“Importancia de los Fenómenos Naturales” Un fenómeno natural es un evento que ocurre en la naturaleza en el cual el hombre no tiene relación totalmente directa para que estos sucedan. No pueden negarse los beneficios que el pensamiento y la inventiva del hombre han tenido sobre las épocas y sus transformaciones, sin embargo, han sido muy altos los costos, sobre todo en materia ecológica y que actualmente ponen en peligro la existencia de la propia especie. Los fenómenos naturales han existido desde tiempos muy antiguos y el hombre se ha dedicado a buscar explicaciones acerca de dichos acontecimientos, con la finalidad de no obtener daños o minimizar el impacto en el ser humano. Estos no siempre presentan un orden de gran magnitud, tal es el caso de la lluvia, el viento o la erosión los cuales son acontecimientos del día a día que no pueden dejar de ser considerados fenómenos naturales, y otros de un impacto más fuerte que provoca que el hombre este alerta ante cualquier suceso que se lleve a cabo en el entorno donde habita, viviendo temeroso ante los maremotos, huracanes, inundaciones o erupciones volcánicas. Los fenómenos naturales hídricos se presentan en forma de tsunamis también llamados maremotos o simplemente como el oleaje de las aguas. Otros de origen meteorológico que se presentan como cambios climáticos por ejemplo huracanes, granizadas, tornados, sequia y nevadas. Sin embargo los fenómenos naturales geofísicos se presentan como avalanchas, movimientos sísmicos, erupciones volcánicas y derrumbes. En la mayoría de los casos los fenómenos naturales originan consecuencias desastrosas y pérdidas humanas como es el caso de los huracanes, por lo que, tras los daños que dicho fenómeno ocasiona no se percibe el gran beneficio que este aporta. La parte positiva radica en que los huracanes a su paso reciclan la energía de los trópicos equilibrando así las temperaturas del planeta, en otras palabras, se llevan las altas temperaturas de las zonas tropicales hacia los polos, permitiendo que los organismos soporten el calor del verano. Otro fenómeno de suma importancia es el rol que juega el ciclo de inundaciones en los ecosistemas selváticos. Por ejemplo, los ríos amazónicos experimentan una vez al año una elevación entre los 7 y 13 metros, lo cual provoca que un bosque quede cubierto por más de 10 metros convirtiéndolo en un ecosistema muy rico, es decir, las inundaciones son esenciales para la dispersión de sedimentos ayudando a fertilizar el suelo. Los bosques inundables dentro la cuenca Amazónica cubren un área de aproximadamente 150.000 km2 y son llamados así porque el ciclo anual de inundaciones los cubre de agua durante dos o diez meses. Durante este ciclo, los peces también tienen
directo al bosque para alimentarse de frutas y semillas que caen al agua y otras especies se consideran importantes dispersores de semillas, por ejemplo, la gamitana (Colossoma macropomun) la cual puede consumir grandes cantidades de semillas de varias especies de árboles durante la inundación y son capaces de dispersarlas a largas distancias. Los científicos han considerado cuatro procesos ecológicos fundamentales: el ciclo del agua, los ciclos biogeoquímicos, el flujo de energía y la dinámica de las poblaciones. Todos ellos se pueden percibir dentro del ecosistema selvático y son de vital importancia como regulador de nutrientes y clima. Los ejemplos anteriores permiten mostrar que los ecosistemas son lugares dinámicos donde su composición y estructura puede modificarse a través del tiempo, tal es el caso de los bosques los cuales pueden ser cortados, quemados o inundados pero, si las condiciones son apropiadas de nuevo, eventualmente la tierra empezará a recuperarse por sí misma hasta convertirse nuevamente en bosque, lo que se denomina sucesión ecológica. Los procesos ecológicos permite la evaluación de cambios en las relaciones que se presentan en un ecosistema en un determinado tiempo, es decir que si hay una modificación en un ecosistema esta tendrá un desequilibrio que puede provocar su deterioro o en casos mayores su destrucción, por lo que es trascedente intervenir y restablecer su armonía en dicho entorno, comprendiendo esto es indispensable el diseñar estrategias a favor de su conservación y su explotación racional , ya que el hombre necesita de estos procesos para su subsistencia. Por ejemplo en el uso del suelo tanto los científicos como la sociedad que está interesada en este servicio ambiental han estudiado el efecto nocivo de los plaguicidas en este recurso, al igual que su sobreexplotación, alertando así a la sociedad ya sea a nivel nacional, regional o local sobre el deterioro que este recurso está teniendo, dando pauta para colocar acciones diversas para su solución. Las perspectivas culturales del hombre y su relación con su medio ambiente son tan amplias como los son los ecosistemas de todo el mundo, por tanto, el hombre ha impuesto diversas instituciones y formas de organización socioculturales con las cuales se puede acceder, controlar al igual que disponer de los servicios que ofrece el medio ambiente para el desarrollo de un país. Hoy México tiene un gran reto el cual es revertir la tendencia del deterioro del capital natural y a su vez favorecer a diversos factores como son el económico, el social y el ambiental , es decir , que el manejo de sus recursos naturales ocupa gran importancia , ya que en la forma en que la sociedad establezca su relación con la naturaleza podrá definir en gran medida el
incremento o la disminución de las problemáticas ambientales tanto a nivel global como regional o local. Entonces podemos decir que se obtendrá un esquema sustentable cuyo planteamiento se basa en la relación de desarrollo - entorno, donde en primer término se hace referencia a las interacciones entre los sistemas sociales y su ambiente en el que se encuentran. Es evidente, que el medio ambiente y todo lo que este conlleva incluye a la sociedad, esto está íntimamente ligado a la regulación del impacto ecológico cuyas consecuencias en la sociedad es muy grande. Por ello es necesario un aumento del conocimiento público de los problemas medioambientales, de los riesgos y las soluciones correspondientes. Los bienes y servicios ambientales son entonces estructuras y procesos naturales necesarios para el mantenimiento de la calidad ambiental y la realización de las actividades humanas. Con el objetivo de obtener un desarrollo sustentable que conlleve a la planeación ambiental o a un ordenamiento ecológico del territorio considerando las necesidades de toda la sociedad ya sea en la actualidad o en el futuro. Bajo este contexto, la planeación ambiental debe considerar las metas de las distintas actividades productivas para establecer de manera justa los límites de las mismas y así no abusar de los diversas interacciones existentes entre animales, plantas y el medio ambiente garantizando el completo y adecuado mantenimiento de toda la biodiversidad de un ecosistema. La diversidad biológica, al igual que los fenómenos ambientales son importantes en el ordenamiento ecológico dentro de los ecosistemas, este cuenta con los diversos recursos naturales en el cual el ser humano utiliza para su propio beneficio sin tomar en cuenta el ambiente o en particular lo que son sus procesos ecológicos que son de gran importancia para cada uno de nosotros. Debido a esto existen diversos cambios medioambientales que están ocurriendo en el planeta, dentro de los que se encuentran los relacionados con la composición de la atmósfera, el clima, cambio en el ambiente y otros fenómenos relacionados con el desequilibrio de los ecosistemas. Realmente es imposible que el hombre pueda frenar la ocurrencia de los fenómenos naturales por lo que ha recurrido a diferentes ordenamientos de carácter ecológico para determinar los límites máximos del consumo de la sociedad en el medio ambiente. Logrando así lo que es un desarrollo sustentable por medio de la relación sociedad –ambiente –empresas.