TACNA, HISTORIA Y FOLKLORE
ANECDOTAS DE TACNA Presentado por:
Alumna: Claudia Choqyeña Institución Educ.: Rosa Dominga Pérez Liendo Grado y Sección: 5to grado “B”
Tacna - Perú
LEYENDAS DE TACNA La cabeza voladora Era Yo, Un Mozalbete de unos 5 a 6 años aproximada mente, en esos tiempos vivía en la casa de mis abuelos en una Pueblo llamado Cairani o “Posito de Plata” llamado a si por el gran moviendo de joyas en base a plata que en tiempos del auge de arriaje por dicho lugar se mostraba, Cairani, perteneciente al Distrito del mismo nombre, provincia de Candarave, Departamento de Tacna, Ciudad al Sur del PERU. Era de madrugada, noche de Luna llena,Noche muy clara, Eugenio salió a orinar, y para ello tenia que pasar el patio, luego una regular huerta, y llegar al área de los corrales, y por la pereza y el temor lo mas que llegue fue a al pequeño zaguán de a la huerta; frente al cual se encontraba una especie de árbol no a mucha distancia algo mas a dos metros de la puerta al arbusto, por cuyo lugar pasaba una pequeña acequia, lugar en el cual se puso a miccionar, en compañía de un perro de la casa. Estaba yo muy confiado en vista de la claridad del momento, sin embargo el perro se mostraba algo inquieto, ladra y ladra desenfrenadamente, creído que se trataba de un gato trepado en el arbusto; procedió agenciarse de cuanta piedra podía, y procedió a tirar a fin de que salga. Grande fue su sorpresa al ver de pronto un bulto de de forma circular muy parecido a una cebolla, logró ver conclaridad un rostro humano muy lastimado por efecto de las ramas, de larga cabellera la misma que se enredó en las ramas; que susto, quedó estático por un momento durante mucho tiempo, solo el perro que ladra desenfrenadamente, y jalaba de la basta del pantalón de Eugenio al reaccionar solo atinó a correr a los dormitorios, trancando la puerta con cuanta barreta encontrase, avisó a su tío, quien solo atinó a decirle que seguro era un Kac Kac, o cabeza voladora, se sumergió en su cama tapándose el cuerpo entero con las frazadas a la mañana siguiente solo se encontró al perro muerto, ¿¿quién sabe por qué???. Leyenda perteneciente a las alturas de Tacna.
El Velatorio Imaginario
En cierta oportunidad un señor de nombre Antonio Espinoza fue a visitar a una amiga suya. En el trayecto por lo callejones de Pampa Morón, se le presentó de pronto un grupo de gente enlutada, y los cuales velaban un muerto que estaba ubicado en medio del callejón. El transeúnte se paró de pronto y también participó de las meditaciones de los volantes, luego siguió su camino; en su recorrido le acompañaba su perrito llamado Pichilin, el cual empezó a aullar, pero el dueño ni caso le hizo. Cuando llegó a su destino, contó lo sucedido en el camino y pensó que volvería a la otra noche para acompañar a los deudos. Aso hizo al siguiente día, fue al lugar y no encontró nada ni nadie. Por más que preguntó por los alrededores no sabían de ningún muerto reciente. LUGAR: Pampa Morón (Tacna)
El fantasma de la niña Un niña que vivía junto a su madre, solo contaba la una con la otra, nadie más. Un día en que había una fiesta en el pueblo, aconteció un incendio y la niña sufrió graves quemaduras. El médico dice a su madre que ña niña muere extrañamente. Un año después de la muerte de esa pequeña niña, la madre enferma gravemente, y justo en el día en que la madre iba a morir… la presencia de la niña acude al médico del pueblo y dice: “Doctor, mi mamá está enferma, muy grave, por favor venga urgentemente a casa, si desea lo conduzco hasta donde ella”. Así fue, ella finalmente logra conducir al médico hasta la casa de la mujer enferma, en un humilde hogar, una chocita. El médico pide a la niña que le alcance los implementos, le dice además “toma mi abrigo”. La niña espera sentada en el viejo sofá de su casa mientras el médico atiende a la mujer enferma en su cuarto… y le dice a la señora “Señora, usted está muy grave, debemos llevarla al hospital!” Y la señora responde: “No, me quiero ir al lado de mi hija”. El médico le dice: “Señora, pero su hija está en el sofá de su casa, ella misma me
conduzco hasta usted y me dijo que usted estaba muy enferma”. La señora dice entonces al médico: “No puede ser, mi hija murió hace un año en la fiesta que hubo en el pueblo” Entonces el médico va corriendo a la sala de su casa y solo encuentra su abrigo estaba acomodado allí en un costado del sofá. Queda sorprendido acerca de lo sucedido, que un fantasma que lo conduzco hasta su madre.
