APOYÁNDONOS EN DIOS Salmos 23 Depender de Dios no es fácil puesto que vivimos en una sociedad que no solamente nos enseña a ser independientes desde muy jóvenes, sino a desechar a Dios por completo de nuestras vidas. Si alguien quiso demostrarnos el significado de depender de Dios fue Jesucristo, quien siempre repetía que no podía hacer nada por su cuenta. En Juan 5:30 dice lo siguiente: “No puedo hacer nada por mí mismo, porque no busco mi voluntad sino la voluntad del Padre”. ¿Porque lo hacía? Porque quería demostrarnos lo que implica depender de Dios completamente y los innumerables beneficios que eso conlleva, y esos beneficios están más que confirmados en el Salmo 37:5-6 que expresa lo siguiente: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él y Él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía”. Para apoyarnos en Dios debemos reconocer 1. 2. 3. 4.
La PRESENCIA DE DIOS La PROTECCIÓN DE DIOS La PROVISIÓN DE DIOS La DIRECCION DE DIOS
Cuando damos asimilamos estos 4 puntos antes mencionados estamos listos para empezar a depender de Dios plenamente. Dios nos da la libertad de tomar decisiones, de elegir lo que mejor pensemos y de actuar como queramos, como lo dijo el apóstol Pablo “Todo está permitido, pero no todo es provechoso. Todo está permitido, pero no todo es constructivo”, habrá quienes en medio de su independencia tomen las decisiones que en el momento les parecieron buenas pero con el tiempo descubran que no eran lo que parecían. Debemos enseñarnos a ser dependientes de Dios para poder lograr todo eso que tanto anhelamos, para ver buenos resultados y para poder sobrellevar las situaciones que se nos presenten, aceptar que no somos capaces de salir adelante sin Él, que necesitamos de su ayuda, de sus cuidados y sobre todo de su dirección. Tal vez las cosas no van bien últimamente, pero aún es tiempo de dejar todo en manos de Dios, a pesar de que pudiste no haberlo tomado en cuenta desde el principio o mejor aún si apenas estas por comenzar algo en tu vida, prueba siendo dependiente de Él, eso te dará la seguridad para estar confiado en que todo está bajo control. La presencia de Dios El rey David . Entendió la importancia de la presencia de Dios.
David habitaba en la presencia de Dios y conocía la importancia de ella. Salmo 95:2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos. RVR Salmo 16:11 Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha. 51:11 No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu. 139:7 ¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? 100:2 Con alegría adoren al Señor; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia! (DHH) 97:5 Ante el Señor, dueño de toda la tierra, las montañas se derriten como cera. 140:13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre y los íntegros vivirán en tu presencia. La protección de Dios Cuando tres jóvenes hebreos —Sadrac, Mesac y Abednego— se negaron a inclinarse ante la imagen de oro de Nabucodonosor, este rey montó en cólera y los amenazó con arrojarlos a un horno sobrecalentado. “¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”, dijo en son de reto el monarca más grande de la Tierra (Daniel 3:15). Los tres jóvenes tenían confianza absoluta en que el Altísimo era capaz de protegerlos, pero no dieron por sentado que lo haría, de modo que respondieron: “Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos” (Daniel 3:17). De hecho, aquel horno, aun estando siete veces más caliente de lo normal, no presentaba ninguna dificultad para el Todopoderoso. Él ciertamente los salvaguardó, así que el rey no tuvo más remedio que itir: “No existe otro dios que pueda librar como este” (Daniel 3:29).
La provisión de Dios Filipenses 4:19 lo dice muy claro: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Dios distingue entre nuestras necesidades y lo que queremos
La dirección de Dios Genesis 12 1. Creer