El Mesias En El Antiguo Testamento 491h2d

UNIVERSIDAD “SEMINARIO BÍBLICO ANDINO” CURSO

:

Teología del Antiguo Testamento

“EL MESIAS” – ANÁLISIS DESDE EL A.T

DOCENTE :

CICLO

:

Dr. Pedro Torres Valenzuela

V

2016

 TEMA : EL MESIAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO  CURSO : TEOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO  ALUMNAS : PEREZ TORRES ROMY SANCHEZ MARLENE

El MESIAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

I. INTRODUCCIÓN El propósito de este trabajo es hacer un estudio profundo del término “Mesías”, desde sus inicios y cómo fue desarrollándose en los tiempos del Antiguo Testamento, y, cómo con la figura del “Mesías” llega a ocupar un puesto importante dentro de los planes futuros para Israel. Este estudio nos permitirá ver la expectativa y el desarrollo del mesianismo israelita. II. ETIMOLOGÍA La palabra “Mesías” procede del término arameo Meshijá, que refleja el hebreo Mashiáj= Ungido. El término griego es Christos, de donde procede la palabra Cristo= Ungido. III. DEFINICIÓN Dentro del contexto del Antiguo Testamento el término “Mesías”, designaba a aquel o aquella cosa que estaba ungido con aceite y no como se usa muy frecuentemente en el Nuevo Testamento en la persona de Jesucristo. Este término no se usa con el artículo definido “el”. No existe un solo texto en el Antiguo Testamento que se lea “el Mesías”. Tampoco se usa como nombre propio, más bien parece centrarse en una función, el deber o servicio que el “Mesías” rinda a Dios. En el AT el significado principal de la expresión “el ungido de Jehovah” se refiere al rey terrenal que reina sobre el pueblo de Jehovah. Los israelitas no acostumbraban coronar a un rey, sino que lo ungían cuando era entronizado. El hecho de que había sido ungido era la característica esencial de un soberano1. Concluimos pues, defendiendo al “Mesías”, como a aquel que ha sido apartado para un servicio específico para Dios. IV. USOS DEL TÉRMINO “MESIAS” EN EL ANTIGUO TESTAMENTO El término Mesías en el Antiguo Testamento es empleado en contextos no culticos, como por ejemplo en Isaías 21:5, que hace referencia a engendrar el escudo: “Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben, ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo!”. En Jeremías 22:14 hace referencia a pintar una casa “Qué dice: Edificaré para mía casa espaciosa y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón”.

1 DICCIONARIO BIBLICO, J.D. Douglas, Merrill C. Tenney, EDITORIAL MUNDO HISPANO. Pag. 793

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En Amós 6:6 hace referencia a ungir el cuerpo: “Beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José”. Y en Salmos 45:7, se emplea para mostrar la imagen de ungimientos de alegría. “Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Además se habla dos veces de la unción del profeta en 1 Reyes 19: 16 “A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar”. (Is. 61:1). También se refiere a la unción de un rey en 1 Samuel 9:16 “Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filiesteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí” (1S. 16:13)2”. En los textos tardíos Mashiáj= Ungido designa al sumo sacerdote en Levítico 4:3,5 “Si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación. Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de reunión.” También designa al rey en Isaías 45:1 “Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán.” Y en 2 Samuel 1:21 “Montes de Gilboa, Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; Porque allí fue desechado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite”. V. RELACIÓN ESTRECHA QUE UNE A YAVEH CON EL REY La forma básica del título que une a Yahvé y al rey es “Ungido de Yahvé” = “Mashiaj Yhwh”. Podemos ver esta expresión con referencia a Saúl en 1 Samuel 24:6 “Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi Señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.” También lo vemos con referencia a David en 2 Samuel 19:21 “Respondió Abisai hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simei, que maldijo al ungido de Jehová?”. De acuerdo al contexto, la misma expresión cambia al decir: “mi ungido” (1S. 2:35; Sal. 132:17); “tu ungido” (Hab. 3:13; Sal 84:9); “su ungido” (1S. 2:10; Sal. 18:50) y otra vez “ungido del Dios de Jacob” (2S. 23:1)3. 2 Material de Estudio del Ps. Pedro Torres V. Curso: Teología del AT. “EL MESIAS” Pág. 1 3 Material de Estudio del Ps. Pedro Torres V. Curso: Teología del AT. “EL MESIAS” Pág. 1 y 2

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Todas estas expresiones sirven para señalar la estrecha relación que une a Yahvé con el rey. Aunque la palabra “Mesías”= “Ungido” se designó a otros personajes, como los profetas y particularmente los sacerdotes, sin embargo, el uso del término “Mesías”= “Ungido” con referencia al rey, es el que dejó más huellas en la escatología y en la esperanza judía. VI. EXPECTATIVA MESIÁNICA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO En el Antiguo Testamento no se tenía un significado escatológico mesiánico especial, ni siquiera en Isaías 45:1, donde Ciro no es el rey esperado para el fin de los tiempos. Sin la existencia de la monarquía no habría surgido en Israel ese aspecto esencial del mesianismo que es la esperanza de un rey futuro. La idea de fondo es que la figura del rey, aporta al pueblo una serie de ventajas y le dan poderío y esplendor. Esta idea es independiente de David y de la promesa Davídica. (Génesis 49:10; Números 24:17). Sin embargo la figura de David y la promesa divina de una descendencia eterna, la esperanza mesiánica no habría adquirido en Israel, la importancia que tuvo. La mayoría de los textos hacen referencia directa o indirecta a un descendiente de David. He aquí algunas expresiones alusivas para designar al rey esperado: Jóter = retoño “saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. (Isaías 11:1) Tsemáj tsádiq= gérmen justo “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David evo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. (Jeremías 23:5)4. A partir de allí, “tsemaj” pasa como término técnico. En Zacarías 3:8 “Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí yo traigo a mi siervo el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová.” Jotán = anillo de sello (Hageo 2:23) 4 El desarrollo de la esperanza mesiánica en Israel – José Luis Sicre, S.J. Pág. 250-251

