Linkillo (draft version): Hope over all
1 de 5
http://linkillodraftversion.blogspot.com.ar/2005/02/hope-over-all.html
0
Más
Siguiente blog»
Crear un blog
Acceder
LINKILLO (DRAFT VERSION) THURSDAY, FEBRUARY 10, 2005
ABOUT ME D AN I EL LI N K
Hope over all
VI E W M Y C O M P LET E PR O FI L E
por Daniel Link* Es difícil presentar una primera novela, aún cuando se trate de un libro que, como Die, Lady, Die, esté destinado desde el comienzo a arrasar como una tempestad con nuestras ideas preconcebidas sobre la literatura. Y no me refiero aquí sólo al mundito completamente excéntrico de la literatura argentina sino a la literatura contemporánea, lo que se llama “literatura internacional”: Die,
ACLARACIóN
Lo que aquà puede leerse son textos demasiado largos que hubiera sido imprudente reproducir en mi blog (www.linkillo.blogspot.com), donde su sentido puede quedar más claro.
Lady, Die reclama un lugar entre las novelas del presente, con
PREVIOUS POSTS
independencia de las lenguas y las nacionalidades, porque habla
The Seventies: Literature Crisis and
precisamente de algo que no tiene lengua ni nacionalidad, la pop
Some Proper N...
culture, la cultura industrial a partir de la cual nos hemos acostumbrado a moldear nuestros anhelos y nuestros terrores.
La anécdota es simple y el relato funciona como una flecha disparada hacia adelante: una adolescente de provincias viaja (expulsada de una familia disfuncional) hacia una gran ciudad. El punto de partida es Gualeguaychú, en Entre Ríos (Argentina) y el punto de llegada es Buenos Aires, pero es lo mismo si imagináramos Los Ángeles y Springfield, un lugar donde, de todo, hay sólo una cosa. Una agencia de autos de alquiler, una casa de venta de discos, un colegio, una radio, una discoteca, un novio, un amante, una amiga y un único anhelo: escapar de la vida asfixiante y de la monotonía, conquistar la gran ciudad y cumplir un sueño que no por repetido, masificado y vulgar pierde su potencia de desconexión de una conciencia con su propio pasado, sus propios terrores y la verdad de su propio cuerpo, cosas (todas ellas) que en Die, Lady, Die aparecen planteadas con una fuerza desconocida en la mayoría de las novelas contemporáneas. La protagonista y narradora de esta historia se llama Esperanza (Hope) Hóberall (over all o, si se prefiere, all over). Hope por todas partes. ¿Hope sobre todo(s)? Hope is all over. Lo que la novela trata de explicar es ese pasaje, esa transformación, en todo caso: esa pregunta de y sobre la Esperanza.
26/06/2013 22:41
Linkillo (draft version): Hope over all
2 de 5
http://linkillodraftversion.blogspot.com.ar/2005/02/hope-over-all.html
Esperanza (Hope) sale de Gualeguaychú (Springfield) con un solo anhelo (hope): tener un hijo de Ricky Martin. Como el ídolo pop (a quien la joven ha conocido cuando el ex integrante del grupo Menudo daba sus primeros pasos como solista) se burla de ella diciéndole que él quiere tener un hijo con Lady Di, la joven sabe que debe eliminar a la princesa (respecto de la cual, más de una vez, aparece como su doppelgänger ). La muerte de Lady Di, en el régimen entre paranoico y esquizo que Die, Lady, Die propone, es un efecto del anhelo (hope), la desesperación y las artes de brujería que Esperanza (Hope) pone en juego para acabar con su enemiga. No es que Esperanza espere la gloria (para lo cual debería tener previamente un proyecto), sino que todo el tiempo cree que es la gloria (su amiga Gloria), la que (what/who) la está esperando. Fatalmente, Esperanza se equivoca y muere. La última frase (que bien podría estar tomada de Sunset Boulevard, el genial melodrama de Billie Wilder que también hace hablar a los muertos y también tiene que ver con la gloria), lleva la esperanza (hope/ Hope) más allá de la muerte y es en ese más allá donde todo será (tal