El Tárot Y Las Relaciones Familiares 25441

EL TÁROT Y LAS RELACIONES FAMILIARES Dossier especial para Madres/Padres El Tarot posee una gran riqueza interpretativa por ser un lenguaje simbólico. No solo se utiliza en una lectura de cartas, sino también puede aludir a un aprendizaje en diferentes aspectos de la vida. Aquí descubrirás qué carta rige el vínculo con tu hijo y te ayudará a entender qué se ejercita en esta relación. Cada hijo trae consigo una cualidad diferente, moviliza un aprendizaje propio, enfatiza o destaca en talentos desconocidos y también te enfrenta a disímiles miedos o contradicciones. Cada persona tiene una carta de tarot que la rige, indicada según la sumatoria de la fecha del día, mes y año de nacimiento. La suma que surja se reduce a un sólo dígito que será el de una carta de Tarot. El significado de esa carta representa el aprendizaje junto a ese hijo. Para lograrlo, es necesario sumar tu fecha de cumpleaños por un lado y por otro lado la fecha de cumpleaños de tu hijo. La sumatoria de las dos fechas da un número que también se reducirá a un único dígito (o sea del 1 al 9) para descubrir que Arcano de Tarot rige el vínculo. Ejemplo Persona 1 La madre del bebé nació el 24 de diciembre de 1973, así que se deben sumar los números para el día 24.12.1973. 24. 12. 1973 = 2 + 4 + 1+ 2 + 1 + 9 + 7 + 3 = 29 2 + 9 = 11 1+ 1= 2 El ejercicio, por ahora, significa reducir al menor número posible la sumatoria del nacimiento. Persona 2 Luego, se suma la fecha tu hijo: 17 . 08 . 2012: 1 + 7 + 8 + 2 + 0 + 1 + 2 = 21 2+1=3 Persona I: 2 + Persona II: 3 3+2=5 Este vínculo tendrá un aprendizaje de vida con energía 5, que es la carta “El Papa”. Puede suceder que la suma de las dos fechas de un número de dos dígitos. En ese caso, hay que reducir también el resultado final a un solo dígito. Ejemplo

Si tu fecha de nacimiento suma 7 y la de la otra persona suma 8, se tendrían que sumar 7 + 8 = 15; y luego volver a sumar 1 +5 = 6 que sería el arcano que rige el aprendizaje de esta relación. Cada carta propone talentos y dificultades, que ayudan a reconocer los desafíos que cada hijo trae a nuestra vida. Si la suma da un número 1 (que viene de un número 10) la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 1. El Mago Simboliza el vínculo entre dos seres astutos, líderes y carismáticos. Tienden a querer convencer a los otros de sus ideas. Este hijo es un encuentro que puede resultar un tenso y conflictivo desafío. Con tendencia a querer imponer sus deseos, tendrán que aprender a ceder protagonismo, a negociar la necesidad de hacer todo a su propio antojo. Ambos tienen capacidad para seducir con la palabra. Es seguro que tanto hijo como madre se divierten y se motivan en el crecimiento intelectual. Hijos que te preguntan cosas insólitas que te obligan a pensar de manera diferente, más libre y creativa. Será una relación siempre activa y dinámica. Si la suma da un número 2, la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 2. La Sacerdotista o la Papisa Vínculo muy intenso, con tendencia a la simbiosis. Hijos con los que hay comprensión sin necesidad palabras con quienes se desarrolla la afinidad y comodidad inmediata. Se ayudan mutuamente a encontrar calma y calidez, se respetan en sus tiempos, no se fuerzan ni se aceleran. Se respetan en los ciclos personales, se intuyen desde el corazón sin necesidad de excesivas palabras, se llevan muy bien y comparten tiempos relajados de profundo encuentro. Es probable que se hayan sentido cómodos desde el primer momento, casi como si se conocieran de antes. Se protegen y cuidan naturalmente, comparten el hogar, entienden las necesidades y reconocen sus tiempos. Si la suma da un número 3 la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 3. La Emperatriz Este vínculo pide el aprendizaje a dar libertad al otro para que cada uno pueda desarrollar su creativa individualidad. En ideal poner especial atención a la tendencia a celar o presionar en exceso, pues se tiende a proyectar la creatividad que quizás uno no desarrolló a fondo. Es necesario estar atentos a no querer imponer el capricho personal pues puede suceder que se le pida al otro que calme angustias o vacíos que uno por sí mismo no puede aplacar. Suelen gustarles las mismas cosas y disfrutar de actividades muy afines. Se potencia la alegría y el juego. Juntos descubren talentos y desarrollan una particular confianza que sin este hijo difícilmente hubieras reconocido. Vinculo potente, gratificante para ambos, estimulante y creativo. Si la suma da un número 4, la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 4. El Emperador

