RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA NACIONAL DE ALABANZA
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RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA NACIONAL DE ALABANZA SEMINARIO DE ALABANZA Y ADORACIÓN: “MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR”
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1° Edición, Lima - Perú 2012 Promovamos la formación en la RCC, dígale NO a las reproducción y comercialización no autorizadas.
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RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA NACIONAL DE ALABANZA SEMINARIO DE ALABANZA Y ADORACIÓN: “MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR”
INTRODUCCIÓN Cuando escuchamos la palabra alabanza rápidamente nuestra mente y nuestro corazón se remiten a las expresiones: ¡Gloria a ti Señor!, ¡Exaltado seas!, ¡Alabado seas!, ¡Aleluya!, ¡Santo!, y junto a ellas a cantos hermosos de alabanza y danzas en medio de nuestras asambleas de oración. Pero la alabanza es más que aclamaciones, es más que levantar las manos, es más que cantar fuerte, es mas que danzar; la alabanza es un estilo de vida, una manera de vivir consagrada a dar ¡Gloria Dios! Con cada acto de nuestra vida. La manera de vivir en santidad. Es así que la alabanza es la vida misma que le entregamos a Dios, nosotros somos una alabanza para Dios. Sabemos que desde la eternidad los ángeles alababan a Dios, por lo tanto, está claro que la alabanza más que un esfuerzo humano es un don espiritual. Un don que nos fue regalado el mismo día que Dios nos creó: “Y Él sopló aliento de vida”, por eso el salmista nos lo hace recordar “Todo lo que respire alabe a Dios”. Y San Pedro lo reafirma al proclamar: “Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su irable luz” (1 Pe 2,9). Toda la creación, incluido el hombre, puede alabarlo: los árboles, las montañas, los ríos, el sol, la luna y las estrellas alaban al Señor (Sal 148, 3-12), sin embargo, la adoración es un privilegio exclusivo del hombre. De toda la creación, Dios le entregó solamente al hombre las llaves de su corazón. Por eso es que nuestro Dios, de toda su creación, busca entre su pueblo, solamente a adoradores en espíritu y en verdad; hombres y mujeres capaces de rendirse a sus pies, amarlo de corazón a corazón y hacerse ofrendas vivas de adoración; para que Él a través de cada uno de ellos haga su voluntad así en la tierra como en los cielos. Hermanos renovados, al concluir el XXIV ECCLA en el 2010, la Coordinación Nacional de la RCC del Perú ha discernido que Dios Padre está reclamando su alabanza y adoración fuertemente, para bendecir abundantemente a su Iglesia, por eso nos ha enviado la presencia del Espíritu Santo y nos ha dejado a su sierva María como modelo de alabanza y adoración, para que juntos nos ayuden a recuperar el título de ser su pueblo de alabanza y adoración: “El pueblo que yo me formé, para que proclamara mi alabanza” (Isaías 43,21). “Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren” (Jn 4,23). Entramos en comunión con la preparación rumbo al Jubileo de Oro de la RCC, sumando esfuerzos en la misión de Reavivar el Fuego del Don de Dios. Con este fin ofrecemos este seminario como una tierra fértil donde profundizar en la formación de los dones y carismas característicos de la espiritualidad carismática, como son aquellos relacionados con la alabanza y adoración. Por lo anterior, este Seminario de Alabanza y Adoración pretende ser un canal de bendición para nuestras vidas, la de nuestras familias, la de nuestros grupos de oración y comunidades. Te animamos a dejarte moldear por la Palabra de Dios y por las enseñanzas contenidas en este seminario: como el barro en las manos del alfarero. Asimismo, recurrimos a la poderosa intercesión de María, esposa del Espíritu Santo, para que ella abogue por nosotros ante Jesús por un continuo Pentecostés que renueve nuestros corazones y así, renovados en el Espíritu, podamos hacer de nuestra vida una alabanza y adoración continua a Dios.
En Jesús y María:
Los responsables del proyecto
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OBJETIVOS Y LINEAMIENTOS GENERALES Querido (a) Hermano (a): Te presentamos el Seminario de Alabanza y Adoración: “Mi Alma glorifica al Señor” que es una de las respuestas al llamado que nuestro Señor ha hecho a la Renovación Carismática del Perú de convertirse en un Pueblo de Alabanza y Adoración. Con la fe puesta en el Señor para que Él haga de ti una expresión viva de alabanza y adoración te damos a conocer los objetivos de esta obra: 1.
Dar a conocer los orígenes de la alabanza y la adoración
2.
Descubrir el significado de la alabanza y los motivos por los que alabamos
3.
Experimentar la alabanza y adoración como forma de vida en el espíritu dando a conocer las actitudes que las favorecen y aquellas que las dificultan
4.
Profundizar la experiencia de adoración de manera personal y comunitaria
5.
Descubrir el camino para convertirnos en adoradores en espíritu y verdad
LINEAMIENTOS PARA EL DESARROLLO DEL SEMINARIO DE ALABANZA Y ADORACIÓN:
Propuesta de duración de cada sesión: aproximadamente 02 horas. Este tiempo puede ajustarse para más o menos de acuerdo a la realidad de cada grupo de oración o comunidad.
El coordinador diocesano deberá asegurarse que el contenido de este Seminario de Alabanza y Adoración llegue a cada uno de los responsables de los grupos de oración
Se sugiere convocar un equipo de servidores que serán los responsables de la organización del Seminario de Alabanza y Adoración. En este equipo deberán participar los ministerios o equipos de música en caso de que los hubiere.
El seminario podrá organizarse a nivel de grupo de oración, zona o diócesis de acuerdo a la realidad de cada diócesis y al discernimiento del coordinador diocesano.
Es muy importante que en el equipo de servicio se comparta y profundice los temas antes de ser trasmitidos a la asamblea.
Se recomienda pedir el apoyo de un equipo de intercesión de la zona o de la diócesis quienes intercederán por cada una de las reuniones del seminario.
Es importante que la ambientación y los cantos a utilizar en la reunión estén relacionados con el tema que corresponde desarrollar.
No olvidar entregar a cada uno de los hermanos participantes del Seminario una copia del tema desarrollado.
Dentro de cada tema del seminario se propone actividades a desarrollar a nivel personal y comunitario. Sin embargo queda a discernimientos del equipo responsable del seminario utilizarlas y/o enriquecerlas inspirados y guiados por el Espíritu Santo.
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Índice Pg. 1.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………
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2.
OBJETIVOS Y LINEAMIENTOS GENERALES…………………………………….
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TEMA 01: LOS ORÍGENES DEL ALABANZA, HISTORIA DE UN PUEBLO DE ALABANZA………………………………………………………………….
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TEMA 02: LA ALABANZA, UNA VENTANA PARA FIJAR LA MIRADA EN DIOS Y RECIBIR SU LUZ…………………………………………………………….
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TEMA 03: UN CORAZÓN LLENO DEL AMOR DE DIOS, FUENTE DE UNA VIDA DE ALABANZA……………………………………………………………….
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TEMA 04: LLENOS DEL GOZO DEL ESPÍRITU SANTO EXPRESEMOS LÍBREMENTE NUESTRA ALABANZA………………………………………………..
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7.
TEMA 05: HAY MUCHAS FORMAS DE ALABAR TU NOMBRE………….
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8.
TEMA 06: ¿QUÉ ES ADORAR?............................................................
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9.
TEMA 07: EL CAMINO HACIA LA ADORACIÓN 1° PARTE………………..
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10.
TEMA 08: EL CAMINO HACIA LA ADORACIÓN 2° PARTE………………..
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11.
TEMA 09: LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA………………………………………..
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4. 5. 6.
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Tema 01:
LOS ORÍGENES DE LA ALABANZA: Historia de un Pueblo de Alabanza débil, la muralla parecía impenetrable, incluso más de una vez la gente de la ciudad se asomaba encima de la muralla burlándose de nosotros y del resto del pueblo, se sentían tan seguros, tan altivos y orgullosos de su muralla viéndonos insignificantes ante sus ojos. Pero hoy era el séptimo día de marcha, sólo escuchábamos las trompetas de los sacerdotes que iban al frente, no era usual que nuestro ejército marche en silencio, siempre que se marchaba en batalla, cada vez que Imaginemos que somos soldados del ejército de aparecía el Arca de la Alianza en medio del campo, Israel; han pasado ya 40 años desde que nuestro pueblo habíamos aprendido a aclamar dando gritos a voz en salió de Egipto, crecimos escuchando las historias de la cuello proclamando de antemano la victoria de nuestro huida de Egipto, del maná que llovió del cielo, de cómo Dios. Al gritar y aclamar a Dios todos juntos, nos ardía el Moisés sacó agua de la roca, de cómo Dios grabó los corazón, nuestra confianza se acrecentaba y el enemigo mandamientos en roca y ahora después de muchos años nos miraba con temor. Sin embargo, esta vez, Josué había estamos justo en el momento tan esperado por nuestro pedido guardar ese grito, esa aclamación, para el último pueblo. Algunos de nuestros familiares hubieran querido día, y hoy era ese día, por fin íbamos a poder desatar una estar aquí, pero la vida no les alcanzó para poder verlo, aclamación digna de nuestro Dios por habernos traído pero a ti y a mí nos tocó estar hasta la Tierra Prometida. Esta aquí, enlistados en el ejército proclamación iba a ser diferente, “El ¡Teruwa! más famoso del que cuentan frente a la tierra prometida y aquí tenía que ser especial, no solo se estamos junto a todo el pueblo de las Sagradas Escrituras fue el proferido por trataba de pronunciar a voz en Israel delante de esa gran ciudad el pueblo de Israel frente a las murallas de cuello un ¡Teruwa! contenido en llamada Jericó, la Tierra la ciudad de Jericó” 06 días de marcha, sino se trataba Prometida por Dios, ese lugar del de liberar una aclamación gozosa, que mana leche y miel; y que Él un grito de victoria esperado a lo largo de 40 años de prometió poner en nuestras manos. Sin embargo no será camino hacia la tierra prometida. tan fácil llegar, hay una muralla que rodea la ciudad, un Luego de dar la séptima vuelta, del séptimo día, muro enorme hecho de piedra, cal y canto, que se por un momento quedó todo en silencio, sonaron una vez interpone entre la promesa de Dios y nuestro pueblo. mas las trompetas de los sacerdotes y se escuchó la voz de Josué, nuestro comandante, nos ordenó hace 07 Josué diciendo: ¡Lanzad el grito de guerra, porque Yahveh días, junto con todo el pueblo, dar una vuelta cada día os ha entregado la ciudad! y lanzamos una aclamación tan alrededor de la ciudad con los sacerdotes por delante estruendosa, un ¡Teruwa! como nunca lo habíamos llevando en hombros el Arca de la Alianza. En cada vuelta hecho, con todas nuestras fuerzas, desde lo más profundo que dábamos marchando no podíamos dejar de observar de nuestro corazón y ante nuestros ojos esos inmensos detenidamente la muralla: era enorme, buscábamos muros cayeron uno a uno mostrándonos al fin la Tierra alguna parte debilitada, alguna rendija por donde se Prometida por nuestro Dios. pueda mirar la ciudad al otro lado de la muralla, pero no, no veíamos nada, no había ninguna grieta, ninguna parte
En la Biblia, una de las primeras palabras que aparece registrada y que de manera específica encierra un significado de alabanza a Dios es la palabra ¡Teruwa! y aparece justo en medio de los campos de batalla durante las luchas del pueblo de Israel, quienes habiendo salido de Egipto iban a la conquista de la tierra prometida. El ¡Teruwa! más famoso del que cuentan las Sagradas Escrituras fue el proferido por el pueblo de Israel frente a las murallas de la ciudad de Jericó (Jos 6,1-20). Hagamos un viaje imaginario en el tiempo y vivamos la Palabra de Dios tratando de formar parte de ese momento:
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La fé y la confianza de los guerreros y de mirar al cielo y alabarlo con grandes voces por su todo el pueblo de Israel en Dios era muy grande, bondad, por su misericordia y su poder. pues Él les había dicho: “Cuando ya en vuestra Una vez que el pueblo de Israel quedó tierra partáis para el combate contra un enemigo establecido en la tierra prometida el Arca de la que os oprime tocareis las trompetas a clamoreo, así Alianza también dejó de estar errante y al construirse se acordará Yahvé vuestro Dios de vosotros y seréis el templo de Salomón, el arca queda guardada en el liberados de vuestros enemigos”(Num 10,9). En vez templo y nunca más fue sacada al campo de batalla. de mirar sus debilidades, en vez de pensar que los A partir de entonces el grito de ¡Teruwa! pasa de ser enemigos eran como gigantes en comparación con un grito de guerra a una aclamación de liturgia ellos, en vez de fijarse en los obstáculos como aquel festiva que se pronunciaba en las grandes muro inmenso que rodeaba a Jericó; decidieron procesiones y ceremonias del templo. Este es el dirigir su atención y su mirada a Dios en vez de sentido principal que tiene el ¡Teruwa! en los mirarse a sí mismos, desatando una alabanza llamados Salmos de clamorosa a aquel que Aclamación, designados para “Tal como lo hacían los israelitas, hay que ofreció liberarlos de la especiales ceremonias en torno volver la mirada a Dios y en lugar de opresión. Por hacer esto al Arca del Señor: “Venid mirarnos a nosotros mismos, en vez de eran muy bendecidos y cantemos gozosos a Yahvé, Yahvé siempre estaba con dejarnos abrumar por un abismo que se abre aclamemos a la roca de ellos: “Dichoso el pueblo bajo nuestros pies, debemos mirar al cielo y nuestra salvación; con que conoce el grito de alabarlo con grandes voces por su bondad, acciones de gracias vayamos aclamación” (Sal 89,15). por su misericordia y su poder” ante él, aclamémosle con Podemos aprender salmos”(Sal 95, 1-2). mucho de la forma como el pueblo de Israel entendía Aunque no conozcamos al detalle el ritual la alabanza: Hoy ya no hay batallas para conquistar que acompañaba a esta liturgia de alabanza, si la tierra prometida, pero si hay luchas interiores que sabemos era una ceremonia bellísima, que llenaba el libramos contra enemigos que nos oprimen: las alma de los fieles de una alegría y una paz profunda. obsesiones, las tristezas, los desánimos, los “Qué bueno es alabarte Señor y cantar a tu nombre” sentimientos de culpa, etc. A esto sumamos las (Sal 92,1). “Alabad al Señor que la música es buena distintas pruebas que nos impone la vida cotidiana y dulce la alabanza”(Sal 147,1). La belleza de esta como son: Una jornada dura de trabajo, dificultades alabanza llenaba el corazón de felicidad y hacían en las relaciones con nuestra familia o nuestros envidiar la suerte de los levitas y sacerdotes que compañeros de trabajo, cuentas por pagar, etc. podían asistir todos los días a esta alabanza: “Felices También hay luchas exteriores ante las cuales nos los que viven en tu casa porque te están siempre sentimos derrotados como son: La violencia en las alabando”(Sal 84,8). Este deseo de participar de esta calles, el tráfico de drogas, las redes de pornografía, alabanza por parte de los peregrinos que acudían al las injusticias sociales, el terrorismo, la pérdida de templo se ve claramente reflejado en este salmo: los valores familiares, la cultura antivida; quienes se “Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de presentan como gigantes que oprimen a los hijos de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría Dios. Tal como lo hacían los israelitas, hay que hacia el Dios vivo”. (Sal 84,3). Hagamos otro viaje volver la mirada a Dios y en lugar de mirarnos a juntos y seamos nosotros los peregrinos que nosotros mismos, en vez de dejarnos abrumar por un acudimos al templo que construyó Salomón para abismo que se abre bajo nuestros pies, debemos participar de las alabanzas en torno al tabernáculo:
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Era la primera vez que acudíamos en peregrinación al templo y habíamos recibido noticias de su magnificencia: Salomón había dispuesto que más de ciento ochenta mil hombres trabajaran durante siete años y medio para construirlo, (1Re 5,27-30). Para su construcción David había reunido 108.000 talentos, 10.000 dáricos de oro y 1.017.000 talentos de plata (actualmente sería equivalente a 48.337.047.000 dólares). Todo este dinero lo empleó Salomón en la construcción, y puso el sobrante en los tesoros del templo. (1Re 7,51; 2Cr 5,1). A lo lejos ya se podía divisar sobre el monte Moria el templo que medía aproximadamente 30 metros de largo, 10 metros de ancho y 15 metros de alto (2 Crónicas 3,1; 1 Re 6,2). Parecía increíble que lleguemos al mismísimo templo que construyó el rey Salomón cumpliendo los deseos de su padre el rey David quien anhelaba tener un lugar digno para guardar el Arca de la Alianza y poder rendir homenaje a Dios.
consagradas al culto y cuidado del templo, ellos no tenían tierra porque su herencia era estar todo el tiempo en la presencia de Dios, y ellos eran los que en ese momento nos invitaban a proclamar juntos las alabanzas al Dios de Israel. Nuestro corazón se llenaba de un gozo y una paz indescriptibles, esto era lo que nuestra alma deseaba, éste era el motivo por el cual habíamos venido, el poder estar en la presencia de Dios cantándole, aclamándole, alabándole y en nuestro corazón nacía un deseo: el poder al igual que los levitas quedarnos a vivir en el templo para siempre: “Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh y cuidar de su Templo” (Sal 27,4).
Ahí estábamos nosotros, atravesando el pórtico del templo, irando sus muros interiores recubiertos en su totalidad con cedro traído desde el Líbano esculpidos con querubines y palmeras adornados con enchapes de oro, dábamos nuestros primeros pasos en ese piso recubierto de ciprés con adornos y aplicaciones de oro, Aquel templo de piedra representaba el parecía un sueño, el que estemos caminando lentamente lugar de reposo de la gloria de Dios y el lugar de dirigiéndonos hacia el altar. El altar estaba al fondo del reencuentro de Dios con su pueblo. Sin embargo, recinto en una habitación especial recubierta completamente de oro y resguardado por dos querubines poco a poco el pueblo de Dios empieza a comprender de aproximadamente 5 metros de alto cada uno cubiertos que la gloria de Dios no puede encerrarse en un de oro también, sin dudas era el sitio más hermoso del recinto de piedra: “Los cielos y los cielos de los templo y ahí estaba el Arca de la Alianza (1 Re 6,15-32). A cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta medida que nos acercábamos podíamos escuchar más casa que he construido!” (1Re 8,27). Y al destruirse claramente el sonido de los instrumentos: el sonido del el primer templo tras la cuerno al compás de los conquista de Nabucodonosor los tambores, las melodías del “Y allí, interpretando los instrumentos y cantando israelitas se dan cuenta que el arpa y la cítara junto con el con un gozo sin igual ante el altar, estaban los verdadero templo son los laud y la flauta realzados por levitas, hombres escogidos para dedicar su vida el repique tintineante de los hombres humildes y contritos. entera a proclamar las alabanzas de Dios” címbalos combinados en Este proceso de traslado de un angelicales melodías de alabanza que nunca habían lugar físico de piedra hacia un lugar espiritual vivo escuchado nuestros oídos (Sal 150,3-5). Y allí, culmina en el Nuevo Testamento que presenta a interpretando los instrumentos y cantando con un gozo sin Jesús mismo como el templo de la nueva alianza: igual ante el altar, estaban los levitas, hombres escogidos “Destruid este Templo y yo lo reedificaré en tres para dedicar su vida entera a proclamar las alabanzas de días” (Jn 2,19). Dios, familias enteras escogidas por el rey David para ser
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Ahora Dios no recibe nuestra alabanza en un sitio específico, sino en todas partes, con tal que lo hagamos desde dentro de su Templo que es Jesús, es decir, como de su cuerpo. Al adorar en espíritu y verdad estamos adorando desde el templo que es Jesús, en comunión con su mismo Espíritu (Jn 4,23). Al estar en comunión con Cristo el Espíritu ora en nosotros (Rom 8,26) y el Padre no puede dejar de acoger esta alabanza que es la misma alabanza de su Hijo en nosotros. La Iglesia es templo espiritual porque en ella habita el Espíritu de Dios y cada uno de los cristianos es piedra viva de este templo espiritual: “Para que vosotros, sacerdocio real, ofrezcáis sacrificios espirituales que gracias a Jesús son aceptados por Dios, y lleguéis a ser piedras vivas de un templo espiritual” (1 Pe 2,5). Y hoy nosotros como templos vivos somos llamados con nuestra vida misma a proclamar las alabanzas de
Aquel que nos ha liberado de las tinieblas: “Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su irable luz” (1 Pe 2,9).
