Benemérita Universidad Autónoma de Puebla INSTITUTO DE CIENCIAS DE GOBIERNO Y DESARROLLO ESTRATEGICO DOCTORADO EN CIENCIAS DE GOBIERNO Y POLÍTICA
ALAIN TOURAINE ¿PODREMOS VIVIR JUNTOS? Alumna: Nadia Ruiz Muñoz
Para el autor, la única forma de entender este mundo escindido entre racionalidad instrumental y cultura, es el sujeto como razón de memoria capaz de transformar situaciones que ellos mismos producen.
Touraine, no trata acerca de sistemas sociales, sino principalmente del sujeto con capacidad de construirse en actor de su propia vida, impacientes por afirmarse y lograr el reconocimiento de su libertad de sujetos.
El autor nos presenta una imagen de mundo donde conviven la racionalización y la subjetivación las cuales se contradicen y se complementan; el sometimiento de los individuos y la libertad de éstos, el universo instrumental y el simbólico en el cual señala explícitamente:
“La presencia del sujeto se señala por la distancia que el actor toma respecto de su situación, ya no se encuentra enteramente comprometido en su acto, en cierto modo se desliga de él, no para observarlo desde afuera sino para entrar en sí mismo, para experimentarse en su existencia, en el sentido que el acto tiene para esa existencia antes que para la sociedad o para la tarea que se le ha confiado”. Touraine, Alain (1992); “Crítica de la modernidad”, Fondo de Cultura Económica, Argentina, p. 278
Tanto en el libro ¿Podremos sobrevivir juntos? como en “Crítica a la modernidad”, Touraine plantea la necesidad de reconstruir una representación general de la vida social y del ser humano, para que de ésta forma se pueda fundar una política y generar resistencia en contra del poder absoluto.
A razón de lo anterior el autor señala que dicha representación solo puede fundarse en la idea de que el sujeto nace y se desarrolla sobre las ruinas de un ego objetivado haciendo que la democracia únicamente pueda existir si los ciudadanos; más allá de sus ideas y sus intereses particulares logren entenderse sobre las proposiciones aceptadas por todos, no sólo conforme a procedimientos e instituciones en curso, sino también sobre los contenidos explicitados en acuerdos. Sugiriendo en éste sentido que, no existe una sociedad cultural posible sin el recurso de un principio universalista que permita la comunicación entre los individuos, y que solo podremos vivir juntos con nuestras diferencias si mutuamente nos reconocemos como sujetos. Touraine, Alain, (1997); “¿Podremos vivir juntos? iguales y diferentes”, F.C.E., Argentina, pp. 218 - 230
En éste sentido, las acciones probables o plausibles que lleven los ciudadanos deben encausarse en el plano de la historicidad a luchas que puedan transformar los modelos culturales imperantes fundándose en identidad (definición de sí mismos en el proceso por parte del actor) y oposición, definición del adversario.
Sociedad justa
CONFLICTO:
LIBERTAD DEL ACTOR VS PODER DE SISTEMA
CONVIVENCIA DE LAS CONDICIONES INSTITUCIONALES Y LA LIBERTAD
EQUIDAD: INTEGRACIÓN SOCIAL Y CAMBIO SUSTENTABLE
Frente a lo anterior, se constituye una necesidad de reivindicación del “nosotros” como sujetos al transformar nuestra individualidad en subjetivación. Es el sujeto y no lo intersubjetivo lo que se articula como indispensable por ahora, para centrar el análisis del ámbito político y la comunicación debido que; lo intersubjetivo se construye como la definición de lo actual y lo posible con diferentes pesos en la representación de la esfera de lo político por el desigual al capital inicial (Bourdieu) generando decisionales y condiciones diferencias al campo. Por lo pronto, si afirmamos al sujeto, se genera una construcción y producción del sí mismo como fundamento de la ciudadanía, el cual mediante una conciencia ciudadana puede llegar a descentralizar y distribuir los códigos y la ampliación de la organización política, con el fin de reestructurar las coordinaciones simbólicamente generalizadas implícitas en éste.