fin.