Para el desarrollo de este tema se han tomado en cuenta las enseñanzas del libro “Alabaré a mi Señor” escrito por el R.P. Juan Manuel Martín Moreno capítulos 1, 3 y 5,
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 01 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: En silencio respóndete a ti mismo esta pregunta ¿Qué batallas estás librando en este instante en tu vida? ¿En tu familia, tu trabajo, tu salud, tus debilidades, lo económico? Actividad 2: A nivel grupal Se forman grupos y cada uno de los elige una situación personal que ha identificado en la actividad 1 y la comparte con el grupo. Luego cada uno escribe esa situación en un papel tamaño oficio el cual será pegado en uno de los lados de una caja grande de cartón que se entregará a cada grupo. Actividad 3: A nivel comunitario Luego con todas las cajas de los grupos se construirá un muro frente a la asamblea. A continuación, en oración, se empezará una alabanza victoriosa esperando que Dios derrumbe esa muralla. (Para esto el guía cuando vea que los hermanos hayan alcanzado la firmeza de la alabanza, podrá botar las cajas como signo de que lo lograron con el favor de Dios animándolos por la fé a que crean que esto ha sucedido) Actividad 4: Tarea para la semana a nivel personal En tu oración personal en un momento de silencio, de preferencia frente al Santísimo Sacramento, escribe una frase de alabanza a Dios que sea diferente a las que has escuchado antes. Por ejemplo: ¡Bendigo tu incomparable amor! ¡Tu reino Señor es el más grande de todos los tiempos! ¡Los siglos de los siglos no alcanzarían para contar tu grandeza!¡Santo eres Señor y lo grito con todos tus ángeles! Tu frase de alabanza la aprenderás de memoria. Realizarás esta tarea por 6 días, de tal manera que el séptimo día tendrás como mínimo seis frases de alabanza nuevas. Al séptimo día, en tu oración personal realizarás una oración de alabanza al Señor con las frases inspiradas durante los 6 días anteriores y podrá agregar aún más, incluso música, como lo guíe el Espíritu Santo declarando la victoria de Jesús en su vida y que no hay obstáculo que impida que se cumpla la voluntad de Dios en tu vida.
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En la enseñanza anterior descubríamos como el Pueblo de Dios experimentaba la alabanza: Desde esa aclamación victoriosa frente a los muros de Jericó, pasando por las hermosas alabanzas dirigidas por los levitas en el templo, hasta el tiempo de Jesús quien nos revelaba que el verdadero templo de alabanza se edifica dentro de cada uno de nosotros cuando acogemos la Buena Nueva en el corazón. Ahora, en esta oportunidad te invitamos a descubrir algunos de los más preciados tesoros que esconde la alabanza para todos los hijos de Dios en nuestros tiempos:
Tema 02: LA ALABANZA: UNA VENTANA PARA FIJAR LA MIRADA EN DIOS Y RECIBIR SU LUZ En estos últimos tiempos hay una tendencia excesiva a mirarse a uno mismo, estamos viviendo en la cultura del “yo”, en la cultura del individualismo, en la que el más importante siempre soy yo. Donde primero soy yo, segundo soy yo y tercero… también soy yo. Es como si en estos días los hijos de Dios camináramos en medio de voces que nos repiten una y otra vez como susurrándonos al oído: ¡Tú eres el más importante! ¡No mires a tu prójimo! ¡No fijes tu mirada en Dios! ¡Mírate a ti mismo!
nuestros hermanos. Es como si decidiéramos pasar nuestros días en una habitación sin luz natural donde solo hay espejos y una luz artificial. El problema de estar solos y mirándonos continuamente en el espejo es que empezamos a percibir imágenes distorsionadas de nosotros mismos:
Todos nosotros hemos tenido la experiencia de mirar nuestra imagen en un espejo: lo hacemos para arreglarnos antes de salir al trabajo, antes de ir a estudiar o antes de salir a alguna reunión. Desde muy Por un lado está la niños tenemos cierta “Desde muy niños tenemos cierta tentación de fijar nuestra atracción por contemplar atracción por contemplar nuestra propia atención en nuestras nuestra propia imagen, sin imagen, sin embargo esta curiosidad limitaciones físicas y embargo, esta curiosidad natural e infantil por mirarnos espirituales, en nuestras natural e infantil por mirarnos continuamente puede desarrollarse y debilidades y enfermedades, continuamente puede comparándonos de una degenerarse en nosotros hasta desarrollarse y degenerarse manera destructiva con convertirse en una tentación muy “modelos de éxito del mundo” en nosotros, hasta convertirse peligrosa que nos aísla y aleja de Dios” trayendo como consecuencia en una tentación muy la depresión, la amargura y la peligrosa que nos aísla y aleja soledad. Nuestros labios se llenan de frases como: ¡que de Dios. Al centrar nuestra atención en nosotros mismos es como si poco a poco nos encerráramos en una habitación aislándonos de Dios y de
desdichado que soy!, ¡que feo que soy!, ¡no tengo nada bueno que dar!, ¡no sirvo para nada! Inclusive nos quejamos contra Dios diciéndole ¿Por qué me hiciste así? y nuestra vida se convierte en un lamento continuo
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y estéril donde nuestra frase favorita es: ¡Si yo no fuera así…!. Otras veces es la no aceptación de nuestra propia familia, de nuestra capacidad intelectual, de nuestra personalidad y carácter, de la falta de oportunidades que tuvimos en la vida, de nuestro trabajo, del estado de soltería que vivimos o del cónyuge y los hijos que tenemos. Al cerrarnos sobre nuestros defectos y limitaciones, esta actitud de lamentación continua nos impide ver y desarrollar tantas posibilidades maravillosas sembradas por Dios en nosotros. Lo dice de una manera muy bella un pensamiento oriental: “Si te lamentas y lloras porque se ha puesto el sol las lágrimas te impedirán ver las estrellas” y la Palabra de Dios advierte a aquel que reniega de su Hacedor como avisándole de la desdicha en la que vivirá sumergido: ¡Ay de quien litiga con el que la ha modelado, la vasija entre las vasijas de barro! ¿Dice la arcilla al que la modela: «¿Qué haces tú?», y «¿Tu obra no está hecha con destreza?» ¡Ay del que dice a su padre!: «¿Qué has engendrado?» y a su madre: «¿Qué has dado a luz?» (Is 15, 9-10)
que no se tienen o se tienen en menor medida; y cuarto, desear que los demás aparezcan como inferiores”. Esto podría sucedernos si fijamos la mirada solamente en nuestra belleza exterior e interior, en nuestras virtudes, en los dones recibidos, en nuestros méritos, en nuestras riquezas, en nuestros éxitos y victorias, creyendo que somos más importantes y superiores que los demás, es decir, dejándonos envolver por el egocentrismo y el orgullo repitiendo la historia del ángel que estuvo tan cerca de Dios y que por su soberbia se reveló contra Él y lo perdió todo.
Tanto para aquel que se rechaza a sí Por otro lado, la otra gran tentación que surge al mirarnos continuamente en un espejo es mismo como para el que se ensalza a si mismo, no enamorarnos de nuestra propia imagen: el antiguo es conveniente mirarse en un espejo, tendría que drama griego de Narciso quien quedaba extasiado al dirigir su mirada en otra dirección, dejar de ser el irar su propio reflejo. Esta protagonista de la escena. Es tentación aparece incluso necesario romper ese espejo “Tanto para aquel que se rechaza a sí antes de la creación del y en su lugar abrir una mismo como para el que se ensalza a si hombre siendo el más bello de ventana que permita el los ángeles quien se dejó mismo, no es conveniente mirarse en un ingreso de la luz a la seducir por su propia imagen: espejo, tendría que dirigir su mirada en habitación en la que nos “En Edén estabas, en el jardín otra dirección, dejar de ser el protagonista de Dios. Toda suerte de hemos aislado por estar de la escena” piedras preciosas formaban tu contemplando nuestra propia manto: rubí, topacio, imagen. La alabanza es esa diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, ventana que nos permite dirigir y fijar nuestra malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los mirada en Dios en lugar de mirarnos a nosotros aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día mismos. de tu creación” (Ez 28,13) y de tanto mirarse fue Al abrir la ventana de la alabanza y mirar anidando en su corazón el más antiguo de los pecados, a Dios volvemos nuestro corazón a Él para la soberbia: “Tu corazón se ha pagado de tu belleza, dejarnos iluminar por su luz. “Mírenlo y quedarán has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor”(Ez 28,17a). iluminados” (Sal 34,6). Esta iluminación al volver San Gregorio Magno señala las cuatro nuestros ojos hacia Dios se hace visible durante la principales causas de la soberbia: “Primero, atribuirse alabanza, nuestro rostro se enciende como el de a si mismo los bienes que se han recibido de Dios; Moisés. “Bajó Moisés del monte Sinaí….y no segundo, creer que hemos recibido esos bienes en sabía que la piel de su rostro se había vuelto atención a nuestros méritos; tercero presumir de bienes radiante por haber hablado con Dios” (Ex 34,29).
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“Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante” (Salmo 34,6). “Irradiar y dar a conocer la Gloria de Dios como brilla en el rostro de Cristo” (2Cor 4,6) es toda una vocación de alabanza para que nuestra vida se convierta en testimonio y “con el rostro descubierto reflejemos como un espejo la gloria del Señor” (2Cor 3,18).
La alabanza desplaza al hombre del centro de la escena, del protagonismo, para poner a Dios en su lugar. Alabar a Dios es reconocer que Él es el pintor y yo sólo el pincel, que Él es el escritor y yo sólo la pluma, que Él es el músico y yo sólo la guitarra, que Él es el escultor y yo sólo el cincel. Al momento de alabar yo me desplazo a mi mismo del centro de mi vida para volverme hacia Dios y contemplar sus obras. Mediante la alabanza pasamos de mirar nuestro pequeño universo restringido e imperfecto y nos volvemos hacia Dios abriéndose nuevos horizontes de vida en el espíritu ante nuestros ojos.
en la alabanza se esconde la humildad que tanto agrada a Dios y destruye el orgullo que tanto aborrece. Por lo tanto es necesario identificar estas dos actitudes que nos alejan de Dios y que nos impiden tener una vida en el espíritu de alabanza: Nos referimos al orgullo y la soberbia, manchas en nuestra ventana que nos impiden ver la luz de la gracia de Dios; manchas que llegaron a oscurecer en el principio a un ángel de luz llamado Lucifer. Por el contrario, si queremos llenarnos de Dios, de su amor, de su paz, tenemos el antídoto para estas dos enfermedades del alma: la humildad y la obediencia, que son como el agua y el jabón de nuestra ventana, no solo lo deja limpio sino también lo deja transparente, dejando entrar la luz y la gracia de Dios, para que su obra se realice como sucedió hace dos mil años en una joven virgen de Nazaret que proclamaba: “Mi alma glorifica al Señor, mi Dios. Y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador. Porque ha puesto sus ojos en la humillación de su esclava” (Lc 1, 46-48).Te invitamos en este momento hacer un acto de fe: Por estos breves minutos, cierra tus ojos, abre tu corazón y en compañía de María, invoquemos la presencia del Espíritu Santo. Y al Espíritu de Dios pidámosle con un espíritu de alabanza que nos ayude a vivir en la humildad y la obediencia. Amén.
Ahora, después de esta El padre Rainiero “¿Pero qué es lo que inmola y destruye la oración de fe que tú mismo Cantalamesa habla del alabanza? ¡Ella inmola y destruye el has experimentado, sacrificio de la alabanza, acompáñanos a descubrir orgullo del hombre! El que alaba a Dios le entendiendo el sacrificio que la alabanza es también sacrifica la víctima más agradable que el como sinónimo de uno de los caminos más hombre puede ofrendarle: su propia inmolación y destrucción de eficaces de sanación gloria” alguna ofrenda en el fuego. interior: Al mirar a Dios y ¿Pero qué es lo que inmola y empezar a alabarle existe un impulso que nos hace destruye la alabanza? ¡Ella inmola y destruye el salir de nosotros mismos y en ese instante se orgullo del hombre! El que alaba a Dios le rompen las cadenas que atan las puertas de sacrifica la víctima más agradable que el hombre nuestro interior liberando del encierro incluso a puede ofrendarle: su propia gloria. En esto reside los corazones más bloqueados. Es ahí cuando el extraordinario poder purificador de la alabanza:
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Dios aprovecha las puertas abiertas de nuestro corazón para entrar libremente y sanar como solo Él lo sabe hacer, curando con gran cuidado y delicadeza hasta las heridas más graves y profundas, sin haber escuchado de nuestros labios una sola petición de sanación.
Y es que es paradójico pedir una y otra vez que Dios nos sane si continuamos con la mirada fija en nuestro sufrimiento, sin ser capaces de abrirle la puerta y sonreír con alegría al médico que viene a curarnos.
Hermanos, ¡Abramos las ventanas de la alabanza en nuestros corazones! Y a través de ella fijemos nuestra mirada en nuestro Dios dejando que su presencia irrumpa en nuestra vida como la luz del día en una habitación oscura, alejando las sombras, curando heridas, rompiendo los espejos que facilitan al orgullo y la autocompasión, cambiando nuestra manera de vivir de tal manera que el único reflejo que importe en ella sea la Gloria de Dios irradiada a través de nuestros rostros.
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 02 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: 1.
2.
Cada hermano (de preferencia frente a un espejo) se hará las siguientes preguntas: a. ¿Qué sentimientos o pensamientos tengo cuando me miro frente al espejo? b. ¿Qué es lo que más miro de mi mismo o en que he fijado mi mirada?(físico, espiritual, situación, limitación, etc) Cada hermano escribirá en una hoja de papel pequeña las respuestas a las preguntas mencionadas anteriormente.
Actividad 2: A nivel comunitario Los servidores tendrán preparado un cuadro grande hecho de papel plateado o platino que simule un espejo (pueden ser dos e tres espejos dependiendo del número de participantes). En oración se invitará a los hermanos que decidan dejar de mirarse a si mismos y fijar la mirada en Dios, que en lugar de quejarse y criticar decidan alabar a Dios, todo en un clima de oración dejándose guiar por el Espíritu Santo. Cuando se dé el momento apropiado se invitará a los hermanos a tomar el papel en el que escribieron sus respuestas y se acerquen a pegar su papel en el espejo fabricado. Cuando todos hayan regresado a su lugar se hará un compromiso con el Señor de fijar la mirada en El y vivir alabándole, al hacer este compromiso se destruirá el espejo con todos los papeles pegados, puede ser rompiéndolo o quemándolo. Y en su lugar se colocará al Santísimo Sacramento, o a un cirio pascual encendido o a una imagen que represente al Señor. Y se empezará una alabanza fuerte a nuestro Dios, todo guiado por el Espíritu Santo. Actividad 3: Tarea para la semana a nivel personal 1.
En casa se realizarán las siguientes tareas: a. Se hará una relación escrita de hechos, situaciones, personas por las que siento orgullo y satisfacción en mi vida. b. Por cada una de las cosas mencionadas en la relación anterior se escribirá una frase de alabanza a Dios (de preferencia cada una distinta de la otra), reconociendo que todo ha sido recibido de Dios. Al final con todas esas frases, se realizará una oración de alabanza al Señor. Ejemplo: Mis hijos: ¡Gloria a ti Señor por el don de la maternidad! La vida de mis padres: ¡Qué bueno eres Señor por los padres que me has dado! Mis estudios: ¡Te alabo mi Dios porque tú eres la fuente de toda sabiduría!
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c. d.
Se hará otra relación escrita de hechos, situaciones, personas por las que me he quejado o he criticado. Por cada una de las cosas mencionadas en la relación anterior se escribirá una frase de alabanza a Dios reconociendo que todo está envuelto por el amor y la misericordia de Dios por más terrible que sea. Al final con todas esas frases, se realizará una oración de alabanza al Señor. Ejemplo: Mi hijo cuyo vicio es el alcohol: ¡Bendita tu misericordia Señor que es más grande que toda debilidad! Mi enfermedad: ¡Maravilloso eres tú Señor porque eres mi fortaleza! La muerte de mi madre: ¡Gloria a ti Señor porque mamá no ha muerto sino que ha entrado en la vida!
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Hermanos, En el tema anterior descubríamos que alabar era como abrir las ventanas de nuestros corazones para fijar nuestra mirada en Dios en vez de mirarnos a nosotros mismos. Ahora les invitamos a profundizar en la alabanza como una manera de vivir producto de un corazón que ha experimentado el amor de Dios y que se deja mover por su Santo Espíritu.
