OECC-02 Espinoza/ Cox - www.imprimir.cl
TEORÍA CURRICULAR Visiones en conflicto y preocupaciones permanentes Michael Stephen Schiro
Boston College SAge Publications, California 2008
1.- Introducción a las ideologías curriculares Traducción para el curso EDU 0162, de Andrés Navarrete
1.- Introducción a las ideologías curriculares Durante unos cien años, los educadores* se han enfrentado para tratar de definir la naturaleza del currículo de las escuelas de los Estados Unidos. Detrás de esta guerra se encuentran cuatro visiones del currículo ideal. Éstas se basan en cuatro ideologías –o filosofías– curriculares que abogan por propósitos muy distintos para la educación escolar y proponen métodos muy distintos para alcanzar dichos propósitos. Estas cuatro visiones de la educación escolar han estimulado el mejoramiento de las escuelas norteamericanas, aunque también han causado conflictos que han inhibido el progreso en el desarrollo del currículo escolar. La competencia entre estas cuatro visiones de la educación han llevado a los defensores de cada una a desarrollar currículos, métodos de instrucción y bases de investigación cada vez más potentes. ¿El resultado? Mejor educación para los niños. Dicha competencia entre las cuatro visiones de la educación también ha dificultado que los educadores y la opinión pública lleguen a un consenso sobre la naturaleza y los propósitos del currículo escolar de los Estados Unidos. Dentro de los desacuerdos aparentemente insolubles se hallan la controversia en el área de la lectura sobre si es más importante enseñar la decodificación (fonética) o la comprensión (método holístico o Whole Language), la disputa en Matemática sobre priorizar la comprensión matemática o las habilidades matemáticas, y el conflicto en Historia entre las posturas de entregar conocimiento sobre el pasado y la de construir estrategias para analizar críticamente y reconstruir la sociedad en el futuro. Recientemente, estas disputas se han vuelto tan encarnizadas que se ha dado en llamarlas “guerras de la lectura”, “guerras de la Matemática” y “guerras de la Historia”. La incapacidad para apreciar las diferencias entre las diferentes visiones curriculares y para llegar a un consenso sobre asuntos filosóficos y pedagógicos claves han dificultado la mejora sistemática del currículo. Cada una de las cuatro visiones curriculares encarna creencias diferenciadas sobre el tipo de conocimiento que debería enseñarse en las escuelas, la naturaleza inherente de los niños, los componentes del aprendizaje escolar, la forma en que los profesores deberían instruir a los niños y la manera de evaluar a los estudiantes. Cada una tiene su propio sistema valórico, su propia idea sobre el propósito de la educación, sus propios significados para ciertos términos –por ejemplo, ¿el conocimiento consiste en comprensión, habilidades, significados o valores?– sus propios héroes, cuyas creencias repite, y sus propios villanos, cuyas creencias critica. En este libro, las cuatro visiones se denominan ideologías Académica Erudita, de Eficiencia Social, Centrada en el Estudiante, y de Reconstrucción Social. Cada ideología tiene una larga historia y ha llevado distintos nombres. Por ejemplo, en diferentes momentos de los últimos cien años, la ideología Centrada en el Estudiante se ha llamado educación progresista, educación abierta, educación centrada en el niño, práctica adecuada al desarrollo, y constructivismo. Estas ideologías pueden influir en el pensamiento de las personas acerca del currículo de forma tan poderosa como sus convicciones políticas afectan su posición con respecto a asuntos políticos. La existencia de estas cuatro ideologías genera problemas para los recién llegados al campo educativo, puesto que generalmente ignoran su existencia y, por consiguiente, tienen problemas para definir cómo orientarse filosóficamente ante la presión de los defensores de una u otra postura para que se unan a su bando. La existencia de estas cuatro ideologías también causa preocupación entre los profesores veteranos, quienes frecuentemente reciben instrucciones por parte de los es de las escuelas para que apliquen una moda curricular tras otra –modas que frecuentemente requieren de una revisión sustantiva de los principales marcos conceptuales que sustentan la educación que entregan los maestros. Estas filosofías curriculares muchas veces causan desacuerdo entre quienes trabajan en el * En todo el texto se usa la palabra “educadores” en un sentido muy amplio, para referirse a maestros, expertos en educación, especialistas en desarrollo curricular, personal de la istración escolar, etc.
currículo, especialmente entre quienes lo desarrollan, sobre cuál debería ser la naturaleza del currículo que ellos crean y que las escuelas adoptarán. La competencia entre los defensores de estas cuatro ideologías curriculares para ejercer su influencia en el currículo también genera preocupación –al punto de inspirar la creación de iniciativas políticas– entre del público general que se interesan en cómo se educa a sus hijos y nietos, qué cosas suceden en nuestras escuelas, y las maneras en que la educación escolar influye en las creencias de los niños y en su orientación social. Tal vez el mejor ejemplo de estas iniciativas políticas sean las “guerras curriculares” de California entre 1985 y 2000, durante las cuales dos grupos con ideologías contrarias lograron que se quitara el programa curricular antagonista del grupo de materiales curriculares financiados por el estado, y que se reemplazara con el propio –todo esto luego de largas y bien publicitadas batallas políticas (Becker & Jacob, 2000; Jackson, 1997a, 1997b; Pearson 2004; Schonfeld, 2004; Wilson 2003). La existencia de estas visiones contrapuestas sobre lo que supone una buena educación, y la correspondiente falta de entendimiento acerca de estas visiones entre los educadores, trabajadores curriculares y el público general, genera confusión y malestar entre los estadounidenses y dentro de la educación de los Estados Unidos. Como individuos, estamos en constante desacuerdo unos con otros – y con nosotros mismos– con respecto a qué deberíamos hacer en nuestras escuelas. Como de grupos con una orientación política, tratamos de ejercer presión en los departamentos estatales de educación para que escojan ciertos textos de estudio o programas de instrucción. Como nación, emitimos grandes cantidades de informes prestigiosos, muchos de ellos contradiciendo a los precedentes, sobre cuáles son los problemas de la educación estadounidense y sobre la forma de resolverlos. Como país, hemos enriquecido nuestro currículo escolar de muchas formas al tomar elementos de las cuatro ideologías. Sin embargo, el mejoramiento sistemático de nuestro currículo escolar ha sido difícil, dado que hemos sido incapaces de elegir una única orientación ideológica, o llegar a un acuerdo entre las orientaciones ideológicas, incapaces de establecer metas claras para nuestras escuelas, e incapaces de perseguir dichas metas con determinación. La confusión en la educación estadounidense, resultante de una falta de perspectiva con respecto a las cuatro ideologías curriculares, ignorancia sobre la naturaleza de estas cuatro ideas de educación, y el continuo desacuerdo entre los educadores y entre el público general sobre cuál debería ser la naturaleza del currículo, diluye la efectividad de los educadores como individuos y de nuestras escuelas como organizaciones (de grupos supuestamente cohesionados de personas). Un propósito de este libro es entregar a sus lectores una perspectiva favorable de estas versiones de la educación escolar, basada en una comprensión completa de las cuatro ideologías curriculares en el contexto histórico en el que han existido durante los últimos cien años. Otro de sus propósitos es dar a sus lectores una perspectiva sobre sus propias filosofías de la educación en relación con las cuatro ideologías curriculares que han tenido –y en este momento tienen– una profunda influencia en las escuelas norteamericanas. El libro primero describe y analiza cada una de las ideologías curriculares, luego las compara, y finalmente se refiere a los complejos modos en que éstas influencian las vidas de los educadores como individuos durante sus carreras. Mirar con perspectiva estas ideologías curriculares, y entenderlas, puede traer múltiples beneficios. Primero, cuando los educadores comprenden sus propios marcos conceptuales y la gama de opciones ideológicas disponibles, puede ser útil para que clarifiquen y alcancen sus metas curriculares y de instrucción más eficientemente. En segundo lugar, cuando los educadores tienen una perspectiva sobre la gama de creencias filosóficas que pueden tener sus colegas, y las comprenden, puede ser más sencillo para ellos apreciar la naturaleza de los desacuerdos curriculares que inevitablemente ocurrirán en las escuelas, aceptar a los demás, y trabajar de forma efectiva con personas con opiniones dispares. En tercer lugar, cuando los educadores comprenden las distintas formas en que se usa el lenguaje en cada una de las ideologías, pueden tener más facilidad para comunicarse y negociar decisiones curriculares con colegas, comités curriculares, consejos escolares y sus comunidades. En cuarto lugar,
cuando los educadores tienen una perspectiva sobre las diferencias entre los marcos curriculares que actualmente influencian el diálogo público sobre educación, y las comprenden, puede facilitarse su contribución al debate público sobre asuntos educacionales. En quinto lugar, cuando los educadores comprenden las presiones ideológicas que la sociedad y sus colegas ejercen sobre ellos, se posibilita que vean la verdadera dimensión de estas presiones y que logren minimizar su influencia (Cotti & Schiro, 2004). Sus creencias sobre el currículo Este libro se refiere tanto a la naturaleza de la educación estadounidense como a las creencias de los individuos con respecto al currículo escolar. En consecuencia, se sugiere a los lectores completar un breve inventario que les permita graficar visualmente sus creencias curriculares. (El inventario y las instrucciones para graficar sus resultados se encuentran en el Apéndice). Recomiendo que complete el inventario ahora, antes de continuar leyendo, y una segunda vez luego de terminar de leer este libro. El último capítulo trata de cómo y por qué los educadores cambian sus ideologías curriculares a través del tiempo. Ver cómo sus creencias sobre el currículo cambian a medida que va leyendo el libro le ayudará a comprender ese capítulo. Las ideologías curriculares Los nombres que se utilizan en este libro para referirse a las ideologías curriculares examinadas son: ideología de Eficiencia Social, ideología Académica Erudita, ideología Centrada en el Estudiante e ideología de Reconstrucción Social. La ideología Académica Erudita Los defensores de la ideología Académica Erudita creen que, con el paso de los siglos, nuestra cultura ha acumulado conocimiento importante que ha sido organizado de acuerdo a las disciplinas académicas presentes en las universidades. El propósito de la educación es ayudar a los niños a aprender el conocimiento acumulado de nuestra cultura: el de las disciplinas académicas. Llegar a conocer una disciplina académica supone aprender su contenido, marcos conceptuales, y modos de pensamiento. Los profesores deberían ser mini-eruditos, poseedores de un conocimiento profundo de su disciplina, junto a la capacidad de presentársela a sus estudiantes de forma clara y precisa. Los Académicos Eruditos suponen que las disciplinas académicas, el mundo del intelecto y el mundo del conocimiento son, grosso modo, equivalentes. Se asume que la tarea central de la educación es ser la extensión de los componentes de esta equivalencia, tanto a nivel cultural, como puede verse en la adquisición de nuevas verdades, como a nivel individual, como se observa en la enculturación de los individuos, en su adopción del conocimiento acumulado y las formas de saber de la civilización. Una disciplina académica se considera como una comunidad jerárquica de gente en busca de la verdad dentro de una parte del universo del conocimiento. Las comunidades jerárquicas constan de los que investigan para llegar a la verdad (los eruditos en la parte superior de la jerarquía), los que enseñan la verdad (quienes divulgan la verdad descubierta por los eruditos), y los que aprenden la verdad (estudiantes cuya labor es aprender la verdad para así poder convertirse en diestros de la disciplina). El objetivo de la educación para los Académicos Eruditos es la extensión de sus disciplinas mediante la inclusión de jóvenes. Esto involucra la conversión de los jóvenes en de una disciplina, primero llevándolos a ella como estudiantes y luego promoviéndolos desde la base de la jerarquía hasta la cumbre. La extensión de una disciplina se logra a través de la transmisión de su conocimiento y sus modos de pensamiento a los estudiantes. El currículo entrega los medios para esta