El pago a las tinieblas Una legendaria laguna de Aricota, llena de misterio oculto, se dice que para utilizar sus aguas tuvieron que hacer entrega de seres humanos como pago a las tinieblas, por dos oportunidades. Para el primer pago tuvieron que reunir varios niños, a quienes los invitaron a participar de un banquete, fueron llevados con engaños a la orilla de la laguna, donde se encontraba una mesa muy bien adornada, sobre ella se encontraba comida, dulces y gaseosas. Los niños conforme iban disfrutando del banquete, son atendidos con gaseosas pero mezcla de licor, conforme bebían se fueron mareando, llenos de euforia entre juegos y alegrías; de pronto las aguas desaparecen y se abre una puerta enorme, en el interior se veía una enorme ciudad iluminada, los niños van ingresando comiendo sus galletas bebiendo gaseosas, en medio de risas y juegos se fueron desapareciendo en el fondo de la ciudad. El segundo pago fue con una delegación de Japón, dentro del grupo había una dama muy jovial y hermosa, llegando a Curibaya se abastecieron de alimentos, bebidas y busca una vitrola para poner la música, por la noche se dirigen a las orillas de la laguna , para preparar la entrega, siendo las doce de la noche, la dama se encontraba embriagada y la invitan a bailar, mientras bailaba se levanta un remolino fuerte, envuelve ala dama, en medio del remolino entre baile y baile, se va desapareciendo la dama en el fondo de la laguna. Muchos arrieros y viajantes experimentaron, que a partir de las once de la noche, se escucha las risas y juegos de los niños, la voz de una dama que te llama, el cántico del gallo, que nos pone los pelos crespos de miedo, por mas que se grite o corran se cunde mas la desesperación del terror, las personas de fuerte coraje logran pasar y las personas de débil se encantan o se vuelven locos.
Un paseo por la quebrada del diablo. Tendría asumo unos 6 a 7 años, ya me encontraba por Tacna Ciudad Indomita, heroica del Sur Peruano, me trajeron a fuerza sin voluntad mía a vivir con mi padre, ya que hasta ese momento no conocía mas padres que mis abuelos y mas hermanos que mis tíos. Seria, tanta mi añoranza, que trataba de regresar al regazo de mis abuelos, sin tener mas que un leve recuerdo del camino por el cual llegamos; me enrrumbe en la empresa de regresar a Cairani, siguiendo la ruta del bus que nos trajo desconociendo la distancia y teniendo por referencia un Rió, me marche. Salí de casa muy temprano y me enrrumbe por el camino la salida Tarata, ubicada al noreste del a ciudad, camine no se cuanto ya pasado el medio día, y entrando la tarde; al no encontrar mas que una pampa y una carretera que nunca termina, me propuse volver a fin de descansar para posterior mente emprender la marcha, según Yo; al regresar por mis pasos andados, me encontró bien entrada la noche, cerca del lugar en donde se vierte los desechos de la ciudad, era noche clara se veía muy bien, cerca del lugar se me presenta un señor muy alto de apariencia muy elegante de traje negro, capa negra de aplicaciones color rojo, junto; su mascota un perro esplendido, me invita y me ofrece su ayuda; con miedo, solo atine a correr sin parar hasta llegar a una casucha rodeada de fardos de papel periódico y perros amaarrados, atinando a refugiarme entre los montones de periódico por instinto mas que por lógica; a causa del bullicio de los perros, poco tiempo después salio un señor de edad de la casucha haciendo aun lado los perros, me pregunto que es lo que hacia yo por aquel lugar; le conté que solo quería regresar al pueblo junto a mis abuelos y por tal motivo procedí a tomar dicho camino ya que solo recordaba haber entrado por ese sitio, y los acontecimientos que me había sucedió en este lapso de tiempo, a lo que el señor me dijo que era el diablo y que por ello se conocía a dicho lugar como la quebrada del diablo. Procedió el señor en brindarme cobijo en su casucha, lugar el que quede muy dormido, hasta el amanecer momento en que me sirvió en un jarro echo en basé a latas de leche evaporada un poco de leche, y posteriormente me embarco en uno de los camiones recogedores de desperdicios, sin antes aconsejarme que crea en Dios, La Virgen María y su hijo Jesús; a fin de mantener a salvo mi espíritu.