Tema 03:
UN CORAZÓN LLENO DEL AMOR DE DIOS: FUENTE DE UNA VIDA DE ALABANZA Los hijos de Dios cuando alabamos nos parecemos a un instrumento de cuerdas bien afinado, al pasar a través de él el soplo del Espíritu Santo, vibran las cuerdas produciendo una armonía bellísima de alabanza a los oídos de Dios y a los oídos de todos los hombres. Y uno se pregunta: ¿Y cuándo se afinan las cuerdas de este instrumento?. La respuesta es: Cuando ese “artista maravilloso” llamado Jesús ha tocado las cuerdas más sensibles de nuestro corazón templándolas con la fuerza de su amor, limpiándolas y reparándolas con la delicadeza y destreza de sus alabanza agradable a Dios hace falta un corazón manos de misericordia. Sólo cuando hemos nuevo, moldeado como arcilla en manos del experimentado el amor de nuestro Salvador, están alfarero, purificado por el fuego de su amor y afinadas todas las cuerdas, renovado continuamente por y el corazón está a punto la gracia del Espíritu Santo. “Es así como la alabanza en su esencia para cantar y proclamar sus San Agustín lo afirma al más profunda termina siendo un acto de alabanzas tal como lo comentar el Salmo 33, “La amor suscitado por el mismo Espíritu expresa el Salmo 108: “A alabanza del corazón es por Santo: Es la respuesta natural y gozosa de punto está mi corazón oh lo tanto fruto de un corazón un corazón que se siente amado, la Dios, voy a cantar, voy a unido al amor de Cristo. entrega total de un corazón que se siente salmodiar”. También lo expresa de una amado, la entrega total de un corazón manera hermosa al decir: Te Por lo tanto, para que se siente rodeado y vencido por un alabaré, oh Señor, con todo expresar la alabanza que a amor incomparable” mi corazón. Coloco todo mi Dios le agrada, es corazón sobre el ara de tu absolutamente necesario que la melodía nazca no alabanza; te ofrezco un holocausto de alabanza. tanto de nuestros labios, sino del corazón. Sin Te alabaré, oh Señor, con todo mi corazón. melodía en el corazón nuestra alabanza se Abrásese, todo mi corazón con la llama de tu convierte en una apariencia, en una postura, en amor; nada me reserve para mí... me quemaré emocionalismo, en un simple ritual de oración. todo para ti, todo arderá para ti; te amaré con Por eso dice Jesús en Mateo 15,8: “Este pueblo todo mi corazón, como inflamado para ti”. me honra con sus labios pero su corazón está lejos de mí”. Es así que, para expresar una
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Es así como la alabanza en su esencia amar y odiar, endurecerse o abrirse a Dios y a los más profunda termina siendo un acto de amor hombres. suscitado por el mismo Espíritu Santo: Es la respuesta natural y gozosa de un corazón que se Siendo nuestro corazón tan importante se siente amado, la entrega total de un corazón que se hace necesario tener un cuidado especial con él: siente rodeado y vencido por un amor “Primero que nada, vigila tu corazón, porque en incomparable. Para amar, primero tenemos que él está la fuente de la vida” (Prov 4,23), sino ser amados. El apóstol Juan cuidamos nuestro corazón “…sino cuidamos nuestro corazón puede dijo: Él nos amó primero. puede dejar de ser una fuente dejar de ser una fuente de alabanza para Si buscamos de dónde le de alabanza para convertirse viene al hombre el poder en una fuente de convertirse en una fuente de amar a Dios, la única razón “quejabanzas”, de amargura, “quejabanzas”, de amargura, de sombras, que encontramos es porque de sombras, del pecado que del pecado que nos alejan de la voluntad Dios lo amó primero, se dió nos alejan de la voluntad de de Dios y nos acercan a la muerte” a sí mismo como motivo de Dios y nos acercan a la nuestro amor y nos dió la capacidad de poder muerte. Jesús lo explicaba de la siguiente forma: amarlo. El apóstol Pablo nos enseña de manera "¿Pero tampoco vosotros entendéis? ¿No aún más clara cómo Dios nos ha dado el don de comprendéis que todo lo que de fuera entra en el poder amarlo: El amor de Dios ha sido derramado hombre no puede mancharlo? Porque no entra en en nuestros corazones. ¿Pero por quién ha sido su corazón, sino en el vientre, y después es derramado? ¿Por nosotros mismos? Pues no, expulsado de su vientre". (Así declaraba que todos como todo don divino ha sido derramado por el los alimentos eran puros). Y continuó: "Lo que Espíritu Santo que se nos ha dado. sale del hombre es lo que mancha al hombre” (Mc 7,20) El sueño de Dios es que sus hijos lo alaben y juntos formemos esa nación santa que proclame sus alabanzas: “Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su irable luz”(1 Ped 2,9). Con este fin Él nos da los medios para que cuidemos nuestro corazón: Por esto es que es indispensable la participación de nuestro corazón en la alabanza. Según la tradición bíblica, el corazón es el órgano central y unificador de la vida de la persona. Es la fuente de la inteligencia, de la voluntad, de la afectividad y la vitalidad física del hombre. En el corazón, efectivamente, habitan todas las emociones y sentimientos: la alegría y la tristeza (Prov 17,22 ), la turbación (Jn 14,1), el orgullo, la ira, el amor, la pasión... El corazón puede estar triste o contento, animoso o lleno de miedo, puede
a) La Palabra de Dios: “Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo “(Proverbios 4,20-22) b) La oración de corazón: “Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
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recompensará. Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.” ( Mateo 6,5-8)
donde se traman todos los proyectos y planes y se decide nuestra vida entera. Es nuestro refugio donde solo puede llegar la mirada de Dios, y solo puede ser sondeado por la presencia del Espíritu Santo, es el lugar donde nos encontramos cara a cara con Dios. Es decir, es la parte de nuestro ser c) Los Sacramentos: Especialmente la Reconciliación que entra en o con lo divino. Y ahí en y la Eucaristía: “Si perdonan sus faltas a los nuestro corazón es dónde demás, el Padre que está en el Él hace su obra de amor, es “Debemos preocuparnos porque la llama cielo también los perdonará a ahí donde Él nos revela del fuego del Espíritu Santo nunca se ustedes. Pero si no perdonan a quienes somos en verdad: apague y así con esa pasión elevar las los demás, tampoco el Padre los “Eres precioso a mis ojos, mejores alabanzas de amor hacia Dios.” perdonará a ustedes”. (Mateo eres estimado y yo te amo” 6,14-15) (Is 43,4) y cambia nuestro “Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará corazón de piedra por uno de carne que se deje atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra amar y que pueda amarlo a Él, que pueda rendirse quedará desatado en el cielo”.(Mateo 18,18) “Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la ante Él, que pueda alabarlo a Él. Es ahí que el carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no Señor reconstruye su templo para hacer un sitio tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe digno de ser habitado por el Espíritu Santo. mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”. ( Jn 6,53-56) d) La Comunidad: En el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica encontramos esta verdad: "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5, 19; Col 3, 16). Como los autores inspirados del Nuevo Testamento, las primeras comunidades cristianas releen el libro de los Salmos cantando en él, el Misterio de Cristo. En la novedad del Espíritu, componen también himnos y cánticos a partir del acontecimiento inaudito que Dios ha realizado en su Hijo: su encarnación, su muerte vencedora de la muerte, su resurrección y su ascensión a su derecha (cf Flp 2, 6-11; Col 1, 15-20; Ef 5, 14; 1 Tm 3, 16; 6, 1516; 2 Tm 2, 11-13). De esta "maravilla" de toda la Economía de la salvación brota la doxología, la alabanza a Dios (cf Ef 1, 3-14; Rm 16, 25-27; Ef 3, 2021; Judas 24-25). (NCC 2641)
Uno de los mayores secretos para alabarlo como Él se lo merece es renovar permanentemente nuestro corazón, porque es el lugar más recóndito, nuestro centro más íntimo,
Como hijos de Dios renovados por el Espíritu Santo es nuestro deber mantener su llama encendida en nuestros corazones, estar atentos a las mociones del Espíritu para vivir una vida en el Espíritu. Debemos preocuparnos porque la llama del fuego del Espíritu Santo nunca se apague y así con esa pasión elevar las mejores alabanzas de amor hacia Dios. En María tenemos el mejor ejemplo: Ella va a servir a su prima Isabel con
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amor de pentecostés y alaba a Dios desde un corazón humilde lleno de alegría y de fe expectante; todo esto se debe a que llevaba una vida de oración constante y todo lo meditaba con la Palabra de Dios: “María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón”. (Lc 2,19). Por eso decimos que al alabar a Dios con el corazón, con todo el corazón, como lo hacía María, estamos celebrando con toda nuestra vida su grandeza, reconociendo que el Señor es nuestro dueño absoluto, manifestando que somos templos vivos del Espíritu Santo a través de nuestras emociones, deseos, impulsos, miedos, memoria, fantasía, voluntad, etc. Ninguna parte de nuestro ser debe desentonar del canto de alabanza. La La alabanza que brota del corazón libera alabanza que brota de nuestro corazón como de su el cuerpo del hombre haciéndole moverse al ritmo fuente, se derrama y esparce como perfume a del Espíritu Santo: le hace bailar, aplaudir, gritar, través de todas las partes de nuestro cuerpo, alzar las manos, postrarse en tierra, doblar las inundándolas con su ímpetu gozoso e irresistible. rodillas, adorar... El cuerpo no permanece Nada queda fuera de esa corriente: nuestra boca se indiferente o inactivo ante la invitación a la llena de alabanza de Dios, los labios la alabanza. Todos los actos corporales pueden ser pronuncian, la lengua la alabanza: andar, hablar, musita, el corazón se mirar, escuchar, comer, “Los órganos de nuestro cuerpo, al recibir estremece, los deseos e descansar. Dios no desdeña el impulso que les llega del corazón, impulsos, las emociones y los el homenaje de lo que él bendicen a Dios sin cesar: los pulmones, instintos que de él proceden creó. El ser entero del las entrañas, la sangre, los nervios, las se convierten en alabanza, hombre se convierte en glándulas... cantan las alabanzas de Dios” nuestra alma alaba al Señor y melodía para el Señor. Los sólo vive para eso. Los salmos lo expresan de una manera muy hermosa: órganos de nuestro cuerpo, al recibir el impulso ¡Oh, bendecid a Yahvé todos los servidores de que les llega del corazón, bendicen a Dios sin Yahvé...Alzad las manos hacia el Santuario, bendecid a cesar: los pulmones, las entrañas, la sangre, los Yahvé (Sal 134,1-2). nervios, las glándulas... cantan las alabanzas de Así en mi vida pienso bendecirte, y levantar mis manos Dios. El cuerpo humano que el mismo señor nos en tu Nombre (Sal 63,5). regaló participa por entero en dar a Dios el Alaben su nombre con la danza, toquen para Él el arpa y la cítara (Sal 149,3). homenaje que Él se merece como Dueño de todo Alabadle con danza y con tambor (Sal 150,4). Mas yo, lo creado. Por eso no debe de sorprendernos que por tu inmensa clemencia, me llegaré a tu casa, me la alabanza que nace del corazón termine por postraré en tu santo Templo, temeroso ante Ti (Sal 5,8). arrastrar a todo nuestro ser por completo, Venid, adoremos, postrémonos, de rodillas ante Yahvé haciéndonos salir de nosotros mismos y que nos ha hecho (Sal 95,6). entregándonos en cuerpo y alma a la acción de su Yo te doy gracias, oh Yahvé, con todo el corazón... En Santo Espíritu. presencia de los ángeles te canto, hacia tu santo Templo me postro (Sal 138,1-2).
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Tributad a Yahvé la gloria de su Nombre, adorad a Yahvé con atavío santo (Sal 29,2). ¡Oh pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con júbilo! (Sal 47,2).
Estos salmos cantados y proclamados por el pueblo de Israel deben tener su antífona en nuestros tiempos. Es tiempo de que la Iglesia, pueblo de Dios, retome su vida de alabanza. Para lograrlo, a diferencia del pueblo de Israel, nosotros contamos con un Ayudador: El Espíritu Santo, cuya presencia se está reconociendo cada vez con mayor fuerza en estos tiempos. En la Renovación Carismática Católica hemos sido bendecidos con un llamado muy especial: Mostrar al mundo el Espíritu Santo y las riquezas de la alabanza. Para lograrlo, debemos dejar que esa fuente de alabanza que el Espíritu Santo hace brotar en nuestros corazones refresque toda nuestra vida y la vida de los que están cerca de nosotros. Nuestra alabanza debe desbordar como ríos de agua viva en todo lo que hacemos, de tal forma que más que nuestra forma de orar, la alabanza se convierta en nuestra manera de vivir: ¡Vivir en Alabanza!. Ya lo decía Juan Pablo II: “¡Alabemos al Señor! Alabémosle sin cansarnos.
Pero antes de expresar nuestra alabanza con palabras, debe manifestarse con la vida. Seremos muy poco creíbles si invitáramos a los pueblos a dar gloria al Señor con nuestro salmo y no tomáramos en serio la advertencia de Jesús: «Brille vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» (Mateo 5, 16).” También San Agustín nos da los siguientes valiosos consejos: “Canten con la voz y con el corazón, con la boca y con vuestra conducta: Canten al Señor un cántico nuevo. ¿Se preguntan qué alabanzas hay que cantar de Aquel a quien amamos? Porque, sin duda, quieren que su canto tenga por tema a Aquel a quien aman. ¿Se preguntan cuáles son las alabanzas que hay que cantar? Han oído: Canten al Señor un cántico nuevo. ¿Se preguntan qué alabanzas? Resuene su alabanza en la asamblea de los fìeles. ¡Su alabanza son los mismos que cantan!. ¿Quieren alabar a Dios? ¡Vivan de acuerdo con lo que pronuncian vuestros labios!. ¡Ustedes mismos son la mejor alabanza que pueden tributarle, si es buena vuestra conducta!
Hermanos y hermanas renovados, sigamos alabando con todo nuestro ser para que movidos desde lo más profundo de nuestros corazones por el Espíritu Santo nuestras vidas mismas se conviertan en un canto ininterrumpido a la gloria de Dios.
Para el presente tema se han tomado como base enseñanzas de los sermones de San Agustín (34, 41) así como enseñanzas del R. P. Vicente Borragán en su libro “Vivir en Alabanza” (Cap 3)
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 03 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas con amor y creatividad. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: 1.
Escribe 2 situaciones concretas de esta semana en las que te has sentido amado por Dios. Por cada una de estas situaciones escribe una alabanza a Dios.
Ejemplo:
Recibí el consejo de un amigo que me ayudó a tomar una buena decisión: ¡Te alabo Señor porque me has mostrado tu amor a través de este amigo! Me encontré con un hombre que tenía su hijita muy enferma y pude ayudarle económicamente: ¡Gloria a ti Señor que me regalaste la oportunidad de ayudar a esta familia y comprender que en tu amor de Padre me enseñas a compartir! 2. Piensa 3 obras que hayas realizado este año con las que has dado Gloria a Dios. Actividad 2: A nivel comunitario: 1. 2.
Se formarán grupos de 5 personas (puede variar el número) y compartirán sobre las obras con las que han glorificado a Dios este año, escogerán una de las obras y la representarán. Se realizará la oración comunitaria alabando a Dios por su gran amor derramado en nosotros, y comprometiéndonos a alabarle con la vida, todo se realizará inspirado y guiado por el Espíritu Santo.
Actividad 3: Tarea para la semana a nivel personal: 1.
Escoge uno de los cantos de alabanza que más te guste y por cada frase de ese canto haz una oración con el corazón a Dios, es decir ORA CON EL CANTO. Ejemplo:
Señor Jesús a ti te canto: Quiero que mi vida sea un canto para ti Señor, que busque agradarte sólo a ti, que te sientas amado y adorado por mí. A ti te doy gloria y honor: Que mi vida entera te glorifique Señor, no sólo mi voz sino todo mi ser, que cada uno de mis actos, gestos e intenciones te rinda honor. Eres Cristo, Rey de bondad: Tú eres Rey, un rey con un corazón lleno de amor, un rey con entrañas de misericordia, un rey lleno de bondad, mi Cristo, mi Rey. Eres Cristo, Rey Celestial: ¡Oh Rey de Reyes, Señor del cielo y la tierra, no hay nadie como tú, por eso en el cielo te adoran todos los ángeles y todos los santos! Eres Cristo: Eres tú el Hijo de Dios, mi Salvador, no hay otro fuera de ti, que sólo a ti te alabe mi vida entera. 2. Realiza durante la semana 2 obras que glorifiquen a Dios, obras que no hayas realizado antes. Ejemplo: Buscar a una persona con la que necesito reconciliarme, pedir y dar perdón.
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Hermanos, En el tema anterior compartimos que un corazón lleno del amor de Dios es la fuente de una vida de Alabanza. En esta ocasión los animamos a descubrir como la alabanza brota como un torrente que no puede contenerse y tiene que expresarse libremente inspirada por el Espíritu Santo y haciendo uso de todo nuestro ser:
Tema 04
LLENOS DEL GOZO DEL ESPIRITU SANTO EXPRESEMOS LIBREMENTE NUESTRA ALABANZA Alabar a Dios es proclamar sus maravillas, su grandeza, es expresarle nuestra iración principalmente por lo que Él es y también por lo que hace. Es la reacción natural del que tiene un encuentro con Dios y con sus obras. Es así como la alabanza brota espontáneamente entre la gente de Jerusalén que veía entrar a Jesús triunfal montado en un pollino (Mateo 21,9) ; así pasó con la Virgen María, quien cantó llena de alegría el Magníficat como respuesta de amor al Señor que se había fijado en “su pequeñez” (Lc 1,46-55). Así ocurrió con Bartimeo, el ciego de Jericó, luego de ser sanado (Lc 18,43); y así sucedió con el tullido a quien curaron Pedro y atributos. Es un gesto externo, acompañado de Juan luego de Pentecostés (Hech 3,7-9). En manifestaciones clamorosas”. Cuando Jesús cualquiera de los casos la alabanza brota desde el entró en Jerusalén, fue el pueblo de corazón corazón del hombre como un río que desborda y sencillo quien se puso a alabar y a aclamar a Dios que no es posible contener porque busca como un a grandes voces (Mt 21,9). San Mateo menciona torrente salir de nuestro interior arrasando todo que eran los niños quienes gritaban mas fuerte nuestro ser para ir al ¡Hosanna!; sin embargo, encuentro de ese mar que es “La alabanza es una manifestación también estaban los nuestro Dios: Jesús jubilosa, un reconocimiento entusiasta de fariseos, intelectuales respondió: “Os digo que si Dios, de sus maravillas o de sus atributos. estudiosos de la ley de Dios éstos callan gritarán las quienes se escandalizaban Es un gesto externo, acompañado de piedras” (Lc 19,40). del “emocionalismo de la manifestaciones clamorosas” chusma” y menospreciaban Es así que la alabanza tiene la la expresión sincera de los sentimientos de un característica de ser expresiva y gozosa. El padre pueblo que se encontraba cara a cara con su Borragán lo explica de esta manera: “La alabanza Salvador (Mt 21,15). es una manifestación jubilosa, un reconocimiento También hoy en día hay muchos fariseos entusiasta de Dios, de sus maravillas o de sus y escribas, hombres preparados y leídos de
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postura imperturbable quienes menosprecian al opiniones inquisidoras que todo lo juzgan, por una que expresa sus emociones ante la presencia del mirada infantil que se parezca mas a la mirada de Señor y consideran que el levantar la voz para Dios “Que todo lo excusa, todo lo cree, todo lo alabar, el aclamar a grandes voces, el mover las espera” (1Cor 13,17) que sea capaz de manos y el cuerpo e incluso el llorar son emocionarse ante la presencia de Dios como lo expresiones de inmadurez afectiva, de hace un niño que levanta sus brazos a su padre y personalidad descontrolada, poco elegantes e le dice ¡Papito! ¡Abbá!. incluso signo de mala educación. Pero ¿De dónde viene la fuerza del gozo Si revisamos la palabra de Dios, entre los que rompe la roca de nuestras corazones para que pobres del Nuevo Testamento encontramos en brote de ella la alabanza como la de un niño?. Es muchos pasajes la expresión de sentimientos y el mismo Jesús en un pasaje narrado por San emociones: lágrimas, Lucas quien nos da la “Es necesario recuperar la expresividad aclamaciones a voz en respuesta: “En aquel afectiva de nuestra experiencia personal y cuello y otras momento, se llenó de gozo comunitaria con Dios; y la alabanza es el manifestaciones que Jesús en el Espíritu Santo, y desahogan el corazón: dijo: «Yo te bendigo, Padre, medio ideal para hacerlo” Isabel saluda a María “con Señor del cielo y de la tierra, una gran voz” (Lc 1,42). El leproso glorificaba a porque has ocultado estas cosas a sabios e Dios “a grandes gritos” (Lc 17,15), el paralítico inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. curado en la Puerta Hermosa daba brincos de Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito” (Lc gozo (He 3,8). Y el mismo Jesús ante la muerte de 10,21). El Espíritu Santo es quien viene en nuestra Lázaro “Se conmovió interiormente y se echó a ayuda llenándonos de gozo y haciendo brotar una llorar” (Jn 11, 34-35). fuente de alabanza en nuestros corazones. Es el mismo Espíritu Santo que llenó a María y le inspiró a decir “Mi alma alaba al Señor y mi espíritu se goza en Dios mi Salvador”. Es esa misma Promesa del Padre que se cumplió en Pentecostés derramando sus dones e impulsando a los discípulos y apóstoles a salir de su temor y proclamar las maravillas del Señor haciendo nacer nuestra Santa Iglesia. Es ese mismo Dulce Huésped del Alma quien inspiró a la Beata Elena Guerra a que consagrara su vida como un apóstol del Fuego de Dios. Es ese mismo Dador de los Dones quien suscitó el nacimiento de nuestra Renovación Carismática Católica encargándonos la misión de vivir en un continuo Es necesario recuperar la expresividad Pentecostés y constituir la alabanza como uno de afectiva de nuestra experiencia personal y los pilares que sostiene la Vida en el Espíritu. Es comunitaria con Dios; y la alabanza es el medio por eso que en nuestros grupos de oración, a los ideal para hacerlo. La vivencia que no se expresa que asiste gente de corazón sencillo, se escuchan y acaba marchitándose dentro de nosotros. Hay que resuenan aclamaciones como ¡Bendito seas Señor! hacerse como niños para entrar en el Reino de los ¡Gloria Dios! ¡Aleluya! ¡Santo!¡Santo!, se Cielos que es un reino de alabanza, de bendición, levantan los brazos, se entonan canciones de de salvación y de amor; pero para llegar a él hay que cambiar la mirada fría, la mirada crítica, las
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alabanza y cánticos nuevos de alabanza, se baila y se danza como niños para el Señor.