Enfocado en los contenidos
Ejercicio de memoria y razón
Resultado > proceso
transmisión, y tanto su significado como su razón de ser derivan de las disciplinas académicas. La principal preocupación de los Académicas Eruditos es construir un currículo de manera tal que refleje la esencia de su disciplina. La ideología de la Eficiencia Social Los defensores de la Eficiencia Social creen que el propósito de la educación escolar es cumplir con eficiencia las necesidades de la sociedad mediante la capacitación de los jóvenes, para que así puedan funcionar como maduros que contribuyan a ella en el futuro. Su meta es entrenar a los jóvenes en las habilidades y procedimientos que necesitarán en el trabajo y en casa para vivir vidas productivas y perpetuar el funcionamiento de la sociedad. Quienes adhieren a la ideología de la Eficiencia Social cree que la esencia de los estudiantes reside en sus competencias y en las actividades que son capaces de realizar. Los jóvenes se educan aprendiendo a ejecutar las funciones necesarias para la productividad social. Los profesores istran la instrucción mediante la selección y el uso de estrategias educativas diseñadas para ayudar a los estudiantes a adquirir los comportamientos prescritos por su currículo. La instrucción es guiada por objetivos de comportamiento claramente definidos, y los estudiantes pueden necesitar mucha práctica para conseguir destrezas y mantenerlas. La primera labor de los educadores que apoyan la Eficiencia Social es determinar las necesidades de la sociedad (u otro cliente más especializado). Los elementos que satisfagan estas necesidades se denominan objetivos terminales del currículo. Luego, los educadores deben hallar la forma más eficiente de generar un producto –la persona educada– que cumpla los objetivos terminales del currículo, y que, por lo tanto, resuelva las necesidades de la sociedad (o del cliente). Los ideólogos de la eficiencia social creen que la forma más eficiente de alcanzar los objetivos terminales de un currículo consiste en aplicar las rutinas del procedimiento científico al desarrollo curricular. Uno de los supuestos centrales de la Eficiencia Social es que el cambio en el comportamiento humano (es decir, el aprendizaje) ocurre en un contexto relativamente directo de causa-efecto, acción-reacción o estímulo-respuesta. Esta concepción requiere que los educadores que apliquen la Eficiencia Social predeterminen las relaciones entre causa y efecto, acción y reacción y estímulo y respuesta, además de que predigan las causas, acciones y estímulos (es decir, las experiencias de aprendizaje) que producirán los efectos, reacciones y respuestas esperadas. Así, tres elementos que juegan un papel relevante dentro de la ideología de el Eficiencia Social son el concepto de aprendizaje (o cambio en el comportamiento humano), la creación y secuenciación de experiencias de aprendizaje (las causas, acciones y estímulos que llevan a los efectos, reacciones y respuestas deseadas) y la rendición de cuentas al cliente para quien trabajan los educadores (ability). La ideología Centrada en el Estudiante Los partidarios de la educación Centrada en el Estudiante no se enfocan en las necesidades de la sociedad ni en las de las disciplinas académicas, sino en las necesidades y preocupaciones de los individuos. Creen que las escuelas deberías ser lugares para disfrutar, donde las personas se desarrollen naturalmente y de acuerdo a sus propias naturalezas innatas. La meta de la educación es el crecimiento de cada uno de los individuos, en armonía con sus propios atributos intelectuales, sociales, emocionales y físicos. Los educadores que defienden la perspectiva Centrada en el Estudiante creen que las personas poseen sus propias capacidades de crecimiento, son los agentes a cargo de actualizar sus propias capacidades, y son esencialmente buenos por naturaleza. Además, las personas se consideran como la fuente de contenido para el currículo; sus fines serían los fines apropiados para el currículo. Lo anterior lleva a los defensores de la ideología Centrada en el Estudiante a ver el concepto de
crecimiento como el tema principal de sus esfuerzos. El crecimiento de los estudiantes en términos de su desenvolvimiento de acuerdo a las leyes de su ser se convierte en el objetivo de los educadores. Entonces, la educación supone la extracción de las capacidades inherentes a las personas. Es un facilitador de un crecimiento saludable, virtuoso, y beneficioso si lo que se extrae es tomado de las habilidades innatas de los individuos. El potencial de crecimiento se halla dentro de las personas. Sin embargo, a las personas se les estimula a crecer y construir significado como resultado de la interacción con sus entornos físicos, intelectuales y sociales. Así, el aprendizaje se considera una función de la interacción entre una persona y su medio ambiente. Debido al supuesto de que las interacciones de los individuos con su entorno son únicas para cada individuo involucrado en una interacción, se supone también que el resultado del aprendizaje (la construcción de significado) es también único para cada individuo. En consecuencia, los currículos Centrados en el Estudiante se consideran como contextos, entornos o unidades de trabajo en los cuales los estudiantes pueden generar significado para sí mismos a través de la interacción con otros estudiantes, profesores, ideas y cosas. El trabajo de los educadores consiste en crear cuidadosamente aquellos contextos, entornos o unidades de trabajo capaces de estimular el crecimiento de las personas a medida que construyen significado (y, por lo tanto, aprendizaje y conocimiento) para ellos mismos. La ideología de la Reconstrucción Social Los partidarios de la Reconstrucción Social están conscientes de los problemas de nuestra sociedad y de las injusticias sufridas por sus , como por ejemplo las originadas debido a desigualdades raciales, sociales, económicas y de género. Suponen que el propósito de la educación es facilitar la construcción de una sociedad nueva y más justa, que le entregue un máximo nivel de satisfacción a sus . Quienes defienden esta ideología ven el currículo desde una perspectiva social. Primero, suponen que nuestra sociedad actual no es sana. Creen que su misma supervivencia está en jaque. Segundo, suponen que se puede hacer algo para evitar que la sociedad se destruya a sí misma. Esto requiere de la visión de una sociedad mejor que la presente, en la que sus problemas y conflictos estén resueltos. Tercero, suponen que la acción debe dirigirse hacia la reconstrucción de la sociedad de acuerdo esta visión ideal. Según la Reconstrucción Social, la educación es el proceso social a través del cual se reconstruye la sociedad. Sus partidarios tienen fe en la capacidad de la educación, mediante el currículo, para enseñarle a la gente a entender su sociedad de manera tal que puedan desarrollar una visión de una sociedad mejor, y que sean capaces de actuar para generarla. Debido a que este grupo ve la educación desde una perspectiva social, la mayor parte de sus convicciones está determinada por como es y como debería ser la naturaleza de la sociedad. Sus consideran que la experiencia humana está modelada principalmente por factores culturales –y suponen que el significado en la vida de las personas está determinado por sus experiencias sociales. Creen que la verdad y el conocimiento están basados en supuestos culturales y son definidos por éstos. Debido a lo anterior, los defensores de la Reconstrucción Social creen que no existe el buen individuo, la buena educación, la verdad o el conocimiento sin una concepción sobre la naturaleza de la buena sociedad. Ya que la sociedad está en crisis, entienden que la buena persona, la buena educación, la verdad y el conocimiento también lo están. El objetivo de esta ideología es rectificar la situación actual eliminando de la cultura aquellos aspectos considerados indeseables, reemplazándolos por valores sociales considerados deseables, y, al hacerlo, reconstruir la cultura de forma que sus logren la máxima satisfacción de sus necesidades materiales, espirituales e intelectuales. Perspectiva histórica de las ideologías
Cada una de las ideologías curriculares tiene su historia. El reconocer las tradiciones en base a las cuales se desarrollaron entrega una importante idea de contexto y perspectiva. Aunque el origen y la evolución de cada ideología sería una investigación fascinante en sí misma, este libro solamente se enfocará en las ideologías a partir de 1880. La ideología Académica Erudita será examinada explorando el período de desarrollo curricular resultante del trabajo de Charles Eliot y el “Comité de los Diez” en la década de 1890, el movimiento del “nuevo currículo” en la década de 1960, y el movimiento de literacidad cultural impulsado por E. D. Hirsch hacia fines del siglo XX. La naturaleza de la ideología de Eficiencia Social será analizada mediante el examen de la tradición que vincula a Franklin Bobbit, Ralph Tyler, y la ley “que ningún niño se quede atrás”. Rastrear la evolución de la ideología Centrada en el Estudiante nos llevará a examinar la continuidad de creencias que conecta el trabajo de Francis Parker en el siglo XIX, el movimiento de educación progresista durante la primera mitad del siglo XX, y la educación abierta, la práctica adecuada al desarrollo y el constructivismo de los últimos 40 años. El estudio de la ideología de Reconstrucción Social incluirá una investigación de la tradición, iniciada públicamente por George Counts, que se ha ido convirtiendo en el actual movimiento de justicia social. Mi intención es ayudar a los lectores a entender las ideologías dentro de la riqueza de las tradiciones en base a las cuales se desarrollaron, en lugar de verlas simplemente como se manifiestan hoy en día. Trabajadores curriculares Las personas que trabajan en el currículo se dedican a tareas de distintos tipos. Las ideologías estudiadas en el texto se relacionan con los esfuerzos de los siguientes trabajadores curriculares. Los practicantes curriculares usan currículos dentro del campo de la instrucción y supervisan su utilización en las escuelas. Los profesores de aula que planean la instrucción usando textos de clase sobre estudios sociales, implementan un programa de lectura, o derivan un programa de ciencias a partir de las ideas curriculares sugeridas en un sitio web son practicantes curriculares. Son también practicantes curriculares los es escolares que realizan ajustes curriculares para cumplir estándares curriculares estatales o nacionales, implementan la enseñanza en equipo, fomentan que los maestros usen una metodología de enseñanza específica o insisten en que se emplee una serie específica de textos de estudio. Los divulgadores curriculares informan a los practicantes curriculares sobre la existencia de currículos y los métodos adecuados para usarlos. Un divulgador curricular puede ser un vendedor de textos de estudio, un especialista en una asignatura dentro de un distrito escolar, un profesor universitario que ofrece un curso sobre métodos de uso del currículo o el líder de los talleres preparados por una casa editorial o una organización profesional (como el Consejo Nacional de Profesores de Matemática). Los evaluadores curriculares reúnen, examinan y evalúan datos con el propósito de entregar informes sobre la efectividad, eficiencia y valor de las labores y creaciones de otros trabajadores curriculares. Los evaluadores curriculares pueden ser empleados de un servicio privado de evaluación, la istración central de un distrito escolar, una agencia de vigilancia gubernamental, una editorial, o un grupo de desarrollo curricular. Sus informes tienen como fin ayudar en la toma de decisiones sobre materiales curriculares, logros escolares de los estudiantes, efectividad de los profesores, y la rendición de cuentas por parte de las escuelas. Los partidarios curriculares son expertos en educación y del público general que se interesan en lo que se enseña en las escuelas y la manera en que se enseña, e intentan influir en estas materias. Un partidario curricular podría ser un padre que trata de influenciar las decisiones curriculares de la escuela de su pupilo, un ciudadano que intenta afectar las decisiones curriculares del departamento estatal de educación, o un político (como un presidente, gobernador o legislador) que
