Etapas del desarrollo según Freud y Erickson
Sigmund Freud Nace
el 06 de Mayo de 1856, en Moravia, Rep. Checa. Médico neurólogo y padre del psicoanálisis.
Estructura de la personalidad ELLO:
Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos, necesidades y deseos más elementales.
YO:
Parte de la psique que mantiene o con la realidad externa y cumple la función de preservar la salud, seguridad y cordura de la personalidad.
SUPER
YO: Juega el papel de juez de las actividades y reflexiones del «yo» depositando códigos morales, normas de conducta e inhibiciones de la personalidad.
DESARROLLO PSICOSEXUAL
Cuando
el lactante se convierte en niño, el niño en adolescente y el adolescente en adulto se presentan importantes cambios en los objetos de los deseos y la manera en que se satisfacen.
Etapa Oral Comienza
al nacimiento y termina a los
2 años. La simple pulsión del bebé es consumir alimentos y aliviar las tensiones producidas por el hambre o la sed. Durante la lactancia el bebé también es acariciado, arrullado y abrazado, por lo que asocia tanto el placer como la reducción de la tensión con el proceso de alimentación.
Los fumadores, las personas que constantemente mordisquean algo y quienes consumen alimentos en exceso tendrían una fijación parcial en la etapa oral.
Es
normal conservar cierto interés en los placeres orales, sólo cabe considerar patológica esta forma de gratificación cuando adquiere un carácter dominante.
Etapa Anal Se
considera de los 2 a los 3 años de edad del niño. Aprenden a controlar el esfínter y la vejiga, descubriendo que el control de sus funciones provoca mayor atención y frases de elogio de sus padres.
Las
características en la edad adulta asociadas con la fijación parcial en la etapa anal son el espíritu metódico, la moderación excesiva sobre la comida y bebida y la intransigencia.
Una
parte de la confusión que en veces acompaña a la etapa anal es la aparente contradicción en los elogios indiscriminados y el reconocimiento por una parte, la idea de la evacuación es cosa “sucia” que debe hacerse en secreto, por la otra.
Etapa Fálica Va
de los 3 a los 4 años. Consiste en centrarse en los órganos genitales. Es aquí donde el niño o niña comienza a adquirir cierta conciencia ya sea de tener un pene o no.
Los niños en esta etapa reaccionan a la presencia de los padres como amenazas potenciales contra la satisfacción de sus deseos. El padre asume algunas características de rival y ocasiona en el niño la difícil posición de temer y desear a los padres.
Para
los niños, el padre inspira temor de que lo castre y lo reduzca a un ser asexuado.
Las
niñas descubren la falta de pene y sienten haber sido castradas. Según Freud, debido a que la represión de sus deseos es menos severa y radical, les permite mantenerse en una situación edípica durante un periodo indefinido.
Etapa Latencia Esta
etapa abarca de los 5 años a los 12 años. La mayor parte de los niños modifican la relación con sus padres después de los 5 años cuando comienzan a crear vínculos con los compañeros, la escuela, los deportes y otras actividades.
Tanto
para los padres como para los hijos, éste es un periodo relativamente apacible y sin fenómenos psicológicos dignos de atención.
Etapa Genital Es
el último periodo del desarrollo biológico y psicológico, ésta dura de los 12 a los 18 años.
Vuelve
la energia libidinal a los órganos sexuales y los jóvenes de uno y otro sexo conocen sus diferencias sexuales y buscan las formas de colmar sus necesidades eróticas y personales.
Freud
consideraba que la homosexualidad en esta etapa se debía a la falta de un desarrollo adecuado y que la heterosexualidad era característica de una personalidad sana.
Erick Erickson Nace
en Alemania el 15 de junio de 1902. Psicoanalista
Desarrollo Psicosocial
Esta
teoría consiste en ocho etapas que la conforman, las tres primeras son una ampliación de los conceptos de Freud (oral, anal, fálica y genital), solo que Erickson las extendió hasta convertirlas en conceptos universales del desarrollo humano.
1.- Confianza o desconfianza básica.
Es
la primera etapa y ocurre cuando nos encontramos más desamparados y dependientes de los demás para nuestra atención física y emocional. Esta etapa va de los 0 al 1 año.
Es
aquí cuando el lactante adquiere un sentimiento relativo de confianza o desconfianza del mundo y va a depender de sus experiencias con la madre.
