Rosa Ofelia Ayala Ramos. 5 de Julio de 2011. ICONOS Curso: Retórica de la Imagen Visual. ENSAYO Interpretación del texto: “La Retórica en el Diseño Gráfico” de Luis Antonio Rivera Díaz. Existe en México la necesidad de plantear un método de enseñanza-aprendizaje
de
la
retórica
para
el
diseño
gráfico. Esto debido a que a la materia se la toma desde textos que privilegian la parte lingüística y se pasa por alto su aplicación en la producción de discursos visuales, al tiempo que se ignora que el propio diseño gráfico y la comunicación visual se consideran, gracias a la retórica, dentro de las humanidades. En
la
actualidad
vivimos
entre
imágenes
que
buscan
persuadirnos sobre qué y cómo hacer. Tales imágenes son elaboradas por creativos, algunos especialistas en el D.G., otros apenas estudiantes o aficionados y mientras éstos hacen lo que se ve “bonito”, los primeros gracias a su experiencia se han percatado de la necesidad de planear, investigar, organizar y dar razones de su proceder. Han desarrollado
un
arte,
una
facultad
y
por
supuesto
un
argumento; mientras que los segundos se dejan llevar por un proceso interpretativo, que si bien puede ser similar al anterior, no saben dar razones del por qué de éste. La
pertinencia
de
la
retórica
está
sociales
que
búsqueda
de
acuerdos
discurso
sea
o
techné, o
no
sea como
efectivo. un saber
La
dada
gracias
determinen
retórica,
como
práctico definido
a
su
que
un
arte
o
como un
“conjunto de reglas para dirigir una acción” persuasiva, plantea
que
intellectio
el la
paso
previo
a
toda
acción
cual
busca
comprender
la
será
la
intención
persuasiva a través del conocimiento y el análisis. Le sigue la inventio que tiene como objetivo encontrar los argumentos
pertinentes.
A
partir
de
aquí,
el
orden
o
dispositio de dichos argumentos así cómo la expresión o elocutio de estos, serán plasmados en términos gráficos gracias a la acción expresiva del diseño gráfico. En lo que respecta a la elocutio, se retoman las figuras retóricas o tropos, a saber, la metonimia, la sinécdoque y la metáfora, para llevar a cabo la composición más adecuada que luego ha de interpretar el auditorio. Si se sigue este método, considerándolo al mismo tiempo como un marco teórico, está prácticamente asegurado que la interpretación del auditorio coincidirá con la intención persuasiva que persigue el creativo y/o su cliente. Por lo tanto vale la pena tener la misma consideración al plantear el plan de estudios de D.G., ya que al elaborarlo desde un planteamiento retórico se puede asegurar que tanto los profesores como los alumnos sigan un orden y que puedan dar razón de todas y cada una de sus acciones profesionales o
no,
con
lo
que
también
se
contribuiría
a
una
mejor
comunicación. En resumidas cuentas, si se quiere –y se debe- considerar que “el diseño es un arte retórico”, es porque quienes lo llevan
a
solución
cabo, a
están
problemas
facultados de
para
comunicación
comprender encaminados
y a
dar la
persuasión de un auditorio y porque saben, gracias a la retórica, dar razones incluso a quienes puedan no compartir su manera de ver las cosas.