Infografía Barroco 4z4q3b

El Barroco Durante el siglo XVII, en España e Inglaterra se reacciona contra el espíritu pagano, la sobriedad y el equilibrio renacentistas. Surge así el Barroco, que se caracteriza por el pesimismo, el resurgimiento de la religión, el retorcimiento de la expresión y una gran riqueza ornamental. En Francia, que alcanza bajo el reinado de Luis XIV, el Rey Sol, su momento de máximo esplendor, se afianza durante el siglo XVII el Clasicismo, movimiento que se caracterizó por el culto a la razón y al buen gusto, la utilidad (la literatura debía educar) y el carácter aristocrático y refinado. El período Barroco comprendió el siglo XVII. Tiene las siguientes características:  Sociedad. Fue una época de decadencia económica y política, de luchas religiosas entre católicos y protestantes, de constantes guerras y de monarquía absoluta, donde el poder del rey estaba incluso por encima de la ley.  Cultura. En España, a pesar de la mala situación económica y política, el Barroco fue un período de esplendor cultural conocido como Siglo

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de Oro. Literatura. Las obras literarias, como todo arte barroco, reflejan la mentalidad de la época: Su finalidad ya no es enseñar, como en el Renacimiento, sino entretener al público. Los temas son los mismos que en el Renacimiento: el amor, la naturaleza, temas históricos, y otros. El estilo es complejo y busca la abundancia de adornos. Los escritores intentan impresionar y sorprender al lector.

La lírica barroca Los poetas muestran la contradicción entre el ideal renacentista y el pesimismo barroco.  Temas. Se repiten temas renacentistas como la mitología o el amor, unidos a la reflexión sobre la brevedad de la vida. Aparecen también la crisis social de España y los enfrentamientos literarios entre los escritores.  Estrofas y versos. Se combinan formas cultas del Renacimiento (el verso endecasílabo y el soneto) con las formas populares (especialmente el romance y la letrilla).  Estilos. En el Barroco, hubo dos estilos literarios:  Culteranismo. Busca complicar el lenguaje con un exceso de recursos literarios, cultismos y otros elementos. Luis de Góngora es el autor más representativo. Incansable buscador de la belleza, explorador de nuevas formas, es el típico ejemplo del poeta refugiado en una especie de torre de marfil, de soledad autoimpuesta. Un monte era de eminente este que, de Neptuno hijo fiero, de un ojo ilustra el orbe de su frente, émulo casi del mayor lucero. Luis de Góngora

 Conceptismo. Busca complicar el contenido mediante asociaciones ingeniosas entre conceptos y palabras. Francisco de Quevedo es el autor más importante. Absoluto genio, escritor muy precoz, combina con la misma brillantez, angustiada poesía metafísica y ácida poesía satírica, lo filosófico y lo obsceno. Madres, las que tenéis hijas, así Dios os dé ventura, que no se las deis a calvos, sino a gente de pelusa.

Francisco de Quevedo

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En la lírica barroca sobresalen las poetisas Santa Teresa de Jesús y Sor Juana Inés de la Cruz (mexicana), conocida como la Décima Musa de la literatura. Tersa de Jesús la poesía lírico-religiosa. Llevada de su entusiasmo, se sujetó menos que cuantos cultivaron dicho género a la imitación de los libros sagrados, apareciendo, por tanto, más original. Sus versos son fáciles, de estilo ardiente y apasionado, como nacido del amor ideal en que se abrazaba Teresa, amor que era en ella fuente inagotable de mística poesía. De Sor Juana Inés de la Cruz destaca su lírica, que aproximadamente suma la mitad de su producción; poemas amorosos en la que la decepción es un recurso muy

socorrido, poemas de vestíbulo y composiciones ocasionales en honor a personajes de la época. Vivo ya fuera de mí, Hombres necios que acusáis después que muero de amor; a la mujer sin razón, porque vivo en el Señor, sin ver que sois la ocasión que me quiso para sí: de lo mismo que culpáis… Sor Juana Inés de la Cruz cuando el corazón le di puso en él este letrero, que muero porque no muero. Santa Teresa de Jesús

La prosa barroca En la prosa destacan dos subgéneros durante el período Barroco:  Novela picaresca. Las obras principales son Vida del pícaro Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán; y El Buscón, de Francisco de Quevedo.  Prosa didáctica. Es de estilo conceptista, es decir, busca complicar el contenido mediante asociaciones ingeniosas. Destacan Francisco de Quevedo y Baltazar Gracián.

El teatro clásico francés Luis XIV (El Rey Sol) lleva a su cumbre el concepto de absolutismo real, al debilitar cada vez más a la nobleza e incrementar el mecenazgo cultural de los monarcas ses y sus validos: Richelieu y Mazarino otorgan sustanciosas ayudas a artistas y poetas; tal fue el caso con los hermanos Corneille, Molière y Racine. París se convirtió en centro de atracción cultural del mundo entero. Se construyeron espacios especiales para las representaciones teatrales en la corte. El teatro en la Francia del siglo XVII se desarrolló más tarde (en la segunda mitad). Los grandes dramaturgos utilizaron una formula opuesta a la que utilizó Lope o Shakespeare. Había locales improvisados donde actuaban los cómicos ambulantes. Las compañías representaban grandes espectáculos en la corte. Seguían las tendencias clásicas (la regla de las 3 unidades). No fue un teatro popular sino elitista. Solo la comedia (que seguía las características de la ''comedia del arte italiana'') de la mano de Moliere gozó del favor del público, pero nunca como en España e Inglaterra. 1.- Separación de estilos y géneros (tragedia y comedia). 2.- La tragedia siempre en verso y en estilo solemne. 3.- La comedia, en verso o en prosa, con tono refinado y personajes no nobles. 4.- Se respetan las reglas clásicas: cinco actos y la regla de las 3 unidades (acción, lugar y tiem po) 5.- Se impuso la idea de ''bienseánce'' (el buen gusto), se huye del patetismo y excesos del teatro anterior. Destacaron diversos autores, como Corneille, que es considerado el creador de la tragedia clásica en esta época, y que sustituyó la acción externa por la intriga psicológica. Su obra más conocida es "El Cid". Otro autor destacado es Racine, que depuró la tragedia simplificándola al máximo, centrándola en problemas humanos. Algunas de sus obras son "Fedra" o "La Tebaida". El autor más destacado dentro del teatro clásico francés es Moliere, cuya aportación es decisiva para la evolución del teatro en Francia.

NOTA: A ESTA INFOGRAFÍA HAY QUE AGREGARLE DATOS SOBRE LA VIDA DURANTE EL SIGLO DE ORO. EN EL MOMENTO DE LA DIAGRAMACIÓN, YO SE LOS ENVÍO AL DIAGRAMADOR.