BAILE XINCA
Existen varias danzas ancestrales que todavía son ejecutadas en diversas festividades y se realizan en algunos lugares considerados sagrados para el pueblo xinca; entre los bailes más representativos se encuentran: El baile de la poza encantada, que hace alusión a una laguna ubicada en el municipio de Taxisco, del departamento de Santa Rosa. Era considerada encantada, ya que a los visitantes les bridaba una gran variedad de animales y frutas de la época. El baile del sombrerón, que simboliza el cambio de poder entre autoridades xincas. El baile de tuza, que aún se realiza, representa un juego ancestral en el que un grupo de jóvenes pasaban de mano en mano una tuza con n fuego hasta que se consumiera y quien recibía por ultimo la tuza tenía que realizar una penitencia. Las mujeres que se auto identifican como xincas lo hacen por convicción, pues reconocen que por sus venas corre la sangre de una etnia ancestral, reconocida oficialmente como una de las cuatro culturas que cohabitan el país. Es una tarde soleada en Jumaytepeque, una comunidad indígena situada a 52 kilómetros de la capital, en el municipio de Nueva Santa Rosa. Balbina Gómez Villalta está sentada frente a su pequeño huerto, mientras su hija y otros niños que han llegado de casas aledañas juegan a su alrededor. Una sonrisa se dibuja en el rostro de esta mujer de 48 años y sus ojos brillan cuando, con una certeza que eriza la piel, responde: “Sí, soy xinca hasta la hora de mi muerte. Desde que mis padres dijeron ‘somos xincas’, yo soy xinca”. Entender la naturaleza de mujeres como doña Balbina implica adentrarse en la complejidad de la esencia multicultural y pluriétnica que distingue a este país. Ellas emergen de una cultura precolombina diferente a la de los mayas, cuyo origen no ha podido ser definido por antropólogos, historiadores ni lingüistas. Una teoría sugiere que los primeros xincas atravesaron el océano Pacífico en barcas provenientes de Bolivia o Perú. Según David Pineda, encargado del área etnológica del Museo Nacional de Arqueología y Etnología, otra hipótesis indica que se trata de migrantes de Nicaragua, Costa Rica o Panamá.
1
También podrían ser grupos náhuatl que vinieron de México. Mientras, la antropóloga Marcela Tovar, en su Perfil de los Pueblos Maya, Garífuna y Xinca, menciona que pueden ser descendientes de las etnias Zoques-Mixes, de las regiones de Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Lo cierto es que la conquista y colonización españolas rompieron las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales de los xincas, provocando una disminución considerable de la población, la cual fue evangelizada, esclavizada y desplazada. Como los demás pueblos indígenas, también cayeron víctimas de la exclusión y el racismo que se ha consolidado desde esa época. Posteriormente, la opresión del aparato estatal, el servicio militar obligatorio, el conflicto armado interno, las migraciones y el proceso de mestizaje, entre otros factores, hicieron que la cultura xinca se transformara y perdiera una parte de los elementos que conforman su identidad, sobre todo el idioma, sus trajes y muchas de sus tradiciones. Pero eso no le resta importancia como pueblo indígena, pues como explica la antropóloga Claudia Dary, la identidad contiene otros aspectos más profundos. “No son un patrón único que nosotros conozcamos”, recalca también David Pineda.
2
VESTUARIO XINCA
El vestuario de los Xincas era de algodón blanco para los hombres, de mangas cortas. A mitad del antebrazo y la pierna. El cotón era una especie de taparrabo. Las mujeres por su parte usaban el torso desnudo con un refajo de algodón de la cintura al tobillo, usaban matate y tecomate. Este traje tradicional dejó de usarse hace diez años, al fallecimiento de los últimos ancianitos que lo usaban. Actualmente las mujeres usan blusas flojas, siempre con un refajo de la cintura al tobillo. Y el del hombre sigue sin sufrir cambios.
3
GASTRONOMÍA XINCA
EI pueblo xinca como muchos pueblos ancestrales se ha alimentado de los regalos de la madre naturaleza, un ejemplo de los frutos, hierbas, tubérculos carnes de sus animales, etc. Respecto a algunas peculiaridades domésticas podemos decir que sus cocinas eran (y existen todavía algunas) de “fuego abierto”. Este consiste en colocar sobre el piso de tierra tres piedras de regular tamaño y sobre ellas se sienta la olla o caldero. Los xincas como los mayas disponen del “sistema frío-caliente” en su dieta alimenticia, buscándose con ello la proporción del equilibrio de las fuerzas de la naturaleza y las energías internas. Por ejemplo, los frijoles son fríos y para equilibrarlos hay que agregar ajos, que son calientes. Dentro de sus comidas están las aves asadas, patos, gallinas, chompipes y las ofrecían al
Dios que ellos adoraban.
4