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Moshel = señor, gobernador jefe (Miq 5:1)

La ampliación del título para designar “El Mesías” (transliteración griega del arameo MESHIJÁ=hebreo, HAMASHIÁJ), no pertenece al ámbito verterotestamentario, sino a su posterior desarrollo en el judaísmo tardío. VII. DESARROLLO DEL MESIANISMO REAL La idea de que Dios envió salvadores para liberar a su pueblo, es algo común en la manera israelita de entender la propia historia con un enfoque teológico. Pero el mesianismo se relaciona con la función salvífica de los hombres en el marco de una institución: la monarquía. a. Primera etapa de desarrollo: En los primeros tiempos de la monarquía davídica en Judá, todo rey ungido (Mesías) era considerado un salvador enviado por Dios a su pueblo. La primera noticia de carácter mesiánico de la dinastía davídica, se encuentra en el oráculo de Natán (2 Sam 7; Sal 89; 1 Cron 17). En el Sal 89;20-38; pueden distinguirse estos elementos: elección de David por Yahvé, promesas de victoria y amplia dominación, adopción de David y sus sucesores como hijos, alianza de Yahvé con David y su casa- una dinastía eterna no condicionada a la fidelidad de los sucesores de David. La salvación que habrían de realizar David y su casa, no es otra cosa que la salvación política que se espera del rey. Los salmos no presentan al rey como un futuro liberador escatológico. Ese sucesor en el trono de David y heredero de las promesas de la alianza pactado por Yahvé con aquel rey. El Sal 72 puede entenderse como la más clara expresión de la idea del Rey salvador. b. Segunda etapa del desarrollo: En los escritos del siglo Vlll se produce un nuevo avance en la idea del mesianismo real. Una serie de reyes malvados e ineptos, opacaron la gloria de la descendencia de David, y aumentaron la esperanza de que cada rey sería un nuevo salvador. Isaías en particular se hace portavoz de una esperanza más matizada: habría una irrupción del poder de Yahvé que hará revivir la dinastía y asegurara su permanencia. c. Isaías 7:14-17 y 9:1-7 describe con tonos elevados al nuevo heredero del tronco en los días del profeta. Este niño será un signo de que Dios está todavía con su pueblo (Emmanuel) en la persona del rey davídico. El heredero implantara justicia, construirá un gran imperio y le proporcionara paz. Aunque Isaías pudo creer que sus esperanzas se cumplieron con el buen rey Ezequías,

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sucesor de Acaz , estos pasajes describen en realidad un ideal, mas que una realidad de la restauración; esto permitió que las futuras generaciones los utilizaran cuando lo querían expresar su expectación de una monarquía divinamente renovada5. En el pasaje de Isaías 11:1 ss, mira a un futuro más lejano que los pasajes antes analizados. Se afirman claramente el poder carismático del gobernante ideal, pues el Espíritu reposara sobre él y le conferirá cualidades propias del gobernante ideal. Comparando este pasaje con los escritos anteriores, el nuevo elemento que aquí aparece es: el retorno de la situación paradisiaca y la paz universal que alcanzara dimensiones cósmicas. Otros profetas que ayudaron a desarrollar esta expectativa mesiánica fueron Miqueas (Miq 5:1-6), Jeremías (Jer 23:5; 30:9-21), Ezequiel (Ez 17:22; 34:23; 37:24). d. Tercera etapa del desarrollo: El desarrollo mesiánico post- exilico se hace difícil de seguir por falta de documentos escritos. Se habrá de reconstruir a base del producto final, la expectativa mesiánica a finales del periodo pre-cristianismo. El hecho de que hubo un corte en el reinado davídico produjo un cambio profundo en el mesianismo. Ahora, ya no se podía pensar en un rey ideal, hasta que no llegara en un futuro indefinido la restauración del trono de David. La expectación ya no fue referida a un monarca situado en la línea directa de gobernantes, sino en un rey supremo que personificaría la intervención decisiva del mesianismo. Los salmos reales, atestiguan ya ese tipo de desarrollo en Judá. Un elemento en ellos es un oráculo dirigido al rey, quizás por profetas culturales, y que promete la salvación y la manifestación de la supremacía de Dios en un gobierno Universal. Isaías 9:6-7. Aquí el punto es el ascenso de un nuevo gobernante davídico final será el representante de Dios en la tierra. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre irable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, lo dilatado de su Imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y conformándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” Jeremías y Ezequiel. Jeremías 23:5-6 aguarda el ideal de un gobernante sabio y justo, del linaje de David, que lleve el nombre de “El Señor nuestra justicia”. Ezequiel 34:23-24 y 37:22 también anhelan la venida de un segundo David. 5 Material de Estudio del Ps. Pedro Torres V. Curso: Teología del AT. “EL MESIAS” Pág. 1

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VIII. CONCLUSIÓN En resumen, el mesianismo israelita tuvo un desarrollo progresivo, a lo largo se historia, hasta el punto de que la expectación mesiánica dio lugar a una de las principales esperanzas de la intervención de Yahvé para salvar a su Pueblo. Este Rey salvador traería consigo la salvación política, pero realizándola en virtud del poder y carisma de Yahvé, de forma que sus hechos no serían simplemente políticos. En su reinado el Mesías aseguraría a Israel el gobierno ideal del mismo Yahvé.6

6 Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento Pág. 1045 y 1046