apunta a implementar sus ideas sobre el currículo mediante el proceso político. Los desarrolladores curriculares crean materiales y estrategias curriculares para ser usados por otros en el campo de la instrucción. Las palabras clave aquí son “para ser usados por otros” e “instrucción”. Los desarrolladores curriculares pueden ser productores de textos de estudio, maestros pertenecientes al comité curricular de su escuela, especialistas que trabajan para organizaciones educacionales privadas o ciudadanos preocupados que diseñan materiales de instrucción para educación en el hogar. Los teóricos curriculares examinan las implicaciones filosóficas e ideológicas de los currículos existentes; estudian cómo se usan, divulgan, crean y evalúan los currículos; estudian las labores e intenciones de otros trabajadores curriculares; especulan sobre qué objetivos debería tener el currículo; investigan los porqués de sus propias investigaciones; y escriben libros como este, todo con el objetivo de contribuir al conocimiento sobre el currículo y su práctica efectiva, divulgación, defensa, desarrollo y evaluación. Este libro se refiere a las posiciones ideológicas de todos los anteriores trabajadores curriculares. Sin embargo, las ideologías curriculares aquí descritas generalmente se pueden observar de manera óptima en las intenciones y labores programáticas de las personas al dedicarse al proceso de creación curricular (o la planificación de la instrucción). En consecuencia, este libro se enfocará con frecuencia en las acciones de los desarrolladores curriculares como ejemplos y representantes de las ideologías curriculares de una gama mucho mayor de trabajadores curriculares. Así, el estudio de las creencias de los trabajadores curriculares en general estará a menudo mezclada con descripciones de las labores específicas de los desarrolladores curriculares. La naturaleza de las ideologías curriculares En este libro, las visiones, filosofías, doctrinas, opiniones, marcos conceptuales y sistemas de creencias curriculares de los educadores se denominan ideologías curriculares. Una ideología es un conjunto de ideas, una visión completa, una forma de ver las cosas, o una visión de mundo que encarna la manera en que una persona o un grupo de personas cree que debería organizarse y funcionar el mundo. Es “un cierto conjunto ético de ideales, principios, doctrinas, mitos o símbolos de un movimiento social, institución, clase o grupo amplio, que explica cómo debería funcionar la sociedad, y entregar un modelo político y cultural de un cierto orden social” (Wikipedia, sin fecha, ¶ 1). La palabra también se usa para describir cómo las culturas [o subculturas] se estructuran de formas que permiten que poder al mando del grupo tenga el máximo control con el menos grado de conflicto posible. No se trata de grupos que deliberadamente tratan de oprimir a la gente o de alterar sus conciencias [...], sino que de cómo […] las instituciones en la sociedad funcionan a través de valores, concepciones del mundo y sistemas simbólicos de manera de legitimar el orden actual. En pocas palabras, esta legitimación es manejada a través de la enseñanza extendida […] de ideas sobre cómo son las cosas, cómo funciona “realmente” el mundo y cómo debería funcionar. Estas ideas (con frecuencia insertas en símbolos y prácticas culturales) orientan el pensamiento de las personas de manera tal que llegan a aceptar el modo actual de hacer las cosas, el sentido actual de lo que es “natural”, y la comprensión actual de sus roles dentro de la sociedad. Este proceso de socialización, la formación de nuestras interpretaciones cognitivas y afectivas sobre nuestro mundo social […] es ejecutado […] por las iglesias, las escuelas, la familia y mediante formas culturales. (Lye 1997, ¶ 1)
Observe, a partir de esta descripción, que las ideologías llevan dentro de sí ciertos impulsos culturales orientados a dominar a las ideologías rivales y controlar ciertos aspectos de su cultura (en nuestro caso, la educación). Observe también que se replican a través de la educación (socialización, adoctrinamiento, aculturación) de la gente para que adopte sus creencias, tratando sutilmente de “orientar el pensamiento de las personas de modo que acepten” la visión de la ideología sobre cómo
deberían hacerse las cosas, su concepción de lo que es natural y su postura con respecto a los roles dentro de la sociedad. La consecuencia de lo anterior en nuestra cultura, en la cual los adherentes de cuatro ideologías luchan por controlar el sistema educacional, es que los partidarios de cada una intentan convertir a otras personas en defensores de su posición al aseverar que su perspectiva educacional es la única forma adecuada, natural y aceptable de ver este campo. Dichos intentos provocan una constante presión sobre los maestros, educadores y del público general, quienes se ven ante la necesidad de escoger una ideología y rechazar las demás. Es como si cuatro grandes imanes nos tironearan en distintas direcciones a todos quienes nos interesamos en la educación. Esto ha llevado a una guerra ideológica en los Estados Unidos que se está desarrollando en dos frentes: el establishment educacional y las mentes y espíritus de todos los norteamericanos preocupados por lo que ocurre en nuestro sistema educacional. Las cosas no tienen por qué ser así. Ciertas culturas han permitido que una ideología domine completamente al resto, mientras que otras han hallado la manera de hacer que las ideologías cooperen entre ellas en lugar de que compitan. Sin embargo, en los Estados Unidos, al comienzo del siglo XXI, los creyentes de cada ideología ven a los demás como correligionarios, posibles blancos de conversión o enemigos. Por lo tanto, los educadores y los del público general que se han unido a una ideología se sienten cómodos y seguros pues consideran que su visión de mundo es la mejor, mientras que los que no lo han hecho están en una continua duda entre posiciones opuestas. Entre quienes no comprenden las distintas alternativas disponibles, esta situación frecuentemente genera sensaciones de superioridad moral o inseguridad y confusión. Tengo dos razones principales para emplear la frase ideología curricular en este libro. Una de ellas tiene que ver con mi elección de la palabra ideología en lugar del término filosofía, más común en esta área. Se usa ideología para diferenciar entre motivos que subyacen al comportamiento y creencias articuladas. Este libro se ocupa de los primeros y no de las segundas. El problema resuelto por esta distinción es que la intención expresada (o filosofía) con frecuencia se ve contradicha por el comportamiento real. Los educadores dedicados al currículo a menudo no tienen conciencia de los principales supuestos a la base de sus acciones, tal como los adherentes de muchos grupos políticos ignoran los motivos e impulsos que los incitan a actuar conforme a los modos de comportamiento aceptados por estas organizaciones. Se requiere establecer una diferencia entre las visiones, mitos, doctrinas, opiniones, visiones de mundo y sistemas de creencias que llevan a los trabajadores curriculares a comportarse como lo hacen, y las verbalizaciones que hacen los trabajadores curriculares. En consecuencia, utilizo la palabra ideología. La otra razón que explica mi uso de la frase ideología curricular tiene que ver con el uso que hago de la palabra currículo. Es necesario diferenciar la esfera del currículo, la esfera de la instrucción, la esfera epistemológica, la esfera de la teoría del aprendizaje, la esfera del psicoanálisis, la esfera del desarrollo, etc., cuando se comenta la labor de las personas interesadas en el currículo. Esto se debe a que los individuos frecuentemente se comportan de formas distintas cuando se hallan en cada una de estas áreas del discurso, así como los maestros a menudo no se conducen del mismo modo con sus hijos que con sus alumnos. Una persona muchas veces actúa de forma diferente cuando trata asuntos curriculares (o piensa sobre ellos) dependiendo de si lo hace como psicólogo, padre, filósofo o epistemólogo. Los sistemas conceptuales que usan los individuos muchas veces están relacionados con el rol que sienten que están representando. Por ejemplo, los maestros a menudo se comportan de forma distinta dependiendo de si están planeando la enseñanza o ocupándose de asuntos curriculares o si están enseñando e interactuando con sus alumnos. Así, las ideologías curriculares se refieren a las labores de las personas mientras se dedican a actividades curriculares o piensan sobre asuntos de este tipo. Las ideologías curriculares no atañen a todos los sistemas de creencias de las personas, ni siquiera a todos sus sistemas de creencias sobre educación. Las descripciones de las ideologías presentadas en este libro emergieron de un análisis de las acciones y creencias de educadores estadounidenses (en especial desarrolladores curriculares) con
respecto al currículo durante el siglo XX. El marco usado para examinar las creencias de los maestros se apoya en la literatura especializada sobre posturas curriculares en los Estados Unidos. La Tabla 1.1 muestra el alineamiento de los esquemas clasificatorios propuestos recientemente por nueve teóricos. Casi todos ellos identificaron posturas similares a la Académica Erudita, de Eficiencia Social, Centrada en el Estudiante y de Reconstrucción Social. Dos de los esquemas no identifican la tendencia de Reconstrucción Social; sin embargo, ello no es sorprendente ya que la Reconstrucción Social sólo reapareció como una postura individual alrededor de 1990. Por ejemplo, en 1986 y 1987, Schubert distinguió sólo tres tendencias, mientras que en 1996 revisó su esquema de clasificación para incluir cuatro. Nada más un esquema no identifica la postura de Eficiencia Social. Cuatro esquemas distinguen dos corrientes donde los demás ven sólo una. También llama la atención que, aunque los términos usados para referirse a las posturas pueden variar, las posturas subyacentes son las mismas. La terminología ha cambiado con frecuencia durante el último siglo. Por ejemplo, en los Estados Unidos, entre los nombres para la ideología Centrada en el Estudiante se cuentan “estudio del niño” (década de 1890), educación progresista (1910-1950), educación abierta (1965-1980), educación orientada al desarrollo (1970-1990) y constructivismo (1990 en adelante). Tabla 1.1: Comparación de esquemas de clasificación curricular Schiro (2008)
