Universidad de Talca Facultad de Economía y Negocios Escuela de Auditoria e Ingeniería en Control de Gestión Valoración de Instrumentos Financieros
Para describir lo que viene siendo los swaps de tasas de interés, se puede señalar que es un acuerdo en donde una parte “A” está comprometida a pagar flujos de efectivo a otra parte denominada “B”, la cual corresponde a un interés fijo, sobre un capital durante un lapso de tiempo, los cuales han sido acordados antes anteriormente. Por el contrario, la parte “B” también se compromete a pagar flujos de efectivo a la parte “A”, solo que correspondientes a un interés de tipo variable, sobre el mismo capital y durante el mismo periodo acordado. El intercambio de intereses que se produce puede ser demostrado a continuación:
Con los contratos swap de este tipo, podemos encontrar distintas variables que lo componen. De este modo, una parte se compone de una corriente fija de pagos, mientras que la otra corresponde a una referencia de tipo fijo; por otro lado, también podemos encontrarnos con contratos swap compuestos por ambas partes de tipo variable, con la diferencia de que cada parte tiene una tasa de interés distinta, como puede ser Euribor a tres meses y Euribor a tres años. Características de los contratos swap Son operaciones con cumplimiento en un futuro.
Los swaps se pueden entender como una cadena de contratos forward, de manera de generar la cobertura necesaria para lo que se requiera.
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El nocional o principal de un contrato swap es un monto de dinero que corresponde a un activo o pasivo especifico expresado en moneda nacional (peso chileno), moneda extranjera o UF.
Constituyen una herramienta para la gestión de activos y pasivos, generalmente utilizados por personas jurídicas.
Cubren los riesgos contra movimientos adversos de tasas y precios.
Los Swaps de divisas tienen la ventaja de que cada parte puede obtener los fondos requeridos de una forma más barata que si los hubiese conseguido directamente en el mercado. Permite una gestión activa de las deudas de la empresa al permitir alterar el perfil de los intereses de las mismas. En el caso del impago o cumplimiento de una parte, la contraparte tendrá un riesgo crediticio hasta el punto de que la divisa que haya sido permutada se haya depreciado con respecto a la otra. Puede ser imposible o muy caro finalizar el swap si cambian las condiciones del mercado. El swap evita la compra y la venta de los propios instrumentos de deuda, por lo que puede eludir consecuencias como los costes de transacción, los efectos fiscales y las limitaciones legales. Los pagos efectivos derivados de un swap son el resultado de la diferencia neta entre dos cantidades, por lo que presentan unas características de riesgo de crédito superiores a las de la compra y la venta directa de instrumentos de deuda.