Tiempo después ya en compañía de la familia de mi padre. Y mis hermanos menores siendo ya niños, vivíamos en una casa ubicada al costado del Ex Cine Perú, por La Urb. La Victoria. Muchas veces por cuestiones Sociales y laborales nuestros padres tenían que ausentarse quedando en la casa solo su servidor y dos pequeños niños, tendría yo 12 años, y mis hermanos menores 6 y 2 años aproximadamente, se presentaba esporádicamente en el patio un ave de color negro, y en el techo un hombre con capa de color negro y rojo, siempre a su lado un perro, esto sucedía esporádicamente, luego cuando nos mudamos a la casa de la Av. Pinto, sucedía lo mismo, contaban los vecinos en dicha casa en el segundo piso había ocasiones en las que se departía una fiesta, y al preguntar a los que vivían en la casa; diciéndoles que por que no les invitan a la fiesta estos respondían que no se a llevado acabo ninguna. Uds. Dirán ???.
JUEGOS TRADICIONALES EN TACNA
Juego de las canicas Jugar a las canicas, era muy entretenido, participaban en el juego varios niños, y consistía en colarlas en un agujero, “cobis”. Las canicas se guardaban en una bolsa de tela (quien tenía) o en el bolsillo. Las había de barro, de cristal y hasta de acero, pero las que más nos gustaban, eran las “cubanas”. Se jugaba con el suelo seco, para que las canicas rodaran bien.
La gallinita ciega Descripción del juego: Un jugador se venda los ojos y los demás lo giran sobre sí mismo para que pierda las referencias espaciales y del resto de jugadores. Mientras el “ciego” tantea en busca de algún jugador, el resto se dedica a bailar alrededor de él y tocarle, intentando que no les agarre. Cuando el “ciego” consigue atrapar a algún jugador, debe identificarle mediante el tacto. Si acierta intercambia el rol con el jugador pillado.
ANÉCDOTAS DE TACNA
La Catedral de Tacna La imponente Catedral de Tacna también está llena de historias curiosas, no se parece en nada a las otras iglesias de provincia, fue un proyecto iniciado en 1875 por los talleres Eiffel pero a poco andar el gobierno se quedó sin plata, pasaron los años y no fué hasta 1929, cuando Tacna fue recuperada para el Perú que se reinició su construcción que avanzó a paso de tortuga hasta los años 50, durante el gobierno de Odría, cuando tomo el proyecto el ingeniero Luis Goycochea quien finalmente lo terminó. Goycochea probablemente era masón porque la catedral está llena de símbolos masónicos en sus vitrales: el libro, la escuadra con la letra M, el piso cuadriculado, etc. es un sitio muy interesante que cubre una superficie de 2000 metros cuadrados y tiene además una cripta subterranea de 900 metros cuadrados que me encantaría conocer.
Valcecito conocido es de autor tacneño Ya en agosto es el día de Tacna, repasaré algunas de sus tradiciones y datos raros que no son muy conocidos. Por ejemplo el poeta tacneño Federico Barreto fue el autor de la letra del famoso vals que dice: Odiame por piedad yo te lo pido odiame sin medida ni clemencia odio, quiero más que indiferencia porque el rencor, hiere menos que el olvido. Que vale más, yo humilde tu orgullosa o vale más tu débil hermosura piensa que en el fondo de la fosa llevaremos la misma vestidura
¿Por qué se llama zapallo de carga?
El nombre es curioso. Según nos contó la dueña del restaurante El Cacique, este insumo típico de Tacna (que está por empezar su mejor época, porque en agosto es la temporada de este insumo... ¡y me dicen que también se viene la del zapallo loche!) fue bautizado así porque tiene una forma achatada y fácil de apilar en los camiones, por eso "de carga". Es un insumo importante en la patasca tacneña, que lleva además mote, trigo, chuño negro, papa y carnes de chancho, res y cordero. Dicen que lo peculiar de su sabor es que, en el caso del chancho, es la carne de la cabeza, que después de pelar completamente el hueso se pone a orear tres días y recién luego de eso se usa para la patasca.