Eisner (1974)
McNeil (1977)
Schubert (1996)
Fenstermacher & Soltis (1992)
Posner (1992)
Zeichner (1993)
Joseph et al. (2000)
Ellis (2004)
Kliebard (2004)
académica erudita
racionalismo académico
académica
Intelectual liberacionista Tradicional / tradicionalisestructura de ta las disciplinas
académica
Construcción Centrada en humanista de el comprensión conocimiento y conexión con el canon
eficiencia social
tecnología y procesos cognitivos
tecnológica
Conductista social
ejecutiva
conductual
Eficiencia social
Preparación para el trabajo y la supervivencia
centrada en el estudiante
auto humanista actualización
experienciali sta
terapeutica
Experiencial y cognitiva
desarrollista
Desarrollo del ser y del espíritu
Progresista y centrada en el estudiante
Estudio del niño
reconstrucción social
reconstruccionismo social
reconstruccio nista crítica
Reconstruccionista social
Confrontación con el orden dominante y deliberación democrática
Centrada en la sociedad
Mejoramiento social
reconstruccionista social
Eficiencia social
Dos tipos de sistemas clasificatorios son útiles para aclarar las diferencias entre los educadores (y entre del público general) con interés en el currículo. Dichos sistemas se muestran en la Figura 1.1. Uno de ellos está diseñado para ubicar a toda la población de educadores dentro de un conjunto de categorías separadas, en las cuales se puede ubicar a cualquier persona. La Figura 1.1a muestra este tipo de sistema de clasificación, en el cual se divide la población completa de educadores en cuatro categorías separadas –ES, AE, CE y RS. Aquí se asume un amplio grado de uniformidad dentro de cada categoría, además de grandes diferencias entre ellas. Este tipo de sistema no es útil para distinguir ideologías curriculares. Un sistema de clasificación de tipos ideales con un número finito de posturas para representar la gama de prácticas empleadas por los educadores es más efectivo. La Figura 1.1b ilustra este tipo de sistema, compuesto por cuatro tipos ideales –las cuatro ideologías curriculares– que proveen los modelos de la esencia de cada una de las visiones de mundo de los educadores. Cada modelo es un arquetipo que presenta representa un modelo idealizado de una cierta visión sobre el
currículo, con respecto al cual que las prácticas y creencias de los educadores son aproximaciones. En la Figura 1.1b, los educadores (y del público general) interesados en el currículo se agrupan alrededor de los tipos ideales sin tener que actuar exactamente como éstos; su distancia con un tipo ideal indica cómo y cuánto se diferencian de él. Figura 1.1: Sistemas de clasificación
a SE = Eficiencia Social AE = Académica Erudita
b CE = Centrada en el estudiante RS = Reconstrucción Social
Las cuatro ideologías presentadas en este libro –los tipos ideales– han sido escogidas porque representan la gama actual de creencias entre las personas con interés en el currículo: todas tienen raíces dentro de la educación norteamericana y ejercen su influencia en ella, puesto que ofrecen alternativas diametralmente opuestas y parecen ser prototipos alrededor de los cuales se agrupan los educadores –la densidad dentro del grupo de todos los educadores en la Figura 1.1b es mayor cerca de los tipos ideales ES, AE, CE y RS. Debido a que las ideologías curriculares representan ideales abstractos, y no la realidad misma, aunque se diga que creen o se comportan conforme a ciertas ideas, es difícil hallar educadores que se ajusten exactamente a las caracterizaciones; y aunque los pensamientos que expresan y las conductas observables en la mayoría de ellos se aproximen a los rasgos de un solo tipo ideal, existen muchos educadores cuyo comportamiento es una combinación de las características de más de uno. En el sitio web de Sage, ubicado en www.sagepub.com/schiroextensionactivities, puede acceder a actividades que amplían las ideas contenidas en este capítulo.
TEORÍA CURRICULAR Visiones en conflicto y preocupaciones permanentes Michael Stephen Schiro.
Boston College SAge Publications, California 2008
Capítulo 6.- Panorama comparativo de las ideologías curriculares Traducción para el curso EDU 0162, de Andrés Navarrete
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6.-Panorama comparativo de las ideologías curriculares En los cuatro capítulos anteriores, se describen cuatro ideologías curriculares: Académica Erudita, de Eficiencia Social, Centrada en el Estudiante, y de Reconstrucción Social. Al explorar cada una de ellas, se examinaron varios aspectos esenciales de sus marcos conceptuales. Éstos incluyen los objetivos profesionales de los educadores, sus conceptos sobre el conocimiento, visiones sobre la educación, posturas con respecto a la niñez, ideas sobre la enseñanza y creencias sobre la evaluación. Hasta ahora, estos temas han sido investigados de manera separada dentro del contexto de cada ideología, pero ahora serán comparados. Más adelante, varios aspectos aún no mencionados de las ideologías se examinarán brevemente.
Resumen comparativo OBJETIVOS Los educadores tienen objetivos profesionales que dan sentido a su labor. Las siguientes preguntas permiten comparar estos objetivos: • ¿Cuáles piensan los educadores que son sus objetivos profesionales? • ¿Para qué tipo de clientes o modelos ideales creen que trabajan? • ¿Cuáles son los intereses creados de los educadores? • ¿Creen los educadores que son responsables ante un cliente cuyos intereses creados difieren de los propios? El objetivo de los Académicos Eruditos es perpetuar la existencia de su disciplina garantizando que en el futuro existan de la disciplina (quienes a su vez continuarán sus tradiciones y ampliarán su desarrollo epistémico) y creando literacidad en la disciplina entre el público general (para que éste apoye su labor y se beneficie de las verdades descubiertas). Esta meta generalmente se procura extendiendo la disciplina mediante la transmisión de su esencia a los estudiantes. Los educadores se ven a sí mismos como personas que trabajan dentro de sus disciplinas académicas de manera que sus propios esfuerzos de construcción curricular coincidan con los de su comunidad académica. La meta de los educadores partidarios de la Eficiencia Social es ejecutar una tarea para un cliente (con frecuencia la sociedad) de forma eficiente y científica. Se ven a sí mismos 2
como agentes imparciales de un cliente cuyos intereses creados difieren de los propios. Los educadores que siguen esta tendencia piensan que sus intereses creados tienen que ver con cuán eficiente y científicamente cumplen sus tareas, más que en la tarea misma que cumplen. Los educadores que defienden la educación Centrada en el Estudiante buscan estimular el crecimiento de las personas diseñando experiencias que les sirvan para generar significado, satisfacer sus necesidades y alcanzar sus intereses. Esta meta incluye los objetivos secundarios de estimular el crecimiento de los propios desarrolladores curriculares y el de los maestros (ambos apuntados a apoyar el crecimiento de los estudiantes). Los educadores que siguen esta tendencia no se ven a sí mismos como responsables frente a un cliente, sino que como servidores del ideal del crecimiento de los estudiantes. Piensan que sus intereses creados son idénticos a los de los alumnos. La finalidad de los Reconstruccionistas Sociales es eliminar los aspectos indeseables de su cultura. Intentan reconstruirla de manera tal que sus alcancen la máxima satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales. Quienes pertenecen a este grupo a menudo se ven a sí mismos como agentes que luchan por los postergados de la sociedad, cuyas necesidades materiales y espirituales no están siendo cubiertas. Sin embargo, también tienen la idea de que su primera responsabilidad es defender su visión de una futura sociedad mejor. Así, los intereses creados de los Reconstruccionistas Sociales (su visión ideal de la sociedad por venir) generalmente difieren de los perseguidos por los de la sociedad para quienes trabajan. Los educadores intentan cambiar esta diferencia de opinión por medio de la educación. CONOCIMIENTO Las concepciones que tienen los educadores sobre los tipos de conocimiento más valiosos y con más méritos para incluir en el currículo son de gran importancia. Sus posturas con respecto al conocimiento se revisarán mediante el examen de las siguientes preguntas: • ¿Cuál es la naturaleza del conocimiento? • ¿Qué tipo de habilidades recibe una persona gracias al conocimiento? • ¿Cuál es la fuente del conocimiento? • ¿Dónde nace la autoridad de la que goza el conocimiento? • ¿Cómo se verifica la verdad del conocimiento?
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Los Académicos Eruditos creen que la naturaleza del conocimiento curricular valioso consiste en aseveraciones didácticas y modos de pensamiento que corresponden a las tradiciones intelectuales de las disciplinas académicas. El conocimiento le entrega al niño la capacidad de entender, y su fuente es una realidad objetiva que se interpreta por medio de las disciplinas académicas. Su autoridad deriva de la disciplina académica a la que pertenece. Su verdad se verifica a través de un método de congruencia que evalúa el grado en que refleja la esencia de la disciplina académica a la que pertenece. Los educadores a favor de la Eficiencia Social creen que la naturaleza del conocimiento curricular valioso es su potencial para llevarse a la acción. El conocimiento les da a los niños la capacidad de hacer cosas. Se origina la realidad objetiva y normativa, mediada por la interpretación de los de la sociedad. Su autoridad proviene del impacto que tiene en la perpetuación de la sociedad al entregarles a los individuos las habilidades que necesitan para funcionar dentro de la sociedad. Su verdad se verifica mediante un método de congruencia que evalúa su correspondencia con la realidad empírica interpretada por los de la sociedad. Los educadores Centrados en los Estudiantes creen que el conocimiento valioso toma la forma de significados personales. Éste les da a los alumnos la capacidad de alcanzar su máximo nivel de auto-actualización. Se origina en la experiencia directa de los individuos con su mundo y con su propia auto-expresión creativa en respuesta a la experiencia, mediada esta última por sus necesidades y su estructura de personalidad. Su autoridad se relaciona con el significado que tiene para quien lo ha adquirido. Su verdad puede verificarse por medio del entendimiento personal de sus poseedores. La adquisición de conocimiento no es una preocupación clave para los educadores de esta tendencia –es un primer derivado del aprendizaje y un segundo derivado del crecimiento, ambos más importantes que el conocimiento. Los Reconstruccionistas Sociales creen que el conocimiento curricular valioso toma una forma que expresa tanto verdad como valor: inteligencia junto con una postura moral. El conocimiento les da a los niños la posibilidad de interpretar y reconstruir su sociedad. Se origina en las interpretaciones de los educadores (y, mediante éstas, en las interpretaciones de los niños) sobre el pasado, el presente y el futuro de la sociedad. Su autoridad parte de las visiones de los educadores (y, a través de ellas, de las interpretaciones de los niños) sobre la futura sociedad ideal. La verdad del conocimiento se verifica por medio de las convicciones de los educadores sobre la capacidad de éste de mejorar la sociedad actual considerando la sociedad ideal del futuro. La Tabla 6.1 resume las respuestas de cada ideología a las anteriores preguntas.