Muchas veces la alabanza es una decisión. Hay que tener la voluntad y determinación de alabar al Señor, aunque no se tenga deseos de hacerlo. La alabanza no depende de los sentimientos del hombre, pues se basa en la grandeza de Dios que nunca cambia. “La alabanza es la forma de orar que reconoce de la manera más directa que Dios es Dios. Le canta por Él mismo, le da gloria no por lo que hace sino por lo que Él es”, afirma el Catecismo de la Iglesia Católica (N° 2639). David dijo: “Alma mía bendice al Señor, alaba de corazón su Santo Nombre” (Sal. 103,1). A veces uno se siente seco de espíritu, y entonces uno debe decirle al alma: “¡Bendice al Señor, alma mía!”. La alabanza debe funcionar según la El profeta exclamaba: “Haz resonar voluntad y no según las emociones. Uno se puede fuertemente tu voz para que te oigan los de preguntar: Pero, ¿Cómo puedo alabar cuando me Jerusalén, grita sin miedo, diles a la ciudad de siento deprimido? La respuesta Judá aquí está tu Dios, sí, se puede hallar en los Salmos, aquí está el Señor Yahvé “Vale aclarar que no se alaba a Dios cada pues lo escribieron hombres que viene con mucho uno a su manera. Dios quiere que se le que también experimentaron poder” (Is. 40, 9-10). Hay alabe de la manera auténtica y genuina, la prueba y el sufrimiento. formas de alabar en las que incorporando las formas bíblicas de Un Salmista describe sus se emplea la voz y otras en alabanza como sacrificio voluntario y a sentimientos de esta manera: las que no, pero cualquiera partir de ahí enriquecerla, renovarla y “Yo me acuerdo que mi alma que sea la forma de desarrollarla haciendo uso de los dones dentro de mí se muere por ir, demostrar la alabanza, los hasta su templo, a tu casa mi que su mismo Espíritu nos regala de demás se dan cuenta de que Dios, entre vivas y cantos de se está alabando. manera gratuita e incondicional” la turba feliz”. “¿Qué te Algunos hermanos abate alma mía, porque gimes en mí?, pon tu temen alzar la voz en la asamblea porque alguien confianza en Dios, que aun le cantaré a mi Dios podría oírlos o reconocerlos como malos Salvador” (Sal. 42,5-6). El Señor quiere que todos cantantes. Las alabanzas a Dios no se limitan a los creyentes lleguen al punto en que decidan los que tienen buena voz o tienen buen ritmo o alabarle sin importar cuáles sean los sentimientos y saben danzar. Si uno no puede cantar, debe circunstancias. expresar con aclamaciones las alabanzas a Dios. Si alguien es mudo, puede mostrar las alabanzas a Dios en las expresiones del rostro y el cuerpo. Vale aclarar que no se alaba a Dios cada uno a su manera. Dios quiere que se le alabe de la manera auténtica y genuina, incorporando las formas bíblicas de alabanza como sacrificio voluntario y a partir de ahí enriquecerla, renovarla y desarrollarla haciendo uso de los dones que su mismo Espíritu nos regala de manera gratuita e incondicional.
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Para cada uno de los de la Renovación Carismática Católica la alabanza es por excelencia oración y comunicación con Dios, sin embargo, debe ser también un estilo de vida: el estilo de vida del que se deja renovar por la Gracia del Espíritu y proclama con toda su vida y en toda circunstancia alabanzas a Dios. Él es El
Ayudador, quien derrama continuamente en nosotros el don de la fe y nos llena de gozo cambiando nuestros brazos caídos, quejas y lamentos en brazos levantados, aclamaciones y danza en honor de Aquel que nos sacó de las tinieblas a la luz.
Para el presente tema se han tomado como base enseñanzas del R. P. Juan Manuel Martín Moreno en su libro “Alabaré a mi Señor” (Cap 6) ,así como enseñanzas del Seminario de Alabanza y Adoración desarrollado por M. Música Arquidiocesano de Trujillo en su tema ¿Qué es la Alabanza?(año 1996)
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 04 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas con amor y creatividad. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: 1. Escribe 3 diferentes maneras en las que expresas tu alabanza al Señor Ejemplo:
Yo alabo a Dios con expresiones corporales, como levantando las manos, danzando para Él. Yo alabo al Señor con canciones de alabanza. Yo alabo al Señor con frases inspiradas, con gestos de agradecimiento, con gritos. Yo alabo a Dios escribiendo poemas y recitándolos a Él
2.
Piensa de qué otras maneras puedes expresar tu alabanza a Dios.
Actividad 2: A nivel comunitario: 1.
2. 3.
Se formarán grupos de 2 personas y compartirán sobre las diferentes manifestaciones y expresiones que el Espíritu Santo les ha inspirado para alabar al Señor. Este compartir no será hablado sino directamente expresado con la manifestación de alabanza que cada uno realiza ante el Señor. Ejm: Si yo alabo al Señor danzando, entonces danzaré. Si yo doy gritos de júbilo al Señor, entonces gritaré. Si yo alabo al Señor cantando, entonces cantaré. Se realizará la oración comunitaria y cuando el Espíritu lo propicie se alabará a Dios utilizando las diferentes expresiones y manifestaciones compartidas anteriormente. En ese mismo espíritu, con el deseo de proclamar la grandeza de Dios, la comunidad saldrá en caravana de alabanza a las calles aledañas al lugar de reunión, llevando al Santísimo Sacramento, o un crucifijo, o una imagen del Señor. Todos los hermanos irán expresando su alabanza al Señor con danzas, cantos, gritos de júbilo, vitoreando y tocando los instrumentos, según los inspire el Espíritu Santo.
Actividad 3: Tarea para la semana a nivel personal: 1.
Durante toda la semana alaba permanentemente al Señor de las formas que Él mismo te inspire, pero fíjate especialmente en aquellos momentos difíciles, o de prueba y en aquellos multiplica tu alabanza, pide al Espíritu Santo que te ilumine.
2.
Pide al Espíritu que durante la semana te inspire nuevas formas de glorificarlo.
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En el tema anterior reflexionamos acerca de la naturaleza expresiva de alabanza, que no se puede callar, que brota desde el corazón, movida por el Espíritu Santo e involucra todo nuestro ser, moviéndonos a cantar, levantar las manos, aclamar y danzar para nuestro Señor. En esta oportunidad profundizaremos en las expresiones más frecuentes de alabanza que se manifiestan de manera cotidiana en nuestros grupos de oración y comunidades carismáticas:
Tema 05:
HAY MUCHAS FORMAS DE ALABAR TU NOMBRE La aclamación Es una de las manifestaciones más comunes de alabanza en nuestros grupos de oración y comunidades. Aclamamos a Dios al iniciar la asamblea en medio de cánticos de alabanza al decirle ¡Gloria Dios! ¡Aleluya! Aclamamos a Dios cuando en medio de la oración de alabanza pronunciamos a viva voz ¡Santo! ¡Bendito seas! ¡Alabado seas! ¡Hosanna!; cuando expresamos con fuerte voz todo lo que Él es en nuestras vidas: ¡Mi Salvador!¡Mi Rey! ¡Mi Señor! ¡Mi Amigo Fiel! ¡Mi Buen Pastor! ¡Mi Señor de la Misericordia! Y otras expresiones que expresan el amor que tenemos para Él en nuestros corazones. decir que la oración de la asamblea está La Palabra de Dios nos invita a “Aclamar experimentando un momento de alabanza a Dios con voz de júbilo (Sal 47,1; Sal 66,1; Sal comunitaria. Estas 81,1; Sal 98,4-6). La aclamaciones de alabanza “Estas aclamaciones de alabanza no palabra hebrea “Hilel” de no solamente deben solamente deben dirigirse al Padre y al Hijo donde procede la palabra dirigirse al Padre y al Hijo sino que también deben dirigirse a la Aleluya significa gritar en sino que también deben voz alta o dar un grito de persona del Espíritu Santo, Él como tercera dirigirse a la persona del alegría. Se debe alabar al persona de la Santísima Trinidad merece Espíritu Santo, Él como Señor de forma que los tercera persona de la también ser aclamado y alabado en todas demás lo oigan. La alabanza Santísima Trinidad merece las formas posibles” no es alabanza hasta que no también ser aclamado y se exprese en voz alta (Sal 26,7). alabado en todas las formas posibles. Y más aún nosotros de esta Corriente de Gracia Cuando proclamamos todos juntos con suscitada por el Espíritu Santo no debemos dejar fuerte voz lo que Dios es, entonces podemos de alabarlo.
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En medio de nuestras oraciones comunitarias y en todo momento en el que se levanta la alabanza en nuestras asambleas debemos aspirar a renovar constantemente nuestras aclamaciones de alabanza evitando que se vuelvan monótonas, repetitivas y poco inspiradas. Debemos procurar avanzar mas allá de un ¡Alabado seas! de un ¡Bendito seas! o del ¡Gloria a Dios¡ y el ¡Aleluya! buscando nuevas expresiones de amor y reconocimiento para Aquel que lo es todo para nosotros. Para lograr esta renovación de nuestras expresiones de alabanza El levantar las manos debemos alimentarnos del Pan de la Palabra de Dios, pues ahí están escritas todas las expresiones Es una de las maneras más características con las cuales se reconoce al Padre, al Hijo y al de alabanza que acompaña a las aclamaciones y Espíritu Santo; títulos y denominaciones muy los cantos. Es tan común entre los de la variadas y numerosas que sin embargo resultan Renovación Carismática aún insuficientes para Católica que se nos “Para lograr esta renovación de nuestras reflejar todo lo que Dios identifica como los expresiones de alabanza debemos es, pero que fueron “hermanitos que siempre pronunciados por alimentarnos del Pan de la Palabra de Dios, levantan las manos”. Sin corazones que al igual que pues ahí están escritas todas las expresiones embargo el levantar las nosotros tuvieron una manos no nace con el con las cuales se reconoce al Padre, al Hijo y experiencia de Dios y que movimiento carismático, es al Espíritu Santo; títulos y denominaciones pueden contribuir a una forma bíblica de muy variadas y numerosas que sin embargo enriquecer nuestras alabanza, ésta expresión resultan aún insuficientes para reflejar todo aclamaciones de alabanza. física es hallada en lo que Dios es” Dentro de todos los libros numerosos pasajes de la de la Biblia el libro de los Salmos es Palabra de Dios: Neh 8,6; Sal 28,2; Sal 63,4; Sal especialmente rico en alabanzas y debe ser uno de 134,2; 1 Tim 2,8. los libros favoritos para aquellos que anhelan ¿Alguna vez se han preguntado por qué la siempre tener una alabanza en los labios para su Biblia dice que se levanten las manos al Señor?. Dios. Otras fuentes muy ricas en expresiones de Aquí presentamos algunas de las razones por las alabanza son el Catecismo de la Iglesia Católica, que levantamos las manos: las encíclicas, los libros escritos por los santos y demás documentos de la Iglesia.
Nosotros somos los continuadores del Nuevo Testamento, debemos tomar las riquezas de alabanza ya escritas en la Palabra de Dios, apropiarnos de ellas, escribirlas en nuestro corazón y con la asistencia del Ayudador multiplicarlas para honra de nuestro Dios que está vivo y que anhela escuchar resonar en medio de su pueblo los salmos de los Apóstoles del Espíritu Santo de estos tiempos.
Una primera razón es que al alzar las manos expresamos nuestro amor como un niño que va al encuentro de su padre como diciéndole levántame Papá, abrázame, quiero estar cerca de ti. Cuando estamos con los brazos levantados nos sentimos vulnerables e indefensos como representando que queremos abrir el corazón y la vida a la acción de su Espíritu Santo; es no ponerle condiciones, es no ponerle reparos, es como bajar las defensas y darle al Señor a lo más recóndito de nuestro ser recibiendo simbólicamente todo lo que Él quiere derramar en nuestro ser.
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Otra razón para levantar las manos es que cuando tenemos los brazos en alto nos podemos concentrar mejor en la tarea de la oración y nuestra mente se distrae menos con cosas impertinentes.
Es labor nuestra cultivar este hermoso gesto de levantar las manos al dirigirnos a nuestro Dios en medio de nuestras oraciones, nuestros cantos y en medio de nuestros momentos de alabanza y adoración. De esta manera ayudaremos a nuestro espíritu a mantener una actitud de niño, que todo lo espera y se entrega sin reparos a la acción amorosa del Espíritu de Dios.
sentarnos nuestra capacidad de concentrarnos disminuye, nuestra mente se dispersa y nos distraemos con facilidad. La mente es ese campo de batalla donde el enemigo se deleita con distraernos poniéndonos a pensar en nuestras preocupaciones y problemas.
Cuando la alabanza es vibrante y gozosa uno no quiere sentarse, cuando la alabanza es mecánica y repetitiva todos quieren refugiarse en sus asientos. El estar de pie acompaña muy bien a una alabanza intensa ya que todos se sienten estimulados a permanecer alerta y contribuir a la alabanza.
La posición de pie El permanecer de pie es otra de las formas bíblicas de alabanza: 2Cor 5,12; Sal 135,2; Ap 4,9-11. La posición de pie desempeña dos funciones importantes en medio de la alabanza:
La primera tiene que ver con el respeto, como cuando entra un Rey en un recinto una manera de manifestarle respeto y consideración es permanecer de pie. En la escena de la adoración celestial del Apocalipsis, el Rey está sentado en el trono y todos los demás están de pie alrededor.
El aplaudir Otra forma común de alabanza es darle aplausos al Señor (Sal 47,1). Es importante que los aplausos nazcan desde el corazón para que asciendan como una aclamación gozosa hacia el Señor y no quede como una simple manera de unirse a la asamblea para no desentonar. En ocasiones el palmotear llevando el compás de un canto se convierte en un lazo que aprisiona las manos y les quita la oportunidad de moverse y levantarse libremente en alabanza hacia el Señor. Cuando el corazón rebosa de alabanza para Dios, la reacción humana normal es expresar esa alabanza con gritos de alegría y aplausos. Sin embargo, hay que tener cuidado de que los aplausos en la alabanza constituya más que solo ruido e imitación de lo que los demás hacen y se
La segunda función de la posición de pie es para indicar que estamos atentos. Algunas veces al
convierta en una reacción profunda reconocimiento desde el corazón hacia Dios.
de
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Supóngase que se aclama a Señor diciendo ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!. Ahora imagine lo que pasa cuando se canta esa aclamación sencilla Es otra de las formas características de de Aleluya con una hermosa melodía: el corazón expresar las alabanzas. En nuestros grupos de se eleva al Señor y el Espíritu se conmueve en la oración hemos aprendido a cantar de manera presencia del Señor. Ya lo decía San Agustín: El festiva la alabanza, a cantar es orar dos veces cantar en medio de Un canto de alabanza “Una forma muy especial de canto de nuestras oraciones: al es una experiencia por encima alabanza es el canto en lenguas. Se puede de lo racional en la que uno alabar, al pedir perdón, al experimentar una liberación muy grande más uno es igual a tres: las pedir la asistencia del palabras y la música juntas son cuando expresamos las alabanzas cantando Espíritu Santo, a cantar en igual a algo más que palabras y directamente desde nuestro espíritu hacia Él. la adoración. Es por eso música. Las palabras de la que decimos que el canto Este don no es solamente para aquellos que canción pueden ser muy es una de los valores más tienen buena voz, es para todo aquel que significativas pero cuando van característicos de nuestras quiera entrar en las profundidades de la acompañadas de la melodía reuniones en nuestros adecuada el mensaje de la alabanza de corazón a corazón” grupos de oración y canción ingresa directo a las profundidades de nuestra alma saltando incluso las comunidades. barreras que le ponga nuestra mente alborotada.
El canto de Alabanza
La Palabra de Dios está llena de pasajes que se refieren al canto y la música. Uno de los pasajes más hermosos es la historia de David quien cantaba para que el corazón de Saúl se llene calma y paz (1Sam 16, 14-23). Fue el mismo David, quien conocedor del poder del canto y la música, dispuso que toda una tribu, los levitas, se consagraran al servicio en el templo cantando alabanzas delante del Arca de la Alianza las veinticuatro horas del día (1Cr 15, 2-16; 16,4). Pero ¿Por qué cantamos tanto? ¿Porqué simplemente no expresar las alabanzas con aclamaciones o simplemente levantando las manos de pie? ¿Porqué hay que cantarla?. La respuesta está en el poder de la música:
Una forma muy especial de canto de alabanza es el canto en lenguas. Se puede experimentar una liberación muy grande cuando expresamos las alabanzas cantando directamente desde nuestro espíritu hacia Él. Este don no es solamente para aquellos que tienen buena voz, es para todo aquel que quiera entrar en las profundidades de la alabanza de corazón a corazón. Hay que pedir este hermoso don que nos permite, guiados por el Espíritu Santo, comunicarnos como niños de pecho con nuestro Señor en una lengua única, con una melodía personal e íntima con Aquel que más amamos.
La danza La alabanza debe ser expresada de todas las formas posibles. La alabanza que no es audible debe ser visible. La alabanza puede ser una expresión oral o puede expresarse con el resto del cuerpo. Por eso decimos que la danza también es una forma apropiada de alabanza tal como se expresa en las Sagradas Escrituras: Ex 15, 20-21; Sal 30,11; Sal 149,3; Hch 3,8.
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El valor de la danza está en la acción física que exige; requiere que se ponga a un lado las inhibiciones y se haga uso de todo el cuerpo. A
veces es necesario iniciar una acción física para facilitar una acción espiritual. La meta es la acción espiritual pero a veces no se logra hasta que se ponga en acción al cuerpo; de allí viene el valor de levantar las manos, la inclinación, la danza. David danzaba delante del Señor con mucho ánimo porque era la única manera de poder expresar a plenitud lo que había en su corazón (1Cr 15, 2729). El hombre es una criatura física, un espíritu encarnado y nuestro Creador se complace cuando sus hijos lo alaban con todo su ser: espíritu, alma y cuerpo.
Hermanos, somos bendecidos al tener muchas formas de expresar nuestra alabanza a Dios. Nuestra Renovación Carismática Católica es rica en expresiones de alabanza. En nuestros grupos de oración y comunidades la alabanza a nuestro Señor no tiene límites si es que somos inspirados por el Espíritu Santo. Cultivemos pues las formas bíblicas de alabanza y en base a esa riqueza heredada y de la mano de nuestra Santa Iglesia Católica hagamos que en estos tiempos resuene una alabanza poderosa y renovada que haga realidad hoy mas que nunca la promesa de que DIOS HABITA ENTRE LAS ALABANZAS DE SU PUEBLO.
Para el presente tema se han tomado enseñanzas del Seminario de Alabanza y Adoración desarrollado por M. Música Arquidiocesano de Trujillo en su tema “Cómo alabar al Señor”(año 1996)
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 05 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: 1.
Después de leer la lista de expresiones de alabanza que se adjunta al final: Cada hermano escogerá dos expresiones que le suenen nuevas de la lista, buscará la cita respectiva profundizando en el pasaje en el que fue pronunciada. Luego memorizará esas dos nuevas expresiones para ser utilizadas en la oración comunitaria del grupo de oración. Cada semana pensará como mínimo dos expresiones nuevas de alabanza para el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo anotándolas al final de la lista y enriqueciendo su propia lista y haciendo de la lista su listado personal de expresiones de Alabanza
Actividad 2: A nivel comunitario Se iniciará un momento de alabanza al Señor con las expresiones que más resuenen en el corazón, todo guiado por el Espíritu Santo. Se utilizarán todas las manifestaciones mencionadas: aclamaciones, manos levantadas, puestos de pie, aplausos, cantos, danzas, será una alabanza al Señor con mucha fuerza y gozo. Actividad 3: Tarea para la semana a nivel personal 1.
En casa se realizarán las siguientes tareas: a. Oración personal acentuando las diferentes manifestaciones de alabanza cada día (aclamaciones, manos levantadas, puestos de pie, aplausos, cantos, danzas), se puede hacer una por día o todas a la vez, como lo inspire el Espíritu Santo.