Es necesario estar atento a exigencias y mandatos que dejan de lado la alegría y la vitalidad. Peligro de esperar demasiada perfección de ese hijo repitiendo modelos heredados y estructurados de la propia crianza. Ante tanta exigencia habrá que prestar atención a no polarizarse y dividir los roles: la madre debe ocupar el lugar del rígido y exigido y el hijo el del rebelde. Si logran superar esta polarización será un hijo que responderán de manera madura y comprometida con la familia. Comodidad por planificar la vida desde un deseo similar, en donde las exigencias pasan a ser necesidades de ambos de “hacer las cosas bien”. Vinculo sólido, estable, se sostienen mutuamente y sienten un firme afecto, inclusive en momentos complejos y tormentosos. Si la suma da un número 5 la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 5. El Papa Vínculo intenso, atrayente y contradictorio, suele dar los típicos casos de atracción intensa, con altibajos por desafíos continuos, por ejemplo, “lo amo y me saca de quicio con la misma intensidad”. El hijo quiere tener siempre la razón. Al superar el doble vínculo entre la necesidad de control y el magnetismo de dos personalidades fuertes, es necesario poner límites creativos para que florezca una relación que colabora en un crecimiento libre pero con términos claros. Este hijo hace evidente el juego de proyecciones de la propia rebeldía y libertad, por eso te fascina y te saca de eje a la vez. Juntos pueden superar la natural propensión a victimizarse o a quejarse de las desgracias que acontecen en la vida. Se da un vínculo de continuo estimulo hacia una gran transformación. Tu hijo abre en tu vida un camino hacia una nueva forma de entender las cosas. Te ayuda y lo ayudas a desarrollar una potencia desconocida en la propia personalidad. Si la suma da un número 6 la carta que regirá el aprendizaje de la relación será 6. Los Enamorados o los Amantes Vinculo multifacético con continuas contradicciones y ambigüedades, extremadamente cambiante y contradictorio. Pareciera difícil definir un rumbo claro en cuanto a la educación o a los límites porque te mueve a la auto indulgencia y se complica tomar una dirección o aclarar las pautas. Este vínculo mostrará siempre el juego dinámico y creativo que hay entre dos personas, empujándolas a relacionarse con la mayor libertad posible. Es importante reconocer las fluctuaciones emocionales y las variaciones en los deseos como parte de la emocionalidad humana sin identificarse ni atemorizarse con cada una de estas oscilaciones. Este hijo muestra y ayuda a tolerar las contradicciones propias, a profundizar y liberarse de las rígidas ataduras emocionales pues con el otro es posible mostrar las propias contradicciones sin poner en riesgo la relación. Ha venido a tu vida un hijo que con su libertad te muestra formas de accionar y pensar diferente, incursionar en diversos mundos y aceptar lo no planeado. Vinculo que aporta libertad, confianza, soltura y apertura de mente. Si la suma da un número 7 la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 7. El Carro Vínculo intenso y avasallante. Habrá que prestar extrema atención al peligro de querer demostrarle a tu hijo que uno puede más o que es más importante. Niño demandante que puede producir inestabilidad, irritabilidad y discusiones que distancian de la aceptación y de la capacidad amorosa. Invita a desarrollar conciencia de que un vínculo se construye más allá del propio deseo, que el

buen devenir de una relación excede a la voluntad personal. Es un hijo igual de valiente y corajudo, con quien es posible dejarse conducir. Será difícil sentirse que uno lidera la historia, aunque juntos se activan y generan un desconocido valor y decisión. Tu vida con la llegada de este pequeño se corona de confianza y energía para accionar. Difícilmente se aburran pues juntos se motivan a llegar a lugares impensados que. de manera individual, nunca hubieras imaginado. Relación atractiva que creará confianza para madre, hijo y su entorno pues trasmite el mensaje de que siempre se puede salir adelante. Si la suma da un número 8 la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 8. La Justicia Encuentro que obliga a madurar a ambas partes. Por eso, es importante estar atento una excesiva exigencia para que el otro se ajuste a las propias expectativas. Si pretendes que tu hijo cumpla exclusivamente con tus caprichos, tu pequeño puede percibirte como alguien que critica y censura. La relación te obliga a desarrollar la paciencia, la capacidad de espera y la tolerancia por tener tiempos o modos muy diferentes. Esta relación reúne personas de tiempos muy distintos, trae madurez y sensatez. Invita a un profundo aprendizaje de tolerancia y aceptación de la diferencia. Anuncia que ha llegado un hijo importante a nuestras vidas pues cambiará nuestra estructura de creencias para siempre. Este vínculo implica un visible crecimiento y compromiso hacia un nuevo nivel de relación que lleva a aclarar, ordenar, purificar y superar el propio pasado, alivianando excesos para continuar el viaje libre de historias ya transitadas. Es un hijo para ser tomado “muy en serio”. Si la suma da un número 9, la carta que regirá el aprendizaje de la relación será: 9. El Ermitaño La imagen de un viejo sabio en solitaria búsqueda, puede simbolizar las vivencias que atraerá este vínculo. Sugiere una relación que debe atravesar grandes pruebas de vida. Tu hijo te hará sentir que “que es muy diferente”, que valora o le atraen cosas que no corresponden a la vida normal o que no encajan en la media social. Juntos sienten una particular sensación de exilio del alma, dando encuentro entre seres solitarios a quienes les cuesta compartir lo que la sociedad valora. Este es un encuentro de almas viejas que se estaban esperando. Juntos encuentran reposo, calma y sabiduría. Madre e hijo serán mutuos y buenos guías espirituales, se siente “afinidad de almas”, más allá de las personalidades visibles. Es probable que más adelante compartan una vocación. Esta relación está guiada por un propósito mayor: existirá un estímulo mutuo hacia lo místico, religioso o esotérico. Madre e hijo se ayudan a superar excesos y dramatismos, acompañándose desde una mirada comprensiva, compasiva y amorosa.