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Tabla 6.1: Comparación de las posturas de las ideologías con respecto al conocimiento Conocimiento
Académica Erudita
Eficiencia Social
Centrada en el Estudiante significados personales
La naturaleza del conocimiento consiste en… El conocimiento otorga la capacidad de... La fuente del conocimiento es...
enunciados académicos
capacidades para la acción
entender
hacer
autoactualizarse
la realidad objetiva, mediante la interpretación de las disciplinas académicas
la realidad objetiva y normativa interpretada socialmente
la respuesta personal y creativa de los individuos a la experiencia
La autoridad del conocimiento deriva de...
las disciplinas académicas
el significado que tiene para su poseedor
La verdad del conocimiento se verifica...
determinando el grado en que refleja la esencia de una disciplina académica
su capacidad de perpetuar a la sociedad a través de las habilidades transmitidas a sus viendo si corresponde a la visión de la sociedad sobre la naturaleza de la realidad empírica
por medio del saber personal de su poseedor
Reconstrucción Social inteligencia y una postura moral interpretar y reconstruir la sociedad la interpretación de los individuos sobre el pasado, presente y futuro de la sociedad las visiones de los individuos sobre la futura sociedad ideal a través de las creencias de los individuos en el poder de éste para cambiar la sociedad
Las visiones de los educadores sobre la naturaleza del conocimiento pueden examinarse más a fondo si se clarifican sus respuestas a las siguientes dos preguntas: • ¿Dónde se encuentra el conocimiento valioso? ¿dentro o fuera del individuo? • ¿Qué es más importante con respecto al conocimiento? ¿El lugar donde se origina o el uso que puede dársele? Detrás de estas preguntas se halla una distinción implícita entre realidad objetiva y realidad subjetiva. La realidad objetiva se refiere a cosas en el mundo real cuya existencia y naturaleza pueden percibirse y verificarse imparcialmente. La realidad subjetiva remite a las cosas en las mentes de los individuos, que se construyen a partir de sus propios y únicos pensamientos, observaciones, sentimientos, temperamentos, etc. La realidad 5
objetiva se relaciona con aquellas cosas (es decir, objetos) independientes de la mente de quien los percibe. La realidad subjetiva concierne a los significados o percepciones dentro de las mentes de las personas (es decir, de los sujetos). Los educadores creen que el conocimiento curricular valioso se origina en la realidad objetiva o en la subjetiva. Quienes adhieren a las tendencias Académica Erudita o de Eficiencia Social, creen que éste se origina fuera del individuo y existe fuera de él –creen que existe en el mundo objetivo y público de la realidad. Por el contrario, los educadores a favor de las posturas Centrada en el Estudiante y de Reconstrucción Social sostienen que el conocimiento se origina y existe en las mentes subjetivas de los individuos, y que depende de los significados subjetivos de éstos. Por lo tanto, los defensores de las primeras dos ideologías creen que el conocimiento es universal y que cualquier persona puede llegar a comprenderlo en su forma verdadera. Por otra parte, quienes se identifican con las otras dos tendencias consideran que el conocimiento es idiosincrático, y que cada individuo comprende el conocimiento a su modo personal, el cual no es fácilmente accesible o comprensible para cualquier otro individuo. Por lo tanto, a pesar de que los seguidores de la ideología Académica Erudita creen que el conocimiento se origina en las interpretaciones objetivas de las disciplinas académicas y los defensores de la Eficiencia Social afirman que nace de la realidad normativa de la sociedad, ambos actúan de acuerdo al supuesto de que el conocimiento se genera fuera del individuo. Asimismo, aunque los educadores Centrados en el Estudiante creen que el conocimiento se origina en la respuesta creativa de los individuos a sus experiencias personales y los Reconstruccionistas Sociales sostienen que nace de las interpretaciones de los individuos sobre los eventos sociales, ambos actúan en base a la premisa de que el conocimiento es creado por el individuo que lo posee, y que se genera a partir de la realidad subjetiva. También se puede distinguir a los educadores de acuerdo a si valoran el conocimiento dependiendo de su fuente o debido a los usos que se le pueden dar. Los Académicos Eruditos creen que el valor del conocimiento deriva principalmente del hecho de que nace en las disciplinas académicas, mientras que los educadores Centrados en el Estudiante lo valoran principalmente porque es creado por el individuo que lo posee. En ambos casos, el conocimiento tiene valor a causa de sus orígenes y no de sus usos. Por otro lado, los educadores a favor de la Eficiencia Social y la Reconstrucción Social valoran el conocimiento mayormente por los usos que puede tener. Quienes abogan por la Eficiencia Social creen que el conocimiento es útil y, por consiguiente, importante, por su capacidad de sustentar y perpetuar lo mejor de nuestra sociedad actual. Quienes defienden la Reconstrucción Social afirman que el conocimiento es útil y luego importante porque permite a los individuos crear una sociedad mejor que la actual.
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Al relacionar las preguntas “¿El conocimiento se origina en la realidad objetiva o subjetiva?” y “¿La importancia del conocimiento proviene de su fuente o de su uso?”, se obtiene una matriz de cuatro celdas que ilustra la relación entre las ideologías (ver figura 6.1). Esta matriz permite comparar las ideologías dependiendo de si se ubican a la derecha o izquierda del eje vertical, y de si están arriba o abajo del eje horizontal. La Figura 6.2 reemplaza el nombre de cada ideología con un modelo visual de de la esencia de su postura con respecto a la relación entre las realidades objetiva y subjetiva. En cada modelo visual, las relaciones entre el objeto (O) y el sujeto (S), el origen y la fuente del conocimiento (flecha continua) y la existencia y dirección de los usos del conocimiento (flecha discontinua) dan cuenta de las interacciones dinámicas entre estos elementos de acuerdo a cada ideología. Figura 6.1: Relación entre las posturas de las ideologías sobre los orígenes e importancia del conocimiento
Eje vertical: ¿La importancia del conocimiento proviene de su fuente o de su uso? Eje horizontal: ¿El conocimiento se origina en la realidad objetiva o subjetiva? Figura 6.2: Modelos visuales de las posturas de las ideologías sobre la relación entre los orígenes y la importancia del conocimiento
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S = Realidad subjetiva O = Realidad objetiva
= Fuente del conocimiento = Usos del conocimiento
Aprendizaje Dependiendo de la ideología a la que adhieren, los educadores tienen posturas diferentes con respecto al aprendizaje. Los Académicos Eruditos ven el aprendizaje desde la perspectiva del transmisor de lo que se va a aprender –el agente activo primario durante el aprendizaje– y no desde el punto de vista del receptor. Aquellos que defienden la Eficiencia Social consideran que el aprendizaje es un proceso mediante el cual el comportamiento de los estudiantes es moldeado por un agente externo a éstos. Los educadores a favor de esta ideología creen que el aprendizaje ocurre cuando un cambio en la organización mental se manifiesta como un cambio de comportamiento.
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Los educadores Centrados en el Estudiante ven el aprendizaje como un subproducto del crecimiento, durante el cual los estudiantes crean significado a través de la autoexpresión creativa que resulta de interactuar orgánicamente con su entorno de forma congruente con su naturaleza interna. Los Reconstruccionistas Sociales consideran que el aprendizaje consiste en inculcarle a los niños una forma de ver los eventos sociales a través de una inteligencia apuntada a la visión de una sociedad ideal en el futuro. Esta inteligencia les permite aprender cosas relacionándolas con lo que ya saben y ubicándolas dentro del contexto en el cual ocurren. Las respuestas a las siguientes preguntas (ver Tabla 6.2) explicitan algunas de las diferencias entre las ideologías en lo que concierne a sus posturas sobre el aprendizaje. • ¿El aprendizaje es visto desde la perspectiva del receptor o del transmisor de lo que se va a aprender? Es decir, ven los educadores el aprendizaje a través de los ojos del profesor (adulto) o del estudiante (niño)? • ¿El aprendizaje se ve principalmente como un resultado del crecimiento natural o de la transmisión social? Aquí la pregunta se refiere a si los educadores creen que el tipo de aprendizaje que provee su currículo es igual o diferente al que los niños pueden adquirir naturalmente al crecer fuera del sistema escolar formal. • ¿Se trata el aprendizaje como un proceso integrado o atomizable? Es decir, ¿es posible descomponer el aprendizaje hasta llegar a actos individuales y aislados (átomos), o es necesario tratar el proceso de aprendizaje de manera holística (integrada)? • ¿El aprendizaje es un proceso de modificación mental o de comportamiento? • ¿El resultado esperado del aprendizaje es un cambio mental o de comportamiento? • ¿El actor primario durante el aprendizaje es el estudiante o un agente externo que actúa sobre el estudiante? • ¿Existe preocupación por emplear una teoría formal del aprendizaje? ¿Qué tipo de teoría del aprendizaje se utiliza? • ¿Cómo se aborda el tema del grado de preparación (readiness) para el aprendizaje? • ¿Cómo se maneja el asunto de la enseñanza personalizada?
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Tabla 6.2: Comparación de las posturas de las ideologías con respecto al aprendizaje
ACADÉMICO
EFICIENCIA SOCIAL
¿El aprendizaje es visto desde la perspectiva del receptor o del transmisor?
Transmisor
Transmisor
Receptor
Transmisor
¿El aprendizaje se ve principalmente como resultado del crecimiento natural o de la transmisión social?
Transmisión
Transmisión
Crecimiento
Transmisión
¿El aprendizaje es un proceso integrado o atomizable?
Atomizable
Atomizable
Integrado
integrado
¿El aprendizaje es un proceso de modificación mental o de comportamiento?
Mente
Conducta
Mente
Mente
¿El resultado esperado del aprendizaje es un cambio de mental o de comportamiento?
Mente
Conducta
Mente
Mente
Agente/y aprendiz
Aprendiz
Agente/Aprendiz
APRENDIZAJE
¿El actor primario es el estudiante o un agente externo que actúa sobre el estudiante? Agente externo ¿Existe preocupación por emplear una teoría formal del aprendizaje? ¿Qué tipo?
No (disciplina)
Sí (Conductismo)
CENTRADO EN RECONSTRUCCI EL QUE ÓN SOCIAL APRENDE
Sí Sí (Desarrollista y (Constructivista Constructivista) social)
¿Cómo se aborda el tema del grado de preparación para el aprendizaje?
Mediante la Proporcionando simplificación de prerrequisitos temas difíciles capacidades conductuales
Etapas de crecimiento
Gestalts de la experiencia previa
¿Cómo se maneja el asunto de la enseñanza personalizada?
Se ignora. (Los Proporcionando Facilitando el Utilizando los niños se agrupan una tarea desarrollo intereses de acuerdo al estándar para individual individuales para progreso) todos y variando llegar a el ritmo y estilo consenso de aprendizaje.