A continuación se presenta una lista de expresiones de alabanza a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta lista ha sido tomada, revisada y actualizada de la lista original que aparece en el folleto de bolsillo “Alabanza” de Pepe Prado:
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EL PADRE Abbá Alcázar Fuerte Alfa y Omega Almena Altísimo Amor Apoyo Aquel que era, que es y que será Autor de Salvación Bendito Bueno Celestial Clemente Cobijo Compasivo Digno de alabanza Dios Dios Altísimo Dios Bienaventurado Dios Bendito Dios con ellos Dios de Abraham, Isaac y de Jacob Dios de Israel Dios de la Gloria Dios de la Paz Dios de la Verdad Dios del Amor Dios de los Cielos Dios de los dioses Dios de los gentiles Dios de los judíos Dios de mi Salvación Dios de mis padres Dios de nuestro Señor Jesucristo Dios de nuestros padres Dios de toda consolación Dios de vivos Dios Eterno Dios Inmortal Dios Invisible Dios Justo Dios que todo me lo ha hecho Dios Único Dios Vivo Dios y Padre de todos Dueño
Rom 8,15 Sal 71,3 Ap 1,8 Sal 84,12 He 7,48 1Jn 4,8 Sal 18,19 Ap 1,8 Sal 74,12 Mc 14,61 Mt 19,17 Mt 15,13 Sal 86,15 Sal 32,7 Stgo 5,11 Sal 18,4 Ef 1,3 Lc 8,28 1Tim 1,11 Rom 9,5 Ap 21,3 Mt 22,32 Lc 1,68 Sal 29,3 Rom 15,33 Sal 31,6 2Cor 13,11 Sal 136,26 Sal 50,1 Rom 3,29 Rom 3,29 Sal 18,47 He 24,14 Ef 1,17 He 22,14 2Co 1,3 Mt 22,32 Rom 16,26 1Tim 1,17 1Tim 1,17 Sal 7,10 Sal 57,3 1Tim 1,17 Mt 16,16 Ef 4,6 Sal 114,7
Dios y Padre Dueño de toda la tierra El Altísimo El Bienaventurado El Bueno El Cuerno de la Salvación El Dueño de la Mies El Fuerte Elí El Labrador El que es, era y será El Salvador El Todopoderoso El Único Señor El Único que posee la inmortalidad El Valiente Es bueno con los ingratos y perversos Es más que todos Espíritu Es Uno con Cristo Está en los cielos Está en nosotros Está en todos Está por todos Está sobre todos Eterno Excelso Fiel Fortaleza Fuego Devorador Grande Guardián Guardián de Israel Inmortal Indulgente Invisible Juez Universal Justo Labrador La parte de mi herencia y de mi copa La Peña en que me amparo Luz Mi Alegría Mi Altura inexpugnable Mi Auxilio Mi Baluarte
2Co 1,3 Sal 97,5 Lc 1,35 1Tim 6,15 Mt 19,17 Sal 18,18 Mt 9,38 Sal 24,8 Mt 27,46 Jn 15,1 Ap 1,8 1Tim 4,10 Ap 4,8 Mc 12,29 1Tim 6,16 Sal 24,8 Lc 6,35 Jn 10,29 Jn 4,24 Jn 10,30 Mt 6,9 Jn 14,23 Ef 4,6 Ef 4,6 Ef 4,6 Rom 16,26 Sal 97,9 1Co 1,9 Sal 46,2 Heb 12,29 Sal 35,27 Sal 121,3 Sal 121,4 1Tim 1,17 Sal 86,5 Col 1,15 Heb 12,23 Jn 17,25 Jn 15,1 Sal 16,5 Sal 18,3 1Jn 1,5 Sal 43,4 Sal 18,3 Sal 27,9 Sal 18,3
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Mi Cántico Mi Ciudadela Mi Cobijo Mi Dios Mi Dios que alumbra mis tinieblas Mi Escudo Mi Esperanza Mi Fortaleza Mi Fuerza Mi Gloria Mi Justiciero Mi Lámpara Mi Liberador Mi Luz Mi Pastor Mi Redentor Mi Refugio Mi Rey Mi Salvación Mi Salvador Mi Socorro Misericordioso Padre Padre Celestial Padre de Jesús Padre de la Gloria Padre de las Luces Padre de las Misericordias Padre de los Espíritus Padre de los huérfanos Padre de Nuestro Señor Jesucristo Padre de todos Padre Justo Padre Santo
Sal 118,14 Sal 62,3 Sal 142,6 Fil 1,3 Sal 18,28 Sal 18,3 Sal 71,5 Sal 18,2 Sal 28,7 Sal 3,4 Sal 4,2 Sal 18,29 Sal 18,3 Sal 27,1 Sal 23,1 Sal 19,15 Sal 18,1 Sal 5,3 Sal 27,1 Sal 18,2 Sal 63,7 Lc 6,36 Jn 11,41 Mt 5,45 Mt 26,39 Ef 1,17 Stgo 1,17 2Co 1,3 Heb 12,9 Sal 68,6 Ef 1,3 Ef 4,6 Jn 17,25 Jn 17,11
Roca Sadday Salvador de Refugiados Santo Santo de Israel Santo, Santo, Santo Socorro Señor nuestro Señor del Cielo y de la Tierra Señor de los Ejércitos Señor de los Señores Señor de todas las naciones Señor de Israel Todopoderoso Tutor de viudas Único Único Bueno Único Padre Único Sabio Único Soberano Veraz Padre Todopoderoso Pastor de Israel Perfecto Poderoso Recto Redentor Refugio Rey Rey de la Gloria Rey de los Siglos Rey de Reyes Rey Grande Rico en Amor y Fidelidad
Sal 18,32 Sal 68,15 Sal 17,7 Jn 17,1 Sal 71,22 Ap 4,8 Sal 63,8 Sal 8,2 Mt 11,25 Stgo 5,4 1Tim 6,15 Sal 82,8 Lc 1,68 Ap 4,8 Sal 68,5 1Tim 1,17 Mt 19,17 Mt 23,9 1Tim 1,17 1Tim 6,15 Jn 3,33 Ap 4,8 Sal 80,2 Mt 5,48 Rom 4,21 Sal 25,8 Sal 19,15 Sal 46,2 Sal 44,5 Sal 24,9 1Tim 1,17 1Tim 6,15 Sal 47,3 Sal 86,15
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EL HIJO Alfa Amado Amén Amigo de publicanos y pecadores Apóstol Bendito Bueno Buen Pastor Cabeza de la Iglesia Cabeza del Cuerpo Cabeza de todo hombre Cabeza de toda potestad Cabeza suprema de la Iglesia Camino Compasivo Cordero de Dios Cordero Pascual Coronado de gloria y honor Cristo Cristo Rey Dios Dios con nosotros Dios Salvador nuestro Dueño El Amado El Cristo de Dios El Cristo del Señor El Elegido El Elegido de Dios EL Engendrado de Dios El Fin El Fundamento El Gran Pastor de ovejas El Hijo El Justo El Libertador El mismo ayer, hoy y siempre El Pastor El Primero El Primero y el último El Principio El Principio de las creaturas de Dios El Principio y el Fin El Profeta El Retoño El Santificador
Ap 1,17 Mt 12,18 Ap 3,14 Mt 11,19 Heb 3,1 Mt 23,39 Jn 7,12 Jn 10,11 Col 1,18 Col 1,18 1Co 11,3 Col 2,10 Ef 1,22 Jn 14,6 Stgo 5,11 Jn 1,29 1Co 5,7 Heb 2,9 Mt 16,16 Lc 23,2 Jn 20,28 Mt 1,23 Ti 2,13 2Pe 2,1 Ef 1,6 Lc 9,20 Lc 2,26 Lc 23,35 Jn 1,34 1Jn 5,18 Ap 22,13 1Co 3,11 Heb 13,20 2Jn 9 1Pe 3,18 Rom 11,26 Heb 13,8 He 7,37 Ap 22,13 Ap 1,17 Col 1,18 Ap 3,14 Ap 22,13 He 7,37 Ap 22,16 Heb 2,11
El Santo El Santo de Dios El Veraz El Verdadero El Viviente Espíritu que da vida Esposo Expiación por nuestros pecados Emanuel Fiador de la Nueva Alianza Fiel y veraz Fin de la Ley Fuerza de Dios Fundamento Gran Dios Guardián Heredero Heredero de todo Hijo Hijo Amado Hijo de Abraham Hijo de David Hijo de Dios Hijo de Dios vivo Hijo de hombre Hijo de José Hijo del Altísimo Hijo del Bendito Hijo del Hombre Hijo del Padre Hijo de María Hijo de su Amor Hijo Primogénito Hijo Único Hombre nuevo Humilde Igual a Dios Imagen de Dios Imagen de Dios invisible Impronta de su esencia Incontaminado Inocente Instrumento de propiciación Jefe Jefe que lleva a la vida Jesucristo
He 3,14 Mc 1,24 Ap 3,7 1Jn 5,20 Lc 24,5 1Co 15,45 2Co 11,2 1Jn 4,10 Mt 1,23 Heb 7,22 Ap 19,11 Rom 10,4 1Co 1,24 1Co 3,11 Ti 2,13 1Pe 2,25 Lc 20,14 Heb 1,2 2Jn 9 Mc 9,7 Mt 1,1 Mt 1,1 Mc 1,1 Mt 16,16 Ap 1,13 Jn 6,42 Lc 1,32 Mc 14,61 Mt 8,20 2Jn 3 Mc 6,3 Col 1,13 Lc 2,7 Jn 1,14 Ef 2,5 Mt 11,29 Jn 5,18 2Co 4,4 Col 1,15 Heb 1,3 Heb 7,26 Heb 7,26 Rom 3,25 He 5,31 He 3,15 Mc 1,1
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Jesús Jesús de Nazaret Juez Juez de vivos y muertos Justo La Gloria de Dios La Promesa La Vida Eterna León de la Tribu de Judá Libertador Lucero Radiante del Alba Luz Luz de la Altura Luz del mundo Luz Verdadera Maestro Maestro Bueno Manso Mediador Mediador de la Nueva Alianza Médico Mesías Mi Dios Mi Señor Misericordioso Nazareno Nombre sobre todo nombre Nuestra justificación Nuestra Paz Nuestra Redención Nuestra Santificación Nuestro Cordero Pascual Omega Palabra de Dios Palabra de Vida Pan de Dios Pan de Vida Pan que ha bajado del cielo Pan Vivo Paráclito Pastor Pastor y guardián Piedra Piedra angular Piedra de tropiezo Piedra elegida Piedra preciosa
Mt 1,1 Mc 1,24 Stgo 5,9 He 10,42 He 7,52 2Co 4,6 He 13,23 1Jn 1,2 Ap 5,5 Rom 11,26 Ap 22,16 Jn 12,46 Lc 1,78 Jn 8,12 Jn 1,9 Mt 8,19 Mc 10,17 Mt 11,29 Gal 3,19 Heb 9,15 Lc 4,23 He 2,36 Jn 20,28 Jn 20,28 He 2,17 Mt 2,23 Fil 2,9 1Co 5,7 Ef 2,14 1Co 1,30 1Co 1,30 1Co 5,7 Ap 21,6 Ap 19,13 1Jn 1,1 Jn 6,33 Jn 6,35 Jn 6,41 Jn 6,51 1Jn 2,1 Mt 26,31 1Pe 2,6 He 4,11 1Pe 2,6 1Pe 2,8 1Pe 2,4 1Pe 2,4
Piedra viva Poder de Dios Poderoso Precursor Primicia Primogénito Primogénito de toda la creación Primogénito entre los muertos Príncipe de los pastores Principio Principio de las creaturas de Dios Propiciatorio Profeta Profeta poderoso Puerta Puerta de las ovejas Rabbí Rabboní Redentor Resplandor de la Gloria de Dios Resurrección Retoño de David Retoño de José Rey Rey de Israel Rey de los judíos Rey de Reyes Salvador Sabiduría de Dios Sacerdote Salvador del mundo Santificador Santo Santo de Dios Servidor Señor Señor de los señores Señor Dios Señor Jesucristo Sí Siervo Sumo Sacerdote Testigo Testigo fiel y veraz Ungido Ungido con Espíritu Santo y con poder Último
1Pe 2,4 1Co 1,24 Lc 24,19 Heb 6,20 1Co 15,20 Jn 1,18 Col 1,15 Col 1,18 1Pe 5,4 Sal 1,18 Ap 3,14 Rom 3,25 Jn 4,19 Lc 24,19 Jn 10,9 Jn 10,7 Mt 26,25 Jn 20,16 He 7,35 Heb 1,3 Jn 11,25 Ap 5,1 Rom 15,12 Mt 21,5 Mc 15,32 Mt 27,37 Ap 19,16 Ti 2,13 1Co 1,24 Heb 7,17 Jn 4,42 Heb 2,11 He 3,14 Jn 6,69 He 4,27 He 2,36 Ap 19,16 Ap 1,8 Fil 1,2 2Co 1,19 Mt 12,18 Heb 3,1 Ap 1,5 Ap 3,14 He 4,26 He 10,38 Ap 22,13
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Único Mediador Único Señor Verbo Verbo de Dios Verbo de Vida Verdad Verdadera vid Veraz Víctima de propiación Vid Vida Vida Eterna Viviente Yo soy El que bautiza en el Espíritu Santo El que Dios ha enviado El que era, es y ha de venir El que está a la diestra de Dios El que estuvo muerto y revivió
1Tim 2,5 1Co 8,6 1Jn 5,7 Ap 19,13 1Jn 1,1 Jn 14,6 Jn 15,1 Ap 3,7 1Jn 2,2 Jn 15,2 Jn 14,6 1Jn 1,2 Lc 24,5 Jn 8,24 Jn 1,33 Jn 3,34 Ap 1,4 Rom 8,34 Ap 2,8
El que ha de regir a todas las naciones El que inicia y consuma la fe El que intercede El que llevó nuestras dolencias El que llevó nuestros pecados El que nos amó El que resucitó El que tiene la llave de David El que tiene las 7 estrellas El que tiene los 7 espíritus de Dios El que viene del Cielo El que viene en Nombre del Señor El que vive El que había de venir Está a la diestra de Dios Existe con anterioridad a todo Para El fueron creadas todas las cosas Pasó haciendo el bien Por El fueron creadas todas las cosas
Ap 12,5 Heb 12,2 Rom 8,34 Mt 8,17 1Pe 2,24 Rom 8,37 Rom 8,34 Ap 3,7 Ap 3,1 Ap 3,1 Jn 3,31 Mc 11,9 Lc 24,5 Rom 5,14 He 7,56 Col 1,17 Col 1,16 He 10.39 Col 1,16
ESPÍRITU SANTO Amor Autor de los siete dones Autor de todo bien Brisa en el ardiente estío Caridad ardiente Consolador Dador de los dones Dedo de la diestra paterna Descansoi en la fatiga Dios Don Don de Dios Dulce huésped del alma Espiritual unción Espíritu Espíritu Consolador Espíritu Creador Espíritu de Amor Espíritu de Ciencia Espíritu de Consejo Espíritu de Cristo Espíritu de Dios Espíritu de Entendimiento Espíritu de Fuerza Espíritu de Gracia Espíritu de la Verdad
Veni Creator Spiritus Veni Creator Spiritus Veni Creator Spiritus Veni Sancte Spiritus Letanías al E. Santo Jn 14,16 Veni Sancte Spiritus Veni Creator Spiritus Veni Sancte Spiritus Jn 4,24 He 2,38 He 8,20 Veni Sancte Spiritus Veni Creator Spiritus 1Jn 5,5 Letanías al E. Santo Veni Creator Spiritus Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo 1Pe 1,11 Rom 8,9 Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo Jn 15,26
Espíritu del Señor Espíritu de Paz Espíritu de Piedad Espíritu de Sabiduría Espíritu de Santidad Espíritu Eterno Espíritu Santificador Espíritu Santo Eterno Fuego Fuente viva Fuerza de lo Alto La Promesa La Promesa del Padre La Verdad Luz de los corazones Luz Santísima Padre de los pobres Paráclito Santo Señor Único Espíritu Verdad Consuelo en el llanto Principio de Resurrección Principio de Nueva Vida
2Cor 3,18 Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo Letanías al E. Santo Rom 1,4 Heb 9,14 Letanías al E. Santo Jn 14,26 Heb 9,14 Veni Creator Spiritus Veni Creator Spiritus Lc 24,49 He 2,39 He 1,4 1Jn 5,6 Veni Sancte Spiritus Veni Sancte Spiritus Veni Sancte Spiritus Jn 15,26 Heb 10,15 2Cor 3,17 1Cor 12,9 1Jn 5,6 Veni Sancte Spiritus Rom 8,11 Rom 8,12
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Estimados hermanos, luego de haber recorrido a través de los primeros 05 temas de este seminario los hermosos senderos de la alabanza a Dios, empezaremos a adentrarnos en las profundidades de la adoración descubriendo como una vida de alabanza nos abre paso para una vida de intimidad con nuestro Señor a través de su adoración:
Tema 06:
¿QUÉ ES ADORAR? Definir la adoración no es una tarea fácil quizás porque implica un encuentro profundo con Dios y la Divinidad de Dios es difícil de comprender para el hombre. El catecismo de la Iglesia católica en el numeral 2628 nos dice: “La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (Cf. Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humillar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín, Sal. 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas”
libertad, de tal manera que cada momento, cada acto de la vida puede ser adoración si se ofrenda Adorar a Dios es reconocerlo como con amor extremo: “Sea que estén comiendo, nuestro creador y nuestro dueño. Es reconocer en bebiendo o haciendo verdad que somos hechura y cualquier otra cosa, “Para adorar, es necesario disminuir posesión de Dios: ¡Dios es hagan todas las cosas derramando el corazón a sus pies sin mi dueño, yo le pertenezco!. para la gloria de Dios” (I Es reconocer que Él fue reservarnos nada delante de Él, es necesario Cor 10,31). quien nos concibió incluso darlo todo, quebrar el corazón y la vida en su tejiéndonos en el vientre de presencia (Lc 7,36)” Adorar es nuestra madre (Sal 139,13). sentirnos pequeños en su Que nadie mejor que Él nos examina y nos presencia, es necesario la humillación de sí conoce, (Sal 139,4) que de Él vinimos y hacia Él mismo y la exaltación de Dios para entrar en regresaremos. adoración. Para adorar, es necesario disminuir derramando el corazón a sus pies sin reservarnos Adorar a Dios implica un amor extremo, nada delante de Él, es necesario darlo todo, en el que el hombre con su espíritu, alma y cuerpo quebrar el corazón y la vida en su presencia (Lc no encuentra mejor ofrenda de amor a Dios que su 7,36). Es un momento de extrema intimidad donde vida misma la cual la entrega sin condiciones y en
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el corazón humillado del hombre se encuentra con el corazón amante y misericordioso de Dios.
obrando en nuestro ser; así como las brasas encendidas que el Señor puso en los labios de Isaías. (Isaías 6). En otras ocasiones la adoración La adoración es sencilla y es para gente verdadera puede tomar la forma de una lucha en sencilla: Cuando Jesús dio la revelación grandiosa la que Dios siempre vence de que hay que adorar en y de la que nosotros “Toda la creación, incluido el hombre, puede espíritu y en verdad la dio salimos como hombres alabarlo: los árboles, las montañas, los ríos, el sol, primero a la samaritana. De nuevos, así como la lucha la luna y las estrellas alaban al Señor, sin la misma manera a través de que sostuvo con Jacob a embargo, la adoración es un privilegio exclusivo la unción de sus pies por partir de la cual toma el del hombre. De toda la creación, Dios le entregó una mujer pecadora Jesús da nombre de Israel (Gen 32, solamente al hombre las llaves de su corazón” un ejemplo de la belleza de 22). Por eso es que la la adoración. La adoración adoración también es un es para aquellos que son como niños al abrir el momento de profunda conversión, es el taller del corazón y responder a Dios con sinceridad y alfarero al que entramos como vasos viejos y honestidad. La adoración no es trabajo sino alivio, quebrados para salir como vasos nuevos. debe ser renovadora, vigorizante y esperanzadora.
Adoración y alabanza
La adoración no debería ser una expresión forzada en el sentido de entrar en un estado de intensa presión emocional, sino que se debe caracterizar por la paz, el gozo, la celebración el entusiasmo y la alegría: “Cuando tú trabajas Dios descansa; pero cuando tú descansas Dios trabaja” Debe ser ese deleite gozoso de estar cerca de Dios incluso sin pronunciar palabra alguna, solo descansar en Él. ¡Hay que reposar y disfrutar en la presencia de Dios!.