vez) dilucidado. Die, Lady, Die, la novela de Alejandro López, es contemporánea de Mulholland Drive (2001), película con la cual comparte en todo su espíritu y su vocación (aunque no su estilo, que en el caso del argentino es mucho más ligero, mucho más desenfadado): también en la película de Lynch se trata de una joven que viaja suponiendo que la gloria la espera en alguna parte y también aquí, fatalmente, la joven se topa con la muerte. Como en Mulholland Drive, también en la novela de Alejandro López hay alucinaciones, momentos de brujería, pasiones del cuerpo y del alma imposibles de satisfacer. Tal vez sea por eso que la crítica (en Argentina y en Brasil, donde la novela fue traducida) ha insistido en asociar Die, Lady, Die a un cierto “bovarismo” actualizado. Como Emma Bovary, Esperanza es frívola porque está presa de un sistema de convenciones de los otros: el kitsch latino, las revistas del corazón, TV Guide, la espantosa imaginación de la cultura para teenagers que la televisión y la música pop difunden. Pero es esa frivolidad maniática (que hace que muchos le griten ¡loca!, incluido el mismísimo ídolo, Ricky Martin) lo que vuelve a Esperanza (como a Emma) un personaje trágico. El parentesco no es caprichoso. El mismo autor se 26/06/2013 22:41
Linkillo (draft version): Hope over all
3 de 5
http://linkillodraftversion.blogspot.com.ar/2005/02/hope-over-all.html
encargó de señalarlo en las pocas entrevistas que otorgó a la prensa. Y si no lo hubiera hecho, allí está para cualquier lector atento la escena del capítulo 7, donde se superponen una secuencia erótica con una sesión religiosa, exactamente como en el celebrado capítulo de los comicios agrícolas en la novela de Flaubert. No hay que entender la preocupación del autor por señalar un aire de familia como un rasgo de soberbia o de temeridad (¡compararse con Flaubert!). Se trata, más bien, de una declaración de amor: amor hacia la literatura pero también hacia su personaje. Que Flaubert haya condenado a su heroína a una muerte tan terrible es la clave para entender ese amor desmesurado y un poco fuera de lugar. En El loro de Flaubert (novela que seguramente Alejandro López leyó con la misma pasión que todos nosotros), Julian Barnes ha dejado testimonio de ese loco amor que, desde el comienzo de los tiempos modernos, se mezcla peligrosa pero inevitablemente con la imaginación (la imaginación de las revistas del corazón, la imaginación de la pop culture, la imaginación de nuestros tiempos). No se puede entender Die, Lady, Die sólo como una sátira (aún cuando es una sátira feroz, en el mismo sentido en que lo es Mme. Bovary) sin traicionar todo lo que la novela de Alejandro López recupera de Flaubert: hasta el más frívolo y el más provinciano de los personajes es una heroína y, como tal, el objeto posible de un amour fou. En esa dimensión trágica se instala la novela. Menos acertadamente, la crítica ha relacionado Die, Lady, Die con Manuel Puig y Copi (dos de los más grandes novelistas argentinos de todos los tiempos). Con extrema delicadeza (después de todo, para un escritor que empieza a publicar no es fácil ni prudente defenderse de la homofobia), Alejandro López se encargó de despejar las dudas, al menos respecto de Puig, con quien “lo único que tenemos de parecido es que somos de pueblo, que en el pueblo se habla de estas cosas” (cito una entrevista publicada por el periódico El ciudadano de Rosario, que puede leerse en Internet en http://archivo-elciudadano.com.ar/02-11-2002/cultura /lopez.php). ¿Un Cortázar más popular, podría decirse? Tal vez eso sí le interesa a Alejandro López, nacido en Goya, Corrientes, en 1968, finalista con Die, Lady, Die del Premio Clarín en 1999, empeñado en mostrar lo más negro de la vida cotidiana, el modo en que lo más doméstico va modelando la aparición de lo monstruoso. 26/06/2013 22:41
