IVANHOE Acerca del autor Sir Walter Scott nació en Edimburgo, Escocia, en 1771. Cuando era niño sufrió una enfermedad que lo dejó cojo de la pierna derecha por el resto de su vida. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Edimburgo y se convirtió en abogado, como su padre. Dio sus primeros pasos en la literatura como traductor, llevando al inglés obras de Bürger y de Goethe. Su primera novela, Waverley, data de 1814 y fue publicada anónimamente debido a los cargos públicos de Scott y a la reputación que entonces tenía el género. La autoría tanto de Waverley como de sus otras novelas, entre las que se encuentran Guy Mannering, Ivanhoe, El anticuario y El pirata, recién fue revelada en 1826. En ese mismo año Scott sufrió la muerte de su esposa y la quiebra de la editorial Constable. Muchos críticos definen a Scott como el fundador de la novela histórica y alaban su superioridad a la hora de recrear la realidad del pasado de Escocia y de la Edad Media.
Sajones y normandos en el nacimiento de la novela histórica La novela de Sir Walter Scott está ambientada en el siglo XII, momento en que Inglaterra se encontraba dividida entre normandos y sajones. Si retrocedemos un poco en la historia, veremos que los sajones eran uno de los pueblos germánicos que se encontraba en el norte de Europa. Ellos estaban principalmente en Sajonia, de donde tomaron el nombre. La palabra sajón tiene su origen en una especie de espada o cuchillo de piedra que portaban, llamada seax o sax. Ellos fueron quienes ocuparon Britania tras ser abandonada por los romanos en el siglo V. A principios de dicho siglo, el Imperio Romano agonizaba en las islas británicas y en 407 las legiones abandonaban definitivamente la región. En estas circunstancias los pueblos sajones, junto a otros pueblos germánicos como los anglos y los jutos, invadieron el sur y el este de Gran Bretaña a partir del año 550 y hasta la conquista normanda. Así, fueron formando los reinos de Essex, Sussex, Wessex y Middlesex. Los sajones y los anglos finalmente se unieron, pero en el siglo XI, otro pueblo irrumpía en las islas británicas quebrantando los reinos anglosajones. Desde las tierras sas llegaban los temibles Normandos, que eran vikingos daneses que se habían instalado en Normandía en el siglo IX y que juraron lealtad al rey francés. El nombre de normando, significa ‘hombre del norte’, en referencia al origen de los primeros invasores de las islas británicas, de origen escandinavo. El año 1066 fue decisivo para el futuro de las islas británicas, dado que el rey Eduardo el Confesor moría sin descendencia, lo que traería fatales consecuencias. Ese hecho provocaría dos importantes y decisivas batallas por el trono. El 25 de septiembre de 1066 en la batalla de Stamford Bridge, Harold, conde sajón de Wessex y uno de los aspirantes al trono vacante, se enfrentó a la última invasión vikinga: los noruegos de Harald Hardrada que también se sentía heredero al trono. La victoria de los primeros duró poco, ya que el 14 de octubre, Guillermo el conquistador y sus Normandos de Francia acometían a los sajones y los vencían en la batalla de Hastings. Tras la muerte en batalla del sajón Harold, el normando reclamó el trono como Guillerrmo I. Comenzaba la era Normanda que duraría hasta 1189, en que fueron sucedidos por la casa Plantagenet, dinastía reinante en Inglaterra entre 1154 y 1399. A esa casa real perteneció Ricardo 1 de Inglaterra, conocido como Ricardo Corazón de León
Scott conocía estos hechos gracias a las fuentes historiográficas, lo que le permitió narrar esos acontecimientos históricos sin haber sido un testigo directo. Además de centrar su narración en un marco histórico y en una época determinada, otra característica de la novela histórica es la de hacer convivir personajes históricos con personajes ficticios. Gracias a las más de veinte novelas de Sir Walter Scott, la novela histórica llegó a configurarse definitivamente como género literario en el siglo XIX. En ellas, el pasado se configura como una especie de refugio, pero también nos permiten leer una crítica a la historia del presente, por lo que es frecuente que en las novelas históricas se pueda realizar una doble lectura o interpretación no solo de la época pasada que se está narrando, sino también de la época actual. Preguntas para debatir 1) En la justa, el caballero Desheredado se niega a quitarse el yelmo. ¿Consideras que fue una elección acertada? ¿Por qué? 2) ¿Hubieras reaccionado como Cedric cuando el caballero Desheredado se quita el yelmo y él descubre que es su padre? 3) Luego del torneo de caballería Ivanhoe se encuentra herido y Rebeca se acerca a curarlo. ¿Crees que hizo bien pese a pertenecer a otra religión? Propuestas de escritura 1) Imagina que eres un caballero que está por enfrentarse a otro en un torneo de caballería o una dama de la corte del rey que se encuentra sentada en el palco. Describe tu vestimenta y cómo te sientes en ese momento.
Ivanhoe y el séptimo arte La primera versión cinematográfica de la novela de Sir Walter Scott se realizó en 1952 y es una coproducción angloestadounidense. Fue dirigida por Richard Thorpe y recibió tres candidaturas a los Premios Óscar, pero desafortunadamente no pudo ganar ninguno. A Ivanhoe lo interpretó el famoso actor de cine estadounidense de los años treinta, cuarenta y cincuenta, Robert Taylor, al que apodaban “el hombre del perfil perfecto”. Treinta años después, el director Douglas Camfield lanzó una versión de la película para televisión que dura más de dos horas. Esta adaptación fue filmada íntegramente en Inglaterra, mientras que al anterior también tenía escenas realizadas en Escocia. En 1986 el director Geoff Collins lanzó la adaptación cinematográfica animada de Ivanhoe, que fue originalmente emitida por televisión y principalmente destinada a un público infantil.