La adoración y la alabanza son dos expresiones de amor a Dios distintas, pero muy frecuentemente es imposible separarlas. Hay ocasiones en que no se pueden distinguir una de otra. Por ejemplo, al levantar las manos y cantarle a Dios ¿se está alabando o adorando? Podían ser ambas cosas debido a que las formas externas de alabanza y adoración son similares. Sin embargo podríamos establecer algunas características distintivas de la adoración que la diferencian de la alabanza:
Por lo general la alabanza es un camino de una sola dirección en el cual brota un reconocimiento amoroso desde el hombre hacia Dios. La adoración en cambio es un camino de dos direcciones que implica una relación profunda entre dos corazones que aman: el corazón del
Ahí en la intimidad de la adoración, en esa paz de su presencia, Dios interviene en nuestra vida. Ahí es donde la adoración se convierte en el quirófano donde Dios opera en nuestra mente y nuestro corazón, en donde recibimos lo que nos transforma, lo que edifica, lo que nos santifica, lo que no merecemos. Por esto es que la adoración verdadera puede llegar a doler, pero es un dolor purificador, provocado por la mano de Dios
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hombre y el corazón de Dios. El corazón del hombre tiene que estar cerca del corazón de Dios porque la adoración es una comunicación íntima en la que el hombre se ofrece a su Dios y Dios se ofrece al hombre. Toda la creación, incluido el hombre, puede alabarlo: los árboles, las montañas, los ríos, el sol, la luna y las estrellas alaban al Señor (Sal 148, 312), sin embargo, la adoración es un privilegio exclusivo del hombre. De toda la creación, Dios le entregó solamente al hombre las llaves de su corazón. La alabanza siempre es evidente, expresiva, todos notan cuando uno entra en alabanza. La adoración puede ser tan visible y evidente como la alabanza, pero no siempre es así, la adoración, muchas veces es silenciosa e invisible. Un hombre podría saber si su hermano alaba o no alaba a Dios, pero solo hay Uno que sabe si el hombre adora de veras, ya que a diferencia de la mirada de los hombres solo Dios puede ver el corazón. Debido a que la alabanza se expresa de modo físico, requiere que se ejercite y se involucre el
cuerpo; sin embargo, puesto que la adoración involucra fuertemente el espíritu, lo que se necesita además de involucrar el cuerpo, es desatar nuestro espíritu.
¿Entonces podríamos decir que la adoración es superior o más ungida que la alabanza? No, nuestro Señor acoge ambas expresiones de amor con igual interés ya que Él mismo a través de su palabra indica que “vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su irable luz”(1Pedro 2,9) y Él mismo también dice: “Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren” (Jn 4,23). No nos quepa entonces hermanos la menor duda que somos un pueblo de alabanza y que nuestro Dios, entre nosotros, espera encontrar adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad.
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 06 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: 1.
2.
3. 4.
En medio de tu oración personal luego de un momento de alabanza hagamos silencio y pensemos en quienes somos nosotros delante del Señor: Por ejemplo: Si Él es el Creador, nosotros somos su creación Si Él es el Santo, nosotros somos pecadores Si Él es el Grande, nosotros somos sus pequeños Si Él es el Buen Pastor, nosotros somos sus ovejas Si Él es el Maestro, nosotros somos sus discípulos Si Él es el Todopoderoso, nosotros somos los que sin Él nada podemos hacer Si Él lo es Todo nosotros no somos nada. A medida que vamos descubriendo quienes somos delante del Señor vamos disminuyendo, por eso en medio de nuestra oración adoptemos una posición corporal que exprese nuestra pequeñez. Por ejemplo arrodillarse, inclinar la cabeza, postrarse. Escoge un canto que exprese nuestra pequeñez delante del Señor y entónalo en medio de tu oración Finalmente regálale al Señor un momento de absoluto silencio en el cual dejamos que el Señor sea quien se manifieste en medio de nuestra oración como Él quiera. En este momento no buscamos sentir algo extraordinario, lo que buscamos es descansar en fé en la presencia de Dios como dándole la oportunidad de ser Él quien obre en nuestro corazón humillado.
Actividad 2: A nivel comunitario Se buscará dentro de la oración comunitaria un momento de adoración siguiendo los mismos pasos propuestos para la oración personal. De ser posible se buscará realizar la oración ante el Santísimo Sacramento. De no ser posible se procurará preparar este momento en medio de la oración del grupo. Elementos importantes: 1. 2. 3.
Un pequeño altar que exprese la santidad de la presencia de Dios. Puede incluir por ejemplo la Palabra de Dios, velas, un crucifijo. Lo ideal sería adorar ante el Santísimo Sacramento. La preparación de los cantos de adoración por parte del ministerio de música o los hermanos responsables de este servicio El momento de silencio que expresa nuestra entrega y espera confiada de la obra de Dios en nuestra vida.
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Queridos hermanos en el tema anterior descubríamos que para adorar a Dios hay que estar cerca de Él, junto a Él, a sus pies, sabiéndonos su creación, sintiéndonos pequeños, amándolo en extremo, entregándonos y dejando que Él nos tome como barro en sus manos; sin embargo, para llegar a esa intimidad en su presencia hay todo un camino a recorrer . A continuación les presentamos este camino hacia los pies de nuestro Salvador:
Tema 07
EL CAMINO HACIA LA ADORACIÓN (1ra parte) Primero: Querer estar junto a Él No importa cuán lejos nos sintamos de Dios, no importa cuánto hayamos manchado nuestras vestiduras en el pecado, aun cuando hayamos vivido una vida ajena a la fe, llega un momento en el que nuestro corazón tiene sed de Dios. Sea a través del poder evangelizador de una prédica, la unción de un canto, el testimonio de un hermano o hermana, una prueba que nos enfrenta con el dolor y el sufrimiento, o tal vez el recuerdo de un tiempo mejor en el que andábamos cogidos de su mano. No importa cuál sea la circunstancia, el camino hacia la adoración se inicia con el anhelo de estar cerca de Dios, en su presencia, escuchan tu sabiduría! (2Cro 9,7) “¡Cuántos sea por vez primera o de regreso al lugar donde jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, alguna vez ya estuvimos: muy cerca de Él. El mientras que yo aquí me muero de hambre!”(Lc salmista lo expresa de una forma muy hermosa 15,17) con estas palabras el hijo pródigo puso fin en el Salmo 42, 1-2: “Como jadea la cierva, tras a su vida de miseria e inició su camino de regreso las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos a casa. De igual manera todos aquellos que de ti, mi Dios. Tiene mi alma sed de Dios, del llegaron a estar cerca de Dios vivo; ¿cuándo podré ir Jesús anidaron en su “No importa cuál sea la circunstancia, el a ver la faz de Dios?” corazón un deseo El querer estar camino hacia la adoración se inicia con el profundo de estar a su cerca de Dios implica anhelo de estar cerca de Dios, en su lado mucho antes de necesariamente reconocer presencia, sea por vez primera o de regreso acercarse a Él. Así cuan necesitados estamos de al lugar donde alguna vez ya estuvimos: muy Bartimeo anhelaba tanto Él, y que Él tiene algo para cerca de Él” estar junto a Jesús que no nosotros que no podremos le importó estallar en encontrar en otro lugar que no sea su presencia. Al gritos para llamar su atención. Cuantas veces la ver la vida de aquellos que están en su presencia mujer pecadora habría anhelado llegar junto a Él nos hace anhelar profundamente estar en el lugar antes de tener la oportunidad de llegar a sus pies y de ellos: ¡Dichosas tus gentes! ¡Dichosos estos tus ungirlos con perfume y mientras tanto lo seguía de servidores, que están siempre en tu presencia y
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lejos esperando el momento propicio para acercarse. Todo aquel que quiera ser adorador debe tener hambre de Dios, reconocerse necesitado de su presencia, anhelar tener intimidad con Él, desear escuchar su voz cercana, tocar su manto, querer recostarse en su pecho, aunque no lo merezca; porque aunque no seamos dignos, aunque nos sepamos pecadores, nunca hemos dejado de ser sus hijos y hay lugar para nosotros en la casa de nuestro Padre.
palabras en ese momento estaba tomando la firme decisión de regresar. De nada hubiera servido que continuara lamentándose de su condición, de su miseria. No tenía sentido el que anhelara estar en el lugar de los jornaleros de su padre si es que no convertía todos esos deseos y anhelos en una acción concreta: regresar. De esta manera estaba poniendo en acción su voluntad para cumplir lo que anhelaba el corazón. Instantes antes de que Bartimeo empezara a llamar a gritos a Jesús tuvo que tomar la decisión de dejar de ser uno más de los que ven pasar de lejos a Jesús y tener un encuentro Segundo: Decidir ir junto a Él personal con Él. Tal vez fueron instantes en que El complemento perfecto para el deseo de estar en demoró para decidirlo o ya venía anidando en su la presencia de Dios es la decisión de ir a su corazón ese deseo por varios días, lo importante es encuentro. No basta el reconocer que estamos que decidió que ese día iba a dejar de ser un necesitados de su espectador pasivo y tenía presencia, no es suficiente “…la adoración es pues para los decididos, el que hacer algo para querer estar a su lado, nos alcanzar lo que anhelaba su privilegio de estar a sus pies requiere la quedamos cortos si corazón y empezó a gritar. voluntad de ir a su encuentro, la decisión solamente suspiramos (Mc 10,47). firme de dejar de ser uno del montón, una recordando nuestro primer También es el caso acción concreta que nos impulsa a salir de encuentro o anhelando el de la mujer pecadora que esa muchedumbre que se conforma con lugar de aquellos que están seguramente seguía a Jesús mirar a Jesús a lo lejos…” cercanos a Él. Igual de a lo lejos, escondiéndose de importante a querer estar la muchedumbre ya que con Él es hacer un alto y decidir emprender el ella según la tradición judía pertenecía al grupo de camino que nos lleva a su encuentro. los marginados y no podía tener el mismo privilegio de las casadas quienes si se acercaban al Maestro: “Porque un mendrugo de pan basta a la prostituta, pero la casada va a la caza de una vida preciosa”(Prov 6,26). Sin embargo, venciendo sus propios temores decidió llegar a los pies de Jesús aún cuando sabía que no era bienvenida entre los que seguían al Maestro. Por lo tanto, hermanos, la adoración es pues para los decididos, el privilegio de estar a sus pies requiere la voluntad de ir a su encuentro, la decisión firme de dejar de ser uno del montón, una acción concreta que nos impulsa a salir de esa muchedumbre que se conforma con mirar a Jesús Luego de anhelar profundamente regresar a lo lejos, escuchando de otros las noticias de lo a la casa de su padre el hijo pródigo dijo: “Me que el Señor anda diciendo, para ser del grupo que levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé escucha a Él mismo hablándole a nuestro corazón. contra el cielo y ante ti.”(Lc 15,18) y con estas
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sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” (Mt 11,12) entendiendo la violencia como ese esfuerzo, esa lucha continua por alcanzar el Reino de los Cielos. En ese mismo sentido San Pablo La palabra esfuerzo en nuestros tiempos confirma las palabras de Jesús cuando expresa: no está de moda, mas bien, hoy en día la gente ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos quiere obtener cosas sin mayor esfuerzo. Quieren corren, mas uno solo ser profesionales sin recibe el premio? ¡Corred “Nos hemos vuelto cristianos pasivos, esfuerzo, quieren tener de manera que lo comodones, que le tenemos pavor al buenos hijos sin esfuerzo, consigáis! Los atletas se quieren buenas casas, sacrificio, nos resistimos a pasar una prueba privan de todo; y eso ¡por buenos carros, buenos y nos negamos rotundamente a cargar una corona corruptible!; trabajos pero no se quieren cualquier tipo de cruz en nuestros hombros” nosotros, en cambio, por esforzar. Y esta manera de una incorruptible. (1Cor pensar también la hemos trasladado a nuestra vida 9,24-25). espiritual: Queremos la victoria sin pasar por el Y es así que aquel que ha decidido llegar combate espiritual, queremos los dones sin dejar a los pies de Jesús y dejarse tocar por Él tiene que que el Espíritu Santo nos gobierne, queremos la ser valiente, hacerse violencia asimismo bendición sin la conversión. Nos hemos vuelto doblegando sus miedos y vergüenzas; emprender cristianos pasivos, comodones, que le tenemos la carrera hacia la presencia de Dios, levantándose pavor al sacrificio, nos resistimos a pasar una una y otra vez aunque se tropiece en el intento y prueba y nos negamos rotundamente a cargar no mirar atrás. Hacer de oídos sordos a los que cualquier tipo de cruz en nuestros hombros. critican y mandan callar a nuestra alma que como Bartimeo grita a voz en cuello ¡Jesús hijo de David ten compasión de mi! dejar a un lado nuestra comodidad y pasividad arrojando el manto y dando un salto de fe para ir a su encuentro (Mc 10,48-50). Ser creativos y hábiles para que a pesar de nuestra pequeñez podamos superar los obstáculos que nos impiden acercarnos al Maestro, así como Zaqueo que se las ingenió para subir a un árbol y poder hablarle (Lc 19,2-5). Ser atrevidos y audaces así como la mujer pecadora quien hizo mil y un esfuerzos para entrar en una Esta forma de vivir nuestra fe, esta manera de casa donde no era bienvenida, tal vez a escondidas llevar nuestro catolicismo no es agradable a los como un bandido, tal vez por la puerta trasera, tal ojos de Dios. A él le gusta la dedicación, la vez arrastrándose para no ser vista, arriesgándose responsabilidad, la perseverancia y por supuesto el a ser echada y peor aún que le quiten ese perfume esfuerzo: “…Yo soy quien te manda; esfuérzate, tan preciado que llevaba como ofrenda. pues y sé valiente. No temas ni te asustes porque No estamos en tiempos de ser contigo está Yahvé tu Dios, adondequiera que carismáticos pasivos y conformistas, es tiempo de vayas” (Jos 1, 8-9) O sea que Dios está de parte aspirar a las más grandes bendiciones, no de los que se esfuerzan. El mismo Jesús queremos simplemente correr en la competencia y proclamaba lo siguiente: “Desde los días de Juan que sea un buen intento, sino que nos esforzamos el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos por ganar la corona de la unción y la bendición
Tercero: Esforzarse por llegar ante Él
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que Él pone en nuestra cabeza inclinada en adoración ante su presencia. Tal ves tú digas que ya no tienes fuerzas para vivir en adoración por las numerosas luchas que tienes en tu hogar, en tu matrimonio, en tu trabajo, en tu servicio. Pero
Dios promete darte fuerzas si eres capaz de no rendirte y buscas su corazón; si estás dispuesto a hacerlo Dios te ciñe con la fuerza de su Espíritu Santo:
“Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”(Hch 1,8) El Dios que me ciñe de fuerza y hace mi camino irreprochable. Que hace mis pies como de ciervas, y en las alturas me sostiene en pie. El que mis manos para el combate adiestra, y mis brazos para tensar arcos de bronce. (2Sam 22,33-35) Y entonces con la fuerza del Espíritu Santo llegaremos al corazón de Dios, empezaremos una nueva historia en nuestra vida, la historia de un adorador en espíritu y en verdad.
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 07 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar 1.
A nivel personal: Responder de manera personal las siguientes preguntas:
2.
¿Cómo está mi deseo de estar con Dios? ¿Qué tan cerca o lejos me siento de Dios? ¿Cuáles fueron los momentos en que me sentí más cerca de Dios? ¿En qué momentos me he sentido más lejos de Dios? ¿Qué acciones concretas realizaré en mi vida para regresar al corazón de Dios? ¿Qué cosas antiguas dejaré y a que otras les abriré paso en mi vida?
A nivel comunitario: ¿Cómo está el deseo de mi grupo de oración de “estar con Dios”? ¿Es mayor el deseo de estar con Dios que el de hacer cosas para Dios? ¿Qué acciones concretas realizaremos como grupo de oración para regresar al corazón de Dios? Durante el momento de la oración se le expresará al Señor el deseo de estar con Él, el deseo de tener un encuentro más profundo con Él, se hará una renuncia a todo aquello que no nos deja decidir a estar más cerca a Dios y se tomará la decisión de regresar a Dios y vivir en intimidad con Él. Se entrará entonces en un momento de profunda adoración.
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Queridos hermanos, a continuación presentamos la segunda parte del tema El Camino Hacia la Adoración, en la cual nos internaremos en las actitudes necesarias al llegar junto a los pies de nuestro Señor en base a la experiencia de la mujer pecadora que ungió los pies de Jesús:
Tema 08
EL CAMINO HACIA LA ADORACIÓN (2da parte) Cuarto: Humillarse ante Él “Y poniéndose detrás, a los pies de Él…”
El apóstol Santiago nos hace recordar este principio: “Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes” (St 4,6). Es una regla
En el relato de la mujer pecadora (Lc 7,37-50) llama la atención la actitud de los dueños de la casa quienes habiendo invitado a Jesús a sentarse a su mesa no le dieron agua para los pies, no le saludaron con el ósculo, tampoco derramaron aceite en su cabeza (Lc 7, 44-46), es decir, no mostraron el mas mínimo gesto de respeto y de humildad ante Jesús, por el contrario, lo cuestionaban y desconocían su naturaleza divina. Sin embargo, aparece en medio de ellos esta mujer pecadora para darles una lección de la forma como hay que acercarse a Jesús: Se presenta completamente insignificante y pequeña, incapaz constante e invariable en toda relación del hombre siquiera de mirarle de frente a los ojos, se con Dios. Ser humilde es reconocer nuestra conforma con llegar hasta sus pies. Lejos de estar miseria, las heridas de nuestra memoria y de cómodamente sentada en un sillón, se arrastra cual nuestra imaginación, nuestras distracciones, el mendigo por el piso y no sólo recibe los pies del recuerdo de nuestras faltas Señor a besos, sino que los y fracasos, nuestras lava con sus lágrimas y “La morada propia del hombre es la inquietudes respecto al seca con sus cabellos para humildad; cuando se sale de ahí, se porvenir, nuestra luego ungirlos con constituye en rival de Dios, se levanta contra incapacidad de hacer algo perfume, sin ser capaz Dios e intenta de algún modo ocupar el sitio por nuestras fuerzas, es siquiera de pronunciar de Dios y arrebatarle la gloria que sólo a Él le reconocerse débil y pobre, palabra ante su Señor. corresponde” y poner en Dios toda La humillación de esta nuestra esperanza y estar mujer contrastaba seguros de obtener de la misericordia divina todo tremendamente con el orgullo de los anfitriones. lo que somos incapaces de hacer o merecer por Jesús lejos de ignorarla y menospreciarla dirigió nosotros mismos. toda su atención hacia ella poniéndola como La morada propia del hombre es la ejemplo ante los que la despreciaban por sus humildad; cuando se sale de ahí, se constituye en pecados. Todos en esa habitación, excepto Jesús, rival de Dios, se levanta contra Dios e intenta de eran pecadores, pero solamente una abandonó ese algún modo ocupar el sitio de Dios y arrebatarle la lugar en paz con sus pecados perdonados: La que gloria que sólo a Él le corresponde. El resultado supo humillarse.
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inmediato es que Dios aleja de su presencia al insurgente. Cuando el hombre no se presenta ante Dios en humildad nada de lo que diga o haga será grato a Dios; si su presencia ante el Altísimo no es humildad, ninguna forma de adoración, de postrarnos ante él, de entregarnos a él o de confesarle le será grata, porque estamos impresentables y no tenemos a su presencia. Se cumple en definitiva lo que dijo el Señor: “El que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado” (Mt 23,12).
Quinto: Quebrantarse ante Él “Allí se puso a llorar junto a sus pies…” Qué pasó en el corazón de esta mujer que estalló Ella se sentía escudriñada y sondeada por la en llanto? Qué tipo de dolor estaba presencia de Jesús y se descubría a si misma experimentando que hizo que expresara con completamente indigna ante Él y el quebranto que lágrimas su quebranto delante de Aquel que había estaba experimentando no era otra cosa que el anhelado tanto? quiebre de esa coraza alrededor de su corazón. En Para entenderla, es necesario comprender ese preciso momento ella estaba desmoronando que en nuestros interiores todos tenemos una aquellas murallas que había construido durante estructura como un toda su vida, toda su caparazón que hemos ido “El quebrantamiento es esencial cuando apariencia, todo su pasado, construyendo y adoramos a Dios. No debemos nunca ir ante todo lo que representaba endureciendo a lo largo de su presencia presumidamente pensando que como mujer pecadora se nuestra vida. Es como un ganamos el derecho de estar allí por estaba rompiendo en mil escudo detrás del cual nos pedazos ante Aquel que nuestros méritos” protegemos, como una decía: Si alguno quiere armadura detrás de la cual venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su guardamos nuestro corazón, como una barrera que cruz y sígame (Mt 16,24). Y allí estaba ella hemos fabricado en base a vivencias de dolor y diciéndole no a su vida fácil, rompiendo sus desamor. No es difícil imaginar el sufrimiento y la seguridades, quebrándose y muriendo como grano vida dura de esta mujer. En el caso de ella su de trigo caído, exponiendo su corazón indefenso corazón había sido herido muchas veces. ante Jesús quien había prometido vida en Lamentablemente, esta coraza que había formado abundancia (Jn 12,24; 10,10). Ella anhelaba también escondía sus pecados, su miseria, su profundamente estar cerca de Jesús pero tuvo que soledad, difícil de ser escudriñada y entendida quebrantar su corazón para estar junto a Él: Salmo ante los ojos de los hombres pero que no escapaba 34, 18: Yahvé está cerca de los que tienen roto el a la mirada de Dios que iba mas allá de su corazón Él salva a los espíritus hundidos. apariencia: “La mirada de Dios no es como la El quebrantamiento es esencial cuando mirada del hombre, pues el hombre mira las adoramos a Dios. No debemos nunca ir ante su apariencias, pero Yahvé mira el corazón” (1Sam presencia presumidamente pensando que ganamos 16,7).