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EL NIÑO La forma en que los educadores perciben a los niños y cómo insertan estas percepciones en su currículo dice mucho sobre su concepción sobre la educación. Los Académicos Eruditos ven a los niños como neófitos dentro de la comunidad jerárquica de las disciplinas académicas. Los niños son percibidos como carentes de algo que existe fuera de sus mentes y dentro de la disciplina de los educadores, algo que la disciplina puede transmitir a sus mentes. Los educadores se enfocan en dos propiedades de la mente de los niños: la memoria (que puede ser llenada) y la razón (que puede ser entrenada). Los educadores a favor de la Eficiencia Social ven la niñez como una etapa de aprendizaje cuyo valor radica en llevar a la adultez. Es en la adultez que las personas son vistas como constructivos de la sociedad. Los niños son considerados como materia prima que se debe moldear para obtener productos finales con capacidades de comportamiento bien desarrolladas. Los educadores se centran en las capacidades para la acción de los niños más que en los niños como actores de su mundo. Los educadores Centrados en el Estudiante ven a la persona completa como un organismo integrado dotado de bondad natural, agente auto-impulsado de su propio crecimiento, y como un creador auto-activado de significado. Estos educadores se concentran en las personas más que en sus acciones o atributos, y en el carácter único de los individuos en el presente más que en cómo podrían llegar a ser en el futuro. Les preocupan los procesos internos de las personas, tales como la salud mental y la autoestima, y se expresan como si pudieran visualizar el funcionamiento interno de las mentes de otros durante su desarrollo intelectual, social y emocional. Los Reconstruccionistas Sociales ven a las personas como seres sociales cuya naturaleza es definida por la sociedad en la que viven. Por consiguiente, se interesan en los niños como de la sociedad en proceso de maduración, que pueden actuar sobre ésta para redefinir su propia naturaleza y la de su sociedad. Las siguientes preguntas permiten comparar los conceptos de niño y niñez de cada ideología. • ¿Los niños son tratados como agentes activos o pasivos de su mundo? • ¿Se considera que los niños poseen algo valioso o que carecen de algo valioso? • ¿Los educadores se interesan en procesos internos de los niños o externos a ellos? 11
• ¿Los educadores se concentran en la mente o en el comportamiento de los niños? • ¿Los niños son vistos como organismos integrados o atomizables? • ¿Los educadores apuntan sus esfuerzos a los niños mismos o a sus actos o atributos? • ¿Los educadores se interesan en los niños como son o como deberían ser? • ¿Se considera que los niños existen para ellos mismos o para perseguir fines externos a ellos? • ¿Los niños son vistos como individuos únicos o se les compara con normas estandarizadas? • ¿Se considera que niños están insertos en un contexto social o fuera de un contexto social, independientes de él? Si la respuesta es sí, ¿de qué tipo de contexto se habla? Las respuestas a estas preguntas se encuentran en la Tabla 6.3
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Tabla 6.3: Comparación de las posturas de las ideologías con respecto a los niños Académico
Eficiencia Social
pasivo
activo
activo
Activo
¿Son los niños considerados como poseedores o carentes de algo valioso?
carentes
carentes
poseedores
Poseedores
¿Los educadores se interesan en procesos internos de los niños o externos a ellos?
Internos
Externos
Internos
Externos
¿Los educadores se concentran en la mente o en el comportamiento de los niños?
Mente
Conducta
Mente
Conducta
Atomizable
Atomizable
Integrado
Integrado
Atributos
Atributos
A los niños mismos
Atributos
como son
como debieran ser
Niños
¿Son los niños tratados como agentes activos o pasivos en su mundo?
¿Los niños son vistos como organismos integrados o atomizables? ¿Los educadores apuntan sus esfuerzos a los niños mismos o a sus esfuerzos o atributos?
¿Están los educadores centrados en cómo los niños son o como debieran ser?
¿Se considera que los niños existen para ellos mismos o para perseguir fines externos a ellos? ¿Son los niños vistos como individuos únicos o en relación a normas estandarizadas? ¿Se considera que los niños están insertos en un contexto social (de qué tipo) o fuera de un contexto social?
como debieran como debieran ser ser
Centrado en el Reconstrucción que aprende social
Para fines externos
Para fines externos
Para ellos mismos
Para fines externos
normas
normas
individuos
Normas
Fuera de
En el contexto de la sociedad futura
En el contexto En el contexto de la disciplina de la sociedad actual
contexto
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Las respuestas a dos de estas preguntas merecen un comentario. Éstas son “¿Se considera que los niños poseen algo valioso (que les da valor como niños) o que carecen de algo valioso (que deben adquirir para tener valor)?” y “¿Los educadores se interesan en procesos internos de los niños o externos a ellos?” Al correlacionar estas dos preguntas se obtiene una matriz que ilustra las relaciones entre las ideologías (ver Figura 6.3). La posición de las ideologías dentro de esta matriz se puede comparar con la que tienen en la Figura 6.1 (que se refiere al conocimiento). Aunque las definiciones de los ejes son distintas, las posiciones relativas de las ideologías se mantienen. Esta continuidad muestra cómo las concepciones de los educadores sobre los niños se conectan con sus creencias sobre el conocimiento. Por ejemplo, las variables de los ejes horizontales de las Figuras 6.1 y 6.3 (“¿El conocimiento se origina en la realidad objetiva o subjetiva?” y “¿Se considera que los niños poseen algo valioso o que carecen de algo valioso?”) se hallan fuertemente relacionadas. El supuesto de que los niños poseen algo valioso corresponde al de que el origen del conocimiento se encuentra en la realidad subjetiva de los niños; por otra parte, la idea de que los niños carecen de algo valioso se condice con la de que el conocimiento nace fuera de los niños, en la realidad objetiva. Las preguntas que definen los ejes verticales están enlazadas de manera similar. Figura 6.3: Relación entre las posturas de las ideologías con respecto a dos aspectos de los niños
Eje vertical: ¿Los educadores se interesan en procesos internos de los niños o externos a ellos? Eje horizontal: ¿Se considera que los niños poseen algo valioso o que carecen de algo valioso? 14
ENSEÑANZA Los educadores tienen distintas visiones sobre los profesores y la enseñanza. Los Académicos Eruditos consideran que la enseñanza es aquella función de su disciplina encargada de iniciar a los recién llegados transmitiéndoles el conocimiento adquirido. Los maestros son vistos como autoridades llamadas a insertar el conocimiento de una disciplina en las mentes de los niños de la manera prescrita en el currículo. Los educadores a favor de la Eficiencia Social ven al profesor como un gerente o supervisor de los niños mientras utilizan condiciones de aprendizaje y materiales diseñados por un desarrollador curricular. Se espera que los maestros sigan estrictamente las instrucciones entregadas por el currículo. Éstos deben preparar el entorno en el que los aprenden y los supervisan en ese proceso. Los educadores Centrados en el Estudiante estiman que los profesores son ayudantes para individuos en crecimiento. Su tarea es doble: facilitar el crecimiento de los estudiantes entregándoles experiencia a partir de la cual puedan generar significado e intervenir entre los estudiantes y su experiencia de modo de facilitar su crecimiento. Los maestros escogen la experiencia y las formas de intervención entre las presentes en el currículo para adaptarse a las necesidades individuales de cada alumno. Los Reconstruccionistas Sociales creen que la enseñanza supone guiar a los niños para que se aculturen de acuerdo con las formas de saber y actuar correspondientes a la visión del educador sobre la sociedad ideal del futuro. Los profesores deben actuar como acompañantes de los niños, al tiempo que los moldean empleando presiones grupales y el medio a través del que los niños aprenden. Las siguientes preguntas permiten comparar estas visiones sobre la enseñanza. • ¿Cuáles son los roles de los profesores durante la enseñanza? • ¿El trabajo del profesor consiste principalmente en transmitir conocimiento o en preparar y supervisar un ambiente de aprendizaje? • ¿Qué estándares se emplean para medir la efectividad del profesor? • ¿Los profesores deben estimular la diversidad o la uniformidad entre los estudiantes? • ¿Los profesores deben implementar los currículos sin cambiarlos o adaptarlos creativamente a su situación particular? La pregunta es si los desarrolladores curriculares intentan crear currículos “a prueba de profesores”
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• ¿Es tarea de los profesores o de los desarrolladores curriculares planificar cómo abordar las diferencias individuales? • ¿Qué tipos de medios se usan generalmente durante la enseñanza? • ¿Cuál es la intención de la enseñanza? • ¿Los profesores deben ocuparse del niño en su conjunto o sólo de una de sus dimensiones (por ejemplo, de sus atributos cognitivos, afectivos, sociales o físicos)? • ¿Se consideran cruciales las actitudes, creencias, interpretaciones y visiones de los profesores? • ¿Los educadores creen que los profesores deben investigar asuntos tales como la naturaleza de los niños o la manera óptima de enseñarles? Las respuestas a estas preguntas se presentan en la tabla 6.4
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Tabla 6.4: Comparación de las posturas de las ideologías con respecto a la enseñanza Enseñanza
Académico
Eficiencia Social Centrado en el Reconstrucción que aprende social
¿Son los profesores transmisores del conocimiento o planificadores y supervisores de salas de clases?
Transmisores Planificadores y Planificadores y Planificadores y supervisores supervisores supervisores
¿Qué estándares son utilizados para medir la efectividad de un profesor?
Presentación Eficiencia del Facilitación del precisa de la aprendizaje del crecimiento del disciplina alumno niño
Transferencia efectiva de la visión
¿Los profesores deben estimular la diversidad ola uniformidad entre los estudiantes?
Uniformidad
Uniformidad
Uniformidad
¿Los profesores deben directamente implementar el currículum sin cambios o creativamente adaptar los currículos a sus situaciones?
Implementar directamente
Implementar Adaptar (basado Adaptar (basado directamente en las en criterios necesidades de sociales) los niños)
¿Cuál es el rol de los profesores durante la enseñanza? ¿Es tarea de los profesores o de los desarrolladores curriculares planificar cómo abordar las diferencias individuales? ¿Qué tipo de medios son usualmente utilizados en la enseñanza? ¿Cuál es la intención de la enseñanza?
¿Los educadores deben ocuparse del niño en su totalidad? (Si no, ¿de cuáles? ¿Se consideran cruciales las actitudes, creencias, interpretaciones y visiones de los profesores? ¿Los educadores creen que los profesores deben investigar asuntos tales como la naturaleza de los niños o la manera óptima de enseñarles?
