CALDO DE MOTE Es preparado con mondongo y carne de res, mote y en algunos lugares se utiliza la cabeza del carnero que le da un sabor peculiar a esta preparación. El caldo de mote es una sopa muy popular en la región de la sierra, muy sustanciosa, nutritiva y con una gran concentración de sabores debido a los ingredientes con que cuenta. Se sirve bien caliente para combatir el frío de la región andina.1 Su nombre proviene del quechua phatasqa o pataschka que significa reventado o abierto. Esta sopa toma el nombre de patasca, que es el maíz o trigo pelado y reventado con una cocción de horas en el fogón agregándose carne de res, carnero, mondongo, patas de ternera y hierbas de la región andina que le da un sabor muy singular y agradable. En algunas regiones del Perú esta sopa se conoce con el nombre de sopa de mondongo debido a que esta víscera es uno de sus ingredientes, o también sopa de mote. Cuando es preparada con cabeza de carnero o res, la llaman caldo de cabeza. Es un plato muy antiguo, siendo su origen prehispánico. En aquella época era preparada con carne de alpaca, cuy, aves y yerbas del lugar. El jesuita Bernabé Cobo, en el siglo XVII, escribió en un capítulo dedicado a las comidas y bebidas de los indios, sobre un guisado llamado “motepatasca”, preparado con maíz cocido hasta reventar. A fines del XVIII, el escritor y poeta español Esteban Terralla y Landa (1750-1805) que se estableció en Lima en 1787, menciona a la patasca como uno de los potajes que se acostumbraba comer en Lima de aquella época. La patasca según una receta de Lima del siglo XIX se preparaba sancochando patas de vaca, mondongo en agua con sal y hierbabuena. El escritor y poeta Federico Flores y Galindo quien publicó en 1872 su “Salpicón de Costumbres Nacionales” nos dio una idea de lo que se comía en aquellos días, y escribió que la patasca llevaba como ingredientes básicos la papa y el mote junto con el caldo. Con el transcurrir de los años la costumbre de comer Patasca en Lima se perdió. Sin embargo en algunas ciudades de provincias especialmente en la sierra, continúa siendo un plato muy popular.
La patasca es preparada de diferentes maneras de acuerdo a la costumbre del lugar, por ejemplo la patasca de Ancash, de Cajamarca, de Moquegua y de Tacna entre otras, cada una preparada con un toque especial del lugar, pero todas con el común denominador de ser una sopa muy sustanciosa de varias carnes.
CALDO DE MOTE El caldo de mote es un chupi o sopa densa que se hace con mote pelado. Según Antúnez de Mayolo, su nombre proviene de phantaskka que significa mote o maíz muy cocido hasta que revienta. En el Perú antiguo se hacía con carnes de las de este territorio: alpaca o vicuña o aves y cuyes. Fue y sigue siendo un plato muy estimado.
La patasca se hace en todo el país con algunas variantes, pero se ha popularizado con el uso de menudencias y ya no es más el plato suculento que se hacía en las casas coloniales. Hemos rescatado este delicioso potaje, para volverlo a hacer como antaño, con carnes de cerdo, malaya y gallina tierna; condimentado con ajíes, especias y hierbas aromáticas que se unen en perfecta armonía con el mote reventado.
La patasca es una sopa tradicional de las zonas alto andinas. Proviene del quechua phatasqa, que significa reventado o partido, porque la elaboración está lista cuando en el hervor el maíz se abre. Es una poderosa sopa de alto nivel nutritivo, por el concentrado de las vísceras de res, la cabeza del carnero, las papas, habas, maíz y demás especias. Esta comida se inicia desde el día anterior al consumo por el trajín de la preparación (muchas veces de manera grupal), y en algunos lugares de la sierra se le suele llamar también sopa de mote, sopa de mondongo o mondongo solamente. “La patasca es un plato que representa la conjunción entre la carne (aycha) y el maíz (Sara). La patasca, mondongo o Sara pela es una de las comidas más estimadas de la sierra. Su preparación es laboriosa. Toma de un día para otro e intervienen varias personas. Primero se pela el maíz, y para ello el procedimiento que se sigue es hervirlo por 15 minutos con un poco de cal o izco. Una vez limpio se le hace nuevamente hervir, pero esta vez por más horas, hasta que se abra. Paralelamente, en una olla separada se cocina carne en trozos, a la cual se le agrega papas, habas y finalmente, el maíz. Todos estos alimentos hierven por un rato más, junto con algunas especias, como la hierbabuena, que se van agregando. El resultado es una sopa sustanciosa, de la cual se sirven porciones abundantes en platos hondos”. Juan Ossio, Aspectos simbólicos de las comidas andinas: una nueva versión. En Cultura, Identidad y Cocina en el Perú de Rosario Olivas Weston. Preparación: Sancochamos el mote en una olla junto con la pata y el mondongo en agua con un poco de sal y hierbabuena. . Cuando el mote comience a reventar, lo retiramos del fuego. Luego, preparamos el aderezo en una olla con la cebolla picada, el tomate picado, el ají, el orégano, el perejil picado, la sal, la pimienta y el romero. Cuando los ingredientes hayan adquirido la doración necesaria, agregamos la pata y el mondongo cortados en pequeños cuadrados. Agregamos el mote y el caldo de carne (dar un hervor de 20 minutos). Luego de añadir las papas sancochadas y cortadas en pequeños trozos, servimos la patasca. Al momento de servir, adornamos el plato con un poco de perejil y ají verde picados. Consumir de preferencia caliente. También se suele adornar con cebollita china picada.
Ingredientes;
1 kilo de mote
500 gramos de pata de vaca
250 gramos de mondongo
4 papas blancas
1 tomate
1 cebolla
2 cucharadas de ají molido
hierbabuena
orégano
romero
aceite
perejil
sal y pimienta.