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el derecho de estar allí por nuestros méritos. Fue presencia en nuestro interior pudiendo entonces Jesús quien ganó ese derecho para nosotros a clamar al Señor de la Misericordia con gemidos través de su sangre inefables. derramada: “Así, pues, Ante este amor “La venida del Espíritu Santo rompe hermanos, con toda incomprensible y violentamente el caparazón de nuestro seguridad podemos entrar desgarrador hay dos corazón de piedra y libera su presencia en en el Santuario llevados caminos: retroceder y nuestro interior pudiendo entonces clamar al por la sangre de Jesús” alejarnos de su presencia Señor de la Misericordia con gemidos (Heb10,19). Al adorar, nos por considerarnos indignos inefables” descubrimos a nosotros o quebrantar nuestro mismos que somos corazón, con la ayuda del hombres y mujeres indignos, de “labios impuros”, Espíritu Santo, poniéndonos tal cual somos en sus que habitamos en medio de un pueblo igualmente amorosas manos, esperando que el alfarero tome “impuro” (Is 6,5). Toda adoración que se precie nuestros pedazos y nos haga de nuevo: Jeremías de verdadera debe conllevar una necesaria 18,4: El cántaro que estaba haciendo se hizo confesión de nuestra condición de pecadores. Y al pedazos como barro en manos del alfarero, y éste exponer nuestra miseria, nuestro pecado, volvió a empezar, transformándolo en otro experimentamos el dolor del quebranto en el que cántaro diferente, como mejor le pareció al nuestro corazón es literalmente triturado, es decir alfarero. hecho pedazos por la revelación del amor de Dios. Como David después de su pecado, o como Pedro después de haberlo negado, el quebranto es una Sexto: Entregarle todo a Él experiencia que va mas allá de la simple “…llevó un frasco de alabastro de perfume” develación de nuestro pecado, o el deseo ferviente de llegar junto a Cristo: Es la desgarradora De todos los gestos de la mujer pecadora que revelación del Amor infinito de Dios para con se arrojó a los pies de Jesús el más simbólico y extraordinario fue el ungir con todo un frasco de nosotros ante la crueldad sin nombre de nuestra perfume sus pies. Con la finalidad de comprender indiferencia para con Él. a profundidad el significado de este acto, vamos a Nuestro verdadero pecado es tener un corazón de piedra (Ez 36, 26) y no sufrir por ello. hacer un viaje hacia el tiempo de estos Ser insensible a la ternura infinita de Dios a causa acontecimientos y conocer las costumbres de esta época en relación a este gesto: del caparazón construido en torno a nuestro corazón. No podemos, por nuestro propio esfuerzo, prodigarnos a nosotros mismos esta bienaventuranza de las lágrimas, sería un sentimiento forzado y artificial. Para poder llegar a tener el corazón quebrantado por las lágrimas del arrepentimiento, es preciso que el Espíritu Santo intervenga y nos despierte de nuestro profundo sueño. Para que sea verdadero, hay que clamar al Espíritu Santo que arranque de nuestro corazón de piedra las lágrimas del quebranto. La venida del Espíritu Santo rompe violentamente el caparazón de nuestro corazón de piedra y libera su
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En primer lugar, es necesario caer en la cuenta que vida, así se procuraba el pan. No sería la primera los frascos de perfume en ese tiempo no se mujer que practicaba la prostitución, como una compraban en cualquier tienda como ahora lo manera de ganar dinero para sus hijos y poder hacemos como parte de nuestras costumbres de darles alimento y casa, muchísimas de ellas están aseo y cuidado personal. cansadas de esta clase de En esa época el perfume vida a la cual se ven “Es en la adoración cuando llevamos nuestro era un artículo muy obligadas a regresar frasco de alabastro como ofrenda de amor, valioso, muy codiciado noche a noche y realizar para romperlo a los pies del Señor de Señores y tal como lo eran el oro o actos tal vez que no les las piedras preciosas. Y vaciarnos completamente, buscando que el por lo tanto era muy agradan hacer, por lo cual perfume de nuestra alma, libre de apegos, costoso. Las personas de son ofendidas por los yugos y falsas seguridades, vaya libremente al esa época solían comprar ofrecimientos y deseos de encuentro del Amor de los Amores” estos artículos no para su los hombres, así como la uso personal sino mas humillación que hace de bien como un medio de ahorro, como un pequeño ellas la sociedad y las autoridades. tesoro, un objeto valioso que podían vender a muy Al romper ese frasco de perfume ya no buen precio en caso haya necesidad del dinero. había marcha atrás para esa mujer. Lo estaba Otro dato importante a tener en cuenta es que los apostando todo por Jesús. Al romper el alabastro frascos de perfume en ese tiempo no se parecían en también estaba rompiendo con su pasado y al nada a los que utilizamos ahora. El perfume se guardaba en esa época en frascos de alabastro que mismo tiempo estaba entregando a su Salvador la era una piedra parecida al mármol, traslúcido, seguridad de su futuro. Estaba rindiendo sin generalmente de color blanquecino. El frasco de reparos todo lo bueno y malo que había en su ser. alabastro era de gran precio por tres motivos: No se estaba guardando nada. El perfume que Primero, por el gran trabajo que se realizaba para brotaba del frasco roto era el aroma de su alma labrar y pulir aquella piedra de color blanquecina. que por fin libre del alabastro de las apariencias y Segundo porque aquel frasco de alabastro, codicia de los hombres se derramaba a los pies del contenía una libra de perfume de nardo delicioso, Señor de la Vida para impregnarse a Él y nunca 453 gramos de finísimo perfume, cuyo valor en esa más volver a ser esclava del pecado y del mundo. época era de 300 denarios (Jn 12,5). El denario era el salario de un jornalero por día, en realidad el frasco de alabastro, costaría el trabajo de diez meses cosa que pocas personas hubieran podido comprar. Y tercero porque para vaciar el perfume había que romper el frasco. Por estos motivos los frascos de alabastro conteniendo perfume de nardo se utilizaban mas como un objeto de valor por si mismo que por el perfume que contenía.
Regresando al pasaje en el cual la mujer ungía los pies de Jesús, lo que realmente estaba sucediendo en ese momento era que esa mujer estaba derramando en sus pies todo lo que tenía. Al romper ese frasco de alabastro esa mujer esta poniendo a los pies del maestro toda su seguridad económica, todo aquello que había ahorrado, tal vez fruto de toda una vida de trabajo marcado por el pecado, pero al fin y al cabo así se ganaba la
Es en la adoración cuando llevamos nuestro frasco de alabastro como ofrenda de amor, para romperlo a los pies del Señor de Señores y vaciarnos completamente, buscando que el perfume de nuestra alma, libre de apegos, yugos y
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falsas seguridades, vaya libremente al encuentro del Amor de los Amores.
Séptimo: Esperar en Él “Tus pecados quedan perdonados…tu fe te ha salvado. Vete en paz”
pecados quedan perdonados…tu fe te ha salvado. Vete en paz” (Lc 7,48.50). En la adoración no tocamos a Dios, ÉL NOS TOCA A NOSOTROS: perdonándonos, sanándonos, hablándonos, levantándonos, abrazándonos, haciéndonos de nuevo, revistiéndonos, curando nuestras heridas, entregándonos su Espíritu. Lo único que nos toca hacer es esperar en Él, dejarlo ser Dios, escucharlo, abandonarnos en sus manos, dejarnos
El último paso en este camino hacia la adoración está determinado por LA RESPUESTA DE DIOS ante el corazón que ha terminado humillado, quebrado y completamente entregado ante sus pies. Es el culmen de la adoración, es el momento en el que Jesús extiende la mano como ante un leproso y nos toca (Mt 8,3). Es el instante en que su mano amorosa nos sana (Mt 8,15) porque tiene un corazón misericordioso, abundante en amor (Mc 1,41) es el momento en el que Dios pone carbones encendidos en nuestros labios (Is 6,7), es cuando Dios nos infunde su Espíritu cambiando nuestro corazón de piedra por un corazón de carne (Ezq 11,19), ahí es que Dios cumple su promesa de volver nuestros pecados rojos como el carmesí en blancos como la lana y la nieve (Is 1,18), ahí, estando a sus pies, es cuando Jesús nos habla al corazón (Lc 10,39) con palabras de vida eterna (Jn 6,68). La mujer pecadora que había experimentado su auténtica nada, su absoluta miseria, la que había caído a un abismo, reducida a la más mínima expresión, estaba ahí a los pies amar por Él. de Su Esperanza esperando una respuesta de En la adoración hay que dejar que Dios Jesús. No buscaba solamente en Jesús a alguien tome el control: callar para que Él hable, dejar de con quien desahogar sus penas, ella creía pedir para que Él actúe conforme a su voluntad, firmemente que Él podía postrarnos para que Él nos hacer algo por ella: grande levante, hacernos barro para “En la adoración hay que dejar que Dios era su fe. Y Jesús, pleno de que Él nos moldee, tome el control: callar para que Él hable, misericordia, rescata ese rendirnos para que Él dejar de pedir para que Él actúe conforme a corazón herido y venza. Que nuestra alma su voluntad, postrarnos para que Él nos manchado por el pecado espere en el Señor, que levante, hacernos barro para que Él nos levantándola, espere y confíe en sus moldee, rendirnos para que Él venza” devolviéndole la dignidad palabras “mucho mas que el negada por los hombres, centinela a la aurora”(Sal perdonándola, regalándole la salvación y 130,5-6). Es preciso esperar manteniendo nuestra colmándola de esa paz que el mundo no da. “Tus alma en paz y silencio “como niño destetado en el regazo de su madre. ¡Como niño destetado está
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mi alma en mí! ¡Espera, Israel, en Yahveh desde ahora y por siempre!”(Sal 131,2-3). Nos enseña el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 2628: La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (Cf. Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humillar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín, Sal. 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas.
La importancia de hacer silencio para escuchar a Dios, es la actitud de un adorador, tener el corazón abierto al Padre que nos ama y está deseoso de compartir sus bendiciones con cada uno de nosotros: Elí respondió: "No te he llamado; vuelve a acostarte, hijo mío". Samuel no conocía todavía al Señor, pues la palabra del Señor todavía no se le había revelado. Por tercera vez lo llamó el Señor: "¡Samuel!". Se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me has llamado". Comprendió entonces Elí que era el Señor el que lo llamaba, y le dijo: "Vete a acostarte, y si te llaman, dirás: Habla, Señor, que
tu siervo escucha". Y Samuel fue a acostarse. El Señor se presentó y lo llamó como otras veces: "¡Samuel, Samuel!". Samuel respondió: "Habla, que tu siervo escucha". (1Sam 3, 8 – 10). Es muy importante saber escuchar a Dios y esperar en sus palabras:
Porque el que sabe escuchar se dejará guiar por Aquel que es la luz del mundo y por eso no caminará en tinieblas: “Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen” (Jn10, 27) Porque el que escucha su voz será colmado de su presencia que trae paz y amor: “Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo” (Ap 3,20) Porque basta tener el deseo de escuchar a Dios para que él abra el corazón y nos regale la gracia de comprender su palabra, y aquel que es capaz de comprender su palabra podrá hacer su voluntad.
Tenemos el mejor ejemplo en nuestra madre la Virgen María, aquella mujer que siempre buscó escuchar la voz de Dios no para quedarse como una simple oyente, por el contrario, para que valientemente tomara la decisión de vivir de acuerdo a la voluntad de Dios: El ángel le respondió: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será Santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”(Lc 1,26) Adorar a Dios, es tomar conciencia de nuestra dependencia de El y de la consecuencia lógica de esa dependencia: entregarnos a El y a Su Voluntad. No tener voluntad propia, sino adherir nuestra voluntad a la Voluntad de Dios. Como diría San Maximiliano Kolbe, refiriéndose a la fórmula de la Santidad.
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Los dos pilares de nuestra Iglesia nos dirán:
San Pablo: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Rm 12,1). San Pedro: “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1Pe 2,5).
Es así hermanos que el camino de la adoración que se inicia con el anhelo ferviente de estar en su presencia se hace realidad a partir de la decisión firme de ir a su encuentro, esforzándonos por llegar ante sus pies, para que humillados y arrepentidos ayudados por el Espíritu Santo quebrantemos el corazón entregándole todo nuestro ser y entregándonos a su voluntad, abandonándonos en la espera de que El derrame su amor misericordioso y transformador. “La adoración es un acto de la mente y la voluntad que se expresa en oraciones, posturas, actos de reverencia, sacrificios y con la entrega de la vida entera” “Adorar es la oración de un hijo enamorado de su padre Dios.... es la rendición de mi vida en sus manos” La Adoración es volver al corazón de Dios.
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 08 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar Actividad 1: A nivel personal: a)
Durante la semana se reflexionará con las siguientes frases, una para cada día y luego la expresaremos en medio de nuestra oración personal: “Tú eres el Creador y yo la creatura” “Tú eres el Pastor y yo la oveja” “Tú eres el Salvador y yo el salvado” “Tú eres el Padre y yo el hijo” “Tú eres el Grande y yo el pequeño” “Tú eres el Fuerte y yo el débil” “Tú eres el Santo y yo el pecador” b) Se buscará expresiones y gestos corporales para acompañar nuestra oración personal que ayuden a expresar las frases reflexionadas durante la semana para acompañar nuestra oración de adoración. Actividad 2: A nivel comunitario a)
Compartir las siguientes preguntas en parejas: ¿Con qué actitudes me acerco al Señor? ¿Qué actitudes debo cambiar y cuáles debo conservar? ¿Qué me falta entregarle al Señor, para ser totalmente de Él? b) En la oración comunitaria se motivará dentro de la oración de adoración los siguientes momentos: Se pedirá al Espíritu Santo que nos ayude a quebrantar el corazón y a entregarnos totalmente a Dios. Se propiciará un momento de entrega en el cual “romperemos nuestros frascos de alabastro” a los pies del Señor. Se motivará a un momento de silencio como signo de nuestra espera y abandono total a la acción amorosa de nuestro Señor.
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Queridos hermanos es motivo de mucho gozo compartir con ustedes el último tema del Seminario de Alabanza y Adoración “Mi Alma Glorifica al Señor”. En esta última enseñanza nos acercaremos a una de las mayores fuentes de bendición para nuestra Iglesia: La presencia de Jesús Vivo en el Santísimo Sacramento del Altar a quien acudimos de manera individual y comunitaria en actitud de adoración y contemplación.
Tema 09:
LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA hacia el Padre. Él es también nuestro único consuelo en muchos momentos de nuestra vida y también nos pide un acto de fe para reconocerlo en el pan que se expone a nuestra vista. Si con sinceridad lo buscamos a Él por encima de todo, podemos decir que también hemos elegido la mejor parte, que nunca nos será quitada: “Le respondió el Señor: Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.” (Lc 10 41,42)
Para empezar a profundizar en el misterio de la adoración eucarística recordaremos la Historia de la Adoración siguiente frase del evangelio de San Juan: “El Maestro está ahí y te llama” (Juan 11, 28). Estas Eucarística palabras las dirige Marta a María en un momento muy difícil para ellas pues recientemente había La adoración eucarística se considera muerto su hermano Lázaro. En medio de este unida siempre a la Santa Misa, como prolongación dolor, las dos ven en Jesús al único consuelo, y de ella, y constituye una de las formas de Marta, después de hablar adoración más importantes “Desde el inicio de la historia de la Iglesia, con Jesús, hace un acto de de la vida de la Iglesia; fe, declara quien es Jesús: había certeza de la presencia de Cristo en las incluso hay congregaciones Le dice ella: “Sí, Señor, yo especies eucarísticas, pero fue desde el siglo religiosas que se dedican creo que tú eres el Cristo, XI cuando comenzó la adoración eucarística exclusivamente a la el Hijo de Dios, el que iba tal y como la vivimos hoy en nuestras adoración eucarística a venir al mundo.” (Juan perpetua, mujeres que comunidades” 11, 27) y esta seguridad de consagran toda su vida a no estar sola en estos momentos la reconfortaba y orar ante Jesús Sacramentado. Desde el inicio de quería que su hermana comparta la alegría y la paz la historia de la Iglesia, había certeza de la que le ha dejado su conversación con el Maestro. presencia de Cristo en las especies eucarísticas, Nosotros podemos decir lo mismo: El Maestro pero fue desde el siglo XI cuando comenzó la está en la Eucaristía y desde ahí nos llama. adoración eucarística tal y como la vivimos hoy Jesucristo está realmente presente en la Eucaristía en nuestras comunidades. En 1264, el Papa como alimento y apoyo en nuestro peregrinar Urbano IV, con la Bula Transiturus, extendió a
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todo el mundo la fiesta del “Corpus Christi”. Santo Tomás de Aquino (1224-1274) celebraba todos los días la misa a primera hora y luego asistía a otra; era un enamorado de la Eucaristía y compuso para su adoración himnos, que se han hecho famosos a lo largo de los siglos como Pange Lingua, Lauda Sion o Sacris Solemniis. A partir de este siglo, la adoración eucarística va creciendo más y más en todo el mundo católico. En ese tiempo, tiene su origen la devoción de Las Cuarenta Horas, que comienza en Roma. En 1279, en Alemania, se celebró la primera procesión eucarística. Los primeros datos que tenemos de la exposición de la Eucaristía en un sagrario aparecen en el relato de la vida de santa Dorotea (1394), pero parece que ya para entonces era una costumbre bastante extendida en la Iglesia.
comenzó una nueva era en la devoción de los fieles en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, y motivó la consolidación y difusión de las devociones eucarísticas: En el siglo XVI se multiplican las asociaciones y obras eucarísticas como Hora Santa, Jueves Sacerdotales, Cruzada Eucarística, Guardia de Honor, Visitas al Santísimo, Procesiones Eucarísticas y Congresos Eucarísticos diocesanos, regionales o nacionales. El Papa Pablo VI, en la encíclica Mysterium Fidei, decía que Cristo está presente en la Palabra de Dios y en la Iglesia: “Pero es muy distinto el modo verdaderamente sublime con el que Cristo está presente en el Sacramento de la Eucaristía. Tal presencia se llama real; no por exclusión, como si las otras no fueran reales, sino por antonomasia, porque es también corporal y sustancial, ya que por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro. Por eso, podemos decir: Las devociones de la Iglesia Católica son todas bellas, todas santas, pero la devoción al Santísimo Sacramento es, entre todas ellas, la más sublime, la más tierna y la más eficaz (N° 21-22). El Papa Juan XXIII, en su Diario de un alma, declara que tenía la costumbre de hacer frecuentes visitas al Santísimo, es decir, a Jesús sacramentado. Y eso lo convirtió en el Papa tan En el siglo XVI en el concilio de Trento alegre que el mundo entero llegó a amar. Juan se marcó un hito que dió aún más impulso a la Pablo I, el Papa de la sonrisa, cuando le adoración Eucarística en toda la Iglesia: El preguntaban por qué sonreía tanto y por qué era Concilio declara: “El Hijo tan alegre, respondía: Unigénito de Dios debe ser “Juan Pablo I, el Papa de la sonrisa, cuando Porque Jesús en el adorado en el Santísimo le preguntaban por qué sonreía tanto y por Santísimo Sacramento Sacramento de la Eucaristía qué era tan alegre, respondía: Porque Jesús me ama mucho. con la adoración de latría en el Santísimo Sacramento me ama mucho” El Papa Juan (adoración exclusiva a Dios), Pablo II se pasaba dos incluyendo el culto externo. El sacramento, por lo horas diarias ante Jesús sacramentado y hacía tanto, debe ser honrado con extraordinarias frecuentes visitas a Jesús Eucaristía. Él en su celebraciones festivas y solemnemente llevadas de encíclica Ecclesia de Eucharistia (EE) nos dice un lugar a otro en las procesiones, según el rito con respeto a la adoración eucarística y la universal digno de alabanza y la costumbre de la procesión del Corpus Christi: Actualmente, en santa Iglesia. El Sacramento debe ser muchos lugares, la adoración del Santísimo públicamente expuesto para la adoración de la Sacramento tiene cotidianamente una importancia gente” (Aprobado por el Papa Julio III-1551). destacada y se convierte en fuente inagotable de Con esta declaración del Concilio de Trento,
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santidad. La participación de los fieles en la procesión eucarística en la solemnidad del Corpus Christi es una gracia de Dios, que cada año llena de gozo a quienes toman parte en ella (EE 10). Asimismo nos hace recordar: San Alfonso María de Ligorio escribió: Entre todas las devociones ésta de adorar a Jesús sacramentado es la primera, después de los sacramentos, la más apreciada por Dios y la más útil para nosotros (EE 25).