Diversidad
Transmisor Ninguno
Gerente Profesor
Facilitador Ambos
Colega Profesor
Discurso didáctico
Instrucción programada
Interacción niñomedio ambiente
Dinámica de grupos
Avanzar a los Preparar a los estudiantes en niños para una disciplina desempeñar habilidades No No (Cognitivos) (Habilidades) No No No
No
Estimular el Aculturar a los crecimiento del estudiantes en la niño visión de los educadores El niño en su El niño en su totalidad totalidad Sí Sí Sí
Sí
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EVALUACIÓN Los educadores difieren en cuanto a sus posturas sobre la evaluación.Los Académicos Eruditos evalúan el éxito de sus estudiantes mediante el uso de instrumentos estadísticos objetivos diseñados para medir el grado en el que pueden re-presentar lo que se les ha transmitido. Los estudiantes son evaluados con respecto a estándares a posteriori, con los que pueden ser clasificados dentro de la jerarquía de la disciplina. Los expertos evalúan los currículos para determinar cuán bien reflejan la esencia de la disciplina y preparan a los estudiantes para continuar trabajando dentro de ella. Los educadores a favor de la Eficiencia Social evalúan currículos y estudiantes de manera atomística empleando un estándar a priori basado en valores normativos. Evalúan para realizar un control de calidad científico. Con este fin, emplean un criterio binario que determina la aceptación o rechazo (pase o fracaso) de lo que evalúan. Los educadores Centrados en el Estudiante intentan usar la evaluación sólo en beneficio de la persona o el currículo que se evalúa. La evaluación toma un cariz reflexivo y carece de “carga moral”. La intención es permitir que los evaluados, ya sean estudiantes, profesores o desarrolladores curriculares, aprendan de sus errores. Se cree que la retroalimentación evaluativa debería provenir directamente de los materiales con los que los evaluados interactúan, y no de una autoridad externa. Los Reconstruccionistas Sociales evalúan currículos y alumnos desde una perspectiva subjetiva y holística, que considera las situaciones sociales en las que existen. Para comprar las posturas de los educadores sobre la evaluación, debe hacerse una diferencia entre la evaluación de estudiantes y la de currículos. Las siguientes preguntas permiten comparar distintas concepciones sobre la evaluación de estudiantes. • ¿Cuál es el propósito de la evaluación de los estudiantes con respecto a la persona que recibe los resultados de la evaluación? • ¿Cuál es la intención de la evaluación de los estudiantes con respecto a la persona evaluada? • ¿Se considera que el desarrollo de medidas evaluativas formales para la evaluación de estudiantes es una parte integral del proceso de desarrollo curricular? • ¿Cuál es la naturaleza de los instrumentos evaluativos empleados para evaluar a los estudiantes? 18
• ¿Se emplean instrumentos objetivos o subjetivos para evaluar a los estudiantes? • ¿La evaluación de los estudiantes se ve desde una perspectiva atomista u holística? • ¿A quién apuntan los resultados de la evaluación de los estudiantes, y a quién benefician? • Durante la evaluación de los estudiantes, ¿se da prioridad al individuo, a las normas grupales, o a un criterio fijo? • ¿La evaluación de los estudiantes ocurre durante el proceso de enseñanza o después de éste? • ¿Cuándo se definen los criterios de trabajo exitoso de los estudiantes? Las respuestas a estas preguntas se presentan en la Tabla 6.5.
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Tabla 6.5: Comparación de las posturas de las ideologías con respecto a la evaluación EVALUACION (de los estudiantes) ¿Cuál es el propósito de la evaluación de los estudiantes para el evaluador? ¿Cuál es la intención de la evaluación de los estudiantes con respecto a la persona evaluada
Académico
Eficiencia Social
Centrado en el que aprende
Clasificar a los evaluados para Certificar a un cliente que Diagnosticar aptitudes un futuro en la disciplina un estudiante tiene ciertas de los estudiantes para habilidades facilitar el crecimiento Probar la capacidad para representar lo que se ha trasmitido
Reconstrucción social Medir el progreso de los estudiantes respecto de aptitudes
Probar la capacidad para Para reflejar al evaluado Permitir a los estudiantes realizar una tarea su progreso demostrar sus valores a otros específica
¿El diseño de la evaluación forma parte del desarrollo curricular?
No
Sí
No
No
¿Cuál es la naturaleza de los instrumentos evaluativos?
Normativos
Basados en criterios
Informal Subjetiva Diagnóstica
Informal Subjetiva Diagnóstica
Subjetiva Holística Niño
Subjetiva Holística Profesor
¿Son evaluaciones objetivas o subjetivas? ¿La evaluación es atomística u holística? ¿A quién beneficia el resultado de la evaluación?
Objetiva Objetiva atomística atomística Academia Clientes de la educación Disciplinas (Sociedad, familias, (académicos, es) es)
Durante la evaluación de los estudiantes ¿se da Normas grupales prioridad al individuo, a las normas grupales o a un criterio fijo? ¿Los estudiantes son evaluados durante o después de la después enseñanza? ¿Cuándo se definen los criterios de trabajo exitoso de Después de la evaluación loa estudiantes?
criterio
Individual
Individual con respecto a criterio
después
Durante
Durante
Antes de la evaluación
NUNCA
NUNCA
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Debe hacerse una distinción entre la evaluación que ocurre durante el proceso de desarrollo curricular, diseñada para entregarle a los desarrolladores curriculares información que les ayudará a mejorar su currículo, y la destinada a darle información a los potenciales s del currículo sobre el valor general y la efectividad de éste con respecto a sus propias metas o sobre su valor comparativo y efectividad en relación a las metas de diferentes programas con los que compite. La primera se denomina evaluación formativa y la segunda evaluación sumativa. Las siguientes preguntas permiten comparar distintas concepciones sobre la evaluación curricular. • ¿Se le da suficiente valor a la evaluación formativa del currículo como para realizarla? • ¿Por qué se considera importante la evaluación formativa? • ¿La rendición de cuentas (ability) es un tema central dentro de la evaluación formativa? Si la respuesta es sí, ¿a quién se le rinden cuentas? • ¿Se emplean instrumentos subjetivos u objetivos durante la evaluación formativa del currículo? • ¿Las normas de evaluación curricular formativa se determinan antes, durante o después de efectuar la evaluación? • ¿La evaluación formativa se realiza de forma principalmente atomista u holística? • ¿La información que se obtiene de la evaluación formativa es binaria (“está bien” o “necesita mejoras”) o específica con respecto a los éxitos y fracasos individuales de cada componente del currículo? • ¿Qué metodología o conjunto de criterios se emplean para determinar el éxito o fracaso de un currículo durante la evaluación formativa?
Las siguientes preguntas permiten comparar diferentes visiones sobre la evaluación sumativa del currículo. • ¿Se le da suficiente valor a la evaluación sumativa del currículo como para realizarla? • ¿Por qué se considera importante la evaluación sumativa? • ¿Se emplean instrumentos subjetivos u objetivos durante la evaluación sumativa del currículo? 21
• ¿La rendición de cuentas (ability) es un tema central dentro de la evaluación sumativa? Las respuestas a estas preguntas se presentan en la Tabla 6.7
Otros parámetros Libertad Los educadores gustan de usar la palabra libertad, pero pueden referirse a varias cosas distintas cuando hablan de dar libertad a los niños. Los Académicos Eruditos desean darle a los niños libertad para escapar de las restricciones de la sociedad y la naturaleza al entregarles conocimiento que les permitirá comprender la sociedad y la naturaleza y así evitar sus formas de influencia. Los educadores partidarios de la Eficiencia Social quieren darle a los niños la libertad para contribuir constructivamente a la sociedad adulta y funcionar dentro de ella de la manera en que deseen al entregarles los variados comportamientos sociales y habilidades técnicas que necesitarán para hacerlo. Los educadores Centrados en el Estudiante desean entregarle a los niños la libertad para escapar de las influencias y controles de la sociedad, para que así puedan desarrollarse naturalmente de acuerdo a sí mismos, considerados orgánicamente. Los Recontruccionistas Sociales quieren darle a los niños la libertad para controlar el destino de la sociedad. TIEMPO Los educadores orientan sus esfuerzos hacia diferentes marcos temporales, aunque todos de cierta manera consideran el pasado, presente y futuro. Al crear currículos, los Académicos Eruditos se fijan en el conocimiento que ya se ha aceptado dentro de su disciplina, es decir, miran hacia el pasado para guiarse. Los educadores a favor de la Eficiencia Social observan las necesidades actuales de la sociedad (o de otro cliente) para dirigir sus labores y así crear currículos que satisfagan dichas necesidades en un futuro muy próximo. Los educadores Centrados en el Estudiante intentan enfocarse solamente en el presente que se observa a través de los ojos de los alumnos. 22
Los Reconstruccionistas Sociales hacen uso del pasado y el presente para analizar la naturaleza de la sociedad al tiempo que se concentran en el futuro. MEJORAMIENTO SOCIAL Cuando la imagen de los Estados Unidos como un “crisol” se fue desvaneciendo a comienzos del siglo XXI, comenzaron a surgir los problemas de la educación multicultural. Los educadores pertenecientes a las cuatro ideologías aceptan el supuesto de que la diversidad cultural existe: la gente habla distintos idiomas, tiene visiones diferentes sobre la causalidad, y percibe, conceptualiza e interpreta de formas dispares los eventos que ocurren en su mundo. Los educadores partidarios de las cuatro ideologías también comparten la idea de que los niños provenientes de entornos culturales diferentes se relacionan con el aprendizaje y el conocimiento mediante distintas bases de conocimiento (incluyendo distintos marcos conceptuales, comprensiones y formas aprendidas de crear significado) que reflejan el saber acumulado y las formas de conocer de sus culturas. Más aún, aceptan que las diferencias en las estructuras de los idiomas influyen en cómo los niños comprenden, que los estilos de pensamiento y aprendizaje que adquieren los niños desde las primeras interacciones familiares influencian la forma en que aprenden, y que las interpretaciones culturales sobre la naturaleza del conocimiento que los niños aprenden en sus familias afectan la forma en que interpretan y comprenden lo que se les enseña en la escuela y cómo generan significado a partir de ello (Schiro, 2004). Sin embargo, esta coincidencia sobre la existencia de la diversidad y sobre el hecho de que la cultura en que se crían los niños influye en cómo y qué aprenden no quiere decir que todos los educadores vean de la misma manera la educación de alumnos de diferentes entornos culturales, étnicos y socioeconómicos. La postura Académica Erudita con respecto a la educación multicultural enfatiza dos tipos de equidad. En primer lugar, sus partidarios se concentran en determinar la verdadera naturaleza de las contribuciones de las distintas culturas a nuestro acervo intelectual y en ayudar a los niños a comprender y valorar el conocimiento intelectual creado por las diferentes culturas. Su intención es presentar una imagen certera de los cimientos históricos y culturales de cada disciplina. Este tipo de equidad incluye el supuesto de que el currículo escolar debería inculcarle a todos los estudiantes la idea de que la mayoría de las culturas realizan actividades intelectuales disciplinares y que “ninguna cultura tiene el monopolio” de las labores intelectuales (Nelson, Joseph & Williams, 1993, p. 19). Los niños aprenden sobre el contenido descubierto por distintos pueblos además de la amplia gama de métodos de pensamiento disciplinar que emplearon. El propósito aquí es contribuir al entendimiento y valoración de los niños del conocimiento de su propia cultura (o culturas) considerando el supuesto de que “la comprensión de la propia cultura depende del 23
