“El
azúcar es un polvo blanco y cristalino altamente refinado, como también lo es la cocaína. La fórmula química de la cocaína y del azúcar sólo se diferencian en el átomo de nitrógeno. Es una fórmula química, sustancialmente muy parecida. Las dos son sustancias químicas poderosas que producen fuertes efectos físicos y emocionales. Tanto la cocaína como el azúcar producen una dependencia psicológica y una adicción total.” Dr. David Reuben
El Dr. Rafael Román es Terapeuta Ortomolecular y especialista en patologías alimentarias y nutrición. En esta magnífica charla, acerca de uno de los tóxicos legales más dañinos, nos desvela las grandes verdades de este componente químico, que nos venden como alimento, cuando en realidad carece de a penas nutrientes.
El
azúcar es uno de los grandes alimentos del cáncer. El cáncer necesita del azúcar, igual que necesita de los alimentos animales, para seguir viviendo y expandiendo sus células. Es uno de sus alimentos predilectos. El azúcar es el químico que más rápidamente acidifica nuestro organismo. A estas alturas, ya muchos sabemos que un cuerpo ácido se enferma y un cuerpo alcalino mantiene la salud.
06.10.2012
| Científicos de la Universidad de Princeton, Estados Unidos; realizaron estudios en animales con el azúcar y llegaron a la conclusión de que es una droga que genera efectos similares a los que producen la cocaína, morfina o nicotina.
EL AZÚCAR ES UNA DROGA Durante
cuatro años, los científicos estudiaron signos de adicción al azúcar en ratas de laboratorio. Demostraron así que se producía un patrón de comportamiento en estos animales: cada vez se incrementaba más su consumo de azúcar, dando signos de sufrimiento cuando se les retiraba.
Por
otro lado, los especialistas también pudieron registrar el deseo urgente de consumir azúcar. El estudio del cerebro de los animales mostró asimismo que las ratas que consumieron grandes cantidades de azúcar estando hambrientas presentaron cambios neuroquímicos en el cerebro parecidos a los que produce el abuso de sustancias como la cocaína, la morfina o la nicotina.
El
azúcar es una droga que quizá no altere la conciencia de una manera obvia e inmediata como el alcohol o las pastillas, pero produce cambios en el estado físico, emocional, mental y espiritual del . Y como cualquier otra adicción, es devastadora en esos cuatro niveles. En nuestra cultura se subestima el poder de este endulzante como droga. El azúcar se ha convertido en el mayor contaminante de nuestras comidas.
Al
respecto, el Dr. Máximo Ravenna, explica que “cuando se consume azúcar, la glucosa es absorbida por la sangre, y nos sentimos animados. Es un estímulo veloz, sin embargo, a este impulso energético le sigue una depresión, cuando el cuerpo se desprende del nivel de glucosa sanguínea” y agregó, “el azúcar produce palatabilidad que es la necesidad de comer cada vez más y genera una dependencia química a través de su consumo”.
“Cuando se reduce o abandona su ingesta estamos inquietos, cansados; necesitamos hacer un esfuerzo para movernos o incluso pensar. Podemos estar irritables, hechos un manojo de nervios y alterados hasta que se eleve de nuevo el nivel de glucosa” dijo el reconocido psicoterapeuta.
En
la misma sintonía, el dr. Max Bruker, investigador alemán y autor de un libro sobre el tema también considera que, como todas las drogas, el azúcar, además de no beneficiar sustancialmente al organismo y no aportar ningún elemento nutritivo y vital, resulta altamente perjudicial.
Por
último, el Dr. Ravenna también explicó que el abuso en su consumo es un verdadero peligro para la salud pública, por ser fuente directa o indirecta de muchos perjuicios en materia de salud como ser las caries dentales, acidificación de la sangre, descalcificación, arteriosclerosis, infarto de miocardio, diabetes tipo 2, obesidad, acné, úlcera de estómago, colesterol, tensión nerviosa, problemas de circulación, hiperexcitabilidad, hipertensión, degeneración hepática, etc., ante lo cual se recomienda inmediatamente la reducción de su ingesta.
La
dieta media occidental no sólo abusa de las grasas, sino también de los azúcares, y de los peores, los refinados. Saber cuáles son estos alimentos con mayor nivel de azúcar, para reducirlos o, de ser posible, suprimirlos, puede ser un gran paso hacia una mejor salud. El azúcar, la sal refinada, las grasas saturadas y las grasas trans, son los compuestos que más dañinos para el organismo.