Esta
relación se pone a prueba en la etapa en que el niño comienza a morder ya que es el comienzo de su habilidad para causar dolor, así como su capacidad para expresar enojo y rabia.
2.- Autonomía o vergüenza y duda. Esta
etapa que abarca de los 2 a los 3 años, aquí es cuando el niño adquiere varias destrezas mentales y físicas (hablar, trepar, sostenerse y comunicarse de mejor manera).
Con
el sentido del libre albedrío aparece una sensación de autonomía.
La
palabra favorito de un niño de dos años es “no”, lo que nos anuncia que su autonomía es cada vez mayor.
La
vergüenza procede del sentimiento de estar expuesto, de que las deficiencias propias sean visibles a los demás.
La
duda se relaciona con la conciencia de tener frente y espalda. El frente es la cara aceptable que damos al mundo mientras que la espalda, al ser un territorio desconocido para el menor está sujeta a la voluntad de los demás (control de esfínteres).
3.- Iniciativa o culpa.
Abarca de los 3 a los 6 años y es donde el niño gana movilidad y se vuelve inquisitivo. Crece su lenguaje, su imaginación y tiene un sentido más alto de dominio y responsabilidad.
El
juego es la actividad básica del niño, le interesa todo, está ansioso por aprender y desempeñarse, su palabra favorita es el “por qué”, aprende el valor de la previsión y comienza a adquirir un sentido de dirección y finalidad.
Es
aquí donde el niño puede hacer más cosas que antes, pero debe aprender a trazar sus límites.
4.- Diligencia o inferioridad Ocurre
de los 7 a los 12 años y es cuando el niño hace su entrada en la vida fuera del núcleo familiar (etapa de latencia de Freud).
Es
aquí donde se espera que se dominen las tareas y destrezas que valora la sociedad. Las actitudes y opiniones de otros son importantes.
Los
niños que no prosperan y que por eso no se ganan el respeto de sus padres, maestros y coetáneos llegan a tener un sentimiento de inferioridad o inadaptación.
5.- Identidad o confusión de la identidad. Prácticamente
la etapa de adolescencia
(12 a 18 años). Según Erickson la adolescencia es un periodo de transición de la niñez a la adultez, aquí el adolescente se toma un “tiempo fuera” para experimentar
Las
presiones y limitaciones sociales juegan un papel muy fuerte, las dudas y confusiones acerca de la atracción y la identidad sexual son comunes.
Su
incapacidad de “controlarse” o identificarse con un modelo individual que inspire y dirija ocasiona un periodo de indecisión e inseguridad, así como llegar al punto de identificación desmesurada (aparente pérdida de la identidad) con héroes de la cultura juvenil o líderes de pandillas.
6.- Intimidad o aislamiento Esta
etapa ocurre en la juventud, donde el joven desarrolla un sentimiento de independencia de los padres y la escuela, establece amistades, intima en relaciones y adquiere un sentido de responsabilidad adulta.
Sin
este sentimiento de intimidad y dedicación, nos aislamos, incapaces de sostener relaciones personales satisfactorias. Si nuestro sentido de identidad es débil y la intimidad lo amenaza, huimos e incluso atacamos todo lo que se inmiscuya en nuestra vida.
7.- Productividad o estancamiento.
Esta etapa dura la mayor parte de nuestros años adultos (20-50) donde el compromiso íntimo con los demás se amplía hasta una preocupación más general por guiar y apoyar a la siguiente generación.
La productividad comprende la preocupación por nuestros hijos y por las cosas e ideas que hemos creado
La creación es importante ya que asegura la continuidad de la salud y mantenimiento de nuestras creaciones, ideales y principios. Si no se amplía la esfera de nuestros intereses y nuestra productividad, caemos presas del estancamiento y aburrimiento.
8.- Integridad o desesperación Es
la última etapa de la vida que viene con la vejez (50 en adelante)
Es donde se enfrentan, lo que Erickson llamó, las últimas preocupaciones. La integridad trae consigo un punto de vista total, una capacidad de ver nuestra vida como una unidad y los problemas humanos en un contexto general.
Si
no nos aceptamos es muy probable que caigamos en la desesperación, por sentir que el tiempo es corto, demasiado corto para comenzar de nuevo. Quienes terminan desesperados pueden amargarse.
La
desesperación se manifiesta en forma de miedo a la muerte o en un rechazo de los valores, instituciones y estilo de vida de los demás.
Bibliografía Fadiman
J. y Frager R. (2011). Teorías de la personalidad. México. Alfaomega.