conocimiento sobre otras culturas, con las cuales pueden realizarse comparaciones y mediante las cuales puede visualizarse lo que muchas veces se da por descontado” (p. 3). El segundo tipo de equidad consiste en entregarle a todos los estudiantes – independientemente de su raza, entorno cultural o estatus socioeconómico– un igualitario al conocimiento de las disciplinas académicas y la posibilidad de destacar en el aprendizaje de ese conocimiento. Esto implica asegurarse de que los grupos e individuos “desfavorecidos” no queden al margen del igualitario al conocimiento a causa de cualquier predisposición contraria a ellos en las prácticas educativas. Se parte del supuesto de que los niños deben recibir una instrucción rigurosa y auténtica en las disciplinas académicas y de que se debe insistir en alcanzar altos estándares de excelencia, ya que “la equidad para todos requiere excelencia para todos, ambas florecen cuando las expectativas son altas” (Consejo Nacional de Investigación [National Research Council], 1989). Adler (1982) enfatiza distintas dimensiones de esta idea: Deberíamos tener un sistema escolar de una sola pista y no uno con dos o más, donde solamente una pista va directamente hacia adelante mientras que el resto lleva a los jóvenes hacia rutas laterales que los desvían de las metas que nuestra sociedad abre para todos. El significado profundo de la igualdad social es: esencialmente, la misma calidad de vida para todos. Esto requiere la misma calidad de formación escolar para todos. […] La mejor educación para los mejores […] es la mejor educación para todos. (p. 6) Con excepción de unos pocos que sufren de daño cerebral irremediable, todos los niños son educables hasta su máxima capacidad. Educables –¡no solamente entrenables para tener trabajo! Como dijo John Dewey casi un siglo atrás, el entrenamiento vocacional, la capacitación para cumplir ciertos tipos de trabajos, no es la educación de los hombres y mujeres libres. […] Es ciertos, los niños son educables en grados variables, pero esta variación de grado debe ser dentro de una educación del mismo tipo y calidad. (p. 7)
Esto significa que los educadores con frecuencia centran sus esfuerzos en entregar “la mejor educación para los mejores” estudiantes. Según Keynes, La meta general es brindar un programa académico intenso […] desafiante y dinámico […] para reflejar las mejores y más actuales ideas en todas las asignaturas. […] [L]os contenidos, estilos de enseñanza y actividades de apoyo disponibles para los estudiantes están diseñados para permitir que virtualmente todos los estudiantes […] sean altamente exitosos. (1995, p. 59)
El enfoque de la Eficiencia Social a los problemas multiculturales considera dos iniciativas. En primer lugar, los educadores a favor de esta ideología creen que, si se quiere enseñar habilidades de forma eficiente a los niños, se debe sincronizar las habilidades que necesitarán en la adultez con la amplia gama de marcos conceptuales mediados culturalmente que los niños traen al ingresar a la escuela. Se considera crucial determinar 24
la naturaleza de la base de conocimiento de los niños (adquirida en sus familias y comunidades) para que así se puedan construir currículos que consideren esas bases de conocimiento, adaptándose a ellas y efectuando las compensaciones necesarias. Así, las habilidades requeridas para la vida adulta puedan ser enseñadas y aprendidas eficazmente. En segundo lugar, los educadores de esta tendencia toman en cuenta el mundo multicultural en el que todos los niños tendrán que vivir cuando sean adultos, y buscan entregarles las habilidades necesarias para que se desempeñen productivamente en esos ambientes. La enseñanza es “vista como parte de un conjunto mayor de esfuerzos para crear una sociedad que ofrezca a cada uno de sus la oportunidad de ser exitosos y contribuir al bien social y económico” (Silver, Smith & Nelson, 1995, p. 10). Para los educadores partidarios de la Eficiencia Social, los asuntos de equidad involucran el ayudar a los niños –particularmente a los de grupos culturales, étnicos y raciales distintos de los que controlan las funciones políticas, económicas y sociales de la sociedad en la que viven, y a los hijos de las clases trabajadoras y pobres– a acceder a posiciones sociales de poder y éxito al aprender las habilidades apropiadas. Esto es importante porque “el potencial de la diversidad cultural de este país no ha cumplido del todo, porque todos los niños no han recibido oportunidades razonables de aprender […] asignaturas escolares que les abran las puertas del empleo y de la educación más allá de la escolar” (Silver, Smith & Nelson, 1995, p.9). Aquí se hace hincapié en el aprendizaje de habilidades socialmente útiles, puesto que son herramientas que permiten conseguir buenos empleos, alcanzar prestigio social y obtener la capacidad de participar productivamente en la sociedad. El enfoque Centrado en el Estudiante con respecto a la educación multicultural enfatiza la idea de que el propósito de la educación es ayudar a los niños a crecer –intelectual, social y emocionalmente– de acuerdo con sus propias naturalezas innatas y la de su cultura. Para lograr este objetivo, los educadores deben asegurarse de que las poderosas fuerzas sociales y económicas de la sociedad –que desean mantener a ciertos grupos sociales, raciales, culturales, económicos y sexuales en su “posición servil” mediante el “currículo oculto” de las escuelas– no inhiban, limiten o perviertan el crecimiento natural de los niños. Los educadores partidarios de esta tendencia reconocen y valoran el patrimonio de todos los grupos sociales y culturales, incluyendo a las minorías dentro de una nación más grande y a las naciones dentro de una cultura global mayor. Desean ayudar a que los de esos grupos reconozcan, valoren, usen y participen de sus patrimonios culturales originarios. Al hacerlo, los educadores permiten a los individuos crear 25
significado y desarrollar sus estilos de pensamiento siguiendo su orientación cultural y sus marcos conceptuales. Esto no sólo aumenta la confianza de los niños y los hace enorgullecerse de su origen cultural, sino que también les permite desarrollar significados propios y formas únicas de generar significado compatibles con su acervo cultural, lo que a su vez produce una visión más integrada, holística, coherente y potente del conocimiento dentro del niño y un enfoque más holístico e integrado con respecto a la enseñanza, el currículo y el conocimiento en el campo educacional. Desde el punto de vista de la equidad, este enfoque anima a los niños a hallar formas de crear significado propio y único que sean compatibles con sus naturalezas intelectuales, sociales y emocionales innatas y culturalmente adquiridas y con sus acervos culturales. La preocupación principal en esta ideología no es el al conocimiento de la cultura dominante o la adquisición de habilidades que les permitan a los estudiantes convertirse en productivos de la sociedad, sino el permitir que todos los niños se desarrollen en su forma particular y de modos que vayan de acuerdo con su naturaleza individual y su origen cultural. Los Reconstruccionistas Sociales se han opuesto de forma muy activa a las desigualdades económicas, étnicas, culturales, lingüísticas y raciales de la enseñanza. Como una forma de alcanzar una sociedad más justa e igualitaria han solicitado a los profesores que trabajen para transformar su enseñanza y la sociedad, eliminando estas desigualdades de modo que todos los niños tengan iguales oportunidades de tener éxito en su educación escolar. Los defensores de esta ideología han puesto especial atención a la educación multicultural en centros urbanos, haciendo un llamado a la justicia social y a eliminar las posturas eurocéntricas con respecto al contenido educacional. Anderson y Ladson-Billings destacan lo anterior escribiendo que, Aquellos que tenemos una genuina preocupación por la educación de los estudiantes para la liberación más que para capacitarlos para el mercado laboral debemos atacar, criticar y desmantelar el constructo educacional eurocéntrico a la vez que plantamos la semilla de formas de aprendizaje más holísticas, acordes con la naturaleza, populares e igualitarias. No podemos seguir esperando […] para ofrecer una alternativa realmente igualitaria. (Anderson, 1997, pp. 305306) El supuesto que subyace a la educación multicultural es que el sistema educacional de la nación promueve el status quo y que el status quo está lleno de desigualdades de raza, clase, género y capacidad […] la educación multicultura supone que los estudiantes son actores sociales, políticos y culturales y que mediante experiencias de cambio a nivel de la escuela pueden promover el cambio social […] que asegurará […] que los estudiantes de distintas razas, clases sociales y grupos de género gocen de iguales oportunidades educacionales (Ladson-Billings, 1995, p. 126)
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Desde esta perspectiva, los asuntos de equidad re relacionan con ayudar a los niños a adquirir habilidades académicas, conocimiento y valores sociales que les permitan analizar y reconstruir la sociedad de forma que todos sus tengan iguales oportunidades de tener éxito, sin ser discriminados debido a su entorno cultural, orígenes raciales, comunidad lingüística, condición económica o clase social. Esto va mucho más allá de las metas de ayudar a los estudiantes a adquirir conocimiento académico, convertirse en de la actual estructura social o desarrollarse de acuerdo con sus propias potencialidades personales y culturales. PANORAMA FINAL Este capítulo compara las estructuras conceptuales y el lenguaje de las ideologías Académica Erudita, de Eficiencia Social, Centrada en el Estudiante y de Reconstrucción Social. Existen diferencias significativas en la forma en que los educadores piensan sobre el currículo, la enseñanza y la educación escolar, como también existen diferencias cruciales en el significado que le dan a términos comunes como aprendizaje, enseñanza y conocimiento. Si se desea tener interacciones constructivas con la amplia gama de educadores (y el público general) que se interesan en nuestras escuelas, es necesario saber cómo conceptualizan la educación y qué significado le dan a palabras de uso común en el campo educacional. Además, es necesario poder determinar rápidamente cuáles son sus ideologías educacionales y usar las palabras del modo en que ellos lo hacen. Tener claridad sobre las diferencias existentes facilitará esta tarea. La Figura 6.4 combina gráficos anteriores que muestran estimaciones aproximadas sobre los momentos de máxima actividad de las ideologías, con respecto a sus propias normas, en su intento de influir en la educación de los Estados Unidos. Observe que el gráfico indica dos períodos durante los cuales las cuatro ideologías estuvieron simultáneamente activas en sus labores. El primero se ubica entre 1890 y 1940, y el segundo entre 1955 y 1995. Pueden formularse muchas preguntas sobre qué ocurrió en el pasado y qué podría ocurrir en el futuro, como por ejemplo: ¿Los esfuerzos hechos en el pasado por la ideología Académica Erudita, orientados a influenciar a las escuelas, tuvieron como resultado un contraataque de otras ideologías, motivadas a iniciar acciones para mejorar la educación? ¿De que manera los excesos de la ley “que ningún niño se quede atrás” motivarán a los educadores a presentar nuevas propuestas curriculares? ¿Estamos al comienzo de una nueva etapa en la que las cuatro ideologías podrían intentar mejorar la educación norteamericana al mismo tiempo? ¿Qué clase de eventos podrían dar comienzo a una nueva ola de intentos de mejora educacional por parte de las cuatro ideologías? (Las posibilidades incluyen la decisión del gobierno federal de destinar más recursos para el mejoramiento de la educación, nuevos ataques terroristas como los del 11 de septiembre 27
de 2001 y el miedo de que los Estados Unidos pierdan su gran influencia económica y militar en el mundo.) Deben hacerse preguntas como estas, y deben ofrecerse respuestas especulativas, como una forma de comprender qué está ocurriendo hoy y qué podría ocurrir en el futuro en la educación estadounidense. Figura 6.4: épocas de alta y baja actividad relativa de las cuatro ideologías
En el sitio web de Sage, ubicado en www.sagepub.com/schiroextensionactivities, puede acceder a actividades que amplían las ideas contenidas en este capítulo.
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