Como
en todo, la clave estará en la medida justa: en una dieta de entre 2.000 y 2.200 caloría, está itido que el aporte de azúcar oscile entre el 10 y el 18 por ciento del total, lo cual puede traducirse entre unas 200 y 400 calorías provenientes de esta fuente.
Esta
cantidad equivale a un mínimo de 50 gramos de azúcares y un máximo de 100 gramos, por día. La diferencia puede variar según el peso, el sexo y la situación particular de cada uno, ya que a mayor actividad y desgaste físico, mayor puede ser la “licencia” para un consumo un tanto mayor de azúcares. De todos modos, siempre habrá que tener presente que será preferible optar por azúcares naturales, tales como frutas, frutas desecadas y miel, y no bollería, chucherías y ese tipo de azúcares muy poco saludables.
Las
ingestas máximas recomendadas de azúcares son: de hasta 25 gramos por día para las mujeres, y de 37,5 gramos, para los hombres. La AHA (siglas en inglés de Asociación Americana del Corazón) ha apuntado en especial a las bebidas gaseosas y refrescos, “la fuente número uno de azúcar añadido en la dieta“.
Hay
que tener especial cuidado con el “azúcar oculto“, es decir, con algunas comidas o productos que contienen azúcar sin ser directamente dulces. Por caso, las salsas de barbacoa o ketchup pueden incluso contener más azúcar que un helado de crema: aún más, dos cucharadas de este aderezo pueden llegar a equivaler a una cucharada de té colmada de azúcar puro.
Otro
estudio alerta sobre los riesgos que supone un elevado consumo de azúcares en niños y jóvenes, ya que les podría reportar mayor riesgo de enfermedad cardíaca y trastornos metabólicos en la edad adulta. Según un trabajo de la Universidad de Emory (Estados Unidos), los adolescentes con sobrepeso u obesidad con niveles más altos de consumo de azúcar añadido también tenían mayores signos de resistencia a la insulina, cuadro considerado una “antesala” a la diabetes.
Los
resultados se publicaron en la revista Circulation y mostraron, en primer lugar, que el 21,4 por ciento de la energía total de los jóvenes analizados -2.157 adolescentes de entre 12 y 18 años- procedía de los azúcares. Además, y lo más importante fue que los jóvenes que consumían más azúcar presentaban a su vez menores niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el colesterol bueno, y, por el contrario, mayores de triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol malo.
QUE DICE:
CONSEJOS SOBRE SALUD “Hubo un caso en el Condado de Montcalm, Michigan, al me voy a referir. Esta persona era un hombre noble. Media un metro ochenta y tenía un aspecto agradable. Me llamaron a visitarlo porque estaba enfermo. Antes había conversado con él con respecto a su modo de vivir. – No me gusta el aspecto de sus ojos, le dije – .Consumía grandes cantidades de azúcar. Le pregunté por qué lo hacía.
QUE DICE: CONSEJOS SOBRE SALUD Contestó que había abandonado la carne, y que no sabía qué otra cosa podía reemplazarla mejor que el azúcar. Cuando fui a ver a este hombre enfermo traté de explicarle del mejor modo posible cómo mejorar su situación, y pronto comenzó sentirme mejor. Pero imprudentemente se esforzó más allá de sus posibilidades, comió alimentos en poca cantidad …
QUE DICE: CONSEJOS SOBRE SALUD pero de baja calidad, y se enfermó nuevamente. Esta vez no hubo remedio. Su organismo parecía una masa viviente de corrupción. Murió victima de una alimentación deficiente. Trató de que el azúcar ocupara el lugar de la buena alimentación, y esto sólo empeoró las cosas” (Consejos sobre Salud, página 147).
QUE DICE: CONSEJOS SOBRE SALUD
“El azúcar recarga el organismo y estorba el trabajo de la máquina viviente” (Consejos sobre Salud, página, 147) Año 1867.
QUE DICE: CONSEJOS S. REG. ALIMENTICIO
“El azúcar no es bueno para el estómago. Causa fermentación, y y trae mal humor” (Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, página, 389). Año 1901.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA? “¿Hallaste miel? Come lo que te basta, No sea que hastiado de ella la vomites” (Proverbios 25:16).
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
“Comer mucha miel no es bueno” (Proverbios 25: 27).
FIN Con aprecio pr. Oskar J González N Iglesia Adventista del 7 Día Cali- COLOMBIA