Linkillo (draft version): Hope over all
4 de 5
http://linkillodraftversion.blogspot.com.ar/2005/02/hope-over-all.html
Esperanza es un monstruo, como casi todos los demás pesonajes de Die, Lady, Die (incluidas las estrellas de la pop culture). De hecho, uno podría decir de la novela lo mismo que el gran poeta Arturo Carrera dijo de la poesía argentina contemporánea, que comparte con Die, Lady, Die más de una característica: “Una hipótesis de Leónidas Lamborghini plantea que «gran parte de la poesía y el arte contemporáneo —quizás lo más representativo— se caracteriza por su particular percepción de lo monstruoso como hecho cotidiano, como mundo enajenado, como costumbre». Y si bien es cierto que algunos poetas parecen encajar perfectamente en esta categoría, la hipótesis lamborghiniana se sostiene al señalar un rasgo distintivo común a todos los poetas de los años ochenta y noventa: el cruce constante de teorías de las percepciones cotidianas donde el humor, lo grotesco, el lirismo ironizado, el absurdo entre el horror y la risa asimilan toda distorsión y la devuelven multiplicada. Un acercamiento al lenguaje «absolutamente despreocupado» ya que no indiferente a la tensión de la lengua. La poesía de los jóvenes parece acercarnos con zoom lo trivial de las hablas. Hablas, incluso, tensadas como por un realismo clásico, sí; sólo que en esa realidad forzada volvemos a encontrar la sobrenaturaleza de la poesía y su modo de activar ese real a punto luz —a punto nieve”. El monstruo, Alejandro López seguramente lo sabe, representa una amenaza: hace peligrar el sistema de reproducciones y linajes; y con él trastabilla el andamiaje letrado, la escena de escritura. De allí que, constantemente, se lo necesite captar, capturar, cazar. El monstruo imagina una fiesta (se trata, después de todo, de su goce en soledad) pero lo que encuentra es una cacería de la cual él mismo (y sólo él) es la víctima: hope is all over. Por eso es mejor rechazar las apresuradas clasificaciones (también ellas un dispositivo de captura): ¿López pariente de Puig y de Copi? Tal vez, pero no seguramente. En todo caso, más cerca del amor fou que viene de Flaubert que de otra cosa. En definitiva, como bien señaló Fogwill, con una prudencia que no lo caracteriza, “obra de un autor que le hubiera gustado a Osvaldo Lamborghini, Die, Lady, Die es una novela que habría encantado a Néstor Perlongher. Pensarla en una tertulia de hace veinte o veinticinco años es la mejor manera de representar su novedad y su frescura. También se la podría referir a los 26/06/2013 22:41
Linkillo (draft version): Hope over all
5 de 5
http://linkillodraftversion.blogspot.com.ar/2005/02/hope-over-all.html
años veinte, y a Borges, la obstinada reescritura a la pesca del tono de una voz, y a la certeza borgeana de que en el tono está todo: lo que importa, los acontecimientos, su verosimilitud y la trama, el goce del lector”. A gozar, lector, antes de que se muera la Esperanza. * Daniel Link (www.linkillo.blogspot.com) dicta cursos de Literatura del Siglo XX en la Universidad de Buenos Aires (http://groups.yahoo.com/group/siglo20/). Ha editado la obra de Rodolfo Walsh (El violento oficio de escribir, Ese hombre y otros papeles personales) y publicado, entre otros, los libros de ensayo La chancha con cadenas, Escalera al cielo, El juego de los cautos, Cómo se lee (traducido al portugués) y Clases, las novelas Los años noventa y La ansiedad, la recopilación poética La clausura de febrero y otros poemas malos. Es miembro de la Associação Brasileira de Literatura Comparada (ABRALIC) y la Latin American Studies Association (LASA). En 2004 recibió la Beca Guggenheim.
P O S T ED B Y D A N I EL LI N K A T 2: 46 P M
0 COMMENTS:
P O S T A C O M M EN T
<< Home
26/06/2013 22:41