Nuestro Señor Jesucristo y, por consiguiente, Cristo entero (Cat 1374). La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia (Cat 1407). Por eso, el sagrario debe estar colocado en un lugar particularmente digno de la iglesia; debe estar construido de tal forma que subraye y manifieste la verdad de la presencia real de Cristo en el santo sacramento (Cat 1379).
Es así que el sagrario se convierte en el Trono de Dios en la tierra, es el lugar más hermoso del mundo. Allí el Dios omnipotente, el autor de toda la creación, está habitando en un pequeño recinto de cuatro tablas, humilde como el pequeño pesebre de Belén al alcance de reyes y pastores, al alcance de todo aquel que con el corazón sincero quieran venir a adorarlo. El La beata Madre sagrario es presencia de Teresa de Calcuta, cuando Dios en medio de los “Allí el Dios omnipotente, el autor de toda la le preguntaban qué será lo hombres. Es su casa, creación, está habitando en un pequeño que convertirá al mundo, siempre con las puertas recinto de cuatro tablas, humilde como el decía sin dudar: la oración. abiertas para nosotros, y pequeño pesebre de Belén al alcance de reyes y Y añadía: En cada a la que estamos parroquia es preciso orar pastores, al alcance de todo aquel que con el invitados a acompañarlo delante del Santísimo corazón sincero quieran venir a adorarlo” todos los días de nuestra Sacramento en horas vida. santas de adoración. El amor de Jesús se proyecta desde el sagrario sobre todos los que vienen con fe a El misterio de amor del Sagrario visitarlo. Su amor es como un soplo de brisa fresca en las horas de intenso calor, como un rayo No olvidemos que: En el Santísimo de luz en los días fríos de invierno del alma. Del Sacramento de la Eucaristía están contenidos sagrario sale una luz poderosa que ilumina nuestra verdaderamente, real y sustancialmente el cuerpo vida para ver el camino que debemos seguir, y la sangre junto con el alma y la divinidad de eliminando así las tinieblas y las dudas. El amor
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de Jesús Eucaristía no tiene comparación con nada María Alacoque escuchó aquella frase del de este mundo. Podemos juntar en una caricia Corazón de Jesús: ¡Al menos tú, ámame!, todos los cariños de los padres a sus hijos, todos desgarrador llamado de amor de nuestro mismo los besos que han brotado de los labios de las Señor, llamado a no dejar solo a Jesucristo, madres para sus hijos a lo largo de los siglos, o todo el fuego de amor de todos los corazones amantes que han existido en la tierra. Y todo ello no será ni una sombra de todo lo que nos ama Jesús. Jesús, en el sagrario, tiene un corazón que palpita de amor por nosotros, tiene ojos que nos miran con amor y tiene oídos para oír nuestras súplicas. ¡No lo dejemos abandonado! ¡No nos perdamos tantas bendiciones que tiene reservadas para nosotros! Como diría el Papa Juan Pablo II: Jesús Eucaristía es el corazón palpitante de la Iglesia. Por eso, ir todos los días al sagrario es como ir a un mundo de infinitas maravillas, pues nos encontramos con Jesús, el Dios Amor, el Dios de las maravillas y de las divinas sorpresas. Cada día tendrá un regalo especial para nosotros, aunque no presente en la Sagrada Eucaristía y a corresponder nos demos cuenta de cuál es. Pero, sin duda a su amor amándolo a diario. alguna, cada día recibiremos inmensas El mismo Papa Benedicto XVI decía: bendiciones, que no hubiéramos recibido de haber Dios nos espera en Jesucristo, presente en el faltado a la cita con Jesús. santo sacramento. ¡No le hagamos esperar en Él espera que tú seas como una lámpara ardiente, vano! No pasemos de largo... Tomémonos algún que está siempre vigilando ante el sagrario, para tiempo durante la semana, entremos al pasar y decir a todos los que pasen: Aquí está Jesús. permanezcamos un momento ante el Señor que Debes ser un ángel del sagrario, asociándote a está tan cerca. todos los ángeles que lo Nuestras iglesias no adoran y asemejarte a ellos en “Santa Margarita María Alacoque escuchó deberían ser durante la pureza, alegría y amor. aquella frase del Corazón de Jesús: ¡Al menos el día casas muertas, Sí, Jesús está tú, ámame!, desgarrador llamado de amor de que están ahí vacías esperándonos todos los días y nuestro mismo Señor, llamado a no dejar solo a y, aparentemente, sin todas las noches. ¿No Jesucristo, presente en la Sagrada Eucaristía y ninguna finalidad. tendremos al menos cinco a corresponder a su amor amándolo a diario” Siempre sale de minutos cada día para ir a dentro de ellas una visitarlo? ¡Qué solo se invitación de Jesucristo. Lo más hermoso de las encuentra Jesús en tantos sagrarios del mundo, iglesias católicas es, justamente, que en ellas donde se pasa horas y horas sin que nadie lo siempre hay liturgia, porque en ellas siempre visite! ¡Qué pocos se dan cuenta del enorme deseo permanece la presencia eucarística del Señor que tiene de ser visitado y amado en este (J.Ratzinger: Eucaristía centro de la vida). Santísimo Sacramento del altar! Santa Margarita
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El sagrario es, en una palabra, la locura cuando el santo cura le preguntó por qué estaba de un Dios omnipotente que ha querido vivir entre así todo el día, respondió: -Nada, yo lo miro a él y los hombres con un corazón humano. Y Jesús te él me mira a mí-. Es así como en la contemplación sigue diciendo desde el sagrario: Dame, hijo mío, cristiana son siempre, dos miradas que se tu corazón y que tus ojos hallen deleite en mis encuentran: La Mirada de Dios y la mirada del caminos (Prov23, 26). Jesús no necesita cosas hombre; aunque a veces la nuestra baje los ojos, la materiales, Jesús sólo busca nuestro cariño y de Dios no. A veces, la contemplación se reduce a nuestro amor. ¡Cuán consoladores y suaves son darle tan sólo la alegría de contemplarnos, ya que los momentos pasados siendo indignos pecadores, con este Dios de bondad! incapaces de mirarle de “A veces, la contemplación se reduce a darle ¿Estás dominado por la frente, al mismo tiempo tan sólo la alegría de contemplarnos, ya que tristeza? Ven un somos el motivo y fruto de siendo indignos pecadores, incapaces de momento a echarte a sus su pasión y por nosotros mirarle de frente, al mismo tiempo somos el plantas y quedarás dio su vida. Él nos mira y motivo y fruto de su pasión y por nosotros dio consolado. ¿Eres esa mirada nos abre su vida” despreciado del mundo? grandes posibilidades de Ven aquí y hallarás un llegar a ser como Dios nos amigo, que jamás quebrantará la fidelidad. ¿Te pensó antes de nacer, de que se realice su sueño en sientes tentado? Aquí es donde vas a hallar las nosotros, una aventura de un Dios loco de amor armas más seguras y terribles para vencer al que nos transforma por la manifestación de amor enemigo. ¿Temes el juicio de Dios? ¿Estás de su mirada, tal como la madre contempla al hijo oprimido por la pobreza? Ven aquí, donde hallarás mientras lo amamanta y eso le permite al niño a un Dios inmensamente rico, que te dirá que crecer y desarrollarse, así mismo, El, nos nutre todos sus bienes son tuyos. ¡Cuántos, en el con sus rayos de amor y de gracia para cambiar silencio del sagrario, han encontrado la fe perdida! nuestra agua en vino, para cambiar nuestro ¡Cuántos han regresado a la fe católica corazón. abandonada!
La Contemplación Eucarística: Él me mira yo lo miro Juan María Vianney, el santo cura de Ars, le preguntó en una ocasión a un campesino que diariamente pasaba horas frente al sagrario:¿Qué haces tanto rato quieto en la iglesia, junto al sagrario?-El anciano responde:- Yo le miro y El me mira. Los grandes maestros de La Iglesia han definido a la contemplación como “una mirada libre, penetrante e inmóvil” (Hugo de San Víctor), o bien como“una mirada amorosa sobre Dios” (San Buenaventura). Por eso, aquel campesino de la parroquia de Ars que pasaba horas y horas inmóvil, en la iglesia, con su mirada fija en el sagrario realmente estaba contemplando; y
Según el Padre Rainiero Cantalamessa, la Contemplación Eucarística, no es otra cosa que:
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“la gracia o el don de saber establecer un La oración de Adoración o de corazón a corazón con Jesús, Eucarística presente realmente en la Hostia y, a través de Él, La oración de adoración se puede elevarse hasta el Padre en el Espíritu Santo”. realizar, sea personalmente, haciendo una pausa Todo esto, en silencio. Un silencio tanto exterior en recogimiento ante el tabernáculo, o ya sea en como interior. “El silencio - dice el Padre forma comunitaria, también con salmos y cantos, Cantalamessa - es el esposo de la contemplación pero siempre privilegiando el silencio, en el cual que la custodia, tal como José custodiaba a escucha interiormente al Señor vivo y presente en María”. Contemplar a Jesús, es abrazarlo con el Sacramento. La Virgen María es maestra nuestra mirada y amarlo con nuestra vida. también de esta oración, porque nadie mejor que San Juan María Vianney vio en una ella ha sido capaz de contemplar a Jesús con los ocasión con sus propios ojos cómo Jesús tomaba ojos de la fe, y acoger en el corazón la íntima con cariño en sus manos la cara de cada persona resonancia de su presencia humana y divina. que lo visitaba en el Santísimo Sacramento y le (Palabras del papa Benedicto XVI al iniciar el daba un tierno beso de amor y agradecimiento. rezo del Ángelus Como si quisiera cumplir el domingo 10 de junio lo que dice Oseas: Con “La oración de adoración se puede realizar, sea 2012). cuerdas humanas, con personalmente, haciendo una pausa en "Es un lazos de amor los atraía… recogimiento ante el tabernáculo, o ya sea en encuentro del alma y de Era para ellos como quien forma comunitaria, también con salmos y todo nuestro ser con alza a un niño contra su cantos, pero siempre privilegiando el silencio, Jesús. Es la criatura que mejilla y se baja para darle en el cual escucha interiormente al Señor vivo y se encuentra con el de comer (Os 11, 4). Decía presente en el Sacramento” Creador. Es el discípulo la Madre Teresa de junto al Maestro divino. Calcuta: Cuando mires un Es el enfermo con el Médico de las almas. Es el crucifijo, piensa en cuánto te amó Jesús para pobre que recurre al Rico. Es el sediento que bebe morir por ti; pero, cuando mires a Jesús en la Fuente. Es el débil que se presenta al Eucaristía, piensa en cuánto te ama ahora mismo. Omnipotente. Es el tentado que busca Refugio Contemplando a Jesús en el Santísimo seguro. Es el ciego que busca la Luz. Es el amigo Sacramento del altar, realizamos la profecía que se dirige al Amigo verdadero. Es la oveja pronunciada en el momento de la muerte de Jesús descarriada buscada por el Pastor divino. Es el en la cruz y que muestra que se estaban corazón desorientado que encuentra el Camino. cumpliendo las escrituras: “mirarán al que Es el ignorante que encuentra la traspasaron” (Jn 19, 37), aún más, la contemplación es en sí misma una profecía ya que es una anticipación de lo que haremos por toda la eternidad en la Jerusalén celestial; es la actividad más profética que se puede realizar en la Iglesia. Al final de los tiempos, no habrá más inmolación del Cordero ni banquete en el que se coma su carne; cesarán la consagración y también la comunión, pero nunca se acabará la contemplación del Cordero inmolado por cada uno de nosotros. Esto es lo que hacen todos los ángeles y santos en el cielo (Ap 5,8).
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Sabiduría. Es la esposa que encuentra al Esposo de su alma. Es la nada que encuentra el Todo. Es el afligido que encuentra al Consolador. Es el joven que encuentra orientación para su vida." (Beato Santiago Alberione). No se trata de hablar mucho sino de amar mucho y manifestarle nuestro amor siendo dóciles a la acción de Su Gracia: Por amor Señor estás aquí en la Eucaristía; por amor Señor estoy de rodillas ante Ti; por amor me llamas; por amor te respondo; por amor me escuchas y me contestas; por amor te cuento mis pobrezas y mis necesidades; por amor me llenas de felicidad y de esperanza; por amor Señor recibo tu don con la mayor gratitud. Acudamos a adorar al sagrario y digámosle: ¡Aquí estamos Señor, porque nos amas! Jesús nos amó primero y Él es el que inyecta en nuestros corazones el deseo, la premura, el anhelo de ir a visitarle. ¡Aquí estoy Señor porque nos amas!, porque nos llamas, nos atraes, nos consuelas, nos seduces, nos sonríes, nos santificas…y nos haces las personas más felices del mundo. Al visitar el Santísimo decimos calladamente al Señor: Reconocemos que Tú nos
llamas y nos invitas a pasar estos minutos contigo. Nos sentimos extremadamente agradecidos, y nuestra presencia aquí quiere decirte, con voz fuerte y emocionada: Gracias Jesús por brindarnos ésta oportunidad de estar contigo y experimentar tu paz y tu serenidad que nos ayudan a ser esforzados y enérgicos en amarte a Ti, y por Ti, a nuestros hermanos. ¡Qué dicha para nosotros saber que Jesús, para estar con nosotros, no escogió el rayo, que es la fuerza cumbre de la naturaleza y que sólo aparece de vez en cuando y no en todas partes; tampoco escogió el diamante, cuyo brillo cautiva los ojos. No escogió la rosa ni ninguna otra bella flor. Quiso escoger un pedazo de pan y algunas gotas de vino para que todos los días pudiera estar con nosotros y pudiéramos estar con Él!. Por eso, aunque escasee el tiempo, aunque solo dispongamos de unos minutos, no dejemos de entrar cada día a visitar a Jesús. Él estará ahí esperando para abrigarnos e iluminarnos con el fuego de su Espíritu y dispuesto a alimentarnos con su gracia para finalmente con ojos de misericordia preguntarnos: ¿Me amas?.
En tu sagrario, Señor, hay plenitud de vida. ¿Qué haces ahí solitario tantos días y tantas noches? ¿Esperándome? ¿Tanto me quieres? Señor, yo te amo y quiero amarte con todo mi ser. Te ofrezco mi amor, con todos los besos y flores de mi corazón.
Para el desarrollo del presente tema se han tomado en cuenta las enseñanzas del libro “La Adoración Eucarística” del R.P. José María Iraburu, “La Eucaristía El Tesoro más Grande del Mundo” del R.P. Angel Peña y el libro “Esto es mi Cuerpo” del R.P. Rainiero Cantalamesa.
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APLICACIÓN VIVENCIAL DEL TEMA 09 A continuación se propone una serie de actividades que complementarán el desarrollo del tema. El equipo de servicio deberá estar atento a lo que el Espíritu Santo inspire para enriquecer y complementar estas actividades propuestas. Actividades a desarrollar 1.
A nivel personal: Realizar visitas al Santísimo Sacramento cada semana, durante 15 minutos la primera semana, 30 minutos la segunda semana y una hora la tercera semana, dando siempre un espacio a la adoración en silencio. La frecuencia de visitas será como mínimo una vez por semana y será permanente.
2.
A nivel comunitario: Visitar al Santísimo Sacramento como comunidad, permanecer con Él mínimo una hora dando un espacio a la adoración en silencio. La frecuencia de visitas como comunidad será como mínimo una vez al mes y será permanente.
A continuación se sugieren 3 de las múltiples oraciones al Santísimo Sacramento como ayuda durante las visitas personales o comunitarias. Se pueden buscar más oraciones guías como ayuda sin dejar de lado la oración espontánea y dejándose guiar en todo momento por el Espíritu Santo. Oración de San Alfonso Mª Ligorio Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las mercedes que me has hecho, y especialmente por haberte dado tu mismo en este sacramento, por haberme concedido por mi abogada a tu amantísima Madre y haberme llamado a visitarte en esta iglesia. Adoro ahora a tu Santísimo corazón y deseo adorarlo por tres fines: el primero, en acción de gracias por este insigne beneficio; en segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de tus enemigos en este sacramento; y finalmente, deseando adorarte con esta visita en todos los lugares de la tierra donde estás sacramentado con menos culto y abandono. Oración al Santísimo Sacramento de Santo Tomas de Aquino ¡Oh, Santísimo Jesús, que aquí sois verdaderamente Dios escondido; concededme desear ardientemente, buscar prudentemente, conocer verdaderamente y cumplir perfectamente en alabanza, y gloria de vuestro nombre todo lo que os agrada. Ordenad, ¡oh Dios mío!, el estado de mi vida; concededme que conozca lo que de mí queréis y que lo cumpla corno es menester y conviene a mi alma. De, oh Señor Dios mío, que no desfallezca entre las prosperidades y adversidades, para que ni en aquellas me ensalce, ni en éstas me abata. De ninguna cosa tenga gozo ni pena, sino de lo que lleva a Vos o aparta de Vos. A nadie desee agradar o tema desagradar sino a Vos. Séanme viles, Señor, todas las cosas transitorias y preciosas todas las eternas. Disgústeme, Señor, todo gozo sin Vos, y no ambicione cosa ninguna fuera de Vos. Séame deleitoso, Señor, cualquier trabajo por Vos, y enojoso el descanso sin Vos. De, oh Dios mío, levantar a Vos mi corazón frecuente y fervorosamente, hacerlo todo con amor, tener por muerto lo que no pertenece a vuestro servicio,
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hacer mis obras no por rutina, sino refiriéndolas a Vos con devoción. Hacedme, oh Jesús, amor mío y mi vida, obediente sin contradicción, pobre sin rebajamiento, casto sin corrupción, paciente sin disipación, maduro sin pesadumbre, diligente sin inconstancia, temeroso de Vos sin desesperación, veraz sin doblez; haced que practique el bien sin presunción que corrija al prójimo sin soberbia, que le edifique con palabras y obras sin fingimientos. De, oh Señor Dios mío, un corazón vigilante que por ningún pensamiento curioso se aparte de Vos; de un corazón noble que por ninguna intención siniestra se desvíe; de un corazón firme que por ninguna tribulación se quebrante; de un corazón libre que ninguna pasión violenta le domine. Otorge, oh Señor Dios mío, entendimiento que os conozca, diligencia que os busque, sabiduría que os halle, comportamiento que os agrade, perseverancia que confiadamente os espere, y esperanza que, finalmente, os abrace. De que me aflija con vuestras penas aquí por la penitencia, y en el camino de mi vida use de vuestros beneficios por gracia, y en la patria goce de vuestras alegrías por gloria. Señor que vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. Al Amor de los Amores Jesús Sacramentado. Oración de Santa Teresa de Lisieux Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mi. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor. Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir.
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